Titulo: Orión

Autor: Tenshi-Hikaru

Email: hikaruheaven(arroba). Los personajes pertenecen a sus respectivos autores, Clamp, y J.R.R. Tolkien. Aram, Marcus, Xander y algunos otros a los que les dio pena que les mencionara aquí, me pertenecen .

Fic hecho sin fines de lucro.

Reviews: Son siempre una alegría recibirlos. Si alguien desea agregarme a su msn, ya sea para aclarar alguna duda, o simplemente compartamos aficiones, estaré encantada de charlar, sólo envíen un mail antes diciéndome que me agregarán. Gracias anticipadas.

Un agradecimiento enorme a Tsuki No Youkai.

Gracias chica, sin ti este fic no habría visto la luz.


Capitulo 21.

Clow limpió la sangre de su frente. A cinco metros a su derecha se encontraba Marcus, un corte en diagonal adornaba uno de sus costados.

El dragón astutamente los había arrastrado a lo profundo de su guarida, donde los acorraló como ratones, y al igual que un gato, el enorme reptil se estaba divirtiendo con sus victimas.

Se les estaban acabando las ideas, y con el uso de la magia limitado a hechizos de nivel menor, sus posibilidades de ganar eran casi nulas. Clow había notado el aura oscura que custodiaba una pesada puerta de metal al fondo de la cueva. Sin duda el libro se encontraba ahí, y cada vez que usaban su magia, la puerta parecía adquirir mas fuerza.

Marcus intentaba golpear al dragón en su lado descubierto, pero sin llamar demasiado la atención, de lo contrario se acabaría su única oportunidad de matarlo. Clow mientras tanto distraía al enorme animal, poniéndose como blanco fácil para sus garras.

Morirían ahí pensaba Marcus, morirían en las fauces del dragón tal como su maestro.

No, no debía pensar en su derrota, debía pensar en como matar al maldito dragón y regresar al lado de su ángel. La vida de Yue dependía del éxito de su misión.

-"Maldición." Dijo apretando los dientes. Había una forma, muy peligrosa, pero al fin y al cabo una opción. y necesitaría la ayuda de Clow, que ahora estaba por ser alimento del reptil, al tropezar con una roca mientras huía.

Clow sintió su sangre helarse al verse a merced del enemigo, un error al moverse le hizo caer, y ahora esperaba sentir las enormes fauces cerrarse sobre él.

Un golpe que lo dejó sin aire, le desvió del camino de la bestia. Se sorprendió a ver que Marcus le había salvado la vida.

-"¡Clow, debes proteger la puerta!."

El hechicero se sorprendió al escucharlo. Vio como Marcus soltaba su espada y tomaba el medallón entre sus manos. Un aura rojiza lo envolvió, y fue tornándose en una densa masa oscura, parecía desenroscarse, tomando una forma extraña… ¡La forma de un dragón!.

-"Que de…" Clow no tuvo tiempo de terminar, la energía liberada por el hechizo era enorme y se dirigía hacia la puerta. Rápidamente utilizó a Escudo y logró evitar una desgracia.

Marcus al utilizar el poder de la gema sintió como su energía era extraída rápidamente. –"Mata a un dragón con otro dragón." –pensó. Pero debía hacerlo de prisa, o no sobreviviría el encuentro. Estaba seguro de que Clow llevaría el libro a Rivendell, pero el joven deseaba vivir, y volver con su ángel.

Clow observó cómo los dragones se lanzaban a una encarnizada lucha. Marcus no podía verse, la silueta del hechizo lo cubría por completo.

La batalla continuó por demasiado tiempo, ambos dragones sangraban profusamente. Clow quería ayudar, pero no podía bajar la guardia, su magia protegía la cámara de la violenta liberación de energía.

El dragón de Marcus clavó sus filosas fauces en la garganta del otro, acabando definitivamente con su vida. El enorme cuerpo se retorció una vez más antes de quedar inerte, y con el movimiento causó un derrumbe sobre la salida de la cueva.

Todo se volvió oscuridad, ya casi no sentía su cuerpo. Pensó que sería mejor así, ya que las heridas eran severas. Mejor morir sin dolor, solo recordando su vida, al lado de su luna.

-"Hey Marcus ... … Marcus… despierta ya…

Una voz…. Le llamaba…

-"Marcus… levántate, de prisa… o será demasiado tarde…"

El chico abrió los ojos. La luz del sol entraba por la ventana, y una ligera brisa movía acompasadamente las cortinas. La silueta del ángel se dibujó en la entrada de la habitación, una hermosa sonrisa adornaba su rostro.

-"Arriba flojo, o no llegaremos al desayuno. Elrond dijo que era importante que asistiéramos."

El ángel se acercó hasta rozar sus labios con los del hechicero, quien le atrapó sorpresivamente, y lo rodó sobre la cama, para dejarlo atrapado bajo su cuerpo.

-"Marcus… el desayuno…mmmm…"

El joven besó lentamente los deliciosos labios de su pareja. –"Me gusta mas desayunar aquí, así."

-"No tenemos tiempo para eso…"

-"Ah claro que si, mi ángel… siempre tengo tiempo para ti…" Se deshizo de las prendas que cubrían la sedosa piel, y la recorrió llenándola de besos.

Tiempo después, ambos jadeando, componían sus ropas.

-"¡Vamos, Marcus… tenemos que irnos!".

Marcus volteó hacia la puerta. Yue preocupado le extendía su mano, pero se alejaba de él rápidamente.

-"¡Yue, que sucede!".

-"De prisa… o será demasiado tarde…"

-"¡Yue!".

-"¡Yue.!

-"Calma Marcus, tómalo con calma." Clow le sujetó para recostarlo nuevamente. –"Tus heridas aun están recientes."

-"Donde estamos…" el dolor le devolvió a la realidad poco a poco. Había estado soñando, pero…

-"Aún en la cueva. Ya tengo el libro. Solo nos falta salir de aquí."

-"Pues vamos. ¿Cuánto tiempo dormí?." Marcus se incorporó lentamente, supervisando sus heridas.

-" Estuviste inconsciente varias horas, he logrado abrir el camino a la superficie. Nos iremos en cuanto te hayas recuperado un poco."

-"No hay tiempo que perder."

-"Marcus, aún no creo que sea conveniente..."

-"Hemos perdido demasiado tiempo. ¿Porqué no seguiste sin mi!."

-"No seas estúpido, no iba a dejarte malherido en esta cueva. Tu no me abandonarías ¿o si?."

Marcus no respondió, se levantó con cuidado, dirigiéndose a la salida.

Clow le siguió unos pasos atrás, con el libro perfectamente cubierto con unas pieles.

-"¿Crees que los caballos sigan por aquí?."

-"Eso espero." Clow silbó, y segundos después aparecieron los dos caballos. –"Es lo bueno de los caballos élficos, no abandonan a sus jinetes."


El camino de regreso fue lento, pues a pesar de la resistencia de Marcus, las heridas no le permitían demasiado movimiento. No se detuvieron hasta dejar atrás el pantano, y gracias a las marcas de Marcus fue mas fácil encontrar el rumbo.

Clow encendió una fogata, y después ayudó a su compañero, a cambiar las vendas.

-"Deberías dejarme, Reed, solo estoy haciendo mas lento nuestro avance."

-"Los dos salimos de Rivendell, los dos volveremos. ¿O acaso no quieres ver a Yue?."

-"¡Yue es lo único que me importa, es por eso que no quiero perder el tiempo."

-"Él no me perdonaría que te abandonara. Además no esta en mi naturaleza."

Marcus aceptó el trozo de pan y queso que le ofreció Clow -"Si yo muero podrás llevártelo."

-"Pero no sería justo. Yue vendrá conmigo por voluntad propia, y ya que tu y yo arreglemos cuentas."

-"Estaré ansioso de barrer el piso contigo Reed."

-"Ya lo veremos. Ahora descansa."

Marcus se acomodó en las mantas de viaje, cuidando de no lastimarse.

-"Oye Reed..."

-"¿Dime?."

-"... Gracias..."

Clow sonrió. Quien lo imaginaría, Marcus portándose amable. –"Gracias a ti, me salvaste la vida, el dragón me habría destrozado de no ser por ti."

-"Entonces estamos a mano, la próxima vez te dejaré ahí." Con esto, el herido dio por terminada la conversación.


La mañana siguiente, las heridas de Marcus estaban mucho mejor, la magia curativa de Clow había ayudado.

Cabalgaron mas deprisa para recuperar tiempo, y sin mucho contratiempos pronto se encontraron en terrenos conocidos.

Solo hicieron una pausa para dar de beber a los caballos.

-"Como siguen tus heridas?." Preguntó Clow.

-"Solo la del cuello y el costado me causan dolor, las demás no son tanto problema." Si pudiera usar mi magia, para esta hora ya casi habrían desaparecido."

-"Aún sigues débil por el hechizo, es comprensible."

-"Espero no tener que volver a usarlo. Es realmente destructivo."

Clow solo una vez había utilizado uno similar, y fue cuando luchó contra Aurus." Era magia tan desgastante que solo se realizaba en casos desesperados.

-"Tengo un mal presentimiento, Clow, es mejor que nos demos prisa." Ambos subieron a sus caballos y emprendieron camino.

Los dos poderosos hechiceros galopaban a todo lo que sus monturas les permitían.

La noche se cerraba sobre ellos, y ambos ansiaban llegar a su destino, para salvar al ser amado. las rivalidades habían quedado de lado, solo les importaba llegar a tiempo.

Marcus espoléo a su caballo, y Clow notó el gesto de preocupación en el joven. Lograba ver los sentimientos del chico hacia Yue, en verdad eran similares a los de él. Marcus amaba al hermoso ángel, igual que él. Y Yue los quería a ambos.

Marcus seguía su frenético viaje, y Clow lo seguía lo mas cerca posible. Pero el chico no parecía darle importancia a los peligros del camino ni a su propia seguridad. El caballo de Marcus saltó sobre unas rocas y estuvo a punto de caer, pero logró reponerse a tiempo.

-"Marcus, ten cuidado.!" -le dijo Clow.

-"Callate y apresurate!"- respondió molesto el otro. "¿que no te preocupa como este Yue?"

-"Claro que si, pero no llegarás si sigues intentando matarte en el trayecto"

Marcus miró al mago, y no pudo decir nada, sólo controló mejor su montura, sin disminuir el paso.

El gran río que protegía el reino de Rivendell les dio la bienvenida por fin. A verlo, ambos respiraron aliviados. El recorrido había transcurrido sin contratiempos.

El joven hechicerovolvió a acelerar a su caballo lanzándose con fuerza en el agua.

Clow iba a regañarlo, cuando sintió algo atravesar su pecho, y un nombre vino a sus labios "...Yue..."

-"Algo pasa con Yue..." gritó Clow a su compañero, dándole alcance.

-"Clow!" Xander bajo de un árbol llamando a su maestro "porque tardaron tanto!"

-"¿Cómo esta Yue!" -preguntó Marcus bajando del caballo.

-"Esta mal." Xander dijo con pena.

-"Yue..."-Clow bajo del caballo tomando el libro.

Comenzaron a correr mientras Xander iba explicando la situación.

-"Yue se encuentra mal, su temperatura aumentó, y a pesar de que Elrond no se ha separado de el, tratando de ayudarle no logra gran cosa."

Clow y Marcus llegaron a la habitación. Elrond estaba junto a Yue, refrescándolo un poco.

-"Por fin llegaron." -les dijo el Elfo.

-"¿Como se encuentra?." dijo Clow acercándose a entregarle el libro, mientras Marcus se arrodillaba junto a Yue.

-"Mal, sólo he conseguido un poco de tiempo, pero no logro alejar el dolor."

-"¿Puedes descifrar lo que dice el libro? -pregunto el chico.

-"Espero que si, debemos apresurarnos." Elrond abrió el libro sobre la mesa y comenzó a estudiarlo.

Clow se acercó a Yue, del otro lado de la cama. Marcus sujetaba una de las blancas manos entre las suyas.

El guardián abrió lentamente los ojos. -"... Marcus..."

-"Shhh, no hables, descansa." -Marcus le sonrió, conteniendo la lagrimas.

-"...Clow..." Yue le llamó.

-"Aquí estoy mi ángel." Clow acarició el rostro amado y quitó algunos mechones de cabello de sus ojos.

El dolor invadió el cuerpo de Yue haciéndole estremecerse. Clow y Marcus se angustiaron.

-"¿Qué pasa Elrond!"

-"El veneno esta haciendo efecto... lentamente lo ha invadido y en poco tiempo, detendrá su corazón."

Yue se quejaba y su respiración se hizo mas difícil. Clow intentó un hechizo para aliviarle , pero no surtió efecto.

-"¡Elrond, date prisa! lo perdemos" -Clow se sentía impotente.

-"Casi lo tengo... sólo dame unos minutos."

-"¡Maldición, no tenemos unos minutos. ¡Esta sufriendo!" Marcus se levantó furioso.

-"Tranquilízate Marcus. Creo que ya está pero... Hay muchos riesgos, al usarlo. Es un libro de Magia oscura..."

-"No vamos a perder a Yue por nada en el mundo." respondió Clow muy serio.

-"Solo espero que las consecuencias no sean peores que esto." dijo el elfo.

El elfo se acercó a la cama, con una daga hizo una pequeña incisión en un dedo de Yue y recogió las gotas de sangre en un recipiente de cristal. La sangre sin embargo, era negra a causa del veneno que la consumía.

-"Marcus, Clow, deben usar un escudo para protegerse."

-"¿Y que hay de Yue?" preguntó Clow.

-"El debe estar expuesto. Prepárense, ahora comienzo."

Elrond levantó en su mano izquierda el recipiente y recitó.

Espíritus que duermen en la inmensidad de la noche...

los llamo ahora, salgan de las sombras...

destruyan las cadenas del dolor y la muerte...

liberen el espíritu, permitan su retorno de la oscuridad.

Elrond derramó entonces un poco de la sangre del dragón sobre la de Yue. Esta comenzó a consumirse bajo el poderoso efecto, al mismo tiempo que el ángel sufría un nuevo ataque a su cuerpo.

El hechizo se hizo presente.

La combinación de poderes de la luz y de la oscuridad era sorprendente, tal era su fuerza que destellos de variados colores se mostraban estrellándose en los rostros de los espectadores.

Una poderosa energía inundó el lugar, todo el lugar quedó en silencio, solo el viento que silbaba en los árboles, indicaba su presencia.

Unas extrañas sombras entraron en la habitación destruyendo lo que estaba a su paso.

Los dos magos sintieron cómo los espíritus intentaban atravesar sus barreras e incrementaron su protección al tiempo que veían el peligro que corría el ángel.

-"¡Elrond, detén el hechizo!" -Gritó Clow.

-"No debemos, eso lo mataría." -respondió el.

Las sombras cubrieron a Yue y blancas plumas se desprendieron de sus alas.

-"¡Va a matarlo si no lo detienes!" -Marcus no soportaba ver a Yue atrapado en esa maligna nube.

El recipiente de cristal se consumió también y las sombras se retiraron golpeando a los tres hombres con una enorme cantidad de magia.

Clow fue el primero en levantarse con un dolor de cabeza, y buscó a su alrededor por sus compañeros, todos estaban relativamente bien y se acercaron al mismo tiempo para revisar a Yue.

-"¿Como esta, Elrond?" .preguntaron Clow y Marcus.

-"...Está vivo y el veneno fue eliminado, pero..." el elfo tenía una expresión seria.

-"¡Pero que!" -Marcus estaba desesperado.

-"Fue demasiado para él... El hechizo también drenó su energía y debilitó su sangre."

-"¿Que dices!" Clow no daba crédito a lo que escuchaba.

-"¿Por que no dijiste eso antes?" gritó Marcus.

-"¿Como iba a saberlo? por algo es un libro oscuro, les dije que habría riesgos."

-"Bien, si necesita sangre, le daré la mía." Marcus desabrochó el puño de su camisa.

-"No es tan fácil." dijo Clow. -"la sangre de Yue no es como la de nosotros."

-"Entonces que haremos sabelotodo."

-"Tal vez... Kero pueda ayudarnos." pensó Clow esperanzado.

-"Espera Clow, olvidas que la energía de Kerberos es regida por el sol, no por la luna, eso los hace... digamos que incompatibles." dijo Elrond.

-"¡Demonios! Elrond ¿quieres callarte? Solo das malas noticias" gruñó Marcus.

Elrond se molestó, pero comprendió la ira del chico. -"Lo lamento, pero es la verdad."

-"¡Pues no quiero escucharla!" Marcus se arrodilló junto al agotado ángel, que permanecía con los ojos cerrados.

-"Debe haber una solución, no podemos dejarlo morir así." Clow sentía su corazón ser atravesado de solo pensar en perder a su amado Yue.

-"La hay..." dijo una voz suave, pero firme, que provenía de la puerta.

Los tres voltearon al mismo tiempo y Elrond al ver de quién se trataba le saludó con una ligera reverencia y esperanza en sus ojos.

-"¿Quien eres?" preguntó Clow, asombrado al ver la figura frente a él.

Era tan parecido a Yue. Alto, delgado, de finas facciones y blanca piel, su cabello era de color azul y plata, sus ojos eran negros. Vestía finas ropas de seda y sus manos estaban delicadamente adornadas con anillos y brazaletes de plata.

-"Mi nombre es Avalon. me habría gustado llegar antes, pero... parece que no todo esta perdido."- Se acercó a la cama y observó detenidamente a Yue.

-"En verdad es una hermosa criatura. " dijo. "Vale la pena intentar salvarle."


TBC...