Unidos por una Venganza

Capitulo VI

" Sentimientos que comienzan a aparecer"

Kagome se paseaba por los pasillos de una gran mansión, llego hasta el final y se encontró con una gran puerta y la golpeo sutilmente pidiendo permiso para entrar.

- Permiso, ¿puedo entrar?-

- Si, claro hija- Dijo una hombre detrás de un gran y hermoso escritorio- Sabes muy bien que tu no tienes que pedir permiso para entrar a mi despacho-

- Si lo sé, pero pensé que estabas muy ocupado ya que mamá dijo que te había notado muy preocupado estos días-

- Hija no te preocupes, no es nada tan importante- le dijo a Kagome su padre- Pero no es de eso de lo que quería hablarte-

- Y bueno de que seria entonces-

- Bueno hija como tu sabes tu prima luego del horrible accidente que tuvieron sus padres a estado viajando por el mundo, pero ahora a decidido establecerse en Japón y bueno me ha llamado para saber si puede quedarse en nuestra casa por algunos días hasta encontrar un lugar adecuado para mudarse –

- Pues me parece muy bien padre, hace años que no la veo y creo que hay muchas cosas que tenemos que contarnos-

- Pero eso no es todo- El padre se acerco a la muchacha- Le he dicho que se puede quedar en tu departamento, ya que sé que tienes mas habitaciones y seria muy bueno que las dos primas compartieran mas tiempo juntas, espero que no tengas ningún problema hija- termino por decir Himura.

- Por supuesto que no! Que emoción! Claro que quiero que viva conmigo, lo vamos a pasar increíble juntas!- Dijo Kagome muy entusiasmada con la idea.

No veía a su querida prima desde el funeral de sus padres y hermano luego de un terrible accidente aéreo y la verdad es que luego de ese episodio habían perdido el contacto y ahora que veía la posibilidad de restaurar ese hermoso lazo que tenían no iba a desaprovechar la posibilidad ya que en su infancia ella fue su compañera incondicional en juegos y toda clase de ocurrencias.

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A una amplia oficina entro una furiosa mujer alta y delgada con el cabello oscuro como la noche y tez clara como la nieve dando un portazo a y acercándose rápidamente al hermoso escritorio que se encontraba en la habitación.

-¡¿ Me podrías explicar que es lo que te crees! ¡¿ Crees que puedes llegar e interrumpir en mi vida para hacerla un desastre nuevamente! ¡¿Crees que no sé que fuiste tú el que movió sus contactos para que me trajeran de nuevo a Japón!-

- Pero Kikyo... que agradable sorpresa... Ven déjame darte una bienvenida- Le dijo el hombre con una mirada y expresión cínica que enfureció mas a la mujer.

- Eres un estupido Naraku! Quiero que me digas ahora mismo para que me trajiste de nuevo acá-

- Pero que manera de dar las gracias por traerte nuevamente a tu adorado país- le dijo Naraku sentándose en su comoda silla- Pues necesito que me ayudes...

- ¿Ayudarte? ¿Yo? – dijo burlonamente Kikyo- ¿Qué te hace creer que yo te querría ayudar?-

- Pues es muy simple... he encontrado a Inuyasha- El sabia que con solo decir el nombre de ese muchacho que le robo el corazón podria causar algún tipo de efecto en esa fría mujer.

- I... Inuyasha?...-

- Veras... tengo información muy importante... yo se que tu lo odias por lo que paso hace años y...- pero no puedo seguir porque fue interrumpido.

- ¿Odiarlo? Tal ves si... pero a nadie odio mas que a ti, asi que no creas que te voy a ayudar- Diciendo esto dio la vuelta decidida a abandonar el lugar.

Pero es diferente...- dijo Naraku provocando que Kikyo detuviera su camino- A él le diste lo que con mas cuidado guardabas y lo que nunca mostraste a nadie... tu corazón... Se lo diste y el en verdad nunca te amo... solo jugo contigo hasta que se aburrio... te humillo y pisoteo tu corazón hasta el cansancio... el fue el que te robo lo mas preciado ... no yo-

Kikyo escucho todo esto atentamente. Naraku tenia razón, ella amo a Inuyasha hasta el cansancio, siempre fue muy reservada con sus emociones pero con él era distinto, con él era capas de demostrar todos sus sentimientos y mostrar esa parte dulce y tierna que ella quería mostrar al mundo pero su coraza no lo permitía. Con él mostraba a la verdadera Kikyo, con él ella no necesitaba nada.

- ¿Qué es lo que quieres que haga?- dijo finalmente dándole la cara a Naraku

- Quiero que me ayudes a destruirlo a él y a los Higurashi-

- ¿Los Higurashi? ¿Los dueños de la Perla de Shikkon?-

- Sí. Quiero la perla, pero no sin antes haber destruido a esa familia y por supuesto a tu querido Inuyasha-

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Kagome entro rápidamente al departamento sin siquiera ver si se encontraba sola o no. Lo único que sabia es que tenia que arreglar todo muy rápidamente porque su prima llegaría al día siguiente y no tenia nada listo; necesitaba ordenar otra pieza para que se sintiera cómoda, comprar ingredientes para hacerle algo realmente especial y tal vez algunas flores para decorar un poco su hogar.

Dos horas después estaba una agotada Kagome con un buzo terminando de barrer la cocina luego de su agotadora tarde. Decidió que lo mejor que podía hacer era darse una ducha para así liberar tensiones y estar mas fresca.

Fue a su habitación y cerro la puerta por si aparecía Inuyasha dando vueltas por ahí. Comenzó a desvestirse y tomo una toalla del armario para poder secarse luego de la ducha.

Cuanto entro al baño puso la ducha para que mientras ella iba a buscar sus cremas para el cuerpo el agua se calentara. Fue hasta el tocador que se encontraba en su habitación y luego de tomar exfoliantes y leches humectantes fue hasta el baño para por fin poder disfrutar de su tan esperado baño. Pero cuando entro a la ducha dio un grito ensordecedor, y lo único que hizo fue tomar su toalla y salir corriendo hacia la sala de estar.

En sala de estar se encontraba Inuyasha leyendo tranquilamente el diario pero cuando se escucho el grito de Kagome salió corriendo a su encuentro para ver que era lo que estaba pasando ya que después de lo que sucedió con su secuestro siempre estaba muy pendiente de lo que pudiera suceder. Cuando se disponía a salir de la sala de estar sintió como algo golpeaba su pecho y como caía sobre el cómodo sillón con una invitada arriba de él.

Ambos sentían sus mejillas rojas a mas no poder, Kagome en encontraba en el sillón con Inuyasha y además ella solo estaba con una toalla tapando su cuerpo. En cambio el sentía algo que nunca había experimentado, ni siquiera cuando se encontraba con Kikyo, definitivamente esta chiquilla era diferente. Kagome sentía como sus corazones latían rápidamente y por una extraña razón se sentía feliz en un brazos. Inuyasha de haberse percatado de la belleza de Kagome apenas la conoció ahora la veía con otros ojos, la veía sin nada de maquillaje, pelo suelto despeinado y solo con una toalla, se dio cuenta k ella no necesitaba de nada para ser hermosa.

-Eres preciosa...-

Kagome no podía creer lo que estaba escuchando... el chico rudo con el que vivía y por quien suspiraba todas las noches parecía estar en un trance diciéndole lo hermosa que era.

Solo al ver la cara de desconcierto que puso la muchacha al pronunciar esas palabras se dio cuenta de la estupidez que había cometido, había pensado en voz alta, algo que nunca en su vida había hecho, bueno la verdad es que desde que conoció a Kagome comenzó a hacer cosas que nunca antes hizo y que solo ella, sin proponérselo, se las había enseñado.

- Yo...yo... osea...- No sabia que decir y ahora lo único que hacia era mirar fugazmente los labios de la chica, lo único que quería era besarla, aunque sea una vez, solo un beso fugaz- creo... que... yo...- Ya no podía seguir así tenia que hacer algo rápido o iba a cometer una locura- Bueno... Que fue lo que paso? ¿Por qué saliste del baño gritando?- Eso fue lo único que se le ocurrió decir para salir pronto de esa extraña situación, una incomoda y a la vez exquisita sensación sentía en todo su cuerpo.

- Aaaa si si... lo que paso es... bueno... este...yo--- me metí a la ducha y el agua salió congelada!- Dijo Kagome con un poco de vergüenza ya que había hecho un gran escándalo solo porque le dio frió...- Creo que hay un problema con el agua...-

- ¡¿QUÉ!- Grito Inuyasha- ¿Todo ese escándalo solo porque no se calentó el agua? ¿Te tiraste encima mío solo porque la princesita quería un baño de agua caliente y le llegaron una gotitas de agua fría?- esto lo dijo de forma sarcástica.

- Oye! Que te pasa? Yo no me tire encima tuyo! Tu te atravesaste en mi camino, lo cual es diferente. Además el agua no estaba fría... esta congelada! Vamos, ayúdame a arreglarla y así te dejo de molestar, ya que es obvio que te incomoda que estemos así- dijo un poco triste ya que pensaba que el muchacho estaba enojado por eso, pero la verdad es que el lo estaba disfrutando y lo único que quería era acortar la distancia entre sus cuerpo.

- Yo... bueno si esta bien... vamos a ver lo que pasa-

Fueron al baño de Kagome para que Inuyasha pudiera revisar la ducha y ver que era lo que pasaba. Kagome se quedo atrás de el para ver lo que hacia mientras el revisaba debajo del lavamanos donde se encontraban algunas herramientas necesarias por si las utilizaba. Pero cuando iba a levantarse con la caja se pego con la cabeza con uno de los tubos que llevaban agua al lavamanos lo que produjo que se rompiera una diminuta pieza lo suficientemente grande para que por la presión del agua terminara mojando todo el piso del baño.

- Bien hecho Inuyasha... sigue así y vas a destruir todo mi departamento- Dijo divertida la chica por la torpeza de su compañero.

- Claro... para ti es muy fácil decirlo porque estas ahí parada sin hacer nada productivo. Piensa que te estoy haciendo un favor-

- ¿Y me tengo que sentir halagada por eso supuestamente?-

- Pues por supuesto, no todos tienen ese privilegio... pero no te acostumbres-

Para molestar a la muchacha a Inuyasha no se le ocurrió nada mejor que lanzarle agua a Kagome para así mojarla aun mas. Pero el no contaba con que ella también le tirara agua. Así comenzaron una competencia de quien mojaba mas al otro, pero Inuyasha al verse casi derrotado tomo a la chica por la cintura y la arrincono contra la pared.

Ahí estaban los dos, agitados por la pelea de agua, el pelo de ella goteaba, en cambio el tenia toda su ropa mojada.

Se sentían tan bien así, ya era la segunda vez en menos de una hora, definitivamente ya no soportaba un minuto más. Se miraron tratando ambos de descifrar lo que pensaba el otro, pero lo único que hizo Kagome fue bajar su mirada ya que se sintió intimidada por la del muchacho. El en cambio al ver la reacción de la chica entreabrió sus labios y lentamente se fue acercando más. Bajo hasta quedar mas o menos a la altura de ella y busco sus labios rozando suavemente su rostro. Kagome al sentir la respiración de Inuyasha en su rostro se puso aun mas nerviosa y ansiosa de lo que ya estaba, pero su agonía termino cuando por fin sintió los labios de Inuyasha sobre los suyos.

Ambos sentían que estaban en un sueño del cual no querían despertar, el con su manos tomo el rostro de Kagome y lo acaricio lentamente tratando de transmitir todo lo que ella le hacia sentir, luego bajo una de sus manos hasta su cintura para acercarla mas a el y poder disfrutar mas de esa hermosa niña que lo traía loco desde ya mucho tiempo.

Al sentir que una de sus manos se posaba en su cintura ella puso una se sus manos en su cuello y lo acaricio para poder transmitir todo el cariño que tenia para entregar.

Pero el timbre los saco se su ensueño en el cual los dos se encontraban. Se separaron lentamente tratando de alargar lo mas posible el momento que estaban sintiendo. Ambos tenían sus mejillas rojas por la situación en que se encontraban.

- Eeee...este.. yo... será mejor que vaya a abrir...- Dijo Kagome tratando de evitar los ojos de Inuyasha.

- Sssssi... será lo mejor- Dicho esto Kagome salió rápidamente a la entraba a abrir la puerta sin importarle que estaba empapada y solo con una toalla tapando su cuerpo ya que ahora ya no solo tocaban el timbre insistentemente si no que también la puerta.

- Se puede saber porque tanto alboroto!- Dijo enojada por que si no fuera porque estaban llamando a la puerta ella seguiría con Inuyasha en el baño besándose como lo estaban haciendo.

- Kagome! ¿Eres tu?- Dijo la muchacha que estaba tocando la puerta- Soy yo! Tu prima!-

- Sango!...-

Continuara...

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Proximo Capitulo: "La prima de Kagome"

Kagome no sabia que hacer, bueno era obvio que tenia que hacer que pasara pero si salía Inuyasha y lo encontraba en las mismas condiciones que ella su prima podía pensar mal y hasta tal ves se podría sentir fuera de lugar.

-¿Cómo va todo señor?- dijo el sirviente de Naraku cuando entro a la habitación- ¿Ya tiene todo listo para obtener la perla?-

-Si, ya tengo todo bajo control- Le contesto con una sonrisa maquiavélica en su rostro- Y una de las piezas fundamentales de todo esto es Kikyo…