Muy bien, ya lo saben la historia y Teen Titans no son de mi propiedad, así que los dejo con el séptimo capitulo de esta saga, que espero no sea el último...
Capítulo 7: Rompiendo Barreras
La luz de la temprana mañana era una aliada del pequeño adolescente verde, mientras se abría paso a través de las ruinas que cubrían las calles. Hace unos momentos que el sol se había aventurado a salir en Jump City, o lo que quedaba de ella. Era más fácil para él examinar la ciudad de esta manera, aunque fácilmente se podría convertir en una criatura con visión nocturna, prefirió investigar a pie, como humano. Después de todo, no había nada como ser humano.
Incluso ahora, caminó sin el consentimiento de su mente. Sus piernas avanzaron, llevándolo hacia alguna prepostera situación que su corazón deseó desesperada y dementemente. Había una meta, una imagen impregnada en sus ojos. Un nombre que quemaba su boca: Malchior.
"¡Malchior!" Gritó Chico Bestia, caminado de un lado a otro en aquel pueblo asolado. "¡Malchior, donde estas!" su voz estaba cansada de tanto gritar. "¡Malchior!" convocó de nuevo. "¡Sal! ¡Sal y enfréntame!"
Loco. Sí, él se había vuelto completamente loco. Dominado por la ira, una pasión que no podía apagarse, y envidia que nadie en la tierra podría manejar con sanidad. "Debes de ser el infame Chico Bestia" la voz de Malchior cantó en su cerebro. Ojos negros, quemando con tal aborrecimiento, tal triunfo, atacaron a su mente con claridad. La batalla del día anterior había retado a su razón y sacudido su espíritu. Hay una intención en la identidad de caos: destruir. Y hasta donde el Chico Bestia estaba interesado, él destruiría al dragón obsidiana y a la única persona que estaba entre el cambiante verde y la chica que él…
Se detuvo en sus huellas, su instinto animal lo dominó. Había una respiración, sus pulmones tomaban el oxígeno, una presencia asustadiza en el aire cerca de... ¡Alguien estaba cerca! El sentido en su cabeza se esforzó por volver, intentando alejarlo de una situación imprudente. Pero porque él estaba tan cerca, una determinación temeraria y apasionada lo mantuvo firme en su lugar, conteniendo la respiración hasta lograr ver a alguien.
Una llovizna blanca se deslizó por la calle, cubriendo las ruinas de la ciudad, los escombros y los autos se ponían en filas. ¿Había estado la blancura siempre allí? Aunque rápidamente desapareció, sin embargo, cuando una sombra se hizo presente. Una figura humana caminó hasta detenerse delante de la llovizna. La luz del sol de la mañana brilló en la armadura del joven, su pelo blanco largo y bufanda negra, detenida, ya que ningún viento existía en el aire. El mago estaba de pie aproximadamente a cincuenta pasos del Chico Bestia, derecho y orgulloso.
Chico Bestia fijó sus puños a la vista de Malchior. Una explosión no puede ser detenida por tanto tiempo, ya que no estaba acostumbrado a la represión. Estaba exhausto, fatigado para hoy, la batalla del día antes y ahora caminando mucho tiempo, buscándolo. Sin embargo, la adrenalina renovada de su cuerpo como de sus ojos se fijaban en el mago, así como su furia y odio.
"¿Estas perdido, Niño Bestia?" Malchior meditó desde lejos. "¿Por qué tan lejos de tus amigos?"
"He venido a matarte" hizo rechinar sus dientes.
"¿Es serio?" El adolescente de blancos cabellos arqueó una ceja, ahogándose en la risa.
"¡Por supuesto que es en serio!" Gruñó, transformándose en una criatura que jamás antes había intentado. Sentía como crecía, cada vez más grande, más fuerte, y lo que lo sorprendió fue el poder que sentía en sus garras. Podría transferir el fuego en su corazón a través de su respiración y las alas en la parte de atrás de su gran espalda, delineado con pequeñas esmeraldas. Estaba de pie, más alto que los edificios en Jump City, aunque estaba feliz por su nuevo cuerpo, se asustó al ver en lo que se había convertido. Ya no era el torpe adolescente verde, ni el bufón inseguro de los Jóvenes Titanes, ahora sólo era un espantoso dragón reflejado en todas las sombras.
"Hablas en serio" dijo Malchior casi inaudible, mirando fijamente al Chico Bestia desde el suelo.
"¡Establezcamos esto ahora!" Rugió Chico Bestia, ligeramente sorprendiéndose. No había demasiadas formas de animales donde todavía poseía su lenguaje humano.
Malchior hizo una pausa con una pequeña sonrisa. "Nunca te has transformado en un dragón antes, ¿no es así?" Preguntaba, teniendo ya la respuesta. "Debe de estar abrumado. No hay nada en el mundo como el sentimiento de ser un dragón. El poder… la fuerza… te sientes prácticamente desnudo cuando vuelves a ser humano"
"Estamos perdiendo el tiempo" reclamó. "Sólo uno de nosotros verá las estrellas esta noche"
"Si insistes…" su voz arrastrada en el olvido como cuatro vigas de luz rompieron su cuerpo humano y su sombra creció a un tamaño monstruoso…
Se sobresaltó de su cama, mojada en sudor. No había pasado ni dos horas desde que se había acostado y ahora despertaba con horrendas imágenes. Sus delgados dedos se aferraban a las sábanas, mirando fijamente la silenciosa oscuridad de su cuarto. Supuso que era muy temprano, ligeramente más temprano de lo que estaba acostumbrada a levantarse. Apenas recobrándose con dos horas de sueño, salió de la cama. Un movimiento de su mano atrajo a su capucha azul, colocándola alrededor de sus hombros. La puerta de la alcoba resbaló para permitirle pasar apresuradamente a través del vestíbulo. Se detuvo en una de las puertas de sus compañeros.
Era la de Chico Bestia.
No se detuvo para golpear en la puerta. La abrió con una mano, mientras que con la otra generaba una esfera de luz. Examinando el cuarto cuidadosamente, comprendiendo que la cama vacía, y se heló.
Su visión había sido correcta: Chico Bestia estaba desafiando a Malchior.
"No saques conclusiones" se dijo, mientras se apresuraba al cuarto principal. "Quizá él ya estaba allá... o podría estar en cualquier parte de la Torre…"
Pero no podía creer eso, aun cuando quería, sólo debía ir y verificar. Chico Bestia estaba luchando contra Malchior y tenía que detener a su amigo verde antes de salir herido. No importa eso. Tenia que detenerlo antes de ser asesinado.
Cerrando sus ojos, susurró "Azarath, Metrion, Zinthos" Su cuerpo se disolvió en el cuervo negro. Se sentía como un cohete traspasando el aire, paredes y edificios de la ciudad en un parpadeo. Era una sensación increíble, teletransportándose por el mundo en segundos, mirando las escenas en una masa de color. De repente su cuerpo tomó forma otra vez y cuando abrió sus ojos, estaba de pie en las calles abandonadas de Jump City.
Nada había cambiado al día antes, pero un temblor espectral cubrió la tierra en la que estaba de pie. Instantáneamente miró en la dirección que los temblores venían y cogieron su vista dos dragones, uno de obsidiana y el otro de jade, ligeramente camuflados por los edificios delante de ella. Así que era verdad: su sueño había sido verdad.
Raven se dirigió hacia donde los dos dragones estaban batallando. Vio a la criatura verde darle un fuerte golpe a la otra, haciendo que perdiera el equilibrio. La respiración del Chico Bestia viajó de lado a lado, de arriba a abajo, en un intento por quemar a su enemigo. Malchior sólo necesitó usar sus alas para regresar los lentos ataques del Chico Bestia en el aire. Raven miró como su compañero verde intentaba volar para encarar a un formidable antagonista, pero Malchior lo golpeó por el torso con sus afiladas garras. Cuando el líquido rojo saltó de la herida de Chico Bestia, un rugido ensordecedor llenó el aire y se resbaló a través de los oídos de Raven, penetrando su corazón.
Se dio cuenta que Malchior jugaba con él de igual forma que lo hizo con todos los Titanes el día anterior. Le había permitido a Chico Bestia hacer los ataques, cansando al dragón inexperto, para terminarlo con su propio gran ataque. Insensatamente, ella era sólo una espectadora mientras las heridas del joven verde se multiplicaban, los ataques de Malchior se hicieron más feroces y fervientes cuando derribó al cambiante Titán. El dragón negro incluso usó su ardiente respiración para dañar a su amigo.
¿Qué estaba haciendo, estando de pie alrededor como un miembro del público de algún espectacular show? Levantó sus manos, energía negra estalló de sus palmas.
Entonces Chico Bestia vio a Raven en la distancia cuando se preparaba para escudarlo del fuego de Malchior.
"¡No, Raven! ¡Quédate fuera de esto!" Bramó, esquivando el ataque de Malchior por primera vez.
Malchior intentó insertar sus garras en la carne del Chico Bestia en un movimiento violento, pero el dragón verde se escabulló bajo él y disparó su propia respiración encendida al dragón negro. Malchior gruñó en dolor y con su magia, tiró al joven verde a uno de los edificios de la ciudad, una pequeña cantidad de ruinas lo aplastaron ineficazmente.
Chico Bestia no se rendiría tan fácil. Subió desde las paredes a los techos, exhalando una amenazadora ráfaga de fuego. Malchior creó un escudo para detenerlo justo a tiempo, regresándoselo a su creador. Se lanzó en el aire, viajando junto a las llamas para atacar al dragón verde con un terrible impacto: uno de fuego y fuerza bruta.
Suficiente, era suficiente. Raven sé teletransportó frente a su amigo verde, creando una pared negra para protegerlos a ambos de Malchior. Él se detuvo en medio del vuelo, mientras el escudo de Raven absorbió su ardiente respiración. "Detengan esto" le dijo a ambos y entonces lanzó una mirada fija amenazando al Chico Bestia. "Vuelve a ser humano"
"¡Sal del camino, Raven!" Dijo Chico Bestia. "La lucha no terminará hasta uno de nosotros sea destruido"
"¿Eres tonto?" gritó Raven. "¿Qué parte de vuelve a ser humano no entendiste?"
Y lo hizo, se encogió hasta el tamaño de un vencido adolescente que se sentaba en la dura tierra, sus ropas estaban rasgadas. Los cortes se hacían notar al igual que en su cuerpo de dragón, sin mencionar su sangrante rostro. Cuchilladas y quemaduras, recorrían su piel cada pocas pulgadas, escondía su cabeza en vergüenza. Sus normales ojos verdes habían perdido su brillo y su cabello era un desastre. Raven voló a donde estaba sentado e instantáneamente comenzó a sanar algunas de sus heridas con sus poderes.
"¿Quién en el nombre de Dios te dio permiso para ir a desafiar dragones?" Lo reprendía furiosamente. "¿No tienes juicio, Chico Bestia? ¿Tienes cerebro?"
El dragón negro también se transformó en el familiar joven mago que todos detestaban. Él se acercó a los dos, despacio, pero bastante seguro en sus largos pasos. "Raven, tu amigo tiene una terrible suerte de que hayas venido y lo salvaras justo a tiempo"
"Permíteme combatirlo, Raven" él se esforzó por pararse, pero ella lo regresó al suelo con un estallido de su poder.
"No te atrevas ni a levantarte, te engañas" dijo, manteniéndolo en su posición con un puño negro.
"Si que sabes como manejar a los hombres" dijo Malchior entretenido. "Vayan a casa. Te permitiré alimentar a este lastimoso gusano, y que así recupere su salud para poder combatirlo en conjunto con los otros Titanes"
"Supongo que he de tener una especie de gratitud por lo que estas haciendo" Raven lo miró. "Pero no mucha"
"Sólo espero que nuestra lucha de hoy haya golpeado en algún sentido la dura cabeza de tu amigo verde" meditó.
"No necesitas hablar de él como si fuéramos viejos amigos que discuten de alguien que no está presente" dijo cautamente. Ayudando a Chico Bestia a levantarse, él podía sentir la tensión en sus movimientos, como si se le fuera a volar un fusible en cualquier momento. Ella le permitió poner un brazo alrededor suyo para apoyar sus debilitadas piernas.
Malchior miró fijamente en los ojos del muchacho en los brazos de la joven. "Nunca me agradó. Desde la primera vez que lo describiste, nunca me agradó. Cuando vi a esta patética, criatura cobarde la primera vez no me agradó, y aún sigue sin agradarme"
"Los enemigos no tienen que agradarnos" respondió ella fríamente.
"No, supongo que no" dijo suavemente, su voz se desvanecía con el viento.
Ella tomó al Chico Bestia más cerca en sus brazos. "Te teletransportaré a casa. Simplemente quédate cerca de mí. Podrías sentirte un poco raro, pero..."
"No gastes tu energía. Permíteme el honor" Malchior levantó su brazo hacia ellos. Antes de que Raven pudiera negarse, ella y Chico Bestia fueron rodeados con una explosión de luz deslumbrante. Cuando la iluminación disminuyó, se encontraban en el cuarto del joven verde. El mismo cuarto desarreglado, la ropa esparcida por el suelo, una manta tirada al lado de su cama. Así que Malchior los había transportado a casa. Como sea, le hizo ahorrar un poco de energía.
Con Chico Bestia aun en sus brazos, empezó a caminar con él a la sala. "¡Espera!" Protestó el chico verde. "Quiero ir a dormir"
"No seas ridículo" ella regañó. "Ensangrentarás tus sábanas. Tengo que sanarte más y colocar vendas en tus heridas. Vamos a la sala"
"¡Pero no quiero ir allí!" Exclamó. "No todavía. No quiero que ellos sepan lo que pasó"
"¿Qué les dirás sobre los cortes y los golpes? ¿Que luchaste con la almohada en la noche?"
"Por favor, Raven" rogó aferrándose a su brazo. "No me hagas salir allí todavía. Permíteles verme después. ¿Podemos quedarnos simplemente aquí? No me molesta las almohadas y sábanas ensangrentadas"
Apretó sus dientes y entonces levitó a su amigo hacia su cama. Salió del cuarto hacia la cocina vacía. Para su alivio los Titanes todavía no despertaban. Con un movimiento de su mano, unos artículos del botiquín, píldoras y vendas se deslizaron hacia ella. Llenó una cubeta con agua y agarró una tela blanca también con su levitación. Cuando caminó al vestíbulo, estos artículos la siguieron hasta la habitación de Chico Bestia en una especie de tren. Se mantuvieron en el aire hasta que Raven los depositó en la cama y ella se sentaba a su lado. Sacó la tela de la cubeta y empezó a lavar los cortes en el brazo más cercano.
Él la detuvo con una mano por un momento. Rasgó su uniforme para hacerlo un poco más fácil para ella. Zambullendo la tela húmeda de nuevo en la cubeta de agua, la movió por su pecho, limpiando la sangre. Se sentaban en silencio, alimentando su rabia, porque ambos conocían muy bien el terrible demonio de una emoción que habitaba sus corazones esta mañana.
Sobre todo, Raven se ahogó en su frustración cuando limpió los cortes en las piernas del Chico Bestia. ¿Cómo pudo hacer esto? ¿Cómo pudo salir tan descuidadamente y arriesgarse a que lo mataran? ¿Chico Bestia habría sido una broma para Malchior, asumió, y lo hubiera matado al final?
¿Cómo pudo hacerle esto a ella? ¿Cómo podría herirla así, dejándola completamente demente?
Le había ocurrido de repente a Raven que no sabía si era de Malchior o Chico Bestia sobre lo que estaba pensando.
Una venda blanca serpenteó alrededor del brazo del Chico Bestia en un movimiento vigoroso, sus delgados dedos que le daban dirección. La represión estaba fallando y las palabras empezaron a formarse en su boca. ¡No! Recuperó el control, aunque sólo por un momento. Su voz salió de su garganta y al aire. "Te engañas" agitó su cabeza, su voz callada y monótona. "¿Pensaste que podías luchar como un completo dragón, contra el más poderoso mago en la Tierra? ¿Qué estabas pensando, Chico Bestia?" Exigió.
"Quise matarlo" dijo suavemente el Chico Bestia.
"También quiero matarlo, ¡pero eso no significa que vaya a desafiar dragones sola!" Riñó.
"¡Tenía que hacerlo, Raven!" Su tono creció un poco más seguro. "¡Después de lo que él hizo a la ciudad, a nosotros y a ti! ¡Tenía que matarlo!"
"Bien ciertamente hiciste un buen trabajo" ella retorció ácidamente, empezando a levitar las vendas alrededor del pecho de su compañero. "Ahora dime, ¿por qué sentiste la obligación de ir y matar dragones?"
"¡Te lo dije, quise matarlo!"
"Estoy preguntando por qué"
"¡Quise matarlo por ti!"
"¿Ahora por qué harías algo tan tonto como eso, incluso con el cerebro de un pájaro?" replicó. "Nosotros lucharemos contra Malchior como un equipo. No en locas misiones suicidas como la que intentaste"
"Raven, ahora tú eres la tonta" gritó.
"Ilumíname" arqueó una ceja.
"Bien si alguien bastardo toma la ciudad, me insulta y rompe el corazón de la chica que me gusta, dos veces, pienso que tengo bastantes razones para querer matarlo" dijo mientras se recostaba.
Raven miró fijamente en sus ojos verdes, su mente todavía procesaba la última declaración. ¿Qué? ¿Qué estaba diciendo este chico loco ahora? ¿Le gustaba? ¿Cómo era posible? Así que hizo lo que generalmente hacía con las cosas que no tenían sentido para ella: negar esta verdad y colocarla en la parte olvidada de su mente.
"Algo debe de haberte golpeado en la cabeza, algo muy duro, o en realidad seas tan imbécil como suenas ahora mismo" dijo fríamente.
"¡Bien, Raven!" Se levantó de la cama, enviando lejos las vendas que envolvían sus piernas. "¿Sabes lo que realmente me molesta? ¡Es que aunque ese bastardo, Malchior, te lastimó tanto, todavía estés enamorada de él! Aquí yo estoy..."
"¡No amo a Malchior!" Clamó. "¡Nunca lo amé!"
"¿Me escucharías por un segundo?"
"¿Por qué debo escucharte?" Se dio la vuelta, dirigiéndose hacia la puerta.
"¡No sabes lo que es tener celos de alguien!" gritó, deteniendo a Raven en sus pasos.
Ella se dio la vuelta despacio, pero una bestia fue finalmente liberada de la jaula de su corazón y sus ojos mostraban su fuego asesino. "¿Celos?" respiró. "¿Celos? ¿que no sé lo que es tener celos de alguien?" Los objetos en el cuarto estaban levitando con energía negra. "Permíteme decirte algo, Chico Bestia" su voz estaba retumbando. "Permíteme decirte algo sobre celos. ¡He tenido celos de cada persona que puede mostrar sus emociones libremente sin matar a alguien. He tenido celos de cada persona que simplemente es normal y llevan vidas normales. He tenido celos de todos ustedes, porque son personas maravillosas y amables mientras que yo soy sólo un monstruo mitad demonio de otro mundo!" se apoyó en su amigo. "¿Y sabes que? ¡Incluso he tenido celos de Terra! ¿Sabes por qué, tienes la más ligera, diminuta idea de por qué?" ella se paseaba. "Es porque durante largo tiempo realmente me gustaste. ¡Así que no te atrevas a decirme que no tengo ninguna idea de sentir celos de alguien!"
La puerta se abrió de manera violenta y se apresuró en salir, una agitación de energía la cerró de igual forma. Los objetos levitantes cayeron al suelo, dejando al Chico Bestia en el silencio y la oscuridad de su alcoba.
Estaba claro para Robin y el resto de los Titanes que necesitaban refuerzos. Así que el líder llamó a los Titanes Este, pidiéndoles que vinieran. Ellos, Bumblebee, Aqualad, Speedy, Más y Menos, llegaron rápidamente al mediodía en su propia nave. Incluso llamaron a Hot Spot y a Wildebeast para ayudarlos. Doce Titanes en una torre, para preparar la batalla contra el enemigo más terrible que hubieran visto alguna vez.
"Es bueno verlos de nuevo chicos" saludó Cyborg a los Titanes Este, dándose un apretón de manos con Bumblebee.
"Apreciamos que todos ustedes hayan venido" dijo Robin con una sonrisa.
"No queríamos perdernos de la acción" sonrió Speedy abiertamente.
Hot Spot y Wildebeast llegaron brevemente después que los Titanes Este, recibiendo una calurosa bienvenida por diez Titanes. Fueron llevados arriba, en donde todos estaban reunidos. Una gran mesa redonda había sido acomodada para los doce adolescentes. Sin embargo, Cyborg llevó cinco sillas adicionales, dos con un brazo y tres con el otro. Los puso alrededor, en donde había espacio.
Los otros estaban desconcertados. Finalmente, Starfire se atrevió a preguntar. "Amigo ¿alguien más vendrá a esta reunión de aliados?"
Un fuerte zumbido atravesó el cuarto. "Soy yo" dijo una voz extrañamente familiar perteneciente a una chica.
"Iré a abrirles" Cyborg se apresuró a través de las puertas corredizas. Los once Titanes tomaron asiento, mientras esperaban que Cyborg regresara. Raven, que era quien llevaría la sesión se sentó al lado de Chico Bestia y Robin. Starfire lo hizo al lado derecho del petirrojo y había seis asientos vacíos al lado del joven verde. Bumblebee tomó el asiento al lado de Starfire, Speedy al lado de su líder, Aqualad, Más, Menos, Hot Spot, y Wildebeast. Raven tenía varios libros delante de ella, incluso el libro blanco que había sido alguna vez la prisión de Malchior.
"Mientras esperamos..." empezó Raven, pero fue interrumpida por el abrir de las puertas. Cyborg entró en el cuarto... con cinco de los miembros de HIVE: Jinx, Gizmo, Mamut, Seemore y el soldado de la Colmena, parados cómodamente en la Torre de los Titanes.
Los Titanes se sobresaltaron inmediatamente. Saltaron de sus sillas en posiciones de combate, horrificados que Cyborg había traído a cinco villanos a su hogar.
"¡No, no, esperen!" Cyborg saltó delante de ellos. "¡Ellos nos ayudaran!"
"¿Ayudarnos a qué, a morir más rápido?" Dijo Chico Bestia.
"Oh vamos" comenzó Jinx. "Espero que no hayan amargos sentimientos entre nosotros, después de todo lo que hemos pasado juntos"
"¿Cyborg, que es esto?" Robin exigió, mirando a cada uno de los miembros de HIVE.
"Le conté a Jinx sobre la situación" explicó Cyborg.
"Yo y mis compañeros de equipo hemos hablado" empezó Jinx agarrando un asiento vacío, invitando a Cyborg y al resto de HIVE venir a sentarse. El joven de metal se instaló entre el Chico Bestia y Jinx. "Y decidimos que aunque normalmente nos gustaría acabar con los Titanes, Malchior es una gran amenaza para nosotros así como para ustedes. Así que trabajaremos juntos, sólo por esta vez"
"Una pregunta, antes de continuar" interrumpió Robin. "¿Por qué le dijiste a Jinx en primer lugar, y privadamente, sobre ese asunto? ¿Si pensaste en preguntarle a HIVE era buena idea, por qué no nos llevaste a todos para preguntarles?"
"Eh" Cyborg se sonrojó, su piel chocolate se tiñó con una sombra de fresa. "Realmente, Jinx y yo hemos estado viéndonos desde hace dos meses"
"¿Tú que?" Chico Bestia golpeó la mesa con sus manos. "¿Tú? ¿Y Jinx? ¿Están saliendo?"
"Eso es lo que normalmente significa estar viéndonos, Chico Bestia" dijo Raven cortantemente.
"Y no nos mencionaste esto antes, porque..." Robin arqueó una ceja.
"Por la misma razón que yo no dije nada sobre Malchior" Raven respondió antes de que Cyborg pudiera hablar. "¿Quién aprobaría a una persona del bando opuesto? Escucha, han sido más de dos meses y la Tierra todavía no ha explotado. Olvídate de que Cyborg guardó un secreto. ¿Por qué no le damos una oportunidad a la novia de cabellos rosados de Cyborg y a sus amigos para ayudarnos a luchar contra Malchior, bien?"
"Aunque no conozco nada de HIVE, ella tiene razón" habló Hot Spot. "Aparta el problema de su identidad y permíteles ayudarnos. Mientras más seamos mejor ¿no es así?"
"Miren" empezó Cyborg. "Lamento no habérselos dicho antes chicos. Sólo estaba preocupado por..."
"Está bien, Cy" interrumpió Robin. "Necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir. Así que, Raven ¿quieres empezar la reunión?"
Raven asintió y se puso de pie, mientras los demás permanecían cómodamente en sus asientos. Empezó a hablar. "Nos enfrentamos a dos grandes enemigos que se han aliado: Malchior y Sagira la Sin edad. Juntos, son casi imparables, pero si los atacamos en algún momento vulnerable, es posible que podamos derrotarlos". Alzó un libro. "También han creado un ejército de criaturas fantasmales, para ayudarles a tomar la ciudad. Aunque parezcan fuertes, pueden ser destruidos formando algún tipo de figura alrededor de ellos con algo, fuego, agua, tierra, pintura incluso con golpes. Pero son un terror para la vista y hay que mantener el control. La atmósfera del miedo los hace más fuertes, por lo que deben controlar su miedo"
Mostró el libro en donde había encontrado la información, acerca de las criaturas. Los Titanes veían con interés y empezó a hablar de nuevo. "No sé cómo destruir a Malchior, pero tengo una idea de como detenerlo temporalmente". Alzó el libro blanco con sus manos. "Malchior estuvo atrapado en este libro por más de mil años. Después de que lo liberé, pude volver a encerrarlo…" hizo una pausa. "Estoy esperando que pueda sellarlo en el libro con la misma maldición. Será difícil hacerlo por tercera vez, sin embargo, debemos encontrar fuego de dragón para destruir el libro. No sé donde hallarlo, pero creo que ésta es una oportunidad que debemos tomar"
"Hay fuego de dragón en el Hogar de Draco" dijo Jinx. "Su fuego vino de uno de los dragones más antiguos y las sacerdotisas lo mantienen encendido"
"¡Por supuesto!" Raven podía golpearse por no pensar en eso. "Así que Cyborg ha encontrado a una chica inteligente" meditó, forzando una pequeña sonrisa a la bruja. Jinx respondió de la misma manera. Quizás las dos podrían llevarse bien.
"Habiendo derrotado a Malchior, podemos enfocarnos en Sagira y en los Gostulings. Algunas de estas criaturas desaparecerán después de que Malchior se haya ido porque creo que es él quién controla a la mayoría. Sagira no tiene bastante poder para hacerlo sin usar su magia para mantenerla joven. Ella puede ser poderosa, pero no bastante como para enfrentarse a todos nosotros. Después se irá, porque no podrá ganar la batalla. Tendremos que improvisar después de eso"
"Exactamente qué clase de criatura es Malchior" preguntó Aqualad.
"Él es un joven mago que tiene la habilidad de transformarse en un dragón" explicó Raven. "Es sumamente experimentado en la magia, así que no lo subestimen. La última vez jugó con nosotros, pero cuando ya no lo haga, tendremos un incómodo encuentro con la muerte"
"¿Dónde lucharemos mañana?" Cuestionó Speedy.
"Probablemente en otra ciudad. Tendremos que escuchar los informes y viajar rápidamente para detenerlos."
"¿Qué pasará" empezó Starfire. "Si no puedes atrapar a Malchior de nuevo en el libro como lo hiciste antes?"
"Tendremos que esperar a que funcione" dijo Raven inquietamente. "Y si no es así, debemos idear un nuevo plan. Combatirlo un poco más, pero finalmente, esperar por otro día para preparar el combate"
"Jinx ¿estás segura que estamos del lado correcto?" Gizmo le dio un pequeño codazo.
"Por supuesto" respondió bruscamente. "¿Eres tonto? ¡No podemos permitir a Malchior o a Sagira tomar el mundo!"
"Habría sido más fácil que nos hubiéramos aliado con ellos" refunfuñó él pero fue detenido por un duro puntapié de parte de la bruja de cabellos rosados.
"Les sugiero que entrenen, tengan un buen descanso y coman bien para mañana". Al decir estas palabras, Raven no pudo evitar pensar como si los estuviera preparando para una competencia deportiva. ¿Quién diría que las horribles circunstancias podrían ser tan similares? "Eso es todo. Tenemos algunos cuartos preparados, así que cuando quieran subir, nosotros los llevaremos"
Los Titanes y los miembros de HIVE se ponían de pie, caminando en diferentes direcciones. La mayoría de ellos estaba interesado en entrenar inmediatamente, así que se dieron prisa en caminar hacia las puertas dobles. Mientras los Titanes se mezclaban entre ellos, la HIVE hizo un esfuerzo por mantenerse lejos del grupo al que estaban aliados. Sólo Cyborg y Jinx caminaron juntos, rompiendo el límite que los dos grupos crearon. Raven comenzó a recoger sus libros con levitación mientras el Chico Bestia permanecía en su asiento al lado de ella.
"Raven" Chico Bestia puso una mano en su hombro cuando ella empezó a ponerse de pie. "¿Podría hablar contigo en privado por un segundo?"
"Seguro" contestó Raven con un asentimiento tranquilo. La situación de esta mañana los había puesto toscos por el resto del día, pero ella se negó a mostrarlo verbalmente. Caminaron hacia el sofá frente a la ventana. Colocando los libros a un lado, se sentaron a una distancia considerable lejos del otro, empezando la conversación con un silencio que preparaba una explosión.
"Primero, lamento mucho lo de esta mañana" comenzó Chico Bestia. "Por irme sin decir nada, todas las cosas que hice… y nunca te agradecí por salvar mi vida"
"Y espero que me perdones por mi último descontrol" asintió Raven estoicamente. "Los dos estábamos bastante alterados esta mañana. No creo que realmente quisiéramos decir lo que dijimos"
"Sí, pero también quería hablar contigo sobre algo más" la expresión del Chico Bestia cambió. El latir en el corazón de Raven vino a un horrible estado de quietud. Sabía lo que se aproximaba, o por lo menos estaba bastante segura, y aunque hizo lo mejor para combatirlo, no podía detener lo inevitable.
"¿Que, Chico Bestia?" Preguntó silenciosamente, manteniendo su tono consistente.
"Raven, realmente me gustas" su voz osciló con sinceridad cuando él miró fijamente en sus ojos helados. "Siempre estabas allí para mí, y sobre todo después de Terra..." tragó. "Supongo que desde que ella se fue, realmente empecé a querer..."
"No me permitas ser un rebote, Chico Bestia" declaró fríamente.
"¿Qué?"
"Sólo piensas que te gusto, pero no es así" agitó su cabeza. "No hagas esto, Chico Bestia. Todavía estás demasiado enamorado de Terra, para gustarte. No te permitiré defraudarte buscando a alguien que es como yo"
"No sólo es eso, ¿verdad?" Chico Bestia miraba sus manos, su voz temblaba por su aura frígida. "Todavía lo amas, ¿no es así? Todavía amas a Malchior"
"No entraré de nuevo en esto, Chico Bestia" murmuró Raven, haciendo un gesto de dolor en el sofá. "Nunca lo amé"
"Todavía no lo admitirás" él se rió débilmente. Subió su mano al aire, un pájaro vacilante aprendiendo a volar, flotando hacia abajo en un movimiento inseguro. Su mano encontró la de ella y Raven casi retrocedió a su toque. Él sujetó suavemente los delgados dedos hasta que finalmente cediera y la sujetara, su cabeza no quería nada más que huir de estas emociones. Estaba fallando, fallándole al Chico Bestia, pero ella se aferró a algo que impedir golpearse en la tierra. Algo dentro de sí quería alejarlo, le permitió saber que esto no era correcto.
"¿Piensas que alguna vez podrías..." la voz del Chico Bestia se deslizó a través de un débil hilo de sus cuerdas vocales " …amarme?"
Ella apartó su mano, sus ojos llorosos huyeron a un lado. Un surco de energía negra llenó su alrededor, pero recobró el control rápidamente. Con un sorbo ahogado, dijo severamente, "no podría prometer semejante cosa". Su voz se resbaló en suplicar. "Por favor, Chico Bestia. No hagas esto. A ambos"
Su cabecear era robótico, más que un movimiento para impedirse llorar. Pero él penetró por la barrera que habían puesto inconscientemente, se puso de pie y se le acercó, inclinándose. Sus labios encontraron su mejilla y él plantó un beso. "Esperaré por ti, Rae. Si tengo que hacerlo, esperaré por ti"
Oh las ironías que teje la vida.
Está bien, este capítulo tuvo fuertes declaraciones y lo que sigue se pone mejor... Tan humano, ese es el nombre del siguiente episodio y me gustaría subirlo para que lo leyeran, pero si no veo que hay alguna respuesta de ustedes lo dejaré hasta acá nomás, sé que suena feo, pero creo que es lo único que puedo hacer para que envíen uno que otro review, así podré asegurarme que no le estoy hablando a las paredes.
Así que por ahora Krystal of Nol se despide, esperando poder vernos en el siguiente episodio...
