Hola! Ya no sé si alguien recuerda ésta historia. La verdad es que ya hace muchos meses que no actualizo pero es que me han pasado bastantes circunstancias desagradables con mi computadora. Fui una total ignorante al confiarle mi computadora a un total desconocido estafador. Sobra decir que mi capítulo número 6 de ésta historia fue borrada. Me está costando bastante volver a escribirlo, más aún porque al final de cada capítulo suelo escribir palabras o dichos motivadores escuchados en poemas o en canciones que son los que me ayudan a escribir los fics. Pero lo haré! He decidido volver a publicar éste capítulo con algunos pequeños cambios, nada grave, sólo errores ortográficos y otras marcas personales que Fanfiction borró impidiendo que la última parte de éste fic se entendiera. Mantengo firme mi promesa de terminar todo fic que comience aunque me tarde. Espero sepan comprenderme, vuelvan a leer éste último capítulo, especialmente la última parte para que lo entiendan mejor. Dejo aquí mi promesa de publicar el capitulo 6 a más tardar en una semana. Nos vemos!

Agradecimientos para el capitulo 4:

DaniHimura-S1r4: Hola a ti tambien! Que bueno que te esté gustando este fic! Lamento la tardanza en actualizar pero es que andaba media bloqueada! Además de que las ideas se me mezclaban con las de mis otros fics, pero aquí estoy! Por el momento no tengo pensado en buscarle alguien a Sójirou, ya verás lo que sicederá mas adelante! Gracias por leer y espero tu review!

MONIKA-DONO: Perdooooooonnnn! Por hacerlos esperar! Es que de verdad que no se me ocurría nada de nada, pero eso ya paso! De verdad tengo fans? No lo puedo creer! Voy a llorar! Gracias por tus animos y cuidate mucho! Besos!

cass metallium: Jaja! Pues no eres la unica que se queja de mi demora! De verdad lo siento! Este capi tambien tardo bastante en llegar verdad? Lo siento! No puedo darte muchas pistas de lo que sucederá pero lo unico que te digo y es que ya lo dije es que este capitulo, a pesar de éste tradicional triangulo amoroso, va a ser muy diferente, espero sorprenderlos! Jaja! Un besote y gracias por leer!

Corsary: Hayyyy! Me halagas! Muchísimas gracias por las hermosísimas cosas que me dices! Pues si, esas situaciones que me mencionaste tambien fueron mis favoritas! Y al contrario, gracias a ti por tomarte este tiempito para escribirme! De verdad te lo agradezco! Besos y espero que este capi tambien te guste!

Towa: Gracias por tus animos! Espero que te siga gustando la historia!

Kaoru Himura star: Hola! Pues lo lamento mucho pero alguien tiene que sufrir si o si en este fic sino no tendria chiste! Y no te creas que es por ser malvada, a mi tambien me da mucha pena y si, es preocupante ver que no esta haciendo nada, lo que sucede es que simplemente no quiere creerlo, pero no te preocupes ya empezara a actuar, de hecho en este capi tienes un indicio de ello! Gracias por tu review!

De nuevo muchisisisisimas gracias por sus reviews y mis disculpas nuevamente por no haberlos contestado en el capi anterior! Prometo que no volvera a ocurrir! Los quiero mucho y espero que disfruten de este capitulo!

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Capítulo 5: "Permíteme que te cure..."

La lluvia se hizo aún más fuerte, empapando a todo ser vivo que estuviera al descubierto. La tormenta se había intensificado con fuertes ráfagas de viento, y era tal la oscuridad que no se podía decir a ciencia acierta si ya había amanecido.

"Sójirouuuu!"

Luego de haberle hecho esa dolorosa confesión a Kaoru, Sójirou pareció enloquecer y, desesperado, había corrido fuera del dojo y camino hacia el bosque internándose en él, totalmente desorientado. Y tras esto, Kaoru había despertado a Kenshin y a Yahico para que le ayudara en su búsqueda.

"Sójirouuu! Por favor! Respondeee!"

Y allí estaban, Kenshin con un pequeño paraguas, tratando de proteger a una inquieta Kaoru, y a Yahico sin ningún tipo de protección sólo siguiendo las súplicas de su maestra. Llamando a Sójirou con lo que sus pulmones le permitieran y tratando de sobrepasar el ruido que provocaba el golpeteo de la lluvia.

"Dónde podrá estar?..." murmuró débilmente para si misma Kaoru, pero aún así atrayendo la atención de Kenshin, quien se encontraba a su lado.

"No se preocupe Señorita Kaoru..." Kaoru volteó a mirarlo a los ojos transmitiéndole su preocupación "...lo encontraremos, se lo prometo."

"Si..". Kaoru no podía sentirse peor, había deseado con todas sus fuerzas que llegara el día en que Sójirou confiara en ella, que le permitiera compartir sus penas porque sabía que las tenía, sabía que un gran dolor abarcaba su alma. Pero jamás creyó que algo así ocurriría, estaba preparada para consolarlo y apoyarlo sea cual fuese su tristeza, pero no pudo evitar paralizarle frente a su confesión y la situación se le escapó de las manos. Sójirou había huido y ella no había podido hacer nada para detenerlo, y ahora se encontraba en mitad del bosque sólo y vaya a saber en que condiciones, sin nadie que lo cuidara.

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Ya las gotas de lluvia se confundían con sus lágrimas y el soplido del rebelde viento con su agitada respiración. Sentado sobre un viejo tronco y con ambas manos tomando fuertemente su cabeza se encontraba Sójirou, totalmente aislado en mitad del bosque y sin ninguna protección de la lluvia. Su empapada ropa de dormir se colaba en sus huesos provocándole un frío estremecedor, pero no aún mayor que el frío que se apoderaba de su alma. Su cuerpo temblaba irremediablemente y sus ojos se encontraban desmesuradamente abiertos por la confusión y la sorpresa resultado de la misma.

"Imposible! Él no podía estar llorando! No quiero llorar! No quiero llorar!"

"Porqué! Porqué ya no puedo controlar mis emociones!". Su cuerpo se retorcía tratando de retomar el control que durante tantos años había estado en su poder. Porque? Porqué esa chica había tenido ese poder sobre él! Cómo había logrado romper esa mascara que siempre utilizaba? Cómo!.

Una cadena de sentimientos se había desatado, el control de cada uno de sus sentimientos se había escapado, uno tras otro, tristeza, desesperación, culpa.... ya no podía soportarlo, necesitaba algo y no sabía lo que era.

"Alguien que me ayude... por favor..."

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Kaoru se paralizó por un momento...

"Alguien que me ayude... por favor..." ése sutil murmullo lleno de tristeza pasó como una ligera brisa por sus oídos Sojirou!... e instintivamente su vista se dirigió a uno de los tantos caminos que encaminaban hacia el centro del bosque. "Él... él me necesita!...."

"Señorita Kaoru!"

"A dónde vas!"

Kaoru no contestó, sólo continuó corriendo con lo que sus delgadas piernas y sus descalzos pies le permitían, huyendo de la protección del paraguas de Kenshin y dejándose mojar por la fuerte lluvia. Ignorando las voces a sus espaldas, sólo con un objetivo en frente.

Kenshin tardó un poco en reaccionar..

"Yahico! Vamos!" y así corrieron tras Kaoru.

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"No, no!" continuaba lloriqueando Sójirou "No debo llorar, yo no soy débil, no puedo ser débil... el señor Shishio se desilusionaría de mi." La herida de su pierna se había vuelto a abrir, debido al esfuerzo provocado por la carrera, y la tormenta se había intensificado pero él no se daba cuenta de ello. No sabía si era por efecto de la terrible jaqueca o por la fiebre que le empezaba a provocar la helada lluvia pero, poco a poco, el mundo real comenzó a desaparecer a su alrededor y se sumergió en el propio.

"Sójirou, no te dejes vencer..."

"Señor Shishio!.."

"Debes recobrar el control de tus emociones, los sentimientos sólo te hacen más débil, el comenzar a estimar a una persona te impide cumplir con tu objetivo..."

"Estimar?..."

"Así es, debes alejarte de esa mujer quien sólo te confunde, deber irte Sójirou, debes irte lejos, muy lejos y para siempre..."

"Debo alejarme de ella.."

"Vete! Ahora!"

"Debo partir..."

"Corre!"

"Debo irme!" decidido, se puso de pie dando la espalda al camino por el que había llegado allí.

"NO!" una vos femenina llamó su atención, Sójirou paró su caminar para voltearse a ver a la dueña de dicha vos. "No te vayas!"

"Kaoru..." allí estaba, la mujer de quien debía escapar por recomendación de su señor. La expresión de su rostro demostraba preocupación y la agitación de su respiración lo mucho que había corrido para llegar hasta allí. Una extraña sensación se apoderó del Rurouni, haciéndole recordar cuál era su objetivo en ese momento. "Cómo supiste?.."

Tras ella llegaron Kenshin y Yahico, quienes al ver la escena se quedaron a prudentes dos metros de Kaoru, protegiéndola.

"No puedes irte.." suplicó ella.

"Debo hacerlo." Respondió sencillamente, al parecer más tranquilo, todo parecía indicar que había dominado nuevamente sus emociones, aunque sólo sería temporalmente..

"No!..." la muchacha se acercó peligrosamente hacia él colocando ambas manos apoyadas sobre su pecho. Sorprendiendo a Sójirou y colocando de manera defensiva a Yahico, pero provocando una mezcla de ambas sensaciones a Kenshin.

Por su parte, Sójirou, aún paralizado, se sorprendió aún más de ver tan de cerca el rostro de Kaoru. Ella se encontraba totalmente empapada y el contacto que había entre ellos denotaba el frío de sus delicadas manos. El agua escurría de su cabello indiscriminadamente, pero lo más llamativo eran sus ojos...

"Por favor.. no te vayas..." siguió suplicando.

"P-porque lloras?..." preguntó desconcertado Sójirou, al ver como una pequeña corriente que nacía desde sus ojos zafiros descendía a través de sus mejillas. Pero lo desconcertó aún más su respuesta... la cual, a su vez, era la que tanto temía Kenshin.

"Por ti..". El cuerpo de Kenshin se tensó al momento y Sójirou comenzó a tener ciertas dificultades para esconder su sorpresa.

"Por mi?" Kaoru asintió con cierta desesperación.

"Si, no quiero que te vayas, por favor!..." sin romper el contacto de sus ojos "t-te quiero..." el corazón de Kenshin golpeó fuertemente en su pecho "...ayudar." Sójirou continuaba sin hablar "Se lo difícil que es para ti confiar en mi, pero dame una oportunidad, por favor..." No sabía los motivos por los cuales sintió el impulso de hacerlo, pero lo hizo. Kaoru se aferró a él en un fuerte abrazo, tratando de así transmitirle un poco más de confianza "...permite que te ayude."

Sójirou se quedó estático, ella lo estaba abrazando, un contacto tan íntimo que nunca antes había recibido, le estaba transmitiendo un poco de su calor, se sentía tan reconfortante, no pudo evitar pensar que quizás era eso lo que tanto estaba necesitando en ese momento.

'E-ella me esta abrazando? Porque? Y porqué quiere que me quede? No lo entiendo.... pero ya no pudo continuar pensando en ello, repentinamente su vista se nubló y lo próximo que vio fue oscuridad.

"Sójirou!" Kaoru cayó de rodillas sobre el suelo junto a él, debido a su peso, tomándola desprevenida.

Inmediatamente Kenshin y Yahico acudieron a su ayuda. Y Kenshin revisó el cuerpo inconsciente de Sójirou.

"No se preocupe Señorita Kaoru, sólo se ha desmayado." La repentina seriedad y frialdad del Rurouni pasó desapercibida para Kaoru, quien sólo dejó escapar un pequeño suspiro en señal de alivio.

"Volvamos a casa, él necesita descansar." Obedeciendo a las ordenes de Kaoru, Kenshin colocó a Sójirou sobre su espalda y, seguido por Yahico, emprendieron el camino al dojo.

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Días después...

El sol de la mañana se abría paso de entre las pocas nubes que ya quedaban. Finalmente la abundante lluvia dio un pequeño respiro a la ciudad de Tokio.

En el dojo Kamiya las cosas no estaban muy bien. Si bien habían logrado rescatar a Sójirou del momentáneo desvarío mental que había sufrido, éste aún continuaba inconsciente desde el entonces en que se desmayó. En este momento se encontraba Megumi revisándolo en su habitación mientras que Kenshin y Kaoru esperaban en el pasillo del dojo. Se encontraban solos pues, debido a la imposibilidad de poder disimular la poca preocupación hacia el usurpador Sójirou, Sano se había marchado a realizar algunos trabajos de medio tiempo a las afueras de la ciudad llevándose consigo a Yahico.

Kenshin se encontraba de pie apoyado sobre la pared. no podía quitarle la vista de encima a Kaoru, quien se encontraba sentada en el suelo. Su azulada mirada se encontraba perdida en la nada al momento en que una profunda melancolía abarcaba su rostro, pero el motivo de ésta no era del agrado del Rurouni. Y éste prosiguió a sentarse al lado de ella sin dejar de mirarla en ningún momento.

"Señorita Kaoru..." llamó Kenshin pero la susodicha no dio indicios de haberlo escuchado "...por favor... no se sienta culpable..." esta vez la reacción de ella fue la de agachar aún más su cabeza. "...usted no es responsable de la decaída que sufrió Sójirou..."

"Si lo fue Kenshin, nada de esto hubiera ocurrido si no le hubiera insistido en que me confiara sus problemas..." respondió ésta sin voltear a observar a su acompañante para fortuna de él, pues el rostro de Kenshin denotaba cierta molestia. Su querida Kaoru había estado pensando en un hombre que no era él durante dos días seguidos. Y allí estaba, acurrucada en si misma, sujetando contra su pecho ambas piernas con sus brazos como una niña pequeña que le teme a algo o que siente frío. Kenshin se permitió tocar con la palma de su mano la frente femenina para cerciorarse de que sus sospechas fueras ciertas. Su ceño fruncido respondió por él.

"Tiene un poco de fiebre señorita Kaoru, porque no se recuesta? Yo le avisaré cuando Sójirou despierte..." Kaoru se negó inmediatamente a la amable propuesta de Kenshin. Y él, resignado, no tuvo más remedio que aceptar. Tomándola por el hombro acercó a Kaoru hacia sí mismo y la recostó en su pecho en un tierno abrazo.

Uno de los tantos anhelos de Kaoru se estaba haciendo realidad en ese momento, sentir los brazos de su amado alrededor suyo, brindándole su calor, pero lamentablemente la dueña de la ilusión no se encontraba precisamente allí. Sus pensamientos se encontraban tan lejanos a la realidad que poco se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, aunque su subconsciente aceptó gustoso esa muestra de cariño, pues contención era lo que más necesitaba en ese momento. En otras circunstancias, Kaoru se habría sentido orgullosa de sentirse de esa forma hacia un hombre que trato de ser su hermano mayor durante más de un año, cariño que ella tontamente había confundido con amor. Pero lejos estaba ella de pensar o sentir de esa forma.

El Rurouni no tardo en darse cuenta de la falta de respuesta a su abrazo por parte de Kaoru, no esperaba que le correspondiera pero si las comunes reacciones de ella hacia él, un pequeño sobresalto al menos. Algo le decía que la estaba perdiendo, por más que la abrazara egoístamente hacia él en ese momento sin dejarla escapar o respirar al menos. Nada haría que ocupara el lugar dondequiera que estuviera su mente y mucho menos sus emociones. Sabía que la tenía físicamente, pero espiritualmente la tenía él, Sójirou. Como era posible que sintiera esa envidia de ser la persona más importante para Kaoru? Cuando hace no menos de una semana había tenido él ése privilegio?. Porque la rechazó durante tanto tiempo de ése modo? Porque cuando él la correspondía firmemente? Porque fue tan egoísta de guardar su secreto de esa manera? Haciéndole creer a esa dulce y bondadosa persona que no era amada?. Esa extraña desesperación volvió a apoderarse del Rurouni, aún le quedaba tiempo para volver atrás. Podía recuperar a Kaoru, pero de qué forma? Cómo llamar su atención en esos momentos!. Se atrevió a elevar con su mano la cabeza de su amada tomándola delicadamente de su mentón y así guiarla hacia sus ojos, para verla fijamente y a través de ellos, para averiguar si lo que estaba a punto de hacer estaba bien.

Kaoru se sorprendió, no supo en que momento exactamente había llegado a esas condiciones con Kenshin. Pero fue allí cuando definitivamente se olvidó del mundo que la rodeaba, en el momento en que esos cálidos labios rozaron los suyos, como una invitación.

Kenshin lo estaba haciendo, había acariciado delicadamente el labio superior de su amada con los propios para separar ligeramente los labios femeninos y estaba apunto de adentrarse en ellos cuando...

"Sójirou! Espera!" se escuchó gritar. Kaoru se separó bruscamente de Kenshin al voltear a ver a su espaldas lo que sucedía aún un poco cohibida por la situación. Pero todo desapareció de su mente inmediatamente...

"Kaoru!..." Allí estaba él, un tanto sudado y débil pero decidido, allí estaba Sójirou con su rostro relajado notoriamente al encontrar a quien buscaba. Tras él no tardó mucho en llegar Megumi, al parecer se le había escapado su paciente de la habitación.

"Sójirou..." Kaoru inmediatamente se puso de pie, rompiendo totalmente el contacto con Kenshin. Una gran paz la había abarcado al ver a Sójirou conciente de nuevo, sano y salvo, más sin embargo, la culpa no le permitió acercársele. Aún así la distancia de sus seres se acortó drásticamente, pero por obra de él. Ella tan solo pudo parpadear una sola vez cuando ya se encontraba entre sus brazos, Sójirou la estaba abrazando tan cálidamente como nunca creyó sentir en su vida. Pero se obligó a separarse un poco para poder verlo directamente a los ojos y estudiar cuidadosamente su rostro, al cual descuidadamente lo tomó entre sus manos con algo de desesperación y por demás preocupación. Kenshin y Megumi no podían más que observar paralizados la escena.

"Sójirou! Qué sucede! Como te sientes! Necesitas algo!" las palabras salían atropelladamente de la boca de Kaoru, Sójirou, para sorpresa de todos, dejó escapar una pequeña carcajada ante eso. Como respuesta a toda pregunta por parte de ella sólo volvió a abrazarla tan fuerte como le era posible en ese momento.

"Todo esta bien Kaoru, sólo me gusta estar así contigo..." Kaoru no podía creer lo que Sójirou estaba murmurando en su oído. "...se siente tan bien..." Pero la ternura de sus palabras disiparon cualquier incógnita que rondara su mente y se dejó llevar, lo abrazó de igual forma tratando de transmitirle mediante su calor y su tacto lo feliz que se encontraba de que estuviera bien y lo mucho que lo quería. Si, ahora lo sabía, lo quería y lo quería mucho...

Ése sutil contacto, ese roce entre sus cuerpos pareció ser de lo más normal para Kaoru y más para Sójirou. Más no para Megumi y aún menos para Kenshin. En qué momento Sójirou comenzó a tener ese tipo de arrebatos y emociones? En qué momento decayó la mascara que llevaba consigo desde su infancia, aquella que según él lo hacía más fuerte? El arma con el cual era el mejor aliado de Shishio? Qué fue lo que lo hizo cambiar de esa forma? Qué sucedió?.

A esta última pregunta Megumi si tenía la respuesta, sus propios recuerdos respondían por sí mimas. Ya habían pasado dos largos días desde el incidente en la tormenta y el pobre chico aún no despertaba, al parecer había tenido un grave trastorno psicológico. Lamentablemente ella sólo era doctora y no psicóloga que era lo que en ése momento él necesitaba. Pero esa tarde cuando él despertó descubrió que quizás, sólo quizás la herida de su corazón ya había comenzado a sanarse y eso ningún profesional podría haberlo hecho, sólo una persona especial, una persona especial para Sójirou, alguien quien haya logrado llegar hasta su corazón y tocarlo, por decirlo de alguna manera. Lo supo mucho antes de que despertara ya que en sus propios sueños se podía ver el avance, él descansaba en paz, su respiración era calmada y constante y suave, muy suave. Sus párpados se mantenían tan tranquilos, casi pesados, sin ningún indicio que demostrara de que quisiera despertar. Y lo más importante es que además de dormir soñaba, soñaba en lugar de tener pesadillas, era muy reconfortante para Megumi descubrir todo eso. Pero aún más lo fue el ver el brillo de sus ojos al despertar. Un brillo que jamás había visto en él, uno vivo no uno apagado como el que siempre había en su mirar, no había sombra alguna por descubrir.

Para sorpresa de la doctora, Sójirou se sentó precipitosamente buscando encaprichadamente con su mirada a una mujer, a Kaoru. Seguidamente a ello, al no verla dentro de la habitación, se puso de pie y se dispuso a marcharse de allí. Y fue tanta la energía que utilizó que poco pudo hacer la doctora para frenarlo sabiendo las condiciones en las que se encontraba. Intentó seguirlo y eso fue todo, ahora... allí estaban. Sólo comprendiendo hasta ahora el porque de la impaciencia del joven Rurouni...

Por su parte Sójirou, entre tantas sensaciones, no podía dejar de pensar una y otra vez en las razones que lo habían llevado a llegar a esta situación, a tener tan intimo contacto con ese maravilloso ser, con Kaoru. Los recuerdos de los días anteriores deleitaban a su memoria. Pues en esos dos días, en el que se mantuvo inconsciente la tuvo con él, la escuchaba entre sus sueños, estaba más que seguro de que ella se mantuvo la mayor parte del tiempo junto a él, al lado de su futón cuidándolo y extasiándolo con el sonido de su vos. Y si bien le había dolido el tono lastimosos de sus palabras y el lamento de su vos, la sinceridad de ellas lo convenció.

Vagamente podía recordar cada uno de sus consejos...

Flashback...

"Lo siento tanto... quisiera saber las razones por las cuales la vida te ha golpeado tan duramente, quisiera poder saberlo para explicártelo y así sacarte de tu confusión..."

Intentaba comprenderlo en todo momento, ayudarlo y, por primera vez, la compasión de otra persona no pareció molestarlo.

"Sé que en algún momento llegaste a creer que era lo que te merecías por ser un bastardo como vulgarmente y dolorosamente suelen denominarlo, pero no fue tu culpa, si Dios quiso que tu vida fuera así alguna razón debió de haber tenido, porque a todos, a absolutamente a todos nos trae a la vida con una misión... quizás la tuya sea, desde el momento de tu arrepentimiento, el proteger a los demás..."

Era increíble como, apenas conociéndolo, ya podía leer a través de sus emociones, pero lo más impactante era su actitud positiva frente a la vida, el encontrarle el lado bueno a los problemas...

"Ó quizás deseo que tu felicidad llegara sólo un poco más tarde que a los demás, quizás quiso guiarte hacia nosotros, para que formaras parte de nuestra familia... al menos eso es lo que ahora más deseo..."

Inexplicablemente lo quería, jamás creyó sentir la dicha de sentirse una persona querida e importante para alguien.

"Aunque no lo creas, no fue tu culpa el que mataras a esas personas de tan pequeño, sólo fuiste una víctima más, no sabes cuanto hubiera deseado haber estado contigo en ese momento, para contenerte y hacerte saber que no estabas solo, por eso te pido que me lo permitas hacer de ahora en adelante..."

No lo odiaba por ser un asesino, al contrario, lo estimaba y mucho, tanto así que supo que desde ese momento Kaoru lo haría feliz...

"No me importa tu pasado..."

Comenzaría de nuevo su vida, como si nada hubiera ocurrido, como si su doloroso pasado jamás hubiera existido...

"Y esperaré ansiosa el día en que pueda ver en ti una verdadera sonrisa, las lágrimas en tus ojos, tu ceño fruncido ó el nerviosismo en el sudor de tu frente... Porque debes poder hacerlo Sójirou... debes relajarte y dejar fluir libremente tus sentimientos... porque ante todo eres humano y necesitas desahogarte y reír o llorar, demostrarle a los demás lo que sientes por ellos..."

No bastaron más palabras para comprender su significado y mucho menos para convencerlo, lo haría. Le demostraría a Kaoru cuanto empezaría a quererla desde ahora en adelante y no encontró mejor forma para hacerlo que mediante ése abrazo. Porque además de transmitirle su agradecimiento a través de ése sutil contacto, le había probado que podía demostrar sus sentimientos, los que de ahora en adelante no escondería, especialmente los dirigidos a ella...

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Y? Qué les pareció? Por si no se entiende ésta última parte, les diré que los dichos que se encuentran entre comillas y al centro son las palabras que recuerda Sójirou le dijo Kaoru mientras él estaba inconsciente si?. Nos vemos en una semana!