"Eternal love"
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Titulo: Eternal love
Autora: Cristal Kinomiya
Capitulo 1: Regreso a casa
Disclaimer: Este fics es un Crossover, entre Harry Potter y El señor de los anillos. Y todos los personajes perteneces a J.K. Rowling y a Tolkien. (sus respectivos autores). Aclarado esto para que no me demanden.
Advertencia: Es Slash, asi es, escucharon bien, es slash o Yaoi. Como ustedes gusten decirle. Es Legolas/Harry. Así que si no les gusta este genero, láguense y busquen algo más cercano a sus gustos.
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Frase: Aun en la más profunda de las tinieblas puede nacer una luz de esperanza.
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La batalla contra Voldemort había terminado con la derrota de este y sus seguidores. Pero a cambio de ese triunfo muchas preciadas vidas se habían perdido. Y otros simplemente quedaron con profundas heridas en el alma que los iban matando poco a poco.
Como era el caso de Harry Potter, el muchacho de 18 años que había salvado a todo el mundo mágico y muggle de la maldad de Voldemort.
El muchacho había sufrido una gran perdida en el pasado y no hablamos simplemente de sus padres, sino de su padrino...Sirius Black.
Pero lo que pocos sabían era que Sirius era el primer amor del joven Potter. Y al morir este, la felicidad y los deseos de vivir del chico de ojos esmeralda, se desvaneció así como la vida de su padrino.
Su única razón de vivir era destruir a Voldemort. Y una vez realizada esa promesa que le había hecho a su padrino, Harry comenzó a morir internamente por el dolor de las heridas del pasado...por el dolor de no tener a la personas que mas amas a tu lado.
Sus más cercanos amigos, sabían la pena del joven mago y por más que ellos intentaron por todos los medios regresarle a Harry algo de esa felicidad. Jamás lograron que el joven volviera a sonreír de la misma manera, jamás hicieron regresar al Harry que entro a la escuela Hogwarts y que había compartido tantos momentos, tanto buenos como malos, al lado de ellos con esa actitud de 'todo estará bien'. Y eso era porque la esperanza del joven se había acabado.
Albus Dumbledore, era una de las pocas personas que sabían la razón de la tristeza de Harry. Y en esos momentos se encontraba muy preocupado por su protegido.
Hacia dos meses que habían acabado con a amenaza de Voldemort y cada día la tristeza del joven aumentaba y los deseos de continuar con vida y seguir luchando de Harry se extinguían como una llama a la deriva del viento.
El anciano no podía dejar de preocuparse y culparse pro el estado del joven. Porque todo lo que el había hecho por Harry, pensando que iba a ser un bien para este, solo había significado sufrimiento y soledad. Pero tarde se había dado cuenta de ese pequeño detalle.
Su preocupación por Harry aumentaba cada vez mas al igual que los demás miembros que quedaban con vida, todos en ese tiempo le habían cogido un gran cariño al chico de ojos esmeralda, especialmente los que estuvieron con el en los momentos en que los ojos del joven brillaban con intensidad, como una llama. Pero esa llama se iba extinguiendo así como la vida de Harry. Y era por eso que todos le reclamaban al director para que solucionara este problema, todos habían hecho un gran esfuerzo por sacar al mago adelante, pero este seguía sin reaccionar a los estímulos de sus amigos.
Todos habían intensado sacar a Harry de esa profunda tristeza, pero cada día, Harry moría internamente y poco a poco su condición física comenzaba hacerlo también. Pues en esos últimos 4 días se había negado a probar bocado.
Pero Albus no podía darse pro vencido, aun había una esperanza de sacar a Harry de esa tristeza y aunque no le agradaba en lo absoluto, tenia hacerlo, aunque todos después se lo reprocharían y a el le doliera en el alma. Pero este no era el momento de pensar en los demás so en el. Era momento de pensar en Harry. En lo que el joven necesitaba realmente.
Sin vacilar se levanto del asiento en su oficina y camino a paso lento pero seguro hasta el espejo de Oesed, a cada paso que daba el espejo comenzó a brillar y la superficie que en esos momentos reflejaba al mago-anciano. Comenzó a cambiar para dar paso a la imagen de una hermosa mujer de piel blanca, ojos grises y cabellos dorados como los calidos rayos del sol.
La mujer que reflejaba el espejo, miro atentamente al anciano con sus hermosos ojos grises, esperando que sea el anciano quien hablara.
"Creo que es hora de que Harry regrese a su verdadero hogar"- Dumbledore hablo con gran seriedad sin embargo no pudio evitar el temblor de su voz, y la mujer del otro lado, asintió con una sonrisa compasiva.
El dejar ir a Harry era lo mas difícil que el iba a hacer, pues había aprendido a amar a ese chico como a un nieto. Pero si esto servia para que Harry recuperara sus deseos de vivir y pudiera tener una vida mejor, en donde tal vez volvería a encontrar la tranquilidad que su alma necesitaba. Entonces Albus Dumbledore estaba dispuesto a dejar ir al chico, aunque se le rompiera el corazón no volver a ver mas esas pupilas esmeraldas.
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Legolas caminaba lentamente por los jardines de Rivendell. Hacia 20 años que la guerra contra Sauron había terminado y la paz había regresado a la Tierra Media casi por completo.
En esos 20 años muchas cosas habían sucedido y uno de los momentos más felices para el elfo, había sido el nacimiento de los hijos de Aragorn y Arwen, sus dos mejores amigos. A quienes quería como a sus hermanos.
Los dos hijos de Aragorn habían sido la luz y la alegría de el durante esos años de soledad. El varón quien tenía ya 19 años y era una copia de su padre, cabellos castaños y ojos grises. Era su mejor pupilo además de un gran amigo, con el cual había compartido muchas horas de diversión. Mientras que la mas pequeña y la copia de Arwen había sido un gran consuelo para el. La niña tenía la hermosura y gracia elfica, su sonrisa y su presencia iluminaba el lugar donde la joven se encontraba y a veces los consejos de esta sorprendían a cualquiera que la oyera, pues solía poseer una gran sabiduría. Aunque debía admitir que la pequeña había recibido una gran herencia de la terquedad de Aragorn así como su gran valor y destreza en las armas y muchas veces era un verdadero dolor de cabeza para su abuelo, Elrond, quien juraba que a pesar de ser idéntica a Arwen, en carácter era idéntica a su padre, Aragorn.
Pero a pesar de ser feliz compartiendo la felicidad que le brindaban sus amigos. El poseía un gran vació en su corazón y es que a pesar de los años, Legolas aun no encontraba a la persona indicada para entregarle su amor. Muchos habían pasado por su vida, tanto elfos, elfas y mortales. Pero ninguno lograba traspasar las barreras del corazón del príncipe del bosque Negro. Y a pesar de que ellos se esforzaban para cumplir cada capricho del príncipe y hacerlo feliz. No lograban llenar el espacio de su corazón y terminaban dándose por vencidos.
El elfo comenzaba a preguntarse seriamente si realmente existía el amor.
"Por supuesto que existe, solo que aun no has encontrado a la persona indicada, Legolas"- Una joven de cabellos ondulados y azabaches, piel dorada, ojos azules intensos con destellos plateados y voz melodiosa acababa de interrumpir los pensamientos del príncipe.
"Debí imaginar que estarías por aquí"- la joven de 15 años descendió de un árbol de cerezos que se encontraba en flor por la primavera- "¿que hacia may arriba, Amakiir?"-
"Solo escuchaba el murmullo del viento"- respondió con una misteriosa sonrisa- "al parecer algo muy interesante esta a punto de suceder"- el elfo solo giro sus ojos, Amakiir, la hija de Aragorn y Arwen, tenia poderes mágicos como su abuela Galadriel, y uno de ellos era ver el futuro de muchas maneras, pero, la forma favorita de la chica era a través del viento, ella decía que el viento le traía mensaje y era pro eso que la joven se pasaba un gran tiempo sobre los árboles, aunque eso no era muy correcto para una princesa, pero como habíamos dicho antes, Amakiir tenia el espíritu indomable de su padre-
"Por cierto, tu madre te estaba buscando"- recordó el 'joven' príncipe
"Si ya lo se, debe ser por el compromiso con mi hermano y princesa de Rohan, Anabell. Será mejor que vaya antes que mi madre me de otro sermón de ' Tu eres la princesa de Gondor y deberías comportarte como tal' "-Legolas hecho una carcajada al escuchar la imitación de la joven, realmente ella era la única que lo hacia reír de esa manera con sus ocurrencias- "por cierto Legolas"- la chica se había dado vuelta a mitad de camino y ahora miraba seriamente al príncipe-
-"Si, dime"- la miro con cariño, pues era como la hermana que nunca tuvo
- "Estoy segura que encontraras a esa personas muy pronto y tu espera se vera recompensada. Solo no lo dejes ir y nunca pierdas las esperanzas en que realmente existe el amor"-después de eso se hecho a correr hacia la casa dejando a Legolas sorprendido
¿Que quería decir con eso? Pero no tuvo tiempo de seguir a la joven o de seguir pensando, pues Gandalf había interrumpido sus pensamientos con una sonrisa y una mirada algo extrañas.
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Harry no sabia como, pero en esos momentos se encontraba en una de las partes mas profundas del Bosque Prohibido.
Lo último que el chico recordaba antes de perderse en sus pensamientos y despertar en casi lo más profundo del Bosque. Era que había sido arrastrado por sus amigos hacia la fiesta que se hacia en su honor en Hogwarts.
Pero en un momento de distracción de sus amigos, el joven pudo escabullirse de la escandalosa fiesta y los mirones innecesarios.
Suspiro cansado, estaba harto que sus amigos lo arrastraran a fiestas y salidas para que el recuperara el animo. Que nadie entendía que el deseaba estar solo. Que nadie podía comprender que su mayor anhelo era morir eh ir al la de su amado padrino. Porque nadie se daba cuenta que solo deseaba que su alma consiguiera la paz que solo la muerte le podía ofrecer.
Nadie podía ver, que sin Sirius su vida no tenia ningún sentido. Que sin su amado padrino a su lado ya no tenía razón de vivir. Que ya no soportaba ver esos hermosos ojos azules, que no resistía ver esa radiante sonrisa que su padrino le ofrecía cada vez que lo besaba. Que no quería vivir sin sentir esas calidas manos recorrer sus cuerpo y esa dulce boca probando con suavidad su boca.
Por que nadie entendía que lo que más deseaba era la muerte. Porque nadie entendía que ya nada importante lo ataba en el mundo de los vivos. Que su única meta durante esos tres años de agonía era la destrucción de Voldemort y una vez cumplida esta, su alma le exigía paz.
Instintivamente se llevo una mano a sus labios y recorrió con suavidad la textura de estos. En esos momentos recordó los labios de Sirius contra los suyos, aun podía sentir en su boca el dulce sabor de su padrino. El había sido el primero y el único en tocar sus labios, Sirius había sido el primero en todos los sentidos.
Sirius era el único que habitaba su corazón. Su amor por Sirius permanecería hasta el fin de sus días y aun más haya. Nadie jamás ocuparía su lugar y el jamás amaría a nadie como a Sirius. Pues Sirius era único, el único que habitaba su corazón.
Tan metido estaba en sus pensamientos que no se percato que un centauro lo había visto y que ahora se acercaba a el con una actitud segura y amenazante.
- "Pero miren nada mas que tenemos aquí"- exclamo, ganándose la atención de Harry-" un intruso"- Harry no dijo nada, solo lo observaba con sus brillantes ojos esmeralda- "sabes que esta prohibido entrar aquí, estos son nuestros terrenos y quienes entran aquí son condenados a morir, nadie que entra en nuestras tierras vuelve a ver la luz del sol"- lo apunto con su lanza. Harry ni siquiera se inmuto antes esto, solo lo miraba fijamente, cosa que extraño al centauro, cualquiera ya se hubiera asustado y puesto a rogar por su vida.- "¿Acaso no tienes miedo a morir?"
¿Miedo a morir, pero si era lo que mas deseaba. Sonrió levemente al darse cuenta que esta oportunidad era única, el no se ensuciaría las manos y nadie lo culparía por haber caído a manos de centauros.
- "No tengo miedo a morir en las manos de un pedante como tu"- Harry sabia que esto lo enfurecería y no dudaría en acabar con su vida-
- "¡¡Maldito chiquillo, muere!"- exclamo al mismo tiempo que se arrojaba contra el-
Harry cerro los ojos y una sonrisa verdadera y tímida se asomo por sus labios, al fin podría descansar de todo, al fin su alma tendría la paz que tanto necesitaba. Al fin sus sufrimientos acabarían allí.
Pero en ese instante el sonido de dos flechas y el gemido de dolor, hicieron que Harry abriera sus ojos sorprendido, y frente a el yacía el cuerpo del centauro con dos flechas clavadas en su corazón.
Furioso se dio vuelta para ver quien había sido el culpable, para ver quien había sido el que le había arrebatado la paz a su espíritu. Pero solo se encontró con dos brillantes ojos azules cielo.
El sujeto de ojos azules solo lo tomo del brazo y lo arrastro hasta el castillo, el no podía emitir ningún sonido, pues estaba mas que sorprendido, pero salio de su estupor al llegar a las puerta del castillo. Y se zafo del agarre dispuesto a lanzarle alguna maldición a ese sujeto que le había arrebatado de esa manera su descanso.
- "Quien demo..."- pero no pudo continuar, pues fue interrumpido por Dumbledore
- "Veo que lo has encontrado"- dijo la voz seria del director
- "Si señor, estaba casi en lo mas profundo del bosque"- miro de reojo a Harry, quien lo miraba molesto y si las mirada mataran tanto el anciano como el hubieran pasado a una mejor vida
- "Harry fue muy peligroso que entraras al bosque sin varita"- Harry observo su varita en manos del director- "Por suerte Legolas, pudo encontrarte antes de que algo malo te sucediera"- Harry solo se limito a escuchar- "Por cierto, quiero presentarte al príncipe Legolas, príncipe el es el mago del que le hablo la dama Galadriel y mi hermano, Gandalf"-
- "Es un placer"- dijo el príncipe haciendo una inclinación y quitándose la capucha mostrando su melena dorada
- "¿Que significa todo esto profesor?"-pregunto molesto- "¿ahora ha contratado a un guardaespaldas para que me este vigilando?"- pregunto sarcástico
Legolas no se inmuto ante esto. La dama Galadriel le había advertido que el joven tal vez reaccionara así y le había contado parte del pasado del chico, así como le había dicho que este había perdido la esperanza de vivir. Y era esa la razón por la cual ella quería que el mago regresara a su verdadero hogar, porque ella aseguraba que allí, el joven recuperaría la tranquilidad que su corazón necesitaba para comenzar una nueva vida.
- "Harry el no es tu guardaespaldas, el príncipe Legolas esta aquí en un favor que mi hermano le ha pedido. Así que no lo trates así" - hablo calmadamente ya se esperaba una reacción así del chico- "pero tu y yo debemos hablar seriamente"
- "¿De que?"- pregunto receloso el oji-verde
- "De tu pasado y de tus orígenes. Es hora de que sepas toda la verdad sobre la familia Potter y los misterios de esta"- hablo con seriedad aunque su mirada notaba tristeza
- "Debemos darnos prisa"- Legolas interrumpió pues su tiempo en ese lugar se estaba acabando
- "Lo se"- respondió el anciano
- "¿Prisa?"- Harry paresia curioso
- "muy pronto lo sabrás Harry"- respondió el director con seriedad mientras le hacia una seña para que ambos lo siguieran
Legolas solo se limito a caminar y observar al joven con discreción, debía admitir que realmente que el joven mago era guapo. No era tan alto como el pero tampoco era tan bajo, a lo sumo le llegaba a la altura de barbilla. Tenía piel morena clara pero se notaba algo pálido, también cabellos cortos azabaches, los cuales se dispersaban rebeldemente. Su complexión física no era como la de el, pues el chico era esbelto pero tenia sus músculos bien desarrollados y firmes, por las constantes peleas que había sufrido en el pasado. Y los pantalones ajustados que usaba dejaban mucha a la imaginación.
Pero si todo eso no había impresionado al elfo, la cicatriz en forma de relámpago que tenía sobre su frente y sus hermosos ojos esmeraldas, si lo hicieron. Esas esmeralda simplemente eran hermosas, profundas y claras, aunque se veían opacadas por el sufrimiento.
¡Como desearía ver esas pupilas brillar como gemas brillantes ante la luz del amanecer y perderse en ellas por siempre!
Se encontró sonrojándose a si mismo ante este detalle, que le ocurría jamás había sentido eso con nadie, seria solo deseo u otra cosa. Pero un grito del joven lo saco de sus pensamientos y observo que ya se encontraban en la oficina del director. Tan metido estaba en sus pensamientos que no se había dado cuenta que el anciano y Harry llevaban mas de media hora discutiendo.
- "¡¿Que que?¡"- exclamo Harry molesto y parándose de su silla
- "Harry"- intento calmarlo el anciano
- "No escúcheme, estoy arto de que usted y todos intenten manejar mi vida, No más. Desde ahora seré yo quien decida que hacer con mi vida y realmente cree que le voy a creer toda esa historia que me contó sobre la Tierra Media y que mi verdadero destino se encuentra haya?"- exclamo furioso con una mirada entre cansada y llena de sufrimiento. Pero en ese instante hizo un ademán para irse de allí
- "Espera"- Legolas lo sujeto del brazo nuevamente
- "¿¡Que quieres?. ¡Suéltame!"- exigió pero Legolas no lo soltó
- "No. La dama Galadriel me pidió el favor de que te llevara hasta Rivendell sano y salvo. Y lo haré así deba hacerlo por al fuerza"- exclamo Legolas perdiendo la paciencia.
Los ojos verde esmeralda de Harry, los cables lucían con una clara nota de furia. Chocaron con los azules cielo de Legolas, el cual tenia una mirada serena a pesar de esa fiera mirada que el joven mago le estaba dando
- "Inténtalo si puedes"- murmuro amenazadoramente el chico oji-verde
Pero en ese instante ambos escucharon un fuerte y claro 'Desmasius'. Y Harry cayó en los brazos de Legolas inconsciente.
- "Por favor Legolas llégatelo ahora y cuídalo mucho. Se que a veces es un tanto irritante, pero te aseguro que el no era así. El era un chico alegre y vivaz cuando entro aquí, si era algo callado pero sus ojos brillaban con grandes esmeralda al la luz del sol. Y soy culpable de que sus ojos ya no brillen de esa manera, yo acabe con su inocencia y lo convertí en un joven que ya no desea otra cosa mas que la muerte"- Legolas observo al mago con tristeza y lastima- "yo ya estoy viejo y no puedo con el. Pero estoy seguro que el recuperar parte de esa alegría en su hogar, con los que realmente pertenece. Y lo que mas desea mi corazón es ver que Harry vuelva a tener esa brillante mirada de valentía"- dijo en un suspiro mientras tomaba nuevamente asiento
- "No se que pueda hacer yo. Pero le prometo hacer todo lo que este a mi alcance para que el vuelva a ser feliz"- dijo seguro mientras miraba con algo de ternura al chico que dormía entre sus brazos
- "Gracias"- Sonrió mientras veía como el elfo cargaba a Harry y al baúl de este para cruzar el espejo- "Espero haber hecho lo correcto esta vez y que Harry no me odia aun mas y que pueda permanecer con vida después que les diga a los demás miembros d e la orden lo que acabo de hacer"- esto ultimo fue un pensamiento dentro de su cabeza, mientras miraba fijamente el espejo, el cual había vuelto a reflejar su imagen-
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Cristal: ¿Que tal?. Les ha gustado a mi en lo personal si, aunque debo admitir que nunca pensé que haría un fics de Legolas y Harry. Pero como saben estoy haciendo otro fics Crossove de Harry Potter y El señor de los anillos, el cual no es slash y como una de las lectoras me había dado una idea pero no compatia con el fics que tengo, pues decidí hacer otro fics para recompensarla. Espero que haya sido de su agrado y que me dejen reviews, pues tratare de renovarlo una vez cada semana o cada dos máximos. Pero todo dependerá de los Reviews que me dejen los lectores, pues si veo que la historia (la cual lleva varios capítulos ya escritos) gusta, actualizare más rápido.
Por ahora me despido, pro cierto si pueden dense una vuelta por mi otro fics Crossover de estos personajes: "La maldición de la perla Death y el ultimo elegido" y espero ansiosa sus comentarios
Ja ne