Cap.7 En donde está mi encendedor?

Alba se había quedado completamente desconcertada, como era posible que después de haberla besado, se fuera sin siquiera decirle un hasta luego, incluso los otros caballeros se habían percatado de ello y se les hacía un extraño comportamiento de parte de él ya que ni siquiera a ellos los miraba tan fríamente y sin razón alguna.

-Oye, estás bien?-

-Si Saga o Kanon-

-¬¬ Soy Kanon-

-n.n, lo siento-

-En serio?-

-Si, pero por que la pregunta-

-Bueno es que se nos hizo extraño que Camus te mirara tan fríamente, ni siquiera a nosotros nos mira de ese modo-

-Excepto cuando Milo lo hace enojar- dijo Aioros, ganándose una mirada fea y un zape de parte del aludido

-n.n-

-Muchachos gracias por preocuparse por mi, pero comprendan estoy bien- dijo tratando de calmarlos.

Ya en el Santuario

-Alba, a donde vas?-

-voy al templo de Acuario, necesito hacer algo-

-Bien-

-u.u maldito Camus, quien lo entiende, primero me besa y luego me mira feo ¬¬- decía mientras caminaba hacia el templo cuando de pronto metió la mano a su bolsillo –Demonios mi encende-prende, digo mi encendedor- comenzó a desesperarse pues nunca se separaba de ese encendedor, así que corrió y comenzó a revolver todo el lugar, se metió al baño, a la cocina, debajo de las camas, en la ropa sucia, en el pasillo, en la basura. Después de algunas horas de una búsqueda exhaustiva, decidió regresar en sus pasos -A ver, a ver, retrocedamos, cuando fue la última vez que lo vi- cerró los ojos y puso una mano en su frente, para concentrarse… Pasaron algunos minutos –Oh Dios mío! Ya recordé se fue entre las ropas de Camus- Alba se puso totalmente pálida y comenzó a sentirse mareada y después caer como costal de papas al piso.

En otro lugar del mundo…

-O.O oh creo que alguien se va a enojar mucho- Camus, había descubierto el encende-prende de la joven –Creo que me va a querer matar, pero no puedo llevárselo, acabo de llegar y no pienso regresar hasta que concluya mi entrenamiento- dijo mientras guardaba el artefacto en un lugar seguro.

-Alba!- le gritó Milo

-No puede ser, como fue posible, mi encendedor

-Alba- Shura se acercó a ella –Que sucede, porque estás así?

-Ocurrió una desgracia

-O.O que pasó!

-Camus se llevó mi encendedor ToT

-Tranquila, si quieres te compro uno n.nU

-No, Shura, no entiendes, ese encendedor es muy preciado para mí

-Aquí estás, desde hace rato te estoy gritando

-Lo siento Milo- La mano derecha de Alba había comenzado a temblar

-Tu mano, por que esta…

-Pues nunca me había separado de el y cuando estaba agitada lo único que me calmaba era jugar con el, pero como ese estúpido se lo llevó, voy a tener que conseguirme algo para tranquilizar mis nervios

No transcurrieron ni 20 minutos cuando ya todos los dorados estaban en el 11avo templo con algunos artefactos que podrían calmar ese nuevo tic en la mano de la joven

-Toma

-Que es esto?

-Se llaman tijeras

-¬.¬ Eso ya lo sé Afro, a lo que me refiero es que para que me va a servir

-Ah! Pues podrías ayudarme a arreglar mis rosales n.n

-O.o- los dorados se quedaron completamente sorprendidos ante tal respuesta

-Eres muy amable Afro, pero eso no me va a servir mucho n.nU

-Esto te va a servir más- dijo Shura mientras sacaba un grande y filoso cuchillo de cocina

-Vaya Shura- Alba tomó el cuchillo totalmente maravillada, lo examino, era brillante y muy, muy filoso.

Hasta MM se había quedado sorprendido ante la mirada que Alba tenía, y eso es mucho, imagínense la cara de psicópata que tenía la chica

-Shura, creo que eso no es una muy buena idea- le dijo Mu al oído

-Queremos que se calme, no que se vuelva una psicópata- Dohko estaba algo asustado con la mirada que tenía.

En eso estaban cuando Alba tomó el cuchillo por el mango y lo agitó cortándole algunos cabellos a Aioros, que si no se hubiera agachado, hubiera terminado con el cuello cortado

-Quítenselo, Quítenselo!- gritó Aioria, mientras Alba seguía como poseída agitando el filoso cuchillo

-Ahhh!- el león casi pierde una mano al tratar de quitarle el cuchillo

-Ahh! Se volvió loca!- todos gritaban y corrían en sus versiones chibis para no ser cortados por Alba que mágicamente se había convertido en un ogro

-Aquí voy!- Milo la tomó por la espalda

-Es mi turno!- Saga le inmovilizó las piernas

-Con cuidado, con cuidado- Por fin Shura logró arrebatarle el filoso cuchillo y se lo llevó lejos

-Buuuuuuaaaaaaaaa! Que malos son conmigo ToT- Alba comenzó a chillar y patalear para que le regresaran el objeto punzo-cortante, pero era inútil, no se lo iban a regresar. Fue entonces cuando Aioros se dio cuenta del error que estaba a punto de cometer, por lo que se llevó su arco y su flecha

-Mira, a ver si te sirve- Milo se le acercó con una caja que tenía hoyitos

-Que es?- Alba la abrió –AHHHH!- al instante soltó la caja y se ocultó tras Kanon

-Que, no te gustó!- Milo levantó el escorpión y se lo acercó

-Aleja esa cosa de mi, aléjala!- Ella tenía el rostro lleno de miedo y pánico hacia el animal

-Pero si es inofensivo-

-Llévatelo lejos- Alba ya estaba frente a Kanon, mientras Milo estaba tras él tratando de buscar a Alba

-Muchachos, se divierten?- El gemelo fantástico se estaba poniendo nervioso al tener tan cerca el escorpión

-Milo, que te lo lleves!

-Esta bien, ya- el santo, volvió a meter a su amiguito en la caja y se la llevó.

Así continuaron tratando de hacer que se clamara, Dohko le llevó una balanza, pero la joven manos de estómago la rompió, Shaka no llevaba nada porque no tenía nada que pudiera calmarla, Aioria le llevó a su león mascota, pero Alba comenzó a hacerlo enojar y casi se la come en un par de ocasiones así que el buen Aioria se lo llevó de regreso a su casa, MM se la llevó a dar una vuelta con sus ondas infernales, pero casi lo hace caer al Yomotsu, por lo que regresó totalmente pálido y se alejó de ella, Saga le llevó unas piedras, pero la joven comenzó a lanzárselas a los dorados, que terminaron descalabrados o con los ojos morados, Kanon le llevó un interruptor, eso parecía la solución, pero el gusto les duró poco porque de tanto que estuvo jugando lo descompuso, Aldebarán le llevó algo de comida, pero para su mala suerte ella tenía bastante hambre y se lo acabó todo, por último Mu, decidió mandarla a su torre en Jamir, pero no fue suficiente porque cuando regresó a ver como estaba, se encontró con su torre completamente desecha.

-Que podemos hacer, ya hemos intentado de todo y no se calma- decía Afro bastante preocupado

-Tienes razón, creo que lo único que podemos hacer es ir por el encendedor a Siberia- Dijo Dohko bastante seguro

-No podemos hacer eso, Camus se molestará mucho si vamos solo por eso- Milo trataba de buscar alguna otra solución

-Y si le damos un nuevo encendedor?- preguntó MM

-Esa es una buena idea

-No muchachos, yo le pregunté si no quería un nuevo encendedor y no quiso

-Chicos miren- Aioros señaló hacia donde estaba Alba, jugando bastante divertida con una pelota de tenis, la botaba, la aventaba y la apretaba entre sus manos

-Increíble, como no se nos ocurrió antes- dijo Mu

-Esto es bueno, al menos la mantendrá ocupada hasta que regrese Camus

-Tienen razón- finalizó Milo, mientras la veía divertirse con esa pelota

Pasaron algunas semanas después de que lograran calmar a la joven, todo había vuelto a la normalidad, entrenaban y después se reunían en alguna casa para comer, platicar o hacer nada. Alba entrenaba por su cuenta y ya era un poco mejor manejando el aire frío.

-Hola como estás?

-Bien Aioros, gracias, oye hace tiempo que quería disculparme por el incidente del cuchillo

-No te preocupes- respondió Aioros con una cálida sonrisa

-Y a que debo el honor de tu visita?

-Pues quería saber como estabas, porque desde hace un tiempo ya no te reúnes con nosotros

-Lo que sucede es que no he tenido muchas ganas- dijo mientras botaba la pelota de tenis

-Ya veo, si te sientes con ganas de ir, te vamos a estar esperando

-Gracias Aioros- el santo se despidió de Alba con un vago movimiento de su mano. Ella en realidad no estaba deseosa de ir, estaba cansada, ya que había estado entrenando como si Camus estuviera ahí. Así que decidió dormir un poco.

Mientras tanto en Siberia

-Vaya, ya llevo un mes aquí- Camus estaba acostado en su cama mirando el techo, acababa de regresar de su entrenamiento y estaba cansado, y ahora que Alba no estaba por ahí podía descansar sin problemas. Estiró el brazo y abrió un pequeño cajón de donde sacó el encendedor de la joven, comenzó a admirarlo, era realmente bello, fue entonces cuando decidió tratar de adivinar por que ella estaba tan fascinada con ese artefacto, lo accionó y una enorme flama salió de el y casi le quema las pestañas –Demonios, esta niña si que es pirómana- se decía mientras volvía a guardar el artefacto.

Alba estaba acostada en su cama cuando de pronto sintió el peso de alguien sobre su cuerpo, después las manos de esa persona comenzaron a acariciar su cabello –Eres tu…- él comenzó a besar su cuello, Alba estaba completamente extasiada, había cerrado los ojos para poder disfrutar el momento. Ella le abrazó y le ayudó a despojarse de su camisa, tenía un abdomen fuerte y marcado, el extraño le quitó la blusa con mucho cuidado, sentían su piel, era sensacional, ella comenzó a besar el hombro de él, después hizo que se acostara, ahora ella sobre él, comenzó a besar su frente, sus mejillas, le dio un largo beso en la boca para después seguir besando su cuello. Él, por su parte, acariciaba las piernas y glúteos de la joven, a veces subía sus manos y acariciaba su espalda y después sus senos, cada que él hacía eso, ella soltaba un sonoro gemido. Después él volvió a acostarla y a posar su cuerpo sobre el de ella, que ya se había despojado de su short y trataba de quitarle el pantalón a él, una vez que se deshicieron de el, él extraño comenzó a besar los senos de Alba, estaba feliz , después él bajo y comenzó a besar su vientre, el cual se contraía al sentir los cálidos labios de su amante; el extraño volvió a subir hasta su cara, se acercó al oído de la joven –Te amo, te extrañé tanto- le susurró mientras ella le abrazaba con fuerza. Ambos estaban listos, él entro en ella arrancándole un fuerte gemido mientras Alba, le abrazaba con brazos y piernas –Te amo- le dijo suavemente al oído, para después besar su hombro tiernamente…


El hueveo de LadyIceKiller

HOLA!

Que tal! Esta niña si que nos resultó bastante pirómana después de todo, deberían alejarla de la cocina, que tal si un día hay una fuga y todo sale volando… Gracias a The Shade Ghost por sus reviews, pues al parecer ya se respondió la duda no? Datsuki (Dakki que bueno que te agradó ver a Shion en pijama (n.n) y que te puedo decir de Camus LO AMO!

Hasta pronto

Avances del siguiente capitulo:

Cosas extrañas suceden entre Camus y Alba, al parecer el francés ya no la soporta y Alba no quiere saber nada de él, al fin recupera su preciado encendedor y un extraño sentimiento la invade… Todo esto y más en el siguiente capítulo!

Au Revoir

P.D: Voy a estar fuera aproximadamente un mes o un poco más, así que si logro desocuparme subiré los demás capítulos y les tengo una sorpresa preparada para el fic de la Rockola del Zodiaco por favor estén pendientes...

ATTE

LadyIceKiller

MOERO MOERO!