Nota Del Autor: En este episodio vendrán cosas que posiblemente no les guste para nada. De hecho la esperanza se bota poco a poco.
Por eso hago los siguientes capítulos, para que recuerden con cariño como eran todos antes de que la desgracia caiga ente ellos. Pero prometo que será tan bueno, que no se quejarán con migo.
Estos capítulos están hechos casi sin ninguna reflexión, solo con el afán de divertirme. Encontrarán un poco de OOC pero lo más importante es que espero que se diviertan.
Slayers, Gundam Wing y Rurouni Kenshin no son miso, no me pertenecen. No me pagan por hacer esto. De hecho YO mantengo este vicio que, aunque satisfaciente, no me reditúa nada. Agradezcan eso.
Este capitulo esta auspiciado por "INTER PORN". Solo para caballeros.
------------------------------
"Querido Himura:
¿Cómo van las cosas por allá? Se espera que des el reporte rápido, pues todos nos estamos comiendo las uñas por saber como te ha ido. Si, incluso Aoshi esta nervioso. Aunque lo niegue, bebió sake la última vez que Hiko comió en el Aoya. Otra noche de perdida por cierto.
Nos enteramos de lo que pasó con tu espada, no podemos más que impresionarnos y preocuparnos. Shakuu sin duda se morirá de un infarto al enterarse. Como sabemos que no tienes otra de repuesto, los Onnis te mandamos estas armas para que te entretengas. Solo tienes que recordar un poco del entrenamiento que Aoshi te dio hace tiempo. Sabemos que no tendrás problemas.
¿Cómo se porta Battousai? Sabemos que es un desquiciado, pero aún así es un buen tipo. Si él no esta leyendo esto, salúdalo de mi parte.
Misao te pide que le lleves un regalo. Cualquier cosa que puedas pasar de contrabando por la aduana. Ya sabes, HD, DVD e incluso la nueva versión del programa Portero (1), sabes que le encanta los retos a esta niña. Ah, y, sin que nadie se entere, ¿Son mas baratos los implantes de seno en América? El cumpleaños de Misao se acerca...
Aoshi pide le consigas la colección entera de Elvis en MP3, aquí es difícil conseguirla entera. Quiere tener una pequeña distracción mientras "medita". Okón y Omasu piden el catálogo mas actual del Victoria's Secret. Manda tres por si acaso. Kuro y Shiro se contentarían con una suscripción a la Playboy, o incluso el Penthouse. El Hentai de Sailor Moon ya no es el de antes. Se que los gringos son más creativos. Consíguenos esa suscripción por favor, o tendremos que conformarnos con el Hentai de Pokemon.
Megumi también te saluda. Me manda decirte que te da permiso de ligarte a una güera siempre y cuando sea mas hermosa que ella. Solo así te lo permite. ("Como se que no existe mujer que me supere, se que me será fiel" eso lo dijo textualmente)
Cuídate mucho allá. America es un país peligroso. No salgas desarmado y deja a Battousai que te defienda... Mejor no. No queremos un suceso internacional si ese muchacho se descontrola.
Sanosuke te pide te cuides y te avisa que si llegas a regresar a Kyoto, te dejes caer por "El Cerro Nevado" su nuevo club nocturno. Como está fuera del negocio hasta que su mano sane, Hiko le puso ese negocio. Esperamos que no quiebre.
No se que mas decirte. Todos rezamos para que regreses con bien.
Cuídate mucho.
Te extraño.
Con besos y abrazos:
Okina.
P.D. ¡No olvides los catálogos y las suscripciones!"
Reena terminó de leer la carta, escrita en un perfecto inglés e impecable ortografía. Tenía una ceja levantada al leer el nombre.
- ¿Okina? No me suena a nombre de mujer.
Kenshin/Battousai gruñían audiblemente. En cada una de sus manos estaba una Kodachi en perfectas condiciones. Sin duda las armas que el Onniwabanshu le mandaba. Una vena comenzaba a resaltársele en la frente mientras contaba hasta diez.
"Juro por el Kuzuryusen, que en cuanto vea a ese anciano le rasuraré las barbas con un Kaiten Kembo Rokuren, que jamás tendrá que afeitarse"
Sus ojos tenían una extraña mezcla del dorado del Hitokiri y el violeta de Kenshin. De alguna forma esa carta los hizo concordar en una emoción en común. Indignación.
Heero solo observaba desde la periferia el despliegue mudo de furia del pequeño pelirrojo. Reena seguía preguntando si era nombre de mujer, lo cual hacía que los gruñidos de Battousai/Kenshin/Battousai (aún no se acostumbraba a la doble personalidad del tipo aquel) aumentaran unos cuentos decibeles.
"Y a este equipo me vine a unir." Pensó Heero mientras se retiraba a buscar algo que morder.
Fue un día normal en la base Ryuzoku.
-------------------------------
La Alianza Episodio II
Capitulo 6. Días normales.
"Batan sus rejas de arado en espadas,
"y sus podaderas en lanzas.
"En cuanto al débil que diga:
" "Soy hombre poderoso" "
(Joel 3:10)
------------------------------------
El secreto era algo que todos entendían a la perfección. Sus activos estaban ya sea entrenando, comiendo, o calladitos en algún rincón oscuro de la base. Nadie estaba muy consiente de las cosas que se discutían en una de las salas de conferencias mas secretas de la base Ryuzoku.
Hiko había volado desde Kyoto cuando Laura... Filia (retomó su nombre ancestral) le comunicó que habían tenido importantes descubrimientos en los planes de loa Mazoku, El Jupongatana y Oz. La Alianza, como le habían denominado.
El impresionante sujeto era casi de la altura de Gaudy, si no es que unos cuantos centímetros más. Mucho más musculoso. Y a diferencia del color de cabello, este era tan largo como el del líder Ryuzoku.
- Si podemos confiar en los reportes de Yui, Oz ha compartido con los demás prototipos de las "Mobile Suit" Una clase de armaduras tecnológicas un poco inferiores al "Gundam" que tenemos en la bodega inferior. – Filia estaba sentada a la cabeza. Presidía la reunión de los líderes, a pesar de que había declarado a Gaudy como cabeza de los Ryuzoku.
- Algo así encontramos en los datos que Battousai extrajo de la base de Kanryuu en Osaka. – Hiko pasó un fólder a cada miembro presente. No eran muchos, solo Gaudy, Filia y Hiko estaban allí. – Pero estos son identificados como Leos. Por lo visto han mejorado la tecnología en el último año.
- Si. Heero los denominó como Aries y Virgos, aunque no estaba del todo seguro de sus nombres oficiales. Es posible que hayan empezado su producción de Douvres, Inglaterra. En la Base principal de Oz. Para nosotros nos será difícil luchar contra esa clase de Tecnología. Y dudo que un solo Gundam detenga a Oz. – Gaudy reflexionaba al recordar la explicación de Heero sobre el poder de fuego de un solo Gundam.
Un Leo puede ser poderoso, pero llega ha ser vencido por un enjambre de hormigas agresivas.
- Y solo es una de nuestras preocupaciones. La información extraída de Reena nos revela un poco de las actividades de La Alianza. – Filia accionó un demo en la laptop que tenía en la mesa y en una pantalla mas grande mostró unas largas líneas de letras. Avanzaban rápidamente. – Nuestros criptógrafos tardaron mucho tiempo en descifrar que era esto. Los Mazoku lo tenían como "Gorn Nova Proyect" y creímos que era una clase de arma nueva. Sin embargo nos tomó algo de tiempo ver esto.
Filia apretó otra tecla y las varias letras codificadas desaparecieron para mostrar más letras. Solo que eran pocas y repetidas en secuencias legibles. A, G, C, T. Solo esas.
- DNA. Dynast ha logrado obtener el código genético de esta espada. – Gaudy señaló a su apagada y amada espada milenaria. – Creemos que quiere clonarla.
- Por lo que había entendido de su explicación, esta es un arma, no un ser vivo. ¿Cómo es que tiene DNA? – Hiko preguntó intrigado.
- A nosotros también se nos hizo extraño, pero hay una lógica. Esto es un ser... no podemos decir que vivo, pero lo es. Es un cuerpo cuya única función es canalizar energía. Sea la voluntad de una persona, energía mágica o de otra fuente. Incluso energía de otros planos o dimensiones. Si le descubrieron un DNA, les será fácil clonarlo.
- Por eso querían a Komagata. Suena lógico. – Hiko pensó un poco en el poder de la espada que Gaudy le mostró. – Si equipa a un ejército con esa clase de armas, será invencible prácticamente.
- Dudo que lo quiera para eso. – Filia prosiguió. – Esta es otra cosa que Reena trajo. Parece ser una profecía:
"Der Tag, an dem die Sterne sich ausrichten und die Furcht überschwemmt es das Herz der Welt.
Wenn die schwarzen Engel einen Kreis im Himmel beschreiben,
wird eine reine Seele geopfert und sein Blut getrunken vom dunklen Herrn.
Und wenn die Fackeln ihr ewiges Feuer senden,
entstehen der dunkle Wille der Maxima...,
um zur Welt in das Chaos zu sinken"
O bien:
"El día en que lo astros se alineen y el miedo inunde el corazón del mundo
"Cuando los Ángeles negros describan un circulo en el cielo, un alma pura será sacrificada y su sangre bebida por el señor oscuro
"y cuando las antorchas lancen su fuego eterno, la oscuridad máxima surgirá...
"...para entregar poder a sus leales"
- Y...- Hiko estaba expectante. Aun no entendía nada de eso.
- Cuando Cephied dio su profecía respecto a la llegada de Dark Star, La parte que se refería a las "5 estrellas" ser referían a las 5 armas de la Luz.
- ¿Piensas que en esta ocasión "Las Antorchas" quiera decir "Las Armas"? –Gaudy preguntó preocupado.
- Una profecía en ocasiones no indica lo que va ha pasar. Sino lo que debe pasar. Dynast debe estar jugando todas sus cartas para cumplir esa profecía. Como una receta para resucitar a Shabranigudú.
Hiko seguía sin entender. Shabranigudú, Gorn Nova, Cephied, etc. Todos esos nombres realmente no tenían un significado para él. Pero Shishio, Komagata y Dynast si. Sabía que nada bueno podía salir de eso.
- En otras palabras, cualquier cosa en la que estén involucrados esos sujetos, es de un gran peligro para nosotros.
- No solo para nosotros. – Dijo Filia muy seria. – La traducción no es "... dar poder a sus leales." Sino "...sumir al mundo en el Caos". Nos encaramos a la destrucción completa de la humanidad y la tierra.
Hiko restaba de repente muy silencioso. Antes de llegar a Chicago, se había convencido que los Ryuzoku decían la verdad. Después de enterarse lo que Kenshin vio en la base Mazoku y lo que hacía la chica pelirroja, había llegado a la conclusión que lo más prudente es creer. Pero eso...
No es que no creyera en lo que Dynast planeaba. Solo era que... El Shinsen estaba fuera de su liga. Ellos detenían a criminales súper humanos, cuyas habilidades eran potenciadas por entrenamiento o genética. Cuyos planes eran la dominación del País (léase Shishio), Obtener venganza (Léase Shishio, Enishi) Dinero (léase Shishio, Kanryuu) o bien la dominación total (Léase... ya saben quien.) Pero esto... era de la talla de lo místico. Magia y poder que estaba mas allá de su entendimiento total.
Incluso el Maestro del Hiten Mitsurugi Ryu tenía sus límites.
- Antes de continuar, espero que estén concientes de nuestras limitaciones como agrupación. Después de lo sucedido en la Base del Castillo Croft, creo que el Shinsen no podría ser de una gran utilidad...
- Por el momento. – Lo interrumpió Gaudy. Algo sorprendido, ha decir verdad. Por lo que Kenshin le había dicho, Hiko era el superlativo al calificativo "orgulloso". Lo que menos necesitaban era que se empezara a subestimar. – La experiencia que tienen ustedes al perseguir a Shishio nos seria de gran ayuda. En especial ahora, con la base Douvres de Oz vigilada por nuestros contactos en Inglaterra y Dynast desaparecido.
- Si lo que quieren es acelerar el proceso de clonación, lo mas seguro es que sea en la base del Jupongatana. – Concluyó Filia, dándole soporte a su marido.
- Aún así, estamos hablando de enfrentar humanos contra seres superiores. – Hiko no lo diría, pero siempre se sintió paternal refiriéndose Kenshin. Y más que nunca al conocer a Battousai. Un hijo de 28 años, vaya. Eso sonó raro. – El chico Yui, tal vez este mas preparado, después de ver el aparato que maneja, pero... Battosuai y Kenshin.
- Creo que podremos solucionar eso. – Dijo Filia después de un rato. – Creo que Reena podrá enseñarle al señor Himura algo de magia con la cual pueda defenderse un poco más.
Oooops. Magia en manos de Battousai. No es acaso algo salido de la mente de Stephen King. ¿Un demente con poderes? Hiko de repente sintió un leve escalofrío.
- No se si sea conveniente. Pero lo dejaré a su juicio. – Claro. Si algo malo pasaba no sería su culpa. Si las cosas fueran tan sencillas... - Bien, si eso es todo...
- Por el momento si. Gracias por haber venido Hiko-san. – Gaudy le estrechó la mano amistosamente a su gigantesco (aunque de su misma altura) invitado. – Nos mantendremos en contacto.
Hiko asintió, y se dirigió a Filia.
- Disculpe, antes de retirarme. La colección de cerámica que tenía... cree que pueda mostrármela antes de partir.
-------------------------------
- Porque no le informaste de lo demás que encontramos. – Filia se preguntaba eso, desde que Gaudy concluyó de forma apresurada la reunión.
- Viste como titubeó cuando le mostramos lo que Reena puede hacer. Decirle que los Mazoku piensan clonar a Reena gracias a Komagata. No. No lo creí prudente.
Los datos que Reena sacó de la base mostraba algo un tanto inquietante. Su DNA decodificado y listo para ser procesado.
- Creo que te entiendo. Un duplicado del Emisario del Caos no es muy tranquilizante.
Gaudy solo pudo reflexionar. Un duplicado de Reena. No podían duplicar su poder, ni sus habilidades. Entonces, ¿Para que la querrían?
--------------------------
LUNES.
Era perturbadoramente extraño.
Hace menos de 86 horas Heero amenazaba a Reena.
Hace 72 horas recibía una paliza de antología.
Hace 60 horas era un miembro de Oz.
Hace 24 era Ryuzoku.
Y ahora, entraba al comedor de la preparatoria, cargando una bandeja de comida próxima a sentarse con los "inadaptados".
Okay. No significa que Heero era in inadaptado. Su vestimenta era lo más normal que se podría imaginar de un chico de su edad. Su cabello era algo despeinado, pero cuando se compara con los Punk de la mesa cercana a la ventana, no había relevancia. Su expresión era seria, nada diferente a los "dark" que se acomodaban cerca de los "punk" con los "skates" de por medio.
Vale, era serio, pero lo suficientemente atractivo como para sentarse en la mesa de las porristas, las cuales, desde que llegó, le hacían ojitos de borrego a medio morir para que les diera el beneplácito de su simple presencia. Claro, y encelar a sus novios del equipo de Foot Ball.
"Si tan solo hubiera una mesa vacía." Pensó al ignorar las llamadas del equipo de Básquet. Solo había una mesa en la que podía estar levemente a gusto, sin soportar preguntas indiscretas sobre que es mejor "con o sin sostén", o comentar sobre el último disco de Sepulkra, o la jugada "verde 45 con giro a la derecha."
Y esa mesa era la dos los "inadaptados"
Solo había 5 gentes allí. Dos de ellos lo amenazaron de muerte, a una de ellas la amenazó de muerte y las otras dos no las conocía ni de vista.
Y era la única mesa segura.
Suspiró y se sentó. Colocando su bandeja en el último espacio vacío de ella.
Grave error.
Debió notar con extrañeza que tanto Zel, como Kenshin y las otras dos chicas que aún no conocía no estaban comiendo. De hecho, a juzgar por las pequeñas miogajas en la boca de la chica de cabello negro, lacio y apariencia más santa que la de Reelena, ella ya había comido.
Reena comía.
Corrección. Reena tragaba.
La escuela entera se había acostumbrado a ese bizarro espectáculo. Unos evitando verlo, otros (principalmente las chicas a dieta) viendo con envidia. Otros haciendo apuestas del tiempo en que tardaría en terminar. Y otros simplemente sudando de vergüenza ajena.
La cocinera había contratado 2 ayudantes para hacer la comida necesaria para suplir alimento a la pelirroja y no dejar con hambre al resto del alumnado. Más de 5 o 6 bandejas repletas de pollo frito, hamburguesas, puré de papas, tostadas con mermelada y cajeta. Bollos, pizzas, panecillos, café, refrescos y un largo etcétera desaparecían en el hoyo negro estomacal de ella.
En menos de 10 minutos las bandejas estaban relucientes. Reena resistió la tentación de pasar su lengua por ellas solo porque estaba en público. La chica llamada Sylphiel se susurró algo a Reena y ella asintió con alegría y se retiraron rápidamente. (Solo para aquellos que estén al tanto, eso era la confirmación de que la bodega del conserje estaba vacía. Lo que pasaría allí se los dejo a su imaginación pervertida.)
Heero, nuevamente quedó paralizado al momento e verla comer. Como si el solo hecho de observarla le hiciera sentir... lleno. Cuando bajo la vista a su bandeja vio algo terrible.
Estaba vacía.
- Por lo general el radio de influencia del apetito de Reena se concentra en todo lo que tenga enfrente. (2) – Eso comentaba Zelgadis a Kenshin (el cual también tenía su receso de clases, como maestro, claro.) mientras de debajo de la mesa sacaban loncheras de aquellas que cargan los obreros de construcción. – Por eso siempre es más seguro esperar a que termine de comer para comer después nosotros.
- Ahora entiendo porque me diste esta lonchera. – Dijo el japonés pensativamente mientras sacaba algunas bolas de arroz y panecillos de carne.
El estomago de Heero gruño cuando vio terminar de comer a ese par de tipos. Y al levantarse Zelgadis le dio una sonrisa ganadora.
- Lo siento. ¿Tienes hambre? – Mientras le daba una palmada en su hombro.
El que tenía herido.
Respingando de dolor Heero bloqueó los pensamientos homicidas para el tipo moreno.
- Definitivamente no le simpatizo.
--------------------------------------
Básquetbol. Últimamente había aprendido a apreciarlo. Sobretodo los tiros libres. Todo el destino de un equipo en los hombros de un solo hombre.
Se había saltado las clases. No tanto por aburrimiento, sino por hambre. Reena lo dejó en un ayuno involuntario y tuvo que buscar un lugar donde vendieran algo de comer. Su falta de conocimiento de la cuidad lo hizo caminar 13 cuadras antes de encontrar un puesto de hamburguesas. Cuando regresó a la escuela se dio cuenta que a la vuelta de una cuadra en la dirección contraria, estaba un restaurante de comida italiana.
No era su día.
Parado en la cancha al aire libre de la preparatoria lanzó el balón y encestó. El cálculo fue tan preciso que el balón rebotó y por el efecto regresó a su dueño.
Todo sin mover los píes.
Bota balón. Apunta balón. Encesta balón. Balón regresa.
Los Ryuzoku le suministraron un lugar donde dormir. Así también un lugar donde hacerle "mantenimiento" a su Gundam, mas aparte un suministro para su mantenimiento.
Así también como una agenda de entrenamiento la cual incluía Combate Avanzado impartido por los Senseis Reena y Kenshin. Algo llamado "Introducción a las artes místicas" por Filia Davies y Reena Inverse. Y "Practicas de Kempo y Kendo avanzado"
Puaj. En esos momentos dudaba de sus decisiones.
Antes de tirar el siguiente balón, llevó su mano de vuelta a su pecho. Eso parecía ser un ritual, cada vez que necesitaba tranquilizarse, o confirmar sus decisiones.
Reelena.
Se enfocó, tiró el balón y... otro lo desvió de su trayectoria.
El balón intruso entró a la canasta.
- Yéndote de pinta. No es muy saludable.
Genial. Zelgadis.
- Voy a ser sincero contigo. Me han ordenado tratarte como un miembro del equipo, pero no soy capaz de hacerlo. No te conozco y no confía en ti.
Heero solo mantenía su expresión neutra mientras veía como el chico levantaba un balón con el pie y lo botaba distraídamente.
- Dicen que la mejor forma de conocer a alguien es hasta que peleas con él. Pero... – pausó como si buscara las palabras adecuadas. – Reena me mataría si te doy una paliza. – Bueno, esas ERAN las palabras adecuadas. – Así que, te reto.
Arrojándole el balón a las manos, Heero supo que es lo que quería.
- El primero que llegue a 21 gana. Tiros libres valen uno, tiros normales 2. ¿Sabes jugar?
- Misión aceptada. –Algunas costumbres son difíciles de cambiar. – Tú retas, tú empiezas.
Ambos tomaron sus posiciones. Zel en la línea de tiros libres. Heero frente a él, dándole la espalda, esperando su oportunidad. En esos momentos estaban solos, pero a lo lejos un par de estudiantes se quedaron viéndolos.
Tiro, encesta. Un punto.
Tiro, encesta. Dos puntos.
Tiro, encesta. Tres puntos.
Tiro, encesta. Cuatro puntos.
Tiro, encesta. Cinco puntos.
La cosa se vuelve aburrida. Si sigue así, ganará muy rápido. Así que con una ligera desviación.
Apenas el balón rebasó la cabeza de Heero, esta sabía que iba a fallar. Adelantándose corrió un par de pasos y saltó, justo para atrapar al balón que rebotaba en el aro y con un giro lo clavaba como un profesional de la NBA.
Zel 5. Heero 2.
Las cosas se ponen movidas.
-----------------------------
Riiiing.
Suena celular.
Chica contesta celular.
"Zel esta jugando Básquet contra el chico transferido."
Cualquier comentario sale sobrando si se toma en cuenta que la que recibió la llamada es la capitana del equipo de porristas.
-------------------------------
- ¿Te gusta dar oportunidades? – Heero botaba el balón mientras tomaba su posición.
- Solo quiero que las cosas se pongan interesantes.
- Tu compasión te hará perder.
Tiro, encesta. Tres puntos.
En las gradas al rededor de la cancha empezaban a llenarse de gente. En especial dos chicas que habían pasado la ultima hora en el cuarto del conserje.
Reena, sentada al lado de Sylphiel observaba como gente llegaba corriendo de distintas partes de la escuela. Sentándose el las posiciones que creían eran las mas adecuadas para ver ese partido sin perderse nada. Heero encestaba otro punto. El marcador Yui 4 Zel 5.
Otro tiro, estaban empatados.
Vamos ha hacer las cosas interesantes, dijo Reena, y sin que su acompañante lo notara, enfoco un poco de poder en la palma de su mano y una débil ráfaga de viento desvió el balón de su marca.
Zel aprovecho para avanzar, pero Heero lo había visto primero. Atrapo el balón, pero se encontró marcado por el chico moreno. Su marca era perfecta, cubría todos los puntos menos uno. Botando el balón con fuerza en el piso, este pasó por debajo de las piernas de Zel y rebotó en el tablero, Heero saltó tomó el balón y encestó.
7 – 5.
- Buen movimiento.
- Buena marca.
Posiciones.
----------------------------
- Vengan todos, Zel contra Yui en el básquet.
Todos los inscritos al curso de cultura japonesa desaparecieron como si hubieran usado el Shinsoku. El maestro estaba perplejo.
'¿Crees que sea interesante?'
¿Porque no?
Ni a Kenshin ni a Battousai le agradaban los deportes. Pero sin alumnos no había nada más que hacer.
-----------------------------
Una línea de porristas se había organizado con Amelia de jefa. Agitando pompones, dando saltos coreográficos y pronunciando rítmicamente una sola palabra.
¡Zel! ¡Zel! ¡Zel! ¡Zel! ¡Zel!
Marcador 12- 15 favor Zel. Por alguna extraña razón al viento se le ocurría soplar cuando uno de ellos hacía mas de 2 puntos seguidos, lo que provocaba un cambio de posesión de balón.
Extraño, pero hacía las cosas interesantes.
Y no solo Zel tenía su porra. Un grupo de esperanzadas muchachas, deseosas de que ese chico les brindara una pequeña mirada de esos duros ojos zafiro, coreaban su nombre. Aplaudían cada punto y lamentaban cada error.
Se estaba haciendo popular.
Heero estaba encarando a Zelgadis. Viéndolo como si fuera un Armor potencialmente letal. Sus ojos enfocados como si le apuntara con su cañón de rayos. Vigilaba sus hombros, el signo de que movería las manos.
Debió vigilar su pie.
Zel adelantó casi imperceptiblemente el pié, provocando que el balón descendente cambiara su trayectoria y botara en otra dirección. Lo atrapó. Sería un tiro de tres. Saltó imposiblemente alto y... Heero bloqueó el tiro desesperadamente.
- TAPOOOOON!!! – Gritó Reena. Mientras Sylphiel gemía. Cada una de ellas había escogido a su jugador. Eso le añadía sabor al juego.
- ¡Chúpate esa Zelgadis!
Ambas se asustaron al ver al maestro japonés de ojos dorados celebrando esa jugada de Heero. Battousai tosió significativamente y se retiró, dejando a Kenshin para que apoyara a Zelgadis.
Ellos también habían escogido a su jugador.
Heero encestó, de forma que solo le faltaba sacar la lengua para recibir aplausos de Jordan.
14 – 15.
Encesta. 15 - 15.
Los mafiosos de la escuela hacían sus puestas. Las cuales estaban muy parejas ahora. Aunque inclinadas a favor de Zelgadis. Lo que no entendían es porque si estaba sudando, el tipo ingles no se quitaba su chamarra.
Gemido general de la porra de Heero cuando Zel hizo un tiro de tres perfecto. 15 – 18. Estaba cerca de ganar.
Los maestros, confundidos por la repentina desaparición del alumnado salieron a investigar y hacían negocios con los corredores de apuestas para apoyar a su favorito. De hecho el director, que estaba en una junta, le llamó a su corredor de confianza por celular.
Zel tenía las apuestas a su favor. Todos los ojos estaban en el.
Heero aprovechó otra ráfaga de viento desviadora y antes de que el balón tocara el suelo encestó. 17 –18.
Las cosas se ponían realmente buenas.
Sylphiel aplaudía a Zel. Reena comentaba las jugadas con Kenshin... o era a Battousai. Amelia incluso había deletreado (con tres errores) en nombre de Zelgadis para apoyarlo mientras las de la porra de Heero habían escrito en varias libretas cada letra de su nombre y las levantaban como una ola.
19 –18 ante otra jugada de Heero.
Los hombres sudaban por la tensión y el sol inclemente. Las chicas se desmayaban al subírseles la tensión producida por los últimos 5 minutos de bloqueo constante. Hasta Reena había dejado de manejar el viento.
Tan bueno estaba el partido.
Zel encesta.
19 – 20. La tensión aumenta.
Silencio sepulcral. La más mínima distracción puede echar por la borda el tiro mejor planeado. Zel balancea. Una gota de sudor baja por la mejilla de Heero. Nunca le había gustado perder.
Un tiro más.
- ¡ZEL TU PUEDES! – Voz chillona de una porrista. (3)
Falla. Heero avanza y toma el balón de rebote. Salta, con Zel siguiéndolo. Esta en posición de bloquear. Heero gira su brazo, describiendo un círculo vertical hacia atrás y clava la pelota.
Lamentos de parte de las porristas.
Desmayos por parte de las Heero-fans.
Sylphiel cubría su cara en decepción mientras Kenshin se retiraba y dejaba a Battousai celebrar con Reena la victoria de Heero.
El director perdió el salario de la semana, al igual que varios maestros.
Varios chicos podrán comprarse un auto usado gracias a eso.
Y Heero y Zelgadis...
- Justo y honorable. Creo que podré confiar en ti después de todo. – Zel le tendió la mano a Heero.
- No fue justo. No era tu deporte. – Heero estaba casi agachado por el esfuerzo y por las heridas que aún tenía en su cuerpo. – Yo tenía la ventaja. – Heero estrechó la mano de Zelgadis confirmando su acuerdo.
- ¿Lo crees? Jugaste como un estudiante ordinario, y no como lo que realmente puedes. Jugaste bajo mis reglas. – Zel señaló con la vista al lado izquierdo herido de Heero. – Y yo también bajo las tuyas. Creo que ambos fuimos justos.
Heero sonrió. Esa expresión le recordaba mucho a la de Zech. Asintió satisfecho.
- ¿Terminaron de saludarse, o les gusta estar tomados de la mano? – Reena dijo seguida de una risa de Kenshin... o era Battousai.
----------------------------------
- ¿Ya estas mejor? – Preguntó Kenshin a Heero. Este asintió.
Ambos usaban Gi's blancos. Están descalzos y dentro de un tatami en el edificio Mazoku. Cuando Heero regresó, Filia recuperada de sus energías, sanó con magia las heridas de Heero. Y todo eso por falta de tiempo.
Heero debía ser entrenado, para desarrollar el potencial que todos los Ryuzoku (al menos los mas importantes) le habían detectados. El primer paso era un ligero entrenamiento de Kempo.
- Antes de empezar, debes entender que las artes marciales no tienen como base la violencia. Sino encontrar un enfoque y balance entre el cuerpo, la mente y el espíritu. La concentración es lo más importante. Mas que la dureza de tu cuerpo, fuerza, o velocidad. Debes estar atento a todo y olvidar todo lo que no esta relacionado con este combate. ¿Entiendes?
- Si. – Dijo Heero simplemente y se colocó en una pose básica de combate.
- Bien empecemos. – Dijo Kenshin mientras cerraba los ojos.
Al abrirlos, estos eran dorados.
Filia tendría mucho trabajo cuando terminaran.
---------------------------
Aunque a primera vista parecía que Reena estaba meditando, lo que en realidad hacía era recordar.
Gaudy le había enseñado como invocar esos recuerdos de su subconsciente, y analizarlos poco a poco.
Aunque muchos de ellos eran dolorosos, lo que más le importaba eran los relacionados con la magia y sus usos. Esos eran los que le permitirían desarrollar su poder a plenitud y al fin darle la pista correcta del lugar en el que su nueva vida encajaba en la eterna ecuación del equilibrio del caos.
Bueno, algo así.
Desafortunadamente, como suele suceder en ocasiones los recuerdos que son mas fáciles de evocar son los malos.
Veía a Gourry poseído por Fibrizzio luchando en su contra. Vistiendo esa armadura de oliharcón y desatando todo el poder de la Gorn Nova en su contra. O como cuando lo vio desaparecer en un destello de luz, con una débil espada encantada tratando de proteger a su amiga, la princesa de Sailoon. O como cuando vio a Val, su padre explotar en un cúmulo de luz y plumas para mostrarle el camino que debía seguir.
- Reena, puedes detenerte si lo deseas. – Le sugirió Filia, sentada frente a ella.
Reena tenía grandes lágrimas en sus ojos. Cada recuerdo era como vivirlo de nuevo, y todo eso la ponía muy sentimental. Eso era lo malo de vivir varias vidas.
- Yo... yo... ah... creo que recuerdo algo. – Ella había descubierto que era capaz de cerrar los ojos de su mente por un momento mientras los recuerdos se juntaban. Si cierras los ojos y los ignoras, no pueden hacerte tanto daño.
Limpiándose las lágrimas de los ojos se paró. Extendió sus manos y enfocó su energía.
Manaku Soromu Zanaku Sakurimu Caotic Disintegrate!!!Pasó un segundo y nada sucedió.
Pasó un minuto y una gota de sudor descendió de las cabezas de Reena y Filia.
- Creo que te falta práctica con eso. – Dijo Filia.
Reena llevó una mano a su cabeza y rió tontamente.
- Creo que me sobreestimé un poco. Jajaja!
La magia arcana aún no estaba a su alcance.
- ¿Practicamos los hechizo de fuego de nuevo? – Sugirió Filia.
Reena aceptó.
----------------------------
Me lleva. Me lleva. Me lleva.
Heero arrastraba los pies descalzos enrojecidos, sujetaba su nuevo brazo derecho moreteado, lamía un poco de sangre de su nuevo labio hinchado y se lamentaba de un nuevo costado vapuleado.
Ese maldito de Battousai si que se pasó. Se supone que sería una lección de cómo usar el Kempo. De cómo mantener el equilibrio de mente y del cuerpo.
Como si ese asesino lo hiciera.
Sin embargo se sentía muy, muy bien. No físicamente, sino anímicamente. El combate le había evaporado todas las tensiones, y por lo visto las dudas también. El esperaba entrar a un equipo de desconfianza, donde aún tuviera que probarse a los demás sobre su lealtad. Sin embargo Reena y Battosuai/Kenshin lo habían tratado como un miembro más. Zel al fin no lo amenazaba con la mirada y podía pasear con toda libertad por las instalaciones.
Tal vez SI era ya un miembro del equipo.
Tenía mucho tiempo para pensar en eso mientras se dirigía a las duchas. Necesitaba desesperadamente un rico baño caliente para relajar sus doloridas extremidades. Un masaje para deshacerse del ácido láctico que se acumulaba después de los esfuerzos.
Llegó frente a la puerta de las duchas, la abrió y se quedó helado.
Reena estaba dentro.
Bueno, eso no era nada malo. Después de todo ya era un miembro del equipo ¿verdad?
Sin embargo la razón sencilla por la que se había paralizado era esta: Ella estaba desnuda.
Piel húmeda por a reciente ducha. Estaba a espaldas de él, secándose el cabello con una toalla. Y Heero no podía hacer nada.
Hay que hacer una aclaración respecto a esto.
Heero es hombre. Claro esta. Pero sus incursiones con el sexo opuesto no han sido muy variadas. Está bien, estuvo ese asuntillo con Reelena allá en Londres por lo cual se le puede llamar un hombre hecho y derecho. Pero referente al cuerpo desnudo de una mujer, realmente no lo había visto en muchas ocasiones. (Allá en Londres estaba oscuro, y estaba mas concentrado en "ver" con las manos") Lo que explica su reacción.
Reena. Poder. Fuerza. Enojada.
Heero, cansado. Paralizado.
Las cosas no pintaban nada bien.
Reena giró y descubrió que había un intruso en la privacidad compartida de las duchas.
- Ah! – Susurró ella. Mirándolo directamente a los ojos.
- ... - Dijo Heero, tratando de resistir el impulso obvio de mirar algo mas que los ojos rojos de ella.
Reena lentamente bajó la toalla de su cabeza y se cubrió con ella.
Heero parpadeó y al fin su cuerpo reaccionó. Agachó la cabeza y empezó a esforzarse por no balbucear.
- Yo... ah... lo lamento... ah... debí tocar...primero.
- Debí cerrar la puerta. No... hay problema. Este... puedo cambiarme? – Reena se sonrojó. Incluso ella, podía avergonzarse en esas cosas.
Heero captó en seguida esas palabras y le dio la espalda. Por esos eternos minutos trató de usar todo su autocontrol para cortar el flujo sanguíneo natural que corre en una situación como esas. Buscó no darle significado a los apresurados sonidos que ella hacía cuando se colocaba la ropa rápidamente y antes de que se diera cuenta, Reena tocó su hombro.
- Listo. Cierra la puerta por si las dudas.
Heero asintió mientras evitaba verla. Solo por si acaso.
Hubo un momento en el cual todo transcurrió en silencio mientras se quitaba el gi. Entonces sintió algo extraño. Como si una persona gigantesca hubiera entrado al lugar. Las paredes se iluminaron de un brillo naranja y Heero dio media vuelta.
Reena le sonreía con algo extraño en las manos.
- Para que no se te olvide tocar la puerta. – Sus palabras eran tan inocentes que casi le causan ternura a Heero.
De no ser por lo que pasó después.
- ¡BOLA DE FUEGO!
¡BOOM!
------------------------------
- Jaque. – Dijo Zel.
- ¡Maldición! – Exclamó una voz fría.
- Oye, ¿no hueles a quemado?
- Si. ¿Qué podrá ser?
Heero entraba a la sala de descanso.
- No preguntes Himura.
----------------------------------
MIERCOLES.
Los días de escuela pueden ser resumidos en pocas palabras.
Aburridos, monótonos. Nada nuevo. Concebidos solamente para guardar las apariencias.
Lo que en verdad tenía importancia era en las sesiones de entrenamiento vespertino que todos debían tener.
Reena y Heero estaban misteriosamente callados. Kenshin sabia que de Heero no era nada nuevo. Pero de Reena era algo raro. Habían pasado las últimas 40 horas casi ignorándose, y sintiéndose incómodos al estar en el mismo lugar. Y a juzgar por la expresión que ponía Heero cuando Reena entraba a algún lugar, podría jurar que detectaba algo de...¿Miedo? Sin embargo la sesión de ahora requería de un acercamiento grande entre ellos.
Bueno entre los tres. (¿O debería decir los cuatro?)
- Antes que nada debo decirles que esto viene desde el alto mando. Filia quiere que les enseñe las bases de la magia. Si, aunque ponga esa cara de incredulidad Señor Hyde.
Reflexionó un poco tratando de Recordar como comparar la magia a quienes no tienen ni idea de cómo usarla.
- Ambos han estudiado las artes marciales. Saben también de la existencia del Ki. La energía interior de cada persona. El Ki puede ser enfocado con concentración y entrenamiento para aumentar la fuerza de un golpe, la potencia de un salto, e incluso la velocidad de una persona. La magia es algo parecido, pero en vez de utilizar el ki, debe ser una fuerza exterior, proveniente de algo conocido como el Espacio Astral. (4)
Pauso un poco para saber si alguien captaba lo que decía. Pero se encontró con dos rostros de piedra. Al menos tenía la atención de Battousai.
- Antes de seguir, quiero que me den una muestra del uso del Ki que poseen. Himura, quiero que golpees el piso usando un impulso de Ki.
- Bueno, estoy mas acostumbrado a usar el Kenki, aplicarlo a una espada pero... - Battosuai levantó su brazo y de un movimiento rápido lo estrelló en el suelo. Pedazos de madera saltaron cuando el puño rodeado de ki lo golpeó.
- Bien, ahora tu Heero.
Heero dudó. Aunque había entrenado artes marciales, en el uso de ese tal Ki, Wufei era el mejor en eso. Sin embargo si un esquizofrénico y una loca pueden hacerlo, ¿Por qué no el Soldado Perfecto? Sacudió un poco del resto de sus cabellos quemados (aún no terminaba de quitárselos del todo) y golpeó el suelo.
Su puño se hundió más que el de Battousai, pero solo por el uso de fuerza bruta y nada de técnica.
Una gota sudó pos cada una de las cabezas rojas de la habitación y Reena suspiró.
- Creo que esto va para largo.
----------------------------------
VIERNES
- YAHOOOOOOOO!
- Increíble. Esto es imposible. Debo estar soñando.
- No. Yo también lo veo.
'Y yo también.'
Una feliz Reena volaba. Sip. Volaba alegremente por el cielo, desobedeciendo la regla más fundamental de la tierra. Eso es la gravedad.
Gritaba armando un escándalo, y era de esperarse, una de las actividades que más le gustaba hacer era eso. Volar. Después de un gran esfuerzo (y un trancazo en el suelo cuando no controló el hechizo) al fin había recordado como volar. Como levitar y casi la totalidad de los hechizos del aire.
Los de fuego ya no eran problema, y el resto de la magia espiritual casi estaban completos. Filia pensaba que una vez dominando esos, el resto de la magia Astral sería pan comido. Aunque no estaba segura que sería de los Arcanos y Negros.
Para eso necesitaría la ayuda del "fuitcake" y eso estaba fuera de su alcance.
Sin embargo viéndola volar tan alegre, le recordaba a la pequeña niña pecho-plano que había conocido por primera vez. Lejos de ser la viuda deprimente hija de un dragón, o la alumna de Wu Dan suicida; era la verdadera "Dramata".
- RAYWIND.
Maldición, eso ya era demasiado. Se acercaba mucho al suelo. Debía darle un pequeño escarmiento por llamar tanto la atención.
Reena realizó una picada rápida hacia la Quinta Avenida, levantando polvo y basura. Provocando uno que otro choque menor. Pero eso no importaba, estaba feliz y emocionada. Ni siquiera una comida podía ponerla te tan buen humor.
Se elevaba más y más hacia la estratosfera. ¿Qué tan alto podía llegar?
Una sombra gigantesca la cubrió y algo duro y grande le golpeó la cabeza. No tan fuerte para dejarla inconsciente, pero si para llamar su atención.
- ¡YA BASTA!
La voz no era nada linda. Parecía como si un elefante estuviera hablando.
Una lagartija inmensa de escamas doradas y un coqueto moño rosa en la cabeza la miraba enfadada con los brazos cruzados y expresión de pocos amigos.
- ¿YA TE DIVERTISTE? AHORA CALMATE. O EL GENERAL RINAKER EMPEZARÁ A INVESTIGAR.
Sumisamente Reena sintió sintiendo respeto nuevamente ante la transformación de Filia en dragón dorado.
Ambas descendieron a la azotea del edificio Ryuzoku ante las miradas indescriptibles del agente Ingles y el asesino Japonés.
- Tengo hambre. ¿Comemos?
--------------------------
JUEVES
Esos malditos entrenamientos. Pensó Heero. Battousai iba bastante bien. Por lo visto tenía "facilidad para la magia del aire", sin embargo Heero estaba estancado.
"Bueno, el que lo tiene, lo tiene." Había comentado Reena encogiéndose de hombros cuando quedo claro que Heero no podía usar magia. Sin embargo ese entrenamiento de Ki rendía sus frutos. Podía percibir la energía de las personas. De hecho medirla por comparación, y encontró un nuevo respeto ha sus nuevos compañeros. Su nivel de energía latente era impresionante. No le sorprendía que tuvieran esa facilidad. (5)
Pero él se había hecho más fuerte. Podía enfocar su Ki de maneras más correctas. Sus golpes eran mucho más fuertes. Saltaba más alto, y sus movimientos eran antinaturalmente más rápidos. De repente le pareció estar en un lugar llamado Nerima.
Sin embargo le estaba agradando todo eso. Ya eran casi 15 días los que estaba con ellos y se encontró tan a gusto que esos días se fueron volando. Entrenando, conviviendo. Descubrió de Zelgadis un gran amigo. Como Duo, solo que sin ser tan idiota. Como una mezcla de Trowa y Duo. Entre las bromas de este y Himura, había aprendido a abrirse un poco más con los demás. Sin temor a lastimas o ser lastimado.
Estaba bastante a gusto.
Descontando ese pequeño incidente el en baño, las cosas eran bastante tranquilas.
Es cuando necesitaba recordar porque peleaba.
Descendía al sótano donde tenían arrumbado a su Gundam. Una computadora era todo lo que necesitaba para el mantenimiento de la máquina y hacía más de 1 semana que no le daba una revisada. Su mano viajó a su pecho. Ya era menos frecuente la cantidad de veces que la recordaba, pero cada una de ellas era con tanta intensidad como la primera vez.
Reelena.
Pensaba en ella, quizás menos debido al trabajo y la presión. Pero sabía que aún estaba allí. Ese sentimiento que se negaba a morir. Al contrario vivía cada vez más.
Abrió la puerta del sótano en medio de sus meditaciones y entonces...
Lo vio.
Era imposible.
Cualquier cosa es mejor que eso.
Incluso cuando Zel le dio la dirección equivocada de las duchas de la escuela y terminó en el pasillo de la escuela... desnudo.
Incluso cuando después de eso, Battousai cerró la puerta obligándolo a tomar una ruta alterna.
¿Cómo se atrevieron ha hacerle ESO a su Gundam?
Con esos amigos... para que quiere enemigos.
--------------------------
N.A
El la película "La Red" De Sandra Bullock, el programa Portero era el último programa de seguridad cibernética. En teoría era inviolable.
Eso esta científicamente probado.
¿Adivinan quien fue?
Esto no es oficial. Es mi interpretación un tanto ajustada a mis intenciones a futuro con la historia.
Esto es real. La magia no se da en todas las personas, lo que explica el porque no TODOS los habitantes del mundo de Slayers son hechiceros. También influye la afinidad que tiene cada persona para dado tipo de magia. Algunos son más buenos en la magia del fuego. La negra (en el caso de Reena) la Blanca (Ameria, Sylphiel) o la Astral (Zelgadis). En el caso de Kenshin he puesto que es afín a la magia del aire, dado a que el Ouji del Estilo Hiten Mitsurugi Ryu también el segundo golpe interviene el vacío del aire.
--------------------------------
Reviews:
Leidy: Gracias por leer. Y recuerda que la curiosidad es la madre de la genialidad (o algo así) Espero que me siguas leyendo que esto cada vez se pone mejor.
Blankaoru: Trata de no saltarte la parte mística, pues realmente es algo fundamental en toda la historia. Pero si tienes dudas, no dudes en llamarme. Creo poder contestar cualquier pregunta (y si no invento respuestas, no te preocupes). Respecto a los malos, algunos si están del lado equivocado, aunque no son totalmente malos, pero otros realmente buscan la destrucción, aunque no se les puede culpar ya que ese es su propósito. Gracias por leer.
Shadir: Que bueno que te gustó el epilogo. Lo creí necesario, en espacial sacar un poco as a los malos. Y sip, empieza la lección de vudu. ¿Cómo lo tomarán los alumnos?
--------------------------
En el próximo capitulo.
Un poco mas de la vida "normal" de los protagonistas. ¿Qué cosa le hicieron al Gundam de Heero? ¿Por qué Yui se le queda viendo tan pensativamente a esa medalla con la "R" grabada regalo de...? ¿Cómo funcionan las copias de las armas de la luz y quienes son Kozou y Rokubungi, los nuevos asistentes de Yumi? ¿Qué clase de magia domina Shishio y Trieze? ¿Acaso los Ryuzoku asistirán a la fiesta de graduación? ¿Reelena recibe un reporte de Heero? ¿Qué demonios piensa hacer Dynast vestido de túnica? ¿Acaso ya me cansé de hacer preguntas?
No se pierdan el próximo capitulo de la Alianza Episodio II "Solo Estudiantes"
------------------------
Demonios, me estoy complicando la vida.
Sugerencias:
Volumen 9 De Neon Genesis Evangelion. La mente de Asuka es violada por el ángel Arael mientras Shinji y Kaworu solo ven. Rei la rescata lanzando la Lanza de Loghnius. Kaworu se convierte en el piloto del EVA-02 y es rechazado por Shinji al que no le cae nada bien. Ah, también por Rei. Shinji quiere acercarse mas a Rei pero el penúltimo ángel Armisael aparece. Rei y Kaworu salen a combatir mientras Shinji queda en espera. El ángel empieza a contaminar el EVA 00. ¿Qué pasará?
Volumen 13 de Rurouni Kenshin. El Rengoku ha sido destruido por Sanosuke. Las tropas de Shishio se repliegan y trazan un plan de ataque para destruir a Battousai y sus aliados. LA lucha en el monte Hiei comienza con Anji y Sanosuke como protagonistas. Ambos luchan encarnizadamente mientras explican sus motivos para pelear. Saito insulta a Sano (nada nuevo) pero Kenshin también lo insulta involuntariamente. Anji recuerda a sus niños en el capítulo más lacrimógeno del Manga (hasta ahora). Finalmente Sano gana haciendo reaccionar a Anji.
Volumen 13 de Love Hina: Motoko no se puede concentrar en sus estudios debido a la muestras de amor que Keitarou y Naru enseñan a cada rato. Fue rechazada de Toodai una vez y de pilón su hermana llega. Ella piensa que Motoko es universitaria y las habitantes de la posada apoyan su mentira. La hermana descubre el engaño, y no solo eso, sino los escritos "eroticos" que Motoko escribe en lugar de estudiar (con ella de protagonista y Kei...) "Eres un ser inútil Motoko" le dice y la avergüenza. Ella se corte el pelo para convertirse en Monje pero Keitaro la vence con la espada Hina y le da fuerzas para seguir luchando. Motoko se le declara a Keitaro y derrota su hermana. Después de eso se van al Reino Mol-mol, pero eso...es otra historia.
