Cap. 10 Quédate conmigo

Alba se separó de él decepcionada por no haber obtenido la respuesta que esperaba y se incorporó con mucha dificultad, le dio la espalda a Camus, que aún seguía en el piso, observándola.

-Espera- le tomó de la mano

-que quieres- le dijo aún dándole la espalda

-No… no te vayas

El corazón de Alba comenzó a palpitar rápidamente, hacia unos instantes le había dicho que se fuera, no respondió su beso y ahora le pedía que se quedara, que rayos pensaba ese estúpido

-Y a que viene todo eso?

Camus se incorporó, esta vez la tomó del brazo e hizo que volteara a verlo

-A que… no quiero que te vayas- dijo con la mirada clavada en los ojos de ella, le soltó y la abrazó. Se sentía bien al tenerla entre sus brazos

-Yo… Camus- él levantó su cara y limpió las lágrimas que Alba tenía. Se quedaron en silencio por unos minutos, sin poder apartar sus miradas

-Déjame entrar Camus- Él se sorprendió ante estas palabras, pero no pudo decir nada, Alba tomó la cara del francés y la acercó a la suya, inexplicablemente él no pudo resistirse, o talvez no quiso hacerlo, y la besó, unieron sus labios, era como estuviera esperando ese momento toda su vida, no quería que terminara.

Para ellos pasó una eternidad, cuando en realidad solo fue un minuto, Alba se aferró a Camus y él la abrazó con fuerza

-Gracias- dijo ella al fin

-Por que?

-Por lo que hiciste, muchas gracias- Camus le abrazó con más fuerza y besó tiernamente su cabeza

En la sala del patriarca

-que sucede con este muchacho?-Dijo Saga, que estaba apoyado en una de las columnas, con los brazos cruzados y golpeando el suelo con el pie

-no creo que nos haya dejado plantados¿o si?

-Creo que esta vez si lo hizo Kanon- dijo Aioros

-buaaaa! Yo tengo hambre, quiero comer!- Aldebarán chillaba como niño pequeño

-u.uU

-tranquilos muchachos yo creo que no tarda en llegar, esperemos 15 minutos más, si no llega entramos y pedimos permiso- Milo se sentó en uno de los escalones a esperar pacientemente.

15 minutos más tarde

-Creo que nos dejó plantados- Dohko se levantó y comenzó a caminar hacia la sala de Shion

-Que haces?- preguntó Milo

-Pues dijiste que si en 15 minutos no se aparecía nos íbamos-

-Dohko tiene razón Milo, esta vez Camus nos plantó-

-Pero, muchachos

-Ni modo

-ahhh!- Gritó Milo mientras se rascaba la cabeza –No comprendo porque!-

-Ya tranquilo, al menos no se va a quedar solo

-Está bien- Milo comenzó a caminar hacia la sala del patriarca. Cuando llegaron Shion los miró feo por interrumpir su concentración (si, así le llama a sus torneos de X-Box) y les dio el permiso, con la condición de que no le volvieran a molestar. Milo apresuró el paso en cuanto salieron de Piscis, quería averiguar porque demonios su mejor amigo lo había dejado esperando –"espero que tenga una buena excusa"

Entraron al templo y cuando pasaban por la habitación casi les da un infarto al presenciar el espectáculo (bolsitas para la baba… n.n)

-Ca… Camus- Milo tenía los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir en cualquier momento.

Alba abrió los ojos y se separó rápidamente de él francés quien solo les miró feo

-Ya veo, por eso no llegaste- dijo Dohko como si eso pasara todos los días y siguió su camino

-¬¬# - Se quedaron en silencio por un largo rato, hasta que la irlandesa lo rompió

-Y a donde van a ir?

-Este… nosotros vamos a ir a… ¿A dónde vamos hermanito?

-Eres un tonto Kanon, si vamos a ir a… ¿Alguno de ustedes sabe a donde vamos?- Todos negaron con la cabeza

-Esto fue idea de Milo…- Dijo Aioros, dándole algunos codazos para que reaccionara, pero el escorpión seguía atónito

-Hey!- Camus chasqueó los dedos en la cara de Milo

-Ah! Vamos a ir a bailar un rato

-No íbamos a cenar?- preguntó Aldebarán

-…

-Bueno, pues mejor vámonos Milo, que si no, luego no encontramos mesa, ni chicas n.n- Saga empujó al escorpioncito fuera de Acuario.

Cuando por fin salieron del Santuario, pensaron que empezaría la fiesta, pero el griego de cabello morado no decía nada, al parecer le había impactado demasiado ver a su amigo besando a una mujer, bueno a una preadolescente (n.n).

En Acuario

Después de lo ocurrido, Camus estaba tirado en el sillón y Alba acomodaba de nueva cuenta sus pertenencias en la habitación y de vez en cuando recordaba las caras de sus compañeros dorados.

-Gracias por evitar que cometiera el peor error de mi vida- dijo mientras se sobaba el tobillo –Si no hubiera sido por ti, ahora estaría muy lejos y nunca me lo hubiera perdonado- la joven se dejó caer en la cama y cerró los ojos para después quedarse profundamente dormida.

En otro lugar, muy lejos del Santuario…

-Hey, Milo, Reacciona!- Saga tronó los dedos para ver si el escorpioncito regresaba con ellos

-Ya llegamos- Todos miraron el inmueble, era enorme y se escuchaba la música, lo primero que les llamó la atención fue que el lugar estaba repleto de chicas muy lindas, desde pelirrojas hasta rubias, pasando por las morenas y las trigueñas. Al principio Afro se desilusionó pues no veía a un solo chico lindo, hasta que de pronto su vista se desvió hacia un joven alto, trigueño, de cabellos negros y ojos verdes

-() Me morí y estoy en el cielo- pensó Afro al ver a semejante espécimen frente a él

-Señor Milo¿¿como le va?- preguntó un hombre alto, robusto y calvo, vestido de negro y con lentes oscuros.

-Hola, que tal todo por aquí?

-Pues sinceramente, hace falta un poco de acción, ha estado demasiado tranquilo-

-mmm… me lo temía, pero no hay de que preocuparse que el gran Milo llegó!- dijo con aires de grandeza, mientras el resto del grupo tenía miles de millones de gotitas de sudor adornando sus cabezas

-En ese caso, pase- el cabeza de rodilla se hizo a un lado para que Milo y sus secuaces pudieran entrar al antro

Adentro

-Milo!- gritó Kanon debido al alto volumen de la música

-Que sucede!

-Y ahora, que hacemos!

-Que les parece si nos separamos para poder ligar a gusto y nos vemos en la barra!-

-Me parece buena idea!-

-Quiero comer!- Chilló el gran Aldebarán, mientras a sus compadres les salían gotitas de sudor por toda la cabeza

-Ve a la barra, tal vez te puedan dar algo de comida!- le dijo Dohko

-() Esta bien vamos!- una gran sonrisa adornó el rostro del Toro

-Solucionado el problema, separémonos y buena suerte!- Milo no perdió el tiempo y se fue justo al centro de la pista.

-Ay, ojala que apareciera mi príncipe azul- Afro buscaba al joven que había visto afuera, cuando su mirada se detuvo –Ten encontré mi vida!- Y así desapareció también

Milo, como buen ligador sabía que hacer para conquistar chicas

-Hola lindas, bailan conmigo?- Las dos chicas le miraron divertidas y asintieron con la cabeza. Todo iba a la perfección, ambas se sincronizaban bien con los movimientos de Milo y él lo estaba disfrutando, incluso se había atrevido a decirles algunos piropos y hasta darles tiernos besos en las mejillas, estaba a punto de romper su marca de una canción sin haber sido golpeado o insultado por alguna mujer, pero de pronto…

-Hey Saga, yo la vi primero!- Kanon pasó por el centro de la pista y justo a un minuto de terminar la canción, el gemelo empujó al santo más caliente de los dorados, que "sin querer" le agarró una bubbie a una de las chicas

-Maldito degenerado!- la chica tenía una vena en la frente a punto de estallar. Milo solo alcanzó a cerrar los ojos.

El sonido del golpe retumbó en todo el lugar, todo mundo volteó y vio la escena, la chica con los nudillos rojos (por el golpe) y Milo con un ojo cerrado y la mano izquierda cubriéndole el otro ojo.

-"Estúpidos gemelos de quinta, esta me la van a pagar muy caro"- pensaba el joven

-Maldito-, la amiga de la chica se acercó al escorpión que se mantenía con los ojos cerrados, que se abrieron de golpe al sentir un agudo dolor proveniente de su entrepierna –A ver si eso te enseña a respetar a las mujeres imbécil!- y así las chicas se alejaron dejando al pobre griego de cabellos morados tirado en el centro de la pista con las manos en la entrepierna intentando calmar un poco el agudo dolor.

Media hora más tarde en otro lugar del antro…

-Creo que nos va a ir mal- Kanon estaba conciente de lo que habían hecho

-Nos va? Mejor dicho TE VA a ir mal- corrigió Saga

-Es ahí cuando entra el hecho de que somos GEMELOS- respondió Kanon con una sonrisa burlona en los labios

-O.O

-GEMELOS IDÉNTICOS

-Diablos!- Saga sabía que su hermano tenía razón, -"mejor aquí corrió, que aquí murió"- y comenzó su huída

-No huyas cobarde!- Milo vio correr a uno de los gemelos y decidió seguirlo, aunque con mucha dificultad, pues el golpe de la chica en verdad le había dolido (jeje, se va a quedar sin hijos)

-Ay no!- Saga se dio cuenta de que el escorpión le seguía por lo que decidió correr más rápido atropellando meseros y personas a su paso

-No te me escaparás!- gritó al mismo tiempo que daba un gran salto para caer en la espalda del gemelo bipolar, haciendo que se tropezara y cayera de cara. Con un ágil movimiento Saga se deshizo del pelimorado y comenzó a correr otra vez, solo que esta vez no vio al mesero que llevaba unas bebidas en una bandeja, la cual se estrelló en la nariz del bipolar haciéndole caer, para después ser bañado con éstas y recibiendo el golpe de una cerveza y un vaso en la cabeza, así que obviamente quedó tirado e inconciente.

-Maldita sea lo perdí- Se quejaba Afro al no encontrar a su "media naranja" (según él ¬.¬). Siguió caminando por todo el lugar hasta que de nueva cuenta volvió a verlo, esta vez no dejaría que se le escapara vivo. Comenzó a correr hacia la mesa donde estaba el joven, Afro estaba a punto de llegar, cuando lo vio sonreír, -Creo que estoy enamorado- pero el gusto le duró poco porque un hombre más alto rubio, con la camisa abotonada de tal manera que dejaba al descubierto sus pectorales y un pantalón de mezcilla deslavado y roto, se acercaba al joven de cabellos negros, le abrazaba y después le besaba. En ese momento el santo de Piscis se detuvo en seco y se le ensombreció el rostro (insertar fondo de corazoncitos rotos) y se dio la media vuelta, sabiendo que aunque le hubiera ganado al rubio desabrido ese, tenía la suficiente dignidad como para dejarlo ir, así se retiró de eso de andar ligando y se refugió en la barra, donde su amigo Aldebarán arrasaba con toda la comida.

-Hola Afro- saludó el santo de Tauro

-Hola, dame un tequila doble por favor- pidió al barman (o cantinero como quieran llamarle)

-Creo que mejor no pregunto- dijo Alde y continuó comiendo

-"Vaya, vaya, creo que Milo ya comenzó"- pensó Shura mientras bebía una piña colada

-Maldito ven acá!- en esta ocasión Milo encontró a Kanon

-Ay no, ya me vio!- Kanon sintió un escalofrío en la espalda, se dio la media vuelta y comenzó a caminar como si no le hubiera escuchado

-A donde crees que vas!- la voz del escorpión estaba cada vez mas cerca, por lo que el gemelo fantástico comenzó a caminar entre la gente, intentando perderse, pero oh sorpresa, la mayoría de las personas eran de estatura media (no pasaban del 1.78), por lo que la cabeza del gemelo sobresalía de entre todas –"eres un estúpido Kanon"- pensó, mientras se escabullía entre la gente

-Creo que lo perdí- se dijo mientras volteaba a su alrededor y daba un gran suspiro, pero cuando volvió la mirada hacia enfrente lo último que vio fue una mano y una botella de cerveza

-

-Te encon… o.o?- Milo vio a Kanon tirado en la pista y a su lado una chava con lo que quedó de su botella de cerveza, y algo preocupada por lo que había hecho

-Gracias amiga- le dijo Milo

-O.o- esta era la expresión en el rostro de la chica, que no comprendía el porque de las palabras del griego, que le dio la espalda y se fue del lugar, dejando a un Kanon viendo estrellitas.

-Ah! ya me aburrí- dijo Dohko bostezando

-Vamos a la barra a ver como están los chicos-

Cuando llegaron se encontraron con un Aldebarán que había comido tanto que no podía ni moverse, y a los lados Afrodita y MM completamente ebrios, el primero por una desilusión y el otro única y exclusivamente por vicio

-u.uU

-Hola muchachos!

-Como te fue Shura

-mmm… pues más o menos, creo que fue correcto haber venido con ellos- dijo señalándolos

-maldita sea, tan bien que iba- decía entre dientes el santo de Escorpión

-Uy! Creo que mejor no pregunto- rió Aioros, al ver que Milo aún tenía la mano cubriéndose sus partes nobles y la otra en el ojo, que comenzaba a hincharse

-En donde están los gemelos?- preguntó Dohko seriamente

-No se, ni me interesa

-n.n creo que mejor vamos a buscarlos- dijeron Aioros y Shura. Una hora más tarde ya todos iban camino al Santuario, Alde iba lentamente debido a lo mucho que comió, Afro y MM eran ayudados por Dohko, los gemelos eran ayudados por Aioros y Shura, mientras Milo caminaba detrás del grupo aún doliéndose de su golpecito.

Ya pasaba de la medianoche cuando Camus entró a la habitación, y la miró dormir, estaba boca abajo con la cabeza ladeada hacia la cama de él, algunos mechones de cabello cubrían su cara, se veía muy linda, se quedó contemplándola un rato, mientras pensaba en sus palabras "Déjame entrar", esas dos palabras le hicieron entrar en razón, le recordaron cuanto la había extrañado esos dos meses, cuanto anhelaba besarla y abrazarla, protegerla; aunque no lo demostraba, él le había tomado mucho cariño y ahora que por fin había descubierto lo que sentía no la iba a dejar ir, si por él fuera se quedarían juntos por siempre. Camus se acostó en su cama y tras unos minutos por fin se durmió.

Horas más tarde

Eran alrededor de las 4 de la mañana, cuando un Afrodita completamente borracho cruzó escandalosamente por el templo, eso no era problema, tanto Alba como Camus ya se habían acostumbrado, pero al llegar al final del templo, Afro tropezó y cayó de cara rompiendo la botella de tequila que se había llevado como premio de consolación y gracias a eso Alba se levantó bastante asustada, mientras Afro se levantaba como podía y se iba como si nada a su casa

-Demonios, todavía no es hora de levantarse- se quejó la irlandesa mientras se sentaba en la cama y se tallaba los ojos. Camus estaba dormido y le daba la espalda.

-No creo que se moleste- Alba se levantó de su cama y se pasó a la de él, con mucho cuidado lo hizo a un lado y se acostó abrazándolo por detrás. Camus se despertó al sentir unas manos en su pecho y se dio la vuelta, encontrándose con que Alba estaba junto a él

-Que haces aquí?

-Abrázame, tengo frío- Camus se sorprendió por la petición, en realidad era una excusa bastante estúpida, siendo que ella ahora manejaba el aire frío y el hielo, Alba le dio la espalda, pero solo podía sentir la mano de derecha él en su hombro, así que la tomó y la puso bajo su brazo derecho, de modo que tocara el estómago de ella. Camus se acercó un poco a Alba, entrelazaron sus piernas, después ella quitó la mano del francés de su estómago y la tomó con su mano izquierda, entrelazando sus dedos, para después quedarse dormidos de nueva cuenta.

A la mañana siguiente

-Vamos, así no!

-Demonios!

-Más rápido!- A Alba le costaba mucho trabajo seguir el ritmo de Camus, se notaba que el entrenamiento que tuvo en Siberia le sirvió mucho, ya que sus movimientos eran mucho más rápidos y tenían mayor fuerza

-Ah!- al tratar de golpearlo, la joven cayó de cara al piso

-Te lo dije, tienes que ir más rápido- Camus se paró junto a ella y le ayudó a levantarse –Hagámoslo de nuevo-

-Muchachos que les pasó!

Un Milo con el ojo morado se acercaba al lugar de entrenamiento, seguido de Saga con una bandita en la nariz, Kanon con un corte en la ceja, Afro y MM estaban totalmente crudos (ni que fueran verduras jajaja, oh está bien, mal chiste ¬.¬) por lo que se sobaban la cabeza y caminaban muy, pero muy, lentamente

-No pasó nada- Contestó el escorpioncito

-Ay! A mi no me engañas

-Ya díganle la verdad muchachos- Shura, Aldebarán, Dohko y Aioros se burlaban

-Estúpidos ¬¬#

-Tranquilo Saguita- se burlaba Aioros

-¬¬

-Cuénteme que sucedió, quiero saber- decía Alba en su versión chibi mientras agitaba sus diminutos bracitos

-Bueno, pues… recuerdas que ayer los invitamos a salir- Alba asintió con la cabeza

-Pues…- Aioros comenzó a relatarle toda la historia con efectos de sonido, cosa que hacía reír a Alba, mientras Camus miraba a los tres de reojo, a los pocos segundos todos los caballeros estaban tirados en el piso burlándose de ellos el trío

-No lo creo Milo, que una mujer te haya dejado un ojo morado, que bárbaro- se burlaba Alba que se tomaba el estómago.

-¬¬#

-Esto es todo, vamonos Alba

-Pero Camus… esta bien… Nos vemos luego- se despidió, no sin antes volverse a burlar de los tres caballeros…


El hueveo de LadyIceKiller

HOLA!

Gracias por la espera, aunque la verdad no sirvió de nada porque de todos modos reprobé mi examen de mate (solamente resolví una ecuación y lo peor de todo es que me salieron resultados diferentes T.T), pero bueno, esa es otra historia… Ah, ya sé que les dije que regresaba a finales de octubre, pero se solucionaron los problemas con la conexión y aquí estoy otra vez! n.n…

Que esta vez si me la prolongué, salió un capitulo muy largo, pero valió la pena¿o no? al parecer Milo no aprende nada, jeje, ya me imagino lo adolorido que ha de estar el pobre escorpioncito…

() Esta expresión suelo utilizarla cuando veo algo que siempre estuve buscando, como por ejemplo cuando fui a la TNT 8 y me encontré con un stand lleno de cosas de lucha libre (amo la WWE!) así que ya se imaginaran, música, anime y luchas juntos en un solo lugar. También la uso cuando veo a algún chico SEXSI…

() Esta frase es muy utilizada en mi familia, ya que una de mis primas la dijo en una obra de teatro y ahora siempre la molestamos, jeje. Solo espero que nunca se vaya a enterar de que la usé en mi fic…

Bueno, tal vez quieran saber de cual fumé para poder crear este capítulo jeje, pues, la verdad solamente se me ocurrió, un día no tenía nada que hacer (que raro ¬.¬) así que después de estar echadota en mi cama sin hacer nada más que contemplar mis pósters, prendí la computadora y releí el capitulo anterior y de pronto ya tenía escrito este capítulo, si, no recuerdo bien como fue que nació, al parecer todo fue por obra de lo que fumé (que es raro porque yo no fumo o.o) y es así como esta creación queda en un misterio sin resolver…

Datsuki (Dakki Me alegro de que te haya gustado el capítulo, si lo sé, estuvo muy corto, pero muy bueno y si Alba y Camus están cada vez más locos (pero hacen una bonita pareja) y que decir de Alba, esa está más loca que una cabra…

Hasta la próxima…

Avances del próximo capítulo

Los recuerdos invaden de nueva cuenta a Alba, Camus no comprende bien lo sucedido, pero no dejará que nada le pase, descubran el doloroso pasado de esta joven en el capítulo 11. "Así sucedió" NO SE LO PIERDAN…

Au Revoir

ATTE

LadyIceKiller

MOERO MOERO!