Capitulo 7

Harry permaneció allí sentado consiente de que todos cuantos estaban en el gran comedor lo miraban, se sentía aturdido, atontado; Debía de estar soñando o no había oído bien.

Nadie aplaudía, un zumbido como de abejas enfurecidas comenzaba a llenar el salón, algunos alumnos se levantaban para ver mejor a Harry que seguía inmóvil, sentado en su sitio; En la mesa de los profesores, el profesor Snape se levanto y se acerco al profesor Dumbledore, con el que cuchicheo impetuosamente, el profesor Dumbledore inclino la cabeza hacia el frunciendo un poco el entrecejo; Harry se volvió hacia Draco y sus amigos, mas allá de ellos, vio que todos los demás ocupantes de Slytherin lo miraban con la boca abierta.

- yo no puse mi nombre – dijo Harry totalmente confuso – ustedes lo saben – todos le devolvieron la misma mirada de aturdimiento.

En la mesa de profesores, Dumbledore se irguió e hizo un gesto afirmativo al profesor Snape.

- ¡Harry Potter! – Llamo - ¡Harry! ¡Levántate y ven aquí, por favor! – Harry se puso de pie, se piso el dobladillo de la túnica y se tambaleo un poco, avanzo por el hueco entre las mesas de Slytherin y Hufflepuff (n/a no se en que orden están las mesas), le pareció un camino largísimo, la mesa de los profesores no parecía hallarse mas cerca así caminara hacia ella, y notaba cientos de ojos sobre el, el zumbido se hacia cada vez mas fuerte; después de lo que pareció una hora, se hallo delante de Dumbledore y la mirada de todos los profesores – bueno... cruza la puerta, Harry – dijo Dumbledore sin sonreír

Harry paso delante de la mesa de profesores y salio del gran comedor por la puerta que había atrás de la mesa, se encontró en una sala mas pequeña, decorada con retratos de brujo y brujas, delante de el, crepitaba en la chimenea un fuego acogedor.

Cuando estuvo adentro, la cara de los retratos se volvieron hacia el, vio que una bruja con el rostro arrugado salía de los limites de su marco y se iba al cuadro vecino que era el de un mago con bigotes de foca y la bruja arrugada comenzó a susurrarle algo al oído.

Krum, Diggory y Fleur estaban junto a la chimenea con sus siluetas recortadas junto a las llamas, tenían un aspecto curiosamente imponente, Viktor, cabizbajo y siniestro, se apoyaba en la repisa de la chimenea, ligeramente separado de los otros dos, Diggory estaba de pie con las manos en la espalda y observando el fuego; Fleur lo vio entrar y volvió a echar para atrás su largo pelo plateado

- ¿Qué pasa? – Pregunto sonriéndole confundida, creyendo que tal vez lo habían enviado para darles algún mensaje - ¿quieguen que volvamos al comedor? – Harry no sabía como explicar lo que había sucedido.

Oyó detrás un ruido de pasos apresurados, era Ludo Bagman que entraba a la sala, cogió del brazo a Harry y lo llevo hacia delante.

- ¡Extraordinario! – susurro apretándole el brazo - ¡absolutamente extraordinario! Caballeros... señorita – añadió dirigiéndose a los otros tres - ¿puedo presentarles, por increíble que parezca, al cuarto campeón del torneo de los tres magos? – Viktor se enderezo, su hosca cara se ensombreció al examinar a Harry; Diggory parecía desconcertado: paso la vista de Bagman a Harry y de Harry a Bagman, Fleur, si embargo, se sacudió el pelo y dijo con una sonrisa:

- ¡oh, un chiste muy divegtido, señog Bagman! –

- ¿un chiste? – Repitió Bagman desconcertado - ¡no, en absoluto! ¡El nombre de Harry acaba de salir del cáliz de fuego! – Viktor contrajo levemente las espesas cejas negras, Diggory seguía teniendo el mismo aspecto de cortes desconcierto y Fleur frunció el entrecejo.

- pego es evidente que ha habido un egog – le dijo a Bagman algo confundida – el no puede competig, es demasiado joven -

- bueno... esto ha sido muy extraño – reconoció Bagman mientras se rascaba la barbilla – pero como saben, la restricción es una novedad este año, impuesta solo como medida de seguridad y como su nombre salio del cáliz de fuego... quiero decir que no creo que ahora haya ninguna posibilidad de impedirlo, son las reglas, Harry, y no tienes mas remedio que concursar... tendrás que hacer lo mejor que puedas... - detrás de ellos, la puerta volvió a abrirse para dar paso a Dumbledore seguido por el señor Crouch, Madame Maxime, la profesora McGonagall, el profesor Snape y el profesor Karkarov, antes de que la profesora McGonagall cerrara la puerta, Harry escucho el rumor de los cientos de alumnos que estaban en el gran comedor.

- ¡prrofesorr Karrkarrov! – Dijo Krum de inmediato caminando hacia su director - ¡dicen que este niño también va a competirr! – en medio del aturdimiento e incredulidad, Harry sintió una punzada de ira "¿¡niño!?".

- ¿Qué significa todo esto Dumbledore? - pregunto Karkarov imperiosamente

- lo mismo quisiega sabeg yo, Dumbledog – dijo Madame Maxime con una tensa sonrisa - ¿dos campeones de Hogwagts? No gecuegdo que nadie me explicaga que el colegio anfitgion tuviega degecho a dos campeones ¿o es que no he leído las nogmas con el suficiente cuidado? – Karkarov solto una breve y desagradable risa que se apago instantáneamente

- ¡esto es imposible! – Exclamo Karkarov – Hogwarts no puede tener dos campeones, es absolutamente injusto –

- cgeíamos que tú gaya de edad gechazagia a los aspigantes más jóvenes, Dumbledog – añadió Madame Maxime sin perder su sonrisa tensa – de no seg así habgiamos tgaido una mas amplia selección de candidatos de nuestros colegios –

- no es culpa de nadie mas que de Potter – intervino la profesora McGonagall – no hay que culpar a Dumbledore del empeño de Potter en quebrantar todas las normas, desde que llego aquí, no ha hecho mas que traspasar los limites... ¿no recuerdan lo del troll en primer año? Y lo del equipo de... -

- gracias Minerva – dijo con firmeza Dumbledore mientras la profesora McGonagall fruncía los labios y se dibujaba una sonrisa contorsionada en el rostro de Snape - ¿echaste tu nombre en el cáliz Harry? – pregunto Dumbledore con tono calmado

- no – contesto Harry muy conciente de que todos lo miraban atentamente mientras el estaba semioculto en la sombra de Snape

- ¿le pediste a alguno de los alumnos de los alumnos mayores que echara tu nombre en el cáliz? –

-no... - luego miro a todos irguiéndose y paro su vista en el profesor Dumbledore – profesor, usted sabe que clase de estudiante soy, no del tipo popular para ser mas exactos... ¿Por qué cambiar eso? Digo, ya tengo suficiente con lo de este año y encima los Timos... deberían creer que esto no estaba en mis planes, es más, renunciaría... -

- ¡por mi perfecto! Problema resuelto – dijo Karkarov – y si no, yo y mis alumnos nos iremos ahora mismo –

- es una falsa amenaza Karkarov – gruño una voz junto a la puerta – ahora no puedes retirar a tu campeón, esta obligado a competir, como dijo Dumbledore, ha firmado un contrato mágico vinculante ¿te conviene? – Moody acababa de entrar a la sala, se acerco al fuego cojeando y cada paso que daba, retumbaba la pata de palo.

- ¿Qué si me conviene? – Repitió Karkarov – me temo que no te comprendo Moody –

- ¿no entiendes? – Dijo Moody en voz baja – pues es tan simple como que alguien echo el nombre de Potter al cáliz sabiendo que si sale se vera forzado a participar –

- evidentemente alguien tenia mucho empeño en que Hogwagts tuviega el doble de opogtunidades – declaro Madame Maxime

- estoy completamente de acuerdo Madame Maxime – asintió Karkarov haciendo ante ella una pequeña reverencia –voy a presentar mi queja ante el ministerio de magia y la confederación internacional de magos... -

- ¡si alguien tiene motivos para quejarse, ese es Potter y no lo he oído decir ni medio! – exclamo Snape tratando de defender a uno de sus mejores alumnos y mejor jugador de quidditch

- ¿y que motivos tendría para quejarse? – Pregunto Karkarov con desdén – ¡va a participar! Muchos alumnos morirían por esta oportunidad, son mil galeones en metálico -

- tal vez alguien espera que muera por ella – replico Moody con un leve matiz de exasperación en la voz, a esas palabras le siguió un silencio extremadamente tenso.

- pero hombre, Moody... ¡vaya que cosas dices! – exclamo Bagman, mientras Snape poniendo una mano en el hombro de Harry que tenia los ojos muy abiertos y parecía estar a punto desmayarse.

- no es ninguna tontería, ¿cuantos de ustedes se han tragado ese cuento de Longbottom? – Dumbledore iba a hablar pero Moody alzo la voz – ¿no han pensado nunca que paso con el bebe Potter que supuestamente murió esa noche? ¿Cuál de los dos es el que tiene la cicatriz en la frente? ¿Y porque Dumbledore mando a sacar al bebe Potter y no a Longbottom?... la verdad siempre pensé que la gente lo notaria, pero no, todos alaban a Longbottom por ser 'el niño que vivió' tonterías... - pero no termino lo que estaba diciendo

- ¡cállese! ¿No puede respetar las elecciones de la gente? Si ellos quieren creer que Longbottom es el niño que vivió ¡que lo crean! A mi no me interesa ese titulo particularmente, prefiero quedarme como Harry y solo Harry, esa decisión la tome cuando me entere de eso... - miro a su alrededor y vio que todos lo miraban - ¡¿que?!... ohh, quieren verla ¿no es así? – Dijo sonriendo amargamente y se levanto el flequillo – ¡ahí esta! ¿Felices?... yo me largo de aquí... - y con eso camino a la puerta pero antes de salir oyó la voz de Dumbledore

- Harry, la primera prueba será veinticuatro de noviembre – Harry asintió lentamente sin mirarlo y salio del cuarto dando un portazo; Dumbledore volteo a ver a los que aun estaban parados ahí mirando a la puerta, hasta Moody parecía asombrado – espero que lo que dijo Alastor no salga de esta habitación – todos asintieron aun sin salir de su asombro

Cuando Harry llego a su sala común, vio a sus amigos sentados junto a la chimenea pero no quería hablar con ellos en ese momento, así que fue directamente a su cuarto ignorando a sus amigos que lo llamaron; cerró el dosel de su cama y se quedo acostado aunque no durmiera en toda la noche.

A la mañana siguiente, Harry bajo a desayunar y se encontró con sus amigos en la sala común.

- hey, ¿que tal te fue anoche? – pregunto Paúl y recibió un golpe en la nuca de parte de Hanna

- mal... quieren que compita de todas maneras... - luego miro a sus amigos – ustedes me creen cuando digo que yo no puse mi nombre en el cáliz ¿verdad? – todos intercambiaron una mirada y Harry se temió lo peor cuando Draco avanzo unos pasos y quedo muy cerca de el

- es... muy difícil de creerlo... - empezó y Harry miro al suelo – pero nosotros no desconfiaríamos de ti... después de todo, Blaise cree que eres su hermano y eso te hace mi cuñado – dijo Draco para luego estrechar su puño con el de Harry como era su costumbre y Harry sonrió aliviado – vamos a desayunar – dijo agarrando la mano de Blaise mientras los otros asentían

Harry pensó que por lo menos podría pasar un domingo normal, pero se equivoco cuando entro al gran comedor y todos pararon de hablar para luego empezar a cuchichear mientras lo miraban y señalaban.

- esto no me gusta nada – le susurro a Blaise mientras se sentaban – ¿crees que sea así todo el año? – Blaise empezó a sonreír maliciosamente y Harry la miro

- bueno, tampoco es que se hayan enterado que tu película favorita es Mary Poppins – dijo en voz alta y se empezó doblar de la risa con los que estaban a su alrededor mientras Harry abría y cerraba la boca haciendo la imitación perfecta de un pez.

- ¡e, e, eso no es verdad! – protesto Harry cuando se recupero y adquirió un color totalmente rojo, Blaise solo se encogió de hombros y empezó con su desayuno.

- ¡bro!, ¡pensé que te había dejado de gustar cuando tenias cinco! – exclamo Paúl aun riéndose

- muy chistoso – dijo Harry, no le gustaba mucho que se burlen de sus gustos pero la verdad era que le habían hecho olvidar que en estos momentos era el tema de conversación de todo el colegio, ¡diablos! Lo había vuelto a recordar – ahh... creo que voy a dar un paseo por los terrenos – dijo parándose – nos vemos – sus amigos asintieron y Harry salio del gran comedor.

El día estaba soleado, Harry llego hasta las puertas pero pensó que tal vez no sea tan buena idea ir afuera, después de todo, era domingo en la mañana y estaba soleado, seguro gran parte de los alumnos saldría, así que decidió ir a donde seguramente nadie iría en un domingo en la mañana: la biblioteca.

Cuando entro estaba vacía, ni siquiera estaba Madame Pince ya que era domingo, camino a la sección de quidditch y fue entonces que oyó a alguien llorando; Solo había una persona que se escondería en la biblioteca un domingo en la mañana llorando: Hermione; con cuidado de no hacer ruido, se acerco al lugar de donde provenían los sollozos y la encontró en la mesa de siempre, junto a la ventana y alejada del resto de mesas, la observo por un momento y luego puso una mano sobre su hombro, ella solo se sobresalto un poco pero no volteo a ver quien era.

- ¿estas bien? – pregunto Harry mientras daba la vuelta a la mesa y se sentaba delante de ella, Hermione levanto un poco el rostro, se limpio las lagrimas y luego lo miro sonriendo débilmente.

- si... sabia que vendrías –

- bueno – dijo sonrojándose un poco – yo solo quería estar solo un rato... pero no me importa que me acompañes – añadió al ver la expresión de ella – me hubiera quedado con Draco y los demás pero... se podría decir que en estos momentos no me cae muy bien su sentido del humor – termino con una media sonrisa haciendo que ella también sonría

- ummm... no fuiste tu... ¿verdad? – Dijo ella mirando la mesa y Harry solo la observo – digo, tú no pusiste tu nombre en el cáliz de fuego – dijo en voz baja y muy nerviosa

- no... - respondió el – y lo peor es que yo ni siquiera quería entrar al torneo, se que hay muchos en el colegio que hubieran hecho cualquier cosa por entrar... pero yo no... no se que voy a hacer, este año son los Timos y ni siquiera se si los pueda pasar – levanto la vista y vio que Hermione lo estaba mirando fijamente aunque aun tenia los ojos hinchados – tu me conoces, yo voy en segundo lugar, aunque nunca te puedo alcanzar en primero – añadió en tono de broma – me gustan mis notas como están, no necesito un torneo que me las arruine, me esforcé para obtenerlas – dijo pasándose una mano por el cabello con desesperación – y encima el profesor Moody insiste en que alguien me quiere matar y... ¡urgh! Me siento frustrado – termino de decir y dejo caer su cabeza sobre la mesa, sintiendo que se había sacado un peso de encima.

- seguro lo vas a hacer bien, siempre hay una manera de que salga todo bien – dijo Hermione tratando de darle apoyo pero al parecer ella también estaba en su mal momento y Harry decidió que era buen momento para que ahora ella le cuente lo que le pasaba

- ¿y tu por que estas acá? – Hermione solo miro a la mesa y sus ojos se aguaron una vez mas – sabes que puedes decirme lo que te pasa ¿verdad? – Ella asintió despacio – y que nada de lo que me digas saldrá de aquí... -

- Ron termino conmigo – lo corto ella y por segunda vez en la mañana, Harry hacia su imitación de pez

- ¿Qué clase de... - hizo una pausa tratando describir lo que Weasley había hecho – idiota haría eso? – Hermione levanto un poco la vista obviamente sorprendida "estaba comprobado que Weasley no tenia cerebro pero... encima es ciego el muy... ¡urgh!" pensó Harry mientras la miraba a los ojos.

- no... tenia razón – Harry solo la siguió mirando – anoche peleamos... - explico ella - el insistía en que seguramente habías usado algún tipo de magia oscura para ser elegido y yo lo contradije porque eres mi amigo y tu has hecho que por lo menos Malfoy deje de decirme 'sangre sucia' aunque igual se burle... lo aprecio, de verdad – dijo sonriéndole y tomo una de las manos de Harry que estaban sobre la mesa, este se sobresalto y se sonrojo de inmediato pero Hermione no lo noto – dijo que como era posible que tomara el lado de un 'asquerosa serpiente' como les dice el, en vez de apoyarlo a el que era mi novio y le debía respeto y... - paro y tomo aire tratando contener las lagrimas que querían salir antes de continuar – y... me alzo la mano, ¡se atrevió a levantarme la mano! – termino antes de echarse a llorar otra vez pero ahora mas fuerte que antes y que todas las veces anteriores.

Harry sintió como todos los músculos se le tensaban y le quemaba el rostro, ¡quería matar a Weasley!... pero ahora era mas importante Hermione, se levanto y caminó hasta estar a su lado y se arrodilló para luego abrazarla, para el era incomodo, el era un Slytherin, no estaba acostumbrado a abrazar a nadie de esa manera pero no le importaba, además, Hermione parecía cómoda arrugándole y mojándole toda la parte delantera del uniforme, después se encargaría de Weasley.

- no se que hubiera pasado si Neville no hubiese estado allí... - dijo Hermione entre sollozos "nota mental: agradecerle a Longbottom" pensó Harry mientras acariciaba el cabello de Hermione, cualquiera que lo viera pensaría que era enmarañado y áspero pero en realidad, solo era un poco esponjoso, es mas, era muy suave y olía a una mezcla de pergamino con fresas, esto causo que Harry sonriera y soltara una leve risa

- ¿Qué es lo gracioso? – pregunto ella un poco confundida levantado el rostro y quedando solo a unos centímetros del de Harry

- lo siento – se disculpo Harry aun sonriendo – pero me pareció gracioso que... tu cabello tiene un olor a fresas... y pergamino – dijo Harry sonriendo ante el sonrojo de Hermione pero se dio cuenta de lo cerca que estaban sus rastros y trago saliva, ahora lo que menos necesitaba Hermione era un fan enamorado "esta bien, relájate, respira, respira no la mires a los ojos... ¡diablos!" estaba mirando como hipnotizado los ojos de Hermione, ella empezó a cortar la distancia poco a poco, solo faltaban unos centímetros y...