Fuego
Say Goodbye
Capitulo 7
Ella se encontraba sentada en el borde de la ventana, dándole la espalda al bosque y lo que se encontrara fuera del dojo. Su cabello estaba desatado, meciéndose suavemente con la brisa de verano. No podía creer que estuviese pasando…de nuevo. De pie y frente a ella se encontraba el amor de su vida, Aoshi. Se encontraba casi sobre ella, en el mismo dojo, en el mismo cuarto…en el mismo borde de la ventana. Se encontraban sumidos en un intenso beso, que parecía llevar ya mucho tiempo. Las manos de Aoshi descendían por la espalda de Misao, acariciándola tiernamente. Ella no se quedaba atrás, acariciaba de la misma manera el pecho firme de Aoshi. Él mismo deslizó sus manos desde su espalda hasta los hombros de ella, comenzando a deslizar lentamente la yukata que ella traía puesta, y ella…pues hacía lo mismo. Todo marchaba como siempre…sin peleas…una vida perfecta…
…bueno, casi…
La misma brisa que hacia un momento la había acobijado deliciosamente, ahora la estaba congelando, obligándola a despertarse del más dulce de sus sueños.
Si…simplemente era otro estúpido sueño, como todos los que había tenido desde que conoció a Aoshi. Abrió lentamente los ojos, sumamente incómoda y con trabajos se puso de pie. Cerró la condenada ventana que había dejado entrar tanto aire frío.
Y se recargó por unos breves momentos sobre la pared, cerrando los ojos. Enseguida los volvió a abrir, se había dado cuenta de que ya empezaba a anochecer. Había dormido toda la tarde. Abrió un poco más los ojos, se dio cuenta de otra cosa…esa noche sería la noche en que hablaría con Aoshi.
Cerró los ojos y suspiró resignada, pero en su interior hecha un manojo de nervios. Tal vez…si lo dejara para otro día…
Pero no, ella no era de las personas que siempre dejaba las cosas para después. Lo mejor sería hacerlo cuanto antes, así se sacaría de dudas, pero…era tan difícil! El temor al rechazo podía hacerla ceder a su intención de postergar el encuentro.
No…lo estaba pensando demasiado. Lo mejor en esos momentos sería…comer algo antes de dar el gran discurso, jejeje…
En otro lado de la casa…
Ya tenía casi todo listo. No se llevaría gran cosa, solo lo necesario para sobrevivir solo por un tiempo…
Solo…
Ya antes había estado solo…pero una vez que él ya hubo probado la compañía y sobretodo el bienestar que le producía estar con Misao, era difícil volver a comenzar. Pero lo haría…por ella. Tal vez la lastimaría por un rato, pero a la larga sabía que eso era lo mejor para ella. Le costaba trabajo entender como en un principio todo era tan perfecto y…de un momento a otro todo dejó de andar. Le costaba entender como ella no aceptaba algunos puntos de vista de él, ¿Qué acaso no lo conocía bien?
You don't know me like you knew me
You stopped listen
The moment that I needed you the most
You can't see me like you saw me
Truth comes easy
But it's hard for you to pull me from the ground
Todo era tan confuso… ¿acaso no le amaba?
Y obviamente, él no podía hacer nada. Bueno, si podía, pero su orgullo le impedía hablar con ella, y tratando con una persona igual de terca que él…solo hacía las cosas más difíciles, pues ninguno quería dar el primer paso…o al menos eso creía él. Casi tenía intacto el recuerdo de las veces que se portó tan cortante con él, claro que no sabía porque. Y poco a poco eso lo estaba destrozando, aunque no lo demostraba, obviamente de nuevo.
So I scream, scream 'cause it hurts
Your every word
Cuts me inside and leaves me worse
There's no way back
And what if there was
You'd still be you and I'd still need
To say goodbye
Recogió lo que se llevaría. No tenía caso que siguiera pensando en eso. Podría ceder en la idea de quedarse…y no. No quería despedirse de Misao, obviamente no lo haría, solo…pasaría a verla por última vez. Deslizó con cuidado la puerta, ya era algo tarde y dudaba que alguien estuviera rondando aún. Silenciosamente se encaminó hacia la habitación de Misao. Se posó en frente de su puerta y suspiró.
-Aoshi…-
Esa voz lo sobresaltó, volteó y se dio cuenta de que la dueña de la habitación se encontraba justo detrás de él.
- misao…- dijo sorprendido, no se dio cuenta de su presencia.
-¿Qué haces aquí?- preguntó algo confusa.
-Nada….-
Maybe you don't love me
Like I love you, baby
'Cause the broken in you doesn't make me run
There is beauty
In the dark side
I'm not frightened
Without it I could never felt the sun
-Hmmm…Aoshi, tengo que hablar contigo- dijo mirando hacia abajo.
Aoshi lo meditó por un momento. Si se quedaba a hablar con ella, lo más seguro era que se arrepentiría de irse, y no podía hacer eso, tenía que marcharse de ahí cuanto antes. Trató de abrirse paso, pero Misao se lo negó. Lo miró con una cara suplicante.
-Dije que quiero hablar contigo Aoshi- repitió ella, pero él solo tomó uno de sus hombros y la apartó.
-No hay nada de que hablar-
Ella se quedó en seco, estática, no queriendo creer lo que sus oídos acababan de escuchar. Pero no podía hacer nada… Volteó a verlo, pero él ya se encontraba a varios metros de distancia. Sus ojos se comenzaron a humedecer e inmediatamente se metió a su habitación, tirándose inmediatamente a la cama para llorar inconsolablemente. La persona a la que más quería la había rechazado…y de una manera tan cruel. Ya no podía hacer nada, ahora se sentía más sola que nunca.
Nothing will change no matter what you say
I'm still gonna be the same
The harder we try, the harder that we fight
Can't get it right
Al siguiente día…
No quería abrir los ojos…
Sabía que ya había amanecido, pero no quería abrir sus ojos. Aún le ardían debido a la larga noche que había pasado llorando. Y tampoco recordaba nada…excepto que Aoshi la había rechazado cuando intentó hablar con él. Y luego, se había encerrado en su habitación a llorar y…
Abrió los ojos algo aturdida…no estaba en su habitación. Ni siquiera sabía donde estaba. Abrió aún más los ojos, tratando de reconocer aquel raro lugar en el que estaba, y después de unos minutos, se dio cuenta de que se encontraba en el consultorio de Megumi…¿Qué diablos hacía ahí?
Se sentó sobresaltada e inmediatamente recordó todo. Miró sus brazos, mejor dicho sus muñecas, se encontraban vendadas…si, todo ya tenía sentido. ¿Cómo pudo hacerse eso a ella misma? Lo hizo por dolor, o por estúpida. Se cubrió el rostro con sus manos y empezó a sollozar.
-¿Cómo te sientes Misao?- le preguntaron.
La aludida volteó a la puerta, Kenshin apenas acababa de entrar a la habitación, así que se secó los ojos rápidamente.
-Bien- fue lo único que pudo articular. Kenshin se sentó al lado del futon donde yacía Misao.
-¿Qué fue lo que pasó ayer, Misao?- cuestionó directamente.
-Que pasó de que- contestó ella desviando la mirada.
-…Kaoru fue a buscarte para la cena y estabas tirada…¿Qué te hiciste?-
-No se de que hablas.- mintió.
-De las vendas que tienes en las muñecas- dijo señalándolas.
-No…no es nada- trató de esconderlas bajo las sábanas.
-No estoy ciego…intentaste suicidarte…nunca creí que lo harías.-
Misao se quedó callada por un momento.
-¿Y que esperabas que hiciera? ¿que me quedara sentada en mi habitación pensando en la manera en que Aoshi me rechazó ayer? –
-¿hablaste con Aoshi?- cuestionó interesado.
-No quiso hablar conmigo y se fue…¡pero de hoy no pasa!...lo sacaré de su apestoso cuarto y hablaré directamente con él-dijo decidida.
-Misao…-
-Y me va a tener que escuchar…oh si, de hoy no pasará…¿Qué sucede?-
-Misao…hay algo que debes saber…-
-¿huh?-
-Misao… no creo que puedas hablar con Aoshi.-
-¿eh? a que te refieres o que-
-Mira…-trató de mentir de la mejor manera- desde anoche se fue y pues…no ha llegado…y dudo que llegue.-
Misao se quedó estática.
-Pe…¿perdon?-
-Aoshi no va a regresar, Misao-
Misao sonrió nerviosa.
-Pero de que hablas…él…él tiene que regresar…¡no se puede ir así nada mas!- reclamó.
-Tranquilízate… tienes que tomarlo con calma y de la mejor manera.-
-¡Como que me tranquilice! ¡Por Kami! ¡Aoshi se fue y me dejó sola!- exclamó incrédula aún.
-Miralo del lado positivo Misao- trató de convencerla –se darán un tiempo y aclararán sus problemas y eso…-
-¿¡Tiempo? ¿¡¡Tiempo? ¡No quiero un maldito tiempo! ¡Necesito que Aoshi esté conmigo!-
-¡Tranquila Misao! Solo será temporal –mintió.
-¡Kenshin! ¡Es que tú no entiendes!- ella ya estaba fuera de si. No podía creer lo que Kenshin le estaba diciendo…tenían que ser ideas locas del espadachín…si, eso era.
-¿No entiendo que?-
-Kenshin…yo…¡yo estoy embarazada de Aoshi!- confesó de golpe. Y vaya golpe, pues Kenshin lo sintió terriblemente en su estómago.
-Q…¡¿Qué?- fue lo único que pudo decir Kenshin.
-¡Como escuchaste!-
-No…no puede ser Misao! ¡¿Por qué nunca lo dijiste!-
-No..no estaba lista-
-¿¡Que? ¡Debiste decirlo desde un principio!-
-¡Ya lo sé! No necesito que me regañes…-
-Es que…-
-Ahora estoy sola…por mi estúpido orgullo…-
-Misao…-
-No se que voy a hacer… no creí que me fuera a abandonar-
Kenshin realmente no sabía que decir…
-No estas sola… nos tienes a todos tus amigos y te vamos a ayudar con tu bebé-
-¿Mi bebé?.- dijo pensando en esas palabras.
-Si…tu hijo- dijo Kenshin sonriendo por primera vez.
-¿Mi hijo? ¿Mi bebé?...demonios…¡yo nunca pedí nada de eso! soy muy joven aún, ¡por Kami! que esperas que haga…no voy a poder sola.-
-Ya te dije que no estarás sola…si quieres, Kaoru y yo podemos ayudarte a cuidarlo, y también Sanosuke-
-¡No quiero a este bebé! ¡Ese es el punto!- exclamó un poco sobresaltada.
-No hables así Misao… verás que cuando el pequeño nazca te encantará-
-No quiero que nazca para que crezca sin un padre…no quiero que sufra-
-Ten por seguro que no lo hará…inténtalo-
-No…¡no puedo sin él! Todo me lo recordará…-
So I scream, scream 'cause it hurts
Your every word
Cuts me inside and leaves me worse
There's no way back
And what if there was
You'd still be you and I'd still need
To say goodbye
-El pequeño no tiene la culpa de nada… lo mejor será que lo tengas y…ser feliz.-
-¿Si he? Con que ser feliz…- dijo sarcástica, y de pronto entró Megumi a la habitación.
-¿Ya estás mejor, Misao?- cuestionó acercándose.
-Si Megumi…gracias.-
Megumi suspiró un poco cansada.
-Perdóname Misao…no pude evitar escuchar detrás de la puerta…¿no le dijiste nada a Aoshi?-
Misao bajó la cabeza.
-No…no tuve tiempo-
-Misao…tuviste 4 meses para decirle lo que te pasaba-
-¡De cualquier forma! ¡Él no se hubiera hecho cargo!-
-Sabes que si lo hubiera hecho- interrumpió Kenshin –a él le hubiera encantado- dijo por último y se puso de pie. Misao se quedó pensando.-Gracias por todo Megumi, ¿Misao ya puede regresar a casa?-
La chica asintió.
-Si. Solo debe seguir teniendo los cuidados que le habia dicho, ya casi tiene 5 meses de embarazo y pues, es un poco más complicado, así que…por favor cuiden de ella- dijo por último.
Misao se levantó lentamente, aún dolida. Tanto por las heridas físicas, como por las heridas internas.
Rapidamente se cambió para poder salir de ahí cuanto antes.
De regreso en el dojo:
-¡Misao! ¿Como te encuentras? Perdón que no pude ir a verte, es que me sentía un poco mal y Kenshin no me dejó salir…- dijo Kaoru apenada al ver a Misao entrar.
-No te preocupes Kaoru…estoy bien- dijo y se dirigió a su habitación, sin expresión alguna. Kenshin y Kaoru se quedaron mirándola atravesar los pasillos lentamente, Kaoru volteó a ver a Kenshin.
-¿Qué tiene?- preguntó preocupada.
-Es por Aoshi…-
-Que…¿él…ya se fue?- preguntó temerosa.
-Si…anoche no quiso hablar con ella y se fue- dijo por último.
-Cielos…pobre Misao…¿Qué vamos a hacer?-
-Pues ayudarla…-
-Es verdad…Megumi dijo que estaba embarazada-
Kenshin solo afirmó con la cabeza.
-Pero hay otro problema, Kenshin-
-¿Qué?- preguntó extrañado.
-La sociedad no va a ver bien que tenga un hijo y no esté casada o algo así…la van a hacer menos-
Kenshin se quedó pensando un poco.
-Pues…ya había pensado en eso y solo hay una opción…- dijo algo inseguro.
-¿Huh?-
En eso, abrieron la puerta de golpe y entró un cansado Sanosuke, totalmente frustrado.
-¡Perdí de nuevo! ¡Malditos juegos! ¡Mi cabeza me duele!- exclamó haciendo muecas. Al parecer no solo había jugado, sino también había tomado.
-Sanosuke…- dijo Kenshin sonriendo y volteó a ver a Kaoru, ella captó la idea de inmediato y sonrió a Kenshin.
-¿Ehh? ¿Qué les sucede? ¿Por qué tienen esa mirada tan rara?- cuestionó Sanosuke a sus amigos.
-Ehh…-Kaoru dio un paso enfrente –Sano…necesitamos hablar contigo-
Unos minutos después…
-¡¡¿CASARME CON LA COMADREJA?- gritó Sanosuke echándose para atrás sorprendido.
-¡Shhh! ¡Nos va a escuchar!- calló Kaoru
-Sanosuke eres el indicado- dijo Kenshin seguro.
-Ustedes dos están zafados- dijo Sanosuke poniéndose de pie y echándose a correr. Kaoru suspiró resignada.
-Creo que eso fue un no-
-Tendremos que convencerlo- dijo Kenshin.
-¡Hola! ¡Kenshin! ¡Kaoru!- saludó una voz desde la entrada, ambos voltearon.
-Hola Megumi- saludó alegremente Kaoru.
-Hola de nuevo Megumi-
-Hola ambos…ehh… bueno, Kaoru venía a traerte unos papeles.-
Kaoru se quedó extrañada.
-¿Papeles? ¿Qué papeles?-
-Huuuhh…son unos exámenes.- dijo sonriendo.
-¡Ahh!.-
-Y ya se porque te sientes tan mal-
-¿Es por la comida de Kenshin verdad? Lo sabía…él cocina igual o peor que yo, ¿lo ves Kenshin? Lo que me ocasiona tu comida.-
-Pero Kaoru…- trató de decir algo Kenshin, pero Megumi intervino.
-Hmm…yo diría que es algo…uhmm…diferente- dijo sin perder la sonrisa.
Kaoru se quedó pensando.
-¿Huh?-
-¡Si Kaoru! ¡Tu también estás embarazada!- dijo Megumi feliz, pero los futuros padres no articulaban palabra ni hacían algún gesto. Hasta que Kenshin captó cada una de las palabras…
-¿¡¡ORO?-
Continuará…
N/A: hola jeje!Que tal la sorpresa heee jajajaja. Pss traté de no tardarme mucho en este capi, no me gustó mucho como quedó, pro no encontraba la canción adecuada uhmm… Ah si, pss verán, me pidieron que hiciera los capis más largos, asi que trataré de extenderlos un poquito más, aunque creo que exageré en este jaja.La cancion es de Ashlee Simpson y se llama Say Goodbye. Thanks x los reviews aunque ahora fueron muy poquitos uhhhmm… Espero que manden mas jajaja…
Bueno pss d todas formas les agradezco mucho por los reviews, ya saben q siempre los agradeceré je…
Sale pss se cuidan muxo muxo y yo los veo en el próximo capi, espero no tardarme en subirlo jeje.
Bye!
Lau