Angela, ya ves que me gusta actualizar rapidito. Ahora te adelanto, que este capítulito 7 será el último cómico que aparecera en un buen rato... ya verás... la cosa se va a torcer.

Dulce-vg. Te hablé en el messenger pero no estabas, que pena, bueno, besitos.

Shadir, no te confies, que esta no es la batalla final.

Karo, realmente me reí escribiendo lo de Zarbón y Raditz, espero que te rias con este especial de Bra y Raditz.

Capítulo 7: Demasiado fácil.

Las fuerzas especiales fueron congregadas también en el campo de batalla, bastante alejado de la base. De un lado, Raditz, Vegeta, Nappa, Bra, Chibi Bra y Zarbón. Del otro lado Freezer, Dodoria, Reecom, Ginew, Jees, Botter y Gurdo. Un viento frío inundó la oscuridad de la noche. La atmósfera enrarecida del Planeta hacía el paisaje más desolador. Las ratas chillaban histéricas corriendo a sus madrigueras, asustadas por las energías que se estaban congregando en aquel lugar.

Zarbón analizó a Freezer, seguía sonriendo, creyéndose superior a todos. Realmente era superior a ellos, pero ya estaban las cartas echadas, no había vuelta atrás. Esa sonrisa en sus labios... - "Parece que se está burlando de mi...". -

- ¿Cuál es ese plan tuyo Zarbón?. - Gruñó Vegeta sacando de su ensimismamiento al hombre de pelo verde.

- Uno de nosotros tendrá que ir al ala oeste de la base, allí es donde Freezer tiene escondidos a los namekianos que le otorgan su poder por medio de las bolas de Dragón. Quien quiera de nosotros que acuda a esa misión, deberá sufrir un calvario, atravesando habitación por habitación, trampa a trampa. Los deseos que deberá pedir son la vuelta de Freezer a su nivel de poder antes de solicitar los deseos. Ahora tiene capacidad autoregeneradora instantanea, además de una fuerza abismalmente superior a la que tenía hace 14 años atrás y la curación de la pequeña Bra del veneno que le administraron, ya que no existe cura para ese suero, sólo retardantes de sus efectos. Todo era una trampa de Freezer... Mientras que logran ese objetivo, tendremos que ir ganando tiempo y luchando contra ellos. -

- ¿Quieres decirme que le inyectaste a mi hija un veneno que no tiene cura bastardo?. - Vegeta derrumbó en el suelo a Zarbón.

- Reserva tus energías para Freezer. - Gritó este zafándose de su agarre. - No podía hacer otra cosa, maldita sea. -

- Y ahora habrá que determinar quien irá a conseguir las Dragon Ball. Quien acuda deberá soportar unas pruebas terribles. -

- Yo iré. - Afirmó Bra. - De los presentes soy la más débil después de Nappa, pero tengo bastante resistencia al dolor físico. -

Raditz gruñó. - No, tu no irás, voy a ir yo. -

Bra le dedicó una mirada asesina. - Te necesitarán aquí para poder 'entretener' a Freezer. -

- Yo iré. - Pronunció Nappa con firmeza.

- Irá Raditz, junto con Bra. - Aclaró Vegeta, a su pesar de dejar que su hija acuda a la misión con él insecto que abrazó antes. - Si uno falla, el otro continuará. Llévala a un lugar seguro. Zarbón y yo nos encargaremos de 'entretener' a Freezer y matar a esos inútiles de las fuerzas especiales. Nappa, tu te ocuparás de cuidar de Chibi Bra. - Antes de que la niña protestara, Vegeta la dejó inconsciente y la entregó en brazos del forzudo que un día fue su guardaespaldas. - Y cuando llegueis a las Dragon Ball... pedireis además otros deseos... - Vegeta se acercó para explicarles mejor los deseos que habrían de pedir, mientras que Nappa se alejó con la niña en brazos.

- Maestro, mire esos dos que se están escapando. - Grió Jees.

- ¡Dejadlos!. Seguramente no querrá que su hijita fallezca 'accidentalmente' en la batalla. - Sonrió Freezer. - También se marcha ese otro con la otra chica de pelo azul. - Volvió a alertar, esta vez Ginew.

- Se ha vuelto muy protector este Vegeta... - Es interesante... - Y Raditz parece muy apegado a la híbrido... Dejad que se marchen, nos divertiremos un rato con Vegeta y Zarbón. ¿Cómo pueden siquiera pensar que podrían vencer, jajajajaja. Estúpidos... -

Los aludidos se aproximaron para luchar contra las fuerzas especiales en primer lugar.

-------------------

Raditz fue aniquilando a cuando oponente se cruzara en su camino hasta el ala oeste donde estaban los namekianos y las Bolas de Dragón. Bra le seguía detrás mirando reservadamente con qué frialdad y poca preocupación él iba acabando con aquellos soldados. Ni siquiera se paraba a mirar sus caras, ni siquiera escuchaba sus peticiones de clemencia. Raditz se volvió hacia ella de pronto mirándola con los ojos fieros de un asesino perfecto, y Bra se estremeció de tal modo, que al retroceder, pisó un cuerpo y se desplomó en el suelo sobre varios cadáveres aún calientes. Se levantó en un segundo rechazando la mano de Raditz y se arrinconó contra la puerta. El la miró ahora con cierta tristeza.

- Alguien tiene siempre que hacer el trabajo sucio... ¿no crees?. - Pronunció enigmáticamente acercándose a ella.

Bra se recompuso mirando con tristeza. - Lo siento. -

- Esta es la puerta, hay que forzarla, apártate. - Pronunció sin tener en cuenta su disculpa.

- Yo entraré. Tengo más resistencia al dolor. - Aseguró la peliazul.

- Ni hablar. Tengo el cupo de 'trabajo sucio' comprado para el resto del día. - Sonrió él no encontrando risa para su chiste. - Se supone que deberías reirte. Vamos, apártate. -

Bra se apartó de mala gana sosteniendo en su mano el tubito que le había dado Freezer anteriormente. Tenía un plan. Ella podía tomar apenas una gota de aquella droga, esto la insensibilizaría ante el dolor, y ella podría tener suficiente fuerza como para controlar los efectos, si tomaba una dosis reducida. Era arriesgado, pero si ella logró salir de aquella adicción una vez no le costaría salir de nuevo sólo por haber tomado una gota. Era por una buena causa.

- Quédate aquí y no hagas nada estúpido. - Raditz reventó la puerta y caminó dentro sin esperar su respuesta. Bra frunció el ceño.

- Igualmente. - Gritó. - No hagas nada ESTÚPIDO. - Recalcó esa palabra para cobrarse el desplante de él.

Raditz se volvió a ella riendo. - Cuando salgamos de esta... te haré pagar por esos insultos. - Pronunció provocativamente mientras le guiñaba un ojo. Bra se sonrojó y se cruzó de brazos para disimular su pequeña turbación.

- Ten cuidado... IDIOTA. - Volvió a gritar ella viendole avanzar. Raditz rió en alto sin volverse a mirarla.Realmente le encantaba verla así de enojada y turbada por él.

La compuerta de la siguiente sala se abrió y Raditz entró lentamente. Parecía no haber ninguna especie de trampa, él siguió andando agudizando sus sentidos. Cuando se encontraba en la mitad de la sala, esquivó un rayo, que parecía inofensivo. La voz de una computadora resonó en la sala. - Es necesario que realicemos el control de seguridad de retina. - Raditz siguió avanzando más rápidamente hacia el extremo de la sala donde había otra puerta, pero de pronto, una terrible descarga eléctrica le atravesó el cuerpo envolviéndolo en dolor y haciéndole incapaz de continuar su marcha.

- ¡No entres!. - Gritó, escuchando como Bra corría a ayudarle. Raditz se transformó en super saiyajin y se levantó aguantando los terribles voltios que le acosaban martirizándolo. Apretó los dientes , casi había llegado a la puerta.

- ¡Quédate donde estás! - Con un esfuerzo inmenso lanzó una bola de energía y arruinó la puerta. Las descargas eléctricas cesaron al instante y él se desplomó en el suelo aturdido, perdiendo su estado de Super Saiyajin.

- RADITZ - Bra corrió hacia él sosteniéndolo en sus brazos. - Contesta... - Lloró zarandeándolo.

El abrió los ojos lentamente sonriendo al verse sostenido tan cerca del pecho de ella. - Aquí no amor... podrían vernos... - Se burló.

Bra le soltó de golpe dejando que se golpease contra el suelo. - Debería conectar de nuevo la electricidad. -

- Jajajajaja. No hay tiempo de romances querida... aún queda ese pasillo. Quédate aquí y no hagas... -

- NO HAGAS NADA ESTÚPIDO. - Gritó Bra rabiosamente.

- Ehh, te lo vas aprendiendo... Sería un buen tema para un poema... No hagas nada estúpido amor... aquí no... - Recitó con erotismo absoluto mientras caminaba cautelosamente por el pasillo.

- Los voltios te han afectado el cerebro... 'amorrrrrr'. - Intervino ella burlándose, divertida en el fondo por su pequeña e ingeniosa disputa.

- Es posible... mira en el lío que me metí por amarte... - Dijo el medio en serio, medio en broma, avanzando aún por el pasillo. Bra enmudeció de pronto.

--------------------

La batalla contra las fuerzas especiales iba de maravilla. Gurdo había sido eliminado rápidamente por Zarbón. Jess luchaba contra Vegeta, que no había querido pasar a estado super saiyajin para que el 'entretenimiento' durase un tanto más. Zarbón luchaba contra Booter, también sin haberse transformado. Freezer observaba los combates inalterado al saber que sus fuerzas especiales iban a ser machacadas por ellos. Era parte de su plan. De su verdadero plan.

-------------------

Nappa se cobijó en una cueva con la pequeña en brazos. Recordó de pronto a sus hijos, todos ellos muertos con el último aliento de Vegetasei. Chibi Bra abrió los ojos.

- ¿Dónde está mi papá?. -

- Está luchando. - Contestó rudamente.

- Llévame con él. - Se encaró la niña.

- Estoy obedeciendo sus órdenes. No puedo hacer lo que me pides. - Dijo firmemente.

- ¿Por qué obedeces sus órdenes?. -

- Es el príncipe de todos los saiyajins, debo obedecerle. -

- Bien, pues yo soy la Princesa de todos los saiyajins y te ordeno que me lleves con él. - Aseguró la pequeña cruzándose de brazos.

- Lo siento alteza. - Corrigió un Nappa avergonzado. - Pero no puedo desobedecer esa orden. -

- Entonces, ¿me obedecerás en cualquier cosa que te pida menos en eso?. - Adivinó pícaramente con una sonrisa de marca paterna.

- S...si princesa. - Dijo no demasiado convencido Nappa obteniendo una risa perfecta en la pequeña pilluela.

----------------

- AHHHHHHH. - Gritó Raditz después de haber sido alcanzado por un rayo laser que le produjo una herida profunda en su brazo. A este corte le siguieron otros tantos por todo su cuerpo que por la rapidez que tenían él era incapaz de esquivarlos. Bra se lanzó entre los rayos y lanzó a Raditz hacia atrás a sabiendas de que su porte más pequeño y su condenada agilidad le valdrían la victoria asegurada en esa prueba. Raditz gruñó del otro lado pero enseguida se maravilló al verla esquivando fácilmente cada enreversada combinación de lasers. Ella golpeó la siguiente puerta con fuerza rompiéndola por completo y anulando el sistema de seguridad.

Luego se volvió zalameramente. - ¿Qué tal pequeño?. -

- Hmm, no está mal... a pesar de que engordaste un poco después del embarazo... -

- ¿QUEEEEE? ¿SERAS INUTIL?. - Bra le estampó el codo en la coronilla y él dejó escapar dos lágrimones.

Ya recompuesto... - Si no se por qué te quiero... será que tengo alma de bolero... - Se fue riendo dispuesto a atravesar la siguiente fase mientras que Bra le observaba aún de reojo.

- La próxima vez no te voy a ayudar 'bocazas'. Por mi te puedes morir. - Advirtió la peliazul obteniendo una nueva risa. - Grosero... - Murmuró ella aún con la cara enojada, no pudiendo contener no obstante una media sonrisa en sus labios.

----------------

- Salta a la pata coja. - Ordenó la pequeña tirana.

- ¿COMOOOOOOOO?. - Exclamó Nappa con una gota de sudor.

- ES UNA ORDEN. - Dijo la niña con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

----------------

Ya sólo quedaban el Capitán Ginew y Reecom, de las fuerzas especiales. Todo estaba saliendo bien... demasiado bien... En un segundo ambos fueron eliminados. Zarbón y Vegeta se permitieron sendas sonrisas de victoria.

- Freezer es mío... - Susurró Zarbón al príncipe.

- ¡Ni hablar! Es mío... - Afirmó Vegeta con rabia.

- Bien... Entonces me toca con Dodoria. - Suspiró Zarbón no queriendo meterse en discusiones con un Saiyajin.

- Hmp. -

Freezer sonrió - Bien, Vegeta... todo está saliendo tan bien... Qué buen plan el vuestro... ¿Quién lo ideó?. - Siseó haciendo que el príncipe quedara unos instantes pensativo acerca de qué había querido insinuar.

En ese momento, el lagarto acometió contra Vegeta con una velocidad infinitamente elevada, y lo lanzó hasta el suelo haciendo que un crater inmenso se formase de repente...

Zarbón exterminó a Dodoria en el acto para ayudar a Vegeta. - No te metas en mi pelea idiota. - Gritó el príncipe emergiendo a toda velocidad del agujero en estado Super Saiyajin y estampándo el puño contra Freezer.

Zarbón quedó pensativo unos instantes... "Demasiado fácil... todo era... demasiado fácil..."