Mimi le había ofrecido una tónica a Sora y se la había llevado a una de las mesas de la sala de fiesta para hablar tranquilamente con ella, decididamente su amiga parecía haber llegado a la desesperación y no pensaba coherentemente lo que decía.
A ver, Sora, primero tranquilízate un poco, que a este paso te va a dar un infarto.
Lo siento, pero creo que no puedo seguir así, no me gusta estar colgada de un tío que cada día se lleva a una chica a la cama...
Eres muy exagerada, nadie te dijo que fuera un camino de rosas... Pero no debes darte por vencida, Yamato es un chico difícil, aún así creo que tú eres una de las pocas personas que podrían llegar a gustarle de verdad.
No Mimi, estoy cansada de poner caras largas cada vez que se habla de él, de pasarlo mal pensando con qué chica estará hoy o mañana... Supongo que Matt y yo somos muy distintos y no pegamos, intentaré olvidarle con todas mis fuerzas, creo que será lo mejor para todos...
Mimi miró a su amiga la cual ahora dirigía su mirada vacía hacia la pista de baile, exhaló un suspiró a la vez que acariciaba su ondulado cabello rosáceo y se levantó de su asiento.
Una cosa es lo que tu mente te obliga a hacer, pero los dictámenes del corazón no se pueden controlar, no te será fácil olvidarte de él – dijo a la vez que le tendía la mano a su amiga, había llegado a comprender un poco cómo se sentía, pero también sabía que Sora lo iba a pasar mal, se la veía que estaba muy enamorada de Yamato.
Se levantaron para dirigirse hacia el resto de sus compañeros, al llegar Tai dirigió una mirada interrogante a Mimi, quien le respondió ladeando la cabeza. Davis se encontraba hablando con Kari, la cara de la muchacha mostraba una rabia contenida por el aburrimiento.
¿Bailas, Kari?.
No, no tengo ganas gracias.
Sí, claro, antes has estado bailando a más no poder con T.K., normal que estés cansada y no tengas ganas – dijo éste con aire de decepción e ira.
¿Y qué, tienes algo en contra, no creo que haya hecho nada malo.
Lo que no entiendo es por qué siempre andas con ese espantapájaros, no sé qué tiene mejor que yo – Davis se cruzó de brazos a la vez que miraba fijamente a Kari a los ojos.
¿Quieres que te lo diga, preparé una lista hace tiempo para el día en que me lo preguntaras, porque tío más cazurro que tú no hay en todo el planeta¡ahora déjame en paz¡ y vete a insultar a tus amigos a otra parte! – Kari gritó muy enfadada, estaba muy molesta por el comentario de Davis, este lo único que hizo fue abrir los ojos como platos y seguir a toda prisa a Kari a la vez que le pedía disculpas repetidamente, pero ella no le hacía caso.
Sora suspiró, por lo menos no era la única a la que le iba mal en el tema de amores... Se dirigía a hablar con Yolei cuando dos figuras se acercaron hasta ella, eran dos de sus compañeras de clase...
Mimi y Tai estaban bailando una de las canciones más lentas que habían sonado durante la noche, él la cogía de la cintura delicadamente y ella se agarraba a su cuello y se lo acariciaba con la punta de sus dedos, el momento era perfecto, los dos solos, la música perfecta, ella en sus brazos, eso era lo que pensaba Tai. Observando objetivamente la situación, Taichi Yagami decidió que era hora de declararse a su amiga "más querida", Mimi Tachikawa. La separó delicadamente de su pecho donde ella se había acomodado y la siguió sujetando de la cintura a la vez que la miraba a los ojos, notó el leve sonrojo que recorría las mejillas de la muchacha y sonrió, no podía haber momento mejor.
Mimi, tengo algo muy importante que decirte, es que tú...
No vio el momento en que había dicho esas palabras cuando apareció Yolei eufórica, gritando y berreando. Cogió a Mimi con una mano y a Tai con la otra y se los llevó. Llegaron a la entrada del gimnasio del instituto, donde se encontraban el resto de sus compañeros.
Bueno¿se puede saber por qué nos has traído hasta aquí como una loca? – preguntó ya muy mosqueado Taichi después de ver cómo le era arrebatado el momento mágico.
Pues verás – le respondió Yolei sin darse cuenta del estado de ánimo de Tai frente a ella- Sora nos ha dicho, que unas amigas de su clase le han dicho, que unos compañeros de un curso más les han dicho...
Ya vale Yolei, yo no he dicho todo eso, además, te dije que no les fueras a buscar...
¡Pero si vamos todos será mejor!.
Bueno... el caso es que dos compañeras de clase me han dicho que se va a hacer una fiesta "clandestina" entre los compañeros de los cursos, y eso incluye a nuestras clases... ya sabéis, bares, cerveza, vino, tequila... todo lo que queráis de alcohol – dijo Sora guiñándoles un ojo.
Eh... puede ser interesante... – a Tai se le iluminó la cara.
Pues venga, a qué esperamos – Yolei salió disparada cogiendo a Mimi del brazo.
¡Eh, esperad, hemos quedado con Matt dentro de media hora...- dijo Ken agitadamente.
Bueno, esperadle, que nosotras vamos yendo ya, a las 23.30 en la entrada de la discoteca Berry¡hasta luego! – Mimi se despidió agitando el brazo a unos cuantos metros de distancia, ya que antes de que acabara la frase Yolei se la había llevado a grandes zancadas un buen trecho.
Pues nada, a esperar... – Ken dio un suspiro, después todos volvieron al gimnasio.
Las chicas llegaron al local, todavía no había mucha gente, aún así había movimiento, el grupo que sonaba en los altavoces del bar era uno de los favoritos de Sora, U2, la canción era Vértigo sacada del último disco que habían editado. A Sora le entró la emoción y se subió a uno de los bancos y comenzó a bailar, ante la sorpresa de sus amigas y del resto del bar, aún así, parecía que a la gente no le molestaba la actitud de la chica, es más, incluso disfrutaban viéndola bailar con tanto ahínco. Mimi, Yolei y Kari se dirigieron a la barra donde estaban algunos compañeros del instituto, y pidieron unas cervezas.
Mientras Sora estaba bailando subida al banco, Mimi se acercó y le tendió el vaso, Sora bajó de un brinco, lo cogió y se fue con su amiga.
¿Qué os parece el ambiente chicas- preguntó una de las chicas que ya estaban en el bar.
Es genial, además ponen una música fantástica- comentó Sora.
Tranquila, que de eso ya nos hemos dado cuenta, sólo había que verte bailar, podrías intentar apuntarte en una escuela de baile, que lo haces muy bien – apuntó Kari hacia Sora, la cual agitó la mano cansadamente indicando que ya sabía que le estaba tomando el pelo, todos se echaron a reír.
Terminaron de beber, y decidieron poner todos bote, para comprar las bebidas juntos, de este modo les saldría más barato. Ya llevaban otra ronda, esta vez de tequila, y estaban todos bastante "contentos", los colores se subían a las mejillas y los ojos tenían un brillo inusual.
Mmm... hacía mucho que no me sentía tan bien... – balbuceó Sora con una sonrisa tonta.
¡Ah, escucha Sora¡es la canción que nos gusta! – interrumpió Mimi dando un grito y señalando al techo.
¡Vamos a bailar! – dijeron las dos al unísono, así que esta vez Sora se volvió a subir al banco pero acompañada de Mimi, los focos de la discoteca daban a la zona donde se encontraban bailando sensualmente, mirándose y riendo a la vez que cantaban (N.A.: no me digáis cómo pueden hacer tantas cosas a la vez).
I feel it's changing, I stay the same
I'm... a solo cello outside a chor-us
I've got a secret,
It's time for me to tell that you've been keeping me warm
Just sweet beginnings and bitter en-dings
In coffee city, we borrowed hea-ven
Don't give it back, I've never felt so wanted
Are you taking me home?
En ese momento entraron los chicos en la discoteca, observaron el local y cuando se percataron de la presencia de Kari y Yolei, se dirigieron a la barra, que era donde se encontraban.
¡Hola¿qué tal habéis estado sin nosotros¿mucho aburrimiento? – preguntó Tai quien se encontraba con Matt, habían sido los primeron en alcanzarlas.
Si... no veas... jajaja – su hermana respondió irónicamente a la vez que se reía haciendo enormes muecas.
Vaya, ya han empezado a beber sin nosotros... – le susurró Matt a Tai. En ese momento llegaron el resto de los chicos (oséase Davis, T.K., Joe, Izzy y Ken).
Por cierto¿dónde están Mimi y Sora- preguntó Tai preocupado.
No son... ¿esas? – interrumpió Joe al que casi se le caen las gafas.
You tell me you have to go...
In the heat of summer sunshine
I miss you like nobody else
In the heat of summer sunshine
I kiss you, and nobody needs to know
Los chicos dirigieron la mirada hacia donde señalaba Joe y vieron a Mimi y Sora... bailando tan dulce como sensualmente podían, había una gran multitud de chicos que se arremolinaban alrededor suyo, mientras ellas seguían cantando y moviéndose.
Now that you've left me, there's no retur-ning
I keep comparing, you're always win-ning
I try to be strong but you'll never be more wanted
Will you make me at home?
Don't tell me you have to go...
In the heat of summer sunshine
I miss you like nobody else
In the heat of summer sunshine
I kiss you, and nobody needs to know
Ya da... ya da... ya da
To sweet beginnings and bitter en-dings
In coffee city, we borrowed hea-ven
Don't give it back
Winter is coming and I need to stay warm
The heat...
Me lo cuentan y no me lo creo ni loco... – murmuraba Izzy todavía anonadado.
¡Pero qué coño han bebido? – la reacción de Joe fue sin embargo bastante más escandalosa.
Tai y Matt todavía observaban el espectáculo asombrados, de repente Mimi alzó la vista y les vio, le dio un codazo a su amiga, que no se percató, y se dirigió hacia donde estaban ellos.
¿Esa era Sora? – preguntó Matt parpadeando constantemente.
Parece ser que sí, se les debe de haber subido el alcohol a la cabeza... – continuó Tai que todavía estaba asimilando la imagen que había visto.
¡Hola chicos! – Mimi apareció con una gran sonrisa en la cara saludando a la vez que se apoyaba en el cuello de Tai.
Mimi... creo que estás un poco borracha... – murmuró Tai.
¡Qué va, si la noche todavía no ha empezado! – contestó la joven agarrándose con más fuerza al chico de cabellos alborotados.
In the heat of summer sunshine
I miss you like nobody else
In the heat of summer sunshine
I kiss you, and nobody knows
In the heat of summer sunshine
I miss you like nobody else
In the heat of summer sunshine
I kiss you, and nobody needs to know
La canción acabó y Sora cogió aire, necesitaba ir a la barra para pedir algo más, tal vez un orujo, o licor de melocotón, se giró en dirección a su amiga pero no la vio allí, con gesto interrogativo fue a bajar, pero alguien le cogió de la mano antes de que pudiera hacerlo.
Vaya Sora, nunca dejarás de sorprenderme, estás guapísima – Yamato la miraba desde abajo sonriente a la vez que tiraba suavemente de la mano que le tenía cogida para que bajara.
Bueno, hay veces que hay que dejarse arreglar por Mimi, si estoy guapa es por el maquillaje – dijo ésta mientras daba un pequeño salto.
¡Jajaja, qué tonta eres... cuando una chica es guapa la suelen mirar muchos tíos, como es tu caso, hay mucho pulpo que se te queda mirando.
Bueno, tal vez me deje cazar por alguno de ellos... además a ti también se te quedan mirando las chicas...
Pero eso es normal – bromeó Yamato – venga, vamos a beber.
Se acercaron a la barra, con el dinero que habían puesto más el que se añadió de los bolsillos de los recién llegados consiguieron reunir una buena cantidad, así que se fueron a sentar a una mesa enorme de madera, muy vieja y llena de inscripciones hechas por los jóvenes que habían pasado anteriormente, con las bebidas. La noche fue pasando a medida que bebían, reían y cantaban, casi sin darse cuenta ya eran más de las cuatro de la madrugada.
Oh... aquí el tiempo se pasa volando... hip! – dijo Mimi intentando levantar la cabeza de la mesa.
Si es que sabes la hora que es... – prosiguió Sora que se apoyaba en uno de los hombros de su compañera.
Sí, creo que es hora de que me vaya – Joe se levantó de la mesa dando un tropezón – mañana... tengo... que estudiar...
Todos comenzaron a reír hasta más no poder, incluso borracho, Joe seguía pensando en sus estudios, típico de él. Izzy también se levantó tambaleante y les dijo que se marcharía con Joe, cuando se iban alejando los dos el resto oyó cómo murmuraba algo de que ojalá tuviera su portátil para idear un plan de entrada en casa para que no se enteraran sus padres.
Bueno, creo que nosotros también deberíamos irnos, hay una estación de metro que tiene una línea que va hasta nuestro barrio, y sale a las 4.45 AM, así que será mejor que vayamos yendo – comentó Yolei, y Kari, T.K., Ken y Davis se levantaron. Los cuatro jóvenes se despidieron de ellos, Tai se quedaría esa noche a dormir en casa de Matt, ya que su padre tenía viaje de negocios que duraría todo el fin de semana.
Cuando todos se hubieron marchado, los cuatro muchachos se quedaron hablando otro rato, si es que podían, porque en vez de hablar lo que parecían eran cuatro moribundos, que balbuceaban y gemían. Alas 5 A.M, cuando la discoteca ya estaba cerrando se levantaron y salieron.
Mierda... yo no puedo ir a casa en este estado, mi madre me mataría... –replicó Sora.
Calla, que a mí entonces me trocean como a una cebolla, empezando por la cabeza – añadió Mimi.
Los dos chicos rieron, estaban sujetando cada uno a una de las chicas, ya que ellas solas no se mantenían muy bien en pie.
Bueno, entonces¿por qué no os quedáis a dormir vosotras también en mi casa? – sugirió Yamato.
Ey... muy buena idea, Sora, yo le mando un mensaje a mi madre diciéndole que me quedo a dormir en tu casa porque se me ha hecho tarde y tu haces lo mismo con la tuya, seguro que nos creen, con lo buenas que somos...
Bufff... últimamente en esto de mentir me ha salido el tiro por la culata... – dijo Sora mirando a Matt y Tai, estos sonrieron – además, no tenemos ropa para dormir ni nada.
Oye, que Matt nos presta algo suyo, una camisa o algo así¿verdad Yama? – éste asintió enérgicamente.
...Está bien, no hay más remedio, cuando se te mete algo en la cabeza no hay quien te contradiga...
Se disponían a continuar su caminó cuando oyeron una voz.
¡Takenouchi! – Sora se volteó a ver quién le llamaba, era un alumno de su mismo instituto, alto, de pelo negro y ojos grisáceos. La pelirroja se dirigió hacia el joven.
Ufff... al fin te encuentro...
Tranquilo, respira hondo¿qué pasa Tanaka?.
Bueno, es que mis amigos y yo vamos a ir al centro, en los bares de esa zona hay más fiesta¿te vienes con nosotros? – preguntó el joven con nerviosismo.
Bueno, yo...
Venga, lo pasaremos bien – el chico de cabello negro cogió a Sora de la barbilla a la vez que le sonreía, era bastante guapo, tal vez no estaría tan mal irse de fiesta con él, así se olvidaría un poco de Yamato.
Bueno... – sonrió ésta, pero no pudo continuar.
¡STOP! – Yamato estaba detrás de ella mientras mantenía erguido un brazo en señal de parar frente al otro joven – lo siento chaval, pero Sora ya tiene planes con nosotros, así que otro día ser¡bye bye! – dijo mientras cogía a Sora por los hombros y se la llevaba. El joven se quedó perplejo, pero al poco consiguió reaccionar gritándole al rubio ¡Ishida, no te creas que por ser una estrella musical barata te puedes llevar a todas las tías!.
Si... claro y tú arréglate la cara de imbécil que llevas encima – murmuró el rubio sin que le oyera.
Sora seguía alucinando, Yamato había arruinado descaradamente la cita que iba a tener con Tanaka, todavía no se lo podía creer, caminó hasta el piso de Yamato ensimismada, subieron y lo primero que hicieron fue tirarse en el sofá.
Estoy reventado – suspiró Tai.
Y yo – comentó seguidamente Mimi.
Bueno, pues vámonos a dormir, solución fácil – Matt les enseño a las chicas su habitación, la de invitados, Tai y él dormirían en su habitación, le prestó a Sora una camisa y a Tai otra, ya que éste último le había dejado la suya a Mimi.
Tai y Mimi se fueron a sus respectivas habitaciones, estaban rendidos y apenas aguantaban el camino a la cama. Matt y Sora se quedaron en la cocina, tomando un vaso de leche.
Oye Yama... ¿ a qué viene eso de meterse en mis relaciones con los chicos? – preguntó Sora un poco enfurruñada, le fastidiaba mucho que el chico que le seguía gustando y que se ligaba a cualquier cosa que llevara faldas le estropeara los pocos ligues que ella tenía.
¿Por qué me preguntas eso? – Matt bebía del vaso de leche sin darle importancia a lo que había dicho Sora.
Pues porque el salir o no con Tanaka tendría que haber sido decisión mía y no tuya.
Joder Sora, no me seas inocente, ese tío iba a lo que iba, no iba a dejar que se aprovechara de ti.
¿Y si yo quería que "ese tío" se aprovechara de mí, qué? – Sora se estaba empezando a enfadar.
Tú no eres de esa clase de personas, Sora.
Si, pero tú te puedes ir con una tía diferente cuando te da la gana y cuando se me presenta a mí la oportunidad, me fastidias la historia.
Mira, si lo he hecho es porque soy tu amigo y me preocupo por ti, ese chico no te conviene, se junta con muy malas compañías.
¡ Yeso qué tiene que ver, no me vengas actuando como si fueras mi padre, ya soy mayorcita y me sé defender sola – Sora se había levantado bruscamente de su asiento e intentaba contener la ira que le iba recorriendo las venas.
¡Joder, haz lo que te de la gana – Matt también se levantó enfadado.
¡Eso haré! – Sora salió volando de la cocina, no entendía por qué era así, tan frío con los demás, decía que se preocupaba por los demás, pero a ella no le pareció que fuera por eso, claro, él podía hacer lo que le diera la gana, pero como sus amigas eran como hermanitas pequeñas, pues había que cuidarlas... ¡y un jamón!.
Entró en la habitación de invitados y se acostó en la cama, el día siguiente sería difícil para ella, estar peleada con uno de sus mejores amigos y encima ser el chico de sus sueños... no ocurría todos los días, pero bueno, en eso ya pensaría mañana, ahora lo único que deseaba era dormir.
Yamato dejó los dos vasos en el fregadero, se miró interrogativamente en el reflejo del cristal de la vitrocerámica, estaba confundido, lo habían pasado tan bien todos juntos, y ahora había peleado con su amiga, había veces que no se entendía a sí mismo, y eso lo odiaba.
Pero qué coño te pasa, Matt... – se dijo para sí.
CONTINUARÁ...
Holaa! al fin actualizo este fic, ya era hora, no?. Es que no me apetecía escribir... jeje! pero bueno, con un poco de esfuerzo lo he conseguido. Cositas par comentar... espero que no os moleste el que hay incluído el tema del alcohol en el fic, pero es que en la realidad¿qué joven no se ha cogido una borrachera, bueno, si que hay jóvenes a los que no les gusta el alcohol, pero también los hay que suelen beber todos los fines de semana... (yo no me incluyo).
La canción que aparece en el fic es Summer Sunshine de The Corrs, me la bajé hace poco de internet y me encantó, jeje!
Bueno, espero que me déis vuestras opiniones, reviews please! Besos a todos.
PD: no consigo poner los guiones del diálogo, sorry!
