Capítulo 5: Culpa...
El frío se colaba por la ventana. La noche se cernía como un manto de oscuridad en la ciudad, y Draco trataba de ingerir un poco de la comida que tenía en el plato. Pero su estómago estaba cerrado...
"¿Piensas comer?" La voz de Hermione lo sacó de sus pensamientos.
"No tengo hambre" Le susurró tratando de terminar la conversación. No le gustaba para nada estar en aquella casa, y mucho menos mantener una charla con aquella que había sido su enemiga de tantos años.
Hermione puso los ojos en blanco, como cada vez que él le contestaba de esa forma.
"Te lo pierdes, porque está delicioso..." Él se encogió de hombros.
"No le puse veneno si eso es lo que temes..."
Draco la miró furioso.
"Yo no le temo a nada" Ella fijó sus ojos en los de él.
"Claro que sí. Temes perderla..."
El silencio se adueñó de ellos una vez mas. Sólo se oía el repiqueteo incesante del viento meciendo los árboles.
Draco se levantó de la silla de un golpe y se acercó a la escalera. Ni siquiera se volteó para contestarle.
Porque sabía que era verdad...
O:o:o:O:o:o:O FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
Ginny lo observaba dormir. Lo había desatado hacía días para que pudiera moverse libremente, pero un hechizo en la habitación impedía que él usara la magia contra ella. No sabía el porqué le importaba tanto saldar aquella deuda con él..
Después de todo, ella estaba viva gracias a Malfoy... pero no porque él hubiese querido salvarla...
Pero había algo que le impedía entregarlo.
"¿Y tú no duermes?" La voz la sobresaltó.
"Creí que dormías" Ella lo observó sentarse en la cama y desperezarse.
"Cuando uno teme por su vida, no puede dormir..."
"...estabas roncando..." Susurró ella, y él se le acercó. Ginny tuvo el impulso de levantarse del sofá en el que estaba, pero él se le adelantó y utilizó sus brazos para volver a sentarla.
"¿Piensas tenerme mucho tiempo más aquí?" Su rostro estaba serio... y su voz fría daba miedo a quien la oyera.
"No lo sé" Respondió ella, tratando de no parecer alarmada. Pero el estar tan cerca de él le producía escalofríos...
"Pues empieza a averiguarlo, porque me estoy hartando de tí"
"No puedes hacerme daño..." Le contestó Ginny, no muy segura de sus palabras.
Ahora ella estaba asustada. Hacía casi dos semanas que lo mantenía en cautiverio, sin saber que hacer con él. Y tampoco sabía como explicarle el porqué aún no lo había entregado...
"¿Quieres apostar?" Draco acercó su rostro al de ella, que sentía que perdería la poca razón que le quedaba. Él se la quedó mirando unos instantes, que se les hicieron eternos. Y perdiéndose en la inmensidad de sus ojos supo que no podría aguantar más.
Y la besó.
Ginny cerró los ojos involuntariamente. No podía creer lo que estaba haciendo... estaba correspondiéndole. Su cerebro le ordenaba serenarse y sacarse al mortífago de encima... pero su cuerpo no le respondía...
Se sentía tan bien con él...
Y de pronto regresó a la realidad.
Lo empujó con furia, levantándose de la silla aterrada y tratando de serenar sus ideas. ¿Qué diablos había sido eso? Jamás en su vida había imaginado la remota posibilidad de besarse con un Malfoy.
Y lo peor de haberlo hecho, era que no se arrepentía...
Él, desde el suelo, simplemente reía.
"¿Te gustó, o no?"
Ella le dio la espalda. Quiso gritar, y romper algo... pero se contuvo. No iba a darle el gusto de saber que en verdad le había molestado.
¿Pero realmente le había desagradado?
Lentamente se dio la vuelta y se le quedó mirando con una sonrisa irónica en el rostro.
Él se puso serio al verla.
"¿Sabes qué, Malfoy?" Le preguntó al tiempo que se agachaba y tomaba el rostro del mortífago que la miraba entre sorprendido y asustado.
Y fue ella la que, ésta vez, posó sus labios en los de él. Y en ese momento, Draco era el que no entendí nada.
Tan rápido como lo besó, lo soltó..
"...sí... me encantó..."
O:o:o:O:o:o:O FIN FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
Ginny miraba las paredes de la habitación. En aquellas semanas, había logrado mover más dedos... y ahora casi podía cerrar el puño.
Los médicos se hallaban asombrados de que ella quisiera aferrarse a la vida con tanta fiereza.
No entendían que ella tenía que vivir para contar lo que había oído... lo que había visto...
Ella tenía que hacerlo.
Y se resignaba a la idea de morir sin que nadie supiese nunca el motivo de que ella se encontrara de esa forma.
"Hola, Ginny"
Se sorprendió. Pensaba que estaba sola en la habitación... pero allí se encontraba Hermione, mirándola con una expresión que jamás había visto en su rostro.
Desconcierto.
"Quería que supieras que lo sé todo"
Ginny quiso sentarse y preguntarle de qué diablos hablaba... pero aún no estaba lista para eso. El haberle dicho un simple 'te quiero' a su hermano la había dejado exhausta... todavía recordaba el dolor en sus entrañas que la había acompañado los días siguientes.
"Tengo a Malfoy escondido en mi casa..."
Ginny contuvo la respiración. Por unos minutos creyó haber oído mal... pensó que Hermione estaba burlándose de ella... o tal vez...
No, era imposible.
"Jamás creí que algo así pasaría... y tengo miedo. No sé si debo confiar en él... Necesito que me digas si en verdad significa tanto para ti, Gin..."
Hermione se secó una lágrima. Y Ginny no podía creer lo que oía. Entonces... Draco estaba a salvo...
Quiso sonreír.
Y nuevamente la frustración de no poder expresar lo que sentía...
Pensó que él había roto todas sus promesas de jamás pedir ayuda a un "sangre sucia", y todo porque la había vengado.
Todo por ella...
Hermione dio un respingo. Observó a su amiga en la cama mover un dedo... y luego otro... y otro... y luego tenía todo el puño cerrado.
"Ginny, solo deja tres dedos si yo debo ayudar a Draco..."
Hermione abrió la boca sorprendida, al ver como tres dedos de la mano de su amiga quedaban abiertos.
Ella abrazó el cuerpo inerte de Ginny y le susurró.
"No te preocupes... él estará bien... tienes mi promesa..."
O:o:o:O:o:o:O
Draco no aguantaba más. Odiaba estar encerrado en aquella casa muggle. Los recuerdos acudían a él. La misma noche se repetía en su cabeza una y otra vez... atormentándolo...
Y sólo escuchaba los gritos de Ginny que le pedían ayuda...
Cerró el puño y golpeó la mesa con fuerza. ¿Por qué las cosas tenían que ser así? Sintió una opresión en su pecho que le decía que debía salir.
A despejarse.
A tratar de entender.
A intentar, de una vez por todas, de alejar los fantasmas que lo asechaban, fuera donde fuera...
O:o:o:O:o:o:O FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
"Ginny, no es seguro que te quedes"
"¿Realmente crees que algo pueda pasar?"
Él no respondió. Temía que al decirlo, se cumpliera. La oficina en la que trabajaba no era un lugar seguro para sus encuentros. Varios mortífagos sospechaban de él, y no podía correr riesgos.
"Sólo serán unos minutos..." Le susurró ella, acercándose a él lentamente. Draco se dejó abrazar. No podía detenerla...
Pero la apartó.
"Escúchame bien. Si algo te pasa, será mi culpa... no quiero que eso suceda..."
"No te preocupes.."
"Sí, lo hago. Me preocupo por tí"
"¿Tanto te cuesta entender que yo puedo cuidarme sola?"
Él le dio la espalda. Si ella tuviera razón, él lograría superar sus temores. Pero sabía que por más que Ginny se sintiera a salvo... si alguien los descubría...
Entonces nadie los salvaría de Él...
"Vete"
Ella no le dijo más nada. Se separó de él como si hubiese visto un fantasma.
"¿Es que ya no me quieres?"
"¡Sólo vete!"
Una lágrima se deslizó por su rostro. Draco continuó de espaldas sin dirigirle la mirada. Tal vez era lo mejor para ambos.
Separarse.
Por lo menos así ella no correría peligro... y eso era lo único que quería...
Si algo le pasaba, él no se lo perdonaría nunca.
"Debí saber que algún día esto pasaría..." Susurró ella antes de abandonar la habitación.
Draco se desplomó en el sofá. El aire regresó a sus pulmones, y él respiraba agitado. Si ella supiera lo difícil que le era dejarla ir...
Si tan solo tuviera una idea de lo que era para él verla irse llorando por su culpa...
Pero no tenía otra alternativa.
Tenía que mantenerla alejada de él, para protegerla.
Pero Draco no sabía que al salir de aquella oficina, Ginny se encontraría con su destino.
Y aquella noche, fue cuando ella comprendió que él tenía razón...
O:o:o:O:o:o:O FIN FLASHBACK O:o:o:O:o:o:O
La lluvia comenzó a mojar sus ropas. La noche fría empeoraba, y Draco lo sabía. Pero no le importaba. Después de tanto tiempo solo, él se había acostumbrado a que las cosas fueran de mal en peor.
Pero él continuaba caminando.
Podría haber ido en su escoba.. o incluso aparecerse... pero él prefería el azote del viento en su rostro. Era como si quisiera un castigo por todo lo que había hecho...
Lo que le había hecho.
"¿Tú...?"
Draco se dio la vuelta. Sus ojos se encontraron con los de Harry. Sus manos aún se encontraban en los bolsillos de su túnica, cosa que sorprendió al muchacho. Él ya estaba con su varita en el aire, y creía que Malfoy haría lo mismo...
Y sin embargo, Draco no se movió.
"No molestes, Potter"
"He estado esperando una oportunidad como esta..." Susurró Harry al tiempo que blandía su varita, como si ésta fuese una espada.
Draco no contestó. Se dio la vuelta y continuó caminando. Pero Harry le lanzó un hechizo, y él salió volando. Su cuerpo cayó a unos metros de distancia, y el muchacho fue a verlo.
"¿Por qué diablos no me atacas?" Inquirió, al tiempo que pateaba al mortífago. Éste no se inmutó.
"No tengo motivos"
"¿...qué?"
"Mira, Potter. Ya no soy un mortífago... si quieres matarme, pues apúrate... porque mi paciencia tiene un límite..."
Harry se quedó estático en el lugar. No podía creerle. El hombre que yacía en el suelo mirándolo, era Malfoy... un mortífago... no podía confiar en él.
Le lanzó otro hechizo, y Draco se retorció de dolor. Tuvo el impulso de levantarse y atacar a su oponente. Pero la imagen de Ginny se le apareció. El odio que sentía por Potter no se comparaba con la culpa que lo llenaba por el estado de ella.
Decidió que ese era el pago de su castigo.
"¡Levántate y pelea, maldito!" Exclamó Harry, al verlo sangrar por las múltiples heridas que tenía en su cuerpo. Pero Draco no lo hizo. Respiraba agitadamente, y sabía que aguantaría mucho antes de que Harry decidiera matarlo.
Su tortura iba a ser tan larga como la de Ginny...
Y de pronto, una luz iluminó el gris del cielo.
"¡Harry, no lo hagas!"
El aludido se quedó mirando atontado a Hermione, quién había aparecido de repente, y se había agachado a ver a Draco.
"¿Estás bien?" Le preguntó, al mismo tiempo que Harry llegaba corriendo y abría mucho los ojos.
"...Hermione... ¿Qué diablos está pasando?" Ella lo miró a los ojos.
"No puedo explicarte ahora... solo te pido que confíes en mí... Él es la última esperanza de Ginny..."
"¿...qué tiene que ver Ginny...?"
"Ayúdame a levantarlo..."
"No lo haré si no me explicas algo" Ella se irguió enojada.
"¿Confías en mí?"
Él asintió.
"Entonces haz lo que te pido... ya entenderás..."
Harry aceptó de mala gana. Ella hechizó a Draco, y éste desapareció.
"Esto es grave, Hermione"
"Lo sé... créeme que lo sé..."
Y juntos, desaparecieron del lugar...
Sin saber que muy pronto los secretos comenzarían a revelarse...
Por más peligrosos que pudieran llegar a ser...