Titulo: Orión
Autor: Tenshi-Hikaru
Capitulo 17.
Disclaimer: Ninguno de los personajes de Clamp me pertenecen, solo hice una reunion junto con algunos chicos de Tolkien y ellos decidieron venir a divertirse .
Si, pongo esto, aunque un poco tarde (así de distraida soy a veces) Esta historia se desarrolla tambien en el universo de Tolkien, no fielmente pero, bueno, a poco no es encantador jugar en la Tierra Media? jejejeje.
oOo
Después del desayuno, Xander paseaba despreocupadamente, hasta que llegó a un grupo de elfos que practicaban con el arco. El chico quedó sorprendido ante la rapidez y destreza con que disparaban. Los elfos lo invitaron a intentarlo.
Xander no era muy bueno, pero logró quedar cerca de la marca en el blanco. Cuando le ofrecieron intentarlo con algo móvil, gentilmente declinó la oferta.
"Se los agradezco, pero prefiero ver a los expertos en acción."
"Esto no es nada, los que no tienen rival son Aram y Elemmírë." –Respondió uno de ellos.
"Al primero si lo conozco, pero al otro no."
"Claro que lo conoces, es Yue." -Dijo una voz femenina detrás de él.
"Lady Ariel." -Xander quedó paralizado ante la belleza de la joven.
"Por favor, sólo llámame Ariel. ¿Me acompañarías a dar un paseo?." –La chica le sonrió.
"Será un honor." -Xander le ofreció el brazo y se fue con ella.
oOo
Clow caminaba por uno de los puentes que conectaban con algunos de los edificios inferiores, cuando cerca de ahí, en un espacio despejado vio a Marcus luchando contra Yue. El joven le enseñaba movimientos con la espada.
"Buenos días Clow." –Elrond llegó hasta él.
"Buenos días Elrond, veo que Yue aprendió a usar la espada."
"Si, Marcus quiso que aprendiera a usar diversas armas. Y ahora le enseña porque puede que enfrenten muchos guerreros a donde van. No sé cómo, pero convenció a Marcus de que le permitiera acompañarlo."
"¿Qué?." -Clow lo miró sorprendido.
"Trataré de persuadirlo, porque necesito que me haga un favor."
El mago contempló la esbelta figura plateada, que acababa de derribar a Marcus y lo retenía amenazándolo con la espada.
"Yue aprende rápido. Vamos Clow, te invito algo de beber."
Al caer la tarde Kerberos descansaba en el balcón de la habitación de Clow. Xander acababa de llegar, al entrar se sentó junto a Kero y suspiró.
"Te ha golpeado duro." -Kero sonrió.
"¿Qué?."
"Estás enamorado."
"Sí, de la hermosa Ariel." -Xander suspiró de nuevo. –"Paseamos... platicamos... el tiempo pasó volando."
"Uhh, suena a boda... En las bodas hay banquetes... Mmmm¿cuándo te casas?."
"Ay, Kero, tu siempre pensando en comida... ...Me pregunto ¿cómo serán las bodas aquí?."
Xander y Kero se dedicaron a soñar despiertos, cada uno en su tema.
Mientras tanto, Clow entraba en la biblioteca. Deseaba poder pasar un rato a solas con Yue.
"No está aquí." -La voz de Marcus llegó del otro extremo de la habitación.
"¿Perdón?."
"Yue no está aquí."
"Qué te hace suponer que lo buscaba." -Clow caminó hacia un estante y tomó un libro.
"¿No era así? Te pido me disculpes en ese caso."
"Tu hipocresía deja mucho que desear." -Clow se recargó sobre la mesa.
"No soy bueno para eso. Prefiero ser directo."
"Oh, ...interesante."
"Te lo advierto, Clow, no te acerques a Yue. Sé porqué estás aquí, y no te va a resultar. Él se quedará conmigo y no puedes evitarlo."
"En esta vida todo es posible."
"No puedes cambiar el pasado, Clow, ni corregir tus errores.-" El chico observó un momento el objeto en manos del mago. -"Ese libro le serviría a tu alumno si pudiera comprenderlo."
Marcus se levantó y salió. Clow leyó el título del libro en sus manos. Magia básica.
El enorme león doradopaseaba despreocupado por los alrededores, cuando de pronto se encontró con que su fino olfato acababa de descubrir algo.
Siguiendo el aroma, sus instintos lo llevaron hasta lo que parecía ser una galleta olvidada en el camino. Volteó a izquierda y derecha, nadie lo observaba. De un bocado acabó con ella.
"Mmm¿quien habrá sido el descuidado que..." -su atención se centró en otro objeto a unos cuantos metros.
"¡Otra galleta!" -Si dudarlo la comió, encontrándose con un rastro de galletas a lo largo del camino.
El león siguió comiendo, sin preocuparse. Cuando ya había devorado una diez, se encontró con un gran cesto frente a él. De ahí provenían los bocadillos.
"¡Oh, pero que afortunado soy!" - Kerberos se lanzó a vaciar la canasta.
"Tenías razón." -dijo Aram a Yue. ambos permanecían escondidos entre los árboles.
"Es un glotón, nunca aprenderá y me debe una por intentar embriagarme."
"Pero no creo que termine todo el cesto, medio pan de esos te mantiene lleno por el día entero. Eres un malévolo ángel, pero será divertido verlo caer en tu trampa." -dijo Aram , tratando de contener la risa.
"Lo hará, créeme, es un barril sin fondo, y cuando lo haga..." Yue esperaba ansioso.
Kerberos siguió comiendo por unos minutos más, los chicos ya estaban impacientes.
De pronto Kero llegó al fondo del recipiente, y en ese momento el suelo bajo sus patas desapareció.
El gran león cayó en un profundo agujero, lleno de algo suave, pero pegajoso. Kerberos trató de salir sujetándose de una cuerda que colgaba.
Al apoyar todo su peso, la cuerda cedió, dejando caer sobre el un costal lleno de paja.
Kerberos maldijo su suerte al estar completamente forrado con ese desagradable material.
Para cuando el león logró salir de la trampa, Yue no podía contener más la risa y cayó al suelo junto con el elfo.
"¡Tu! Yue... eres un... mugroso... odioso..." Kero estaba furioso.
"Ja, ja, ja, ja, ja, divertido ángel, te ves muy gracioso Kero, ahora entiendo porque te gusta hacer bromas, ja, ja, ja, ja, ja." -Yue sujetaba su estomago de la risa.
"Esto me lo pagas..." -Kero saltó para atrapar a Yue, pero este lo esquivó elevándose sobre su cabeza. El elfo no dejaba de reír.
"Vamonos Aram, antes de que nos llene de paja."
"¡YUE¡ TE ATRAPARE!."
"Eso te pasa por glotón, si no hubieras comido tanto, el piso no se habría roto." -Adios hermanito."
oOo
Marcus pasó la tarde con Elrond descifrando pistas sobre el siguiente objetivo. Parecía una misión sencilla después de derrotar a los defensores. Un pueblo de guerreros que vivían al pie de las Montañas Nubladas.
"Será más fácil entrar que salir, como siempre." –Le dijo Elrond.
"Tal vez no, si consigo entrar al arcón sin hacer mucho ruido. Y además pienso ir prevenido en el remoto caso de que tuvieran idea del valor de la espada y estuviera protegida con trampas."
"Supongo que Yue va a cuidar tu salida."
"Ah ,Yue, él podría ser una distracción... sin embargo... aún no estoy seguro. No intervendrás en la decisión que tome ¿verdad? -Marcus jugaba con un anillo que acababa de sacar de su bolsillo.
"Sólo si lo haces por su bien y no por alejarlo de Clow."
"Lo hago por las dos razones, ayer me di cuenta de que su energía está cambiando."
"Por eso me preguntabas por las restricciones."
"Si, no deseo hacerlo, pero no voy a correr riesgos con Clow aquí."
"¿Qué harás si Yue quiere regresar con él?."
"No lo hará, hicimos una promesa..."
"¿Lo retendrás en contra de su voluntad?."
"Elrond, si lo pierdo mi vida se acaba. Lucharé por él a muerte."
"Sabes lo que Clow significa para Yue."
"No sigas, Elrond, tengo bastante con qué lidiar y necesito mi mente tranquila." -Marcus se levantó.
"De acuerdo. Te ayudaré en lo que pueda, pero ten cuidado."
oOo
El joven tenía mucho en qué pensar, sobretodo el cómo evitar sentirse furioso cuando veía rondar a Clow buscando a Yue. La única forma de deshacerse de él era ayudarlo a averiguar lo que quería.
Lo haría lo más pronto posible.
Entró a su habitación, el Guardián Lunar acababa de llegar por el balcón, y por alguna razón una hermosa sonrisa adornaba su rostro.
"Vienes muy contento."
"Si, tengo mis razones." –El ángel plegó sus alas y se acercó.
"Mmmm..." –Marcus lo observaba no muy contento.
"¿Qué sucede? Desde cuándo eres partidario de proteger a Kerberos."
"Oh...!" –El rostro de Marcus cambió. -"¿qué pasó con él?."
"Pues me cobré una de tantas maldades que me ha hecho."
"Así que era eso..." -El joven abrazó por la cintura a Yue.
"Si¿qué pensabas?."
"... Nada..."
"¿Acaso pensabas que era por Clow?." –El ángel lo miró con malicia.
"No." -Marcus desvió la mirada.
"Estás celoso."
"¿Celoso yo¿De ese mago? No lo creo."
"Si, estás celoso."
"Tienes razón, y sólo por eso te llevo. ¿satisfecho?. Cielos¿adónde se fue el angelito serio e inocente?."
"El ángel aquí sigue... su inocencia... se la robó un hechicero, ahora debe atenerse a las consecuencias."
"Eso haré, y pensaré en atar tus alas y dejarte en lo alto de una torre para que nadie se te acerque."
"¿Serías capaz?."
Marcus no respondió, a cambio lo guió hasta la cama, donde lo arrojó para después apoyarse sobre él y besarlo hasta dejarlo sin aliento.
"Te quiero sólo para mi..." – dijo entre los labios de Yue. –"...Haré lo que sea para que no te separes de mi lado."
El ángel observó a Marcus levantarse, despojarse de la camisa para después reunirse con él. Yue ya estaba acostumbrado a las caricias del joven, el que lo había moldeado a base de paciencia y cariño. Nunca imaginó, en todo el tiempo que lo mantuvo cautivo, que algún día le pertenecería por su propia voluntad. Mientras el joven despojaba al ángel de la ropa y recorría con sus labios la piel sedosa, Yue decidió dejar los pensamientos a un lado y entregarse por completo a las sensaciones que despertaba el chico con cada caricia.
Él sabía cómo seducirlo, cómo doblegar su resistencia, si es que había, adueñarse completamente de él. Cada noche que pasaban juntos, lograba poseerlo hasta el límite de sus fuerzas, y Yue correspondía, viviendo en el presente, disfrutando el momento, sin pensar en nada más. Cumpliendo su promesa. Permitiéndole a Marcus poseer una parte de su corazón.
Los primeros rayos de sol entraban por la ventana. Yue dormía profundamente en sus brazos, se veía tan dulce, que le resultaba difícil separarse de él, de la tersa piel del ángel, su calor, ese aroma a nieve, su cabello como rayos de luna. Con él a su lado, no necesitaba nada más. Besó la frente del hermoso ser, bajó por su nariz hasta depositar un tierno beso en sus labios al tiempo que le colocaba un anillo en el dedo.
"Perdóname Yue..." -Cubrió el cuerpo desnudo con las sábanas y se vistió para salir.
TBC...
Comentarios siempre son bien recibidos, por favor no sean crueles conmigo y escribanme si?
