El que cae, ha de levantarse

Comisaría central de Scotland Yard.

Despacho del inspector Jonson.

-¿Cóooomo? No bromee conmigo, inspector.

-No es una broma. Ni una sola de nuestras cámaras captó nada.

-Váyase usted a la mierda- dijo, al tiempo que salía y cerraba con un sonoro portazo.

Se subió a su Audi y salió disparado como una bala hacia su casa. Conectó rápidamente su manos libres y llamó a Hakuba.

-Saguru, dime ahora mismo que coño está pasando.

-Tranquilo, Kudo. Tenemos a todos puestos en el tema, te llamaré en 5 minutos, cuando estés ya completamente listo.

-Vale.

Entonces, marcó el número de Heiji, que, como él bien supuso, estaba junto al resto de sus amigos, en la caravana de Makoto, dirigiéndose hacia el centro.

-Heiji, dime¿alguien vio algo?

-Lo siento, Shinichi, por lo que yo sé, ni las cámaras ni nadie han visto a nada similar a lo que se supone que es un secuestro, ni tampoco a Ran, incluso teniéndose en cuenta su gran fama.

-JODER. No puede ser tan complicado... habla con Saguru, poneos manos a la obra y llamadme en cuanto sepáis algo.

-Ok. Lo haré cuando pueda, pero tranquilízate, ya sabes que la ira no lleva a ninguna parte, sólo a acabar empotrado contra un muro y a dejar huérfanos a tres niños.

Eso le relajó ligeramente y retiró un poco el pie del acelerador, bajando la velocidad de su vólido de 300 Km/h, a 280 Km/h, lo que para él ya era una velocidad más normalita.

Llegó a su casa y en el mismo momento en el que quedó frente a la puerta, pisó el freno, pasándose la puerta por varios metros. Retiró la llave del contacto y salió disparado hacia su vivienda, cerrando el coche con el control remoto.

Shunsaku, que había llevado a los hijos pequeños de Kudo a su casa, con su moto usando el sidecar que Yusaku le regaló, había abierto la puerta al escuchar el estruendo y al instante se vio empujado contra la otra pared por la fuerza de su padre, que había entrado como una bala en la vivienda y había subido inmediatamente al piso superior.

Allí, entró inmediatamente en el baño y se puso a mirar en todas direcciones y en su frustración por no encontrar lo que buscaba, agarró el peine de Ran del suelo y lo lanzó contra el cristal mientras profería un grito terrible. Iba a caer derrotado al suelo, cuando cayó en la cuenta de que lo que buscaba se encontraba bajo su cama y salió disparado hacia allí. Se agachó, miró bajo el colchón y estiró la mano, para presionar un pequeño botón rojo, que, tras emitir un pitido, permitió oír el sonido de unos engranajes moviéndose.

Shinichi bajó al sótano, sin siquiera mirar a un Shunsaku que se encontraba tirado contra la pared, ni a sus hijos, que le miraban asustados, y al ver una puerta de un metal muy reluciente, se plantó frente a ella. Acercó su ojo a un láser, puso su mano en una pantalla táctil y dijo su nombre con una voz segura, que contradecía completamente su estado de ánimo. La máquina emitió un pitido de reconocimiento y abrió un pequeño armario del que surgieron tres cajones inferiores, que se abrieron mostrando armas y ropa de asalto avanzadas y una pantalla de plasma de 60 pulgadas.

-Ordenador- dijo- dame las direcciones de todos los posibles edificios a los que hayan podido llevar a Ran.

Mientras se ponía una ropa azul oscura, de un tejido sintético, oyó el pitido de la máquina y ojeó la lista de posibles localizaciones.

-"Demasiadas"- pensó- Redirige la búsqueda a lugares de las afueras y con una superficie de dos pisos con más de 500m cuadrados.

Tenía que estar en las afueras, para evitar búsquedas y grande, para tener lugares en los que esconderse, pero entonces se dio cuenta de que eran profesionales, así que seguramente se habrían buscado algo grande, pero centrado. En ese momento, sonó el móvil, se colocó unos auriculares y respondió:

-¿Hai?

-Shinichi, un guardia nos ha dicho que vio salir a un hombre, cargando a una chica, que le dijo que estaba bebida. Según la matrícula, es de un particular que posee un almacén en el polígono de Johnson's North.

-Voy para allá.

Aún con los auriculares puestos y el móvil en la mano, cargó dos rifles M-16, cuatro pistolas USP y bastantes cargadores, junto con una navaja sin filo, mientras se decía a sí mismo "Ante todo, nada de muertos". Revisó en unos segundos que no se hubiera equivocado de cargadores, se cercioró de que todos llevaran agujas y salió disparado hacia su coche, ignorando la atónita mirada de su hijo Shunsaku. Se montó rápidamente, realizando bruscos giros con el freno de mano y pasando a escasos centímetros de algunas ancianas, que alzaban sus bastones y maldecían a modo de protesta, pero él las ignoraba y se iba poniendo las pistolas en dos sobaqueras y dos cartucheras, mientras que se amarraba un rifle a la espalda y dejaba el otro listo para disparar. Cuando llegó, sacó el freno de mano y giró, provocando que su automóvil realizara un giro de 180 grados a dos ruedas. Cuando paró, esperó 5 segundos a que de una furgoneta cercana bajaran 15 individuos vestidos de negro, con sus HK-5, sus chalecos antibalas y sus cascos de protección como si fueran geos. Shinichi se colocó unas gafas que identificaban la retina del enemigo para calificarlo de enemigo o amigo y pintarlo a cada uno de un color.

-Chicos, no quiero errores.

-No los habrá, sensei.

-Esta es la primera vez que hacemos un asalto a la luz del día y la primera vez que no es una simulación. Sois mis hombres, así que espero, como mínimo, la más absoluta precisión.

-La tendrá, sensei.

-Bien, vamos.

Entraron, forzando la puerta con una llave maestra, e inmediatamente se dispersaron, 5 hacia un pasillo lateral, 5 hacia el otro y los otros 5, con Shinichi, hacia el centro. Todo parecía estar desierto, pero sólo fue así, hasta que llegaron a una puerta camuflada, por la que pasaron a otro lugar. Rápidamente, los compañeros de Shinichi, avisaron al resto por radio y pronto se encontraron todos reunidos. Avanzaron lentamente, agachados, asegurando cada rincón, sin toparse con ningún rastro de vida en los primeros 15m, después, las gafas de Shinichi mostraron a un individuo en rojo, que fue rápidamente abatido por su fusil, que llevaba su correspondiente silenciador. Así continuaron, durante unos metros, hasta que se toparon con una muralla de 25 hombres, todos armados. Kudo se retiró las gafas y se apoyó contra la pared y comenzó a realizar señas con los dedos. Primero, mostró 4 dedos y señaló hacia la izquierda, 4 hombres asintieron. Después, mostró otros 4 dedos y señaló hacia la derecha, otros cuatro hombres asintieron. Por último, mostró 7 dedos, se señaló a sí mismo y después señaló tras él, donde se encontraban los soldados, y los hombres restantes asintieron.

-¡YAA!- gritó.

En ese momento, todos salieron de sus lugares y en una rápida ráfaga, los de Shinichi derribaron al bloque central del enemigo, mientras que el resto, acabaron con los flancos. Rápidamente, siguieron corriendo por la instalación hasta que llegaron a un cruce de tres direcciones. Shinichi se detuvo, bajó la cabeza y señaló hacia la derecha, le siguieron y poco después se encontraron en una habitación oscura, donde un bulto, en un extremo de la habitación, intentaba hablar. Shinichi voló hacia ese lugar y rápidamente retiró tanto la venda de sus ojos como la mordaza que llevaba en la boca, le soltó los brazos y rápidamente ella se echó sobre él, sollozando. Kudo la atrapó certeramente entre sus brazos y comenzó a acariciar y besar su cabello.

Cuando apenas llevaba 5 segundos con la chica entre sus brazos, la cargó al hombro y salió corriendo hacia la puerta, con sus chicos formando un círculo protector entorno a él. Durante la salida, extrañamente no tuvieron que abatir ningún enemigo, cosa que sorprendió a todos, pues esperaban represalias, ya que les habían quitado a su trofeo. Salieron de manera silenciosa, se dirigieron hacia el exterior. Allí, montaron rápidamente en sus vehículos y salieron disparados hacia la central de operaciones, donde se aseguraron de que la rescatada no tuviera ninguna herida y volvieron a la total normalidad, sin dar parte a la prensa ni nada, sólo actuando como si fuera un día más de su vida, sin saber que ése, sería su último "día más".

Notas del autor: Ya estoy de vuelta, con un nuevo capítulo y con dos noticias.

1- EL FIC CUMPLE UN AÑO (Ueeee, grita el público a mis espaldas) Gracias, gracias. Por ese motivo, en el día de hoy he subido éste capítulo.

2- Al igual que el de la Era Tokugawa, el siguiente cap. tiene fecha indefinida. Para más información, ver mi BIO.

Hay algunos que me han dicho que el asalto es corto. Ok, lo acepto, pero es que este fic no es Salvar al soldado Ryan. Cambiando de tema, he ido incluyendo algunas pistas en los caps. desde el anterior, a ver si alguien encuentra la solución al misterios que en 5 o 6 caps os planteare.

Muchas muchas muchas gracias a Vermi-chan y a Atoky-chan por seguir ahí apoyando, que ojalá pudierais saber lo que eso significa para er menda. Así, éste cap. va para vosotras, wapisimas, Arigato gozaimasu.

Se despide

michel 8 8 8