Capítulo 4: Los hombres no lloran...
Draco entró sigilosamente por la ventana. Los días pasaban y su esperanza de ver despertar a Ginny se desvanecía poco a poco. Pero ella era lo único que lo ataba al mundo... por lo que continuaba visitándola.
"Hola, pequeña..." Le susurró. Ginny dormía. Se acercó a la cama.
La veía tan frágil, tan vulnerable... y todo había sido su culpa...
Sentía que todas las personas que alguna vez había amado en su vida, simplemente salían heridas...
Dirigió su mirada hacia las manos de la chica que caían inertes sobre las sábanas.
Si tan solo pudiera sentirlas en su cuerpo una vez más...
Con sus dedos rozó las mejillas de Ginny. Quiso que ella se moviera ante el contacto... pero nada sucedió.
Se desplomó en la silla. Estaba abatido porque nada salía como esperaba. Había creído que al entregarle los cadáveres a Hermione lograría tener un poco de perdón por todo lo que había hecho...
Pero ese había sido un error.
Voldemort se había enterado que él había asesinado a tres de los suyos, y ahora lo buscaba por cielo y tierra. Tenía que esconderse de aquellos a quienes alguna vez había apoyado... y ni siquiera la tenía a ella para ayudarlo a seguir adelante.
Tomó una de sus manos entre las suyas.
Y allí fue cuando la sintió.
Su boca se abrió de la sorpresa.
Ella estaba apretando su mano.
Quiso gritar. Quiso correr a contarle a alguien. Quiso alertar a los médicos que ella estaba dando señales de vida.
Pero de pronto, regresó a la realidad. Él era un mortífago... y un traidor.
Y no debería estar en la habitación de una víctima de Voldemort.
Sintió una lágrima deslizarse sobre su mejilla. Estaba llorando nuevamente por ella.
Aún cuando toda su vida, había debido de aprender...
Que los hombres no lloran...
O:o:o:O:o:o:O FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
"¿Ginny, puedo pasar?" La chica se volteó para encontrarse con los ojos de Harry. Trató de sonar alegre, pero no pudo.
"Ya estás adentro..." Él sonrió alegremente.
"Tengo que hablar contigo..."
"¿Y bien?"
Él se ubicó frente a la ventana de la habitación. Ginny se sentó en su cama y lo observó detenidamente. Lo notó cansado... la guerra estaba acabando con él.
Al igual que lo había hecho cada una de las muertes que lo había sacudido...
"Quiero proponerte algo..."
"¿Algo como qué?" Le preguntó algo asustada por el tono grave en sus palabras. Él se acercó a ella y se sentó a su lado.
"Una misión" Ginny suspiró aliviada.
"Y... ¿Cuál es?" Ahora estaba entusiasmada con la idea. Durante años había querido tener alguna participación en la guerra que estaba tomando las vidas de sus seres queridos, y su hermano siempre lo había impedido.
Y ahora llegaba su hora...
"No sé si querrás hacerlo..."
"Primero quiero saber de qué se trata..."
"Bien. Si decides hacerlo... tienes que hacerte pasar por secretaria de Malfoy..."
Ella se quedó perpleja. Por un instante quiso echarse a reír... pero sabía que Harry no la comprendería. Luchó por mantener una postura seria.
"Pero..."
"...tendrás que cambiar tu apariencia, tus gestos, tu manera de hablar... será difícil... pero si consigues hacerlo, será muy beneficioso para nosotros..."
Ginny lo observaba hablar. Cuando terminó de hacerlo, Harry tragó saliva.
"Lo haré"
Él la contempló unos instantes. Luego la abrazó.
"Ron se pondrá furioso... tenía la esperanza de que no aceptaras..."
Ella sonrió.
Cuando Harry salió de su cuarto, ella se tiró en la cama.
Si él supiese lo fácil que sería para ella meterse en la oficina de Malfoy...
O:o:o:O:o:o:O FIN FLASHBACK O:o:o:O:o.o:O
Ginny estaba feliz. Había logrado tomar la mano de Draco y estrecharla... y eso sólo significaba una cosa.
Vivir.
Y aunque le hubiese costado algo más de un mes para tan solo eso, sentía que era un paso enorme.
Sus ojos se movían de un lado hacia otro, tratando de encontrar a alguien con quien compartir su dicha.
Y lo halló.
"Ginny... vine a visitarte..."
Su mirada se encontró con la de su hermano. Ron se había sentado a su lado, y tenía los ojos enrojecidos. Había estado llorando...
Ella se sintió mal... sabía que él estaba así por ella... y deseó con todas sus fuerzas detener aquel dolor que lo consumía por dentro.
"Sé que no he sido el hermano mas comprensible en estos últimos tiempos... pero debes entenderme... tenía tanto miedo de perderte..."
Ella siguió las lágrimas de su hermano que caían sobre la cama. Cerró los ojos. En su mente recordó todas aquellas discusiones que habían tenido... aquellas peleas terribles, las palabras hirientes...
Y luego el silencio que los había distanciado tanto tiempo...
Ron la observó mover sus labios lentamente. Su respiración se agitó al verla hacer un esfuerzo sobrehumano para poder hablar. Tomó la mano de su hermana tratando de no llorar nuevamente.
Pero las lágrimas no le daban una tregua...
Y por fin, totalmente paralizado la oyó susurrar...
"Te quiero..."
O:o:o:O:o:o:O FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
"¿Piensas torturarme y luego asesinarme?" Ella soltó una carcajada.
"No me crees capaz de algo así..."
"Por si tu cabeza te falla, cosa que no dudo, yo no te conozco Weasley... no sé qué puedes hacer y que no..."
"Entonces no deberías haber dicho nada sobre mí... nunca..."
Él sonrió, creyendo comprender..
"Ah... ya entiendo... esto es una venganza por aquel último año en Hogwarts ¿No es así?"
Ella no le contestó. Con gusto lo haría pagar por todo lo que la había hecho sufrir en el colegio... pero no en ese momento.
"Por lo menos dame algo de comer porque me estoy muriendo de hambre..."
Ella se levantó como si fuera un resorte, y se dirigió hacia la cocina. Y allí, una duda se apoderó de su mente. ¿Qué haría con él? No podía entregarlo, porque de seguro lo matarían... y no podía liberarlo, porque corría peligro de que él la atacara...
"¡APÚRATE, WEASLEY!" Todas sus preguntas desaparecieron con aquella frase.
Se puso a caminar, directamente hacia la cama en donde había atado a Draco y sin pensar en lo que hacía se sentó sobre el pecho del mortífago.
"Nunca... pero nunca más vuelvas a tratarme como a tu esclava ¿Oíste?"
Él la observó atónito. La posición en la que estaban le suponía que el único esclavo allí era él... pero obviamente no podía decirle eso.
"¿Vas a violarme?" Sólo entonces ella se dio cuenta de que estaba sobre él. Quiso echarse a reír y saltar del cuerpo del mortífago... pero no lo hizo. Podía sentir a su corazón latir mucho más fuerte... pero no le dio importancia. Acercó sus labios hacia los oídos de él y sonrió al sentir que se estremecía.
"Eso quisieras..."
O:o:o:O:o:o:O FIN FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
Un fuerte golpe. Hermione abrió la puerta y volvió a cerrarla asustada. Pero era tarde. Draco había puesto una de sus manos, trabándola.
"¿Qué haces aquí?" Exclamó ella echándose hacia atrás, buscando algo para defenderse.
"No me obligues a pedírtelo..." Murmuró él, entrando en la casa. Observó a su alrededor. Todo allí le recordaba a los muggles. Y le daba escalofríos... tantas veces había entrado en casas como esas para asesinar a sus habitantes...
Y ahora estaba allí, pidiendo ayuda.
"Dime que quieres aquí, Malfoy"
Él resopló molesto. Se resignó a su suerte.
"Yo... necesito tu ayuda, Granger..."
Ella abrió la boca. Pero volvió a cerrarla. No sabía que decir.
"Lamento decirlo, pero no tengo nada... ni nadie a quien recurrir... y tú sabes lo que me pasa con Ginny"
Hermione se dirigió hacia la puerta de entrada y la cerró con llave. Le indicó que se sentara en uno de los sillones. Cuando él lo hizo, ella conjuró una cerveza de manteca y le ofreció.
"Sabes que maté a tres de mis compañeros para vengarla..."
"Aún no entiendo qué sucede Malfoy... y me encantaría hacerlo..."
Él suspiró. Le costaba demasiado estar en la casa de Granger, pidiéndole ayuda... y hablándole de Ginny...
"Ella y yo... tú me entiendes..."
Hermione abrió sus ojos, tratando de comprender. Y una fugaz mirada del mortífago confirmó sus sospechas.
"¿Cuándo... cuándo empezó?"
"No lo sé del todo... hace tiempo..."
"Entonces... fue antes de la misión..."
"Si"
Un silencio incómodo se cernió entre ellos.
"Esto no me gusta, Granger. Ya no soy un mortífago... pero creo que seguimos siendo enemigos... y sin embargo, necesito de tu ayuda..."
"¿Ya no eres un mortífago?"
"Ya te dije que asesiné a tres de los míos... y eso es traición al Lord..."
Ella asintió con la cabeza.
"Puedes quedarte aquí... pero entiende que nadie puede saberlo... si Ron se llegara a enterar..."
"No te preocupes. Ni siquiera notarás que estoy aquí..."
Ella lo miró a los ojos. Por más insegura que se sintiera teniendo a uno de sus enemigos de siempre en su casa, frente a ella, se daba cuenta de algo.
Draco necesitaba ayuda.
Y si había traicionado todos sus criterios para venir a pedírsela...
Entonces, debía de creer que de verdad la necesitaba...
Y por supuesto, ella, no iba a negarle ayuda a nadie...
Ni siquiera a Draco Malfoy...
