La Alianza Episodio II
Prologo.
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- ¡Luces!
Un conjunto de decenas de lámpara de halógeno de escala industrial iluminó una cueva del tamaño de un estadio de Básquet Ball. Esto es, muy grande, considerando que estaba bajo tierra.
Plataformas, pasarelas, se alzaban por el "techo" perfectamente plano y liso. En el fondo un conjunto de más de 20 tubos de vidrio de más de metro y medio de grueso trazaban una rueda con varios diámetros. El centro de todos ello, la criatura monstruosa en una nueva unidad de contención.
El recinto estaba vacío. No había agentes de mantenimiento, ni siquiera técnicos o ingenieros que instalaron el equipo científico destinado para la alteración genética y la clonación.
La Alianza estaba en una de las plataformas, a 10 metros de altura, observando los arreglos que Dynast había hecho en menos de una semana.
- El hotel solo era una base temporal, para sanar las heridas del personal y una pequeña escala a esta base. Espero que no les disguste el clima tropical.
- A mi no me molesta. Aún así hace frió. – Dijo Shishio. Las quemaduras generales de su cuerpo consumieron sus glándulas sudoríparas por lo que el cuerpo no podía disipar su calor. Habría muerto, de no ser porque parte de las reformas que Yumi le hizo a su físico, hacía que sus órganos funcionaran a temperaturas cercanas a los 50 grados centígrados. Temperatura casi constante en el cuerpo del vendado.
Esto hacía que hasta en el Sahara, Death Valley o incluso El Desierto de Atacama, Shishio tuviera frió.
Dynast sonrió al detectar su incomodidad. Pero demostrar que le tenía lástima solo provocaría fricciones. Y de hecho lo necesitaba contento ahora más que nunca.
Siendo específicos, NO necesitaba a Shishio Makoto. De hecho nunca lo necesitó. Necesitaba a Komagata Yumi y su tecnología genética para sus planes. Shishio solo era... el medio para llegar a Komagata. Sin el inconveniente de pagar MUCHO dinero.
Trieze estaba callado. Desde que salieron de California había estado más callado de lo normal. Lucía fatigado. Casi ojeroso. Si pensara mal, le diría a Candy que bajara un poco sus atenciones nocturnas. Y como era un Mazoku, eso fue lo que pensó.
- Que opina Lord Trieze.
- Espero que esté consiente que hay un volcán justo debajo de nosotros. Uno de los volcanes más activos del mundo que puede tener consecuencias graves en cualquier momento.
- Lo se. Por eso pensamos en este lugar. Así obtendremos toda la energía geotérmica, sin la necesidad de un peligroso generador nuclear.
- Entiendo. – Trieze reasumió su pose pensativa.
Abajo, Yumi no corría solo por mantener la etiqueta. Pero estaba contenta a más no poder. La última vez que se sintió así fue cuando le anunciaron que la recombinación de DNA de una araña y elefante fue un éxito.
Puede sonar raro, pero es muy difícil.
Revisaba cada tubo, cada consola que aportaba los datos de cualquier cosa que se le ocurriera poner dentro de los tubos, cada cable y teclado. Si tuviera ayudantes, les mandaría a que revisaran la programación de las computadoras, la configuración de los puertos especiales que mantendrían vivos a los futuros seres que ella crearía.
En otras palabras, era como un niño en una juguetería. Con una tarjeta de crédito.
Dynast reflexionaba en las circunstancias que los habían llevado a ese lugar. Un solo hombre, un simple humano, destruyo por completo su base en América. Un castillo traído roca por roca que le había gustado desde que un maldito submarino nuclear Ruso reventó su palacio de Hielo en el Polo Norte. El castillo Croft, base de operaciones destruido. Por culpa de los Ryuzoku.
Sin embargo todo salía a pedir de boca. Miren lo que son las cosas. Shabranigudú demostró conservar aún poder. Zeross Metallium, desaparecido desde la muerte de Zellas ha demostrado ser capaz de manifestarse desde el alma de Lina Inverse. La piedra del Sabio esta en sus manos, con lo cual será mas fácil resucitar a su Señor.
Sus aliados le proporcionaran lo necesario para lograr eso. La energía extrema de los generadores de poder creados por el ejército de OZ. La tecnología de clonación y alteración genética del Jupongatana para hacer el nuevo "envase" de Shabi. Y no solo eso, sino usar el "Gorn Nova Proyect" para producir las herramientas necesarias para la resucitación final.
Aun quedaba un gran trecho por recorrer. Y el tiempo se les estaba acabando.
Los astros se alineaban, y el día era cercano.
Shishio, Trieze y Dynast bajaron de la plataforma donde estaban y se encontraron con Yumi.
- ¿Qué opina del mobiliario Yumi-san? Espero que cumpla sus necesidades. – Preguntó Dynast.
- Estoy, sorprendida. Es mucho más de lo que esperaba. Sobre todo de una "base provisional".
- Me agrada que satisfaga sus necesidades. Ahora, pasando al conjunto de necesidades que le mencioné.
Trieze y Shishio prestaron atención. En el tren, Dynast había conversado en privado con Yumi. Y a pesar de que entendían la importancia de la privacidad en algunos aspectos, desconfiaban como era natural.
- Si me siguen. – Pidió Yumi mientras se dirigía al único tubo lleno. Al llegar señalo unas cuentas cosas. – El Embrión, como puede ver, ha crecido por completo sin ningún problema. Hemos acelerado su crecimiento, aunque lo frenaremos hasta que alcance la edad adecuada. Opinamos que sería conveniente más misma edad que su original para no arriesgarnos a forzar demasiado las células.
Semanas atrás, Yumi había recibido una muestra de sangre, con el pedido de clonar las células. Esto, por supuesto debió ser fácil. Nada como introducir el DNA en un ovulo fecundado al cual se le extrajo anteriormente el DNA original. Pero resultó un gran reto para ella, debido a que no era un DNA normal. En DNA normal contiene dos hélices. Este, en cambio, contenía 8 hélices de genes duplicados. La lectura de ese mapa y saber como descifrar cada una de sus características inhibió varias veces las computadoras del Jupongatana. (¡Malditos programas de Microsoft!) Al final, después de 3 días de no dormir, pudo clonar satisfactoriamente la célula. Los aceleradores habían hecho que en 1 semana, pasara de ser un simple conjunto de Stem Cells a un bebe perfectamente formado. Actualmente, el clon había crecido hasta ser una niña de 5 años aparentemente. Dentro de un par de semanas detendría el crecimiento y dejaría que alcanzara la edad del original.
- Creí que sería pelirroja. No se habrá equivocado usted. – Dynast conocía información tan antigua como el bien y el Mal. Pero en algunas cosas, no estaba tan actualizado.
- Creí que una diferenciación, aunque solo sea del cabello y los ojos serian útiles para identificarla más fácilmente. Si los Ryuzoku se dieran cuenta de eso, podrían usar a su agente par engañarnos.
- Buen punto.
La niña dentro de la cápsula era de cabello blanco. Lacio, el cual iba creciendo a media espalda. Tenía los ojos cerrados, pero lo más seguro es que fueran negros. Flotaba apaciblemente, siendo más pequeña y delgada de lo que se puede esperar de una niña de su edad.
- Bien, en este caso, si no tiene por que preocuparse mucho por este proyecto, le daré uno nuevo. – Dynast extendió un par de discos de datos. – Nos tomo tiempo, pero logramos descifrar este DNA. Necesito que me prepare 5 clones de este, fusionándolo con esta muestra – le dio un tubo de ensayo lleno de un liquido viscoso negro. – Cada uno de los clones será diferenciado con características muy específicas.
- ¿Para formar que? – Shishio no estaba muy contento al ser el único que no entendía mucho de DNA y otras cosas. Su interés se centraba en matar, y conquistar. Para lo demás tenia a su gente. Ouji, Yumi, Anji, etc.
- "Cuando las antorchas lancen su fuego eterno" – Citó Dynast sonriendo.
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Shishio estaba de nuevo frente a la cápsula que contenía a la fuente de su futuro poder. Su mano de nuevo presionada contra el cristal, sintiendo de nuevo esa extraña energía que le permitía sentirse afín con aquel ser. Miró dentro de esos ojos parecidos a gemas preciosas y creyó ver un destello de luz negra recorrerlos por un breve instante.
Sintió miedo y retiró la mano.
Había enfrentado la muerte muchas veces, y nunca había sentido miedo. Había encarado las llamas del infierno, tampoco sin sentirlo. Entonces, porque eso le provocaba esa maldita sensación.
- ¿También lo sientes verdad?
Shishio giró, llevando su mano a la Mugenji listo para atacar de ser necesario. Trieze estaba allí, con la perpetua copa en la mano, y su mano izquierda descansando perezosamente en el mango de su espada. Llevarla, se había convertido en una tradición para los líderes de La alianza.
- ¿Qué? – No iba a demostrar sus sentimientos, y menos a ese aristócrata ingles.
- Miedo. Respeto. Pocas veces lo he sentido. – Trieze avanzó y también toco la cápsula. Sus ojos se cerraron e inspiró profundamente. Un leve escalofrío lo recorrió. – Te obliga a tenerle... - Buscó la palabra.
- Respeto. Lo se.
Ambos se quedaron observando el uno al otro. Explorando sus intenciones mediante la mirada, las percepciones. Durante un breve momento, cada uno percibió un aura negra alrededor del otro.
- Señores, Lord Dynast me ha pedido que los lleve al salón principal.
Sherra les indicó la dirección y ambos la siguieron, tratando de ignorar lo que creyeron haber visto.
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El salón era oscuro. Una gran mesa redonda con un círculo de invocación en ella ocupaba el centro. Dynast estaba sentado en uno de los altos sofás del lugar. Tenía frente a él un libro tan antiguo que parecía deshacers4e con el simple hecho de respirar frente a él. Sonreía ante la broma privada que acababa de formular.
Los Ryuzoku pensaron que tenían un gran recurso al llevarse la información de la Biblia de Clair que ellos tenían. Lo que demostraba lo poco que sabían. Ese libro era aquel que cambiaría el curso de la historia. Las profecías dictadas por Shabranigudú a su servidor Lei Magnus.
El Testamento del Caos.
Trieze y Shishio entraron al salón y sin esperar invitación tomaron asiento en su respectivo lugar. Sacaron sus espadas y las colocaron en la mesa, de la misma forma en la que Dynast tenía la Dugolfa.
- Señores, lamento la forma tan burda en como los llamé. Sin embargo necesito comunicarles algo. Dentro de poco más de tres meses, la alineación que esperamos llegará. Por lo que tendremos que apresurarnos a tener los recursos requeridos para antes de ese tiempo.
Shishio y Trieze esperaron. Tratando de deducir que es lo que Dynast tenía en mente.
- No esperaré que me entiendan. No aún. Sin embargo les diré que la incursión que nuestros enemigos nos ha revelado que cuentan con un recurso que nos puede ser muy útil. Inverse.
- La conocemos. De hecho Heero tenía la misión de acabar con ella. – Trieze daba otro sorbo al vino de Zefila. Excelente.
- Lo bueno es que no lo hizo. Inverse posee un poder que podemos usar. Ese poder nos permitirá asegurar aún más el éxito de nuestros planes. Sin embargo...
- Requiere mas ayuda. ¿Ahora de que tipo?
- Shishio-san, la ayuda no es muy difícil. Sin embargo precisa que ustedes utilicen algo.
Dynast apretó uno de sus puños y una pequeña explosión de rayos negros la cubrió. El cuarto pareció hacerse más oscuro y más frió.
- Nuestro pacto de sangre les debe haber dado algunas sensaciones que no pueden explicar, ¿verdad?
Ambos asintieron. Ese deleite por la ira y desesperación. No era algo muy natural. Al menos en Trieze.
- Lo que les quiero decir, es que requiero que ustedes aprendan a usar esa parte de poder que crece dentro de ustedes desde que iniciamos nuestro pacto. – Dynast se levantó majestuosamente. – Aprenderán a usar la Magia Negra.
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N.A. Y seguimos con esto...
Stem Cells: Celulas madre. Es lo primero que crece desde la fecundación. Son células con el potencial de convertirse en cualquier tipo de cálulas corporales. Desde óseas, hasta nerviosas.