N.A. Segundo episodio hecho casi al aventón debido al poco tiempo disponible. Todos aquellos que extra´ñen la acción de Soldado, lo oscuro de Asesino y los remordimientos de Ladrona se veran satisfechos en el siguiente capitulo. Solo recuèrdenlos como eran antes de que la desgracia caiga entre ellos.
Las tres series involucradas no me pertenecen…. Pero eso ya lo sabian.
Patrocinado por: Sillent Hill 4 "The Room" si ya lo jugaron… no pueden dormir, ¿Verdad?
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Encerrada en aquella caverna monumental bajo las corrientes de lava del Kilawea, la base provisional Mazoku albergaba a 3 de las personas más peligrosas del mundo. Unos por su crueldad en la batalla, otros por su hedonismo sin moral y otros, por el simple hecho de haber nacido malos. Era extraño que a pesar de estar en un ambiente como ese, una mujer trabajara a altas horas de la noche, en un laboratorio casi sumergido en la oscuridad y totalmente sola.
Pero para Yumi Komagata, ese ambiente era lo normal.
Además tenía cosas por las cuales preocuparse. Como lo que tenía frente a ella.
El DNA proveniente del Gorn Nova Project era… misterioso era una palabra demasiado débil. Su base no era la del Carbono, como cualquier ser vivo respetable. Sino una mezcla de Silicio, Selenio, y… Dios me ayude, Uranio y Plomo. La forma en como la "cosa" que estaba en uno de los tubos de nutrimento sintetizaba esos metales y los incorporaba a su sistema tenía locas a sus computadoras, y había tenido que corregir el programa codificador mas de 5 veces.
Sin embargo allí estaba. Como un tubo alargado, con una clase de apéndices a cada extremo. Como el largo mango de una espada antigua. Y lo más sorprendente (si es que eso era posible) es que absorbía energía como una batería hambrienta. Solo que parecía no tener limite.
- ¿Qué me dice, Doctora Komagata? ¿Esta lista la Gorn Nova?
- Dynast-san. Creí que estaría con Shishio-san y Lord Trieze.
- Lo estaba, pero Shishio estaba muy entretenido quemando cuerpos y Trieze prefirió torturar mentalmente a un par de soldados. Se adaptan bastante bien a sus nuevas habilidades.
Fuego. Era irónico, tal vez. Pero Shishio, aquel cuyo cuerpo fue quemado en un 99 (excepto el importantísimo 1 que estaba protegido con el equipamiento adecuado) había dominado la magia del fuego en un nivel bastante respetable. Le encantaba en especial aplicarlo al Kenki de su espada y generar una técnica que sorprendería al mismo Battousai, el Homura Dama. Trieze, en cambio, demasiado enfocado a las estrategias y en especial a degustar los litros y litros de Vino de Zéfila rescatado, aprendió mas que nada a usar una suerte de magia mental. Entrar en las mentes, controlarlas o destrozarlas. Sería útil mientras mantuviera su control. Y además, dominar la magia de invocación. No solo pequeños o grandes golems de piedra, sino demonios menores los cuales serían tropas para su nuevo ejercito de armors. Todos habían estado muy ocupados dominando la sangre negra que ahora corría por sus venas.
- Entiendo. – Yumi no estaba muy contenta por esas "nuevas" habilidades. Pero trataba de compensar su nueva sensación de soldad por el conocimiento de cosas tremendamente nuevas que tenía frente a si.
- Nuevamente ¿Esta o no lista la Gorn Nova? – A Dynast no le gustaba repetir las cosas.
- Por lo visto, su evolución se ha detenido, no creo que crezca mas de lo que esta ahora. ¿Así es como debe de lucir?
- Considerando que tenía una piel de Oliharcon, supongo que si. Así es como debe de ser. Hizo un buen trabajo. ¿Qué pudo encontrar en su organismo?
- Bueno, no es un organismo vivo, en el sentido de la palabra. Su cadena de DNA es complicada y los elementos en los que se basan hace imposible definir que es. Pero mostró un elevado porcentaje de mitosis celular, al menos hasta que terminó de crecer. Algo que le parecerá interesante es esto: - Yumi cargó un par de gráficos y fotografías con microscopio. – El DNA fabrica cadenas de proteínas cargadas con elementos pesados, estas a su vez, rodean estas vacuolas de las células estrujándolas cada vez más hasta el punto en que el Uranio y otros elementos presentes provocan una clase de fusión en frío. Desatando una cantidad extrema de energía que es conducida por estas fibras al conducto principal.
- Vaya. Jamás pensé que funcionara como un generador de energía.
- Lo que hace imposible esto, es que no parece necesitar combustible para generar esa clase de energía. Me inclino a pensar que estas células – señaló una clase de células en forma de paraguas invertido. – reciben alguna clase de energía que mantiene la reacción y llena de nuevo las vacuolas vacías.
- Receptores del plano astral. ¡Excelente! Doctora Komagata. Creo que no tendrá problemas para hacer 4 copias de esta arma.
- ¿4? – Con lo que le había costado hacer esa sola. Y no solo eso, sino el material especial que había necesitado. Un momento. Son los Mazoku. Y no iban a pagar. Demonios. Maldita Alianza.
- Sin embargo es preciso darles la forma adecuada. – Dynast le extendió una hoja amarillenta con 4 dibujos de armas diferentes a la que acababa de fabricar, pero siendo del mismo tipo. – La Lanza de Luz. Ragud Mezegis; El tridente de Luz, Nezzard; El Hacha de Luz, Bodigar y EL Arco de Luz, La Galvelia. El hacha y el tridente, su poder es la mitad de la espada de luz. La lanza posee un poder similar y el Arco, debe ser dos veces más poderoso que la espada. ¿Cree poder hacerlo, doctora?
- Darles el poder preciso, no. Solo es necesario controlar la cantidad de vacuolas por célula. Pero para darles la forma que requiere necesito codificar nuevamente en DNA. Discúlpeme, pero es demasiado trabajo para una sola persona, creo que algo de ayuda le servirá.
Como si esperara esa introducción, llamó a un par de personas que habían permanecido ocultas en las sombras. Un sujeto alto, de edad madura y nariz aguileña y otro mas joven que usaba una barba sin bigote y lentes cuadrados enormes.
- Le presento al Doctor Kozou de La universidad de Tokio y uno de sus alumnos más destacados, el Doctor Rokubunji. Hemos estado en contacto por Internet desde hace años. Ellos fueron los que me informaron de su existencia Doctora.
Yumi se sorprendió genuinamente, ya que por lo general la comunidad científica la trataba de Hereje por sus experimentos. Y Ahora, en Doctor Kozou quería trabajar con ella.
Dynast los dejó, envueltos en saludos de cortesía y presentaciones de rigor.
Ambos eran inteligentes, sin duda bastante informados en el trabajo de Komagata. Lo más importante eran los motivos que los dominaban. Uno de ellos las ansias de conocer y saber. El otro las ansías de poder. Codicia, sentimiento humano al que Dynast podía confiar ciegamente.
Se apartó a un cuarto, al cual habían llevado dos cápsulas. Una de ellas el ahora disuelto portador de Shabranigudú. El cuerpo pétreo había sido reducido a líquido para la transferencia a su nuevo hogar. La copia perfecta del Emisario del Caos.
Allí estaba, próxima a su maduración final, de acuerdo a los reportes. La desventaja de eso, era que era un ser sin alma. Solo el nombre vacío de algo. Tendría que hacerle una, aunque fuera pequeña, para mantener al cuerpo vivo en lo que los astros terminaran de alinearse.
Se acercó a un tablero de controles y typeó algunos comandos. Necesitaba estar solo para enfocarse en lo que debía de hacer a continuación. No tenía deseos de dar ninguna explicación a sus aliados, ya que no entenderían nada de ello. La computadora ejecutó los comandos y abrió un canal entre ambas cápsulas. El líquido negro que había sido el ser pétreo que tentó a Reena Inverse allá en el castillo Croft empezó a llenar el líquido nutriente de la otra cápsula. La chica dormida dentro de ella, inconsciente como estaba, fue cubierta por eso. Se asentaba sobre su piel, después de segundos, parecía cubierta de alquitrán.
Dynast cerró los ojos y dirigió su palma abierta hacia la cabeza de ella. Una suerte de rayos negros brotaron de él y se impactaron en ella, provocando ligeros espasmos. El líquido fue absorbido por el cuerpo de la niña, metiéndose en cada poro de su piel y después… nada.
El Dark Lord jadeo brevemente debido al poder que debió usar, pero sonrió cuando el líquido de la cápsula empezó a burbujear. La temperatura se elevaba dentro del vidrio y el cuerpo abrió sus ojos, revelando fuentes de luz roja, intensa.
"Willkommen wieder, mein Lord" (Bienvenido de nuevo, mi Señor.)
El líquido nutriente fue drenado lentamente haciendo que la anterior flotante muchacha apoyara sus pies descalzos en el suelo. Su expresión era neutra. Solo los intensos ojos iluminados innaturalmente de rojo destacaban.
"Was ist dieses? Was wurde geschehen?" (¿Que es esto? ¿Qué ha pasado?)
"Ich habe eine neue Leiche zu Ihnen, Rubi Auge erhalten. I daߠes von Ihrer Freundlichkeit ist" (Le he conseguido un nuevo cuerpo para usted, Rubi Eye. Se que será de su agrado.)
"Wer ist?" (¿Quien es?)
"Das Abgesandt des Chaos" (El Emisario Del Caos)
El aludido Rubi Eye, sonrió aportando una expresión diabólica a la cara anteriormente neutra. Después una expresión de indignación apareció mientras posaba sus manos en sus pechos.
"Nicht konnten Sie ihren mehr Kasten setzen?!" (¡¿No pudiste haberle puesto mas pecho?!)
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En otro lado del mundo…
Achuu!
- Salud Reena.
- Gracias Ken.
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La Alianza. Episodio II.
Capitulo 7. "Solo estudiantes"
"Así conspiran de corazón a una,
pactan una alianza contra ti:"
(Salmos 83:5)
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Era increíble. Indignante. Mucho peor que cualquier broma que Duo le haya hecho en vida. Mucho peor que cuando Quatre y El trenzado maquillaron a Zech mientras dormía. O cuando le hicieron creer a Wufei que Sally salía con otro tipo.
Esto era peor. La peor de las bromas pesadas.
Su Gundam. Su precioso Gundam. ¿Como se atrevieron ha hacerle eso? ¿Esa semejante humillación?
Esta bien, su mascara era blanca, pero no tenía una enorme sonrisa roja hecha con lápiz labial. O esa nariz roja emulando a Rodolfo. O esos Globos en las manos. Los pantalones anchos y de colores chillantes. O los Zapatos gigantescos al estilo Bob Patiño.
Sip. El Gundam Wing era el primer Gundam Payaso.
Eso era lo humillante.
En cuando le ponga las manos encima a esos tipos...
- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
- ¿Huh? - Eso no era lo que esperaba.
La habitación donde estaba su Gundam se iluminó de repente. Y desde varios vectores todo el personal importante de los Ryuzoku aparecía cargando cajas envueltas en papel de regalos con moños. Sonrisas en la cara y, a juzgar por la forma de esa vasija, un pastel.
- Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños Querido Heero! ¡Feliz cumpleaños a ti!
Todos entonando esa canción, en lo que un confundido Heero se quedaba helado. Eso no era algo que esperaba. Reena le puso un gorrito cónico de fiesta y Zel le entregó un espanta suegras. Gaudy colocaba el pastel (con un lindo Gundam Wing superdeformed haciendo una "V" en un fondo al estilo "Sol naciente") y Filia pedía silencio a los presentes.
- Dama y caballeros, estamos reunidos para celebrar el cumpleaños número 18 de uno de nuestros recientes miembros. El cual a lo largo de estos 15 días ha demostrado una gran capacidad de adaptación y entrega a la causa que persiguen los Ryuzoku. Heero, Felicidades.
- Perfecto. En ese caso que el festejado diga unas palabras. Vamos.
Gaudy recibió como respuesta la ovación del resto de los presentes en lo que Filia le extendía un micrófono a Heero. Quien aún no acababa de captar la situación.
- Hum. Ah. ¿Saben? Hoy no es mi cumpleaños. - Dijo Heero, casi tímidamente. Mas bien confundido (todavía)
Un breve silencio dominó un poco la estancia.
- ¿Y? Lo sabemos. - Dijo Reena. - Sin embargo creímos que una pequeña fiesta te podía dar la bienvenida oficialmente.
- De hecho, Reena solo quería una excusa para hacer una fiesta. - Zel dijo, ganándose un juguetón puñetazo de la pelirroja.
- Bueno... gracias. - Dijo Heero poco convencido.
Algo de música sonó en el fondo. U2, por lo visto. Elevation, para ser precisos. Gaudy tomó una cámara y empezó a tomar fotos.
Heero, Reena y Kenshin frente al pastel.
Después Zel se les unió.
Heero apagando las velas del pastel ignorando lo ridículo que se veía el Gundam en esa pose... "justiciera". (Reena y Zel con sonrisas maliciosas detrás de él)
Heero acercándose a morder el pastel a petición de Filia y Gaudy. Brillo en los ojos de los dos jóvenes.
Heero enterrando la cabeza en el pastel producto de un par de palmazos en la nuca cortesía de Zel y Reena.
Heero persiguiendo a los chicos mientras estos se reían.
Foto grupal de un Heero embarrado de merengue, un Zel con el ojo ligeramente hinchado, una Reena sobándose la cabeza y risas gigantescas de los demás.
"All the things that you can leave behind" era el sonido del fondo. Los regalos llegaban.
Gaudy le acercó una caja alargada, bastante. Heero la abrió esforzándose por no sentirse tan extraño.
Reflexionando, nunca había tenido una fiesta de esa forma. Bueno, las parrandas con los otros no cuentan. Además, nunca supo cuando nació, su recuerdo mas antiguo era estar levantando pesas ligeras cuando tenía 4 años bajo la tutela del Doctor J. Una fiesta en su honor no era a lo que estaba acostumbrado. No era que no le agradara la idea, pero aún así le hacía sentir incómodo.
Abrió la caja. Una hermosa espada inglesa del siglo XVII en su vaina elegantemente adornada. Era original, como la que Trieze guardaba como un tesoro en su oficina.
- Esta es de mi parte. La he tenido desde que estaba en la universidad. Se la gané en el Póquer a uno de mis maestros. No se si sea verdad, pero me ha traído suerte. Y creo que de los que estamos aquí, eres el que las la necesita.
¿Eso era acaso un cumplido? "Gracias" dijo verdaderamente mientras envainaba de nuevo el arma blanca.
Filia ge la siguiente.
Un juego de té, ingles también. Siglo XIV. Original... corrección, una copia perfectamente elaborada. Algo así, aún al ser una copia, valía demasiado.
- Es una reproducción de una de mis piezas favoritas. La hice aprendiendo de su alfarero original, Lord Evan. Fabricó la porcelana para la realeza en su tiempo. Si no te gusta, me la puedes regresar.
Heero sonrió al escuchar el tono. Realmente ella quería ese juego de te. El que se lo diera lo hacia sentir algo culpable. Por lo tanto...
- Gracias, es hermoso.
... tenía que aprender a vivir con ese sentimiento.
Kenshin fue el siguiente. Al menos Heero creía que era Kenshin... sip. Sus ojos eran violetas.
- Esta Wakizashi me ha acompañado desde que aprendí el Hiten Mitsurugi Ryu. - Le extendió una espada corta. Verdadera obviamente. Envuelta en un paño de tela negra. - Espero que te acompañe a ti por mucho tiempo.
- Kenshin... pero es tu arma.
- No te preocupes. Los Onnis me regalaron unas Kodachis. Esta está de más.
- Gracias.
Battousai fue el siguiente. Ojos dorados, claro.
- Es tan molesto hacer esto. - Murmuró. - Que quede claro que solo estoy aquí a petición del baka de Kenshin. Toma. No esperes que se haga costumbre. - Battousai se retiró después de darle a Heero su regalo.
Un paquete de cigarrillos.
- Oh, vaya. Gracias. - Trato de ocultar una gota de sudor de su cabeza. Pero no pudo hacerlo.
Aunque los demás tenían las suyas.
Zel.
- Toma, hice algo de actividad cibernética. Tienes crédito ilimitado. No lo vayas a perder.
Un celular con teclado, listo para navegar por Internet, tomar fotos y todas las cosas que un celular puede hacer. Crédito ilimitado no era tan malo después de todo.
- ¿Eso no es ilegal?
Zel solo se encogió de hombros.
Reena.
Una pequeña caja era su presente. Heero la abrió y encontró una medalla. No mayor de 3 cm. De oro, con algunos pequeños rubíes y zafiros engastados en ella. Y una "R" gótica en cada lado de la medalla.
- Esto es para que te sientas oficialmente unido a los Ryuzoku.
Vaya. Eso era mejor.
A partir de ese momento Heero portó esa medalla junto a la cruz dorada de Reelena. La fiesta continuó. Cambiaron el fondo a algo mas pesado. Algo de Nü Metal. Evanescense. Bring me to life para aclarar. Las bromas seguian, principalmente de Zel, Reena y Kenshin.
Y Heero se sintió... bien. Bastante a gusto y conforme con el ambiente.
Por un momento olvidó las cosas que había pasado, las promesa hechas. Los deberes y entrenamiento.
Por ese momento se sintió realmente alegre con todo el mundo.
No estaba seguro cuando podría sentirse igual.
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La medalla giraba, libre de la gravedad por la cadena de oro que la sostenía. Los reflejos de la luz iluminaban de pequeñas luces rojas y azules la cara de Heero.
Estaba sentado en el marco de la ventana de la escuela. Tenía una hora libre, y le dieron ganas de estar un momento a solas. Después de lidiar con el hambre de Reena, las bromas de Zel y la patanería de Battousai; un agradable momento de soledad era lo que necesitaba.
Abajo, en la cancha donde Zel y él protagonizaron el juego del siglo, Reena y Sylphiel estaban "estudiando"; si así se le puede llamar buscar oportunidades para irse al cuarto del conserje y hacer... eso.
Un cosquilleo en su nariz le indicó que estaba pensando demasiado en eso.
"R" Ryuzoku. También podía significar "Reelena". O incluso... "Reena"
¿De donde vino eso?
- No sabía que eras un Voyeourista.
Zel. Vestido como todo un pandillero con esa camiseta deportiva sin mangas, pantalones dos tallas mas grandes y bermudas de elástico grueso. Comparado, Heero era un "nerd".
Y eso que solo usaba la camisa abierta y desfajada
- ¿Que quieres Zel?
- Oye, ¿así recibes a un amigo? Si quieres ver algo bueno, abre el cuarto del conserje a las 13 hrs. Y...
- Ya lo hice. Battousai me mando a buscar una escoba y... ya lo sabes.
- El cabello quemado de nuevo.
Heero solo asintió. Aunque... esa imagen protagonizaría sus sueños húmedos durante un buen rato.
- Y bien. - Dijo Zel al percatarse que sostenía la medalla en su mano derecha. - ¿Sabes algo de Reelena?
Esa pregunta sacó a Heero de guardia. Ni todo su autocontrol como soldado veterano de Oz evitó que se sonrojara al instante.
- Que...
- No te preocupes. Nadie mas lo sabe... creo.
Heero lo miró de forma... entre la furia, y el temor.
- Porque te sorprendes. Cada vez que piensas que nadie te esta viendo, tocas la cruz que llevas en el pecho y susurras "Reelena". Una y otra vez. Reelena eso... Reelena lo otro. Eso me hace pensar que es alguien en tu vida que no quieres olvidar.
Por alguna extraña razón, Heero habló de eso. Tal vez sea el sentimiento de compañerismo que estaba experimentando. Y había llegado a apreciar a Zel como un gran amigo. Una Mezcla de todos los otros pilotos Gundam. Le habló de ella. De su persona. De como le había ayudado, y por evasivas, lo lejos que habían llegado aquella noche después del combate sangriento con las fuerzas de White Fang.
Zel, escuchaba seriamente. Sin embargo de vez en cuando notaba la desviación de la mirada de Heero ha cierta persona. Zel, siendo la persona sensata y prudente que era (excepto cuando quería molestar a alguno de sus amigos) esperó a que Heero terminara su confesión.
- Así que esa "R" puede significar Ryuzoku o Reelena. Tienes dos en una...
Heero sonrió levemente. Eso mismo estaba pensando.
- .. o incluso Reena.
Segundo comentario que lo sacó de onda. ¿Acaso pensaba que él...?
- ¿Porque te sorprendes? Observo a la gente. Y no me vas a negar que de vez en cuando te le quedas viendo.
No había argumentos aquí.
- Es algo natural, no te preocupes. Yo siento lo mismo.
Una expresión cuestionante dibujo la cara del ingles.
- De alguna forma, es como si tuvieras la necesidad de protegerla. Y es natural. Eso es lo que ella tiene. Desde que la conocí, vi que era una de las chicas más fuertes que existen. Sin embargo es frágil. Su fuerza y dureza la hacen vulnerable.
- No entiendo. Como puedes ser débil y fuerte a la vez.
- No, no débil. Frágil. Piensa en una espada. Perfectamente templada, forjada con el mejor acero existente. Un arma de esa naturaleza podría cortar metal y acero puro. Sin embargo, si la golpeas en el lugar equivocado, puede romperse. Mientras más duro y fuerte sea el metal, más frágil es.
Heero asintió. El Gundamio, por ejemplo, era tremendamente duro. Pero cuando se rompía quedaba totalmente inutilizado. No se doblaba, se rompía en pedazos.
- Personalmente creo que así es. No puedo decirte como lo se. Solo es un presentimiento. Así que no te preocupes. No creo que quieras engañar a ... "Reelena"
Zel imitó el suspiro callado que hizo que Heero se sonrojara de nuevo. Después de eso salió.
Heero miró de nuevo la medalla. Reelena, Reena o Ryuzoku. Sea lo que sea, honrará el compromiso y la confianza que depositaron en el.
Por lo demás, después se arreglará con sus sentimientos.
Dejó el salón. Después de todo había clases que tomar.
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Una pieza de madera fue colocada por una mano callosa en un tablero de ajedrez.
El cielo estaba dividido. Azul con nubarrones tremendamente blancos, compitiendo su existencia contra un cielo negro con manchones de rojo color sangre.
Anteriormente Battousai había enfrentado a Kenshin por la supremacía. Kenshin defendiendo el bosque de felicidad que le quedaba, y Battousai y su sequito de muertos vivientes. Sin embargo, convencidos de que nadie iba a ganar por ahora, dejaron de pelear, y disfrutaban ahora de una tregua algo incomoda.
- Jaque. - dijo Battousai, sin ocultar una sonrisa de satisfacción.
El estaba sentado en un cojin, al borde de "su" espacio. Kenshin sobre el césped bien cortado de su "bosque feliz".
- Rayos. – Exclamó Ken mientras planeaba su siguiente jugada.
- No me has comentado que es lo que piensas.
- ¿Sobre que?
- Sobre todo esto. Los Ryuzoku, el poder. La magia que hemos aprendido.
- Nada, realmente. – Kenshin movió un peón para cuidar a su rey. – Es una herramienta buena para pelear contra La Alianza. Lo que me preocupa es… si nosotros podemos aprender eso… ¿Qué estará aprendiendo Shishio?
Battousai asintió. El también había reflexionado en eso.
- Recuerdas, en el castillo, la forma en que su Ki se sentia tan… ¿diferente?
- Si… mas oscuro. Mucho más oscuro.
- No me sorprendería que haya llegado a un trato especial con Dynast para hacerse más fuerte aún.
- Es cierto, pero hasta que nos lleguemos ha ver de nuevo, no nos queda mas que seguir entrenando. Tal vez lleguemos a vencer a Shishio.
- Jaque. No. YO venceré a Shishio. Tú, no me serás útil.
- Ah, bueno. Como quieras. Oye, ¿Qué ese no es Jinnei? – Kenshin señaló a un lugar detrás de Battousai.
La reacción de este fue inmediata. Se levantó, dio media vuelta y desenvainó la espada inmediatamente. Busco. Kenshin aprovechó para…
- No, me equivoqué. Jaque mate.
- ¿Qué? – Gritó Battousai para analizar el tablero. Estaba totalmente seguro de que iba a ganar y este no tendría posibilidad.
Pero las piezas decían otra historia.
- ¡Hey! Espera un minuto. ¡Hiciste trampa! – Gritó al Kenshin que se alejaba con una gran sonrisa en la boca.
- Si, lo que digas. Los perdedores nunca se rinden, ¿verdad?
- Maldito infeliz, ¡ven aquí! Exijo una revancha.
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Recargado en la pared de su habitación asignada en el cuartel Ryuzoku, Kenshin dormía profundamente, soñando, de seguro. Ya que una gran sonrisa jamás se le borró en su cara.
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"Rayos es verdad." Pensó Reena al ver el cartel colocado en el tablero de anuncios de la escuela. Bueno, había muchos regados en los pasillos, pero ella vio solo ese.
"Fiesta de Graduación este Sábado. Traigan disfraces." Decía el cartel dando el tema de "Ficción". Lo que significaba que todos aquellos que asistían debían llevar un lindo disfraz de algo.
Que horror. Definitivamente ella no iba a ir.
- Oh, ¡Que emoción! Una fiesta de disfraces. – Dijo una voz calida a su espalda.
Oh-oh. No puede ser.
- ¿No te parece genial Reena? – Le preguntó Sylphiel quien tenía en sus manos un volante dado por el comité organizador.
- Si, bastante. – Contestó ella sin ocultar su desanimo.
- Que pasa. ¿No te agradan las fiestas?
- Bueno…si. Pero no me agrada disfrazarme. – El tan solo recordar la cantidad de vestimentas que había usado a lo largo de sus vidas le dejaba sin ganas de vestirse de una forma diferente.
Como ahora. Aún después de su relación con Sylphiel, los Ryuzoku, el recordar tantas cosas, aún permanecía con su vestimenta "Dark". Solo porque no tenía muchas ganas de cambiar de atuendo. Aparte de la gente común (Zel, Heero, etc.) nadie mas parecía importarle entablar una conversación con ella. Y así era como quería que pasara.
Sylphiel, en cambio, variaba mucho más su vestuario. Usaba más a menudo faldas. No era que no la hacían ver mal, al contrario, su índice de popularidad se había incrementado aunque nadie se le acercaba… por una razón. Bueno, por tres razones. Nadie quería terminara atado al poste del patio de la escuela a causa de Reena, y después de ver la relación de amistad con dos de los sujetos mas temibles de la escuela, a saber Heero y Zel, referían no tentar a la suerte.
- No el disfraz no es obligatorio. Sería lindo ir. ¿No me invitas?
Lo complicado de una relación con alguien del mismo sexo, es que, cuando uno de los miembros es aparentemente más débil, el otro actúa como la parte dominante. En otras palabras Sylphiel seguía siendo la chica y Reena adoptaba la postura de "novio". Al menos el físico casi era el mismo.
- No se. No crees que empezarían a sospechar más de lo debido.
La discreción era fundamental, para evitar el desprecio general. Solo por citar un ejemplo, Evan y Luis, dos miembros del equipo de lucha se destaparon, "salieron del closet" como se dice vulgarmente. Y fueron molestados hasta que dejaron inconscientes a un gran número de personas y casi son expulsados por eso. Ambas habían acordado en ser discretas, aunque, bueno, en ocasiones era imposible. Solo se necesitan a Heero y Zel para testimoniar eso. Afortunadamente eran ellos, por lo que no había mucho problema.
- ¿Y si vamos en grupo? – preguntó Syl cuando entraron al comedor. Allí estaba Zel, asediado por Amelia, por lo visto tratando de convencerlo de algo con esos ojitos de borrego a medio morir. A juzgar por el volante que tenía en manos, dedujeron lo que era.
- Eso me agrada más. – Murmuró Reena al imaginarse a Zel de vaquero o astronauta. ¡Je! Eso se vería genial.
Llegaron a su mesa. Heero se les unió poco después, con cara de pocos amigos. Detrás de el un rastro de chicas desilusionadas llorando quedó. Nuevamente trataron de declarársele.
- Esto me fastidia cada vez más. – Murmuró cuando se sentó. – hasta cuando aprenderán.
- No, veras. Heero y yo tenemos que hacer un proyecto especial que nos encargó Rezzo. Y eso nos mantendrá ocupados. ¿Verdad Heero?
- A mi o me metas en tus planes Graywords Arreglártelas como puedas.
- Oye pero…
- Lo vez Zel. Vamos, ándale…vamos…porfavor… porfavorporfavorporfavorporfavorporfavorporfavor…
Reena se sintió un poco mal ante tal despliegue de ternura. Algo dentro de ella se fastidió ante esa ola de amor desmedido y cariño empalagoso. De repente deseó que haya olvidado la canción de "La vida es maravillosa."
- ¿Por qué no vas Zel? Reena y yo también iremos.
¿QUE?
- ¿En serio?
Reena se vió un poco incomoda, pero lamentablemente no podía negarle nada a Sylphiel. "Si" contestó con una voz pequeñita.
Heero sonrió maliciosamente. Jajajaja. Gracias a Dios el no tenía porque ir.
- Heero, Zel y yo tenemos disfraces perfectos. – Dijo Reena con entusiasmo bien actuado.
Un momento.
- ¿Qué estas diciendo? – Zel y Heero preguntaron al unísono.
- Que los tres iremos. ¿Verdad?
Zel no tenía opción. Heero, con su entrenamiento vió como un aura de maldad grande se manifestó detrás de Reena. Y por un breve momento vió sus ojos felinos. Como pocas veces en su vida, sintió miedo.
Apretando los dientes asintió. Maldiciendo al destino aquel que le permitió conocer a la pero mujer de la historia… bueno, después de Lady Une.
- ¿Una fiesta? – Preguntó el pequeño maestro japonés que apenas llegaba de su clase..
Amelia le dio los pormenores.
'Ni lo pienses.' Advirtió Battousai. 'No te permitiré que…'
No vayas si no quieres.
- Me parece estupendo, yo también iré.
Tres jóvenes suspiraron en derrota. ¿Por qué tenían que ser los únicos que detestaban esas cosas?
Battousai solo daba topes en la pared mas cercana maldiciendo el día en que le ofreció ayuda a Kenshin. Demonios, jamás pensó que llegaría ese momento.
Kenshin, si.
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- ¿Podrías dejar de hacer eso?
Dicen que lo que calienta, no son las palabras, sino las risas.
Y eso precisamente estaba haciendo Rezzo. Eran solo carcajadas cortas, casi calladas. Pero para los estándares para el químico Ryuzoku, eso era una burla ofensiva absoluta.
Zel y Rezzo estaban terminando de analizar la composición del Gundamio mientras Zel le contaba como lo "convencieron" de asistir a esa fiesta de disfraces.
- Lo siento. Pero solo a ti se te ocurre relacionarte con esa clase de gente.
Zel murmuró un "Como si tuviera opción" y guardo los datos en la computadora.
- Y... ¿ya tienes un disfraz respetable?
- No. Mi presupuesto no me alcanza para algo que no sea "tierno y apapachable". Ya sabes. Perrito, conejito, vaquero o astronauta. Creo que iré de pandillero de barrios bajos.
- No te lo sugiero. Después de todo esa es tu vestimenta normal.
Zel se quedó reflexionando eso un poco. Y era verdad. Nadie pensaría que estaba disfrazado.
- ¿Me prestas dinero? - Le dijo a Rezzo.
- Nop. Pero te puedo prestar algo mejor. Un disfraz.
- ¿Tu guardas un disfraz? - Zel no podía creerlo. Para que rayos querría Rezzo un disfraz.
- Bueno, hace tiempo también asistí a una fiesta de disfraces. - Se acercó a un locker en una de las paredes del laboratorio. - Creo que te quedará, tienes el mismo cuerpo que yo a tu edad.
- Vaya. - Dijo Zel sin saber si era un cumplido no.
- No creo que te desagrade. Pero tendrás que maquillarte.
Maldición, las cosas no podían ser buenas.
Rezzo sacó una caja cerrada y la colocó en la mesa más cercana. La abrió con una navaja y Zel exploró su contenido. Parecía un disfraz sencillo. Pero ¿Eran esas cosas piedras? Y maquillaje azul.
La sonrisa de Rezzo no le inspiraba confianza.
Definitivamente no estaba bien.
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No estaba tan mal. Pensó Heero. Era una armadura ligera, solo para protección, pero no le restaba mucha movilidad. Aunque las hombreras no le agradaban mucho, era un consuelo ver que se las podía quitar.
Gaudy le había entregado lo último en armaduras de protección que los Ryuzoku habían hecho tratando de emular el Gundamio, el resultado no fue efecto, pero eso era porque para hacer el Gundamio se necesitaba gravedad Cero. Y emularla salía demasiado caro. Pero la aleación resultante del último experimento de Zel y Rezzo era sorprendente.
- Zanglus la probó con balas expansivas, explosivas, perforantes. Incluso con cargas preparadas, y solo así lograron traspasarla. Fuera de eso te servirá demasiado.
- Ya lo creo.
Heero Usaba protección el las piernas y las rodillas. Era metálica, café brillante. En las manos también protectores en los brazos y codos. Peto metálico articulado para mayor movilidad y por supuesto las hombreras algo largas. De repente se acordó de un tal Seyia.
- Convendrá usarlo con el abrigo. - Dijo Heero, pensando en las zonas que quedaban sin esa protección.
- Podrías intentarlo. Aunque sugiero que le quites las placas de metal. Que sea solo Kelvar su interior.
Heero asintió, mientras se quitaba la armadura superior, se embozaba en el abrigo largo y de nuevo se colocaba las hombreras. Media la flexibilidad, la movilidad y todo lo necesario para tener una protección adecuada cuando se percató de la sonrisa de Davies.
- ¿En que esta pensando Mr. Davies?
- En tu fiesta de disfraces. - Gaudy sonrió más al ver la cara de fastidio que puso el soldado. - Si te sirve de consuelo, creo que ya tienes puesto el disfraz. Solo deberías peinarte bien.
Arqueando una ceja, Heero se miró de nuevo en el espejo, y después sonrió. Era cierto.
La armadura metálica café, el bodysuit negro y el abrigo café también. Je. Que el General Rinaker se cuide.....
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Reena había pedido prestado la tarjeta de identificación de Filia. Eso le permitió entrar a "La habitación del pasado" como ella le llamaba. Estaba decidida a no usar ninguna clase de disfraz. Pero no debería vestir comúnmente. Así que... porque no usar uno de sus antiguas vestimentas, y de esa forma no se sentiría incomoda con eso.
Después de todo tenía que cumplir.
Y lo que pasaría después de la fiesta puede compensar el aburrimiento de la misma.
Jajajaja. Ese, ese es el indicado.
Ella esta de vuelta.
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Kenshin tenía pensado usar un traje tradicional. Pero Battousai tenía otras ideas.
Si se vió obligado a asistir a ese asco de celebración, al menos se vestiría como el se sintiera cómodo. Solo necesitaba un accesorio.
Unos lentes oscuros. Algo ovalados, casi pegados a la piel. Filtro UV.
Embozado en su abrigo de costumbre, le dieron ganas de esquivar balas.
El Uno ha llegado.
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Londres, Inglaterra.
8:00 P.M. GMT
"Reporte. El blanco ha entrado a su hogar a las 7:50 P.M. Ha pasado el día en una biblioteca de la zona. Procedo a dejar el paquete a la puerta de su casa."
Un hombre con un traje de trabajo de una pieza se acercó a la casa de la chica con la más absoluta normalidad. Unos mechones de cabello ocultaba sus ojos y la gorra azul cubría su cabello para evitar cualquier identificación. Debajo de su brazo estaba un sobre, el cual le daría pistas a ella sobre cierta persona. Aun no entendía porque ese loco doctor quería eso, pero ordenes eran ordenes. Y además, se estaba aburriendo de esa iglesia.
Uno pasa un mes en coma y solo por eso piensan que debe guardar reposo. ¡Ja! Si el no descansa nunca.
Dejando el sobre en la puerta de la casa, tocó el timbre. Con un salto imposible subió al tejado a observar sin ser visto.
La chica de largo cabello café claro salio y encontró el sobre en el piso. Vio la dirección y pareció sobresaltarse. Abrazando el sobre en su pecho giro la cabeza ha varios lados tratando de buscar quien le pudo dejar eso. Pero no vio arriba. Nadie lo hace. Así que desconcertada, entro a su casa.
"8:03 P.M. El paquete ha sido entregado. Procedo a regresar a la base. Solo espero que la cena este lista. Me contactaré con HS en al punto 3. DM, fuera."
Saltando por los techos, el sujeto se retiro con una sonrisa traviesa en la boca.
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- ¡Reelena, la cena esta lista! - Llamó su madre mientras ella cerraba la puerta de su cuarto abrazando el sobre Manila que alguien había dejado en la puerta.
- Bajo en un minuto. - Gritó. Era la primera vez en 15 días que ambas podían cenar juntas y ahora esto.
Pero valía la pena.
"Actividades del piloto 01 desde Chicago."
¿Quien era el único piloto que ella conocía?
Aquel que fue a su casa usando una clase de armadura blanca metálica.
Heero. Pensó mientras abría el sobre. Varias hojas, fotos y recortes de periódico venían dentro, todos, agrupados mediante un clip grande.
La primera era una foto. Posiblemente sacada de una cámara de vigilancia, pero era nítida. Heero estaba allí cargando una maleta mediana en un aeropuerto. Fechada más de un mes atrás, el día correspondía al segundo que dejó de verlo. "Agente Yui llegando a Illinois" decía una anotación detrás de la foto.
Después el recorte de un periódico mostraba una construcción destruida. "Castillo Croft destruido por terroristas de Caracla."
"Lo reconstruiremos" decía el titular de otro recorte. La fecha era pocos días después de la llegada de Heero a Chicago. "La directora del Museo Estatal de Historia Laura Davies informa la próxima reconstrucción del museo como patrimonio de la Nación." En la foto, una mujer de cabello largo daba una entrevista a varios medios. Pero detrás de ella, un grupo de 4 personas estaba resaltado por un círculo rojo. Reelena se fijó detenidamente y distinguió a Heero, vestido con una gabardina al igual que un hombre mas bajo que el usando una cola de caballo. A su lado una chica de la misma estatura del hombre pequeño, todos ellas conversando con un sujeto muy alto de cabello muy largo.
Una ficha escolar fue lo siguiente.
"Heero Yui. Alumno transferido." Heero con su cara de pocos amigos de costumbre dominaba la foto.
El otro era un artículo de un periódico escolar.
"Nueva figura en el Básquetbol." La foto de Heero clavando el balón adornaba el artículo. El reportaje hablaba de su destreza, de su habilidad. Comparado solo con otro atleta Zelgadis Graywords. Ambos siendo la revelación deportiva.
Sin embargo también hablaba de algo. "Por lo visto, aunque no se ha confirmado, puede ser que una relación este naciendo entre Heero Yui y otra estudiante de la preparatoria. Reena Inverse, amiga de Zelgadis, y Heero parecen haber congeniado en los últimos días. Parece que alguien logró pasar a través de ese muro de hielo que rodeaba a Yui..."
Eso iba acompañado por una foto de ellos dos caminando por un pasillo. Reena parecía estar hablando y Heero tenía una... sonrisa. Una sonrisa tierna. Una que Reelena solo conoció una vez atrás.
Acaso...
No... No puede ser.
Se encontró llorando de repente mientras su madre le repetía que la cena se enfriaba.
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Solo por si alguien quiere saber. La última foto es un recorte de una foto grupal. Heero se estaba riendo de la ultima broma que Zel le jugo a Kenshin y Reena platicaba con Sylphiel.
La prensa puede ser muy mentirosa.
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- Caballeros, es hora. - Dijo Dynast al tiempo que entraba a la habitación.
Shishio, Trieze y Dyanst usaban una clase de togas largas. Negra para Dynast, Roja para Shishio y Azul para Trieze.
- Nos has preparado para esto. Pero aún así no nos has dicho porque. - Dijo Shihsio sintiéndose incomodo por la vestimenta.
- Solo has comentado que será útil.
- Caballeros, si todo esto resulta, sus respuestas serán contestadas de forma agradable. Si no, será solo información incómoda. Pero les puedo asegurar que, después de esto, comprenderán a cabalidad mis propósitos.
No dijeron más. Solo lo siguieron al cuarto especial que había preparado para eso.
La ceremonia de liberación de Juushinkan.
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La fiesta comenzó el él gimnasio de la escuela.
Los protagonistas llegaban o hacían acto de presencia.
Algunos no eran invitados, otros poco bienvenidos.
Pero después de esta noche... las cosas cambiaran por completo.
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N.A. Tenia planeado un grtan despliegue de comentarios, pero mejor me los aguanto. Pasemops directamente a:
Sugerencias.
Cine:
Los Increíbles. Brad Birt es un padree de familia en un trrabajo que le fastidia, con un jefe que odia, con una esposa incisiva y dos hijos latosos. Eso sin contar a un bebé. Sin embargo para acabarla de amolar era un superhéroe retirado voluntariamente a loa fuerza. Fastidiado y cayendo a la "Crisis de los 40" alguien le llama para que retorne a sus super actividades. ¿Aceptará a ponerde de nuevo esas mallas ajustadas aunque tenga una barriga digna de Homero Simpson? ¿Salvará el mundo en sus ratos libres? ¿Logrará evitar que su esposa se entere?
Vídeo:
Yo robot. Un detective que detesta a los robots, se ve con un sueño realidad, un Robot asesino. Sin embargo eso solo es la punta del iceberg en una confrontación en la que los derechos y la voluntad de los humanos se ve en peligro ante la amenaza de una revolución robótica. El robot "Sonny" dice que sueña… ¿acaso allí estará la respuesta? Para muchos un sacrilegio a una de las obras de mi escritor favorito Isac Asimos… para mi, una entretenida pregunta. "¿Me va ha doler?"
Webcomic:
PowerPuff Doujin: Realizada por Bleedman. Las Powerpuff entrar a la escuela primaria de MEgaville, pero un chico genio las reta. Mientras su maestro Jack evita su mutua destrucción les presenta a un perro rosado mas cardiaco que un abuelo. Mojo se une ante unos extr4aterrestres que buscan en dominiop del mundo colaborando con Mandrax el cual destruyó el laboratorio de su enemigo asesinando a su verdadero amor. ¿Por qué Blossom entra al laboratorio de Dexter? ¿Quién es esa niña rubia parecida a Bubbles? ¿Y cuantas caricaturas mas estan involucradas? Interesantísimas. http : bleedman . snafu – comics . com / ? strip id 0 (Solo eliminen los espacios)
Fiction:
Ramna ½:
TEN, El precioo de la perfección: Akane Tendo es la ùltima de una linea de personas que ha perecido en misteriosas circunstancias. Ranma esta allí para evitar su asesinato y se la lleva a entrenar con una espada legendaria que solo ella puede portar. Sin embargo Ranma tanbién pose otra espada, cuyo poder la corrompe cada vez mas llegando al grado de ser un absoluto demonio. ¿Podrá ayudar a Akanbe y salvarse a si misma? (Es una idea original, pero tan impactante. En FF la encuentran, aunque solo hay 5 cap. Traducidos. Pero vale la pena leerla)
Dias de Chica: Por Robert Hiney. Traducido por Dart Vicius. Es concepto de Ranma como chica abrodado desde el plano mas absurdo, comico y genial. Altamente recomendable.
Evangelion:
Hijos de un Dios Ancestral: Evangelion mezclado con la obra del inmortal H.P. Lovecraft. Reinvención de la idea con todo lo que hebríamos deseado ver. Rei celosa, Asuka indagando y Shinji, recibiendo una charla sobre sexo del mismísimo Gendo Ikari. 5 estrellas.
La que yo amo es: Rei, haciendo pruebas en la unidad 01 se da cuenta de los sentimientos de Shinsji sobre ella y Asuka. Y va ha hacer algo al respecto. Asuka se encela tanto que casi enferma, pero Shinji recibe consejos de Kaki y Misado para tratar de tener contantas a ambas y decidir con cual quedará. Pero los angerles llegan, uno tras otro. Otra reedición de Evangelion desde el POV de Shinji. 5 estrellas tambien.
Robotech:
Atención en el puente: Las vivencias del piloto As de la RDF Jeffrey Framton. Te hará reir, llorar y mantener al filo de la lectura. Maravilloso.
Robotech Evolution: Segunda temporada. Rick Hunter es degradado de Almirante de la Flota a simple almirante, aunque le dan el comando del SDF-3. Mienbtras luchan contra los remanentes del ejercito de los D'nax tienen que lidiar con las conspiraciones y la corrupción del gobierno y la RDF en si. Acaso Rick está dolido por ver a Lisa viviendo con Kart Riber. Acaso los jefes del Almirante Clark podran en contra del Shadowman. Geruza, el nuevo lider zentraedi al fin logrará matar a Hunter…
Gundam Wing:
¿Otra vez la misma historia?: No hay mejor resumen que el que ustedes hagan cuando lo lean. 4 estrellas.
Rurouni Kenshin:
El cuervo de nieve: Tomoe ha sido enviada a descubrir la debilidad de Battousai, sin embargo al tratarlo descubre que no es mas que un niño, creciendo ha ser un hombrte condenado por ser el "guardian del caos" de Katsura. ¿Podrá Tomoe destruir a Battousai, sin matar al joven atormentado que asesina a las personas. (A mi gusto una reivindicación al tan despreciado personaje de Tomoe Yukishiro. Contado desde su punto de vista. Excelente)
Broken Pieces (En pedazos): Una relación de Battousai/Kaoru respetando las personalidades de cada uno de ellos. En ingles, pero no importa. En ese me base para darle forma a mi asesino.
Slayers:
The Sins of the Father: De Raven. Oscuro, tetrico. Fic policiaco con un maravilloso estilo de narración absorvente. Raven, me quito el sombrero ante ti.
El Reemplazo: Loz mazokus piensan resucitar a Shabranigudu, pero necesitan a algu9ien que tome el lugar de Gaarv y Fibrizzio. ¿Lina podría servir? Narración envolvente y comica. Ireverentemente sarcástica. Una joya en el fiction.
Crossover:
Magical Girl Hunters: ¿Detestas a las chicas magicas al estilo Sailor Moon? Yoi e Itami también. Ellos se dedican a acabar con ellas. Pero podran enfrentar a la Proincess of love, Capitan Hawai, Pretty Marshal Rose, Las 65 Crayon Knigths y de por si al Pretty Boy Neko Tech Kamen. Afortunadamente hay aliados. Solo Quentin Tarantino podría hacer algo como eso…
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Ahora, estas sugerencias son solo si se arriesgan a fanatizarse con el BUEN fiction, y no la "basura" que abunda en estos lugares (Ya saben, esos que "Lo hice en un momento de locura a las 3 de la mañana")
Saludos y disfruten.