Between The Love And Hatred
Prólogo (Innocent of you)
-Joeyyyyyyy- gritaba un alterado Yami.
-Sii, ya lo sé…, ya salgo-le contestaba el rubio bonito, con una sonrisa en los labios.
-Pues ya sal de ahí…, pareces una mujer…, que es lo que tanto haces ehhh-Si…, Yami ya empezaba a perder la paciencia, acaso Joey se estaba maquillando, poniéndose un vestido, con unos tacos altos y un gran velo de novia?...
Rió ante sus pensamientos, ya empezaba a imaginarse a un Joey vestido de novia, jejejeje…
-Y se puede saber, de qué se tanto te ríes.-el rubio ya había salido de su habitación y se encontró a un yami en las nubes.
-jejeje.., pues de nada nñº-rió nerviosamente el faraón.
Después de decir esto, se percato de que el rubio estaba totalmente hermoso.
Tenia puesto un traje de sastre completamente blanco y una camisa color arena (de donde se me habrá pegado esta manía XD) que resaltaba con sus hermosos ojos mieles y su cabellera dorada.
-Oye…, que estás mirando-le replico el rubio, haciendo un puchero digno de él.
-Pues, lo bueno que estás-le dijo Yami, mirándolo pícaramente.
-Pues claro…, un novio debe de estar muy bien presentado para su boda-replico, cruzado de brazos.
-Claro, en eso tienes razón- se acerco a él y le dio un abrazo, el rubio correspondió al abrazo-Te mereces ser feliz, después de haber pasado varios obstáculos, varias momentos malos y haber superado todo eso, es por eso que ahora mereces ser feliz, ya que todo ha quedado aclarado.
-Pues tienes toda la razón mi querido amigo-se separo del abrazo le dedico una dulce sonrisa a su amigo, si él era su gran amigo, solo él confió ciegamente en sus palabras y estuvo acompañándolo y apoyándolo en todo momento y no se cegara en sus intentos de venganza y empezara a herir a sus seres mas queridos, entre ellos su esposo y sus hijos…..
-Si mi amigo, tienes nuevamente la razón….-
-Ohhh no…. Ahora no te pongas a llorar, que tu esposo te espera-
-Sí, lo sé…, muchas gracias Yami-Le dijo un Joey totalmente agradecido y secándose las lagrimitas que amenazaban con salir nuevamente.
-De nada, sabes que te aprecio mucho-Yami le dedico una sonrisa tranquilizadora.
-Ahhh y pues, no cambiando tanto del tema de tu matrimonio…, porque decidieron casarse, no es que este en desacuerdo, pero, si ya están casados?
-Pues veras, eso fue una decisión que tomamos los dos, queremos volver a unir nuestro amor en una ceremonia donde reavivaremos nuestras promesas de amor-le contesto con total calma en sus palabras.
-Eso esta muy bien, ya me imaginaba que solo él no haría tal cosa- sentencio Yami
-Jejeje, pues.. no lo creas, él últimamente esta demasiado cariñoso con migo-El rubio defendía a su esposo
-Y donde se supone que esta ahora-le dijo el tricolor
-No te preocupes, esta con el bebé, al parecer lo quiere mucho, nunca lo deja solo-
-En eso concuerdo contigo, y los otros?
-Cuales otros?-respondió en rubio
-Hay Joey, ya eres un hombre, ya no tienes 16 años, y pues a pesar de eso siempre seguirás siendo el rubio tonto, aunque tu rostro ya no demuestre mucho a aquel niño que eras antes-le dijo Yami
-pues creo que solo he madurado lo sufriente, no mucho-Respondió
-Eso veo, ya tienes una familia, una muy linda-mientras decía esto se dirigían hacia una de las habitaciones, abrieron la puerta y encontraron al CEO cargando a un bebe y este estaba rodeado de tres personas mas-
-Con que aquí estaban…-Replico el rubio, todos levantaron la vista y miraron a Joey y no apartaban su vista de él, luego bajaban a mirar al bebe y nuevamente las miradas de esas cuatro personas conocidas para Joey volvían al acto de mirarlo con detenimiento, el rubio ya se empezaba a sentirse incomodo.
-Y se puede saber que tanto me miran-Exclamo todo rojo el rubio.
-Pues…..,-Dijeron los cuatro al unísono y empezaron a tener una pequeña discusión entre ellos ..
-Yo te dije que si se parecen… tiene los mismos ojos y su cabello rubio
-Si es igual a ti.
-No te dije que es igual a mi.
-Por que no se calman ya… dejen de hacer bulla que su hermanito se despertara.-replico el castaño con vos autoritaria haciendo que sus tres hijos se callaran en el acto, se levanto y le dio al bebe a su papa para que lo cargara.
-Padre, sabes que no me gusta que me callen- le replico la menor de sus hijos-además ellos dos empezaron-dijo señalando a sus otros dos hermanos-
-Oye por que nos señalas a ambos, tu empezaste- le dijo un pequeño pelinegro.
-Ya basta chicos, dejen de pelear-les dijo el rubio a sus hijos- Ustedes no deberían de pelear tanto, son hermanos y como tal deben de comportarse.
Los dos menores bajaron la cabeza, solo uno se quedo viendo a su papá, realmente estaba muy feliz que sus padres se hayan vuelto a reconciliar, y pensar que todo fue por un mal entendido, sonrió como su papa lo hacia siempre.
Joey se dio cuenta de esto y también sonrió igual que su hijo mayor, ese era un intercambio de emociones, se decían que se amaban mutuamente, un amor de padre a hijo.
-Bueno, que se supone que estáis haciendo-replico la niña-
-Pues tu hermano mayor y yo, solo estamos riéndonos Kaneko.-Le respondió su rubio papá.
-Si eso ya lo se- corrió hasta donde se encontraba su papa y le abrazo de su cintura.
-Ya…., no estoy molesto contigo neko- le dijo revolviéndole su melena castaña.
-Yo te quiero mucho- le dijo la pequeña niña a punto de llorar.
Joey se agacho con el bebe en brazos y quedo a la altura de la pequeña, hizo un movimiento con su cabeza para que su hijo mayor se acerque a donde se encontraban reunidos.
"Junochiro, fue el primer hijo que tuve y realmente me lleno de gran felicidad el haberlo tenido, después te tuve a ti Kaneko y fui doblemente feliz, luego cuando volví, la vida me regaló un hijo más que es Mokuba a quien también quiero mucho y ahora, con este nuevo bebe que llego a nuestras vidas, podría decir que, no me arrepiento de nada de lo que hice, ya que los llegue a tener a ustedes, mis vidas, mis hijos a los que amo con todo mi corazón, siempre los voy a querer a ustedes y a su padre a quien también amo mucho.
El CEO se encontraba parado, mirando la escena. Se sentía tan bien, lleno de dicha al volver a tener a su esposo cerca de él, a volverse a sentirse amado y muy especial con su familia.
-Bueno…, creo que ya llego el juez y debemos de bajar todos.-Dijo un Yami, admirando la escena tan tierna.
El Ceo ayudo a Joey para que se levante y todos bajaron hacia la parte inferior de la mansión.
Ya abajo se dirigieron hacia el jardín donde había una pequeña cabañita, ahí se realizaría una unión mas entre ellos. Ese era una celebración muy privada, ya que la primera vez que se casaron, no pudieron evitar a la prensa, por eso, lo habían hecho estrictamente privado.
Cuando llegaron, pudieron ver a los escasos invitados que había, estaba Antul, amigo de la familia, específicamente de Seto, mas específicamente amigo y rival del Ceo ya que Antul se había enamorado del rubio esposo del CEO, pero el problema había sido que Antul no sabia que ese par eran esposos y que esos niños eran sus hijos, pero, eso ya había sido aclarado en su momento ahora quería al rubio pero había logrado aclarar sus sentimientos y volver enamorarse de otra persona. También estaban ahí la hermana de joey, que también había ayudado cuando supo de la verdad, pues había desconfiado de su hermano.
Y elegantemente vestidos se encontraba ahí Lucio, el abogado y amigo de Joey, el cual siempre le estaría agradecido porque lo había ayudado a salir de aquel infierno.
También estaban ahí Luís y Charlie, socios de la empresas con sus respectivas esposas; Estrella y Karen (nn).
Junochiro tomo con ambas manos a su hermanita Kaneko y a Mokuba y se dirigieron hacia delante para tomar sus respectivos asientos. Yami recibió al bebe de los brazos de su papa rubio y tomo el brazo de su esposo para dirigirse hacia el altar que se había hecho para la ceremonia.
El juez observaba curioso a través de sus lentes ya que no iba a ser la primera vez que iba a casar a ese par pero tenia que hacerlo ya que solo la primera vez que los había casado encontró felicidad infinita en los ojos de ambos y eso ocurría en esta tercera vez, sus ojos estaban llenos de esperanza, felicidad, y amor, mucho amor.
Abrió el gran libro y empezó a leer el acta del matrimonio.
Los ojos del rubio voltearon para encontrarse con los ojos zafiro del CEO, y se quedaron mirando, a través de su mirada se decían lo muy felices que estaban, una linda sonrisa se dibujo en el rostro de ambos, esta ves iba a ser definitivo, ya no permitirían que la venganza, la pasión y el misterio los volvieran a separar.
Todo había pasado tan rápido, pero haberlo superado fue algo que paso con mucha lentitud, hace siete años que había empezado ese gran martirio sobre todo para Joey y empezaba a recordarlo…, todo empezó…, en el crucero………………………
