MOTIVOS
Draco logro alcanzarla. La tomo por el brazo y la empujo hacia él.
Hermione se resistía. Sus ojos estaban empañados por las lagrimas, por lo que se negaba a mirarlo, mientras la irracionalidad de los celos comenzaba a hacer efecto en su corazón.
-Por favor déjame explicarte... suplico Draco sin soltarla, tratando de no hacer daño.
-No quiero tus explicaciones... los vi... te estaba besando... la estabas besando... gritaba ella luchando enardecida por su libertad
-Pero es que lo que viste tiene una explicación... continuo insistiendo sin pretender soltarla.
-¿Cuál explicación?... dijo sollozando mas fuerte, sintiendo que se hacia débil bajo la cercanía masculina, por lo que sin aun mirarlo susurro...No quiero tus mentiras.
-Nunca te he mentido Hermione... se defendió Draco... no tengo necesidad de hacerlo ahora.
Hermione levanto sus ojos y sin poder evitarlo levanto su mano hasta la altura del rostro del rubio y acaricio sus labios.
-¿Cuál explicación?... repitió resentida tratando de contenerse.
Al ver que aun quedaban rastros del lápiz labial en los labios del rubio, una furia estallo dentro de ella como un volcán.
-Me crees idiota... crees que no me he dado cuenta que esa mujer te gusta... dijo encarándolo con furia... me di cuenta desde que llego como se miran...
-Hay que estar ciego para no dejar de mirar a una mujer como Greta... dijo casual.
Sin embargo al ver un destello en los ojos miel de la morena, se dio cuenta, ya sin remedio, que aquel comentario estaba fuera de lugar, y era muy discordante con el momento.
-¿Greta?... tanta confianza tienes con ella que ya la llamas ¡¡GRETA!...
Hermione se soltó con violencia del agarre del rubio y retrocedió con igual ímpetu.
-¡Claro ahora lo entiendo!... le recrimino con voz temblorosa...de seguro te entendiste con ella en el yate, mientras yo estaba en la ciudad de compras... por eso no fuiste a jugar póquer con mi papá... ¡por eso no me hiciste el amor anoche...!
-Como se nota que no me conoces... le reprocho él ofendido... Me estas acusando de algo desleal... yo jamás he estado con dos mujeres al mismo tiempo...
-¡Por favor no me hagas reír!... bufo ella... ¡¡eres un Gigoló!... te vendes a la que mejor pague por ti... por eso aceptaste estar conmigo, por el cuarto de millón de euros que pague por ti... solo por eso te quedaste...
-Al principio fue así... reconoció Draco dolido... pero bien sabes que después el dinero no me importo...
-MENTIRA... MENTIRA... gritaba ella... ¡¡te quedaste por el cochino dinero!... ¡¡y por dinero ahora te besas con esa mujer a mis espaldas... ¡!
Draco mantuvo su mirada sobre Hermione, sin perder por un momento su porte, ni su aplomo, aunque cada palabra que la morena vociferaba perforaban sus oídos, haciendo que su mente se nublara y su corazón latiera irregularmente.
-Ahora llega ella... quien sabe cuanto te ofreció... continuo Hermione atacando... y no pudiste resistirte... pero al menos pensé que tenias palabra... que respetarías el contrato... ¡era una semana Malfoy!... ¡¡una maldita semana...!
Las lagrimas mojaban sin piedad el rostro de Hermione, quien no pudo evitar estremecerse al ver el cambio en la mirada de Draco, la cual de asustada y consternada, se había vuelto fría e inexpresiva.
Y es que, aunque Draco mantenía sus ojos grises sobre ella, ya no la mirada, porque ya había encontrado el motivo.
El motivo para que continuaran odiándose como debió haber sido siempre.
El silencio de Draco fue mas doloroso para Hermione, porque era como aceptar las acusaciones que ella le imputaba.
Por un momento dudo de sus suposiciones. Intento buscar mas argumentos pero no podía, un nudo en la garganta se lo impedía.
Permanecieron así por varios minutos, solo mirándose sin decir palabras
-DIME ALGO... le grito Hermione rompiendo el silencio... Defiéndete... ¡¡dime si lo que dijo es mentira... dime... dime por favor!
En un repentino impulso lo tomo por las solapas del traje que vestía y hundiendo su rostro en el pecho masculino dijo suplicante
-Di algo... lo que sea... di algo...
Draco coloco sus manos en la cintura de ella, apoyo su mentón en la cabeza femenina y pensó
-"Claro que mientes... porque no fue por dinero que me enamore de ti"
Pero empujándola dijo con voz fría dijo
-Tienes razón Granger... soy lo que soy y así seré... se que mis servicios fueron contratados por una semana... pero creo que tu inversión resulto mas productiva de lo que esperabas... y para todo lo que hice... quizás hasta me quedes debiendo...
Y dicho esto se separo aun mas de ella.
Hermione respiraba entrecortadamente, sintiendo que le fallaban las fuerzas, sin embargo hizo alarde de toda su templanza y se mantuvo firme. Se seco las lagrimas y dijo con voz ronca
- No eres mas que un canalla... dijo con voz entrecortada sin poder evitarlo... Entonces tengo razón... te vas con ella
-Piensa lo que quieras Granger... soy un Gigoló... ¿qué mas podías esperar de mi?... además... recuerda que aun sigo siendo un Malfoy... dijo profundizando su mirada gris en aquellos ojos miel llorosos... y tu sigues siendo una sangre sucia... eso jamás cambiara.
Retrocedió un par de pasos, y ante la mirada impotente de Hermione, desapareció.
La noche se iba haciendo mas oscura a medida que la morena se acercaba a la casona. No tenia la menor idea de cómo explicaría la ausencia de Draco y en realidad tampoco le importaba, solo quería recoger sus cosas y marcharse de aquel lugar cuando antes.
Logro colarse hasta su habitación por la parte trasera de la casona sin ser vista. Dejando atrás el bullicio del baile que aun no había terminado.
Cuando entro recorrió con la mirada cada rincón, con la vaga esperanza de que no se hubiese marchado, que lo ocurrido hubiese sido solo un sueño, una pesadilla. Corrió hasta el armario con esa idea atormentando su mente, pero al contemplarlo medio vació, se dejo caer sobre la cama comprendiendo que su mente estaba comenzando a divagar entre la realidad y sus deseos.
Tomo una de las almohadas y acercándola a su rostro, pudo aspirar rápidamente el aroma de Draco, sintiendo como se llenaban cada una de sus células del recuerdo de sus besos, de sus caricias. Y de nuevo las lagrimas volvían a brotar de sus ojos.
Se sintió estúpida por haber confiado en él, por haberse dejado enamorar de esa manera. Por dejar de lado la razón para darle paso a la pasión.
Sin embargo, algo, un presentimiento quizás, le decía que todo aquello no era mas que un mal entendido. Pero se reprocho a si misma semejante pensamiento, cuando estaban mas que claras las verdaderas intenciones del rubio
Un sonido la hizo sobresaltar. Alguien llamaba a la puerta.
Se seco rápidamente los ojos, asustada se acerco pensando en que tal vez seria su madre, por lo que trato de buscar excusas y explicaciones en su mente.
La persona tras la puerta seguía insistiendo.
Hermione abrió lentamente
-¡USTED!... dijo Hermione alterada... ¿qué es lo que quiere?
-Hablar contigo cara mía... dijo Greta con suavidad... explicarte
-VALLASE DE AQUÍ... NO QUIERO SUS EXPLICACIONES... grito Hermione intentado cerrarle la puerta en la cara.
-No hasta que me escuches...dijo Greta abriéndose paso hasta dentro y cerrando la puerta tras ella...porque te has hecho una visión errada de la situación
Hermione se mantuvo callada intentando ignorarla, mientras miraba por el ventanal.
-Draco y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo... comenzó a explicar Greta sin importarle que la morena parecía no prestar atención a sus palabras... tuvimos un romance...
-Si quiere que la escuche... comience por decir la verdad... le interrumpió Hermione molesta... se muy bien el oficio de Draco... a si que no me crea estúpida.
-Nunca he pensado eso de ti picola... puntualizo la italiana... pero si sigues tan obcecada, voy a terminar por pensarlo.
Hermione le dirigió una mirada de rabia. Greta se mantuvo serena.
-Contraté los servicios de Draco... es cierto... porque pasaba por un mal momento que no viene al caso comentar... lo cierto es que él fue un bálsamo para mi atormentada alma... me enamore de él profundamente... y durante casi un año estuvo conmigo... ayudándome y consolándome... yo le ofrecí un mundo de oportunidades...pero no lo acepto... y sabes ¿por qué?...
Hermione no movió ni un músculo, solo la observaba furiosa, intentando controlar sus ganas de golpearla.
-Por que no me amaba... no quiso aprovecharse de mi condición... explico Greta... pudo haber fingido que me amaba... y luego irse con una buena parte de mi fortuna... o haberme dejado en la miseria... por que yo le hubiese dado lo que él me hubiese pedido... pero no... fue sincero y honrado...
-¿Sincero y honrado?... ¡no me haga reír!... se burlo Hermione... me imagino todos los lujos que le dio... él lo que hizo fue disfrutar del momento, y cuando no le combino mas se marcho... como ahora lo ha hecho conmigo.
Greta la observo por un momento y no pudo evitar sonreír, al darse cuenta de la realidad.
-¿Por qué se ríe?... pregunto furiosa...
-Porque estas enamorada, tanto o mas de lo que yo lo estuve alguna vez de ese bambino...
-No sabe lo que dice... se indigno Hermione... yo... yo...
-Te entiendo... te entiendo... él es un hombre maravilloso... es lógico que eso halla pasado... reconoció Greta... es por eso que no me parece...
-NO ME INTERESAN SUS OPINIONES Y MUCHO MENOS SUS CONSEJOS... grito aturdida la morena... LÁRGUESE... VALLASE... NO QUIERO VERLA... NO QUIERO OÍRLA MAS...
Y tomándola por el brazo, bruscamente la empujo fuera de la habitación, cerrándole luego la puerta en la cara.
Greta iba a insistir, pero en ese momento la señora Granger llegaba al lugar, y mirandola con extrañeza le pregunto
-Greta querida... ¿qué haces aquí?...
La italiana no supo que contestar, trato de no lucir nerviosa, por lo que sonrió y dijo
-Busco un baño... pero esta casa es molto grande...
-Si es cierto... reconoció la señora Granger sonriendo comprensiva... si sigues por el pasillo, al final, a la izquierda encontraras uno.
Greta camino en dirección al sitio señalado, pero de reojo pudo ver como la señora Granger tocaba la puerta de la habitación que ella había abandonado segundos antes.
-¡Le dije que se largue!... se escucho desde adentro
-Hermione... ¿qué pasa?... soy yo... grito desde afuera la señora Granger algo confundida.
La morena se quedo inmóvil al escuchar la voz de su madre detrás de la puerta. Un escalofrió recorrió su cuerpo. Sintió pánico al imaginar que tal vez Greta le hubiese comentado algo.
Sin esperar respuesta, la señora Granger entro a la habitación.
-Se puede saber que ocurre... ¿que son esos gritos?...
Hermione no contesto. De pronto se había quedado sin voz y su cerebro había perdido toda conexión con el resto de su cuerpo.
-Estoy esperando una explicación... exigió la señora Granger aun mas molesta.
El silencio continuo por unos minutos mas.
-Habla pues... ¿qué esta pasando?...¿Dónde esta Draco?... ¿por qué y a quien le gritabas?... siguió insistiendo.
Tomando una gran bocanada de aire, logro que la lucidez llegara de nuevo a su cerebro, por lo que dejándose caer sobre la cama, decidió que había llegado el momento de decir la verdad.
-Draco se fue... dijo sin matices...
-¿Cómo?... ¿Qué tu novio se fue?... pero... pero... balbuceó la señora Granger sin entender las palabras de su hija.
-Draco no es mi novio, ni mi prometido, ni nada parecido... continuo Hermione levantando su mirada, ya resuelta a sincerarse por completo.
La señora Granger movió la cabeza lateralmente, pensando que quizás estaba escuchando mal.
-Contrate su servicios para que me acompañara a esta dichosa reunión familiar...
Hermione vio que su madre trastabilló, por lo que con un movimiento rápido de su mano, hizo que una silla se acercara, donde la señora Granger pudiera sentarse antes de perder el equilibrio, gracias al impacto de las revelaciones de la morena.
-¿Contrataste sus servicios?... ¿cómo debo entender eso?... pregunto la señora Granger molesta.
-Pues como lo que es... respondió la morena sin inmutarse.
-¡¡Tuviste intimidad con un hombre que no conocías!... casi grito indignada
-Eso ya no importa... dijo Hermione cansada... lo que importa es que no hay novio que seguir mostrando... tu hija no esta comprometida para casarse
-¿Por qué hiciste semejante cosa?... ¿Por qué mentiste de esa manera?...tu no eres así... dijo la señora Granger llorosa.
-Perdóname mamá... siento mucho haberte mentido... y las razones por las cuales hice lo que hice, ya no tienen ninguna valides...
Hermione comenzó a llorar de nuevo, sintiendo un gran vació en su corazón.
La señora Granger sintió que toda su rabia se esfumaba, al ver el dolor que toda aquella situación estaba causando en su hija; por lo que sin dudarlo se acerco a ella y la abrazo.
La morena hundió su rostro en el pecho de su madre, para intentar refugiarse de toda su tristeza.
En las afueras de la ciudad de Londres, en un elegante suburbio, los preparativos para una gran fiesta se llevaban a cabo, como todas las noches en una enorme mansión de estilo gótico.
-Vamos Richard ayuda a Bruno a mover ese mueble de allí... decía Vicente algo alterado... pronto será la hora... vamos, vamos... y tu Natacha apúrate con esos vestidos... hoy las chicas deben lucir mas que bellas.
Vicente continuaba dando ordenes, tratando de dar los últimos detalles de la fiesta, mientras todos cumplían sus ordenes a cabalidad. De pronto un ruido le hizo perder la concentración en lo que hacían Richard y Bruno, quienes habían vuelto a colocar el sofá en su sitio original por tercera vez.
Dirigió su mirada al techo, parecía que el ruido provenía del despacho del Lord. Frunció el entrecejo mientras analizaba la posibilidad de que su jefe hubiese regresado. Consulto su reloj de pulsera, para comprobar la fecha. Se sorprendió al darse cuenta que era imposible que él hubiese regresado, por lo que se apresuro a ir al despacho.
-Mi Lord... dijo en un susurro al ver a su jefe sentado en su elegante butaca, apurando un vaso con coñac... no lo esperaba hasta dentro de dos días.
Draco no contesto. Se termino la bebida de un solo trago, sin poder evitar manifestar la sensación de ardor que recorrió su garganta.
-Ocurrió algo... pregunto Vicent asustado
Su jefe solo respondió con un largo y profundo suspiro. El fiel empleado se asusto aun mas; conocía muy bien al Lord, por lo que aquella actitud le indico que algo grave había ocurrido.
-Puedo ayudarlo en algo mi Lord... pregunto servicial.
-¿Cómo ha marchado el negocio en mi ausencia?... pregunto esquivando a Vicent.
-Sin eventualidades... todo ha ido a la perfección... afirmo Vicent.
-Esta noche asistiré a la fiesta... has que me preparen todo lo necesario... le informo
-Pero mi Lord... ¿y a que debemos ese honor?... hace mucho que usted no asiste a las fiestas de la mansión... dijo Vincent sorprendido.
-Necesito olvidar... y que mejor que una buena fiesta y la compañía femenina para olvidar... dijo Draco volviendo a servir coñac en su vaso.
Las sospechas de Vicent quedaron confirmadas, cuando vio atónito como su jefe volvía a apurar el trago sin pausa y nuevamente llenaba el vaso.
-Sea lo que sea, que le ha ocurrido mi Lord, hundirse en alcohol no es la solución... razono Vicent molesto, mientras le arrancaba el vaso que por cuarta vez había vaciado.
-¡¡Demonios!... ¿qué haces?...¿qué sabes tu lo que me pasa?... grito furioso Draco, mientras se levantaba violento tratando de recuperar su vaso.
-Tiene razón, no se que le pasa... dijo Vicent manteniendo su actitud... por eso no voy a permitir que siga bebiendo hasta que no me diga lo que le ha ocurrido
-Yo no tengo que darte explicaciones... le reprocho... tu no eres mas que un empleado...
-Pues de nada le servirá ofenderme... se defendió Vicente... así que búsquese otra forma de evitarme.
Draco comprendió que Vicent seguiría insistiendo, por lo que decidió abandonar la habitación para evitar un enfrentamiento.
Sin embargo el fiel empleado no se rendiría tan fácilmente
-Draco... por favor... dime que te pasa... casi suplico Vicent sin importarle el haber tuteado a su jefe.
El rubio lo miro por un instante
-Hoy no... mañana quizás... hoy solo déjame olvidar... le pidió con tristeza.
La fiesta estaba en su mayor apogeo, cuando Draco hizo su aparición en el gran salón, captando casi inmediatamente la atención de todos los presentes.
Los murmullos se fueron haciendo eco entre las mujeres, quienes no podían evitar sentirse emocionadas, ante la posibilidad de que alguna fuera la escogida, aquella noche, como compañera de turno del aristocrático y misterioso anfitrión.
Vicent observaba receloso como el Lord se paseaba por el lugar sonriendo, charlando con los invitados y coqueteando con una que otra atractiva mujer. Y no podía dejar de sentirse preocupado, porque bien sabia que todo aquello no era mas que una forma de evadir un sentimiento que lo estaba atormentando. Sin embargo estaba muy lejos de siquiera sospechar cuanto dolor albergaba aquella noche el corazón de Draco Malfoy.
El Lord acepto ser la pareja de baile de una dama de refinados modales, un poco mayor que él, pero que aun conservaba algo de la belleza que sin duda en algún momento la caracterizo. Y a medida que avanzó la noche, comenzaron a compartir algo mas que una pista de baile.
Sin ningún esfuerzo la llevo hasta su habitación, donde la dama tomo las riendas de la situación sin problemas ni tabúes.
Sobre su pecho desnudo, ella le regalo besos y caricias, mientras sus manos lo exploraban y lo recorrían.
Sintió como la mujer se adueñaba de su miembro y lo devoraba con desenfreno, por lo que Draco cerro los ojos mientras unos ojos miel se abrían paso entre sus recuerdos, haciendo que se estremeciera.
Susurro un nombre, y al escucharse a si mismo pronunciarlo volvió al momento que estaba viviendo, y comprendió con angustia que la dueña de esos ojos color miel, no era la mujer que le hacia aquellas caricias que de pronto le parecieron obscenas.
La dama seguía en lo suyo, al parecer ignorando todo a su alrededor.
El rubio trato de liberarse, pero la mujer lo entendió de otra forma, por lo que incremento el ritmo de sus caricias.
Y sin poder evitarlo, alcanzo el clímax, pero presuroso por separarse de la presencia femenina, le resulto mas un alivio que un momento placentero.
Draco se excuso de inmediato, al ver como la dama comenzaba a acariciarlo pidiéndole que fuera ahora él quien tomara la batuta.
Se coloco una bata de paño azul oscuro, y abandono la habitación. Se detuvo en la mitad del pasillo sin saber que hacer.
No tenia intención de volver a la habitación, pero tampoco podía volver a la fiesta que aun se desarrollaba en la planta baja.
De pronto una canción llego a sus oídos
"Dormir contigo, es el camino mas directo al paraíso, sentir que sueñas mientras mis manos te acarician"
El rostro de Hermione hizo como un flash en su cerebro.
"Dormir contigo es navegar en una estrella hasta el espacio, es embriagarme con el susurro de tu hablar tierno y despacio"
Aquellas palabras, la melodía, despertaron sus sentidos
"Dormir contigo con tu cabello acomodado aquí en mis brazos, y el terciopelo que me brinda tu regazo, que maravilla dormir contigo"
Era como sentirla allí a su lado, era como respirar su aliento, su aroma, era como tocar su suave piel.
El corazón comenzó a latirle velozmente a medida que la canción continuaba.
"Dormir contigo es conocer la dimensión que tiene un verso, sentir que duermo y al mismo tiempo conocer el universo"
Debió recostarse de la pared, porque su visón estaba borrosa a causa de las lagrimas que habían comenzado a rodar por sus pálidas mejillas.
"Dormir contigo con la ilusión de que despertare mañana con el calor de un nuevo día en la ventana, fue algo hermoso amor, dormir contigo".
En la penumbra de una habitación, unos sollozos llenaban cada rincón teniendo como fondo una romántica canción
"Dormir contigo con tu cabello acomodado aquí en mis brazos, y el terciopelo que me brinda tu regazo, que maravilla dormir contigo"
"Dormir contigo con la ilusión de que despertare mañana con el calor de un nuevo día en la ventana, fue algo hermoso amor, dormir contigo".
Hermione apretó aun mas la almohada contra su cuerpo, mientras la letra de la canción que volvía a repetirse la envolvía, impidiéndole poderlo olvidar, recordando sin cesar sus besos, sus caricias, sintiéndolo allí junto ella, tan vivo y tan cerca, como si en ese preciso instante el mundo estuviese detenido para que dos almas volvieran a encontrarse, gracias al infinito poder del amor.
Vicent subía distraído las escaleras cuando vio a Draco recostado de la pared.
Al ver que respiraba con cierta dificultad y que sus pálidas mejillas estaban húmedas, se acerco rápidamente sin saber que su jefe estaba tratando de no pensar, de cerrar sus sentidos para ignorar todas las sensaciones que experimentaba a causa de aquella canción que aun resonaba en sus oídos.
-Mi Lord... mi Lord... ¿se siente usted bien?... dijo Vicent intentando captar la atención de Draco.
El rubio abrió sus ojos, lo miro y al observar la sincera preocupación de su fiel empleado, sonrió de lado y mientras se secaba las mejillas con el dorso de su mano dijo
-No sabia que ahora te gustaba escuchar cantantes muggles de esos romanticones...
-Cantantes mu...mu...¿qué?... dijo Vicente sin disimular su total desconcierto
-Olvídalo... dijo Draco sin evitar reír débilmente... pero te agradecería que cambiaras el tipo de música... que no favorece en nada el negocio
-Pero Lord... ¿Cuál música, si hace mas de media hora que la orquesta dejo de tocar... explico Vicente... los invitados están en el comedor degustando de la cena.
Draco trago fuerte y miro a su alrededor como buscando una explicación a lo que le ocurría.
"Dormir contigo con tu cabello acomodado aquí en mis brazos, y el terciopelo que me brinda tu regazo, que maravilla dormir contigo"
Ahí estaba la canción aun en su cerebro, cerro de nuevo los ojos y se dejo llevar
Hermione estaba sentada al borde de la cama, miraba melancólica el aparato muggle de donde provenía la música que escuchaba
"Dormir contigo con la ilusión de que despertare mañana con el calor de un nuevo día en la ventana, fue algo hermoso amor, dormir contigo".
Una suave brisa entro por la ventana. Un escalofrió recorrió su cuerpo al sentir como esa suave brisa acariciaba su piel y un perfume masculino saturo de pronto el aire.
No pudo evitar sentirse algo confundida, por lo que se levanto lentamente y camino hasta la cómoda. Se miro a si misma en el espejo ovalado que decoraba la pared y se abrazo al hacerse mas fuerte el perfume. Volvió sus ojos miel tras ella al sentir la presencia de alguien mas en la habitación.
Y de pronto unos ojos grises se materializaron frente a ella, seguidos de un rostro puntiagudo y pálido enmarcado por una platinada cabellera.
-"No pienses mas en mi Granger... no vale la pena"
La voz de Draco resonó en el cerebro de Hermione como un eco profundo y áspero.
Y tan rápido como se había materializado aquel rostro de esa misma forma desapareció.
La morena pestaño un par de veces antes de comprender lo que había ocurrido. Y mientras se acercaba al equipo muggle de sonido, pensó
-"No quiero pensar en ti Malfoy... pero no puedo evitarlo" .
N/A: Hoooolaaaa... miles de disculpas... y aunque no hay excusa que valga debo decir en mi favor que por causas ajenas a mi voluntad no pude actualizar antes... ya que mi PC esta en terapia intensiva... sin embargo a duras penas pude terminar el capitulo y aquí se los dejo... esperando sus RR, que como siempre agradezco de todo corazón... muchos besos a todos... cuídense y espero verlos dentro de poco... chao!
