Konichiiwa! Aquí les traigo el tercer capítulo de mi historia, quiero agradecerles por sus reviews, muchas gracias!

hibari usui: Hola! Muchísimas gracias por tu review! Por tu pregunta, a mi también me daría mucha tristeza que pasara eso pero la verdad es que todavía no sé lo que voy a hacer, lo estoy pensando, tu que opinas?.

Belglez: Konichiiwa! Gracias por seguir mi historia. Pues no, por el momento Sano no está con Megumi, es otra de las parejas en conflicto. Pero ya veremos lo que sucede en el futuro! Gracias por tus ánimos!

Kaoru-Hino: Hola! Gracias por seguir mi historia desde el principio. Por cierto! Tarde me di cuenta de que no te había agradecido tu review en el capítulo anterior, perdoooonnnn! Al parecer me lo enviaste justo cuando estaba subiendo el capítulo dos!. Espero que me perdones.Tus deseos son ordenes, acá tienes más!

Ghia-Hikari: Hola! Gracias por tu review! Pues si, pensamos igual más vale que Kenshin comience a defender lo suyo o vamos a tener que llamar a Battousai para que lo haga por él. Me hiciste quedar en la duda con si es o no Shinomori el apellido se Sójirou, sinceramente lo saqué de internet, así que va a tener que quedarse así. Aquí tienes el siguiente capítulo!

Kaoru-dono18: Hola de nuevo! Gracias por continuar leyendo mi fic!. Y sip, Sójirou es un bombón! Jaja! Muchísimas gracias por tus consejos, no sabes lo bien que vienen para alguien que recien se inicia! Gracias de nuevo y aquí tienes la continuación!

De nuevo muchísimas gracias por sus comentarios y por su apoyo!

--------------------------------------------------

Capítulo 3: "Sospechas"

"Me hablaban muchachos?" a ambos se les erizó los pelos al ver a Kaoru a sus espaldas, recién bañada y lista para la cena."Sucede algo malo?"

"Oh..oh... b-bu-e-eno, nosotros..." Sanosuke no sabía como responder y Yahico prácticamente había quedado paralizada "Nos habrá escuchado!"

"Oh! Señorita Kaoru! Ya llegó!" por Kami-sama Kenshin, sin querer, había rescatado a sus amigos saliendo justo a tiempo de la cocina junto a Megumi. "Porqué no me lo hizo saber?"

"Creí que Sanosuke o Yahico iban a hacerlo mientras yo tomaba un baño, pero acaso no nos escuchaste llegar Kenshin?" preguntó incrédula Kaoru.

"mm no, creo que no, lo siento." Respondió Kenshin algo avergonzado, sabiendo solo él que estaba mintiendo. "Cómo no escucharla si he estado prácticamente todo el día pendiente de su llegada, lo que quiero saber es porque no me lo dijo usted, como siempre lo hace..."

"Oh bueno, es que estábamos demasiados entretenidos en la cocina como para escucharlos! No es así Kenshin?" dijo Megumi provocativamente tomando el brazo del susodicho, quien desesperadamente intentó negarse o, al menos, alejarla de él. Ante esto, todos, incluyendo a Kenshin, estaban pendientes de la reacción de la kendoka.

"Si, supongo que así fue!" respondió esta con una sonrisa que dejó helados a todos "pero eso ya no importa, vamos a comer, si? O sino se enfriará!" y así se dirigió hacia la mesa, al momento que pasaba por al lado de Megumi, y ambas se regalaban una mirada cómplice "buen trabajo Kaoru!".

"Esto está delicioso! Megumi! Kenshin! Los felicito, cocinan muy bien juntos!" otro comentario bastante alegre por parte de Kaoru. Ya todos se encontraban cenando tranquilamente.

"Oh! No! Señorita Kaoru, no es para tanto!" Kenshin ya no cabía más en si, Kaoru se estaba comportando demasiado extraña, no paraba de sonreír y, aunque eso no le desagradaba en lo más mínimo, no podía dejar de recordarle a cierta persona... (Adivinen!-)

"Si Kaoru, no es para tanto..." dijo Megumi mientras una gotita de nerviosismo resbalaba por su rostro "Esta niña es demasiado exagerada!"

Ya a Yahico y a Sanosuke les daba igual, ya habían tenido demasiadas emociones por un día y estaban cansados como para seguir asombrándose por las acciones de Kaoru. Pero repentinamente Sanosuke se acordó de algo y le dio un codazo a Yahico para que actuara.

"Auch! Qué quieres Sanosuke!" pero inmediatamente lo recordó "Ha! Si! Kaoru! No le vas a contar a Kenshin lo que hoy estuvimos hablando!" dijo ahora dirigiéndose maliciosamente hacia su maestra. Ésta pareció desconcertarse un poco por un momento pero finalmente lo recordó.

"Oh es verdad! Gracias Yahico!" Sanosuke y Yahico esbozaron una gran sonrisa "Lo va a confesar!"

"Kenshin! Yahico me contó lo de esta tarde, en verdad lo siento, olvidé por completo nuestro paseo!" se disculpó Kaoru con una cara apenada, pues en realidad no lo había olvidado, había huido de ello yéndose al Akabeko. Nadie había notado que ya ambos, Yahico y Sanosuke, se habían dado de cabeza contra la mesa.

"No se preocupe Señorita Kaoru, ya será en otro momento!" Kenshin sonrió y respiró aliviado, por un momento se había preocupado por lo que tuviera que decirle Kaoru.

"Oye Kaoru! Yo no me refería a eso!..." quiso reclamar Yahico pero se vio interrumpido por la doctora, quien se levantó precipitadamente.

"Kaoru, podemos hablar un momento a solas por favor!". El tono de voz de la doctora hizo que a Kenshin le volviera su preocupación y que Kaoru, por supuesto, no se pudiera rehusar. "Por supuesto Megumi, ven, vamos a mi habitación..." y así, Kaoru también se puso de pie y ambas se retiraron.

"RENUNCIO! Me iré a casa, gracias por la comida..." gritó Sanosuke ya bastante exasperado y yéndose por la salida.

"Creo que Sanosuke ha estado un tanto vulnerable el día de hoy..." comentó Kenshin mientras reía nerviosamente por la actitud de su amigo. Yahico, simplemente, se quedó sin habla y se dispuso a terminar de cenar junto a Kenshin.

Minutos después...

Kenshin ya había terminado de cenar y se dirigió al poso a sacar un poco de agua para limpiar la cocina, y al volver por el pasillo del doyo estaba pasando por en frente de la habitación de Kaoru cuando unas risas en ella lo hizo parar y seguido a ello, esa puerta se abrió...

"Vaya no conocía ése lado pícaro tuyo Kaoru! Jajaja"

"Megumi pero que dices!" Kaoru se había sonrojado fuertemente por el comentario de la doctora, fue hasta que miró al frente que se dio cuenta de la presencia de Kenshin, quien la estaba mirando bastante sorprendido. "Oh, Kenshin! Qué sucede?"

"OIGA!" se escuchó desde la entrada al patio, allí se encontraba Sanosuke, quien al parecer aún no se había querido ir a su casa "Doctora Zorra! Apúrese quiere? No la voy a esperar toda la noche!".

Ante esto Megumi no pudo esconder sus orejas de zorrita y unas cuantas venas se le hincharon en la sien mientras se iba por el camino hacia la salida amenazadoramente "grrrrr cabeza de pollo! Quién te pidió que me esperaras, he!". Kaoru y Kenshin sólo se quedaron allí, nerviosos, mirándolos y rogando porque no se armara un escándalo a tan altas horas de la noche.

"Oh vamos! Yo sé que te morías de ganas porque lo hiciera, además... qué clase de caballero sería yo si permito que una mujer camine sola por las calles a esta hora? He?"

"Ya es un poco tarde para preocuparte por ello Sagara! Caballero no se hace, se nace! Será mejor que no trates de evadir la realidad!"

"Que dijiste! Acaso me estás llamando maleducado!"

"Tómatelo como quieras! Lo único que sé es que para que tu seas un caballero tendrías que volver a nacer! Suerte para tu otra vida!..." y finalmente se perdieron en la calle sin siquiera despedirse, aunque aún se podía escuchar la discusión.

"Hasta mañana! Vayan con cuidado!" gritó Kaoru aún sabiendo que no la iban a escuchar y al bajar la mirada se dio cuenta del balde con agua que traía consigo Kenshin. "Kenshin! Vas a limpiar la cocina?" preguntó ingenuamente, dándose cuenta demasiado tarde de lo que estaba haciendo, pues Kenshin ya la había escuchado y la estaba mirando.

"Así es Señorita Kaoru!" Kenshin se puso más feliz de lo normal, pues ya sabía lo que seguía a esa conversación "Quieres que te ayude?", pero no estaba preparado para escuchar semejante respuesta por parte de ella.

"Yahico!" llamó al muchacho quien ya se asomaba por el pasillo "...podrías ayudar a Kenshin a limpiar la cocina? Es que me siento un poco cansada y me gustaría ya irme a dormir, prometo que mañana ya lo haré yo..."

"Esta bien..." dijo el niño tomando la cubeta con agua de las manos de un decepcionado y sorprendido Kenshin "...pero sólo será por hoy!" y así se volvió a perder hacia la cocina dejándolos, una vez más, solos. Pero Kaoru, conciente de esto, como dijo se dirigía hacia su habitación a dormir sin darse cuenta de la reacción que había provocado en el pobre Kenshin. Éste en verdad deseaba que pudieran pasar un rato a solas, aunque fuera sólo limpiando la cocina. Una extraña desesperación se apoderó de Kenshin en ese momento...

"Señorita Kaoru!" dijo este repentinamente haciendo que ésta se volteara asustada por tal reacción.

"Qué sucede Kenshin?" preguntó algo incómoda, no quería quedarse a solas con él.

"Ha sucedido algo hoy... de lo que yo no me haya enterado?..." la pregunta tan directa de Kenshin hizo que Kaoru se descolocara un poco, pero él lo notó "disculpe si me estoy entrometiendo, sólo... sólo que siento un poco de curiosidad por lo que usted y la señorita Megumi estuvieron hablando en privado..." y siguió estudiando su rostro, y vio como este se volvía ligeramente sonrojado y la duda invadía su mirada. Kenshin no pudo evitar sentirse desilusionado por la desconfianza de su Kaoru "Acaso es algo... que no me puede contar a mi Señorita Kaoru?".

Ahora fue Kaoru quien se dispuso a estudiar a Kenshin, pero desde el tono de su voz "Kenshin! Acaso estás triste... por mi culpa?" "No! No es eso Kenshin, en serio! Es solo... es solo que..." "Vamos Kaoru piensa!""Es solo que se trata de cosas de mujeres Kenshin, es por eso que sólo se lo conté a Tae y a Megumi!" finalmente respondió tratando de ser lo más convincente posible con una pequeña sonrisa.

"Ya veo..." respondió Kenshin un poco más relajado pero no menos preocupado "...entonces iré a limpiar la cocina, no la molesto más, que tenga buenas noches...". Y comenzó a alejarse.

"Pero..." pronunció Kaoru a lo que Kenshin volteó una vez más a mirarla "...no es nada malo Kenshin, te lo aseguro, así que no debes de preocuparte por ello...". esa aclaración hizo que Kenshin se sintiera mucho mejor... "...buenas noches..." y que no dejara de mirarla con una sonrisa hasta que ésta se metió en su habitación.

Dentro de la habitación...

Kaoru apoyó su respaldo en la puerta ya cerrada mientras dejaba escapar un suspiro...

"Bien hecho Kaoru, tropezaste!"se regañó a sí misma "... esa última aclaración estuvo de más, es evidente que te preocupaste por él... Si en verdad piensas olvidarlo debes de empezar por evitar preocuparte de más por él, sólo lo justo y lo necesario. Procura que esto no vuelva a ocurrir." Probablemente estaba mal ocultarle lo que había sucedido ese día, el haber conocido a otro hombre. Pero no se sentía de ánimos de hablar con Kenshin, además lo más probable es que ya no volviera a ver nunca más a Sójirou, sólo quedaría en su mente y en la de sus amigas como un recuerdo, no había razón para preocuparse. Y así sin más, se dispuso a dormir tranquilamente.

Un nuevo día nacía en el horizonte, más sin embargo el sol no alcanzaba a dar todo su brillo pues algunas oscuras y espesas nubes se lo impedían. Nuevamente, nuestro Rurouni se encontraba en las calles, pero esta vez, de camino hacia el lago y llevaba consigo una caña de pescar junto a una pequeña cajita con la carnada necesaria para tal trabajo.

Este día se sentía con más ánimo que nunca, estaba decidido a llevar una buena presa al dojo para el almuerzo, quizás eso le diera una cercanía más a su querida Kaoru. Algo le hacía pensar que ella estaba un tanto distante y creyó que lo mejor sería llevarle como presente un pescado (NA: lo sé, lo sé, no es el mejor regalo, pero ya saben como es Kenshin para esto!).

Pero repentinamente su sonrisa se borró...

"Huele a sangre..." sin dudarlo ni un segundo, comenzó a correr en la dirección que su nariz le indicaba.

"Ha! Maldito!... Muchachos! Vamos! Deténganlo! Qué esperan!". Pronto pudo divisar a lo lejos lo que parecía ser una pelea callejera. Un joven estaba siendo atacado por un grupo de hombres bastante grandes y agresivos. O mejor dicho era el joven quien los atacaba pues se podía apreciar como ya unos tres sujetos estaban inconscientes en el suelo y el número iba en aumento.

"Será mejor que se tranquilicen... no podrán ganarme..." se escuchó decir tranquilamente al muchacho, éste llevaba consigo una espada y a simple vista parecía ser un vagabundo.

Kenshin quedó paralizado al ver la habilidad del joven y al enfocar mejor su vista pudo reconocer a su portador...

"Sójirou Shinomori...". y el último hombre cayo.

"Necios...". fue la última palabra de Sójirou, aunque quizás quiso bufarse de la situación, el tono en que lo dijo no demostró lo mismo. "Señor Himura..." el susodicho, quién aún estaba a sus espaldas reaccionó "cuanto tiempo sin verlo..." y pudo ver su rostro sonriente hacia él.

"Así es, como has estado Sójirou?" respondió Kenshin, como a un amigo de toda la vida. A pesar de haber sido enemigos en el pasado, la pelea contra Shishio había finalizado y así con él su rivalidad.

"Muy bien, gracias..." y Sójirou pensaba exactamente igual.

"Estás herido..." miró hacia donde Kenshin dirigía su mirada, su pierna, sangraba levemente, no lo había notado.

"Oh, parece que así es! Estos sujetos me tomaron desprevenido, estaban armados y lograron darme un pequeño rasguño por lo que veo...".

En el dojo...

Kaoru, Megumi y Sanosuke se encontraban sentados tomando el té acompañando una deliciosa torta que había traído la mujer.

"Aquí tienes Megumi" dijo Kaoru mientras le entregaba a la doctora una tasa de te caliente.

"Gracias Kaoru..."respondió amablemente ésta. Esto no pasó desapercibido para Sanosuke, por alguna razón ambas estaban demasiado juntas últimamente y sin pelearse.

"Sabes Kaoru? No deberías de estar pasando tanto tiempo con al doctora zorra, no vaya a ser que se te peguen sus mañas!" dijo Sano con toda la intención de molestar y la mirada matadora de Megumi no se hizo esperar.

"Jaja! Lo mismo digo Sano, tu también has estado demasiado pegado a Megumi, me pregunto porque será?" le devolvió Kaoru con una sonrisa maliciosa.

"No sé a que te refieres" quiso negarse Sanosuke.

"Pues que anoche se fueron juntos de esta casa y, hoy, aparecieron temprano de nuevo también juntos, si yo fuera otra persona pensaría que hasta pasaron la noche juntos!" continuó la kendoka. Al instante Sanosuke se sonrojó fuertemente mientras que a la doctora se le ocurrió seguirle el juego.

"Oh! Pero no deberías de extrañarte por eso Kaoru, ya sabes lo aprovechador que es el cabeza de pollo, estaría dispuesto a hacer lo que fuera por comida, incluso de seguir a quien lo alimente fielmente como un perrito faldero! Ho!Ho!Ho!" finalizó Megumi con su tradicional risa, a la cual le siguió la de Kaoru. Y ahora Sanosuke no estaba ruborizado sino más bien rojo de la furia al momento en que un par de venitas se le asomaban en su cabeza. Abrió la boca para seguir discutiendo cuando sintió que alguien se acercaba a la entrada del dojo.

Allí apareció Kenshin trayendo consigo un extraño, el cual parecía estar herido. Kaoru pareció sorprenderse y sin esperar un segundo más se puso de pie y corrió a encontrarlos.

"Pero que rayos sucede?"preguntó Sanosuke extrañado por la actitud de la chica, inmediatamente Megumi también se puso de pie y fue tras ella. Mientras Sano trataba de enfocar mejor su vista "Acaso ese sujeto no es...?"

"Oh! Pero si es...!" Volteó su mirada y se encontró con que Yahico ya estaba llegando al dojo en compañía de una sorprendida Tsubame"...el señor Shinomori!".

"QUÉ!"ahora el sorprendido era Yahico "...ése sujeto fue el que citó a Kaoru en el Akabeko!"

"Cómo! Es ese tipo!" se sumó Sanosuke. Mientras veían a los lejos como la kendoka y la doctora llegaban finalmente con Kenshin y su invitado.

"Señorita Kaoru..." dijo Kenshin llamando la atención de Sójirou.

"Kenshin... Sójirou!" lo llamó Kaoru, sorprendiendo tanto a Kenshin como a Megumi que también acababa de llegar.

"Kaoru!" respondió el vagabundo con su tradicional sonrisa al reconocer a la mujer "pero que pequeño es el mundo!". Kenshin no podía estar más extrañado ¿De dónde se conocían?

"...estás herido!" exclamó la kendoka.

"No te preocupes Kaoru, yo me haré cargo, rápido llevémoslo adentro." Ordenó Megumi, inmediatamente Kaoru tomó el otro brazo de Sójirou y lo colocó por sobre sus hombros en la misma posición en la que se encontraba Kenshin y así, entre ambos, lo llevaron hacia el interior del dojo.

--------------------------------------------------

Y bien? Qué les pareció, espero con ansias sus opiniones! Nos vemos en el próximo capítulo! Que por cierto sólo tengo el título, me faltan ideas, así que quien quiera aportar será bienvenido! Hasta pronto!