Konichiiwa! Estoy felizzzzzz! Muchísimas gracias por sus reviews, la verdad no tenía esperanza de recibir más de uno, pero en verdad se los agradezco! En verdad me subieron el ánimo!.

Kaoru-dono18 y belglez muchísimas gracias por sus ánimos y por su apoyo! La quiero un montón!

Myks, Muchas gracias por tus consejos amiga, los tendré en cuenta de ahora en adelante, ya cambié la forma de escribir Yahiko como te darás cuenta, gracias por avisarme de ello, que vergüenza!. En que me estoy saliendo del personaje de Kaoru no voy a negártelo, tienes toda la razón. Y lamento mucho haber dado la idea de que quizás Kaoru no ama a Kenshin con todo su corazón, en realidad esa no era la idea, ella simplemente quiere olvidarse de él y alejándose es una buena manera, pero aún así lo sigue amando, es por ello que quiere alejarse de él pero sin lastimarlo, espero que me entiendas...Y muchísimas gracias por tu bienvenida! Huau! No sabes el orgullo que me da formar parte de ese grupo///

Sango Hiraikoutsu: gracias por tu review! Jaja, pues a pesar de lo que dices me encanta que me cuentes un poco de voz en los reviews chica! Sí, yo también creo que es la serie más espectacular de todas, pero lamentablemente no he visto Seisouhen, he tratado de evadir las partes melancólicas, y soy bastante llorona! pero estoy segura de que mi curiosidad no va a dar para más y en cualquier momento me la voy a mirar! Jaja. Gracias por tus ánimos y ya verás como tus deseos se van a cumplir más adelante! Ya mismo te voy a agregar al msn, tú también puedes hacerlo! Es la misma dirección de email que está aquí sólo que en lugar de yahoo es hotmail (no tengo grandes ideas para crear una nueva dirección !).

De nuevo muchas gracias a todos, ahora les dejo el próximo capítulo! Espero que lo disfruten!

Rurouni Kenshin no me pertenece!

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Capítulo 2: "El misterioso vagabundo"

"Oh Kaoru! Has tomado una decisión muy difícil amiga! Estas segura de poder llevarla a cabo?" preguntaba una sorprendida y preocupadísima Tae. Ambas se encontraban sentadas en una de las mesas del establecimiento, la dueña del lugar se había dado un descanso para escuchar a su angustiada amiga.

"Haré mi mejor esfuerzo! Pero no será un gran cambio, seguiré tratando con amabilidad a Kenshin solo..." dudo Kaoru en continuar.

"Sólo que trataras de no permanecer tanto tiempo a solas con él, verdad?" continuo por ella la mujer.

"Así es, debo desacostumbrarme a su compañía, de hecho... en este preciso instante acabo de hacerlo, pero dudo mucho que Kenshin se haya dado cuenta de ello." Terminó desilusionadamente, a veces Kenshin podía ser tan despistado, pero lo que la niña no sabia es que esto no había ocurrido en esta ocasión.

"Supongo que es lo mejor, no crees?..." Tae iba a continuar hablando cuando vio que un nuevo cliente ingresaba al local "lo siento Kaoru, debo trabajar..." Kaoru sólo le dirigió una mirada de comprensión a su amiga y se dispuso a tomar de su tasa de te, pero repentinamente se sintió atraída por la conversación llevada a cabo entre Tae y un joven a sus espaldas.

"Oh lo lamento, pero ya no hay mesas disponibles, a estas horas el local es fuertemente concurrido..." se disculpó Tae apenada frente a tan apuesto caballero.

"Oh, ya veo... creo que entonces me sentaré en la barra..." dijo él. Ignorando conocer la vos del joven, Kaoru no dudo ni un minuto en voltearse para intervenir en la conversación.

"Si gusta puede sentarse conmigo, la mesa es demasiado grande para mi sola..." dijo amablemente junto a una sonrisa para brindarle confianza al muchacho. Pero al verlo con más atención supo quien era en realidad.

"Oh, si, es usted muy amable señorita..." respondió sonriente el joven de ojos azules mientras se acomodaba en uno de los asientos de la mesa, quedando así en frente de Kaoru, quien no podía quitarle la mirada de encima.

"Entonces tomaré su orden, dígame, que desea?..." se dispuso a anotar Tae

"mmm pues, me gustaría una tasa de te y una rebanada de pastel si puede ser y, oh! Y lo mismo para la señorita,.."Kaoru estaba a punto de rehusarse pero entonces el joven la miró de frente evitando que pudiera decir una sola palabra "será mi agradecimiento por brindarme su mesa!"

"Muy bien, enseguida les traeré su orden!" dijo la mujer en dirección a la cocina muy entusiasmada"Vaya! Que suerte que tiene Kaoru!". Dejándolos a solas.

"No debió molestarse, cualquier persona hubiera hecho lo mismo en mi lugar..." logró finalmente hablar una apenada Kaoru.

"No lo creo así señorita, no cualquier persona habría tenido la confianza de invitar a su mesa a un total desconocido y que además porta una espada, es usted muy valiente!" contestó sonriente como siempre. Su actitud hizo relajar por completo a Kaoru, se notaba de que se trataba de un joven sumamente agradable.

"Pero esta no es la primera vez que lo veo... usted es el hábil espadachín que protegió a esa señora y a la niña esta mañana, no es así?"

"Oh! Pero veo que si lo recuerda! Así es señorita..."

"Kamiya, Kaoru Kamiya" lo interrumpió ofreciéndole su mano en forma de saludo "mucho gusto!" el muchacho quedo bastante sorprendido por la confianza y amabilidad de la muchacha, pero sólo internamente ya que su rostro no lo demostró en ningún momento, aún conservaba su sonrisa.

"Lo mismo dijo Señorita Kaoru, mi nombre es Sójirou Shinomori, es un placer conocerla" y tomó su mano delicadamente, notando la suavidad y la calidez de la misma "En verdad es una persona muy confiada, es muy dulce y amable, como una niña inocente...". Pronto Tsubame llegó a la mesa con sus ordenes y las colocó cuidadosamente sobre la misma, completamente sonrojada por el apuesto y amable caballero que acompañaba a Kaoru. Ambos se encontraban charlando muy amenamente sobre lo sucedido en la mañana, en realidad Sójirou no era muy comunicativo, pero era imposible estarlo junto a Kaoru, quien era realmente sociable.

"En verdad fue increíble! Posee una habilidad sorprendente Señor Sójirou!" comentaba alegremente Kaoru, en verdad había quedado impactada por la buena acción del joven, había quedado simplemente maravillada y se sentía realmente feliz de haberlo encontrado una vez más y de conocer aún más increíbles facetas de él.

"En realidad no fue nada Señorita Kaoru.." esto no podía estar pasando, se estaba sintiendo ¿apenado, no, eso era imposible, él no experimentaba tales emociones, aunque había intentado experimentar las más sencillas como la felicidad o la tristeza, no lo había conseguido, pero esta jovencita estaba provocando eso? En realidad en todo el viaje como vagabundo que había estado realizando en estos seis meses no había podido relacionarse con ninguna persona, no lo creía necesario, pero ella era diferente, era una persona sumamente especial y eso lo asustaba un poco. Por eso mismo decidió que era tiempo de marcharse y se levantó.

"Disculpe, pero creo que ya es hora de irme Señorita, con su permiso me retiro..." tomó sus cosas y se dispuso a irse, aún sabiendo que había provocado el desconcierto en su acompañante por el repentino cambio de actitud.

"Espere!..." la joven lo tomó de su manga obligándolo a detenerse y voltear "... si tan solo es una vagabundo es evidente de que no tiene un lugar donde quedarse. Sabe? Soy dueña de un doyo no muy lejos de aquí, si usted gusta puede quedarse en él el tiempo que guste, que le parece?" el joven demostró lo que pareció ser desconcierto en sus ojos para Kaoru, aunque solo fue una fracción de segundo, incluso dudó en si recibir o no la propuesta.

"En verdad se lo agradezco Kaoru pero... no estoy seguro de quedarme mucho tiempo en Tokio..." respondió sonriente, tratando de no herir los sentimientos de la muchacha, más sin embargo ella continuó con su amable sonrisa y tierna mirada.

"Ya veo, pero... aún así..." dijo extendiéndole un pequeño papel con algo escrito ".. conserve la dirección de mi doyo por si cambia de opinión, o si solo gusta pasar allí las noches durante su estancia en Tokio, será bien recibido..." y él lo recibió delicadamente, ofreciéndole una amable sonrisa, tan sincera como jamás podría haber sido.

"Lo tendré en cuenta Kaoru, me gustó mucho su compañía, espero volver a verla en otra ocasión!" y fue él quien ahora extendió su mano a modo de despedida hacia ella y ella, sin dudarlo ni un momento y mirándolo a los ojos, la acepto.

"Lo mismo digo, hasta pronto" y no lo perdió de vista hasta que este salió por la puerta del Akabeko.

"Haaa! Kaoru no puedo creer la suerte que tienes!" Kaoru se asustó frente al grito de entusiasmo de su amiga, quien tenía una mirada llena de estrellitas junto a una sonrojadísima y sonriente Tsubame. No pudo evitar sentirse avergonzada debido a las miradas de asombro de los demás clientes y, cabizbaja, se llevo a ambas hacia la cocina.

"Es por eso que a pesar de tu situación con Kenshin estabas tan contenta hoy! Ya habías conocido al apuesto joven en la mañana!" Tae no dudó en argumentar, haciendo que el rostro de Kaoru se pusiera de todos los tonos posibles.

"E-eso no es cierto Tae... y-yo solo... quedé sorprendida por la habilidad de Sójirou, eso es todo..."

"Pero Kaoru, incluso lo llama por su nombre, no cree que se tomaron mucha confianza en muy poco tiempo?"interrumpió la pequeña Tsubame, haciendo que Kaoru dejara de considerarla sólo como a una niña, en verdad se estaba dando cuenta de demasiadas cosas para su edad.

"Haaaaaaa!0" (esa fue Tae -!)

"Muy bonito! No?" se escuchó una irónica vos a sus espaldas.

"Yahiko!" preguntó alarmada Kaoru frente a su alumno, ya que en ningún momento había detectado su presencia en el lugar "pero qué haces aquí?"

"Eso es lo de menos mi querida Kaoru" le interrumpió Tae tomándola por los hombros "ahora cuéntanos, como es que conociste a semejante galán, he?"

"TAE!"

Pero a pesar de lo intentos de Kaoru Tae continuaba diciendo lo afortunada que era y lo pícara que se había vuelto al ofrecerle alojarlo en su casa, en verdad sería una laaaaaaaaaarga tarde.

En el doyo...

"Hoooola Kenshin! Qué haces aquí tan solito, he?" gritó Sanosuke entrando al doyo junto a la Doctora Megumi. El sol ya comenzaba a ocultarse en el horizonte.

"Hola Sanosuke! Buenos tardes Señorita Megumi!" saludó el susodicho amablemente como siempre mientras terminaba de regar las plantas del jardín.

"Buenas tardes Kenshin!" respondió la doctora "Y Kaoru?"

"La señorita Kaoru se encuentra en el Akabeko, Yahiko también fue hace poco allí, estoy seguro de que no tardaran en llegar." Respondió el vagabundo con un dije de tristeza tras su sonriente rostro.

"Ya veo, pues entonces la esperare, quiero ver con mis propios ojos ese tan buen carácter del que me contó el cabeza de pollo! Jaja!" inmediatamente asomaron por encima de su cabeza las tradicionales orejas de zorro.

"Dejare pasar por esta vez tu comentario Doctora Zorra..." dijo un poco fastidiado Sano recibiendo una mirada matadora por parte de la doctora "... pero dime Kenshin, no pudieron averiguar la razón del tan buen humor de Kaoru?"

"Yo no le veo lo extraño Sano, no es la primera vez que Kaoru goza de buen humor, de hecho siempre fue una chica muy entusiasta, no es tan raro verla sonreír casi todo el tiempo" respondió Kenshin, tratando de no dejarse llevar por los comentarios de su amigo.

"Eso no te lo voy a discutir, pero lo que más me extraña es que no haya querido decirnos que fue lo que paso..." respondió Sano sentándose en las escaleras de la entrada.

Mientras tanto Megumi se encontraba sumergida en sus pensamientos "Esto es muy extraño, acaso actúa tan bien frente a los demás como para que nadie se haya dado cuenta de su tristeza? ó... es que en realidad se siente muy feliz por algo?... no, eso no puede ser..."

"Bueno, pues será mejor que me ponga a hacer la cena, con permiso..." y así Kenshin se dirigió hacia la cocina, siendo seguido por la doctora."Permíteme ayudarte Kenshin..". dejando sólo a Sanosuke.

"Vaya.. la doctora también está muy extraña el día de hoy... será que acaso sabe algo?" pero sus sospechas fueron interrumpidas por unas voces que se acercaban.

"Oh vamos Yahiko, si tú hubieras visto lo mismo que vi yo también habrías quedado asombrado...fue simplemente increíble!". Kaoru y Yahiko se encontraban de vuelta en el doyo, al parecer el chico le estaba reclamando algo a su maestra. Pero ella, simplemente, no podía dejar esa actitud soñadora que había adoptado desde la mañana.

"Pero esa no es razón para idolatrarlo de esa manera Kaoru..." exclamó malhumorado Yahiko mientras cerraba sus ojos y cruzaba sus brazos en señal de ofensa "...Kenshin a hecho eso y mucho más!"

"No entiendo qué quieres decir con eso Yahiko!" pero Kaoru, lejos de enfadarse sólo se desconcertó un poco por la indirectas del muchacho "Oh! Buenas tardes Sano!" saludó notando la presencia del luchador en su doyo "Llegaste hace mucho?"

"No en realidad, acabo de hacerlo..." esta iba a ser una oportunidad perfecta para ver hasta donde llegaba el buen humor de la kendoka "vine con Megumi, ella se encuentra en la cocina en este momento con Kenshin y a solas" clavando su mirada en la más mínima reacción que pudiera tener. Ésta sintió un pequeño malestar recorrerle la espalda y erizarle los bellos, pero no fue notado por el luchador, el cual quedó impactado por esto, pues la pasibilidad no abandonaba a la muchacha.

"Ya veo..." dijo pacíficamente haciendo que Sano se diera de bruces contra el suelo"...bueno iré a tomar un baño, nos veremos en la cena..." y así sólo quedaron Sano y Yahiko en la entrada viendo como Kaoru se iba en dirección contraria a donde estaba Kenshin.

"PERO ES QUE ACASO ESTE MUNDO SE HA VUELTO LOCO!" gritó un desesperado Sano arrancando los cabellos de su cabeza, pero repentinamente se dio cuenta de que era al único que le había afectado aquello, pues Yahiko continuaba impasible pero con una mirada determinante y fija por donde Kaoru se había ido.

"Hey! Mocoso! Y a ti que te sucede ahora?"

"Sanosuke! Ya se la razón por la cual se encuentra de tan buen humor Kaoru!"

"CÓMO!"

En la cocina...

"Oye Kenshin, te encuentras bien?"

"Oh? Oh! Si Señorita Megumi me encuentro bien, porque lo pregunta?" la respuesta era obvia, pues el Rurouni no le había dicho ni media palabra desde que comenzaron a hacer la cena y éste la hacia prácticamente por inercia, sumido en sus pensamientos.

"Bueno es que te encuentras algo distraído, hay algo que te preocupe?" preguntó preocupada la doctora, temiendo que la actitud de Kaoru estuviera hiriendo a Kenshin.

"No, en lo absoluto Señorita Megumi, la cena ya se encuentra casi lista, podría colocar la mesa por favor?"

"Oh! Si, por supuesto...". Pero, repentinamente, un fuerte grito se dejó escuchar en todo el doyo.

"QUÉ!"

"mmm? Ese fue Sano?" preguntó un incrédulo Kenshin, no sabía de que alguien pudiera alcanzar semejante volumen de voz, nisiquiera Kaoru podría hacerlo.

"Ese tonto cabeza de pollo! Qué pretende hacer gritando de ese modo? Matarnos de un susto acaso!" dijo amenazadoramente

"O-OTRO HOMBRE!" Yahiko tuvo que hacer esfuerzos sobrehumanos para taparle la bocota a Sano.

"Ya! Cierra la Boca! Acaso quieres que Kenshin te escuche!"

"Como quieres que me calme después de la semejante barbaridad que me acabas de decir! Estas seguro?"

"Si, si, yo mismo los vi, además Tsubame que dijo que estuvieron así casi toda la tarde, él le había invitado a tomar una tasa de té y, poco después me enteré de que se habían conocido en la mañana! No hay dudas!" dijo muy seguro Yahiko, cuando los había visto sentado juntos no les había prestado mucha atención, pero cuando Tsubame le había comentado todo, cambio de opinión, no podía dudar de la palabra de ella.

"Y dime, viste la apariencia del sujeto?" preguntó impaciente Sano.

"No mucho, cuando yo llegaba él se estaba yendo, lo único que pude ver es que era un espadachín de estatura mediana y cabello castaño..."

"Nada más!"

"Y... aunque me cueste aceptarlo, era muy bien parecido, Tae estaba babeando por él y..." repentinamente su semblante comenzó a temblar mientras algunas gotas de sudor resbalaban por su frente.

"Y Tsubame también, no es asi?" preguntó malévolamente Sanosuke, sin poder evitar mofarse del chico "ya me imagino la cara sonrojada de la niña jajajaja!" PUNCH!. Un fuerte golpe se hizo sentir en toda el pasillo.

"YA CÁLLATE! QUIERES!" gritó un humillado Yahiko con unas cuantas venitas en su cabeza, mientras mantenía su espada de madera todavía sobre la cabeza de su compañero sin ninguna intención de quitarla. "Además no es eso lo que nos preocupa en este momento!"

"Es verdad..." dijo Sano sobandose un poco su cabeza "lo primero, es advertirle de esto a Kenshin, pero tendrá que enterarse de la boca de la propia Kaoru, haremos que confiese durante la cena!". Yahiko asintió al plan de Sano y así dieron por finalizada esa conversación.

"Me hablaban muchachos?"...

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Bueno, no soy muy buena para dejarlos en suspenso, la verdad es que se me estaba haciendo muy largo y tenía que cortarlo allí para subir este capítulo. Espero con ansias sus review y todas sus críticas, que han de ser muchas! Jaja,

Pronto subiré el tercer capítulo, por ello no tengan la menor duda!