Sonrisa angelical

Por ZafiroSayame

Capitulo V

"El pétalo de una gran amistad."

Todos quedaron estupefactos, mirando boquiabiertos a la chica que tenían frente de ellos. Sora, yolei y kari dejaron que se llenaran de lágrimas sus ojos, mientras que tai y los demás chicos dejaron de respirar por un segundo. En cambio… matt, solo se mantuvo mirando aquellos hermosos ojos castaños como si fuera la primera vez de su vida en contemplar el cielo, había cambiado mucho… más hermosa, con una sonrisa mas pura al igual que su mirada, y se veía tan inocente, tan niña… tenía tantas ganas de correr a abrazarla, pero no. "Qué rayos te pasa, yamato! Tienes 4 años sin saber de mimi, tienes novia y la amas mucho, olvidaste pro completo lo que sentiste por la princesa!" gritaba en su mente.

-tú… no puedes ser mimi, ella… murió- dijo davis, mirando como Tachikawa lo mirada nostálgicamente.

-no, davis. Yo nunca morí, les dejé de hablar, y aún no entiendo por qué. Luego de varios meses sin charlar con ustedes gracias a mi orgullo, me di cuenta de mi grandísimo error, y no tuve valentía de disculparme, ya que era demasiado tarde…

-y poco a poco el tiempo fue pasando, y más su valentía desaparecía- defendía jou, colocando su mano sobre el hombro de mimi.

-sé que cometí un error en olvidarlos chicos, pero… siéndoles sincera, yo nunca los olvidé! Todos los día pensaba en alguno de ustedes, y cuando los recordaba todos juntos y en nuestras aventuras, sufría cada vez más! Ahora regresé para quedarme definitivamente, y no tienen idea de cuanto les eh extrañado en todo este tiempo…

-mimi…- dijo kari, mirándola tristemente.

-nunca pensé que por medio año en abandonarlos, sería parte de mi vida el dolor más grande de mi arrepentimiento. Si no me quiere escuchar, lo entenderé, me iré a mi casa y rezaré todos los días por una oportunidad, ya que… los quiero, y no sólo eso, son la mayor parte de mi corazón! Y no los quiero perder otra vez!- confesó mimi ya con los ojos llenos de lágrimas.

Sora exhaló y se levantó, caminó hasta mimi y mirándola sin expresar sentimiento alguno, hasta que, mediante una bofetada, transmitió un sentimiento muy temido, dolor.

-cómo te atreviste, mimi…?- dijo con los ojos llorosos, ya a punto de estallar.

-sora!- gritaron jou y tk, mientras que los otros quedaron más perplejos aún.

-sora… yo… lo siento tanto- fue lo único que pudo decir, mientras sobaba su mejilla cacheteada.

-nos abandonaste por completo, como si nunca fuimos parte de tu vida- escondió su mirada, dolida. A pesar de tener las ganas de abrazarla tan fuerte. –yo conté con tigo, mimi! Fuiste una gran amiga para mí! Para nosotros! Cómo puedes considerar tu gran aprecio hacia nosotros si nos abandonaste por completo? Y estuviste así por 4 años, tachikawa! 4 años! A ti te parece poco?

-no, sora… lo sé pero entiende!- rogaba la chica mientras había dejado escapar sus lágrimas.

-no mimi, la única que debe entender aquí eres tú! Todos nosotros te quisimos, igual yo!- mimi bajo su mirada, sintiéndose derrotada completamente –y lo peor de todo… es que te sigo queriendo!- tras esto, sora estalló en lágrimas y abrazó fuertemente su amiga, llorando desconsoladamente en su hombro. –pensé que estabas muerta… gracias a Dios que estas bien!

-sora…- llorando igual que Takeunochi, la abraza de igual manera, dejando a todos con una calma total.

-mimi!- sin extrañarse, yolei y kari rompieron en llantos y fueron a abrazar a mimi también, todas felices…

-princesa!- gritó tai, abalanzándose sobre las chicas y cayéndose todos al suelo, dando a lugar a muchas risas.

-los eh extrañado tanto! Lo lamento!- pidió mimi sin dejar de llorar y reír.

-o-o-o-o-

Por otra parte, en New York city, se encontraba aquel chico ojos azules supuesto amigo de mimi sentado en una banca esperando el metro. Su mirada estaba pérdida en los pasos de las personas apresuradas a sus trabajos, a los niños clamando su hambre a sus padres y algunos turistas montando el metro subterráneo. Michael, de 18 años recién cumplidos, guardaba en su mente y alma el retrato de aquella chica que su corazón robó. Se sentía desdichado, recordando cada momento vivido con aquella hermosa joven, en especial en su confesión de amor…

-Flash Back-

-me voy a ir a Japón… por siempre.

En ese instante… fue como si la belleza de la ciudad en la noche, las estrellas amontonadas en el cielo, la dulce tranquilidad entre ambos, se marchitara…

-mimi… lo dices en serio?- preguntó muy preocupado Michael.

-si, eres el primero en saberlo, ni siquiera los chicos de Japón lo saben.

-dios…- dijo muy impactado el joven, mientras tomaba la baranda fuertemente, como si se fuera a caer –no lo puedo creer… te vas a ir. Y no volveras.

-no digas eso! Yo regresaré- gritó mimi tomando de las manos de Michael –te lo prometo! Siempre seremos amigos, vas a ver que sí!

-lo sé pero…- soltándose de la chica, le mira muy triste –nunca volveré a contemplar todos los días tu hermosa mirada.

-Michael…

-mimi, como me consideras tú?- proponiendo más seriedad en la conversación, toma un poco de su copa que había tomado del mesero hace 20 minutos.

-yo… te considero una persona muy capaz, muy gentil, atractivo y fiel.

-no me refiero a mis características, me refiero a lo nuestro.

-somos… amigos, no?

-si, mimi, somos amigos. Siempre lo eh sido y lo seré para ti pero… yo te considero de otra forma

-a qué te refieres?

-mimi, aún eres muy niña, muy ingenua y tienes mucho por vivir, pero… te necesito a mi lado- tras esto, toma las manos de la tachikawa.

-sigo sin entender…

-ves…? Aun eres tan inocente, pero tan hermosa…

-Michael, explícame!-

-que te amo, mimi. Te amo con todo mi ser…

-Fin del Flash Back-

Michael se levantó al ver que su metro había llegado. Tomando su bolso y algunas bolsas con compras, entra al transporte junto con otras personas y se sienta en un asiento que justamente tenía a una anciana a su lado.

El ferrocarril eléctrico empezó a andar, dirigiéndose a su destino. Michael solo miraba el suelo, recordando nuevamente su confesión, recordando cada momento compartido con la Tachikawa, cada beso anhelado de ella…

-tu dolor no culminará con los recuerdos…- dijo la anciana a su lado, tenía lentes oscuros redondos, era blanca, con muchas arrugas, su cabello estaba escondido bajo un gorro negro estilo france grande, vestida con respecto a su edad tenía un bastón y un gato a su lado.

-disculpe…?- preguntó Michael ingenuo, mirando muy impresionado a la mujer mayor.

-tú la amas, ella te quiere… es muy grande la diferencia- tras esto, miró al Johnson con una sonrisa.

-parada 53, La manzana de New York; en 5 minutos.

Michael sólo se quedó callado, mirando aquella señora con cierta incredulidad, a pesar de que New York posea muchas personas extrañas, nunca pensó en toparse con una. Analizando lo dicho, él amaba a mimi, pero ella sólo lo quería, es culpa de ella? no, ni de él tampoco… fue pro el tiempo. Y recordando cada momento con ella sólo traerá más dolor. Justo cuando iba a abrir la boca para decirle algo a la anciana, el metro se detuvo y todas las personas se levantaron y se marcharon, y con ellas, la anciana…

-"No es culpa de ella que le ame. Pero aún así, conociéndola, ella se siente así…"

-o-o-o-o-

Los chicos, nuevamente todos juntos, estaban sentados aún bajo aquel árbol, riendo juntos, compartiendo historias de sucesos que les han pasado, muchas sonrisas, muchas lágrimas… Mimi no podía creer que estaba de vuelta, junto con sus mejores amigos, junto con los que siempre ah querido, sobre todo cerca de él… a pesar de que ya no lo ame, lo quiere, ambas cosas que lo disimula muy bien…

-y Michael…? Cómo está?- preguntó yolei con los ojos brillosos, tenía tiempo sin nombrar ese nombre.

-está… bien- dijo mimi con un rostro nostálgico –les manda muchos saludos!- y triste…?

-bueno…- sora había notado el humor instantáneo de su amiga, por lo que decidió cambiar de tema, y tal ves luego podría platicar de ello con la Tachikawa –Quieres venir a dormir a mi casa hoy? Tenemos mucho que hablar! Yolei y kari también están invitadas!

-jeje, gracias sora! Me gustaría mucho!- respondió mimi sonriendo placidamente.

-yo no puedo, tengo q cuidar a mi hermanito Koi…- Koi es el nuevo hermano de yolei, tiene 4 años y es de cabello violeta al igual que su hermana y de ojos verdes. Muy buen amigo de Ahwkmon.

-yo si puedo!- dijo kari entusiasmada.

-yo también!- esto lo agregó tai, haciendo mueca de mujer y una pose algo extraña…

-jajaja- rieron todos…

ooo

Eran las 10:35 pm, hora en que en al casa de sora se realizaba una Mini-Party de chicas. Mimi y kari estaban en el cuarto de Takeunochi, mientras que ésta iba a buscar algo para beber y de comer. Vestidas ya con sus pijamas, resaltaban sus figuras de niñas. Kari, solo tenía la parte de abajo tipo short color blanca, tenía medias largas y poseia también un camisón de color rosa. Mimi estaba vestida con un short corto color rosa pálido, una bata morada y una franelilla de tiras color rosa igual.

Sora había entrado con unos pantalones pijama azul pastel con una franelita corta de tiras de igual color, con su cabello separado en dos colitas. Llevaba consigo una bandeja con Rulfes, Oritos y tres vasos de refresco Colacoca.

-valla, tremenda cena- dijo kari ayudando a takeunochi con los vasos.

-y no has visto el postre, pero eso nos los comemos a las 1:00 am!- poniendo los alimentos sorbe el suelo, sora se sienta al lado de mimi y de kari. –y bueno, mimi, cuenta! Cuenta todo lo que no nos has contado hoy!

-jeje, no hay mucho… tuve mis novios allá en USA, no eh perdido la virginidad y no, aún no me eh enamorado de un viejo.

-valla, algo directa con el tema!- opinó kari con la mirada más impactada que la palabra.

-jajaja! Esos son los temas allá en Usa… y ustedes?

-pues, como ya sabrás, soy novia de yamato… kari de Davis y yolei están en los transmites con ken.

-ok… pero… nunca me imagine todos estos pares! Tu con yamato? Kari con davis? Yolei y ken! Fuck!- mimi se había enterado en la reunión lo de sora y yamato, algo que le impactó mucho. Mediante una lucha mental, evitó seguir pensando en ello, ya hace mucho que se había aclarado internamente que Yamato no la amaba, y mimi tachikawa no es de las que se pasa toda la vida pensando en el mismo chico. Lo quiso, es verdad, pero aún es demasiado pronto para saber si lo amó. –y tú por qué con davis…? Hacías mejor pareja con tk!- tras esto, kari solo bajó la mirada…

-si…

-mimi, veras…- empezó sora, regalándole una mirada de permiso a kari.

-sora, creo q no…

-kari, déjame decirle!

-pero…

-ya va, que sucede aquí?- preguntó mimi cruzando los brazos mirando como sus amigas empezaban a discutir…

-kari, has silencio. Mimi tiene derecho de saber, además… solo será entre nosotras. Ella podría aconsejarte- recomendó sora mirando seriamente a mimi.

-es… está bien.

-verás, mimi… hace ya un tiempo que kari y tk dejaron de hablarse. Sólo yo y tai sabemos eso, y matt no sé, la cosa es medio delicada, por eso no vez a todo el mundo hablando de ello…

-aja…?- mimi poseía una mirada incrédula, imaginándose cualquier cosa en la cabeza por la separación de los pequeños.

-tk se me declaró…- finalizó kari, cerrando sus ojos como si su vida dependiera de ello.

-que tk qué!- abrió sus ojos como platos al igual que su boca por la impresión. Al fin… los menores de los 8 viejos elegidos se aclararon, pero, hay un problema… -qué le dijiste, yagami?

-que no podía… teníamos una amistad muy grande como para llevarla a algo así, solo imagínate que por una pelea todo acabaría!

-y eso fue lo que sucedió- dijo sora cruzando los brazos y suspirando.

-pero yo pensé que el lo aceptaría! Que seguiríamos siendo amigos y todo eso!

-lo heriste, hikari… es de lógica que tk se distancie con tigo. Cuando los hombres son rechazados se alejan por completo de ti, buscando otra presa… solo que en este caso él se separó de ti porque no quería sufrir…- agregó mimi con sabiduría.

-y tú como sabes eso?

-porque es así, o no?

-tienes razón- analizaron las dos.

-tú amas a tk, verdad?- dirigiéndose a kari, la miró de manera culpable, no era necesario preguntar.

-yo…

-dime kari, con toda la sinceridad del mundo, lo amas?

-si…- dijo calladamente.

-no escuché…

-sí…- dijo un poquito más duro.

-uhm?

-que sí!- gritó.

-muy bien, ya capté… y ahora no entiendo por qué davis?

-davis se me declaró, y como necesitaba olvidar tk…

-o sea, lo estas utilizando?- kari acertó –otro grave error amiga…

-lo sé! Pero es que no tenía otra!

-claro que sí. Le decías que "no" a davis, regresas a tk y clamas tu amor, hay que arriesgarse para sobrevivir- kari calló. Mimi tenía por completo la razón, y lo peor de todo es que ella lo sabía, y no lo quería admitir.

-ves!- regañó sora, dándole un golpecito a kari por la cabeza. Sin haberlo notado, kari estaba llorando… había dejado escapar algunas lágrimas, que al verlas, cayó sobre sora y estalló en llantos.

-vamos kari, no llores…- consolaba mimi acercándose más a sus amigas, mientras que sora acariciaba los cabellos de la yagami.

-yo lo amo mimi… por eso no quiero estar con él, me da miedo que lo nuestro se acabe por alguna pelea entre novios!

-kari, es normal que los novios tengan peleas. Mírame a mí, tengo mil y un peleas con matt y aún sigo con él, porque lo amo y él a mí- al decir esto, mimi subió la mirada y miro a sora muy adolorida.

-"ella lo ama, y él… también. Nunca… tendré oportunidad con matt. No te sigas haciendo ilusiones! Soy una tonta! Además… yo no lo amo, ni lo quiero. Lo considero como cualquier otro amigo. O…"- mimi mantenía en su mente una lucha que nadie podría entender. Lo ama, o no lo ama? Eh ahí el dilema. Siempre ah sido muy soñadora, aunque no lo crean, ella podía tener cualquier hombre, era Mimi Tachikawa, la princesa. Pero… lo malo de ser princesa es que siempre se enamoran de los príncipes azules, que al final terminan siendo sapos. –"mimi, supéralo! Él te ve a ti como parte del montón, además tiene novia; sora… así que olvídalo, ya verás que con otros chicos será mucho mejor!"

-Mimi!- despertó sora de su trance.

-eh! Ah?

-que si no tengo razón…?

-ehm… si, claro- agarró su vaso y bebió un sorbo, para luego tomar una papita y ponérselo en la nariz haciendo equilibrio. –equilibrio, concentración y…- de un movimiento brusco con la cabeza hizo rebotar la papita y de un bocado se la metió en la boca –hambre!

-jejeje, mimi, estas loca- decía kari que hace unos segundos miraba a mimi algo ingenua. Secándose las lágrimas se sienta y hace lo mismo que mimi, sólo que le cayó en un ojo.

-fuck! Me dolió!- tras esto, dieron a paso muchas risas.

-muchas gracias mimi!- agradeció kari, abrazando a la Tachikawa y sin para de reír, olvidando un poco el dolor…

Al menos para ella…

To be continue…