Primero que todo, quería pedir disculpas por no haber aclarado esto antes, pero subí el fic con tanta prisa que no me dio tiempo, así que lo hago ahora:
1° Teen Titans no me pertenece en ningún sentido
2° Esta historia tampoco, su idioma original es el ingles y yo solo soy alguien que le dio no sé que, pero decidí transcribirla al español, es como un tributo a su creador y a esta historia, es que en verdad está genial (para mí por lo menos lo es).
Así que no quiero que se aburran, solo si creen que lo que hago no está bien díganlo y dejo de hacerlo... por ahora solo lean.
Capítulo 1: Heridas abiertasDebió de haber marcas bajo sus ojos, marcas que delataban como una tristeza se apoderó de ella. No necesitó verse en el espejo para ver la melancólica mirada en su rostro, la negaba pero sabía que estaba allí. Echándose un poco de agua en el rostro y cepillando su cabello apresuradamente en el medio de su cuarto, abrió la puerta con un movimiento de su mano y salió.
El corredor estaba iluminado por pequeñas luces eléctricas, aun cuando era muy temprano. Pudo oír voces provenientes del vestíbulo, al parecer la mayoría de sus amigos estaban despiertos. Un fuerte olor a salchichas inundaba el aire, Chico Bestia no había cocinado, concluyó. Su teoría fue comprobada al ver a su joven compañero saliendo de su habitación, arrastrando los pies y totalmente despeinado. Sus ojos eran completamente adornados por ojeras, bostezó estirando sus brazos hacia arriba, poco después pudo notar a la joven de cabellos lavanda pasar un poco más adelante de su alcoba.
"¡Hey Raven!" dijo enérgicamente "Cielos ¿anoche estabas hablando con alguien en el teléfono? ¡Me despertaste como a las dos de la mañana!"
Por dos segundos ella pareció estar en pánico. Sin embargo dos segundos fueron todo lo que necesitó para idear una rápida mentira, así que respondió con su tono monótono. "Chico Bestia, sabes muy bien que para mí, el teléfono es un aparato inútil, para relajarme usó mi meditación" giró y entonces Raven fingió la mejor expresión de miedo en su cara. "Oh Dios santo ¿acaso hablo dormida? ¿no oíste nada de lo que pude haber dicho, cierto?"
"No, no, por supuesto que no" dijo rápidamente Chico Bestia. "¿No estás asustada, porque pude haber oído sobre lo cómico que soy, verdad?"
Raven pestañeó una vez con una mirada fija. "Chico Bestia, no lo intentes" dijo monótonamente, mientras continuaba con sus pasos hacia el vestíbulo. Las palabras del joven verde comenzaron a hacer que una serie de recuerdos de una extraña noche recién pasada vinieran a ella.
"Raven" su voz era tan hermosa como la recordaba, sólo que ahora podía comprender las verdaderas intenciones que se encontraban ocultas en la profundidad de sus palabras. Los ojos negro carbón la miraban fijamente desde el papel. "Jamás pensé que tus delicados dedos se posarían nuevamente sobre mis paginas... ¿a qué debo este honor?"
Mordió su labio inferior antes de contestar. "Honestamente, no pensé que tendría que mirar estas horribles páginas de nuevo, pero tengo preguntas que requieren de respuestas. Una de ellas es por qué estoy abriendo este libro de nuevo"
"Bien, no podría contestar eso, mi querida, porque es una pregunta que a mí también me invade, tuve que decírtelo antes"
"Malchior". Su voz era dura cuando pronunció su nombre, como si un veneno invadiera su lengua. "Desde entonces he pensado en ti y sólo en ti, ahora te despierto nuevamente. ¿Por qué he gastado un mes en ti, con qué propósito? ¿qué puedo ganar con tu presencia en mi mente? ¡no he podido meditar sin pronunciar tu nombre a los pocos minutos!" exclamó enojadamente, esperando que los otros no se despertaran por el sonido de su voz. Si ellos supieran que estaba hablando con él...
"Estoy halagado" dijo simplemente en un tono que ella encontró realmente atormentador.
"¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? sé lo que eres, sé lo que me hiciste. Entonces ¿por qué no puedo olvidarme de ti?" Decía apretando sus dientes en frustración, mirando fijamente a los ojos negros, aquellos ojos que la habían herido de una forma tan grande.
"Raven, ¿cómo podría saber semejante cosa? esperas que te dé la respuesta de algo que no conozco"
"Encontraré esas respuestas por mí misma, hablando contigo" declaró. "Cada vez que me encuentre en este cuarto por las noches, dos veces al día, sin embargo me tomará tiempo comprender el ser sin valor que eres, para poder borrarte para siempre de mi cabeza"
"¿Quieres decir que ahora puedo esperar de tu compañía frecuente? ¡Espléndido! Raven, me complaces". Su voz encantada la sorprendió y la sumergió en la inquietud. No esperaba a que estuviera tan feliz.
"Mi compañía sólo es una bendición para tu causa, Malchior" dijo secamente. "Ciertamente sabes que mi odio hacia ti puede hacerse más grande y quemaré tus páginas, una por una... miraré como las llamas devoran tu vida"
"Mi querida, deberías considerar eso, quemar mis paginas significaría darme la libertad de esta terrible prisión. Las conversaciones con una chica tan inteligente como tú me ayudarían a pasar el tiempo e incluso me proporcionarían entretenimiento"
Inteligente, la había llamado inteligente. Claro su instinto reaccionó rápidamente y lo interpretó como un truco, mentía... al igual que lo hizo antes. No le permitiría engañarla, no creería las maravillosas cosas que él le diría. "Malchior, tus artimañas no funcionaran como antes. No ganas nada con decirme palabras bonitas, no te liberaré de este libro"
"No espero eso. Raven hablé con la verdad cuando te llamé inteligente. Las mujeres de mi época sólo eran maquillaje andante con las cabezas vacías. Te podrías comparar con los intelectuales masculinos de mi era, he descubierto que nuestras conversaciones realmente me intrigan y las he disfrutado"
Ella se negó a responderle. Allí: más cumplidos. Él estaba diciendo que le gustó hablar con ella y que la había encontrado interesante. No podría creer que había abandonado toda esperanza de escapar del libro, en el cual ella lo había encerrado, Raven no podía aceptar esa verdad que la había revelado ¿cuales eran los motivos que salían desde aquellos ojos negros?
"Malchior me has herido más con tus palabras de alabanza y aprobación. Me mentiste y rompiste mi corazón, no caeré nuevamente en tus trucos" tartamudeó, su voz parecía venir desde el fondo de su ser.
"Mi dulce Raven" ¿Cómo él podía llamarla así? ¿cómo la seguía atormentando con su encantadora personalidad, después de lo que había pasado? "Lo siento, en verdad estoy muy arrepentido por las cosas que te dije, mientras te sujetaba en mi puño al ser un dragón..." él comenzó. Esperaba que realmente la creyera, ella pudo reírse por su escepticismo, pero le permitió seguir hablando. "Pero debo admitir que yo me arrepiento de lo que hice para engañarte. Debes de saber que no tuve otra opción... he estado atrapado en un libro por más de mil años. ¿Qué chica en su sano juicio permitiría que un terrible dragón permanezca en este mundo?. Tenia que hacer que creyeras que soy un buen hombre, que me admiraras. ¿Cómo podría permanecer en un lugar peor que la muerte?"
"Quizás debiste aprender algo, mientras estabas atrapado en un libro por mil años" continuó. "Quizás debiste aprender simplemente que la dominación mundial no vale la pena, así no tendrías por qué haberme mentido"
"Raven" ¿Había dolor en su voz? "Las personas odian la oscuridad porque no pueden entenderla. Tienen miedo de lo que no pueden comprender. Y si temen, sólo pueden odiar. Yo mismo soy un hombre oscuro. ¿Soy malo? Sí, quizás para muchos. Pero pensé que habías entendido la oscuridad, creí que me habías entendido... supongo que me equivoqué"
Ella podría reprimir su rabia sólo por un tiempo más. La emoción recubierta de rojo estaba teniendo control de su cuerpo, empujándola a un fuego de violentas emociones. "¡Eres malo! eres un mal que no necesito en mi vida, pero tu esencia continua devorando mi vida. ¿Lo ves? apuntó a la cómoda bajo su espejo. Allí, en la superficie oscura, una sola rosa del papel: aquella que él le había dado la primera noche de su encuentro. "No puedo quemarla, no puedo romperla o tirarla. Pero un día seré capaz, y me desharé de esa estúpida rosa, y tus recuerdos nunca me atormentarán de nuevo"
Comenzó a entrar en pánico... algo mojado sobre los lirios que tenía por ojos amenazaba con salir a la luz. Buscando rápidamente la protección de su capucha dejó que las sombras la protegieran. Durante todo este mes, tuvo muchos momentos en los que quiso llorar sobre su cama, para desatar los nudos de su corazón, sin embargo lo que sabía de Malchior se lo impidió. Nunca estaba sola en su cuarto y no quería que él oyera su llorar, no después de lo que le había dicho.
"Ahora lo veo..." su voz se oyó en un modo tranquilo. "Mi valor está en esa rosa del papel. A partir de ahora, agonizo hasta que encuentres las razones por la que mi vida deba continuar. Pero arderá menos de un momento si deseas destruirme. Mi... mi Raven. Es una maravilla que no me entiendas. Ahora lo he podido deducir"
"¡No me entiendes! ¡nunca has podido entenderme!" dejó caer su cara sobre sus delicadas manos, delgados dedos que se separaban despacio. "Mira..." tembló, a su voz le faltaban las palabras. "Mira lo que me has hecho"
"Lo dije antes, no tuve otra opción. Soy culpable de tu estado, pero no tengo pesares" dijo fríamente, sus palabras eran como una llovizna fría estrellándose contra su rostro.
Ella cerró de golpe el libro y lo lanzó violentamente hacia el baúl abierto. Con un suave movimiento de su mano, el fuego se extinguió y se arrojo al consuelo de su cama. Sus almohadas habían estado esperando un mes por sus lágrimas, las mantas estiraban sus brazos para consolar a la destrozada joven. Su corazón estaba confuso, enojada consigo misma... había explotado en medio de su propia melancolía. Malchior estaba escuchando, estaba segura de eso, pero no le importó. Todo lo que ella podría hacer era lamentarlo.
Antes que lo olvide, gracias por los reviews aunque no los merezca, aunque me gustaría que siguieran enviándolos, así sabré que no soy la única a la que le gustó la historia.
Si me demoro es que los capítulos son muy largos y cuesta un poco traducirlos.
Sin más que agregar me despido de ustedes agradeciéndoles que hayan leído la historia.
Atte. Kristal of Nol