Nota antes de empezar: veréis que en algunos lugares hay puestos estos símbolos:... Supongo que lo sabréis, pero por si acaso, os explico que esos signos se ponen cuando se copia textualmente un fragmento de un sitio pero se omiten partes que en original si que estaban. En los lugares en los que se ha omitido esa parte del texto original, en la copia se coloca el símbolo (...)
¡A leer! (Siempre que escribo esto me imagino que soy una animadora de un concurso de la tele... no me lo tengáis en cuenta... )
Capítulo 12
Primer día...por la tarde.
Harry decidió contar con la ayuda de todos en los que confiaba. Tenía una misión que cumplir, una difícil tarea. Todo era culpa suya... y de Snape. Tenía dos motivos para protegerle del rubio, uno era por la amenaza del profesor que era imposible pasar por alto... la otra era por su propio orgullo. No se le iba a adelantar el Sly en la conquista de Snape.
La verdad es que Harry cada vez tenía menos esperanzas de que pudiera enamorar a su profesor, ni siquiera sabía si le iban los chicos, aunque ya había bromeado con él muchas veces.
No tenía tiempo de pensar en ello. Buscó a Ron y a Hermione y juntos fueron a buscar al profesor Lupin. Le encontraron en los terrenos, sentado frente al lago.
-¡hola chicos¿qué tal todo?.
Harry casi ni le saludó. Tenía menos de una hora para explicarles a todos la situación, pedir su ayuda y establecer un plan de acción. Faltaba Dobby.
-¿Dobby?- probó a llamarle para ver si así aparecía.
Había acertado. Dobby se materializó allí con ellos.
Harry les explicó a todos el estado de Malfoy y lo que él tenía que hacer por orden de Snape... obviamente no les dijo sus motivaciones personales ni les explicó el por qué había hecho él mismo la poción... No quería que Hermione se negara a ayudarle... cuanta más gente de su lado, mejor.
Todos se quedaron con la boca abierta, pero decidieron ayudarle. Dobby debía vigilarle mientras estuviera en la sala común de Slytherin y por las noches. Si Draco salía de su habitación Dobby tendría que ir a despertar a Harry inmediatamente. Lupin aceptó ayudar en lo que pudiese, y a echarle un ojo siempre que pudiera, Ron y Hermione, aunque con reticencias por parte de Hermione aceptaron también.
Y como ya sabemos lo que éstos iban a hacer, vayamos a ver qué pasaba por la mente de Draco, que es mucho más interesante. Lo que nadie sabe del rubio, es que tiene muy buen estilo de escritura, por que practica todos los días. ¿Cómo? Pues en un diario. En él escribe desde lo que hace, lo que piensa, lo que piensa hacer y las cosas raras que le han parecido que ocurrían. Así, nunca se le escapaba un detalle. Ese diario está hechizado. Nadie más que su dueño puede abrirlo, y si unos ojos ajenos lo leen, quedarán ciegos de inmediato... por eso he decidido abusar de mi calidad de narrador omnisciente y he decidido que vosotrs (y solo vosotra/os )podáis leer lo que en él escribió Draco en estos días tan difíciles para él.
Extracto del primer día...¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué¿Por qué? Es tan... misterioso... ¿Por qué nunca me había dado cuenta? Sus ojos son como dos obsidianas radiantes y profundas, sus finos labios suaves, su piel tersa y pálida... Si me mira muero; si le noto airado, suspiro; si sonríe... si sonríe me pierdo, pues no sé lo que sería capaz de hacer por una sonrisa de sus labios dedicada a mí. Sólo a mí. Ay... su voz aterciopelada, como una caricia, me estremezco... ¿serán sus manos como su voz? Ojalá algún día pueda responder a eso. Las tinieblas serán nuestro escudo, como siempre en las citas de los amantes. El día que las dos serpientes sean una sola en el lecho... (...)
Hoy he intentado hablar con él, pero en vez de recibirme con los brazos abiertos, como de costumbre, me ha dado la espalda y si no hubiese sido por ese... Potter... Siempre está mariposeando a su alrededor. Que no se crea el cararrajada que no le he descubierto, se le ve el plumero a la legua... pero le maldeciré antes de que se acerque más a él. Sé que Potter es atractivo, pero no puede contra un Malfoy. Y menos contra Draco Malfoy.
Esta tarde, me acerqué a su despacho... todo iba bien hasta que me topé con ese zarrapastroso, ese hombre que parece siempre enfermo. Justo cuando estaba enfrente a la puerta del anhelado despacho, me encontré con Lupin. Creía que iba a pasar de largo, y esperé a que lo hiciera... pero en lugar de eso, me miró de forma extraña y nos quedamos frente a frente durante medio minuto. Yo no sabía lo que pretendía y tampoco quería que supiese que quería ver a Severus, por eso no me moví. Cosa rara, él tampoco.
Fue una situación extraña, y cada vez me ponía más ansioso por escapar de allí. Ese tipo pretendía irritarme, creo. Como no decía nada, fui yo quien rompió el silencio.
-¿No tiene nada mejor que hacer que observarme? Tal vez esté intentando aprender algo de estilo en la forma de vestir.- le dije yo. Tal vez no fuese muy acertado, pero Padre me enseñó a defenderme de los demás y ese me estaba incomodando. Yo quería espantarle y ya está. En lugar de eso, me miró como si hubiese triunfado y me dijo:
-Está castigado, señor Malfoy. Acompáñeme a mi despacho.
-Usted no tiene poder de castigarme. ¡Ya no es profesor!
-Puede, pero Dumbledore me ha dado poderes como si lo fuera... mientras esté aquí. Si tienes la amabilidad de seguirme, Draco.
-¡No me tutee! Y ahora no puedo perder el tiempo... ¡tengo algo muy importante que hacer!
-Todo puede esperar.
Y tomándome del brazo, me alejó de la puerta detrás de la cual sin duda estaría mi adorado profesor... ¿nos habría oído discutir? Si así era, no hizo nada por evitarlo... y eso hizo que me doliera aún más mi corazón... ¿estaría el odioso Potter con él¿Era por eso que no salía a defenderme?
Intenté desasirme, pero era más fuerte de lo que aparentaba.
Cuando llegamos a su despacho, me entretuvo limpiando como si fuera un vulgar lacayo. Y así pasé toda la tarde. Sí, la tarde entera. Cuando quise ir a cenar, el comedor ya estaba cerrado, así que me quedé sin oportunidad de remediar mi hambre... de Severus.
Como no sabía qué hacer, decidí abusar de mi condición de prefecto y con la excusa de hacer ronda nocturna, me acerqué de nuevo al despacho.
Otra vez la mala suerte me acompañó, pues ya estaba en el pasillo, cuando oí voces y Filch apareció por allí. El Squib me repugna, como todos los de su condición, y la gata apesta... pero me iba a meter en problemas si me veía... Filch sabría perfectamente que no me tocaba ronda hoy y ya no se deja sobornar ni intimidar, como en los viejos tiempos... Me escondí tras una columna. Estuve tentado de arriesgar mi suerte y meterme en el despacho a la desesperada... cualquier cosa con tal de verle una vez más. Pero cuando me iba a mover para abrir la puerta, esta se abrió por sí sola y en vez de dejar salir a quien yo esperaba (Snape) salió un chico de mi edad. Sí. Potter.
Mi enojo fue tan grande que se me olvidó ir a ver a Severus. En su lugar seguí al "chico dorado". Si tenía una oportunidad de tirarle escaleras abajo, no la iba a perder. ¿Y si Potter ya ha conseguido lo que yo aún no? Creo que en ese momento sentí muchos celos. Él debió de notar que alguien le seguía, porque sacó algo de debajo de su túnica (que resultó ser una capa invisible, la misma con la que me tapó aquella otra noche) y desapareció.
Como ya no tenía sentido seguirle, y Filch estaba ya muy lejos de nosotros, decidí volverme a mi dormitorio, en donde ahora estoy, para reflexionar los movimientos que haga mañana... tal vez si ideo una gran estrategia... ya lo pensaré. Esta noche no creo que pueda dormir mucho, pensando en él. ¡Necesito tocarle! Devorar sus labios, desnudarle... me conformaría con verle... sólo quiero estar junto a él(...)
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Harry estaba muy cansado después de ese largo día. No se había separado del mapa del merodeador ni siquiera cuando estaba en el castigo con Snape. Cerca de las 18.00 había visto que Draco por fin se acercaba al despacho de Snape, en donde estaban ellos dos, Algo que había estado temiendo todo el día. Afortunadamente, cuando ya estaba empezando a sudar, vio que Remus se acercaba también a la manchita que era Draco en el mapa, y tanto Snape como él, pudieron oír la conversación que se producía al otro lado.
Harry se sintió infinitamente agradecido. Le compraría a Remus una tableta enorme del mejor chocolate de Honey Dukes. Snape que también oía lo que pasaba al otro lado de la puerta, se hizo el desentendido y hundió más la nariz en el periódico. Sin embargo, Harry, quien estaba cortando raíces, se dio cuenta del interés que ponía Snape en oír toda la conversación. Al terminar la tarea (mucho más tarde de lo habitual, puesto que aprovechó todo el tiempo que pudo para pasarlo con Snape) recogió sus cosas y echó un vistazo al mapa. No podía creerlo, ahí estaba el rubio otra vez. Tal vez hubiera hecho la poción demasiado bien, después de todo...
-¿A qué esperas, Potter?- le preguntó Snape cuando vio que no salía.
-Señor, Malfoy está esperando ahí fuera.
Snape tardó en responder:
-Bueno, en cualquier caso eso es algo de lo que te tienes que preocupar tú. solo... encárgate de él. Ya sabes que si me tropiezo con él en un encuentro... desagradable,. Tú serás el que peor lo pase...
"No tengo ninguna duda"- pensó Harry.
El chico suspiró y salió. Malfoy al verle le siguió, como Harry esperaba. Se puso su capa invisible y cuando estuvo seguro de que Malfoy no sabía dónde estaba, le siguió hasta la entrada de la sala común de Slytherin. Una vez allí, Harry vio como el rubio desapareció tras dar la contraseña. Harry decidió llamara Dobby, quien apareció a su lado nada más llamarle.
-Dobby, ya sabes lo que tienes que hacer. Despiértame si sale de Slytherin o si hace algo sospechoso.
-Sí señor. Dobby se hará invisible para así poder espiar mejor al ex-amo Malfoy.
Y Harry se dio la vuelta a la vez que Dobby chasqueaba los dedos y desaparecía.
Segundo DíaExtracto del diario de Malfoy.
¡Dios, qué desesperación! No sólo he intentado verle a solas una y mil veces siempre sin éxito. No sé si serán imaginaciones mías o me rehuye... ¡Todos parecen estar confabulados contra mí!
Lo peor: hoy tenía clase de Pociones, y como siempre él ha aparecido tan elegante como de costumbre... Poder verle y no poder tocarle ha sido de lo más frustrante e irritante. He levantado la mano siempre que ha preguntado algo a la clase con tal de llamar su atención... ni por esas. ¡Me ha ignorado por completo¿Por qué¿Y por qué no puedo respirar cuando le veo, mientras que me falta el aire si no estoy a su lado? He estado a punto de olvidarme que estaba en medio de clase, rodeado por mis compañeros y los estúpidos Gryffindor para lanzarme sobre él y unir mis labios a los suyos.
Cuando por fin a terminado la clase, me he acercado a él para entablar una conversación y... ¿qué ha pasado? "El trío dorado" me ha cortado el paso... no sé si intencionadamente... el caso es que cuando por fin he podido pasar (lo conseguí insultando a la sangre sucia, el pobretón y el cararrajada) , él ya se había ido. Fui corriendo al pasillo para ver si todavía estaba, pero nada, se había esfumado. ¡Ojalá tuviese el mapa de Potter! Así no tendría que estar siempre corriendo por los pasillos como un loco para buscarle... ¿Y si se lo quitase? Tengo que considerar esa posibilidad... puede que con él consiguiese lo que quiero...
Además no sé si será por mi nueva obsesión, pero me parece que no sólo Snape me rehuye... también me he dado cuenta de que los tres Gryffindor me persiguen todo el día... ¿qué estarán tramando? Pues conmigo no van a poder. ¡Como si no supiera lo que quieren esos! Ayudar al pobrecito Potter... se han debido dar cuenta de mi pasión por Severus y no quieren que le haga la competencia a Potter... aunque hoy se lo he dejado bien claro a ese... ¡casi ni se ha defendido! O mucho me equivoco o ese está tan colado por él como yo. Hoy, después de muchos intentos por ver a Severus, me he encaminado al despacho a la hora a la que sospecho que Potter va a verle... todavía no sé con qué fin, pero me lo imagino. Mi corazón saltó de alegría cuando oí la voz de Severus en el pasillo, me apresuré para darle alcance... y cuando llegué sólo estaba Potter, al lado de la puerta de su despacho(...)
(Nota de la autora: sé que os gusta el estilo folletinesco de narrar de Draco, casi a lo Victor Hugo... pero es que esta parte me parece más interesante de ver desde el punto de vista de Harry, Así que dejaremos el diario para más tarde.)
Esa tarde Harry estaba muy inquieto... habían evitado por muy poco que Draco se lanzase encima de Snape en varias ocasiones... se ponía lívido de sólo pensar en cómo miraba Draco a Snape en la clase. Casi no se había podido concentrar en su propia poción, temiendo la mirada libertina del rubio. Había adquirido la costumbre de llevar encima la capa de invisibilidad y el mapa del merodeador a todas partes. Se pasaba el día observando el mapa aún cuando tenía a Draco delante de sus mismísimas narices... por si acaso se había tomado una multijugos o algo por el estilo. Pero parecía que al rubio no se le había ocurrido o no había tenido la oportunidad de hacerlo... todavía. Conociendo a Malfoy, no tardaría en idear algún plan terrible.
Temiendo que el rubio se le adelantase, llegó más pronto de lo habitual al despacho de Snape para cumplir el castigo. Llegó a la puerta a la vez que el profesor y todavía en el pasillo Snape empezó a echarle la bronca.
-¡Parezco un fugitivo, Potter! Por tu estupidez me paso el día escondiéndome... ¡Soy un adulto y tengo cosas más importantes en las que pensar!
-Profesor...
-¡No me vengas ahora con tu aire tímido, Potter, que ya nos vamos conociendo!.
Harry se había empezado a poner nervioso. Snape vio que el chico miraba el mapa. Mientras ellos dos hablaban ahí fuera, Draco estaba a punto de torcer la esquina que daba al pasillo en el que estaban. Harry no se lo pensó dos veces. Podía haber empujado al profesor dentro del despacho... pero le dio la impresión de que la puerta no detendría esta vez al rubio. En lugar de eso, sacó la capa de invisibilidad de debajo de su túnica y se la echó por encima a Snape en un solo movimiento. Snape desapareció de la vista justo cuando el rubio hizo su aparición por la esquina.
Draco tenía una mirada triunfal que se desvaneció en cuanto vio a Harry.
-Potter... ¿otra vez rondando por el despacho del profesor Snape?
-Lo mismo digo, Malfoy.
-¿Te crees que no me he dado cuenta de lo que pasa por tu cabeza¡Sé que le deseas tanto como yo! Lo veo en tus ojos. Pero no lo conseguirás Potter. ¿Y sabes por qué? Por que yo lo conseguiré primero. ¡Tú no eres nadie a mi lado!
Snape, bajo la capa de invisibilidad se había quedado mudo... sabía que los filtros también solían hacer que el "infectado" se pusiese celoso de cualquiera... pero no tenía por qué tener razones infundadas. ¿Por qué una parte de su ser le decía que Draco no estaba equivocado¿Sería por el creciente sonrojo de Potter, que estaba tardando bastante en responder? Snape quería escapar de allí... Harry también. Ojalá Snape no estuviese allí todavía, oyendo lo que le decía Malfoy... viéndole a él.
-De.. ¿De qué hablas Malfoy?- atinó a responder vacilante.
-Lo sabes tan bien como yo, Potter. ¿Qué hacéis todos los días en su despacho?
-Clases extra de Pociones.- dijo Harry... después de todo, era una verdad a medias.
-MIENTES- gritó Draco. Empezaba a estar fuera de sí.
-Escucha, Malfoy. Tengo muchas cosas que hacer, así que si no te importa...
-¿Realmente crees que él se enamorará de ti? Ja, Potter, él no es un bobo Gryffindor. Es Slytherin, nunca podría fijarse en alguien como tú.
Harry, quien realmente también se preguntaba esas cosas, sintió como si le hubiesen golpeado en el pecho. Quiso herir a Malfoy de la misma manera en la que él lo estaba haciendo... Reuniendo todo el coraje que pudo, respondió:
-¿Y crees que lo haría en un pelele como tú? Mírate, Malfoy, das pena. ¿Qué le ha pasado a tu cara? Te mueves como un loco y dices cosas sin sentido... lo que pasa es que eres un pervertido. ¡Yo soy mucho más digno de él que tú!- a Harry se le escapó esto último sin tener en cuenta que Snape debía estar escuchándole... ya se sabe: ojos que no ven, corazón que no siente...
Snape ahora sí que estaba confundido... ¿qué le estaba pasando por la cabeza a Potter? Claro, era hijo de su padre: chulearse y mantener el orgullo era lo más importante para cualquier Potter. Esa debía ser la explicación. A Snape no le dio mucho más tiempo de pensar, porque el rubio, con un rugido se lanzó a por Potter olvidando que era mago. Parecía que el bien criado chico quería resolver sus problemas a puñetazos... pero antes de que pudiera tocar a Harry, quien ya tenía la varita en la mano, Snape sacó la suya debajo de la capa y murmuró:
-¡Desmaius!
El rubio cayó al suelo, dándose de lleno en la cara. Snape se descubrió y él y Harry se miraron. Harry no sabía qué decir. Afortunadamente Snape no hizo ningún comentario al respecto (a pesar de que la conversación todavía le daba vueltas en la cabeza).
-Potter... ayúdame. Vamos a meterlo en el despacho. Estando desmayado no molestará.
Snape se agachó y cogió al rubio en brazos. Harry intentó reprimir la punzada de celos que le vino al ver al rubio entre los brazos de Snape mientras abría la puerta y le dejaba el paso libre. Una vez dentro, Snape depositó con cuidado a Draco en uno de los sillones frente al fuego.
-Bien, Potter. ¿Hoy a quién le toca ser esclavo de quién?
Harry se esforzó por sonreírle.
-Hoy es usted mi esclavo, señor.
Snape le devolvió la sonrisa y a Harry se le olvidaron los celos. Fue a buscar sus cosas y estuvieron toda la tarde trabajando. Cuando acabaron, se vieron en el dilema de qué hacer con Draco, quien seguía apaciblemente desmayado en el sillón. Al final, con reticencias mal disimuladas por parte de Harry, decidieron que Snape le llevaría hasta su dormitorio (el de Draco). Después de todo, era el jefe de Slytherin, y podría hacerlo mejor que nadie. Lo que más temía Harry era que el rubio se despertase en brazos de Snape y se hiciera ilusiones... o estando en su habitación... No sabía si era verdad, pero se rumoreaba que los de Slytherin tenían habitaciones individuales... ese pensamiento hacía que a Harry le hirviera la sangre. Así que decidió seguirles bajo la capa invisible mientras duraba esa maniobra.
Extracto del diario de Malfoy. Mismo día.
... el caso es que después de mi pequeña charla con Potter no recuerdo nada. Sólo que desperté en mi cama con la agradable sensación de haber tenido un sueño de esos que te hacen desear no despertar nunca. Ojalá Severus me llevase en brazos tal y como lo había soñado. Se debe de estar muy bien allí, aspirando su aroma... No sé por qué, pero me huele la túnica a... alguien. Es una situación difícil de explicar. No lo recuerdo pero algo me dice que hoy he estado MUY cerca de él...Intuición Slytherin. ¿Me habrá hecho algo y luego me ha borrado la memoria? Ojalá que sí...
(...)Se me ha ocurrido una idea, algo sumamente perfecto... pero para eso necesitaré la ayuda de Padre... seguro que él no se niega. Después de todo, ya está libre... es un poco tarde, pero él se nunca se acuesta temprano. Le llamaré.
¡Severus, no vas a tardar mucho en estar entre mis brazos!
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¡Hola! Podría decirse que esta es la primer parte del capítulo 12... pero he decidido subirla ya para que no os pongáis nerviosas (en femenino, pues supongo que la mayoría de lectores pertenece a este género). No tardaré en publicar la segunda parte (o sea, el capitulo 13). He tardado bastante en escribir éste por que tenía bastante claro qué hacer con el capítulo 13 pero en el 12... era más complicado. Aún así espero que os haya gustado tanto como los anteriores.
Sé que habrá gente a la que no le guste este Draco... pero comprenderlo, es víctima de una poción. Es lógico que se vuelva un poco más excéntrico si la persona de la que está perdidamente enamorado, ni siquiera le mira... cualquiera estaría en su mismo estado.
Respuestas a reviews (espero que nadie se enfade por que los responda):
Miss-Andreina-Snape:ya decía yo que me sonaba tu nick... jajaja, pues la verdad es que esa otra solución era mucho más simple... ya ves que gracias a sus amigos Harry ha podido pasar tiempo con Snape, un Snape gruñon... pero bueno, así es él. Besossss
Mistral-Balck: niña, eres genial... acabo de leer el segundo mensaje (el deseperado) y he de decir que si me he dado prisa por subir la continuación ha sido principalmente por la patada en el culo que me has dado para que lo hiciera... gracias. ajajaja, me alegra que te metas tanto en la historia... pero no te enfades conmigo por no actualizar tan rápido como debiera... recuerda que tengo una vida que vivir... Te envío muchos besospara Barcelona desde... Madrid. (Ups, no me pegues. Te juro que no me gusta el fútbol y que me encanta Cataluña por entero).
Artemis Moonshine¡tus desos son órdenes! aquí lo tienes... espero que te haya gustado... un besoooooo
Marisol Black: jajaja, ni Draco se merece algo tan terrible como haber visto a Goyle... es mucho más dramático que vea a Sev... y así puedo hacer que Draco esté más metido en la historia...
Riku Lupin¡abrazo recibido! jajaja no sólo sé que el libro está en inglés... me lo terminé de leer a los dos días... qué empacho de Inglés, de verdad. De hecho no me he podido recuperar del todo todavía... el hospital debe estar lleno de gente con traumas post-sexto.
Nynia: holisssss! bienvenida a mi historia... jajaaj, espero que te siga gustando... A mi Draco no me cae nada bien (¿se nota?) pero gracias por sumarte de manera tan entusiasta!
Devilish Heart¡holaaaa! he recibido tu mail... te contestaré en breve... ay... ¡mi hermano y mi madre me echan del ordenador! prometo responderte tranquilamente más tarde... ¡no te enfades!
Cinco segundos de publicidad: he ùblicado una nueva historia que será muy corta: La historia de Victoria contada por ella misma. Está escrita en una atractiva Primera persona del singular... es un poco ñoña, pero está bien para pasar el rato...
Me despido hasta muy pronto. Espero subir el siguiente cap esta semana, así que ¡Estad atentas!
Muchas gracias a los que seguís la historia con tanto o más entusiasmo que yo.
Snape White
Miembro de la Orden Severusiana (Sí, ahora sí)
Lema actual: In Severus I trust.
