Gracias por sus reviews!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Los personajes le pertenecen a Rowling, las ideas...a mí.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Capitulo 14.
De amor y venganza.
-Qué haces aquí?- Remus había sacado su varita y la tenía en ristre.
-No creo que te convenga atacarme.- Bellatrix se limitó a hacer una seña y varios mortífagos encapuchados aparecieron detrás de ella. Todos con sus varitas en alto. Remus hizo un pie hacia atrás mientras con una mano empujaba a Harry.- No, creo que seré yo la que hará las preguntas. ¿Cómo se enteraron de...
-Es asunto que a ti no te importa!.- Harry la miraba desafiante.
-Te equivocas Potter. Me importa si se refiere al Señor Oscuro y a..- Bellatrix sacó algo de debajo de su túnica con la mano libre.- esto.
Harry vio lo que ella sostenía: un pequeño libro viejo y maltratado en el que se podía leer: "Alquimia. Nicolás Flamel". Así que ese era el horcrux. Todo concordaba, pero que hacía Bellatrix allí?
-Cómo te entreraste?
-Vaya, Potter; me imagine que conocerías más al Señor Oscuro, pero después de todo..eres solo un niño. El tiene poderes inimaginables y una peculiar manera de enterarse de todo lo que acontece! Y ahora con tu captura, yo alcanzaré la gloria a su lado! Atrápenlos, maten al licántropo si quieren pero Potter es del Lord!
-Protego!.- Los mortífagos se habían lanzado hacia ellos, pero Lupin había alcanzado a lanzar un hechizo protector. Harry miro hacia atrás, varios miembros de la Orden bajaban corriendo las escaleras mientras lanzaban hechizos contra los mortífagos.
Los mortífagos se olvidaron momentáneamente de él y Lupin, y a su vez, se empezaron a defender de los demás magos. El hechizo se desvanecía y Harry vio como Bellatrix se escapaba en medio del caos. Se separo de Lupin y corrió hacia la salida pero un mortífago extremadamente alto le impedía el paso.
-Desmaius!.- Harry gritaba el hechizo con todas sus fuerzas, pero parecía que no le hacía efecto.
-Desmaius! Desmaius!.- Un par de voces resonó detrás de él, mientras el mortífago caía inconsciente en el polvoriento piso. Ron y Hermione estaban justo a sus espaldas, y Harry no pudo evitar notar que ella tenía el labio roto y una manga ensangretada.
Sin embargo no tenía tiempo que perder, tenía que seguir a Bellatrix. Los tres se dirigieron a la salida, mientras se libraba una pelea entre los partidiarios del Señor Oscuro y de la Orden en la casa, miles de luces salían disparadas en todas direcciones y alumbraban la noche.
Ya unos mortífagos les seguían los pasos y Harry no podía avanzar más.
-Expelliarmus!.- Mientras un mortífago más salía volando por el aire, Harry se estremeció: un grito había salido muy cerca de allí. Abandonando todo, volteo para descubrir , a unos 10 metros de donde estaba, a Hermione en el suelo mientras Bellatrix le apuntaba con su varita.
-Morirás asquerosa sangre sucia!.- Hermione tenía la cara llena de terror mientras veía la varita de Bellatrix alzarse, sin que esta pronunciara ninguna palabra...a lo lejos, la propia varita de Hermione yacía partida a la mitad.
-Noooo!.- Harry gritó, impotente, sin saber que hacer. Sin embargo, otra persona sí lo había hecho.
Ron se había interpuesto entre Hermione y Bellatrix y el hechizo le había dado de lleno en el estomago. Poco después cayó en el piso, mientras se sujetaba con una mano el lugar donde había recibido el impacto. La sangre brotaba a chorros y traspasaba su túnica; su cara estaba contraída en un gesto de inmenso dolor. Hermione se puso en pie como pudo y corrió a su lado, igual que Harry.
Ella intentaba por todos los medios hacer parar la hemorragia pero no conseguía buenos resultados, la cabeza de Ron estaba recargada en sus piernas y ella lloraba descontroladamente mientras le tomaba sus manos. Harry se paro, enojado; Bellatrix se estaba riendo justo delante de él.
-La próxima vez, serás tú, sangre sucia...
-CALLATE!.- Harry levanto su varita pensando "Expelliarmus"; el resultado había sido el cuerpo de la mujer había chocado contra una pared dejándola inconsciente.
-Mobilicorpus!.- Harry zarandeaba el cuerpo de Bellatriz haciendolo chocar varias veces consecutivas contra la pared, mientras murmuraba.- Esto es por Sirius...y Ron...y Hermione...
-Potter!.- Un mortífago encapuchado que estaba a sus espaldas lo había llamado, haciendo que Harry perdiera el control sobre el cuerpo de Bellatrix.
Harry se apresuro a levantar otra vez su varita, pero el mortífago solo se bajo la capucha, enseñando su rostro.
-Tu no querrás cargar con un asesinato en tu conciencia.- Snape estaba justo delante de él.
Harry no sabía que decir y solo atinó a bajar la guardia mientras asentía. Snape le entregó el libro de Nicolás Flamel, mientras una voz a lo lejos gritaba:
-Rápido, vámonos!
