HOLA A TODOS... Gracias por seguir allí... y espero que permanezcan un tiempo mas...
REUNION FAMILIAR: PRIMER DÍA
Draco contempló el amanecer sentado en una fina silla de jardín, en el amplio porche de la casona. No había dormido casi nada, y es que aun sus ideas no estaban del todo claras.
Su orgullo y autoestima, si es que aun le quedaba algo, le gritaban que aquella extraña situación no podía ser sostenida por mucho tiempo, y si se añadía el hecho de que ya su paciencia estaba llegando a un limite, lo mejor era abandonar aquel lugar sin dar explicaciones.
Pero un sentimiento encontrado le impedía hacer semejante cosa. Ese era el principal dilema que le había robado el sueño: que no podía definirlo con una palabra exacta.
Acaso era el dinero...no... eso definitivamente había quedado en un segundo plano.
Gusto, deseo... podía ser... pero eso no era suficientemente fuerte para permanecer en aquel lugar y tener que soportar el "geniecito" que Hermione aun conservaba intacto desde la época del colegio.
-"Entonces ¿que demonios es?...¿qué demonios me pasa?..." se pregunto por centésima vez... "Lo mejor es que me largue de aquí... si definitivamente eso haré... no valla a ser que aparezca otra tía abuela de Granger reclamando derechos de cama... ahí si es verdad que soy hombre muerto"
Draco se levanto con cierta dificultad. La posición para nada cómoda que había mantenido en la silla, entumeció alguno de sus músculos.
Cuando dio un paso para bajar la pequeña escalinata, rumbo al jardín principal, una voz lo paralizo al saberse descubierto
-Draco querido...¿qué haces tan temprano levantado?...¿a dónde vas?...
La señora Granger le obligo a mirarla y tocando sus mejillas exclamo asustada
-Pero mi niño, si estas helado... no me digas que pasaste toda la noche aquí afuera...
-Si... quiero decir no... no, no...es que... no se preocupe... estoy bien...
Draco no sabia que decir, ni que hacer. Su "suegra" era una mujer muy perspicaz, y al ver un destello en su ojos, pudo comprender que ella ya había sacado sus propias conclusiones.
Presintió que ese día no iba a tener un buen comienzo. Sin embargo estaba equivocado.
Hermione había pasado gran parte de la noche y madrugada recostaba del ventanal de su habitación, por donde contemplaba el mar que placidamente bañaba las blancas arenas. No había dormido durante toda la noche.
En varias oportunidades se había acercado sigilosa al porche, tratando de encontrar un valor que nunca llego. El valor para poder disculparse. Para poder entregarse a lo que se sentía por ese hombre.
Porque si bien el saber que su tía abuela y Draco habían compartido una aventura le había molestado mucho y en parte había herido su amor propio, también era no menos cierto que aquello había sido un hecho fortuito, que las condiciones así se habían dado en un tiempo muy remoto, y que era muy injusto juzgarlos por ello.
Su tía abuela era una mujer viuda desde hacia mas de treinta años, así que era libre de hacer lo que quisiera, y darle a su dinero el destino que ella prefiriera.
Y Draco... pues ese era su trabajo, a eso se dedicaba, y bajo esas condiciones lo había vuelto a encontrar.
Pero mas allá de esas cavilaciones, estaba el hecho de que se sentía sumamente atraída por él, mas allá de cualquier lógica y razón. Cómo en tan poco tiempo había logrado calar hasta sus huesos, no lo sabia y tampoco le interesaba averiguarlo.
Pero tal vez si había una explicación.
Quizás la soledad la estaba haciendo vulnerable, tal vez porque en realidad Draco Malfoy había acaparado su atención de forma inconsciente desde los años mozos, o simplemente porque él era un hombre y ella una mujer.
Reconoció que debía cambiar su actitud, porque a ningún hombre le gustaba ser tratado de malas maneras y mas cuando la sangre Malfoy fluía por sus venas.
-"Estoy tentando demasiado a mi suerte...se dijo a si misma... quizás la vida que le ha tocado soportar lo ha hecho vulnerable y ha fortalecido su paciencia... pero será un milagro si a estas horas no se ha marchado"
Ese ultimo pensamiento la hizo despertarse aun mas, y una necesidad imperiosa de comprobar que aquello no se hubiese hecho realidad le hizo tomar una decisión.
Justo cuando se colocaba la bata para salir en su búsqueda, la señora Granger entro a la habitación sin tocar la puerta.
-Hermione Granger... creo que ya es hora de que tengamos una conversación
Un buenos días se quedo atrapado en la boca de la morena al ver la actitud de su madre, quien parecía furiosa.
-¿Qué es lo que pretendes hacer con tu vida?... comenzó a decir la señora Granger sin disimular su enfado... aceptamos con resignación tu condición... te apoyamos cuando fuiste a ese colegio... con temor respetamos tu decisión de ayudar a tu amigo Harry a librar esas batallas para que tu nuevo mundo quedara libre y en paz... luego preferiste un empleo en ese Ministerio...
-Pero mamá... a ¿que se debe este reclamo?... le interrumpió Hermione sin entender nada
-Te hemos dado todo... te hemos apoyado... dijo la señora Granger casi llorando... y lo único que te hemos pedido... te has rehusado a complacernos... pensé que te casarías con ese muchacho Krum... pero no... la niña lo pensó mejor y descubrió que no cumplía con sus requisitos... luego respire aliviada, porque imagine ilusamente que Ron había sido el escogido... pero tampoco... y ahora... ahora vienes de la mano de este joven que parece tan especial... y te comportas con él como si fuera tu sirviente...
-¿Sirviente?... pero ¿de que me hablas?... le exigió Hermione muy contrariada.
-No te hagas la desentendida Hermione... he visto como lo tratas... ¿cómo es posible que tu novio halla dormido afuera?... con el frió tan horrible que hizo anoche...
Hermione guardo silencio. Ahora entendía muy bien los reclamos de su madre. Bajo la mirada.
-¿A que juegas Hermione?... siguió la señora Granger atacando... puedo entender que te sientas feliz y realizada con tu profesión y tu trabajo... pero... y el amor... y el calor de una compañía... y la satisfacción de los hijos... ¿cuándo Hermione...?... ¿cuándo te vas a permitir experimentar eso?... ¿cuando no te quede mas remedio que mendigar el cariño de un esposo ajeno... compartir el amor de hijos que no son los tuyos...?
-¿Qué sabes tu de mi?... contraataco una Hermione llorosa... acaso no te has puesto a pensar que yo soy feliz así... sola... quieres que me case... pero ¿y si yo no quiero?... ¿mis sentimientos no importan?... es mi vida... déjame vivirla a mi manera
Madre e hija se miraron durante unos minutos.
Hermione reconoció que se estaba mintiendo al decir todo aquello, pero su orgullo no iba a permitirle aceptarlo tan fácilmente.
-Esta bien... has lo que quieras... dijo la señora Granger con resignación, antes de abandonar la habitación... es tu vida... vívela a tu manera.
Desde uno de los pasillos laterales Draco vio a la señora Granger cuando abandonaba la habitación, por lo que decidió permanecer un tiempo afuera, antes de tocar la puerta. Pero al escuchar unos sollozos decidió entrar.
Efectivamente Hermione estaba sobre la cama llorando. Se acerco lentamente hasta ella y con cierta reserva le toco el hombro.
Las lagrimas empañaban sus ojos color miel, la redondeada punta de su nariz estaba algo roja y varios rizos rebeldes caían sobre su rostro. Y aun así se veía tan extraordinariamente hermosa.
Se dedicaron una mirada. Ella bajo luego sus ojos, tratando de esconder su rostro. No quería ser vista en aquella situación tan vulnerable.
El rubio continuo contemplándola, reconociendo que un alma sedienta yacía indefensa bajo una muralla de orgullo. Un alma tan sedienta como la suya.
-Escuchaste la conversación que tuve con mi madre... pregunto Hermione al fin con cierto recelo.
-No... no... pero me imagino que no te fue nada bien... ella me encontró abajo en el porche... le explico Draco... se puso muy molesta... pero te aseguro que yo...
-Ya no importa Draco... en verdad ya nada importa... dijo Hermione secándose las lagrimas que corrían por sus mejillas.
-Yo solo quería cumplir con mi parte del contrato... dijo él acercándose un poco...cumplir con el trabajo por el que me pagaste... no se si deba irme... quizás es lo mas lógico...
-¿Quieres irte?... pregunto ella con temor
-No... no quiero irme... confeso él con toda la sinceridad de su corazón... pero me iré si tu así lo quieres.
Hermione se incorporo y se coloco frente a él, de rodillas en la cama. Lo tomo por el cuello de la camisa y lo atrajo hacia ella y rozando sus labios contra los de él le dijo dulcemente
-No quiero que te vallas...
Sus labios se buscaron. Se encontraron y se fundieron en un profundo beso. Sus lenguas se degustaron con anhelo.
Se desvistieron sin prisa y sin pausa. Mientras la manos iban dejando la piel libre a los labios para ser recorrida sin limitaciones, sus cuerpos se tendieron sobre las suaves sabanas.
Mas allá de la razón y la cordura, Draco la penetro profundamente, haciendo que Hermione gimiera extasiada. Durante unos segundos permaneció allí, así, quieto, dentro de ella, solo dejándose embriagar de su calor, de su olor, permitiendo que ella se acostumbrara a su presencia.
Luego poco a poco comenzaron a moverse suavemente para acoplarse, hasta llenarse por completo de todo la pasión y el deseo que hasta ese momento habían querido esconder y reprimir.
Cuando Draco abrió los ojos, ya los rayos del sol calentaban con mas fuerza la habitación. Hermione dormía placidamente entre sus brazos. Contemplo su suave respirar, acaricio sus mejillas con las yemas de sus dedos, intentando recobrar el sentido de realidad que aquel encuentro pretendía robarle.
Sonrió plenamente, porque por primera vez en su vida, sabia lo que se sentía compartir la intimidad con una mujer deseada, que le permitía entregarse por completo y sin medida.
Por primera vez en su vida, le había hecho el amor a una mujer.
Un barullo se coló por la ventana, procedente de los jardines. Voces, gritos y risas hicieron que Hermione despertara algo aturdida.
No pudo evitar sorprenderse al verse entre las sabanas junto a Draco Malfoy, pero al contemplar su sonrisa las imágenes de lo ocurrido llegaron rápidamente a ella.
-Hola... saludo él con picardía.
-Hola... dijo ella con cierta timidez.
Comenzó a besar su cuello para invitarla a despejarse lo suficiente como para permitir un segundo encuentro. Pero el ruido nos lo dejo concentrarse.
-¿Qué hora es?... pregunto Hermione volviendo su mirada al ventanal
-Las once y media... contesto Draco mientras consultaba un reloj cercano.
-¿Tan tarde es?... la cabalgata... vamos... la cabalgata... dijo Hermione mientras se levantaba de un salto y corría al baño a vestirse
Toda la familia en pleno estaba reunida en los jardines de la casona. Hermione y Draco se acercaron lo suficiente para escuchar al señor Granger
-Este año, vamos a ampliar el recorrido... llegaremos hasta al Ceiba y regresaremos... recuerden que deben ir anotando los puntos ganados y el lugar exacto donde realizaron sus tareas... los grupos se han conformado al azar para que no hallan favoritismos ni amiguismos
-Me gustaría que alguien me explicara lo que ocurrirá... pregunto Draco frunciendo el entrecejo mirando de reojo a Hermione...
Ella sonrió y procedió a explicarle
-Es una especie de torneo... nos dividimos en grupo y a cada grupo se le asignan una serie de tareas que deberán realizar en un sitio especifico... en cada uno de esos sitios hay alguien que corroborara que no hiciste trampa... hay muchas tareas a lo largo del camino... debes ir y regresar a caballo lo mas rápido que puedas y tratar de cumplir todas las tareas porque así acumulas puntos... y gana el que tenga mas punto y llegue mas rápido...
-¿Cual es la recompensa?... pregunto interesado.
-Eso no se sabe... siempre es una sorpresa...
-Que interesante... parece muy divertido... dijo Draco con ironía
-Se que es un juego muggle desconocido para ti... pero siempre es bueno tener experiencias nuevas... dijo Hermione tratando de convencerlo... además te aseguro que te divertirás.
-Me gustaría tener experiencias nuevas... pero contigo... reconoció Draco mirándola con deseo, luego le susurro al oído... yo puedo enseñarte muchas otras formas de diversión...
-Quédate quieto... le pidió tratando de poner distancia entre los dos al sentir que le hacia cosquillas en su oreja... ya habrá tiempo para eso...
-¡Draco!... ¡¡ven!... estas en mi grupo... ¡¡ven!... grito el señor Granger desde la lejanía.
La Cabalgata dio comienzo cuando la Tía abuela hizo sonar un pito. Rápidamente se dividieron en grupos de cuatro. Draco se marcho junto al señor Granger y otros dos primos de Hermione: uno de joven aspecto con rizos azulados de nombre Thomas, y el otro un poco mas mayor de rasgos arabescos llamado Benjamín.
Contrario a lo que el rubio pensó en un momento, las diferentes actividades que fueron realizando tuvieron un tinte deportivo y muy divertido. Lograron realizar las pruebas impuestas acumulando así una buena cantidad de puntos. Llegaron al punto de retorno sin mayores esfuerzos. Se detuvieron un rato, cerca de unos arbustos frondosos, para refrescarse.
-Esto es fabuloso... dijo Thomas con alegría... llevamos muy buen tiempo... ese premio será nuestro este año.
-Si... y lo importante es que nos hemos divertido mucho y en familia... comento el señor Granger... ¿por qué te has divertido... verdad Draco?...¡Draco!...¡DRACO!
El señor Granger alzo la voz al notar que el rubio no le prestaba la debida atención, pero se preocupo al notarlo extrañamente pensativo
-¿Ocurre algo Draco?...
Volvió sus ojos grises hacia su "suegro" y sin temor a manifestar sus pensamientos dijo
-No le parece que todo esta sumamente tranquilo...
Los tres hombres se miraron unos a otros, luego recorrieron con los ojos el lugar, tratando de entender las palabras de Draco, quien ya había descendido del caballo.
Rasgos del entrenamiento como mortifago que en su juventud había recibido, comenzaron a alertar sus sentidos.
-¿Qué pasa Draco?... ¿qué ocurre?... volvió a preguntar el señor Granger quien conociendo la condición de su "yerno" tenia plena confianza en sus presentimientos.
-No estoy seguro... pero algo o alguien nos esta siguiendo... dudo Draco tratando de agudizar sus oídos
-Deben ser Ferbi y Christofer... concluyo Thomas restándole importancia al asunto... que nos están pisando los talones... por lo tanto debemos partir
-No... lo que nos sigue no es humano... aseguro Draco
Y poniéndose de rodillas coloco su mano en tierra y agrego
-Creo que es un oso o un tigre...
-Pero quien iba a decirlo... el novio de Hermi... resulto ser un George de la selva... se burlo Thomas...¡tonterías!... esta zona no alberga osos y mucho menos tigres... yo me regreso a la casona para recibir mi premio
-Debemos mantenernos unidos...sugirió Draco ignorando al joven Thomas... y alertar a quienes vienen detrás que tomen otro camino
-Es lo mas recomendable... podemos interceptarlos en el cruce del rió y que tomen el camino pedregoso... dijo Benjamín mirando tras él.
-¡¡Que!... por allí llegaran mas rápido a la casona... no... eso es trampa... no es la ruta trazada de antemano... grito Thomas molesto.
-Deja ya de pensar en la competencia... que el asunto es delicado... le reclamo el señor Granger...
-¡Que ridiculez!... yo no veo ningún oso... ¿ustedes ven alguno?... yo solo veo puros árboles... y a un citadino dándoselas de Tarzan... concluyo señalando a Draco con desdén.
Un ruido escalofriante, semejante a un rugido salió de entre la vegetación, haciendo que algunas aves volaran en estampida y que el joven Thomas perdiera el equilibrio y se cayera del caballo.
Con el temor dibujado en sus rostros, los cuatro hombres vieron como un inmenso oso de mas de tres metros de altura se colocaba sobre sus dos patas traseras de forma amenazante y lanzaba zarpazos contra ellos.
Corrieron a esconderse. Draco saco su varita del bolsillo de su chaqueta, pero el señor Granger le recordó
-Aquí no Draco... no es conveniente...
Contra su juicio volvió a guardar la varita.
El oso seguía sus pasos sin mayor dificultad. Thomas y Benjamín gritaban pidiendo auxilio, mientras el señor Granger se detenía para volver la vista atrás.
-Pero ¿qué hace?... le reclamo Draco... no se detenga... el animal viene tras nosotros
-Mira Draco... dijo el señor Granger señalando por encima de su hombro... un grupo viene hacia acá... no saben nada sobre el oso.
Draco volvió su mirada hacia el lugar señalado. Entre la espesura de la vegetación se podía ver con claridad cuatro caballos que cabalgaban justo hacia ellos. Sin embargo un nuevo rugido les recordó que el oso estaba tras ellos.
El rubio empujo a su "suegro" para evitar que el oso los alcanzara. Ambos rodaron escasos metros hasta caer en una especie de zanja.
-Soy un mago señor Granger... y lamento reconocer que no se pelear como muggle y menos contra un animal de ese tamaño... dijo Draco tragando fuerte
-Has lo que sea muchacho... lo que sea... pero deshazte de esa bestia... le ordeno temeroso
Draco salió de la zanga, y enfrentando al oso le lanzo dos hechizos aturdidores, logrando que perdiera el equilibrio. El animal lo miro fijamente. Draco no se movió, aunque sentía que todo el cuerpo le temblaba no dio signos debilidad, por lo que el oso decidió que mejor era emprender la retirada, perdiéndose por entre la vegetación.
-Bien hecho muchacho... bien hecho... le felicito el señor Granger abrazándolo... nos has salvado la vida...
-No exagere señor Granger... dijo Draco un tanto avergonzado... agradézcalo a la magia...
-Si... pero la magia la usaste tu no yo ¿eh?... dijo sonriendo... pero confieso que esperaba ver magia mas avanzada
-No quería matarlo... solo espantarlo... se explico Draco... es una criatura salvaje y nosotros estamos invadiendo su territorio... esa es su forma de defenderse.
El señor Granger no pudo evitar volver a abrazarlo. Draco se sintió incomodo ante tal demostración de cariño. Sentir ese calor humano le era extraño.
-¿Qué ha pasado?... grito una mujer mientras cabalgaba veloz hacia ellos... hemos oído unos gritos...
-Gracias al cielo no paso nada... reconoció el señor Granger... un oso nos ataco... pero Draco lo enfrento
-Tu hiciste tal cosa... pregunto Penélope sorprendida.
El señor Granger comenzó a relatar los pormenores del asunto, contra la voluntad de Draco.
Todos estaban maravillados y lo felicitaron. Penélope fue algo mas efusiva. Tomándolo por el cuello lo atrajo hacia ella y plantándole un beso en la mejilla dijo emocionada
-Me salvaste la vida... ese oso pudo haberme matado... oh gracias Draco... eres un encanto... gracias
Draco se desprendió de ella con sutileza y volviendo al lado de su "suegro" le pregunto dudoso.
-En que momento el oso iba a atarla a ella... y cuando le salve la vida que no recuerdo
-No le prestes atención Draco... Penélope esta loca... le recomendó el señor Granger entre risas.
De regreso a la casona, el incidente del oso fue la noticia de la noche. Solo de eso hablaron durante la cena.
Hermione estaba muy feliz, al ver como Draco parecía agradado por los halagos. Pero que podía esperar ella de un Malfoy. Además se los había ganado, aunque había usado la magia, había salvado a su padre de una muerte segura, y eso jamás lo olvidaría.
Desde ese momento decidió borrar el pasado, solo importaría el presente. Un presente a su lado si él así lo permitía.
A solas en una de las terrazas de la casona, Hermione no pudo evitar agradecerle por décima vez
-Ya deja eso Granger... no hice nada heroico... se quejo Draco... solo se dieron las circunstancias y no me quedo mas remedio.
-¿Por qué vuelves a llamarme por mi apellido?... pregunto ella desviando el tema de la conversación.
-Pues...eeeh... no se... quizás la costumbre... dijo Draco pensativo... ¿te molesta?
-Pensé que después de lo de esta mañana... pues... tal vez...
-Esta mañana no quedaron las cosas muy claras... le recordó... me parece que debemos retomar algunos puntos...
Sin mas preámbulos Hermione lo tomo entre sus brazos y lo beso. Draco no necesito mucho estimulo para corresponderle.
Con un poco de desesperación le quito la blusa y comenzó a recorrer con sus manos los pechos femeninos prodigándolos de ardientes caricias.
Ella le mordió los labios al sentir como los dedos de él jugaban con sus pezones y un gemido se escapo de su boca, cuando él los humedeció con su lengua para luego devorarlos por completo.
La tomo de la cintura y de un solo impulso la sentó en una mesa circular que engalanaba aquella terraza. Al hacerlo un florero callo al suelo produciendo un ruido de cristales rotos.
-Luego lo recogemos... dijo Hermione para evitar que Draco se desconcentrara en lo que hacia entre sus pechos.
Se besaban con desenfreno, mientras las manos terminaban de quitar el resto de la ropa.
Hermione separo sus piernas dejando cabida en su concavidad al miembro masculino que palpitaba erguido y orgulloso. Draco se acomodo para invadirla, logrando que sus cuerpos se estremecieran ante el cálido contacto. Avanzo con rapidez haciéndola gemir.
Pero ante el deseo de poseerla por completo sello con sus labios la boca femenina para acallar sonidos que pudieran nacer del ímpetu de aquel encuentro que poco a poco fue tomando fuerza y vigor.
Temblando por el placer que les causaba estar bajo la máxima unión posible entre dos cuerpos, ambos se abrazaron hasta quedar completamente exhaustos.
-Espero que ahora si te halla quedado todo claro... dijo Hermione acariciando los platinados cabellos del rubio mientras éste descansaba su cabeza entre los pechos femeninos.
-Creo que aun faltan algunos detalles... le respondió con picardía
-Pero ¿qué mas quieres?... pregunto juguetona
-Muchas cosas Hermione... le dijo levantando el rostro y clavando en ella su mirada gris.
Se sonrojo y solo atino a decir
-¿Cómo cuales?
-Vamos a la habitación y allí te las puedo enumerar una a una... sugirió él con tono seductor.
N/A: creo que esta prohibido responder RR... sin embargo creo necesario expresar mis mas sinceras gracias por todos sus comentarios... Y bueno tratar de "hablarles" un poco...
En realidad la idea nace de un momento de loca inspiración... y debo confesar que la pareja no es mi favorita... yo soy adicta a los H/G... pero hay que complacer todos los gustos... y para el tema tan inverosímil que se me ocurrió, pues debi recurrir a un H/D...
Reconozco que es muy poco probable que los personajes tal y como están planteados por JKR lleguen a vivir situaciones como las hasta ahora escritas pero... ni modo... jejejeje...
No se que tan largo llegue a ser este FF... ni se cuantas escenas calientes faltan... solo espero que siga siendo de su agrado... y si tienen ideas o sugerencias no duden en manifestarlas... que varias cabezas piensan mas que una (jajajaja).
Bueno me despido y hasta el próximo capitulo... cuídense mucho... y una vez más: Muchas Gracias... ;)
