DISCLAIMER: Los personajes le pertenecen a JK Rowling, los poemas a Jaime Sabines.
CAPÍTULO DIEZ
Se Mecen los Árboles
"Se
mecen los árboles bajo la lluvia
tan armoniosamente
que
le dan a uno ganas de ser árbol.
Bajo los truenos
y
atravesados por el viento
los árboles parecen muchachas
dormidas de pie
a las que el sueño del amor lleva de un
lado a otro la cabeza…"
En las afueras de un café en Londres se encuentran luego del tiempo necesario. Ella se ve de maravilla, con su melena al aire y una amplia sonrisa. Viste una sudadera beige y unos pantalones negros de lana y juega entre los dedos los guantes negros que se acaba de quitar. Se le ve bien, cualquiera diría que es feliz, hasta que se quita las gafas oscuras y deja ver sus ojos castaños, tan oscuros y profundos como carbones apagados. Él se ve despreocupado y se sienta con el cuerpo echado hacia atrás y confirma su apariencia relajada que se disfraza entre los jeans azules y el cárdigan marino. Sus lentes ahora cuadrados reposan en su rostro como incómodos. Y yo bailo a su alrededor, llevándome lo que dicen y lo que no.
¿Sabrán ellos que yo guardo en mí toda su historia? Yo llevo dentro de mi seno sus sueños, sus palabras (las dichas y no dichas), sus lágrimas y lamentos. Lo se y lo llevo todo. Y ésta tarde que me he entretenido meciendo los árboles, me que quedado un poco para saber de ellos un poco más ¿qué ha sido de su vida?
-Ha pasado mucho tiempo- dice él mientras pretende no mirarla.
-Bien observado- contesta ella intentando parecer casual- parece que va a llover- agrega ella a la charla trivial al notar la brisa fresca con olor a humedad.
-Bien observado- sonríe y luego se miran en silencio.
Es difícil ser viento y pasar de apercibido cuando todo se estremece con tu tacto. Pareciera que a veces no existo, y mucha gente se olvida de mí sólo porque no me ve. Y sin embargo los ciegos se cuestionan sobre mi forma y tal vez color. Hoy me entretengo meciendo los árboles y escuchando a dos personas que nunca se dicen nada.
-Recibí tu carta sin remitente- dijo él por fin.
-¿Y por qué has venido?- inquirió ella con un dejo de interés.
-Sabía que eras tú
Ella sonríe y se coloca las gafas de sol con el pretexto de la basura que he levantado ante la emoción de ésta charla que llevaba ya cinco años esperando. Y cuando creo que no se podría poner mejor, lanza la pregunta que hasta yo he preguntado varias veces cuando la acompaño en su cuarto cuando duerme con las ventanas abiertas, a ver si ente sueños se descuidaba y me lo decía.
-¿Por qué te fuiste?
-¿Por qué no me buscaste?
-¿Cómo puedes preguntarme algo así cuando fui yo el que se quedó solo sin ninguna explicación?- la reacción de él la pone a la defensiva.
-¿Qué tanto te interesaba la respuesta en realidad?
-¡No puedo creerlo! En verdad… en verdad… yo creía que… ¡Olvídalo!
-¡Vamos! ¡Dilo! ¿Qué es lo que esa cabeza tuya te hizo pensar durante todo éste tiempo? ¿me echaste te culpa? ¿asumiste la tuya?
-Luego de tantos años… no voy a caer en esto.- él se levanta y deja unas monedas sobre la mesa- Disculpa, pero quiero guardar la poca dignidad que le quedaba a lo nuestro- Se da la media vuelta pero ella lo detiene, las cosas no habían marchado precisamente como lo habían planeado.
-Tenía que saber…- le dice mientras le sujeta el antebrazo y lo devuelve a su silla. Él se saca un cigarrillo, lo prende y la mira desconcertado y enfadado.
-¿Saber qué?
-Si me quisiste en verdad…
"Estos
árboles de la ciudad, tan esbeltos y solitarios,
rodeados
de casas y de alambres,
se alegran bajo la lluvia en lo alto
y
son la nube misma y el cielo…"
Con las primeras gotas de lluvia tintineando en las latas tiradas en la calle en un compás armónico, también llegaron las primeras oleadas de frío, mas no generadas por mí, que eso quede claro. Se dice que la eternidad puede ser un instante, y un instante una eternidad, en éste momento no hay nada más cierto…
-Quisiera saberlo para decírtelo sin bacilar.
-Si la respuesta fuera sí, no sería tan difícil decirla.
-Si la respuesta fuera no, sería mucho más fácil decirla.
-Tal vez necesites otros cinco años...
Él se estremece un poco y hace una mueca mientras saborea su café amargo. Tiene una tarea difícil: expresar su corazón.
-¿Qué es lo que quieres que diga?- pregunta afligido al ver que las cosas no han salido como se lo esperaba.
-¿Me quisiste? …¿Me quieres?
-Te quiero a las diez de la mañana y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Ella guarda silencio y se lleva la mano al abrigo, de donde saca un pañuelo y se lo coloca en la boca en una mueca que él no entiende, pero continúa:
- Pero a las dos de la tarde, o a las tres, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Se hace un segundo silencio y me paseo entre sus rostros como cantando la burla de la estupidez. Siempre estoy, siempre estoy aunque no sea nada. Yo no lo sé de cierto, pero supongo que una mujer y un hombre algún día se quieren, se van quedando solos poco a poco, algo en su corazón les dice que están solos, solos sobre la tierra se penetran, se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio. Como se hace la luz dentro del ojo. El amor une cuerpos. En silencio se van llenando el uno al otro. Cualquier día despiertan, sobre brazos; piensan entonces que lo saben todo. Se ven desnudos y lo saben todo. (Yo no lo sé de cierto. Lo supongo)
-¿Qué se supone que debo entender?- Dice ella al fin.
-Lo que quiero decir es que no puede decirse el amor. El amor se come como un pan, se muerde como un labio, se bebe como un manantial.
-Sí… ahora lo comprendo- ella baja la vista en señal de vergüenza, lista para hacerle saber que tomaba su parte de la culpa- supongo que no supe escuchar bien… o más bien no quería escuchar bien ¿quién puede creer que se puede ser tan feliz cuando se ha sufrido tanto?
-No, no hagas eso- Él se inclina sobre la mesa y sujeta su mejilla y endereza su cabeza- No dejes de mirarme jamás, jamás-Un destello de sol propio se asoma debajo de las gafas oscuras. Él lo nota, se las quita y le sonríe-Pensé que esa mirada había muerto en algún punto de nuestra travesía.
- Te digo en serio que la muerte no existe.
-¿Y vivimos todavía nosotros?
-Esperaba morirme en algún punto del camino… ¿Pero quién puede morirse de amor cuando se espera ser rescatada incluso del lecho de muerte? Siempre te esperé. Siempre quise saber lo que siempre he sabido pero… he sido una tonta.
-No, no es verdad, lo hemos sido ambos. Además, todo este tiempo he estado contigo y tú conmigo. Como lo ha sido siempre y siempre lo será. Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco. Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste -untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme- apareces distante, intocable, junto a mí. Podría pasar el resto de mi vida solo contemplando tus ojos y oliendo tu aroma a ti.
Cuando dos pares de manos que se reconocen perfectamente bien se vuelven a encontrar, es como si nunca hubieran estado separadas. Con el tiempo, un cuerpo y otro se llevan un poquito del otro y dependen de sí mutuamente para sobrevivir. Un toque, un roce, un reencuentro es capaz de accionar la chispa que les dará lo necesario para una vida longeva.
Con los ojos cerrados se reconocieron con el olfato, con el tacto, con los labios… bastaron esos escasos segundos para perdonarse todo y para saber hacia donde se dirigirían sus siguientes pasos.
-Se hizo de noche- observó ella aún sujetando sus manos.
-Sí, ya es tarde- le contestó. Y, mientras los árboles se mecían con júbilo, como aquel que ocasiona cada que se escribe un final feliz en una historia de amor, se fueron caminando juntos, bajo la lluvia que les había traído para lavar sus penas.
Los
árboles llueven esta tarde
y la barriada toda los
contempla.
JAIME SABINEZ
FIN
EXTRACTOS
DE POEMAS UTILIZADOS EN ÉSTE CAPÍTULO:
"Se mecen
los árboles"
"Te quiero a las diez de la mañana…"
"Yo
no lo se de cierto"
"No puede decirse el amor"
"Espero
curarme de ti"
SE HA TERMINADO EL FICT! ESO HA SIDO TODO! ESPERO KE LES GUSTE EL FINAL COMO A MI ME HA GUSTADO ESCRIBIRLO. DE PASO AGRADEZCO LOS 5 REVIEWS PARA COLGAR EL FINAL:D
GRACIAS A MIMIS STAR, LOTHUS THICKSA, CON EXTORSIÓN O NO, TE AGRADEZCO EL REVIEW! GRAX! A MI TB ME ENCANTA EL ANGST (POR ESO LO ESCRIBO! JIJIJIJI). KAREN, NO HAY NINGÚN PROBLEMA SI TE ATRASAS, TAL VEZ PROLONGAS LA AGONÍA? JIJIJIJI. ESTO YA SE TERMINÓ Y ESPERO KE TE HAYA GUSTADO . VANGIE! GRACIAS POR DEJARME TANTOS REVIEWS:D NO SE CÓMO AGRADECERTE . SAORI LUNA, GRACIAS POR EL REVIEW, ESPERO KE TE GUSTEN LOS POEMAS DE ÈSTE CHAP:D
AHORA SÍ, YA ES LA DESPEDIDA. SOLO UNA ACLARACIÓN: SI DE PRONTO LES ENTRA LA DUDA DE PORKÉ LE DICE HARRY A HERMIONE "SE HIZO DE NOCHE" O EL COMENTARIO DE HERMIONE LES PARECE MUY SENCILLO POR LO DE "SE HACE TARDE". POR FAVOR, VUELVAN A LEER EL POEMA KE LE DA TÍTULO AL FICT Y LO COMPRENDERÁN ;). CÓMO SUFRE LA GENTE DE BALDE, VERDAD? JIJIJIJIJI
UNA VEZ MUCHAS GRACIAS Y LES AGRADECERÉ SUS REVIEWS nn
TLAL
