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Elvish Tales

The sing of thistle & Sweets to the sweet

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¿Cuantas veces se sentaría en el balcón, tapándose los oídos ¿Cuantos días mas tendría que hundirse en aquella oscuridad, cuanto mas estaría así?

Oyendo su voz, su suplica, viendo sus ojos en sus sueños, viéndolo pasearse entre los muros del castillo con una sonrisa que le destrozaba a cada instante, sin siquiera mostrar la mas ligera señal de su pasado mutuo.

Loki sintió el viento acariciar sus mejillas, como aquel día en que salieron a cazar.

Esta ves por la tormenta no habría un balcón en donde sentarse, ni suficiente tiempo de acallar aquellos gritos, mientras caminaba por los pasillos guiado por el gemir de la tormenta, Loki dejo de importarle todo lo que había significado algo para él alguna vez, a los que llama amigos que en realidad eran solo personas con caras conocidas, a su maestro que le había mantenido dentro del castillo como alguna bestia de colección personal.

Nunca había habido un atrás, ni reposo, solo largos días de escuchar una maldición.

"saré!"

Era el momento de poner un fin a todo eso, aunque eso significaba que nunca más le vería esos hermosos ojos... que nunca mas le oiría su risa o sus palabras dulces. Tenia que admitirlo: hacia mucho tiempo que había le perdido.


Shun e Hyoga aun seguían en su habitación, finalmente la tormenta había conseguido su propósito y aquello que le detenía ya no estaba más, ahora el viento comenzaba a desgarrar violentamente los muros, el estentóreo sonido aterrorizaba todo ser cuanto estuviese dentro, Hyoga tomo a Shun como si fuese un niño pequeño y lo llevo a lo creyó el lugar más seguro del castillo, tendría que correr con todas sus fuerzas mientras por detrás muros se venían abajo y algunas columnas soportaban el peso del techo y la planta superior. Pronto el lugar se convirtió en un laberinto de pasillos derrumbados y peligrosos, Hyoga podía oír en su cuello la respiración agitada de Shun, la idea de quedar atrapados en el castillo y morir entre sus piedras paso por la mente del rubio. Él no permitiría que pasara eso, por uno de los pasillos mas derrumbados le pareció escuchar gritos de histeria y alarma, en esa dirección debían estar los demás.

Comenzó a caminar en esa dirección, pronto fue detenido por una mano que le asusto. Se trataba de Loki, sus ojos turquesa miraban a la oscuridad como perdidos, su mano le apretaba el brazo de una manera que no podía soportar.

"señor" hablo cortésmente mientras a un lado caía una columna obligando a Hyoga a moverse y tratar de mover a Loki, mas este seguía en su lugar como una estatua viviente.

El clamor de la tormenta reclamaba mas piedra del castillo y pronto los caminos se estaban cerrando, y ese pequeño lugar se convertirá en una tumba anónima de tres

"Loki" llamó nuevamente Hyoga tratando de apartarse del mayor, de liberarse, de poner a salvo a su Shun de encontrar una salida. Loki sujetando aun más Hyoga lo jalo guiando un camino escogido como al azar, asustado Hyoga trató de liberarse, el pasillo en que caminaban se veía demasiado deteriorado.

Estaba oscuro y pronto el camino detrás de ellos fue sellado con escombros, no le quedó mas opción a Hyoga que seguir adelante y para su sorpresa no encontró nada con que tropezarse, Shun a su lado le estrechaba con cierto miedo, por un momento Hyoga pensó que a Loki lo venía guiando alguien más que conocía el camino perfectamente. Doblaron a la derecha y una ligera luz amarillenta les mostró el final del pasillo.

Hyoga vio apiñada a la gente en el centro del estancia donde ardía una pequeña hoguera, unos abrazados a otros tratando de calmar su histeria y nervios, otros arrodillados tratando de ayudar a los heridos y unos poco mas cubriendo el rostro de unos desafortunados. En un grupo en especial el rubio vio a su tío arrodillado junto a una rubia que parecía dormitar y de su frente corría un hilo de sangre que trataban de parar en vano, y las miradas de las personas decían, se nos va morir nuestra sacerdotisa, siendo atendida por una mayoría de gente, Shun pareció reconocerla y fue hacia ella.

Loki por su parte fue a donde estaba Dolbare, Ikki sonrió al verlo llegar más que listo para afrontar lo que fuese, y lo primero que hizo Loki fue apartar a unos guardias y tratar de quitarle las pinturas al amo de Durhaim apiladas en la zona mas alejada de la fogata.

El rugido de la tormenta cada vez era mayor y mas y mas muros colapsaban en los alrededores..

"el sabe lo que hace" hablo una voz muy familiar para Hyoga, al volverse vio a Frey arrodillarse junto a la doncella. Shun se le arrimo y le envolvió en un abrazo lleno de miedo, el rubio vio como los demás poco a poco, en especial los ancianos iban retrocediendo ante la presencia del mayodormo de su tío.

La doncella abrió sus ojos lentamente primero y después grandemente tanto como su anatomía podía al ver el rostro de la persona que tenia enfrente, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, ni piel sintiendo la calidez de esos dedos en su mejilla ni…

"estarás bien" ni oír esa voz de nuevo. Se incorporo como pudo y abrazo al chico que tenia frente de sí, abrazar a Frey que no lo había hecho hacía siete años, cuyo rostro parecía no haber cambiado en ese tiempo y no había podido despedirse cuando se marchó junto con Loki del pueblo. "estarás bien, hermana" volvió a susurrar aquel ser tan querido en sus brazos.

Hyoga sintió el abrazo de shun apretarse y como el amor de su vida se escondía en su pecho. Vio como Frey rompía el abrazo cariñoso de su hermana y le besaba en la frente. "lo sé" termino con suave susurro y se puso de pie.

La gente se apartaba al verle caminar, las madres con niños apartaban a sus niños y aquellos con los enfermos se apresuraban a esconderlos bajo su cuerpo.

Loki aun estaba enfrascado con Dolbare tratando de quitarle los cuadros, Ikki retenía a los guardias de Dolbare que llamaba insistente una y otra vez. La gente estaba asustada tanto por ellos como por el terrible sonido de la tormenta.

Pronto el clamor de la tormenta alcanzaría un nivel en el que se tendría que gritar.

"deben quemar las pinturas" Escucho una suave voz Hyoga mientras era ayudado por su tío a ponerse de junto con Shun, volvió sus ojos hacia donde Shun y él seguía asustado en sus brazos, volvió sus ojos hacia donde Camus y él estaba expectante hacia lo que pasaba entre Loki y Dolbare.

"por favor deben quemar las pinturas" volvió a repetir aquella suave voz, esta vez Hyoga vio entre la multitud a aquel personaje que hubiese conocido en su primera noche del castillo, un joven idéntico a shun. Parpadeo y el chico había desparecido entre la gente.

"¿quemar las pinturas?" susurró Hyoga tras escuchar las palabras, la hermosa doncella se puso de pie ayudada por Camus y al parecer escucho aquellas palabras.

"Asi es" respondió la pregunta casual de Hyoga y explico, aunque la voz de la tormenta se elevaba por encima de todas, la voz de la doncella podía oírse claramente si esfuerzo, la gente volvió a acercarse junto a su sacerdotisa ayudada a mantenerse de pie por Camus. "Esas pinturas tienen un poco de magia antigua, el padre de Loki las pintó hace tiempo cuando vivía su familia con nosotros, según me contó mi antecesora, esas pinturas retrataban a nuestros ancestros y a nuestros antecesores en un futuro cercano, parecían tener vida. El viejo Rey Njörd, mi padre le dio miedo esa magia al ver pintando el retrato de un joven que afirmaba sería su hijo mayor cuando naciera y creciera. Expulso al padre de Loki por miedo a una desgracia que se hilaba en unas profecías que leía en el viento mi maestra, Loki nació en el castillo de Durhaim y heredo esas pinturas y su magia, y desconoció el aprendizaje que venia con ellos, sus padres murieron cuando era muy joven y Dolbare le adoptó."

" Fue conocido como el hijo del expulsado y mi padre lo detestaba igualmente, y por la magia de nuestros espíritus que siempre nos protegen y guían y la magia de nuestros ancestros que eran muy fuertes en el él. Loki nunca conoció nada de nosotros y nosotros deseábamos conocer el mundo en que vivía ese desterrado."

"Hasta que un día, mi hermano le conoció, Frey" se detuvo la doncella en esta parte del relato, como muchos, ella bajo un poco la cabeza y cerró los ojos con la sola mención. Shun en los brazos de Hyoga le apretó fuertemente.

Loki en su forcejo había logrado separar a Dolbare de las pinturas e instigarlo en una pelea cuerpo a cuerpo, Ikki seguía reteniendo a los guardias y el resto de la gente asustándose por los bramidos de la tormenta, pronto en la parte superior se escuchó como si las piedras fueran aradas una a una y luego usadas para destrozar a otras, enormes grietas aparecieron en el techo.

"Las pinturas!" alguien grito, Hyoga juró que se trataba de ese extraño personaje que había visto antes

"Deben ser quemadas" volvió a hablar la sacerdotisa "todas esas pinturas, se deben liberar a los espíritus que ellas atraparon…….."

Freya calló, tapó su boca al ver a Frey, su hermano caminar con toda calma hacia donde estaban las pinturas como si la tormenta ni la peleas existieran para él, se arrodillo y las quiso tocar.

"¡Frey aparta a Loki¡¡Trae a mi guardia!" gritó desperado Dolbare viéndose sublevado por la fuerza del Loki, desperado al ver que sus amadas pinturas estaban desprotegidas. Dejo de pelear al ver el rostro de Frey mirándole, pacifico y sereno como siempre, sus ojos turquesa mostraban tanta calma que en esos instantes se olvido de que estaba haciendo, algo que Loki se dio cuenta al ver a Frey y después a Loki, aprovecho para golpearle con todas sus fueras y liberarse del amo de Durhaim.

Loki fue hasta donde las pinturas no muy lejos de donde estaba Dolbare, se arrodillo delante de Frey mirándole como siempre solía hacerlo.

"no quiero….." susurró Loki sin dejarle de ver, tomándole una mano, como si el miedo le apresara nuevamente. "no quiero perderte otra vez"

"estoy aquí" le respondió en un murmullo que escucho perfectamente pese a la estridencia que provocaba la tormenta fuera del castillo y su devastador poder "sigo aquí" Frey llevó su mano hasta el rostro de Loki acariciándolo suavemente. "sabes que no esta en mi poder Loki" concluyó el joven mayordomo delineando los labios del Loki con sus dedos y después señaló el corazón del otro "solo tu tienes ese poder y es mas sencillo de lo que crees"

Loki bajó la vista cerrando sus ojos, esas palabras ya las había oído en otro momento, el día que había regresado Frey al castillo. Estaba doliendo su corazón, quería arrancarlo de su pecho y terminar con todo aquello de una vez, pero verlo frente a él, solo deseaba estar con él.

"hazlo por ellos" escuchó su suave voz una ves más, sintió su mano en su mejilla, su calidez….. su….. sus ojos abriéndose perdiendo compostura.

"¡Loki!" Escuchó su nombre en voz de una doncella, sintió su boca llenarse de un sabor metálico, llevó su mano a su boca y vio el color carmín que se desprendía de ellos, lentamente bajo su vista para ver un filo cruzar su pecho, el dolor de su corazón no le dejaba sentir esa herida.

"Si he de matarte, lo haré" escucho tras de si, la voz forzada de Dolbare, y volvió a mirar a Frey.

Ikki finalmente había sido doblegado entre ocho guardias y Dolbare usando sus fuerzas había logrado levantarse y coger un arma que no dudo en usar contra su protegido. Por salvar esas pinturas ya había matado una vez y no dudaría en hacerlo de nuevo.

"hazlo o no podré ir contigo" volvió a susurrar Frey apretando la mano de Loki entre las suyas, Dolbare hundió aun mas aquel filo, Loki sintió sus fuerzas desvanecerse poco a poco, pero no su voluntad de querer ver a Frey mas tiempo.

"saré" susurro Frey y eso pareció despertar en loki lo que necesitaba para terminar. El rubio se pus de pie violentamente girando al mismo tiempo, tomando por el hombre a aquel que había considerado su amigo, maestro y padre por toda su vida, Saco aquel de su espalda sin ninguna dificultad, había en sus ojos un fuego ardiente que Dolbare comprendió seria su fin.

"Siete años" dijo loki esgrimiendo la espalda y enterrándola en las entrañas de Dolbare que inútilmente trataba de zafarse, los gritos de sus súbditos y guardias se hicieron evidentes pero muy tardíos "debiste matarme aquel día, nunca debiste separarnos" El anciano amo de Durhaim, con su cara de confusión fue cayendo lentamente al suelo, aquellos guardias que detenían a Ikki fueron en auxilio de su señor. Ikki en ayuda del rubio que igualmente se derrumbaba haciendo un esfuerzo por mantener sus ojos abiertos y conciencia plena, mirando a los ojos del único que había amado realmente en su vida.

"espera por mi" susurró jadeante Loki en brazos de Ikki estirando su mano ensangrentada hacia Frey sonriente asintiendo.

"¡quémalas!"

Hyoga se separó de de su tío y de Shun, obedeciendo a aquella voz, de aquel que ahora estaba tras Ikki, corrió a donde ardía n las llamas y tomo una brasa ardiendo, con puntería y fuerzas la lanzo hacia la pila de las pinturas.

Freya se arrodilló al ve la repentina aparición del fuego en las pinturas y la súbita desaparición de Frey en la nada. Y casi al mismo tiempo la tormenta y sus rugidos terminaron al momento.

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El canto del cardo

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"¿puedes oírlo?" Pregunto Shun mientras Camus le ayudaba a subir a una carreta, Hyoga recién llegaba con una maceta de barro entre sus manos, en cuya tierra estaban cultivadas unas pequeñas florecitas azules custodiadas de espinas.

"¿oir que? pregunto el tío tomando la maceta con cuidado y pasando a Shun que ya estaba instalado en su lugar.

"la canción" respondió como si fuera lo más normal, Camas no entendió de lo que hablaba.

"Llegará a acostumbrase" añadió una tercera voz por detrás de la carreta, era Ikki limpiándose la frente de sudor, al parecer la carga que llevarían de regreso a casa había sido mayor a lo esperado. "Mi hermano tiene muchos talentos ocultos" se fue a donde estaba Hyoga y le golpeo el hombro con fuerza "será mejor que cuides bien a mi hermanito, si me entero que algo le ha pasado, no tendrás descanso eterno"

"te lo prometo" aseguro Hyoga con una sonrisa sobandose el hombro.

"Ikki¿estas seguro que no necesitan nuestra ayuda?" volvió a preguntar preocupado Camus tomando las riendas de los caballos.

"Sin Dolbare y los espíritus molestos, esta tierra volverá a florecer como en tempos de mi abuelo" aseguro Ikki, volviendo su mirada al bosque. "además creo que ahora tenemos dos espíritus que velaran por nosotros"

Camus se sintió satisfecho con esa respuesta al mirar hacia el bosque, hacia el mismo sitio en que miraba Ikki. "¿están listos?" pregunto una última ves Camus.

"Adiós Ikki, cuida de la sacerdotisa y de nuestro pueblo" le sonrió Shun abrazando a Hyoga a su lado, y eso fue lo ultimo que vio Ikki al verlos partir al sur, prometían una vida segura y feliz juntos y donde quiera que fuesen supo del más allá les cuidarían.

-O.WA.RI-