Título: Orión.

Autor: Tenshi-Hikaru

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Capitulo 10.

¿Cuanto tiempo durmió el ángel? no lo supo con seguridad, pero al despertar ya estaba recuperado. Marcus descansaba recostado sobre un Diván. Un ligero resplandor lo cubría y Yue observó que sus heridas desaparecían.

El ángel estaba confundido, todo lo que le había dicho, sobre Clow, la espada, tenía que tomar una decisión. Si con su sacrificio salvaba la vida de su amo, aceptaría con gusto, además evitaría que alguien más se arriesgara por ayudarlo.

Y si Marcus en verdad cumplía su palabra... si lo que él sentía por Yue era verdad... tal vez lograra convencerlo de...

Marcus se acomodó sobre el sillón, todavía dormido, la temperatura era fría, porque la chimenea se había apagado.

Sin saber porqué, Yue se levantó y cubrió con una manta a su captor, mientras se preguntaba si esa extraña sensación en su cuerpo era por la ligera esencia de Clow que poseía ese hombre o por las atenciones que a pesar de todo, tenía para él.

Aún a pesar de las circunstancias, el trato que le daba había cambiado, pero...

-"...Clow..." -pensó Yue.

La idea de no volver a verlo le hería el alma, pero era cierto, después de saber que le causaba problemas a su amo, por su cabeza pasó la idea de no regresar.

-"...¡NO! él es mi amo, mi creador... debo regresar y aclarar las cosas..."

Se acercó a la ventana, afuera amanecía. Yue pensó si sería un día mas en su vida de cautiverio, o si al llegar la noche las cosas cambiarían.

-"Buenos días angelito, veo que ya te sientes bien." -le saludó Marcus estirándose.

-"Ehh... si..."

-"Me alegro, porque tengo cosas que hacer.".- Marcus se percató de la manta sobre sus piernas y sonrió.

Yue lo vio de reojo, y continuó observando por la ventana.

-"Pero Yue, puedes salir, no te quiero contemplando el paisaje todo el día por la ventana, sé cuanto adoras estar al aire libre. Sólo ten cuidado de no ir más allá de las columnas negras que rodean la propiedad, no quisiera que sufras una descarga por la barrera que protege este lugar."

-"Vaya... otra prisión..."- Yue respondió de mala gana.

-"Sí pero en ésta puedes estirar las alas, anda, sal de aquí, que quiero darme un baño."


En otro Lugar....

Xander llegaba al hotel donde se hospedaba con sus amigos. Al entrar a la habitación se dejó caer en el sillón más cercano.

-"¿Que noticias traes Xander?"

-"Hola Kerberos, ustedes también regresaron ya"

-"Si, hace media hora."-respondió John desde una esquina.

-"¿Que averiguaste?" insistió Kero.

-"Primero, necesito beber algo."

-"Xander..."

Una mano le ofreció una copa, Xander volteó y se encontró con el rostro preocupado de Clow.

-"Xander , por favor, dinos si tuviste más suerte que nosotros."

-"Me enteré de algunas presencias en el sur del estado, y también me dieron esto para ti."

Xander le entregó una carta a Clow y éste la abrió de inmediato.

Mi querido amigo:

He recorrido gran parte del territorio, encontrándome con rumores de criaturas mágicas, pero fueron falsas alarmas, me temo.

En este momento me dirijo a Rodan, una pequeña ciudad donde Shirina cree que podamos averiguar algo nuevo.

Según un aldeano de ahí, un hombre llegó predicando ciertas ideas sobre un ángel. Espero que muy pronto te tenga buenas noticias, y nada me haría mas feliz que ayudarte a encontrar a tu Guardián.

Se muy bien por lo que estás pasando, desde que Shirina llegó a mi vida, todo se iluminó, no me hago a la idea de perderla.

Animo amigo mío, no nos rendiremos.

Atentamente: Evard Livander.

P.D. Cuídate de revelar tu identidad.

-"Es una carta de Evard." les comentó Clow.

-"¿Y que dice?"-pregunto Kero.

-"Nos esta ayudando a buscar."

-"Bien." -intervino John. "así podremos tomar un descanso."

-"Me temo que no."- les dijo Xander, cubriendo su rostro con una mano.

-"A qué te refieres?."

-"Cuando venía de regreso, me encontré con un mago del sur, Traía un mensaje para los del Concilio, pero le convencí de que me contara..."

-"¡VE al grano Xander!"

-"...Evard desapareció."

-"Iremos de inmediato a Rodan." –les dijo Clow.


Marcus había desaparecido de la vista desde temprano.

Yue ignoraba lo que estaría haciendo, pero no le importaba, sólo deseaba disfrutar del aire del atardecer en su rostro, moviendo su largo cabello, pasando entre sus alas... Descansaba sentado sobre uno de los balcones de la casa, admirando el cielo de color azul y violeta, que poco a poco se llenaba de estrellas.

No habría luna , sin embargo. Su amada luna no estaría ahí para darle valor esta noche. Ahora que lo pensaba, si Marcus no hubiera usado su energía en él, ya no estaría con vida en ese momento. Sin Clow y sin luna...

Unos brazos rodeando su cintura cariñosamente lo sacaron de sus pensamientos, acercándolo a la persona detrás de él.

-"Siento haberte dejado solo, hermoso." -Marcus susurró en su oído.

-"Estoy mejor solo, si no te importa."

-"Ya tendrás tiempo para observar el cielo, ahora acompáñame adentro."

Entraron al comedor, la mesa estaba servida. Marcus sentó a Yue a su derecha y se dispuso a cenar.

-"Espero sea de tu agrado la comida, angelito."

-"Yo no como."

-"¿Porque no?- le preguntó Marcus mientras tomaba un poco de puré con un tenedor.

-"No lo necesito."

-"Mmmm, ya veo. Pero tampoco te hace daño si lo intentas. Abre la boca." -Marcus acercó al rostro de Yue el tenedor.

-"Ya te dije que no."

-"No me hagas obligarte."

-"No pienso comer de tu plato."

-"Entonces come del tuyo."

Yue suspiró cansado, tomó un poco de puré de su plato y se lo comió.

-"Satisfecho?"-El Guardián lo observaba molesto.

-"No, tienes que acabarte todo."

Yue lo miró con angustia, haciendo reír bastante a Marcus.

-"Dios, eres único en verdad, te complicas demasiado la vida tratando de parecer tan serio e infranqueable. Ve a tu habitación Yue, estaré contigo en un momento."

El tiempo pasó demasiado rápido par el plateado ángel. Marcus entró en la habitación y esperaba una respuesta.

Yue tragó saliva antes de mirarlo. El joven se acercó y acarició la pálida mejilla mientras sonreía. Lo dejó un momento para encender la chimenea.

-"Yue, relájate, no es una condena de muerte. Todo lo contrario, te ofrezco una vida a cambio de que estés conmigo."

-"...Yo..." - el ángel se armó de valor. "Acepto, pero bajo ciertas condiciones..."

-"¿Vas a ponerme condiciones? Eso si que es curioso." -dijo Marcus mientras se acercaba hasta tenerlo a tan sólo unos centímetros.

-"Liberarás a Clow, y no te le acercarás nunca. Y dejarás de matar y robar."

-"Mmmm... bueno... creo que puedo aceptar las dos condiciones..."

-"Hay algo más..." -interrumpió Yue- "... entregarás la espada y liberarás a los que tiene cautivos."

-"¡¡Imposible Yue!!! ¿crees valer tanto como todo lo que me pides?"

-"Lo valgo."

-"Estas siendo vanidoso mi bello ángel. Pero yo no obtengo nada al entregar la espada y a los hechiceros. al contrario."

-"Me tendrás a mi, a tu disposición."

-"¿En que forma?"- Marcus miraba curioso a la bella criatura plateada frente a él.

Yue levantó su rostro y eliminó la distancia que quedaba entre ellos.

-"En la forma que desees..." -Y cubrió los labios de Marcus con los suyos.

El hombre se sorprendió por el movimiento imprevisto de Yue, pero no lo rechazó.

un ruido detrás de ellos los hizo romper el beso.

-"¡Tío....... ¡¿Cómo pudiste?!"

-"¡¡Meridian...!!"

La chica estaba ahí parada en la puerta, con el rostro lleno de lagrimas. Al no soportar más salió corriendo.

-"Esa niña tonta te ama Yue, es una lastima porque eres sólo mío."

El guardián no dijo nada, sólo bajó la mirada.

-"Maldición.... arreglaré esto. Ahora vuelvo."

Marcus encontró en la sala a la chica, llorando desconsoladamente.

-"¿Que rayos haces aquí Meridian?"

-"¿Como fuiste capaz, tío?."

-"¡Responde!"

-"Yo... pensé buscarte aquí, porque no regresabas... Y Yue..."

-"El está bien."

-"Pero... pero tu lo estabas..." -la joven trataba de comprender lo que había visto.

-"Eso es algo que no te interesa."

-"Tío, ¡yo lo amo!"

-"No, claro que no. Solamente le pertenece a su dueño."

-"No puedes decirme lo que siente mi corazón." -la chica no contenía las lagrimas.

-"Quiero que regreses de inmediato a Rodan." -le ordenó Marcus.

-"¿Que pasará con Yue?"

-"No es asunto tuyo lo que haga con él." -le cortó molesto el hombre.

-"Tío, no puedes hacerme esto, yo..."

-"No es momento para hablarlo, regresa a Rodan."

-"...Pero..."

-"Es una orden"


Yue observó desde la ventana cómo la joven subía al carruaje y se marchaba.

La interrupción de la chica lo había salvado de la situación, pero sólo temporalmente. Ya había tomado una decisión, no podía retroceder.

-"Lamento la interrupción, pero ahora estaremos tranquilos." -Marcus sujetó por la cintura al Guardián y suavemente levantó su barbilla, reflejándose en esos hermosos ojos entre azul y violeta, llenos de duda.

-"Sigue en pie tu propuesta?" -preguntó Yue.

-"Tomando en cuenta tus condiciones, primero tendrás que demostrarme que cumplirás."

-"No comprendo... ya te dije que te obedeceré."

-"Obedecerme?, eso no me preocupa, tu lealtad la arreglaremos con una sencilla promesa y un conjuro. Pero ahora..."

Marcus acarició con suavidad el rostro de Yue, que sólo suspiró resignado.

Se acercó hasta rozar los delicados labios, sonriendo satisfecho al ver que no se resistía.

Lo llevó hasta la cama donde quitó la mayor parte de las mantas, y después se dedicó a retirar la camisa de Yue, besando con ternura el cuello del ángel.

Lo recostó entre las almohadas, mientras acariciaba la sedosa piel. Yue estaba más que preocupado ante la situación, y con cada caricia de Marcus sentía sus nervios a flor de piel.

-"Tranquilo Yue, no voy a hacerte daño." -Marcus mordió suavemente los labios de Yue.

Después deslizo sus manos hasta la cintura del ángel, que se estremeció al contacto. El joven levantó la mirada y se encontró con la de Yue llena de temor.

-"Relájate Yue, ¿que sucede? será mejor de lo que has sentido antes."

El ángel no respondió, sólo permaneció inmóvil.

-"Jamás estuviste con Clow, ahora me doy cuenta, mi hermoso ángel. Clow es muy egoísta y absolutamente estúpido."

-"Cállate..." -se atrevió a responder.

-"Me pregunto cómo evitó caer rendido a tus pies, bonito, o porqué te negó su amor. simplemente yo lo veo imposible."

-"Clow es mi amo y señor, no cuestiono sus actos."

-"Era tu amo... ahora yo te daré lo que él te negó."

El ángel sólo cerró sus hermosos ojos y una solitaria lágrima murió sobre la almohada.

-"Descansa mi hermoso ángel, mañana será otro día." -Marcus se recostó a su lado, y lo abrazó con ternura, permitiéndole conciliar el sueño sin perturbación.


La criatura entre sus brazos era indescriptiblemente maravillosa. A pesar de que se le hubiera dado forma masculina, su sobrenatural apariencia le hacía ver delicado y sublime.

Marcus se deleitaba enredando sus dedos entre la sedosa cabellera. "Es tan... inocente... y hechizante...Clow, que demonios pensabas cuando lo creaste..."

Se levantó de la cama, cuidando de no despertar al ángel. Se acercó a la mesa y de una pequeña caja sacó tres pirámides que colocó en el piso, y al pronunciar un conjuro, crearon un portal.

Del otro lado se veía una figura que dormía, pero al sentir la presencia de un intruso se levantó rápidamente.

-"¿Quien eres?" -preguntó la persona sobre la cama.

-"No me conoces, pero yo a ti si." -le respondió Marcus.

-"¿Que es lo que deseas?"

-"Sólo vengo a avisarte que tu búsqueda terminó"

-"¿Porque lo dices?"

-"Ya no existe tu Guardián Lunar, Reed."

-"¿Quién eres?"

-"Antes de que te diga mi nombre, respóndeme algo... ...¿Cómo es que creaste algo tan hermoso? porque Yue no es cualquier Guardián, él posee algo que hace que ningún otro pueda igualarlo."

-"¿Donde esta Yue?" -preguntó Clow nervioso.

-"Está conmigo."

-"¡Libéralo!"

Es demasiado tarde Reed, él me pertenece, se entregó voluntariamente. No me explico como dejaste ir la oportunidad de tenerlo para ti, es seductor, y perfecto, una noche como esta es difícil de olvidar." -Marcus sonreía victorioso al ver el rostro desencajado del mago.

El joven se hizo a un lado y caminó hacia la cama, permitiéndole a Clow ver al Guardián.

-"¡Yue!. si le hiciste daño te juro que..."

-"¿Hacerle daño? No podría hacerle más daño del que le hiciste tú al no corresponderle." Le reclamó Marcus.

-"Eso no es asunto tuyo." -respondió Clow.

-"Tal vez... pero perdiste tu oportunidad. y desde esta noche has dejado de ser su amo."

-"¡Mentira!"- grito Clow sin poder contenerse.

-"Ja, ja, ja, él te lo diría, pero no quiero perturbar su sueño, esta agotado."

-"Nunca perdonaré lo que hiciste." –Clow estaba furioso.

-"Tú te lo buscaste. No intentes acercarte a nosotros, por tu seguridad, le prometí que no te dañaría, pero si intentas alejarlo de mi, sin dudar te mataré." dijo con seguridad.

-"No estás en posición de amenazarme." -respondió Clow.

-"¿Estas seguro?" -Marcus entonces sacó su espada y se acercó al portal para estar frente a Clow.

La espada comenzó a brillar, y Clow sintió un dolor en la espalda, sus fuerzas lo abandonaban.

-"Yue es igual de necio que tú, siempre tengo que convencerlo de mis palabras. ¿Ahora me crees Reed? Mantente alejado de nosotros y no sufrirás... más."

-"...Yue..." el mago trató de incorporarse, y dirigió la mirada hacia su Guardián.

-"Oh... él estará bien, lo cuidaré, de eso puedes estar seguro. Te deseo una larga vida, Clow. Hasta nunca." -El joven lo miró con desprecio y se dio la vuelta.

-"¡NO, espera...! "- la figura frente a Clow desapareció dejándolo sumido en la más profunda tristeza, y dolor.

-"¡Clow! ¿estás bien? -Kerberos entró a la habitación seguido de cerca de Xander y John.

-"El...él tiene a Yue..."

-"¿Quién?" -preguntaron los tres al mismo tiempo.

-"Un sujeto... se apareció aquí..."

-"Puede ser un engaño. ¿Cómo estas seguro que lo tiene?" -preguntó John.

Clow recordó a la celestial figura sobre la cama, su cabello resplandeciente, su blanca piel, su hermoso rostro... "Porque lo vi, John."

-"¿Te dijo algo? ¿Está bien?" -Kerberos interrogaba a su amo preocupado.

-"No pudo decir nada Kerberos, no estaba conciente."

-"Si le hizo daño a mi hermano lo voy a hacer sufrir." -rugió Kerberos.

Clow sintió una daga en su pecho al oír lo que dijo su Guardián Solar. - ...¿Hacerle daño? No podría hacerle más daño del que le hiciste tú al no corresponderle..." - ese recuerdo... lo que le había dicho ese hombre le hería.

Si no hubiera sido tan cobarde... "Yue..."

-"Clow, dime que iremos a buscar a Yue." -Kerberos apremió a su amo a salir de sus tormentosos pensamientos.

-"Si Kerberos , de inmediato."

-"¡Clow, hay sangre en tu camisa." -mencionó John preocupado.

En efecto, la espalda de del Mago mostraba una mancha reciente. Se quitó la camisa y se vio en el espejo.

-"¿Que es esa herida? ¿te la hizo ese sujeto?- preguntó John.

-"No es nada..." -respondió Clow sin darle más importancia. "...Nos vamos."

-"¡¿Qué?! Pero Clow, si es lo que yo creo... esa persona que te visitó..." -Xander le cortó el paso. - "...Es peligroso que te acerques."

-"Nada me va a impedir encontrar a Yue, y debemos darnos prisa."

-"Clow, sé sensato..." -John trató de calmarlo.

El mago liberó su báculo y bajo sus pies apareció el símbolo mágico.

-"¡No lo hagas! Si usas tu magia estarás arriesgándote. Los del Concilio..."

-"No me importa lo que digan o lo que piensen. ¿Irán o no?" -les pregunto Clow.

Kerberos y Xander entraron al circulo de magia y John entró después con algo de duda.


-"Yue... levántate, tenemos cosas que hacer..."

-"Mmmm...." -el Guardián suspiró entre sueños. "...Déjame en paz..."

-"Levántate, porque verte en esa cama semidesnudo es demasiada tentación." -Marcus le dijo al oído.

Yue no perdió más el tiempo y se incorporó. Marcus no podía contener la risa.

-"Arriba angelito, que necesito que me ayudes con Clow."

-"¿Que vas a hacer?" -preguntó el ángel.

-"Cumplir lo que te prometí, y después me aceptarás como tu dueño, ¿de acuerdo?"

-"... De acuerdo..."

-"Bien, lo encontraremos y quiero que le des a beber esto a Clow. Lo pondrá a dormir."

-"A... ¿a dormir?"

-"¿Crees que voy a arriesgarme con un hechicero del nivel de Reed? Si quieres que lo cure, debes dormirlo."

-"...Está bien..."

-"Y asegúrate que nadie interfiera, mi pequeño Guardián."

Marcus tomó una gema de color negro, utilizó su conjuro de transportación y ambos desaparecieron.


Notas de la autora: Este capitulo le gustó mucho a mi amiga Tsuki no Youkai. espero que tambien les haya gustado a ustedes, por cierto, sobre lo del rumor de que ya tenia muchos capitulos escritos, he de decirles que es cierto, pero antes de subirlos todos quiero ir viendo si esta gustando, si vale la pena que la suba, porque no me gustaria que solo quedara olvidada aqui en la pagina --, por eso sus reviews son muy importantes. Asi que no sean malitos y escriban si?

Atte:

Tenshi-hikaru.