Sólo os diré una cosa¡¡temblad! Buajajajajajaj
Capítulo 15En las tinieblas de una habitación llena de polvo Harry sintió que todo su mundo se venía abajo. No sólo su vida estaba en peligro, sino que había arriesgado la de Severus. Esperaba que por lo menos Voldemort no cambiase de parecer y decidiese matarlos a los dos después de todo. No veía el modo de salir de esta, lo único que podían hacer ahora era esperar y aprovechar la primera oportunidad que tuvieran para escapar o por lo menos llevarse a unos cuantos mortífagos con ellos.
A su lado sentía a Severus muy débil. El hombre había soportado ya varios crucios aparte de una tensión que había aumentado por momentos. Cuando los ojos de Harry se acostumbraron a la oscuridad pudo distinguir la delgada figura de Snape sentado en el suelo y atado a lo que parecía un poste que no se correspondía para nada con el resto de la decoración. A él mismo le habían atado a otro poste parecido una vez que le empujaron dentro. Desde entonces, no se había sentido con fuerzas de dirigirle la palabra a Snape. ¿Por qué siempre terminaba haciendo sufrir a los que quería? No era justo.
Los minutos pasaban lentamente y Harry empezaba sentir que sus músculos se dormían. A través del gran ventanal de la pared observó la luna menguante. Lo peor de todo era tener que soportar la espera, la incertidumbre de lo que les ocurriera. Nunca se perdonaría si por su culpa a Snape le pasaba algo... y sin duda algo le iba a pasar.
-Harry...- susurró Severus. Su voz sonaba un poco ronca, pero parecía que empezaba a recuperar las fuerzas.
-Si, señor... estoy aquí.- se apresuró a responderle Harry.
-No quiero ponerme dramático en esta situación... pero al menos podrías darme una explicación de por qué estamos aquí...
Harry no sabía que decir.
-¿Cree...¿cree que podremos salir de aquí?
Snape tardó en contestar.
-No lo sé... pero pase lo que pase si tienes oportunidad de escapar, prométeme que lo harás... aunque yo esté en peligro. -su tono era serio.
-Pero...
-Harry, lo más importante de todo es que tú salgas con vida de aquí. Yo te intentaré ayudar en todo lo que pueda. Pero tienes que prometerme...
-No. No pienso dejarte aquí (n. de la a.: recordemos lo de "Sev, peligro, yo salvar").
-Harry.- Snape pronunció su nombre con dureza y algo de irritación, pero luego suavizó el tono.- si no lo haces, toda nuestra lucha habrá sido en vano... Habré estado arriesgándome durante años para nada. Yo estoy preparado para dar mi vida si hace falta con tal de que te salves.
Harry se sintió nuevamente culpable.
-Señor... Severus...- empezó tentativamente.- ¿es cierto lo que dijiste antes?
-¿A qué te refieres?- dijo Snape haciendo caso omiso al cosquilleo que sintió cuando oyó al chico decir su nombre.
-Antes dijiste...
-¿Te refieres a lo que le dije al Señor Tenebroso... eso de que me había ganado tu confianza para entregarte?... No soy tan buen actor, Harry... Estaba mintiéndole y mi actitud hacia ti era sincera.
Harry sintió que sus mejillas se encendían. Todavía tenía la dolorosa escena de Severus siendo torturado grabada en su mente y dudaba que nunca se fuera... Si Severus no la hubiese desmentido, le habría estado dando vueltas toda su vida. De todos modos no era a eso a lo que se refería Harry.
-Bueno... Yo me refería en el salón, cuando amenazaste al tipo que se intentó propasar con Malfoy...
-¿Estabas ahí?
-Si, bajo la capa. Fue difícil que nadie notara mi presencia... y al final lo he estropeado todo...- bajó la voz hasta hacerla casi inaudible. Luchaba ferozmente por no ponerse a llorar, no delante de Severus.- bueno... cuando estabas con ese... Scum, le dijiste que Draco era muy importante para ti y que si algo le pasaba matarías al responsable... ¿puedo preguntarte qué sientes por Draco?- esto último lo dijo muy deprisa.
Snape se quedó un poco perplejo y por un momento se olvidó de que le dolía todo el cuerpo.
-¿Y yo puedo preguntarte a qué viene esa pregunta en un momento como este?
-Bueno... si voy a morir...
-Te prohibo que digas eso.- le cortó Snape.
-... quiero saberlo, sencillamente.- continuó Harry sin hacerle caso.
Snape tomó aire. Bueno, hablando por lo menos matarían el tiempo y a lo mejor se le ocurriría algo para escapar, aparte de que haría la espera más soportable. Teniendo en cuenta que no podían hacer nada más, Snape respondió con sinceridad.
-No siento por Draco nada especial... Sólo quería espantar a aquel hombre inmundo. A lo mejor esto te parece contradictorio... recuerda que soy el jefe de la casa de Slytherin y que por lo tanto debo velar por mis serpientes.- Harry sonrió al imaginar a Snape como "papá- serpiente"..
-¿Seguro?
Snape sonrió en la oscuridad al notar las reticencias de Harry. Se incorporó un poco para estirar su dolorida espada pero lo dejó, dolía demasiado.
-Bueno... Conozco a Draco desde que era un bebé. Sus padres y yo siempre nos hemos llevado bien. –suspiró.- Me entristece pensar que los tres Malfoy estén tan absortos en el mundo de los mortífagos. En realidad no son mala gente. Tienen mucha ambición y mucha arrogancia pero su mayor falta es que están equivocados... a mí me llevó bastante darme cuenta de mi error cuando me grabaron la horrible marca en el brazo. Desde que me pasé al lado de Dumbledore he intentado buscar la manera de convencer a Lucius de que se uniera a nosotros... pero nunca he podido hacerlo sin levantar sospechas. Estoy seguro de que Narcissa estaría de acuerdo si decidieran cambiar de bando... y eso me vuelve a llevar a Draco. No sabes lo que es sostener a un bebé entre tus brazos y pensar que esa criatura inocente será algún día un asesino, una mala persona... Estar en Slytherin es muy complicado, por que las cualidades que debe tener todo Slytherin a veces llevan a las personas por lugares insospechados.. Desde que vi a Draco por primera vez quise protegerle de ese destino, pero no podía hacer mis intenciones muy evidentes... Pero supuestamente el Señor Tenebroso había desaparecido en aquel entonces... creo que conoces la historia...
-Sí, la del Niño- que- vivió. Odio esa historia... sigue con la tuya.
-Por eso, porque pensaba que no habría peligro, dejé que Lucius inculcara en su hijo las ideas que tiene ahora. Y Draco creció y se hizo un niño mimado y egoísta con tendencia a extorsionar a todo el que pudiera y a jactarse de cualquier cosa... no te negaré que ha sido mi alumno favorito durante mucho tiempo...
Harry sintió un poco de celos, pero dejó que Snape siguiera.
-Supongo que con esto tendrás una idea sobre lo que siento por Draco... a pesar de sus faltas, le aprecio bastante.
-Sí. Claro... por eso me dejaste que le echara una poción encima para que se enamorara de Goyle y le dejaste petrificado una noche entera a los pies de la torre de Gryffindor...
-Bueno, admito que de vez en cuando hay que dar algún escarmiento a la gente presuntuosa... por eso aprovecho cualquier oportunidad para castigarte.
-Ja, sabía que tus castigos eran injustos.
-No injustos, incomprendidos. Y si tu curiosidad ha sido satisfecha, cambiemos de tema... ¿tienes tu varita por ahí?
-Si la tuviera... ¿no crees que a estas horas ya estaríamos en el castillo tomando un té caliente con pastas y rechazando amablemente los caramelos de limón de Dumbledore?
-Aquí el irónico soy yo, señor Potter. No me quite el papel. Si pudiéramos acercarnos a la ventana tal vez pudiésemos saltar.
Harry se retorció para ver si podía soltarse de las cuerdas, pero parecía imposible. En uno de sus intentos, algo que llevaba en el pantalón se le clavó en la pierna.
-Ouch... ¿pero qué es...? ah, Severus... ¡puede que podamos hacer algo! Cuando seguía a Draco, llevaba un espejo que me dio mi padrino para comunicarme con Ron y Hermione...acabo de encontrarlo en mi bolsillo... pero no puedo cogerlo... ¡ayúdame!
Harry y Snape intentaron por todos los medios sacar el espejo para poder usarlo, pero era imposible... Mientras, la reunión de los mortífagos había terminado, y los dos Malfoy caminaban por el pasillo para comunicarles sus conclusiones a las víctimas.
Draco estaba radiante de felicidad.
-Padre, tenías razón, al final el Señor Oscuro me ha concedido mi deseo más ansiado...
Lucius frenó en seco y agarró a su hijo por el hombro, acorralándole contra la pared.
-Draco. Tu no eres así... ¿desde cuando sientes eso por Severus? Reacciona... estás bajo los efectos de una poción, sin duda- Su voz era susurrante.
-Ya he analizado esa posibilidad... y me da igual. Lo único que quiero es satisfacer mi deseo.
Lucius reprimió el impulso de golpearle. Puso su expresión más seria y amenazadora.
-Draco, como te atrevas a mancillar el honor de nuestra familia así...
Draco miró a su padre con el ceño fruncido y luego le empujó deliberadamente. Con paso rápido y decidido se dirigió a la habitación de los dos presos y Lucius le siguió mientras le decía todo lo imperante que podía.
-Te lo ordeno... vuelve...
Draco giró la cabeza antes de llegar a la habitación:
-¿No será que tienes envidia? El señor Oscuro me lo ha ofrecido como regalo. Sería de muy mala educación desdeñar un presente tan valioso.- y dirigiéndose al centinela apostado contra la puerta le dijo.- ¡Aparta! Tengo órdenes del Señor Oscuro...
Lucius entró tras Draco.
Severus y Harry pararon de forcejear para ver quién había entrado. Vieron a los dos Malfoy, Draco con cara satisfecha y actitud arrojada y Lucius con altivez y resignación.
-Padre, te demostraré que cumplo las órdenes de mi Señor mejor que nadie.
Y después de eso, se acercó a Severus con paso decidido, le tomó la cara con las manos y se inclinó sobre él. Ante la indignación y asombro de todos los presentes besó a Severus de forma apasionada. Ninguno reaccionó hasta que Draco se despegó de él y se fue tan rápido como había entrado, no sin antes decir:
-Severus, he venido a informarte de que esta noche vas a ser mío. Ni siquiera mi padre va a poder impedirlo. Cararrajada, yo siempre gano.
Y salió dando un portazo.
Después del estupor inicial Harry empezó a arder de rabia. Odiaba a Malfoy y le iba a matar... ¡cómo se atrevía! Intentó forzar las cuerdas una vez más nuevamente sin éxito. Snape no dijo nada, parecía estar asimilando lo que había pasado y su extraño castigo.
Lucius vaciló un momento antes de hablar. Justo cuando empezó, entró el centinela para asegurarse de que todo estaba correctamente dentro. Como vio que sí, salió, pero dejó la puerta abierta para escuchar lo que les decía Lucius.
-Severus... no sabes cuanto lamento verte en esta situación. No puedo decir lo mismo de ti, Potter... No sé que le pasa a mi hijo últimamente, pero te puedo asegurar que hará un buen trabajo... después de todo, es mi hijo.- Lucius esbozó una gran sonrisa. Y agarró a Severus de la mandíbula para obligarle a mirarlo.- y los Malfoy tenemos mucha clase en todo tipo de situaciones.
Se estuvieron mirando a los ojos durante lo que Harry consideró una eternidad... se le ocurrió que tal vez se estarían comunicando con la mirada... a saber lo que le estaba diciendo el depravado de Lucius. Cuando por fin soltó la mandíbula de Snape, éste tenía cara de sorpresa e incredulidad, y Malfoy todavía sonreía de manera que a Harry le dieron ganas de vomitar... ¿estaría pensando Lucius en unirse a Draco a la fiesta? Oh, no... Harry no se pudo contener.
-Malfoy, es usted repugnante. Cuando mate a Voldemort.- los otros dos se encogieron al oírle.- me encargaré de quemaros en una hoguera a ti y a toda tu familia.
-Vaya Potter, no son las palabras más adecuadas para alguien en tu situación... también hay planes para ti, pero el Señor Oscuro quiere sorprenderte. Tengo muchas cosas que hacer, si me disculpáis... recuerda bien mis palabras, Severus, si actúas correctamente en la cama, puede que te lleves una sorpresa... Hasta la vista. – y salió apoyándose en su bastón. Cuando estuvo fuera, cerraron la puerta.
-Severus... ¿qué...?
-Ahora no, Harry... tenemos que intentar alcanzar tu espejo.
Intentaron otra vez coordinarse para que Snape pudiese sacar el espejo de alguna manera, pero estaban muy alejados y el espejo muy metido en el bolsillo. Al cabo de un rato desistieron
-Severus... no quiero que te pase nada...
Snape tomó aire.
-No sea estúpido, Potter. Y que yo recuerde no le he autorizado a llamarme por mi nombre.
Harry sintió como si le clavara un puñal. ¿a qué se debía este nuevo cambio de humor de Snape? Debía estar algo asustado... Decidió que lo mejor sería quedarse callado.
Por fin, volvieron a abrir la puerta y aparecieron cinco mortífagos, Lucius entre ellos.
-Bien, el nidito de amor ya está preparado. ¿Severus? Supongo que no hará falta decir que no te resistas. Desatadle y llevadle a dónde está Draco.
Harry vio como a cámara lenta cómo se llevaban a Snape.
-NOOOO, SOLTADLE. NO PODÉIS...
-¿El qué no podemos, Potter?- Lucius le dio una patada en el estómago.
Harry gimió de dolor. Se habían quedado con él Lucius y otros dos mortífagos. Habían cerrado la puerta.
-Vaya, vaya... así que el símbolo de esperanza del mundo mágico es marica. No veas qué impacto ha causado entre nosotros. ¿Sufres porque tu querido Sev va a ser violado por Draco? Yo que tú no me preocuparía... teniendo en cuenta que también va a haber diversión para ti.
Harry boqueaba... no sabía qué hacer, se habían llevado a Snape y tenía mucho miedo. Aquellos hombres parecían enormes y muy brutos.
-No me dais miedo.- intentó convencerse a sí mismo.
-No hace falta.- Lucius se había acercado a su cara y le hablaba con voz susurrante. A Harry le dio mucho asco tenerle tan cerca y sintió que su estómago se revolvía.
Los otros dos mortífagos también se acercaron a Harry y éste no paraba de intentar soltarse.
-Tranquilo, Potter. Si te portas bien hasta puede que lo disfrutes.- Vio la asquerosa sonrisa del rubio.- Os dejaré a vosotros primero.
Y Malfoy se apartó de Harry dejando el paso libre a los otros dos que miraban al chico con lascivia. Harry no iba a gritar, se defendería con honor.
Cuando uno de los dos le puso la asquerosa mano encima, Harry decidió no mirarles. Ahora mismo ya nada tenía sentido para él y la verdad es que le preocupaba más lo que hiciera Draco con Snape. Al apartar la mirada de los que le sobaban, pudo ver a Lucius más distanciado que empezaba a llevarse la mano por la túnica como buscando algo. Al final lo encontró y Harry pudo ver que sacaba su varita (n de la a: no es una metáfora, sacó la de madera de verdad) y apuntaba hacia él.
Harry cerró los ojos cuando Lucius pronunció un hechizo. Parecía que no había pasado nada. Por lo menos él se sentía igual. Se atrevió a abrir los ojos y para su sorpresa, se encontró con que los dos mortífagos libidinosos estaban desmayados sobre su cuerpo. Miró a Lucius con mirada interrogante y este le sonrió
-Sorpresa, Potter: Estoy de tu parte.- y acercándose a él le desató.- Démonos prisa antes de que mi hijo sodomice a Severus... aunque creo que él habrá entendido mi mensaje.
Si a Harry no le doliera todo el cuerpo como prueba, habría pensado que todo había sido un mal sueño.
-Espere... ¿cómo sé que no es una trampa?
-Potter, créeme, el Señor Oscuro tiene unos planes muy largos y dolorosos para ti. Tu mejor opción es seguirme, aunque no confíes en mí.
-¿Y qué pasa con el centinela?- Harry se irguió y se abrochó los botones y las cremalleras que le habían abierto.
-Lo tienes ahí, a tus pies.- Lucius señaló a uno de los dos mortífagos desmayados.
-¿Y no crees que nadie sospechará si nos ven juntos?
Lucius dio un gruñido.
-Potter, no sé qué ve Severus en ti, eres demasiado testarudo... pero no hay tiempo que perder. Toma.
Harry vio que Lucius sacaba algo de debajo de su túnica y descubrió que se trataba de su capa invisible...
-¿Cómo...?
-No hay tiempo. Sígueme. No te separes de mi o te perderás. Hay trampas por la casa...
Harry decidió no seguir discutiendo y se puso la capa encima. Lucius abrió la puerta con cautela y luego salió al pasillo paseando tranquilamente. Harry admiró su actuación. A pesar de los riesgos que estaba tomando el rubio, era capaz de mantener la calma o por lo menos de aparentar tranquilidad. Sin embargo, el corazón de Harry latía con violencia.
No se encontraron con nadie en todo el pasillo, pero eso no era razón para suponer que realmente no había nadie vigilando. Lucius condujo a Harry hasta unas escaleras y subieron al piso de arriba. Harry nunca había estado en una casa tan grande y extraña... se parecía un poco a Grimmauld place, pero a lo muggle.
Lucius se paró delante de una puerta tras recorrer el largo pasillo y pegó la oreja a la madera.
-Hum... no se oye nada.- dijo por lo bajo. Harry no sabía si se lo decía a él o a sí mismo.- tendremos que abrirla...
Harry no estaba seguro de querer ver lo que había dentro. Si Draco ya estaba con Severus... Harry se moriría si viera al rubio dar otro beso como el que le había visto dar a Snape antes. Ojalá no hubieran llegado demasiado tarde.
Lucius golpeó la puerta con el bastón y al no recibir ninguna respuesta del interior, suspiró y susurró.
-Esperemos que estén vestidos todavía...
A Harry le latía el corazón a mil por hora, pero no dijo nada. No tenía varita mas estaba dispuesto a arrojarse sobre Draco en cuanto lo viera. Lo peor de todo era que también por su culpa Draco estaba enamorado de Severus. Lucius accionó el manillar y Harry contuvo la respiración.
La habitación estaba a oscuras. Lucius se metió dentro y dejó sitio a Harry para que hiciera lo mismo. A pesar de la oscuridad, Harry pudo distinguir gracias a la luz de la luna una cama inmensa en el centro de la habitación. Al igual que la mayoría de las habitaciones, estaba lujosamente amueblada.
-¿Draco¿Severus?- preguntó Lucius.
Harry no vio a nadie. ¿por qué¿se habría equivocado Lucius de habitación¿Tal vez Draco se había llevado a Severus? Estaba a punto de decirle algo a Lucius cuando éste se movió hacia la cama. Harry le siguió por detrás. Su estómago se agitó cuando vio que las sábanas estaban revueltas, pero Lucius no miraba hacia allí, sino al lado opuesto de la cama, en el suelo. De repente el rubio se agachó y Harry completó la vuelta de la cama para ver a Lucius al lado de un cuerpo que yacía inmóvil sobre el suelo.
"Oh, que no sea Severus"- pensó Harry.
-Lumos.- murmuró Lucius y de la punta de su varita salió una luz.
No era el cuerpo de Severus, sino el de Draco. Estaba vestido sólo con una camisa larga y Harry pensó que estaba muerto. Lucius desmintió esta idea.
-Está inconsciente. Supongo que un desmaius. En cualquier caso, no es nada grave. Le reanimaré- y alzó su varita para curarle. Pero en ese momento...
-No harás nada parecido, Lucius.- Una voz sonó a la espalda de los otros dos. Harry se dio la vuelta y vio a Severus que apuntaba al rubio con su varita.
Snape estaba desnudo. Se tapaba sólo con un cojín sostenido con la mano que no llevaba la varita. Si no hubiera sido por eso, Harry se habría lanzado sobre él a abrazarle... pero estaba muy ocupado abriendo y cerrando la boca y con los ojos desorbitados como para poder reaccionar.
Lucius alzó una ceja y se levantó.
-Vaya, Severus... ¿has hecho ejercicio últimamente? – Le preguntó seriamente.
-Lucius, no sé lo que tramas, pero quiero una explicación.
-No hay tiempo...
-Bien, en ese caso te desmayaré aquí, con tu hijito.
-Escucha, si bajas la varita y... te cubres un poco más, puedo darte una breve explicación.
-Te escucho.- dijo él sin apartar la varita.
Lucius suspiró.
-¿Qué quieres saber exactamente?
-Cuéntame cómo lo has hecho para ocultar mi varita y la de Harry en esta habitación.
-Simple: se las pedí al Señor Tenebroso. Le dije que era un honor para mi familia que te regalaran a mi hijo.- hizo una mueca que Harry no supo interpretar.- pero que no confiaba en Draco, por que creo que está bajo el poder de alguna poción y que por lo tanto podría tener piedad de ti y ayudarte a escapar. Por eso le pedí que me dejara guardar vuestras cosas. Luego vine aquí a decorar la habitación (ya sabes que mi gusto es impecable. Le pedí permiso al Señor Oscuro para hacerlo) y escondí las varitas en dónde las has encontrado... como no estaba seguro de si las encontrarías y temía que Draco lo hiciera antes que tú, te pasé esa información mentalmente... después de que mi vástago te besara...
Harry frunció el ceño al recordar la escena.
-¿Qué has hecho con la capa de Harry?- siguió Snape.
-Se la he dado a él.
Snape abrió mucho los ojos.
-Estoy aquí.- dijo Harry.
-¿Harry?... escucha, no te quites la capa pase lo que pase... si alguien entrara ahora y te viera, no habría manera de disimular.- le dijo Snape apresuradamente.
-¿Ya confías en mí? Te he dado las varitas y al chico... ¿qué más quieres?- preguntó Lucius tranquilamente.
Snape tardó un poco en responder.
-Quiero que nos ayudes a salir de aquí.
-Eso es lo que estoy haciendo, Severus.
-Lucius... ¿esto significa...?
-Significa que ya no quiero seguir siendo el perro faldero de nadie y que te estimo demasiado como para estar en bandos diferentes...
-¿Qué quieres decir?
-Vamos, Severus... nos conocemos desde hace tiempo. Eres un agente doble, pero hace bastante que me he dado cuenta de tus verdaderos sentimientos... esta noche me los has confirmado cuando no has sido capaz de reírte de Potter, ni siquiera para disimular.
Snape le miró largamente y bajó la varita. Harry no sabía que decir. Intentaba alejar su mente de la tentación de pasear por detrás de Snape aprovechando su invisibilidad... y ver... en fin, que intentaba resistirse a la tentación.
-Sería una pena que nos obligaran a matarnos mutuamente. ¿no crees?- añadió Lucius esbozando una sonrisa. Sus fríos ojos grises estaban llenos de una calidez que Harry no había visto en ningún Malfoy.
Snape se acercó a él y le abrazó. Harry cerró los ojos, para no verle de espaldas. Os tranquilizará saber que el cojín seguía en su sitio.
-Gracias, Lucius.
- Estamos perdiendo el tiempo.-Apremió el rubio.- Hay que reanimar a Draco y tú tienes que ponerte tu capa de mortífago...
Snape asintió, se separó de Lucius y se dio la vuelta para buscar su ropa.
-¿Para qué hay que reanimar a Draco?- preguntó Harry a Lucius pasado un tiempo.
Lucius se obligó a dejar de mirar a Snape buscando su ropa. El profesor no parecía demasiado incómodo estando desnudo delante del rubio y éste aprovechaba para mirar todo lo que podía. Eran sólo amigos, pero Lucius siempre había sido un poco mirón y muy pervertido.
-¿Eh? Es mi hijo. No le voy a dejar aquí. Además en cuanto despierte, le haremos tomar la poción que le dio a él el Lord. Sirve para obedecer sin rechistar las órdenes de quien te la haya dado... tiene sólo un efecto temporal. Un par de horas, como mucho. Es mucho más eficaz que un Imperius, créeme.
-¿Cómo está seguro de que funcionará?
-Estoy seguro... la inventó Severus.
Harry desvió la mirada para ver a Snape. En ese momento se estaba poniendo los calcetines y sólo le faltaban los zapatos.
-¿Y no será un poco sospechoso que Draco nos vaya siguiendo como un zombi?- Preguntó Harry
-Sí, por eso he tenido la precaución de esconder también otra túnica y una máscara para él. Si nadie ve su cara, será más fácil salir.
-¿Harry?- oyeron la voz de Severus.
Harry se dio la vuelta. Snape ya estaba completamente vestido.
-¿Si?
-Toma tu varita.-Snape tendió la mano con la varita. Harry se acercó y la cogió. Luego Snape se acercó a Draco con un frasco lleno de una poción.
-Yo se la daré.- dijo Lucius.
-No, yo se la daré.- dijo Snape.
-¿Todavía no confías en mí?
-No es eso... si con esta poción Draco sigue mis instrucciones, podré evitar que se pegue a mí por el efecto del filtro.
-Bien pensado... ¿entonces sí que está bajo los efectos de una poción?
-Sí... es una larga historia.
-Ya me la contarás... igual que me tienes que decir cómo conseguiste desmayar a Draco... parece que había conseguido desnudarte...
Snape dio un gruñido de disgusto pero no respondió. Se arrodilló al lado de Draco y le cogió del cuello. Le incorporó un poco, y aún estando inconsciente le hizo beber todo el contenido del frasco.
-¡Enervate!
Draco abrió los ojos y puso cara de susto al ver las dos caras en la oscuridad.
-¿Qué ha pasado? Severus... – y se abrazó a él.
Harry decidió dejarlo pasar por esta vez. Ya ajustaría cuentas con el rubio más tarde.
-Draco, escucha atentamente. Vas a ponerte ropa de mortífago y vas a seguirnos a mí y a tu padre sin rechistar por toda la casa. Te está prohibido hablar hasta que yo te lo diga. Si alguien te pregunta algo, tú no responderás y no te separarás de nosotros.- Severus creyó que ya estaba todo... pero añadió.- Está prohibido que me toques a menos que te coja yo a ti.
Tras decir esto, Draco se apartó de Severus bruscamente como si quemara. Acto seguido, se levantó y se vistió con la ropa que le tendía Lucius. Harry no dejaba de vigilarle. Temía que volviera a tocar a Snape. Sin embargo, el rubio, que no paraba de mirar a su profesor, no se acercó a él.
-¿Todos listos¿Sigues ahí Potter?- preguntó Lucius.
Harry dijo "sí" en alto. Todos salieron al pasillo. Lucius también había subido su capucha y como Draco era tan alto como los otros dos, cualquiera habría pensado que eran tres mortífagos cualquiera. Lucius llevaba su bastón elegantemente. Era algo de lo que nunca se desprendía.
-Y ahora – murmuró – nada de prisas o nos descubrirán.
Los cuatro bajaron por las escaleras dos pisos hasta llegar al inferior. El bullicio seguía reinando en todas las habitaciones de ese piso, habían traído a más muggles y los gritos mezclados con las risas eran espantosas. A Harry se le hizo muy difícil avanzar por allí. Tenía que estar muy concentrado para no tropezar con nadie y oír a esos desgraciados no facilitaba mucho su labor.
Aún así, a Harry le parecía que todo estaba siendo muy fácil... ¿no había dicho Lucius que la casa estaba llena de trampas? Un borracho pasó delante de ellos e intentó que Severus cogiese una botella y bebiese con él. Lucius ayudó a Snape apartando al borracho y metiéndole en una sala. No oyeron lo que le dijo, pero el mortífago de la botella se puso a llorar.
-Continuemos- Dijo Lucius en bajo, una vez que se deshizo del hombre. Harry tuvo la impresión de que estaba sonriendo bajo su capucha. Al rubio le hacía feliz hacer sufrir a los demás. Harry todavía no se fiaba de él plenamente, pero de momento estaba cumpliendo su palabra.
Ya veían la puerta de salida y Harry tuvo que contenerse para no salir corriendo. Sin embargo otra cosa llamó su atención.
-Intrusssosss... ssse essscapan... tengo que avisssar...
¿De dónde venía esa voz¿y por qué la oía él tan claramente y los demás no? Entonces miró a un lado y lo comprendió todo.
Se paró y tiró de la manga de Severus.
-Nagini nos ha descubierto. ¡Haz algo!
Snape tardó una décima de segundo en comprender. Vio a la gran serpiente reptando a toda prisa por las escaleras.
-Si la desmayo el Señor Tenebroso lo notará... tienen una conexión muy estrecha... tenemos que dejarlo, sería más arriesgado. Vamos.
Y continuaron su camino apresurando el paso.
Cuando ya Lucius tenía la mano en el picaporte, otra mano le detuvo.
-¿Adónde vais?... todavía no se ha acabado la fiesta.
Lucius apartó la mano del otro y con desprecio le dijo:
-¡Cómo se atreve a detenerme! Aparte, mis amigos y yo tenemos otras cosas que hacer.
-Lucius Malfoy... qué sorpresa. Precisamente estaba pensando en ti ahora... he tenido un encuentro desagradable con tu hijo esta tarde... – Scum acercó a Lucius su cara apestosa.- y no sabes cuanto lo he lamentado...
-Su historia es fascinante. Pero tenemos encargos que hacer... tareas elevadas del Señor Oscuro que nunca delegaría en escoria como usted... – Lucius agarró con decisión el manillar y abrió la puerta.
Justo cuando tenía un pie fuera y los demás iban a seguirle, todos los mortífagos, incluidos Lucius y Severus se llevaron la mano al antebrazo. La marca les quemaba. El silencio más sepulcral reinó de repente en toda la casa.
Snape empujó levemente a Draco y a Lucius para que terminaran de salir (a Harry no, porque no le veía) y los mortífagos que se asomaron por las puertas vieron descender rápidamente por las escaleras a Nagini precedida por el mismísimo Voldemort.
-COGEDLES, IDIOTAS. ¡QUE NO ESCAPEN!
Voldemort cogió su varita y apuntó hacía la puerta en donde estaban los cuatro.
-¡CORRED!- chilló Snape.
Los otros tres le siguieron, Harry hacía lo posible por no descubrirse. Los mortífagos empezaron a salir en tropel por la casa.
A Harry le faltaba el aliento. ¿cuanto iban a tener que correr? Seguramente hasta salir de las protecciones de la casa. Oía a su espalda gritos y sobretodo maldiciones que les llovían. Si por lo menos tuviesen ayuda... Eran demasiados contra ellos.
Con horror vio que uno de los suyos había caído. El resto siguió corriendo, y lo mismo hizo él... pero ¿y si era Severus? Harry estuvo a punto de parar y retroceder para ayudar, pero se acordó de la promesa que le hizo al profesor cuando estaban encerrados, y tuvo el valor de seguir corriendo.
Se metieron entre los árboles, Harry sabía que ya faltaba menos. Sólo tenía que tener confianza en que lo lograrían. Entre los árboles perdió de vista a los otros dos... pero supuso que estarían yendo todos en la misma dirección. Por fin llegó a un claro que le era familiar. Le pareció que por ahí habían pasado Severus y él al ir hacia la casa. Sintió muchísima alegría. Todo iba a salir bien. Por fin llego a un sitio en el que recordó claramente que habían aparecido los dos... ¡lo había conseguido! ... ¿y ahora qué? Él no sabía aparecerse, y no había ningún traslator.
"Mierda" pensó.
Esperó un momento para ver si llegaban los otros, pero nadie acudía. Con pesar, dio marcha atrás y deshizo el camino hasta llegar al claro otra vez. Allí parecía haber un gran grupo de gente reunida. Y en el centro de ese grupo estaban tirados en el suelo tres mortífagos. Uno de los que rodeaban el grupo, se acercó a ellos y tiró de las capuchas de los que estaban en el centro.
Aún a la distancia a la que estaba, Harry distinguió a sus tres compañeros. Les habían cogido. Ninguno de ellos se movía.
¿Y ahora qué?
XXXXXXXXXXXXXXXX
Jajajajajajaja... una actualización rápida ¿eh?
Queridos miembros del club "Odiamos a Snape White"... espero que os haya gustado el capítulo... muajajajajaja... por lo menos no ha muerto nadie (todavía). Bueno, en realidad no se sabe ¿alguien a visto moverse a esos? Muajajajajajajja. No os quejéis, lo he hecho del modo menos trágico posible. A veces llego hasta el humor negro...
Cosas de interés: Nagini les descubre por que huele a Harry y es muy astuta, como todas las serpientes. Y al que Harry ve caer mientras huyen, le recogen los mortífagos y le llevan al claro en el que les ve Harry... por eso están los tres juntos allí y no se ha quedado nadie por el camino. Si me he dejado algo en el tintero sin explicar, preguntad sin temor y os responderé.
¿Saldrán nuestros amiguitos de ésta¿Será Harry capaz de resolver la situación¿es Lucius bueno o estaba fingiendo¿Se le pasarán a Draco los efectos de la poción¿sabremos algún día hasta qué punto llegó Draco con Sev¿Podrán confesarse lo que sienten mutuamente Harry y Snape? Muajajajaja...
Todo esto y mucho más en el siguiente cap.
Sé que os dije que en este podríais dar ideas... pero como siempre me he alargado demasiado... dejaré preguntas en el siguiente.
Respuestas a Reviews:
-Miss Andreina Snape¿Se puede saber cómo lo haces para ser siempre la primera en dejarme review? jajaaj, eres increíble. Y si te gustó el cap anterior... a ver qué me dices de éste. buajajajja
-Riku Lupin¿Estás ahí¿Te has desmayado¿Sigues viva? jajaajaj, espero que no te unas al recién formado club de "odiamos a Snape White"... como ves, no he dado muchos detalles... pero es por que yo creo que si no se dice algo claramente y sólo se sugiere, el espectador queda aún más horrorizado imaginándose lo peor. ajajajajaj, soy maaaalaaaa... la gran pregunta es¿qué narices va a pasar ahora? jajajaj, te dejo imaginándolo.
-Uyuki¿omg omg omg? espero que no me estés echando una maldición vudú o algo parecido... Me intrigaste diciéndo que estuviste como una hora leyendo todo el fic, yo he probado a ver cuanto tardaba y lo leí entero en... 2 horas y media¿A qué velocidad lees tú? jajajaja, espero que por lo menos no se te atragantase. ¿no te gusta el ss/hp? entonces ¿cual es tu pareja favorita? (si tienes). Espero haber actualizado con la suficiente rapidez como para que no te hayas vuelto loca todavía... a lo mejor te has vuelto loca después de leer esta continuación.
-Mistral-Black¿y ahora¿mejor o peor? buajajajaja ¡gracias por querer matar a Draco en vez de a mí! lo siento, pero si no me quieres matar, no podrás entrar al selectoclub "odiamos a Snape White"... Jos, con lo que yo me esfuerzo para actualizar rápido y sólo recibo amenazas... buaaaa, buaaaaa... En fin, espero saber que te ha parecido en breve. Si a vosotras os desespera no tener la actualización rápido, a mí me desespera no tener nuevos reviews...
-Marisol-Black: holaaaaa... tienes razón, los mortífagos me dan muchísimo asco (excepto cierto moreno de nariz aguileña... ¿le conoces?)... Creo que Voldy ya no va a confiar mucho más en ninguno de esos tres... No puedo decir más, lo siento.
-Nakuru Tsukishiro: si con el cap anterior quería haceros sufrir, en este quería sorprenderos... y espero haberlo conseguido. jajajaja. ¿Te ha gustado la sorpresa de Lucius? Me temo que ni han escapado ni podemos estar seguras de que no hayan muerto... lo siento, tendrás que esperar al siguiente cap. Te gustará saber que este cap lo escribí después de comer y que estaba en plenas facultades mentales. Si lo hubiera escrito a las tres de la mañana no te puedes ni imaginar todo lo que habría pasado... ¡hasta me planteé hacer un lemon! pero es que entonces el club de "odiamos a Snape White" se haría más radical y se llamaría "queremos la cabeza de Snape White"... y francamente, que mi cabeza termine colgada en el salón de trofeos de algún club privado no es precisamente el futuro que quiero para mí (ni para mi cabeza... uf, seguro que se me acumularía el polvo encima y me tirarían dardos... ).Ta luegoooo
Snape White
Miembro de la Orden Severusiana
In Severus I trust
