Bueno nos vemos de nuevo ne? Cómo sea aki dejo el capítulo IV de este fic vale? Me voy.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Eco... maldito sea aquel burlón sonido que se propaga por el viento. Silencioso, tenso e impregnado de lo que les acontecía en la cabeza.
Eco... carcajadas profundas que manaban de una sucia y blasfema boca.
Completamente todos los pasillos estaban llenos de ese sonido. Una profunda y burlona carcajada. Llenaba cada rincón, cada grieta y corredor.
"Idiotas! ¡Simplemente demasiado patéticos! ¡Sedientos por respuestas y muertos por mi silencio!" Carcajeaba Takai desde el interior de la pequeña habitación. Donde esperaba a que su siguiente interrogador llegase e inútilmente intentare quitarle la verdad.
Y simplemente no podían callarle la boca al bastardo. Ninguno de los presentes. Necesitaban información sobre la ubicación de Kurama.
De lo contrario, ese ya estaría muerto...
"Cállalo... Urameshi..." Balbuceó Kuwabara, ante la reciente carcajada de Takai, que no sería la ultima.
"¿Cómo? ¿Qué quieres que le diga?" Contestó malhumorado Yusuke "Tal vez... oh señor youkai, podría cerrar la boca un momento? Es que mi amigo está mas que harto de usted´ Sigue soñando"
"Ya no lo soporto..."
"Déjenlo" Interrumpió Yomi "Se cansará y cerrará la boca"
"¿Cómo puede ser tan fuerte?" Preguntó impotente el amo del viento.
No solo en el sentido psicológico, también podían sentir como a cada momento, su fuerza iba por caminos de estabilizarse. Tenían que vigilarle bien a partir de ahora.
"Los dementes como él son invulnerables a todo" Contestó Touya.
"Para nuestra desgracia..."
El silencio absoluto se hizo de golpe. Takai había cesado de risas. De hecho todos pararon de hablar y pensar al sentir un youki muy conocido acercarse con suma velocidad.
Dentro de la habitación el la que Takai estaba, era imposible echar una mirada a su exterior. Si apenas y había un cristal oscuro. Una silla donde estaba encadenado de las muñecas, los tobillos, la cintura y el cuello. Le resultaba gracioso todo el circo montado por Yomi exclusivamente para mantenerle ahí. ¿Todo para que? Un estúpido intento por encontrar a su bastardo amigo.
Aquel youko... Justo ahora debería estar muerto...
El mero pensamiento casi le arranca una carcajada. Pero se contuvo, Necesitaba prepararse para su siguiente interrogador.
De repente una cegadora luz llenó toda la habitación. Cerró un poco los ojos ante la molestia que ella, puesto que hasta ese momento lo habían tenido en la oscuridad. En un estúpido intento por afectar su integridad sicológica.
Y rió entre dientes ante aquel que turno entrando en ese momento.
"¡Hiei! Espera un momento por favor!" Decía Yusuke alarmado, venía tras de él.
"Cállate. Ni tu, ni tampoco ninguno de esos ineptos puede venir aquí y decirme como debo hacer las cosas. Son in grupo de idiotas. Déjenme hacerlo solo."
"Pero si tu..."
Hiei interrumpió esas palabras volviéndose hacia él y dándole una mirada peligrosa. Una advertencia.
No tenía ganas de aguantar las estupideces de Yusuke.
"Déjalo" Llamó una voz a sus espaldas.
Yusuke se giró lentamente. Viendo la cara de aquel había sido el responsable de la arbitraria presencia de Hiei.
"Koenma.." Murmuró "¡Todo es tu culpa! Sabes de lo que Hiei es capaz..."
"Por eso es que lo he llamado" Continuó el príncipe del Reikai "Ya han fallado todos ustedes. ¿Qué mas podríamos intentar? Hiei es todo lo que nos queda"
El mazoku bajó su mirada y paró de protestas. Tenía toda la razón, ¿quien era él para cuestionar los métodos de Hiei? Lo que había intentado no había dado buenos resultados...
Suspiró ante la obvia situación. Koenma era pensante, de algún modo.
"Ah... has lo que debas Hiei"
"Hn, eso haría aunque tu no estuvieses de acuerdo"
"Vámonos... dejemos a Hiei hacer esto solo" Dijo Koenma, tomando por el hombro a Yusuke llevándolo fuera de la habitación ahora iluminada.
"Estaba a punto de cerrar la puerta cuando Hiei les habló en voz profunda.
"Quiero que le quiten esas patéticas ataduras"
¿Qué había dicho?
¡Una completa estupidez obviamente! Quitarle esas cadenas era como invitarlo a huir.
"¡No seas idiota! No vamos a soltarlo ni por un segundo." Aclaró Yusuke.
"Dije que le quitaran eso... ¡Ahora!"
"Hiei, estas perdiendo la razón. No vamos a dejarlo libre"
"Escucha al principito, Jaganashi" Comentó burlón Takai "Que si me sueltan es solo cuestión de un segundo para que me escape ¿Eso quieres?"
"Cállate. No hablarás a menos que yo lo ordene"
Hiei se acercó hasta la mesa que había a un lado. Se quitó la túnica y la dejó sobre ella. Luego miró a Yusuke y a Koenma que le cuestionaban insistentemente.
¿No estaría pensando de verdad que eran tan idiotas como para soltarlo?
"Dejen que lo haga a su manera" Intervino por primera vez Yomi. No entendía exactamente por que tenía tanta confianza en Hiei, pero algo en si interior le ordenaba apoyar al youkai de fuego.
"¡No estarás pensando que vamos a soltarlo! ¡Tu y Hiei están mas que locos!"
"No estas en posición de cuestionar los métodos de Hiei. Además que si intentare escapar, para eso estamos aquí, idiota"
"Salgamos ahora mismo, Yusuke" Pidió Koenma, tirando del hombro del mazoku.
"Ch... hagan lo que quieran. Pero les aseguro que si escapa y perdemos la única oportunidad que tenemos para encontrar a Kurama...¡Les haré pagar con sus vidas!"
De un brusco movimiento se libró de la mano de Koenma y salió de la pequeña habitación. Fue y se sentó al lado de Kuwabara, quien le veía temeroso al ver la faceta agresiva y confundida de Yusuke.
Yomi gruñó, señal para que Koenma se retirase también del lugar.
"Ahora, no hagas que me arrepienta de lo que he dicho, Hiei" Dijo el lato youkai mientras en una pared cercana tecleaba alguna clave en le panel de seguridad de su intrincado castillo.
En cuanto presionó el ultimo botón, las ataduras de Takai se retiraron. Este se levantó rápido. Moviendo sus doloridas muñecas y cuello. Tenía unas marcas rojas por los grilletes en esos lugares.
"Confío en ti..." Murmuró antes de salir y cerrar la puerta a sus espaldas.
Hiei soltó un suave suspiro- Luego, conteniendo la mayoría de si ira, caminó paso tras paso hasta quedar cerca de Takai.
"Idiota" Dijo este en tono indiferente "No creas que con tu astuto movimiento de soltarme vas a ganar mi simpatía y podrás sacarme la verdad"
"No lo hice por eso" Contestó con voz fría.
Ese tono de voz ocasionó un liguero temblor en el youkai delincuente. ¿Acaso temía a ese enano koorime?
"Por mas que te odie, no puedo aprovecharme de un miserable como tú." Continuó acercándose a él, haciéndolo retroceder un paso "¿Qué tienes? ¿Acaso es miedo?"
"Sigue soñando" Escupió Takai con mal humor "Mejor ahorrarte tu tiempo. No voy a decirte nada"
"Lo harás"
"¿Por qué?"
"Por que te lo estoy ordenando"
La mirada del jaganashi era molesta. No había notado que un sudor frío recorría actualmente su frente.
Hiei sintió inmensas ganas de matarlo a golpes. Tal vez él no había tomado a Kurama, tal vez él ni siquiera hubo combatido con kurama ni un momento... Pero él era el líder de esa sucia banda de youkai, y estaba seguro que había sido él el que planeo semejante tontería
A pesar de ello, se limitó a apretar los puños y alejarse de Takai.
Después de todo, tenía una misión en ese momento.
"¿Dónde esta kurama?" Preguntó de modo directo. No pretendía dar rodeos.
"No te lo diré" Cínicamente contestó.
"¿Dónde esta kurama? No quiero discutir con una basura como tu así que evítate problemas."
"¿Qué sucede? ¿El señor youkai está preocupado por su bastardo amigo zorro?"
Hiei no contestó. Su mirada se llenó todavía de mas odio hacia aquel que tenía enfrente.
"Yo hago las preguntas aquí, tu solo limítate a responderlas"
"¿Le importa si me río?" Insistió "Pero su patética actitud y el cariño que le tiene a ese bastardo me hará estallar en risas, señor"
"¿Acaso no me entendiste?" Hiei enfadaba mas y su paciencia parecía difuminarse a cada segundo.
No toleraría blasfemas de ese cretino.
Takai iba a soltar una carcajada cuando sintió que estaba en el suelo, dolorido de la cara. Pasaron unos segundos antes de que asimilara el porque de ello.
Hiei le había golpeado...¡Se atrevió a tocarlo así nada mas! Llevaba dos minutos con él y ya se había atrevido a golpearlo. Tocó un lado de su boca... Y casi suelta un gemido al ver sangre en sus dedos.
Al siguiente segundo su cara dolorida había golpeado brutalmente contra la durísima pared a su lado. ¿Un golpe mas de Hiei? Se sentía mareado y su boca sabía asquerosa... a sangre. .. No podía recordar la ultima vez que tuvo ese asqueroso sabor en ella.
Lo tomó del cuello y estrelló contra la pared, de nuevo. Impotentemente empezó a jadear aire, lo necesitaba. Débilmente intentó apartar la mano del Jaganashi de su cuello, pero nada funcionaba.
Y cuando pudo abrir los ojos, se topó con la mirada de Hiei, corroído en furia.
Comenzó a temerle a Hiei.
"S-suéltame..."
Hiei no respondió. Hundió un poco mas sus dedos en el cuello de Takai. Y a pesar de lo tentador que resultaba el impulso por acabar con su vida de una buena vez, tuvo que contenerse.
"Voy a preguntarlo otra vez..." Siseo de modo aterrador "¿Dónde está Kurama?"
"De... déjame.." Suplicó por un poco de aire.
El Jaganashi se dio cuenta que debía aflojar un poco. Dejó de hacer algo de presión, la suficiente como para permitirle hablar sin dejar de sentir dolor y desesperación.
"E-eres un...i-idiota..." Jadeó "Yo... tengo lo que quieres...S-sé ... donde está tu amigo...Y si me matas... nunca sabrán d-donde está.."
Pasare lo que pasare, Takai confiaba en que tenía el control de todo. Hiei no podía ser tan salvaje como para acabar con él y perder la única oportunidad que tenían de encontrar a su amigo.
"No me molestes"
"Puedo... hacer lo que me venga en... gana...Y-yo... a mi no puedes matarme...¡No tienes el valor!" Estaba seguro mientras todos esos idiotas Tantei desearen encontrar a su Kurama.
"No me subestimes" Escrutó Hiei.
Tal amenaza no le había inmutado. ¿La razón? Ni siquiera él lo sabía. Tal vez demasiado rencor. A demás del hecho...
"Si no vas a hablar, no tiene caso mantenerte aquí" Dijo cerrando sus ojos ante la obviedad de la situación.
¿Eso que significaba?... Acaso...¿ Hiei sería capaz de..? No. Era ridículo. Nadie podía ser tan estúpido... sanguinario y vengativo.
"¿De que hablas, Jaganashi?"
"Simplemente te estoy diciendo que tu no me sirves para nada. Es absurdo mantenerte con vida si no vas a hablar"
¿Qué era lo que estaba insinuando?
"Te voy a matar ahora mismo" Suspiró Hiei como si nada mas le importare en la vida. Aunque tal vez estaba corroído en odio, no titubearía un momento.
"¿Qué vas a que?"
Hiei movió la cabeza en afirmación.
"¡Si me matas nunca encontrarás a tu amigo!" Comenzó a forcejear desesperado. Pero aun estaba débil. Demasiado. Si estuviere en otras circunstancias él no sería el amenazado.
El que ahora temía por su vida.
"Suéltame! ¡O jamás sabrás donde está el zorro!"
"Es igual, no hablarías. Y no quiero seguir escuchando tu voz. Encontraré a Kurama yo solo"
"¿Encontrarlo? ¡Estas soñando! ¡Nunca vas a hallarlo! ¡Jamás! ¡No tendría caso si quiera que te diga donde coños está! ¡Nunca llegarás a él!"
"¿Qué?"
"Te lo digo... ¡Nunca lo verán de nuevo!"
"No puedes asegurarlo" Escupió Hiei "Aunque tenga que buscarlo en cada grieta, llanura, cueva, montaña o acantilado del Makai voy a encontrarlo. Y nada hay que puedas hacer para impedirlo!"
"¿Por qué supones que está en el Makai?"
Takai con el poco aire que tenía, rió bajo. Profunda risa que hizo a Hiei sentir un escalofrío recorrer su espalda.
Era incertidumbre. Miedo a lo que podía estarse refiriendo con aquella risa.
"De que demonios estas hablando?..."
"Te lo voy a decir... solamente por que porque me es muy divertido verte tan preocupado por un youko"
Ciertamente, moría por ver la expresión en el altanero rostro de Hiei, cuando le diese la graciosa noticia respecto a Kurama.
Una carcajada mas escapó de sus labios.
"Eh... escucha bien... Jaganashi. Tu amigo no está aquí, no está en el ningenkai y nunca llegará al Reikai..."
"¿Qué dices? ¡¿A que te refieres! ¡Dímelo ahora mismo o juro que te mato!"
"!Los tres planos no sirven! ¡Puedes buscarlo toda tu vida y jamás le encontraras!"
La expresión en el rostro de Hiei era simplemente demasiado buena. Había temor.. Incertidumbre en él. Eso era demasiado para Takai. Ahora solo tenía que tirar la esperanza de Hiei al olvido, con una mera frase más...
"Kurama está en el Meikai..."
"¿Meikai...?" Hiei se sintió perder en medio de esas palabras.
El Meikai... ¡No había modo de llegar ahí!
"¡¡No me vengas con eso!" Gritó Hiei ahora débil u desconcertado. Tanto que su apresador toque sobre Takai cedió un poco. Dándole la oportunidad de tomar aire.
"No llegarás ahí nunca. NO importa cuanto lo intentes. Ni tu, ni el principito, Yomi ni nadie más.. ¿Está a rapado!" Fue cuando se dio cuenta que un circuito cerrado de seguridad dentro de la blanca habitación funcionaba, y captaba todo lo dicho por él.
Fastidiaría incluso a los demás ahí afuera.
"¡Y ustedes, hijo de Raizen, no podrán hallarlo! ¡Su amigo debe estar muerto ahora! ¡Él debió haberlo matado ya!"
¿ËL?
"¿De quien hablas? Maldito... ¡Dímelo!"
"...De aquel que se llevó Kurama al infierno... ¡De Akhenaton!¡Ya debe haberle dado la muerte a Kurama! O puede que esté dándole una lenta y dolorosa. ¿Sabes? Él es más despiadado que me haya topado."
"Cierra la boca ahora mismo!" Ordenó Hiei. Aunque su reacción precipitada y mas que nada temerosa, fue solo motivo de mas risa para Takai.
Hiei perdió el control sobre de sí.
Lo único que pudo hacer ahora mismo fue arrojar con toda su fuerza a aquel bastardo contra la pared a su lado. Tremendo golpe que quebrajó la pared , haciéndolo pasar completamente y cayendo fuera de ésta.
Una nube de polvo llenó el pequeño cuarto interrogatorio y el salón mas grande a sus afueras.
Escuchó tosidos de parte de los soldados de Yomi . Y lentamente giró su cabeza hacia el cuerpo de Takai, vio como Yusuke se acercaba a este y le tomaba por la ropa alarmado. Gritándole cosas las cuales Hiei no puso la mas mínima atención.
"Kurama esta... legos de mí..." Murmuró para sí mismo. Un irritante vacío comenzó a formarse en su cuerpo... Y si alguna vez tuvo un alma ésta le abandonó junto con el resto de la patética esperanza que albergaba en su interior.
El Meikai estaba mas que fuera de sus posibilidades... Y de cualquiera de sus acciones.
Caminó paso tras paso fuera de la pequeña habitación. Mientras todos los presentes rabiaban por ello, Hiei salió del castillo de Yomi. Perdiendo su cuerpo por el oscuro corredor.
Deseando salir de la realidad-
"¿A dónde va Hiei?"
"Déjalo ahora eso es lo que menos importa" Dijo Touya jalando de la muñeca Jin hasta donde Yusuke preguntaba mil cosas a Takai.
Casi al borde de la muerte era su estado A penas mostraba conciencia. Y a pesar de ello, aun había una burlona sonrisa en sus labios.
"¡Maldito bastardo!" ¡Contéstame! ¡Mas vale que no me mientas o juro que voy a matarte!"
"Yusuke clámate un poco"
"Kurama... " Balbuceó Takai al borde de la inconciencia "Su amigo...ya les he dicho donde esta... M-Meikai .."
"¡¡Eso es imposible!" Le gritó koenma empujando a Yusuke hasta ser él el que sostenía a Takai. "¡No existe el modo de abrir un portal de aquí al Meikai! ¡Es una tontería!"
"H-habla por ti mismo... príncipe. Existen poderes y técnicas que tú ignoras... Y lo peor que pudieron hacer fue... enfrentarnos sin conocer completamente nuestras habilidades..."
"¡Cierra la boca!" Yusuke le golpeó en la cara, arrojándolo sobre algunos soldados, quienes detuvieron si caída.
"Ja... Idiota... ¡Todos son unos idiotas! ¡Jamás volverán a ver al Youko!" Rió de nuevo. Su cabeza baja, no tenía si quiera fuerza para elevarla.
"¡¡Es suficiente!" Yusuke casi de abalanza sobre él, pero un fuerte brazo le tomó por el cuello, evitándole llegar a él. "Yomi! ¡Suéltame, voy a matarlo!"
"Nada de eso, Yusuke" Hizo un ademán a sus soldados de que retiraran a Takai de esa sala.
Ellos arrastraron al inconsciente Youkai fuera de ahí. Fueron seguidos por Shura quien había tomado el papel de custodio de Takai.
"No quiero actúes como un salvaje" Dijo Yomi soltando a Yusuke cuando noto que éste había encontrado algo de control sobre de sí.
"De acuerdo... ¿Y ahora que?"
"¿Creen que esté diciendo la verdad?" Preguntó Jin. Simplemente le era imposible la posibilidad de que un grupo cualquiera de youkai tuviere la capacidad de abrir un portal conector así nada más.
"No podemos asegurarlo" Contestó Koenma "¿Saben que es imposible hacer tal cosa?"
"¿En eso me estás insinuando que lo hizo para alejarnos de la pista?"
"¿Y quien nos asegura eso?" contestó Kuwabara a yusuke, mas que confundido.
"Mierda! ¡De nada ha servido!" Gritó el amo del viento, golpeando la pared a su lado. "¿Ahora que vamos a hacer?"
"No tengo idea..."
"Si está diciendo la verdad... Kurama... no podré llegar nunca a él..." Comentó koenma "Ese lugar es completamente ajeno a mi"
"Y suponiendo que esté mintiendo, solo nos ha hecho perder el tiempo. ¿Qué dices, Touya , seguimos buscando?"
"Andando. Es mejor que estar aquí cuestionándonos, Jin"
Nade sabía que creer, que hacer o que decir. Se quedaron en absoluto silencio, sin siquiera mover un músculo fuera de ahí. ¿Acaso estaban dándose por vencidos? ¿O fueron tan estúpidos y débiles como para dejarse engañar por Takai? Malditas trampas psicológicas.
Creer o dudar. Aceptación o negación de los hechos.
El tiempo transcurría y mientras mas tardasen en actuar, sería peor para todos... Y peor para Kurama.
.-.-.-.-.-.-.-
El príncipe del Reikai iba saliendo del castillo de Yomi. Después de algún tiempo discutiendo con ellos, había decidido regresar al Reikai. Convencer a su padre para disponer de La Fuerza de Defensa del Mundo Espiritual, y encontrar a Kurama.
No pudo evitar reírse de sí mismo.
Era exactamente como sonaba. Iba a suplicar ayuda a Enma. Pero eso era lo que menos le importaba en ese momento. Se sentía culpable. Todo había sido su culpa, tal y como Takai le había dicho. Si nunca les hubiere encomendado que actuasen en contra de ellos, que arruinasen sus planes, y que estos en venganza les retaren y atacasen a Kurama.
Corrieron directo a una trampa.
Por otro lado, aun no terminaba de darle vueltas a lo que había dicho respecto al Meikai... ¿Abrir un portal? Eso era una completa locura. ¿No? Hasta donde podía recordar, había solo un youkai con la habilidad para hacer semejantes cosas, ir i venir de dimensiones a su antojo. Pero él no estaba ahí...
Y si remotamente hubiere otro de ellos, habían tenido la desgracia de toparse con él. Había escuchado rumores cerca de algunas habilidades especiales de Akhenaton, pero ¿estas?
Soltó un suspiro a medida que se internaba en el bosquecillo a las afueras de los dominios de Yomi. Era necesario pasar por ahí si quería salir.
Iba tan metido en sus pensamientos que no notó la peligrosa situación en la que estaba.
Solo pudo abrir mucho sus ojos y detenerse en seco, cuando un gran árbol cayó en frente suyo, a no mas de algunos milímetros de él. Cayó al suelo en shock, temblando con la mera idea de que si hubiere dado un paso más, ahora estaría muerto.
Su cabeza giró a la izquierda, de donde había caído el enorme árbol. Buscando respuestas a la situación.
Vio a Hiei parado a l lado de lo que restaba del árbol, congelado en la posición del golpe que le había dado a éste para que cayese. No pudo ver claramente su rostro, pues estaba cabizbajo, sombras reinando en su rostro.
"Hiei pero que..." Murmuró Koenma, poniéndose de pié algo aliviado de que eso no hubiere sido un atentado contra su vida.
Estuvo a punto de reclamarle lo acontecido, cuando notó que no era el único árbol caído.
Había diez mas de ellos tirados a su alrededor. Tumbados por el Jaganashi. También notó enormes pedrales rotos en mil pedazos, y agüeros enormes en el suelo.
Parecía como si una batalla hubiere tenido lugar ahí.
Se acercó poco a poco a Hiei, deteniéndose a uno de el. No se atrevía a preguntar que pasó.
Hiei dejó caer su brazo, antes de que sus piernas fallasen y su cuerpo también cayese al suelo.
"¿Qué haces aquí?" Preguntó Hiei. Había un extraño acento en sus voz. Uno que nunca había escuchado en el Jaganashi.
Uno de vacío, impotencia y tristeza.
"¿Qué hago yo aquí? Mejor dicho, ¿qué haces tu aquí? Parece un campo de batalla este lugar"
"Aquí no pasó nada"
Koenma dudó de inmediato. No hacía falta pensar mucho para saberlo.
"Hiei. Tu has hecho esto ¿verdad?"
"Hn... eso no importa... ya... nada importa ahora..."
"¿Qué dices Hiei?"
"... Ya no sé en que debo creer..."
"¿Te refieres a Kurama?" Hiei eso no..."
Hiei interrumpió sus palabras poniéndose de pié de golpe. Dándole la espalda. En todo ese tiempo nunca pudo ver la cara del Jaganashi.
"Ahora... no sé que mas debo hacer... Me he estado engañando todo este tiempo. Había decidido creer estúpidamente que... le encontraríamos... P-pero ahora..." Sus palabras se vieron interrumpidas por el príncipe del Reikai, había puesto su mano sobre el hombro de Hiei.
¿Qué era lo que quería? ¿acaso estaba sintiendo lástima por Hiei? Eso no lo iba a permitir, y se apartó de ello.
"Hiei... No voy a darme por vencido. Y estoy seguro que tu tampoco lo harás. En este momento voy camino al Reikai, pediré el servicio de la Fuerza de Defensa del Mundo Espiritual, y lo buscaré... Y lo voy a hallar.."
"Hn... si que has perdido la razón..."
"¿Pero que?..."
"¡No le has oído! ¡No importa si lo buscamos uno o un millón, no vamos a encontrarlo! No amenos que encuentre la forma de llegar al Meikai..."
"Pero Hiei esa es una tontería y..."
"¿Una tontería? Hn hace tiempo que me dedico a hacer tonterías... Te diré que es una tontería: ¡El hecho estar aquí parado discutiendo si puedo o no llegar hasta Kurama, mientras está al borde de la muerte! El hecho de sentir que... algo hace falta en mi vida... y saber que no regresará a menos que..." Cayó sus palabras de golpe.
El no debía saber todo eso...
"Hiei.. yo..."
"...Es una estupidés el hecho de estarme muriendo por ello..."
El principe del Reikai guardó profundo silencio. Nunca había escuchado algo así de parte de Hiei. Y ahora podía leer perfectamente bajo la ahora más débil mascara en su rostro... Preocupada expresión...
Pero a pesar de ello... Y aunque Kurama estuviere en el Meikai nada podía hacer él...
"No sabes lo mal que me siento, Hiei. Todo esto pasó por mi culpa..." Balbuceó en medio de palabras a lugar.
"Ahora no tengo tiempo para tus sermones y disculpas... Si quiero llegar a Kurama debo buscar un youkai con la habilidad para ello..."
No iba a perder su tiempo más.
"Eso es imposible! Es una locura! Si Kurama está ahí..." ¿Por qué guardaba esperanza? Y lo mejor era darle a Hiei la verdad... antes de que la golpeara ella más fuerte que nada "...Y-ya debe estar... muerto..."
"Pero que tonterías dices!" Hiei casi mata a Koenma, si no se hubiere contenido, ahora él sería buscado por homicidio. Y eso no le ayudaría en nada.
"Es la verdad... Hiei, y si no ha muerto..."
"Yo lo encontraré quieras o no..."
"¿Qué acaso no entiendes? El Meikai es de imposible acceso! No hay nadie que pueda hacer eso..."
"Estúpido... ¡Entonces como es que Kurama terminó ahí! Por tus cálculos malos esto ha pasado. Y si hay un youkai como Akhenaton capaz de hacer esa fisura dimensional, debe haber uno mas en algún lugar del Makai..."
Soltó a koenma de la ropa. Y respiró algo de aire en busca de calma.
"Y mientras mas tiempo pierda contigo... será peor..."
Ciertamente estaba cansándose de las barreras de Hiei. No entendía de razones acaso? Eso era imposible, un sueño mas que una posibilidad.
"Buscaré el tiempo necesario..." Murmuró el Jaganashi muy bajo... casi una suplica.
"Puedes hacer lo que desees... No hay gente capaz de hacer tal cosa. El único es Takai... y el otro..." Cayó sus palabras. El no estaba ahí...
"¿El otro...?"
¿Había alguien mas a parte de Akhenaton que pudiese andar por estas fisuras a su antojo?
"¿De qué otro estás hablando? ¡Contesta!" Exigió Hiei tomando a Koenma de la ropa de nuevo, ahora estrellándolo contra un árbol. "¿Quién es ese otro?..."
"...No tiene caso... Él ya está lejos de aquí..." Balbuceaba el joven gobernante.
Estaba en las tinieblas, cuidando de su mas preciado tesoro. En un lugar donde nada ni nadie podría molestarlos jamas... Tal y como él lo deseaba...
" Dime... quien es él..." Pidió una vez mas Hiei. Ya nada importaba ahora, dejar todo a un lado para encontrar a Kurama... y a aquel Youkai.
"...Si te sirve de consuelo..."
En medio de todo ello su mente vagó a las posibilidades, recuerdos, culpas pasadas. Koenma sabía perfectamente porque había terminado en ese lugar aquel demonio, y sus habilidades fuera de su alcance.
Itsuki... ¿Cuántas veces no hubo envidiado su basto poder? Deseó tanto tenerlo ahí... y poder disponer de sus habilidades. Pero claro, todo lo malo que acontecía con respecto a sus Detectives era toda su culpa... Primero Sensui... y luego...
"Kurama... perdóname..."
Y aunque tal vez Sensui hubiere muerto... Itsuki guardaría su descanso... solo junto a él en el Seudo Espacio...
Como deseaba poder disculparse por todo... Viajar a ese lugar y pedir perdón...
... ¿Viajar?...
¡¡Exacto! Eso era!
"¡¡Diablos! ¿Cómo fue que no lo hubiere pensado antes? Esa es la solución!"
"¿Solucion? Hablas de ..."
Como le fue posible el príncipe se liberó de las manos de Hiei. Corrió en saltos rápidos hasta un claro en el bosque, terreno un poco mas elevado. Se giró para Hiei y le dio una aliviada y confiada sonrisa.
Hiei no entendía en nada. Frunció el ceño crédulo y se acercó a él dando pasos lentos e indecisos.
"¿De que hablas?" Insistió.
"Hiei, tu tienes toda la razón... Si yo no puedo llegar a Kurama... Estoy seguro que otro si podrá hacerlo"
"... Yo... no..."
"¡Te estoy hablando de Itsuki! Él es capaz de hacer tales cosas. Lo recuerdo, lo sabes bien..."
Tal vez él no podía llegar hasta Kurama. Pero si le era posible llegar hasta donde otro mas si podría hacerlo.
Por primera vez en días, Hiei pudo torcer una sonrisa. No de calma total... sino de relativa esperanza,... de nuevo.
"Mierda... si que eres idiota. Podrías haber pensado en ello mucho antes" Dijo de modo arrogante "¿Y si no puedes llegar al Meikai como vas a llegar al Seudo Espacio?"
"Yo no puedo viajar ¿comprendes? Lo único que puedo hacer es abrir ese plano que está justo en medio de todos los demás mundos."
En conclusión...
"Otro mas debe ir mientras yo mantengo abierto esa deformación" Dijo feliz, demasiado "Iré a avisarles a todos. Esto deben saberlo."
Ya iría camino a ellos cuando el youkai de negro le detuvo por la bufanda.
"¿Qué pasa Hiei?"
"Hn. No tengo tiempo que perder... Iré yo solo."
"¿Pero que?" Estaba escuchando bien? "Tu...¿irás solo? Pero eso es un suicidio. Si ese lugar está aparte de nuestro mandato, no es porque queramos...¡Es porque los habitantes del Meikai están fuera de nuestra imaginación! Fuerza la cual nadie ha conocido a ciencia cierta... Puede haber Youkai con mas poder que ninguno nunca visto antes por mi o por cualquier otro!"
Hiei clavó si mirada en el chico del Reikai. Sus excusas eran en vano. No le importaba si había mil de ellos esperándolo, si tendría que enfrentarlos o no... Ya no podía esperar mas tiempo por nadie.
Verdaderamente era una locura lo que Hiei quería hacer con ello. Pero Koenma pensó que era lo mejor. Despues de todo... no estaba seguro si tendría el poder para mandar a mas de uno a ese lugar, mantenerlo abierto hasta su regreso y asegurar un viaje seguro.
Suspiró vencido ante esas posibilidades.
"Ok Hiei... Tu ganas" Además que no podían perder tanto tiempo, e ir por Yusuke o cualquiera llevaría demasiado tiempo.
"Rápido, no tengo tiempo que perder" Apresuró Hiei.
"Permíteme..." Dijo Koenma mientras arremangaba su ropa y se disponía a abrir una fisura hasta el Seudo Espacio, y hacia Itsuki... su última oportunidad.
Lo ultimo que les quedaba, y la ultima esperanza por llegar hasta Kurama...
Si él no podía hacerlo... Nadie mas sería capaz de ello.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-
Aki dejo este capítulo. Vale?
¿Itsuki será capaz de llegar hasta kurama? ¿Y si es así valdrá la pena el viaje?
Kurama no se ve divino cuando pelea contra Kaitou!... Emh... estoy divagando... pero lo vi y me encantó y ahora no sale de mi mente... ah! Kurama...
Bueno a lo ke vengo... aki paro esto y ojalá y les guste.
Youko Hikari. Hikari-san y todos sus derivados