Gracias por sus reviews!
Bien, a muchos no les gusto la idea de matar a Ginny; (creo que me van a matar...de hecho ya tengo delirio de persecución..), a mi tampoco (soy H/G) pero creo que esto realmente sucederá en el séptimo.
Pero he leído muchos fics donde muere uno de los protagonistas y son muy buenos y los reviews lo dicen..entonces, porque molesta el hecho de que yo haya matado a Ginny? Les agradecería me contestaran esto, por que tal vez así haga fics mucho mejores.
Sin más, el chap!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.Los personajes le pertenecen a Rowling, las ideas...a mí.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Capitulo 18.
Adiós no,...hasta luego.
El autobús se detuvo y Harry bajo temeroso de él, sudaba. La oscuridad no le dejo observar bien la casa y camino más bien despacio hacia ella. Sus nudillos se estaban poniendo blancos de lo fuerte que apretaba el baúl. A su lado, Hermione caminaba como una autómata, sin fijarse bien hacia donde iba. Ron avanzaba con la vista fija en el suelo, arrastrando pesadamente su equipaje. Harry se paro justo enfrente de la puerta, no le apetecía ser el primero en entrar, ni creía que debía hacerlo. Ron tocó a la puerta, inmediatamente Fred la abrió y se abalanzó hacia él.
-Ron!.- Fred también tenía los ojos rojos. Harry incluso tardó en reconocerlo sin su habitual sonrisa y sentido del humor.
-Fred, que pasó?
-Yo no, no se bien. Estábamos con la familia de Fleur, sabes? Y de repente se oyó una explosión. Mi padre y Bill salieron a revisar, se oían voces.
-Pero y la protección?- preguntó Hermione mientras observaba el exterior de la casa, hecha trizas.- No estaba protegida la casa con medidas de alta seguridad?
-Sí...no se que ha pasado.- Fred entró y así los demás, mientras seguían hablando.- Entonces entraron a la casa y empezaron a lanzar maldiciones por todos lados, yo estaba contra un mortífago muy grande, rubio; cuando escuché a George gritar de dolor. Me voltee y ví a Ginny en el suelo. No pude hacer nada.- concluyó Fred.
Habían llegado a la sala de estar. La imagen fue desoladora para Harry. Charlie, que tenía la túnica llena de sangre y rasgada, estaba viendo hacia fuera por la ventana; mientras George, sentado se trataba de curar una herida de la pierna. Fleur se hallaba en un rincón abrazando a su pequeña hermana. Bill y el sr. Weasley estaban en el suelo, este último tenía varias contusiones y una ceja abierta, a ambos lados de la señora Weasley, tranquilizándola mientras que ella tenía la cabeza de Ginny entre sus manos (llenas se sangre) y la mecía sin dejar de sollozar.
-Mi pequeña...-repetía mientras grandes lágrimas escurrían por su rostro.- Mis hijos...Percy...mi pequeña niña...no...
-Cálmate mamá.- Bill le retiraba el cabello de la cara y Arthur la tenía sujeta por los hombros.- No te pongas así.
-Bill tiene razón cariño. No hay nada que podamos hacer.- Arthur evitaba mirar a su hija. Harry sintió un hueco en el estómago al verla así.
Parecía dormida, ligeramente despeinada y un poco más pálida, pero con una expresión de decisión como siempre. Harry no podía seguir viéndola así que se giro para toparse con el cuerpo inerte de Percy...Estaba en una extraña posición, con las gafas caídas hacia un lado y la túnica llena de sangre...
Harry se sentía realmente muy mal, todo le daba vueltas; Ron se había reunido con su madre y Hermione parecía desmayarse o echarse a correr en cualquier momento.
-Harry, Hermione; gracias por estar aquí.- Harry no había notado cuando el Sr. Weasley se había puesto delante de él. Estaba tan triste, y sin embargo no lloraba...tal vez ya no le quedaban lágrimas.
-Yo...yo...-Harry suspiró.- la quería mucho.
-Y ella a ti. Eres un buen muchacho, Harry.- Harry asintió con un nudo en la garganta. No supo como pero el dolor de esa familia también se volvió suyo, y al mirar a la cara a Hermione comprendió que ella se sentía igual...y es que ya eran parte de la familia.
El día siguiente fue el funeral; muchos magos llegaron, algunos de la Orden, algunos conocidos, del Ministerio, la familia de Fleur que seguía ahí y la tía Muriel. La familia Weasley era muy querida en la sociedad mágica. La señora Weasley rompía en lágrimas sin poder contenerse cada vez que alguien le daba las condolencias. Ron estuvo muy callado todo el día, alejado como si no estuviera allí. Hermione quiso acercarse a él, pero se contuvo, no era el mejor momento.
Harry caminaba lentamente y con desgana atrás de los Weasley. Todos ellos estaban desechos, caminaban cabizbajos; Fleur no se apartaba de Bill, Angelina había asistido y abrazaba a Fred por la espalda, un poco atrás, el ministro de magia, Rufus Sgrimgeour hablaba con Arthur.
-No te preocupes, Arthur.- decía con falsa seguridad.- Ya empezamos a investigar como sucedió esto. Descubriremos al que levantó las medidas de seguridad.
- Algún traidor de la Orden.- Le susurro Harry a Hermione. Ella solo lo miro inquisidoramente.
Habías llegado, ahí sería. Al final, en ese lugar, (un prado algo retirado de la Madriguera) estaban enterrados todos los miembros de la familia Weasley y así seguiría.
Los magos miraban con lástima a los señores Weasley cuando ellos se detuvieron para despedirse de sus hijos. Ron no podía acercarse, parecía librar una batalla consigo mismo. Pero tenía que hacerlo.
Muchas brujas sollozaban. Tonks lloraba prendida del brazo de Lupin. Era idea de Harry o estaba subiendo de peso?
-Justo cuando se habían arreglado las cosas en la familia.- Comentaba George, a un lado de Harry.- Percy defendió a mamá, sabes?
Harry no supo que decir. Percy le había pedido perdón a su familia y ahora le había salvado la vida a Molly. No era tan imbecil después de todo. Pero a Harry le dolía más, mucho más, perder a Ginny. Nunca lo imagino así, por eso había roto con ella, para que no la dañaran y ahora...
El ataúd de Ginny estaba abierto, cuando Harry se acerco a verla una vez más. Estaba bien peinada y le habían pintado los labios. Sus manos, sobre el pecho estaban enlazadas.
Harry le tocó el rostro suavemente, y sus manos bajaron hasta tomar las de ella. Todavía estaban cálidas. Nuevamente, tuvo la impresión de que solo estaba dormida. Harry se agachó hacia ella, sin importar que se le quedaran viendo. No sabía por qué, pero estaba seguro de verla otra vez, pronto.
-Adiós, amor.- Tocó su nariz mientras le susurraba al oído.- No, adiós no...hasta luego.
Como verán se me había acabado la imaginación :(
Prometo capítulos más movidos a partir de ahora.
Gracias por sus reviews...
