Yo de nuevo! Y ahora después de varios días sin hacer acto de presencia ya tengo listo todo. Una cosa antes de dejar esto seguir: No soy muy buena en eso de los nombres si que se habrán dado cuenta, están del nabo! Pero ya no puedo cambiarlos.

Bueno… era todo. Dejo el capitulo 2.

Esperanza.

Gandara era una ciudad enorme. Kuwabara, Koenma y Yusuke habían llegado al castillo de Yomi. Llevaban más de siete horas esperando al estúpido. Se le había ocurrido la maravillosa idea de llevar a Shura a entrenar un poco.

Por lo que sabían llevaban nueve días ausentes, y no había garantía de su pronta llegada. Decidieron que lo esperarían, después de todo, no podían tardar tanto, según los sirvientes del castillo.

"¿Ya llegaron?"

"No, Kuwabara. Cállate."

"Pudieron haber llegado ya"

"Preguntaste lo mismo hace una hora, luego hace cuarenta minutos, treinta y diez antes de la última vez. ¿No puedes entenderlo? " Gruñó Yusuke.

"¡Los dos ya me tienen arto! ¡Cállense! No es un buen momento"

"No eres el único, koenma. A mi también me importa"

Estaban viviendo momentos de enorme tensión. ¿Qué les pasaba? La situación no mejoraría si seguían con esa actitud.

De repente, la gran puerta del salón se abrió. Permitiendo la entrada de Yomi , que venía junto a Shura. Amos con ropas sucias y gastadas por su duro entrenamiento. Ni siquiera habían tenido tiempo de dejar su equipaje en sus aposentos.

"A que han venido?" Cuestiono Yomi, tomando asiento junto a ellos en la sala de estar.

"Acabamos de llegar y nos topamos con que unos idiotas solicitan la presencia de mi padre cuanto antes. Eso es molesto."

"Es muy importante " habló Yusuke "Lamento hacer esto. Pero se que también te importa."

Yomi frunció el ceño con duda. ¿Qué podría ser eso? Sabían perfectamente que sería inútil pedirle su ayuda para bien del ningenkai, o cooperar en una de esas misiones de Tantei.

"Se que podrás arreglártelas. Tu y ese estúpido amigo tuyo " Refiriéndose a kuwabara "son fuertes. Yo no te voy a ayudar."

"No yo tampoco" Intervino Shura "Tenemos muchas cosas por hacer."

Koenma gruñó sin inhibiciones ante el comportamiento de Shura. Ese niño, mientras más fuerte se hacía, su carácter iba empeorando.

"No seas estúpido, no vinimos a pedirte ayuda para pelear"

"Se trata de Kurama…" Agregó yusuke.

"No puedes quedarte así nada mas!" Intervino kuwabara "Kurama me contó cierta vez que te conocía de años, mucho tempo. Son amigos ¿No?"

¿Amigos? Un amigo jamás le habría abandonado, no lo hubiere traicionado. Y sobre todo, un amigo no conspira en contra de tu vida. Aunque no podía odiar a Kurama por eso. Ambos eran jóvenes en esos tiempos, y ambos habían tomado decisiones estúpidas.

"Ya... ¿Que es lo que quiere? ¿Y por que no viene él en persona? Que les hace pensar que les escucharía mas a ustedes que a él."

"Kurama no podrá hablarte…Por que no sabemos donde esta…" Le informo Yusuke

¿Qué tontería era esa?

"Disculpa?"

"¡Acaso eres idiota! ¡Kurama desapareció! ¡O tal vez esté…!"

"Cállate, Kuwabara" le ordenó Koenma "No digas eso"

"¿Qué Kurama que? ¡Yo pelearía con él en el siguiente torneo! Padre, yo quiero pelear."

"¿Pero que demo…? ¿Dónde esta Kurama?"

"¡¡No lo sabemos, grandísimo idiota! ¡Si así fuera no estaríamos aquí pidiéndote ayuda!"

"Tranquilízate, yusuke. No lograremos nada con esa actitud" Le pidió Koenma, lo mas calmado que pudo.

"¿Qué actitud? ¡¿Esta! Disculpa, pero cuando mis amigos no aparecen tiendo a la desesperación."

"Yusuke, por favor…"

"No, no. Tal vez debería ser mas como tú, ¿ no? ¡Despreocuparme de todo! Mandarlos a todos al coño ¿Eso quieres?"

El mazoku les dio la espalda, pasando una mano por su cabello, tratando de calmarse. La tensión en el aire era abrumadora. Emociones y dudas mezcladas en el sitio. Todo eso había desembocado en esa reacción totalmente fuera de lugar.

"Ya, lo siento….No quise decir eso…."

"Descuida…" Susurró Koenma, tratando de ocultar el hecho que aquellas palabras le habían herido "Se que eres idiota…" Una sonrisa falsa apareció en su rostro.

Todos permanecieron en silencio, uno bastante incómodo. Cada uno de ellos cuestionándose internamente.

"¿Alguien podría decirme exactamente lo que ocurrió?" Las palabras de Yomi rompieron el sepulcral silencio.

Necesitaba explicaciones. Como había ocurrido.

Yusuke se turbó ante la pregunta del youkai. Recordando el acontecimiento. Dejó escapar un profundo suspiro a medida que intentaba aclarar su mente y librarse de culpas.

"Oh… Todo empezó ayer. A las puertas del Reiki llegó una carta retándonos a duelo a todos nosotros."

"¿Fue Akhenaton?"

"¡Akhenaton! El bastardo que anda causando revueltos!"

"Exacto " Afirmó Yusuke "En la carta amenazaban a Keiko, a Shiori…"

"No olvides a Yukina" recalcó Kuwabara, siempre teniendo presente a la doncella del hielo.

"Partimos al sitio. Un gran acantilado y cadenas montañosas en el campo de batalla, cerca de aquí"

"¿De verdad?"

"La batalla comenzó, y…yo me alejé con Takai, iba golpeándolo. De momento me volví… ¡Y Akhenaton había saltado con Kurama al acantilado! ¡Pero no pude llegar!"

"Tranquilízate, Yusuke."

"Urameshi, ahora nada hay por reprocharnos" "Y luego…! ¡Después de eso…! ¡El ki de kurama se esfumó! ¡No estaba!"

"¡Guarda silencio y contrólate, hijo de Raizen!" Gritó Yomi. Alterado por los reproches a sí mismo de Yusuke.

Se levantó de su lugar, dando vueltas por todo el perímetro. Tratando de pensar. Yusuke agitó la cabeza. Tanta tensión acabaría por matarlo de coraje.¿Acaso era parte del plan de Akhenaton?

Koenma notó la escondida expresión de preocupación en la cara de Shura, Sorprendido por los hechos acontecidos. Ojos muy abiertos mientras veía a su padre pasearse de aquí a aya, aclarándose.

"Kurama está…"

No culminó pues Koenma le había pedido silencio. No con señas, sino cubriendo la boca del pequeño youkai.

"¿Sentiste la presencia de Kurama desvanecerse?" Preguntó Yomi, reafirmando los hechos antes de sacar conclusiones.

"Claro, se fue de golpe"

"…¿Y el ki de Akhenaton?"

La pregunta sonó profunda y reveladora. Aunque resultaba todo lo contrario. Solo trajo mas dudas al grupo

"¿Qué insinúas"

"¿Por qué la pregunta?"

"Analicemos. Ambos ki se desvanecieron ¿no?. Bueno, supongo que eso significa que ellos tienen a Kurama, y lo han ocultado en un sitio donde no podamos sentirlo...De lo contrario el ki de Akhenaton hubiese seguido adelante, escapado. Lo habrían sentido salir de ahí... es lo mas lógico.

Su voz era casi una suplica. Yusuke negó con la cabeza, en total desacuerdo con Yomi.

"Imposible. Fue muy rápido. Menos de un segundo, no hubiere tenido tiempo siquiera de noquear a Kurama."

"Creo que fue un acto suicida…" agregó Kuwabara resignado. Sin esperanza alguna.

Lo que al menos deseaba era encontrar el cuerpo de Kurama y darle una sepultura decente. Como debía ser…Duro su modo de pensar, pero así era mejor. Así no habría de sufrir desilusiones…

"Urameshi, estas aquí!" Llamó una voz alegre desde el pasillo. Conocida, jubilosa. Todo lo contrario a lo que acontecía en la mente de Yusuke.

"Hola, Jin."

"Pero que les pasa…?"

Se quedo observando las preocupadas expresiones de todos en el salón. Y sorprendió y preocupo un poco mas cuándo vio Shura y una mirada perdida. Generalmente él y el hijo de Yomi cuando se encontraban peleaban entre sí. Costumbres que se iban dando. Jin supuso al instante que algo andaba mal.

Muy mal…

"Ehhh ,no quiero ser inoportuno, pero…¿Por qué están así?"

"Ahh…Jin, oh…dios"

Yusuke le intentó explicar, pero todavía le era difícil.

"¿Koenma?...Tu podrías…Explicarme?"

Giro la cabeza y la recargo sobre la pared. Aún sin responder su pregunta.

Esa actitud fría estaba colmando la paciencia. Y el maestro de los vientos no tenia mucha de ella últimamente. Con eso de los pleitos en el Makai y todo.

"Muy bien. Tráguense su patética información." Refunfuñó alejándose y dando la vuelta."Ire con alguien que si hable"

"Vas con…?"

"Iré con Kurama. Mi entrenador me dirá todo lo que callan. Es mucho mas serio que cualquiera de ustedes, ineptos"

Inmediatamente el aire del sitio se tensó más. Tronándose melancólico. Jin percibió perfectamente el drástico cambio y un fugaz sentimiento también de golpeo…Justo cuándo pensó en el Youko.

Asustado y dudoso, se giró. Esperando que alguien se dignare a informarle.

"Kurama no esta en casa…No sabemos d-donde esta…"

"¿Como que no lo saben? Son idiotas! ¿Que ha…?"

"¡Lo perdimos en batalla! ¡Y ha muerto!"

"¡¡Te dije que te callaras Kuwabara!" Grito Yusuke, golpeándolo en el rostro. Se quedo mirando el puño en alto, y luego a Kuwabara en el suelo. Limpiándose un poco de sangre con el dorso de la mano.

"¡Dejen de pelearse idiotas!"

"¡Dejaré de pelear cuándo Kuwabara cierre la boca!"

"Dejaras de pelear ahora mismo, o juro que te mataré."Ordenó Yomi, ayudando a Kuwabara a levantarse del suelo.

"Si Kurama no aparece…Yo les ayudaré a buscarlo. Después de todo…es mi maestro y mi amigo. No olvidemos que también mi rival"

Yusuke le miro crédulo. Y la particular sonrisa en el rostro de Jin le calmó un poco. Sentía la seguridad que el maestro de los vientos despedía. Era lo que necesitaba en esos momentos.

"Gracias, amigo…" Murmuró a Jin."Eh…Kuwabara, yo…lo siento"

Kuwabara negó con la cabeza.

"No, yo lo siento. No debí decir todo eso. Tienen razón, Kurama… encontraremos al idiota"

"Me alegra su actitud" Comentó Koenma, al fin soltando a Shura.

"Muy bien, yo me uno a su cometido.¡Pero cuidado si Koenma vuelve a tocarme por que lo mato!"

"Gracias, Shura"

Un poco de esperanza surgió en ellos. Y al menos había una torcida sonrisa al lado de sus bocas.

"Jin, busca a Touya y a los otros" Pidió Yomi, dando ordenes rápidas.

"Voy volando, literalmente. Estaremos aquí en menos de lo que te imaginas."

"Genial. Buscaremos por todo el Makai. Kuwabara, tu vienes conmigo. "

"Urameshi, así será"

"Lo encontraremos, ya lo verán"

Gandara sería el punto de reunión. Cada cierto tiempo se verían ahí para compartir información. Acordaron todos. Yomi y Shura salieron con un grupo rumbo al viejo escondite de Akhenaton y su banda. Koenma había partido al Reiki, para buscar información de ellos.

Los demás se dirigieron hacia distintos puntos.

Un gran movimiento dio inicio. Buscarían el tiempo que fuese necesario. Le hallarían estaban seguros.

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Hiei llevaba bastante tiempo siguiendo el cause del rió. Siempre al norte. Incluso ya estaba cansándose. Pero eso no importaba. Y aún no encontraba ni rastro de Kurama. No sentía su youki, no le veía por ningún lado. Parecía una tontería, la desaparición absoluta del estúpido zorro.

A algunos kilómetros de distancia Hiei denotó una enorme caverna. En la cual el cause del río desembocaba.

Podía ser que el youko estuviere ahí…Aceleró mas, saltando de roca en roca todo lo rápido que su cuerpo cansado le permitía. Tenía ya más de diez horas siguiendo el cause del río. Maldito sea el Makai y sus enormes proporciones.

Conforme se acercaba más escuchó el estridente caer de miles de litros de agua dentro de la enorme caverna. El choque era devastador, hacía temblar todo el lugar, solo para seguir su cause debajo de la tierra a partir de ese punto.

"Mierda… eso es mortal."

Si Kurama hubiese tenido la desgracia de caer ahí dentro…

Sacudió su cabeza rápido. No. Pensar de esa manera sería una tontería, sería rendirse ante la tragedia y la obviedad. Hiei no perdería esta batalla, la más importante. A demás que no dejaría que le arrebatasen a Kurama de un modo tan estúpido…nadie podría quitárselo. Y si la única manera de encontrar al zorro era entrar a ese lugar y buscarlo en medio de la oscuridad, no había razón alguna para seguir parado ahí.

Sin dudarlo un solo segundo había entrado a la maldita caverna, pero un agudo dolor en el abdomen le obligó a caer irremediablemente. El mundo se le tornó borroso. El devastador golpe de su enemigo había dañado gravemente su cuerpo.

Lo último que sintió fue el agua acariciar su cara, mojando su cabello y negra túnica. Antes de perder el conocimiento y el dominio sobre de sí.

Alguien golpeaba su rostro, insistentemente. Obligándolo a reaccionar.

Hiei abrió un ojo todavía algo aturdido. Y sentirse sobre hierba ya no en las rocas y el agua, le desconcertó bastante. Haciéndolo incorporarse de golpe y a la ofensiva.

El instinto de haberse criado en el Makai le obligó a lanzar un golpe al rostro que aun no había identificado y tenía frente de sí.

"¡Mierda! ¡Jin, por eso te dije que no lo molestáramos! Hiei es agresivo…"

¿Jin?

Sacudió la cabeza, bueno se sentía mejor. Y ya no había dolor en el abdomen. Fue entonces que aclaró su visión y enfocó ambos rostros que le veían expectantes. Uno de ellos dolorido.

Eran Jin y Touya.

"Hn…. ¿Que quieren?" Preguntó Hiei en tono frío. Sentándose en el verde pasto.

"Es como agradeces nuestra ayuda? ¿Con golpes?"

"Yo no pedí nada de nadie" Espetó ofendido el Jaganashi.

"Anda, Touya. No vale la pena pelear" Dijo el chico de los ojos azules "Tenemos una misión pendiente"

En flash back llegó a Hiei todo lo que había acontecido desde el instante en que llegó a la morada del zorro. Lo atento que Kurama fue con él, la calma que le había transmitido durante el trayecto del Ningenkai al Makai. ..La batalla, los movimientos de su adversario. Cuando éste tomó el látigo y Akhenaton le tomo por la espalda.

"Cayó por el acantilado... y perdí su ki…"

"¿Decías algo?" Preguntó Jin. No había entendido el murmullo de Hiei.

"Hn."

"En ese caso… ¿Te sientes mejor? Espero que los puntos de presión que Touya utilizó en ti hayan servido de algo"

Hiei tocó su tórax asombrado. De verdad ya no dolía el lo mas mínimo.

Los Shinobi y sus técnicas ocultas.

"No tienes por que agradecerlo." Escupió Touya, pues Hiei les había dado la espalda con soberbia. Sin cruzar palabra alguna.

"Te vimos herido… y fue el mejor modo de ayudarte, Hiei. Pero todavía estas herido. Lo único que Touya consiguió fue aplacar el dolor. Aunque el daño está ya hecho"

"Debes descansar" Agregó Touya.

¿Qué tonterías eran esas? Hiei enfureció al instante que el maestro del hielo lanzó la frase al aire.

En un ágil y rápido movimiento golpeó su cara, ordenándole silencio.

"¡Oye!"

"¡Por eso te dije que lo dejáramos ahí! No sabe nada sobre compañerismo…"

"No vuelvas a decirme que hacer. ¿Sabes que no tengo tiempo para ustedes?"

"Entiende, Hiei. No pudimos dejarte ahí tirado cuando te vimos. Sabes que se río en particular crece en las noches y su cause pudo haberte arrastrado y llevado cueva a dentro. Pudo ser mortal" Reclamó Jin ante el la ofensiva forma de actuar de Hiei.

" De cualquier modo… yo iría a buscar ahí. …Así que pudieron haberme dejado en paz"

¿Acaso Hiei había encontrado algún rastro de Kurama?

"Oye. ¿A que te refieres? ¿Iría cueva adentro? ¿Por qué?"

"…Kurama…." Fuetodo lo que dijo el Jaganashi.

"Eh?"

"Imbeciles" Gruñó Hiei. "Necesito buscarlo. Patearlo de vuelta al ningenkai. Y no importa donde deba buscarlo."

Dirigiéndose a la caverna donde se suponía estaba Kurama, aunque eso mas que alentarlo le intrigaba otro poco.

"No te lo permitiré!" Alegó Jin, interponiéndose en su camino. Brazos desplegados de lado a lado a modo de barrera.

Hiei maldijo ente dientes. Se habían vuelto fuertes. Muy fuertes y rápidos. ¿Qué clase de entrenamiento les habría dado el estùpido kitsune.

"Además… como te dijo Touya, debes descansar… ¡Y no se te ocurra tratar de golpearme!" Alegó rápido al notar la furiosa expresión en el rostro de Hiei.

"¿Y que se supone que he de hacer?"

"Primero que nada , limpiarte esa sangre que justo ahora está manando de tu boca" Aconsejó el amo del viento, temiendo un poco la reacción de Hiei.

Llevó la mano a su boca, tocando ligeramente un lado de esta. Y cuando miró sus dedos y en estos encontró un tibio liquido rojo, lo limpió rápidamente lo limpió rápidamente con el dorso de su mano. Escupiendo discretamente otra poca.

"Te dije que no te dolería, pero el daño sigue presente"

Hiei podía matarse ahí dentro. Supuso Jin, y mocho peor la condición del jaganashi. Necesitaba un descanso o de lo contrarío su condición empeoraría. Pero, no había modo de persuadir al youkai de guardar reposo. Lo sabia bien.

A menos que…

"Erh, Hiei. Vamos a hacer algo ¿Te parece?"

"¿Qué quieres?"

"Mira, Touya y yo buscaremos en la cueva enorme. Y tu. Iras a buscar al Ningenkai, es probable que Kurama haya regresado ya a ese lugar."

Muy bien, una estúpida mentira no iba a matar a Hiei. A demás que no sería una búsqueda tan estúpida. Pudo haber ocurrido que regresare a su casa. Y de no ser así, al menos Hiei se mantendría ocupado y en relativo reposo. Mejor que andar corriendo bastas llanuras o saltando de roca en roca con un punzante dolor en el abdomen.

"¿Y por que habría de buscar ahí?" Cuestionó crédulo Hiei. Escrutando con su mirada.

"Por que es posible que Kurama regresare" Ideó Jin antes de quedarse sin excusas. "Y no te preocupes de la situación aquí. Todos lo están buscando"

"Al norte están Shaku y los otros. Al oeste Yusuke y Kuwabara. En el este están los soldados de Yomi, Yomi y los demás están buscando como locos en escondites y demás sitios de difícil acceso. Jin y yo estamos aquí en el sur."

" Como puedes ver, todo está perfectamente cubierto" reiteró el choco del viento. "Y el único sitio que nos falta es el Ningenkai"

"Sabes bien que iríamos Jin y yo pero…" Señaló su extraña apariencia, y el extraño cuerno en la cabeza de Jin. "Salimos de lo común. Tu, no te ofendas, pasas más por un humano"

Excusas que ambos habían coordinado en ese momento. Ciertamente eran un gran equipo.

Auque Hiei resultaría mas difícil de persuadir que nadie. Los miraba asesinamente, todavía sin cruzar palabra alguna. La tensión que les hacía sentir era inmensa, estùpido Hiei y su penetrante mirada.

"Hn, será lo mejor" Hiei decidió que pelear con ellos sería una tontería. Además del hecho de que si el Makai estaba prácticamente cubierto, el Ningenkai debería ser el sitio donde encontraría al pelirrojo zorro.

Touya y Jin parpadearon asombrados muchas veces. ¿Había funcionado?

"Lo dices en serio?" Preguntó crédulo Touya.

"Lo hago para encontrar al zorro" Aclaró Hiei rápido.

"En ese caso…"

"No tienes por que decírmelo. Yo iré solo"

"Cuídate, Hiei.. Touya y yo tenemos cubierta la situación"

"Nos mantendremos en contacto ¿De acuerdo?"

"Lo que sea… me voy al ningen."

Ahí iba Hiei, al plano de los humanos. En busca de un pelirrojo zorro. Y a medida que se perdía el la lejanía ellos podían estar ya tranquilos. A menos de Hiei… Pues Kurama aun seguía perdido. Pronto el youki de Hiei se alejó y desapareció dentro de un portal cercano al sitio.

"Ah… se ha ido. Es un testarudo"

"Si. Y es justo lo que debemos hacer nosotros"

"¿Ser testarudos?"

"¡No seas idiota! Hablo de ir a buscar Kurama"

"Oh… ya veo. ¿Entonces cueva a dentro?"

Ciertamente no era un sitio acogedor ni hospitalario. Era un pasaje a lo desconocido aun en el mundo de los demonios. Un lugar así era intimidante. Sin rastros de luz.

"Por supuesto" Afirmó Touya, empujando a su compañero por la espalda. Levándolo hasta la apertura de la cueva.

"De acuerdo, lo hago por Kurama"

"Por nuestro sensei" Dijo Touya

"Por nuestro rival"

"Por nuestro amigo…"

Jin asintió melancólico. Colocándose una sonrisa apagada en los labios.

"Por nuestro amigo…"

"Entonces, vas tu primero, Touya" Dijo Jin graciosamente, cediendo el paso al sujeto mas bajo que él.

Tuoya le miró fría mente, digno del amo del hielo. Hecho un rápido vistazo a la sinuosa oscuridad, saltando de golpe. Sin esperar o dejar que la duda se apoderase de su cuerpo. Fue rápidamente seguido por Jin. Y ambos se internaron en la negrura de las entrañas del Makai.

"Cuidado al bajar, Touya, está muy oscuro"

"Cuídate tu mismo. No necesito de tus consejos"

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"Están seguros de eso?" Preguntó Yomi a uno de sus hombres. En medio de un enorme bosque del Makai.

"Completamente, mi señor Yomi. Seguimos al sospechoso hasta aquí"

…

En las sombras alguien asechaba, corría hasta las entrañas del bosque. Necesitaba escapar. Alegarse de ese improvidazo grupo de búsqueda. Era inútil. Estaba completamente rodeado.

…

"Detesto interrumpirte, Yomi, pero voy a intervenir en esto. "

"Necesitan toda la ayuda posible" Llamaron dos voces desde su espalda.

Eran Yukuke y Kuwabara.

"¿Cómo demonios llegaron aquí?" Preguntó curioso el Youkai mas alto.

"Lo rastreamos, como tu supongo que también lo hiciste."

"Mejor dicho, huyó hasta aquí de nosotros" Aclaró Kuwabara.

"Eso ya no importa. Lo tenemos rodeado. Así que es solo cuestión de tiempo."

Sintieron un brusco movimiento lejos de ahí. No podía bastardo youkai.

"¡Padre, aquí esta! " Llamó Shura. Había salido a investigar junto con algunos soldados y asegurando el perímetro. Parte de su entrenamiento constante.

"¡Shura! ¡Mi hijo esta ahí con ese demente!"

Sin demora corrió rumbo a él, su youki alarmado, con miedo. Rencor. Shura esperaba su llegada, había quedado solo, los demás presencias que le acompañaban se difuminaron y otras pocas descendieron mortalmente.

El enemigo había salido de las sombras……

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Hola! Vida maldita que me ha tocado vivir... sin tiempo. Pero we... ahí esta el segundo capitulo de Un fic largo si hablamos de mi persona, suelo ser de "un capítulo y ya"

Me ha dicho mi hermana, que sería bueno ke agregara mas parejas, como Jin y Touya, pero... eso no lo se... puede ser? Kien sabe! El tiempo me lo dirá.

Y cualquier cosa, duda o algo, mi MSN es : si acaso. En fin...

Gracias a todos los ke se han tomado un rato para leer!

Gracias a la tele ke me ayuda a inspirarme, a Togashi Yoshihiro por permitirme amar a dos de los personajes mas kawaii en el mundo...KURAMA Y HIEI!

Y gracias a mi música, mis CD de Yu yu hakusho.
Hasta ke llegue le momento del cap III!