Disclaimer: ¿Alguien me regala un senbon?.¡No tengo nada de nada! xD
Bueno, aquí va la segunda parte... espero la disfruten :-)
Capítulo 2: Recuerdos
— Kaka-sensei,. ¿quién era la chica que interrumpió la reunión de ayer?
— Una compañera que no veíamos desde hace tiempo, no hay de qué preocuparse.
Naruto asintió y siguió haciendo sentadillas. Sakura y Sasuke se miraron, en un momento adivinaron que su maestro les estaba mintiendo, pues ambos habían visto las miradas que les lanzó a la Hokage y al examinador, Genma Shiranui.
Aunque Sasuke estaba fijo en la idea de ir en busca de Itachi y matarle, la conversación que tuvo con Sakura la noche anterior fue determinante en su decisión de esperar para cumplir ese deber auto impuesto... la reacción de Kakashi ante la chica y luego la mentira que le dijo a Naruto fue una que picó su curiosidad.
— Hoy trabajaremos con Taijutsu... Sakura, tú vas conmigo.
Sakura obedeció sin decir nada. Sasuke entrecerró los ojos y se puso en postura, esperando a que Naruto se levantara.
— Vamos, dobe, que no tengo todo el día.
— ¡Cállate, Sasuke!
— Cállate tú, baka. ¡Pelea de una vez!
Sakura suspiró e intentó concentrarse en su oponente... aunque este no parecía concentrado en ella. Kakashi tenía su malhadado Icha Icha Paradise frente a su nariz, rascándose la cabeza.
Mientras evadía los pequeños puños de Sakura, el ninja copia pensaba en Genma y su suerte... y en las repercusiones que tendría la presencia de esa mujer en Konoha.
Ciertamente, esto no le gustaba nada de nada.
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— Oi, Tsunade-sama —saludó esa misma tarde a la Hokage en el hospital. Al parecer, Tsunade había resuelto no hablar más sobre los asuntos que trataban en la reunión, prefiriendo hacer reaccionar a la artífice de la interrupción de la misma.
— Kakashi, te hacía con tu equipo.
— Ya terminamos por hoy... ¿cómo está ella?
— Me está costando toda mi paciencia el sacarla de ese sopor por pérdida de sangre que tiene... pero seguramente se pondrá bien, sólo necesita descansar.
— Y las heridas que tiene... eran de katana,. ¿verdad?
— Aa, así es. No sé cómo demonios pudo haber llegado aquí con tales heridas... lo bueno es que su condición está estable.
— ¿Genma ha venido?
Tsunade meneó la cabeza gravemente. Kakashi suspiró.
— Creo que ya me lo imaginaba... iré a verlo.
— Aún no, quiero que veas una de las heridas de Saya. Parece es que por algún Jutsu, pero aún no logro dejar que sangre completamente...
Kakashi asintió. Sabiendo más de mil técnicas, era posible que una de ellas fuera la respuesta a la interrogante de la Hokage. Llegando a una habitación marcada con el número 258, Tsunade abrió la puerta y entró.
Nadie preparó a Kakashi para presenciar lo que vio.
Saya estaba inconsciente en una cama, sus cabellos estaban desperdigados por la almohada, dando a la misma la impresión de estar encendida. La palidez su rostro era impresionante, producto de la pérdida de la sangre y el cansancio. Los cortes en su cara y brazos estaban sanando satisfactoriamente, pero se apreciaba un bulto debajo de la sábana que estaba colocado sobre su estómago.
Tsunade destapó el cuerpo de la mujer hasta por debajo de la cintura, la cual tenía la bata blanca del hospital, y se inclinó sobre la herida en su estómago. Kakashi avanzó y miró por encima del hombro de la Hokage. La herida de katana estaba semicerrada, pero se apreciaba inflamada y era obvio que por más chakra o Jutsus que se hicieran, hasta que no pasara el efecto del Jutsu que la atacó no podría cerrarse.
— ¿Qué crees que sea?
— Slashing no Jutsu... es una técnica que utilizaban mucho los ninjas del Rayo para atacar por la espalda... ¿ella estuvo allí?
— No lo sé... pero lo sabremos cuando despierte.
-- X --
Genma colocó el vaso de sake en la mesa del Ichiraku con un bufido.
— Dame otro... no, mejor dame la botella,. ¿quieres?
— Estás bebiendo demasiado hoy, Shiranui... ¿por qué no vas al hospital?
Genma levantó la cabeza y vio a Kakashi sentado junto a él en la barra. Gruñó y apretó el senbon con los dientes.
— No estoy de humor, Hatake.
— Claro, claro... por eso es que estás bebiendo desde anoche,. ¿no? Ve a casa, Genma.
— No quiero irme a casa, quiero quedarme aquí.
— Oye Genma, siento mucho por lo que estás pasando pero si me preguntas, el hecho de que ella haya vuelto a Konoha no quiere decir que te debas ahogar en una botella de sake...
— Ella estaba muerta, yo la pensé muerta, Hatake... ¿qué carajo hace aquí?
— No lo sé, Genma. Lo que sé es que está estable por ahora, pero tiene un Jutsu en el estómago que no deja que una de las heridas que tiene sea remitida. Aún está inconsciente.
— ¡Maldita sea, Kakashi! —Genma descargó el puño sobre la barra, molesto—. ¿Por qué me dices cómo está?.¡Eso no lo quiero saber!
— Mira, te lo dije hace quince años y te lo volveré a decir ahora una vez más. No dejes que una circunstancia desafortunada te joda, porque sabes bien que ella no tuvo la culpa de nada de lo que pasó. Sólo quieres ver lo que está por encima. Mira debajo del fondo, Genma...
El shinobi se levantó del banco y lanzó unas monedas a la barra. Miró al ninja copia y dejó que una de sus usuales sonrisas sarcásticas se desplegara en su rostro.
— El problema está, Hatake, en que... ella nunca se defendió. Nunca hizo nada por sacarnos de nuestro error. Sólo tomó una misión sin rango y se fue.
Dicho esto, Genma salió del Ichiraku. Kakashi suspiró y cruzó una mirada con el dueño. Tenía la vaga sensación de que Genma no iría a su casa, después de todo.
¿Por qué, por qué tenía que haber aparecido de esa manera, cuando ya había pensado que su vida estaba en el camino correcto?
Maldito seas, Kakashi, pensó Genma al cruzar las puertas del hospital. Una enfermera levantó la vista del escritorio y sonrió, pícara.
— Buenas noches, Genma... ¿te has herido? Se me hace muy extraño verte por estos lares y a esta hora...
— Hola, Yumi. Vine a visitar a alguien que está acá, su nombre es Saya Ryukai.
— ¡Ah! La que trajeron Tsunade-sama y Kakashi-san... —respondió, consultando el libro de pacientes—, está en la habitación 258, pero esta no es la hora de visitas, Genma... ¿estás seguro que viniste a ver a esa chica? —añadió, parpadeando e inclinándose sobre el escritorio provocativamente. Genma se encogió de hombros y sonrió brevemente.
— Otro día será, Yumi... estoy cansado. Yo te llamo,. ¿eh?
— Está bien... ¡pero me llamas en verdad!
— Claro, claro... ¡nos vemos luego!
Genma salió del hospital y miró hacia el edificio. Usando la lógica, saltó hacia un árbol y trepó hasta una ventana del segundo piso, la cual abrió y entró cómodamente.
La habitación estaba a oscuras. Se acercó a la mesa ubicada junto a la cama y encendió la lámpara de neón blanco sobre la cabecera de la cama, dejando que la luz cayera sobre los rasgos de la persona que yacía en ella. Si Genma se sentía mareado por la bebida, la visión de la mujer inconsciente lo hizo recuperar la lucidez.
La pelirroja respiraba tenuemente, con bocanadas irregulares. Los cortes en su rostro y brazos la hacían parecer a una niña que peleó contra un león o algo parecido, mientras las manos aparecían con las uñas rotas y los dedos magullados. Genma cerró los ojos con fuerza y se inclinó sobre ella, intentando respirar el perfume que recordaba emanar de sus cabellos. No percibió nada, sólo el olor de la sangre coagulada que estaba pegada a ellos.
— Saya... Kami, Saya... ¿quién te hizo esto?
No pudo evitar rozar su rostro suavemente con la punta de los dedos. Su piel era suave donde no había sido herida. Saya aspiró brevemente y su respiración se normalizó. Genma sonrió tristemente, aprisionando el senbon con fuerza.
— Sabes que soy yo,. ¿no? Ah, Saya... tengo tantas preguntas que hacerte... demonios, verte así...
El shinobi se inclinó aún más, colocando su rostro a milímetros del de ella. Saya dormía plácidamente, con el rostro tranquilo. Genma delineó su mandíbula con un dedo y besó su frente, para luego sentarse junto a su cama y quedarse dormido.
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— Que no va a ser posible, Kakashi, porque él tiene que-- Oh, buenos días, Genma.
Genma sonrió soñoliento, mientras se levantaba de la silla y se estiraba un poco. Kakashi se asombró internamente de la capacidad que tenía el examinador de dormir con el senbon en la boca sin que se le cayera a la mitad del sueño. Tsunade observó las ojeras de Genma, prefiriendo no hacer comentario alguno.
— Toma, amigo —dijo Kakashi, dándole al castaño un vaso con té caliente—. Te hará bien.
— No debiste, Hatake —agradeció Genma, antes de beber su contenido con avidez—. ¿Cómo está?.¿Lograron anular el Jutsu que tenía?
— Aún no —respondió Tsunade, haciendo otro Jutsu sobre el estómago de Saya. La herida se abrió y comenzó a sangrar abundantemente, para sorpresa de la Hokage.
— ¡Maldición!. ¡Kakashi!
El ninja copia realizó una serie larguísima de sellos de manera sucesiva y rápida.
— Kage Healing no Jutsu!
El sangrado paró finalmente. Tsunade suspiró aliviada, mientras Genma veía con aprensión el charco de sangre que se amontonaba en el estómago de Saya.
— Ahora a esperar a que despierte y comenzar con la recuperación... —dijo Tsunade, enjugándose las manos luego de limpiar la herida de la mujer—. Kakashi,. ¿sabes de alguien que sepa su grupo sanguíneo? Va a necesitar unas cuantas transfusiones...
— Yo tengo su mismo tipo de sangre, con gusto lo haré —respondió éste sin mirar a Genma.
— Perfecto, enviaré a una enfermera con las agujas. Genma, ve a casa, te ves horrible. Reunión general de ANBU pautada en cuanto Saya despierte,. ¿entendido?
— Entendido, Tsunade-sama —musitó Shiranui, mirando a Saya. Kakashi se cruzó de brazos y se apoyó de la pared, mirando fijamente al ninja frente a él.
— Miraste debajo del fondo,. ¿no?
— No molestes, Kakashi. Vine a ver cómo estaba porque... es una camarada ninja, es todo.
Kakashi sonrió debajo de su máscara al verlo salir. Sí, claro, por eso es que ha ido a visitar a Gai o a algún otro cuando está bajo cuidado médico. Bah.
Suspiró de nuevo, arremangándose los brazos. Lo que tengo que hacer por ti, Saya-chan, pensó.
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A/N: Tengo la vaga sensación de que Genma está muy OOC, pero bueh...
¿Quieren más?.¡Pues ahí está el botón de reviews!. :P
