Disclaimer: Se ha determinado que beber sake y apostar todo el dinero que posees es nocivo para tu cuerpo y tu bolsillo. Si no me creen, pregúntenle a Tsunade xD (no, no es mío, joer... ¬¬)

Capítulo 6: Negación

Los dedos de Genma dudaron al detenerse sobre la madera. Quería verla, probablemente estaba deprimida por no haber aprobado el examen... tocó a la puerta.

No respondió nadie.

Genma suspiró.

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Kakashi entró apresurado a la sala. Él y Genma habían sido convocados a una reunión extraordinaria ANBU. Tsunade omitió el comentario de su llegada tardía y comenzó sin más preámbulos.

— Se han recibido informaciones del escuadrón de Cazadores que se encuentran apostados en los alrededores de Konoha que han avistado la presencia de ninjas de la Roca y la Niebla deambulando por allí. Han capturado algunos, pero todos parecen morderse la lengua al momento de ser atrapados, por lo que nos quedamos sin información. Quiero que vayan con Ibiki al campamento de Ninjas Cazadores en la frontera, para ayudarles y resolver este embrollo. Me huele que la Akatsuki está metida en este lío, por lo que quiero que se les dé oportunidad a Uzumaki y a Uchiha de acompañarlos en la misión.

— Tsunade-sama, pero esta misión está calificada como A, ellos no podrían--

— Ahora son Jounins, Kakashi. Son perfectamente capaces y lo harán muy bien. Llevarán una Ninja Médico con ustedes, así que prepara a tu equipo siete. Sakura ya aceptó su parte en la misión. Genma, entregarás esto al Teniente de la escuadra de los Cazadores —le entregó un pergamino— y le dirás que las órdenes y Jutsus que están allí son específicamente para ser utilizados en caso de un encuentro con la Akatsuki. ¿Entendieron sus órdenes?

— Hai, Hokage-sama!

— Salen en cuatro horas, prepárense.

Ambos hombres salieron de la oficina de Tsunade, mientras ella sacudía la cabeza y abría la gaveta de su escritorio, sacando una botella de sake.

— Oi, Hatake... ¿has sabido algo de Saya?

Kakashi miró de reojo a Genma. Hubiera querido recriminarle por su comportamiento libertino de los últimos dos meses, pero recordó la promesa que le había hecho a Saya.

— No, no la he visto... debe estar encerrada en su casa o entrenando en el bosque. El ser reprobada del examen de Jounin fue bastante decepcionante para ella, por lo que seguro está trabajando para solventar sus fallas en las técnicas y presentarse de nuevo... o tal vez de fue de Konoha, quién sabe...

— Entonces se fue...

— No puedes estar seguro de ello, Genma.

— ¡Me lo estás diciendo, dobe!

— Sólo estoy aventurando los posibles lugares donde puede estar, Shiranui. Además —añadió, sin poderse contener—,. ¿qué tanto te preocupa? Tú mismo me dijiste que no querías saber de ella, así que no veo la razón de tu inquietud.

Genma hizo una mueca y escupió el senbon al suelo, sacando otro. Guardó silencio.

— Como quieras —dijo Kakashi, alejándose.

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Llegaron al anochecer al campamento de los Ninjas Cazadores sin complicaciones. Naruto y Sasuke iba por vez primera en silencio, mientras Sakura miraba a su alrededor. Genma y Kakashi avanzaban, Kakashi adelante y Genma en la retaguardia, atentos a cualquier trampa. Ibiki iba como siempre, escudriñándolo todo con ojos sospechosos.

Fueron recibidos por Asuma, quien sorprendentemente para ellos, era un Ninja Cazador. No sabían nada de esto, pues éstos siempre ocultaban su identidad bajo máscaras y capuchas, lo que les facilitaba un poco el desagradable trabajo de cazar a sus propios compatriotas desertores.

— Bienvenidos al Agujero —sonrió, sin sacarse el cigarrillo de la boca—. Kurenai está preparando las tiendas donde dormirán, así que mientras tanto pueden--

Un escándalo al final del campamento hizo que todos se volvieran. Gritos de "¡cuidado!" hicieron que todos se pusieran en guardia. Un enorme oso había irrumpido en el campamento, causando destrozos y algunos heridos... y en ese momento se dirigía a unos sorprendidos Sakura y Genma a toda velocidad, rugiendo con furia.

De pronto, un ninja embistió a los shinobis, sacándolos del camino y yendo a parar al suelo. El oso fue sujetado por varios, poniéndolo a dormir con un Jutsu hecho rápidamente por Kakashi y su Sharingan.

Sakura y Genma fueron ayudados a levantarse por el ninja enmascarado, el cual lucía la máscara correspondiente a su uniforme con forma de gato, con bigotes y ojos amarillos. Genma notó con interés que tenía formas de mujer, descartando de inmediato su preocupación por la arisca y evasiva chica que había dejado en Konoha.

— Gracias, eres muy amable —sonrió, haciendo rebotar el senbon mientras hablaba. La desconocida asintió y se dirigió a Sakura, preguntándole con un gesto cómo se encontraba.

— Estoy bien, no pasó nada —aseguró ella, sonriendo. La ninja revolvió levemente los cabellos rosados de Sakura e inclinó la cabeza una vez más.

— ¡Bien, Teniente! —dijo Asuma, palmeando el hombro de la chica. Esta se cruzó de brazos y se alejó, deteniéndose junto al oso y revisando sus signos vitales.

— Ah, es que la Teniente tiene debilidad por los animales —acotó Kurenai, sonriendo y saludando a los recién llegados—. Morino-san, estamos listos para que se entreviste con los prisioneros, pero dejaremos eso para mañana. Primero establézcanse y cenen, hoy hay guardia nocturna "de luna", como dicen los Cazadores.

— ¿Qué significa eso? —quiso saber Naruto. Asuma sonrió y expulsó el humo de su cigarrillo.

— Significa que se apagarán las antorchas de todo el campamento prontamente. Después de cenar, para ser más exactos. La luna llena facilitará el trabajo de los Cazadores, de continuar habiendo encuentros y emboscadas con los intrusos.

— ¿Algo sobre la Akatsuki? —preguntó Ibiki, mientras se sentaban en la tienda-comedor y alzaba los palillos. Asuma negó con la cabeza y frunció un poco el ceño cuando Kurenai le quitó el cigarrillo y lo aplastó bajo el pie.

— Creí que teníamos un acuerdo, en el comedor no-se-fuma —dijo ella sonriendo, para luego dirigirse al experto interrogador—. No, aún no se sabe nada... pero con la información de Ryukai, es probable que pronto sepamos algo de ésos... todo el mundo está tenso, pero las continuas peleas con los ninjas intrusos han dejado escapar algo de la tensión. Una de ellas es, extrañamente, la Teniente, que no ha parado de tomar las guardias nocturnas, cobrándose uno o dos prisioneros cada noche. La mayoría de ellos han muerto ya por suicidio, pero no deja de ser inquietante que tengamos tanto movimiento por estos lados...

— Más me asombra la resistencia de la Teniente, todas las guardias nocturnas son odiadas por muchos, pero ella parece llevarlas con bastante facilidad...

— ¿Y quién es ella? —preguntó Genma, viendo de reojo cómo Kakashi se colocaba en una posición de espaldas a todo el mundo, bajando su máscara y comenzando a comer—. ¿La conocen?

— No sabemos nada, sólo que llegó hace poco menos de mes y medio. Se hace llamar Rosutaimu... nadie sabe nada de ella, pues no se ha quitado la máscara de gato desde que llegó. Tal vez tengas un poco de suerte en eso, Shiranui —dijo Asuma con una sonrisa cínica, a lo que Kurenai frunció el ceño, al igual que Sakura, Sasuke... y el mismo Kakashi, aunque ninguno lo viera. Genma curvó sus labios brevemente, tomando un poco de sake.

— Ya veremos, ya veremos... —concedió enigmáticamente—. ¿Saben si tomará la guardia de esta noche?

— Es casi seguro que sí —respondió Kurenai—, pero tal vez quiera estar con nosotros cuando Morino-san interrogue a los prisioneros que quedan...

Cayó la hora y las antorchas se apagaron. Sólo quedó encendida una lámpara en la tienda principal, donde Ibiki Morino iba a efectuar su magia en la interrogación de prisioneros enemigos. Resultó que Kurenai tenía razón: la chica, Rosutaimu, tenía deseos de presenciar la interrogación de los prisioneros que ella había atrapado.

Morino era conocido en Konoha por sus técnicas poco ortodoxas, en sus maneras de coaccionar a sus interrogados a que hablaran. Kakashi criticaba internamente sus métodos, pero en esta misión no era el líder, por lo que tenía que guardar silencio. Genma hizo una mueca involuntaria al ver que Ibiki tomaba a uno de los prisioneros por el cuello y hundía las uñas en su carne. Vio también cómo la Teniente apretaba sus brazos cruzados, en un intento de controlar su obvia inquietud.

Pasaron tres horas, pero no pudieron sacarle nada a los cautivos. A la mañana siguiente, varias tumbas fueron cavadas en el pequeño claro destinado a los prisioneros de los Ninjas Cazadores.

Kakashi estaba cansado, pero la guardia diurna era necesaria. Él y Genma tomaron el turno para hacer algo con su tiempo libre, mientras los demás descansaban. Según Asuma e Ibiki, quien tomó el mando del campamento, la guardia nocturna de luna sería a partir de ese momento todas las noches, por lo que prefirieron ver algo de luz antes de adentrarse en la oscuridad de la noche.

Genma estaba agachado sobre la rama de un árbol, con un consabido senbon en su boca mientras dejaba que sus pensamientos vagaran un poco sin perder la atención en sus alrededores. La noche anterior fue bastante intranquila, pues tuvo la sensación de que alguien lo observaba fijamente. Pero por más que miró, no pudo descubrir nada. Durmió poco y mal, un presagio de lo que serían las noches vecinas. Kakashi lucía más despeinado de lo normal, lo que tomó como preocupación por sus estudiantes ante la amenaza de Itachi Uchiha y Orochimaru.

— ¿Pensativo, Shiranui? —preguntó en un murmullo el ninja copia—. ¿Pensando en el pasado o recordando una de tus escapadas en la villa?

Genma lo miró de reojo. Definitivamente, no le gustaba este Kakashi gruñón y sarcástico.

— Estás insoportable desde hace un tiempo, Hatake... ¿Qué te pasa?. ¿Estás envidioso de mi éxito con las mujeres?

— No, en realidad estoy asombrado de tu gran capacidad para no ver lo que tienes enfrente, Shiranui. En fin, sigue siendo cosa tuya.

Genma frunció el ceño. No era el momento para discutir, por lo que guardó silencio. Su guardia transcurrió con normalidad, regresando al campamento justo a la hora de la cena. Comieron en silencio, escuchando a Asuma contarles a Naruto, Sakura y Sasuke sobre algunas misiones que realizó mientras era Jounin. Extrañamente, Kurenai no estaba por todo eso, menos Rosutaimu.

Caminar por entre las tiendas a oscuras no era tarea fácil. Su discusión con Kakashi le había llegado más de lo que se atrevería a admitir, por lo que no quería ir todavía a la tienda que compartía con él para evitar otra confrontación.

Llegó a la línea de guardia, donde habían varios Cazadores apostados en los sitios estratégicos ya seleccionados. Miró a uno por uno, notando que Rosutaimu estaba en una rama cercana. Viendo que podría acercarse, saltó al árbol contiguo y trepó hacia ella.

Rosutaimu volvió la cabeza e hizo una seña con los dedos. Genma asintió y llegó hacia la rama en el más perfecto silencio. Notando que ella no le quitaba la mirada de encima, le ofreció una de sus sonrisas seductoras, con senbon incluido. Colocó un dedo enguantado en sus labios, indicándole que guardaría silencio. Ella asintió y continuó moviendo la cabeza lentamente de un lado a otro, seguramente observando cada objeto a su alrededor. ¿Tantos ataques habían sucedido así para que la guardia fuera tan rigurosa?

— ¿Crees que hoy--?

Ella sacó rápidamente un kunai y lo colocó en el cuello de Genma, haciendo la misma seña que él había hecho hace unos minutos. Él alzó las manos, entendiendo al punto. O te callas, o vas al campamento. Le sonrió a manera de disculpa, sin manera de saber qué reacción habría debajo de la máscara de gato.

Rosutaimu alzó dos dedos hacia el ninja más cercano, el cual asintió y desapareció silenciosamente. Hizo otra seña al shinobi de la izquierda, quien hizo lo mismo. Luego volvió la máscara hacia Genma e hizo señas de que se quedara donde estaba. Él parpadeó y asintió, viendo cómo ella se dejaba caer lánguidamente de la rama al suelo, aterrizando en el más absoluto silencio.

Pronto vería la razón de tantas maniobras. Tres sombras avanzaban despacio entre los árboles, con movimientos furtivos. Los dos ninjas y Rosutaimu avanzaron sobre las ramas de los árboles, medio ocultos por el follaje de los mismos, dándoles la ventaja por sobre los enemigos. Cayeron sobre ellos, rodeándolos de inmediato.

— ¡Identifíquense! —dijo una voz femenina. Genma prestó más atención a lo que sucedía en el suelo, apretando el senbon en una sonrisa cínica. Los Cazadores eran conocidos por su sangre fría y sus maneras implacables, por lo que el espectáculo le resultaría bastante entretenido.

Uno de los intrusos encendió una lámpara y se iluminó la cara, con el correspondiente desencanto del examinador observante. Cabellos rubios recogidos en dos coletas altas, ojos severos. Visitas de la Arena, qué divertido, pensó antes de bajarse del árbol.

La Teniente avanzó hacia Temari, conversando con ella entre susurros. Los otros dos ninjas de la Arena se iluminaron la cara de igual manera, dejando ver a Kankuro y a una chica de cabellos negros, que miraba con una sonrisa a Rosutaimu. Ambas shinobis se dieron la mano, obviamente se conocían, por la camaradería con la cual se conducían.

— Tenemos noticias... —dijo la shinobi—. ¿Dónde está el Comandante?

Un susurro de la Teniente fue la respuesta, que Genma no alcanzó a oír. Temari alzó la vista y miró fijamente al castaño, mientras la Teniente hacía la seña correspondiente. Genma comprendió: Escóltalos hasta el campamento.

Llevó a los tres de la Arena hacia el campamento sin muchos problemas, hablando con Temari sobre su tiempo en Konoha. Sonrió ampliamente cuando la chica le preguntó sutilmente por Shikamaru, a lo que le respondió que estaba bien. Shikamaru Nara había logrado entrar a ANBU desde hacía dos años, logrando la plaza de Capitán de escuadrón con experiencia en planificación y estrategias. Por lo visto, no era tan flojo el muchacho, cuando le convenía.

Dejándolos en la tienda principal con un saludo y un guiño de ojos provocativo hacia la pelinegra, se dirigió a su propia tienda la cual estaba vacía y se acostó, pensando en las maneras de conducirse de la Teniente. Era muy extraño que una chica haya alcanzado ese grado con tanta rapidez...

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Rosutaimu: Literalmente, tiempo perdido. (Nota de la Autora).

A/N:. ¡Gracias, Seijuro! Pensé que nadie me iba a encontrar por acá... jijijiji xD
Gracias, Nadeshiko, la idea de las peleas van por una razón... qué bueno que te gustó :-)