Los personajes de SCC no son míos, son de CLAMP!
" " Estoy hablando
' ' Estoy pensando
( ) Compartiendo mis pensamientos
SABADO, 4 de Diciembre de 1993
La conferencia era en un lugar mas formal de lo que habia imaginado, y había mas gente de la que esperaba. No entendí que era lo que pasaba.
'Quien sabe, a lo mejor se hizo famoso' -- pensé.
No me había dicho nada en sus cartas. Sentí deseos de hablar con toda esa gente presente, pero me falto valor.
Me sorprendí al verlo entrar. Parecía diferente del niño que había conocido; pero en 11 años las personas cambian. Estaba mas guapo aunque el peinado era el mismo su cabello chocolatoso siempre revuelto era algo que siempre le caracterizaba y sus ojos marrones por alguna razón le brillaban mas que nunca.
"Nos esta devolviendo lo que es nuestro" -- dijo una mujer a mi lado.
Era una frase rara.
"¿qué nos esta devolviendo?" -- pregunte.
"Lo que nos fue robado. La religión."
"No, no nos esta devolviendo nada" – dijo una mujer mas joven, sentada a mi derecha --. "No nos puede devolver lo que ya nos pertenece"
"Entonces que haces aquí" – pregunto irritada la primera mujer.
"Quiero escucharlo. Quiero ver como piensa, porque ya nos quemaron una vez, y puede que quieran repetir la dosis."
"El es una voz solitaria" – dijo la mujer – "Hace todo lo posible"
La joven esbozo una risa irónica y se volvió hacia delante, dando por terminada la conversación.
"Para un seminarista, es una actitud valiente" – prosiguió la mujer, esta vez mirándome a mi, yo no entendía nada no abrí la boca y la mujer desistió. La mujer a mi lado me guiño el ojo como si yo fuese su aliada pero yo estaba quieta por otra razón pensaba en lo que había dicho la señora 'seminarista' no podía ser me habría avisado.
Comenzó a hablar, y yo no conseguía concentrarme del todo 'Tendría que haberme vestido mejor' pensé sin entender la causa de tanta preocupación. El me había descubierto entre la gente y yo trataba de descifrar sus pensamientos. Su vos era la de siempre pero sus palabras habían cambiado mucho:
Es necesario correr riesgos, decía. Solo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.
Todos lo días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana...
El prosiguió yo no entendía casi nada de lo que decía me perdía en mis pensamiento y el de ves en cuando me miraba y yo no hacia ningún acto que le hiciera saber que ya lo había percibido y de tanto pensar no me había dado cuenta de que ya había finalizado.
Las personas lo rodearon, espere, preocupada por la impresión que tendría de mi después de tantos años. Me sentía una niña: insegura, celosa porque no conocía a sus nuevos amigos, tensa porque prestaba mas atención a la gente que a mi.
Entonces se acerco. Se puso rojo, y ya no era aquel hombre que decía cosas importantes; volvía a ser el niño que se escondía conmigo en los bosques de Tomoeda (Japón), hablando de sueños de recorrer el mundo, mientras nuestros padres pedían ayuda a la policía pensando que estábamos perdidos en aquel bosque.
"Hola, Sakura" -- dijo.
Lo bese en la mejilla podría haberle dicho algunas palabras o algún comentario gracioso acerca de nuestra infancia y sobre el orgullo que sentía de verlo así, admirado por los demás. podría haberle explicado que necesitaba salir corriendo y coger el primer vuelo a Hong Kong.
En ves de todas las cosas que podía haber hecho hice un comentario que una semana después me trajo delante de este rió y me hizo escribir estas líneas.
"Podemos tomar un café" – fue lo que dije.
Y el, volviéndose hacia mi acepto la mano que el destino le ofrecía:
"Siento una gran necesidad de hablar contigo. Mañana tengo una conferencia en Bilbao. Voy en coche."
"Tengo que volver a Hong Kong" – respondí sin saber que allí estaba la ultima salida.
Pero en una fracción de segundo quizá porque volvía a ser niña quizá porque no somos nosotros los que escribimos los mejores momentos de nuestras vidas dije:
"Puedo acompañarte hasta Bilbao y regresar desde ahí"
Tenia el comentario sobre el seminarista en la punta de la lengua.
"¿quieres preguntarme algo?" – dijo el notando mi expresión
"Si" – trate de disimular – "Antes de la conferencia una mujer dijo que le estabas devolviendo lo que era de ella"
"Nada importante"
"Para mi es importante no se nada de tu vida me sorprende ver tanta gente aquí"
El se rió y volvió para atender a otros presentes.
"Un momento" – deje cogiendolo del brazo – "No has contestado mi pregunta"
"Nada que te interese mucho, Sakura"
"De cualquier manera quiero saberlo"
El respiro hondo y me llevo a un rincón de la sala.
"Las tres grandes religiones monoteístas el judaísmo, el catolicismo, y el islamismo, son masculinas. Los sacerdotes son hombres. Los hombres gobiernan los dogmas y hacen las leyes."
"Y que quiso decir la señora?"
El vacilo un poco pero respondió.
"que tengo una visión diferente de las cosas. Que creo en el rostro femenino de Dios"
Respire alivianada la mujer estaba engañada. El no podía ser seminarista, porque los seminaristas no tienen una visión diferente de las cosas.
"Te has explicado muy bien" – respondí.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Disculpen la tardanza espero les haya gustado este capitulo adiosiiin
Atte saku-696
