K entró lo más silenciosamente posible en la casa, quitándose los zapatos para no hacer ni el más mínimo ruido.

Asomó la cabeza por una puerta, para cerciorarse de que el hijo de la familia estuviera durmiendo pacíficamente.

Una sonrisa se formó lentamente en sus labios, a la par que entreabría suficientemente la puerta como para entrar.

BONG

"¡OUCH!"

What the...!

"Mary!"

"K! Oh, por Dios, creí que era alguien más!"

La pareja se miró fijamente durante unos segundos. Finalmente, K se inclinó hacia su esposa.

El beso fue dulce, ligero, cargado de cariño.

Sus ojos coincidieron. Una sonrisa se formó en sus rostros.

Clic.

"Ahora... –una pistola de pronto se vio apoyada contra su frente – Explicame... –un tic nervioso apareció en la cara del manager... -¡¿Qué demonios –bang!- te hizo –bang!- TARDAR TANTO!" –bang! –

Era bueno estar en casa.