Holaaaa: aparecí con el tercer capítulo de "el juego del destino" (suena a comedia), se que en al capítulo anterior deje a Ryoma como malo e insensible, y ahora vengo a limpiar su imagen; no va a quedar tan limpia porque igual va a mentir, pero es por una buena causa, ya entenderán el porqué.
Hay les va el tercer capítulo, espero que lo disfruten.
Capítulo 3: "¿cita?"
Llegó a su casa y entró a su habitación con una sonrisa que expresaba lo feliz que se sentía, no entendía si era por su salida con Tezuka o porque creía que había olvidado a Echizen para siempre, pero que equivocada estaba, el destino siempre juega con nosotros y ésta no parecía ser la excepción
Se dio vueltas toda la noche, mañana tendría lo que comúnmente se conoce como una cita, ¡una cita, que extraño sonaba eso, ni en sus mejores sueños pensó en tener una cita y menos con el capitán del equipo de Seigaku.
Era su oportunidad perfecta para olvidarse de Echizen, pero no siempre las cosas son como parecen, éste solo era el primer paso para lograr lo que durante tres años deseó, romper esa barrera de indiferencia entre ella y Ryoma.
Pasó horas frente al espejo, arreglándose, estaba insegura, ¿hacía lo correcto?.
La hora de la cita llegó, justo como el se lo dijo, a las 5 pm, si Tezuka se caracterizaba por algo era por su puntualidad. Sintió la puerta y salió; el momento había llegado.
-hola Tezuka- dijo alegremente.
-hola…Sakuno…te ves… hermosa- las palabras no le salían de la boca, había quedado atónito con la belleza de la chica.
-gracias- se sonrojó.
Tezuka se ofreció gentilmente a llevarle su raqueta, y ella aceptó en forma penosa.
Pasearon durante mucho tiempo, conversaban de cosas sin sentido, se reían por cualquier cosa, hasta que Tezuka decidió preguntar.
-Sakuno, ¿Cuál fue el verdadero motivo por el que dejaste el tenis?- parecía que hace mucho quería hacer esa pregunta, aunque suponía cual sería la respuesta.
-entré para acercarme a Ryoma- su alegría se había esfumado por completo -suena patético- trató de sonreír, pero sólo fue una mueca.
-no, es la forma que tu encontraste de acercarte, pero creo que no fue la más indicada- la conversación era agradable, a pesar de estar hablando de un tema que no les acomodaba a ninguno de los dos -no debes forzarte a hacer algo sólo para agradarle a alguna persona, se tú misma- sonrió
-Tienes razón, aunque igual me gusta el tenis, pero no quiero hacer el ridículo, soy pésima jugando- estaba muerta de vergüenza, sabía que era mala pero jamás lo había admitido, hasta ahora.
-es por eso que te pedí que trajeras tu raqueta- la tomó de la mano y la guió por otro camino -yo te voy a enseñar, claro ¿si no te molesta?-
-cla…claro que…no me molesta, al contrario, sería un placer-tartamudeó al comienzo, pero después vio en si mirada las sinceras ganas de ayudarla -pero te lo advierto, soy demasiado mala- rió.
-estoy dispuesto a correr el riesgo, y así tendré más opciones para hacerte clases-
Sakuno sólo se pudo sonrojar ante este comentario, Tezuka diciéndole eso, era extraño.
Llegaron al lugar donde Tezuka le enseñaría, era irónico, al parecer el destino se empeñaba en no dejarla olvidarse de Ryoma, habían ido a las mismas canchas donde Sakuno había presenciado su primer partido.
Trató de olvidarlo, ahora se encontraba allí, tres años después con otra persona, Tezuka. No era que Tezuka fuera un sustituto de Echizen, para bada, sólo debía tener en cuenta con quién se encontraba.
Practicaron largo rato, sin notar la presencia de un chico, sino hasta que éste se les acercó.
-¿y ustedes que hacen acá?- la ira no lo dejaba actuar como lo haría el típico Ryoma en un momento común -¿Qué hace ella con él?- pensó.
-lo mismo te deberíamos preguntar nosotros- Respondió Sakuno, no sabía como pero las palabras le salieron excepcionalmente ácidas.
Ryoma se impactó al escuchar la respuesta, como era posible que "SU" chica le hablara así.
-vengo a hacer lo mismo que ustedes- lo inventó para salir del paso, no podía permitir que ellos se enteraran de su verdadera razón por la cual se encontraba allí; menos Sakuno.
Flash Back
-oye Syuichirou ¿y el capitán?- preguntó Momoshiro.
-no vendrá hoy, tubo cosas importantes que hacer- respondió dirigiéndose a las canchas.
-claro, salir con nieta de la profesora Ryusaki es importante para él- dijo Eiji con una muy buena intención, que Ryoma no dejara pasar esta oportunidad.
Echizen paró instantáneamente al oír esas palabras, debía comprobarlos él mismo.
-no quiero entrenar- dijo Ryoma. Se dio vuelta en dirección a los vestidores y salió de la escuela.
Fin Flash Back
Sakuno sabía que Ryoma mentía, no podía practicar solo, pero no entendía porqué mentía y tampoco quería saberlo.
-Tezuka, ya es tarde, será mejor que regresemos- quería irse lo más rápido posible, era muy incómodo todo eso.
-sí, vámonos- tomó las cosas y salió con Sakuno -adiós Echizen, suerte en tu entrenamiento- se burló.
-Ryoma mintiendo, es increíble- pensó la chica.
Llegaron a la casa de Sakuno, tomó sus cosas, se despidió y entró, prometiendo encontrarse mañana con él.
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Le había dado vueltas todo el día, quería encontrar la respuesta, no era común en Echizen actuar de esa forma, y menos frente a ella.
Llegó a las canchas de tenis, conversó un rato con Tezuka, para luego dirigirse al lado de la máquina de Ponta, se sentaron en la banca que se encontraba en un costado a conversar.
Ryoma los había observado todo el entrenamiento, tenía curiosidad por saber que hablaban. Salió del entrenamiento y se dirigió hacia donde se encontraban los antes nombrados ¿cuál fue su sorpresa, lo que jamás esperó ver, Tezuka había besado a Sakuno, a "SU" Sakuno.
Flash Back
-Sakuno- la miró y simplemente la besó.
La chica no sabía como actuar, jamás esperó una respuesta así del capitán. Se separó del y lo miró, para luego encontrarse con los ojos de gato de un chico.
Fin Flash Back
Los tres se miraron, no sabían que decir, hasta que…
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NA: ¡al fin, no saben lo que me costó terminarlo, se me cortaba la inspiración a cada rato y tuve muchas cosas que hacer así que no tenía tiempo para preocuparme en la continuación.
Pero lo terminé y eso es lo que importa, ahora me despido, gracias por todo