Wolas! Ya estoy aquí. No sé si me he tardado mucho o si me he tardado poco pero bueno aquñi estoy de nuevo a la carga. Decir que para actualizar este capi he tenido que dejar de lado a mi otro fic, Melodia, el cual le tocaba que lo actualicase antes que este... pero bueno...
Que decir... creo que nada porqué comentaré diferentes cosas del capi al final y así os dejó leer el capi sin muchos rollos más ¿vale?
Muchos besos y nos vemos a bajo.
Kaoru entró nerviosa en el hospital con Ayame de la mano.
Tendría que hablar con Aoshi.
Necesitaba hablar con Aoshi.
Dejó a Ayame en la guardería prometiéndole que volvería enseguida y que además vendría con el abuelo, cosa que agradó de sobremanera a la pequeña, y lentamente se dirigió hacia la zona de urgencias.
Preguntó a su madre que se alegró muchísimo de verla de nuevo "recuperada" y le dijo que Aoshi debía estar en una operación pero que saldría enseguida. Y fue en ese momento cuando vio a Sanosuke correr hacia la salida y fue entonces cuando un terrible presentimiento se le apoderó del cuerpo.
Sanosuke salió disparado de la cafetería después de recibir una llamada de Kenshin "Sanosuke, necesito que tú y tu ambulancia esten aquí. Tomoe y yo hemos tenido un accidente".
Misao se había quedado con medio croissant a medio comer cuando el joven Sagara había desaparecido delante de sus ojos verdes.
Sanosuke avisó a Sayo del accidente y rápidamente su equipo ya estaba en la ambulancia.
-Megumi – la chica levantó la vista, acaba de entrar en el hospital
-Sanosuke ¿quieres algo?
-Voy a atender un encargo – ella lo miró extrañada
-Buena suerte
-Te quiero nena – Sanosuke cogió a Megumi de la cintura y la besó apasionadamente, olvidándose por un momento del sabor amargo que tenía en su garganta, se podía haber quedado ahí por siempre pero el molesto pitido de la ambulancia los sacó del maravilloso beso
-Te esperan – la mujer estaba sonrojada
-Hoy por la noche
-¿Qué? – Sanosuke dentro de la ambulancia le gritó:
-Quiero que me respondas que si a mi propuesta de matrimonio – dijo levantando la mano izquierda mientras la ambulancia se alejaba. Megumi se quedó quieta en el lugar mientras a su alrededor empezaban a murmurar.
-¿Meg? – preguntaron Sayo y Tokio a la vez. Megumi se sonrojó de manera exagerada – Ha sido muy romántico - añadió Sayo. Megumi se cogió nerviosamente las manos y entonces lo descubrió, un anillo en su dedo anular, se lo debía haber puesto cuando la había besado. Sin darse cuenta la astuta y madura Kitsune sonrió tontamente como una enamorada.
Kaoru estaba sentada en una butaca de delante el despacho de Aoshi. Akane, la secretaria, la miraba curiosamente y se preguntaba porqué no esperaba dentro como otras veces había hecho.
Kaoru miraba una revista nerviosa, tampoco sabía que iba a decirle a Aoshi. Un "dentro de un día quizá no sea la misma" quedaba mal pero "puede que te olvide" quedaba peor.
No quería olvidar a Aoshi. Lo tenía claro. Pero tampoco quería olvidar su pasado, más bien, dejarlo olvidado. Se sentía incómoda, viviendo una doble vida, una presente y otra pasada. Sabía que su "otra Kaoru" amaba a Kenshin, lo sabía porqué había sentido la intensidad de sus sentimientos pero ella… ella también amaba a Aoshi.
Y recordó a Misao.
Misao.
Misao siempre había estado al lado de Aoshi, en lo bueno y en lo mano, en esta y la otra vida y ahora se preguntaba ¿qué hubiera pasado si Aoshi no la hubiera besado accidentalmente? La respuesta era muy complicada y no sabía cual opción deseaba creer. La primera opción era que, en silencio, siempre la hubiera amado a ella, a Kaoru y eso, aunque fuera egoísta, la halagaba pero por otra parte estaba que, a lo mejor, si hubiera seguido con Misao, la pequeña Makimachi hubiera sido capaz de hacer olvidar a Aoshi sus sentimientos hacia Kaoru y revivir los sentimientos del pasado.
Y ahora, sentada en esa butaca, pensaba silenciosamente si Aoshi, realmente estaba enamorado de ella. Quizá solo fuese… ¡no sabía lo que era! Pero por eso mismo necesitaba unirse con su pasado. No era lo suficientemente inteligente y lo más importante, no sabía nada. Ni de ella, ni de Aoshi, ni de Kenshin, ni de Misao.
Sintió como una mano se posaba en su hombro y, sobresaltada, se giró para encontrarse con los preciosos ojos azules cielo de Aoshi.
-¿Qué haces aquí Kaoru?
-Yo… quería verte – susurró ella
-¿A mi?
-Si, a ti – Aoshi la cogió de la mano con delicadeza y se la llevó hacia el interior de su despacho después de indicarle a su secretaria que no le pasará ni llamadas ni visitas
-¿Ocurre algo¿Estás bien? – Kaoru sonrió con ternura
-Aoshi… nuestra relación… se ha complicado de sobre manera – el hombre se arrodilló frente a la mujer y levantó su vista baja
-Lo sé.
-No quiero hacerte sufrir Aoshi yo… no era mi intención
-Kaoru…
-Y este niño… ¡Aoshi lo amo! Amo al bebé pero… pero… - Aoshi la calló con un dedo encima de sus labios
-Todo lo que provenga de ti… es parte de mi
-Aoshi…
-Kaoru, mírame – dijo al ver como ella escondía la vista – Mírame – ahora el tono era más autoritario – Sé por lo que estás pasando, no te creas que no lo sé y por eso yo no te diré que tienes que hacer
-Pero…
-No te lo diré porqué es tu vida, tus sentimientos, tu corazón – Kaoru sonrió con tristeza y melancolía – Como el día de nuestro compromiso – dijeron los dos a la vez y los dos sonrieron tiernamente recordando ese momento
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-Así que vas a ir al restaurante italiano caro con Aoshi – sonrió Megumi pícaramente, ahora llevaba el pelo hasta media espalda no tan largo como en un futuro lo llevaría
-Si – Kaoru se miró al espejo retocándose el poco maquillaje
-¿Sabes qué quiere?
-Ni idea
-Mira que eres ingenua Jou-chan – Kaoru y Megumi se giraron hacia la puerta de la habitación de Kaoru en el piso que compartía con Megumi
-¿Qué haces aquí estúpida Cabeza de Pollo? – preguntó con antipatía - ¿Sabes que por tu culpa no puedo entrar en la biblioteca? – Kaoru se aguantó la risa y vio como un niño que estaba detrás de Sanosuke también lo hacía
-¿Quién es? – preguntó Kaoru
-Mi hermano pequeño – dijo Sanosuke encogiéndose de hombros – Me toca hacer de niñera
-Puedo cuidarme yo solo – respondió Yahiko
-Yahiko-chan compórtate – dijo con burla su hermano
-¡No me llames Chan! – las dos chicas se miraron y sonrieron divertidas
-Bueno, me voy antes de que se me haga tarde
-¿Vas tu sola?
-Si, Aoshi dijo que tenía trabajo y que iría atareado así que le dije que podía ir sola. No te preocupes Megumi, estaré bien – y después salió rápidamente del piso
-¿Y vosotros? – preguntó Megumi esperando a que se fueran de su piso
-Nada – respondieron los dos chicos a al vez. Los tres se miraron
-¿Estáis pensando lo mismo que yo? – preguntó Sanosuke
-Me parece que pensar tantas estupideces a la vez como tu es imposible Cabeza de Pollo pero si, me parece que estoy pensando la ÚNICA idea inteligente que has tenido en toda tu vida – sobre decir que quien dijo este comentario fue Megumi
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Kaoru entró apresurada al restaurante. El camarero la llevó hacia una mesa del fondo donde Aoshi ya la esperaba. Los dos sonrieron con ternura.
-Lamento no haberte podido ir a buscar es que… - Kaoru lo calló con un señal de la mano
-Tranquilo, no te preocupes – los dos sonrieron y empezaron una conversación amena. – Jajaja, Sanosuke es lo que no hay – rió Kaoru después de una broma de Aoshi (n/a: Queda fatal, lo sé, pero tengo que romper la conversación amena) – Aoshi… ¿qué querías decirme?
-¿Cuándo empezarás las prácticas? – Kaoru lo miró confusa
-Dentro de un par de meses
-¿Al hospital de Saito?
-Eso me gustaría pero aún no lo sé del cierto – Kaoru vio como Aoshi la tomaba de la mano y la besaba – Aoshi estás muy raro – los dos esbozaron una sonrisa
-Esto es un poco complicado para mi
-Ya bueno, piensa que estás con tu amiga de la infancia, así que no te preocupes, sueltalo con toda confianza
-También eres mi novia – Kaoru se sonrojó ante esa afirmación – Y quiero que seas mi prometida – ahora Kaoru si que se sonrojó furiosamente
-¿Qué… - Aoshi la miró a los ojos
-Cásate conmigo Kaoru – Kaoru pudo observar como, aunque la frase de Aoshi no era ninguna pregunta, había una pequeña súplica, además vio como encima de la mesa había una pequeña cajita de terciopelo verde oscuro
-Aoshi…
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Megumi inclinó la cabeza a través de la esquina para observar el restaurante, viendo a lo lejos como Aoshi tenía cogida suavemente a Kaoru de la mano.
-No hay moros en la costa – susurró Megumi
-¿Qué moros? – la cabeza de Yahiko apareció debajo de la de Megumi mirándola con mirada interrogante
-¿Qué costa? – preguntó a su vez la cabeza de Sanosuke por encima de la de Megumi, la chica aguantó un gritó de frustración al casi caerse hacia el suelo – Cuidado Kitsune – y es casi porqué Sanosuke Sagara, con sus prodigiosos reflejos, la cogió de la cintura elegantemente haciendo que la señorita Takani mantuviera el equilibrio
-¿Quieren mesa para tres? – una camarera se había acercado a ellos y miraba al trío
-No gra… - pero Megumi lo calló con un codazo en el estomago
-Si, mesa para tres por favor – la camarera asintió, consultó a recepción y después guió a la chica, el chico y el niño
-¿Celebrando la fecha del casamiento? – preguntó la camarera con una sonrisa alargando la carta. Megumi abrió la boca para protestar pero Sanosuke la calló.
-Así es – cogió la mano de la Kitsune y la besó suavemente – Ya hace cinco años – Megumi volvió a abrir la boca
-OH, su hijo parece muy mayor para tener cinco años – Megumi sonrió, ahora ella haría la revancha
-Es que el muy desgraciado me dejó embarazada y me abandonó, volvió cuando Yahiko-chan ya tenía dos años y entonces mi padre se enteró de quien era el padre y evitó que Sanosuke tomará un avión hacia Estados Unidos – la camarera que momento antes había estado encantada de tener un marido igual de guapo que Sanosuke empezó a fruncir el entrecejo – Claro, yo le dije a papá que no hacia falta, que había cuidado durante dos años a Yahiko, la mejor cosa que había en mi vida – la camarera cogió una silla y se sentó junto a Megumi quien cogía la mano a Yahiko como si fuera su verdadero hijo – Y Sanosuke dijo que con eso estaba todo arreglado
-Maldito sinvergüenza – dijo sin el menor remordimiento la camarera
-Pero mi padre, que es de familia tradicional – la camarera asintió comprendiendo lo que eso significaba – Le dijo a Sanosuke que tenía que casarse conmigo – en ese momento la camarera llamó la atención a otra chica y esta vino junto a las dos mujeres y el niño – Sanosuke se negaba porqué claro, él no quería casarse conmigo
-¿Y cómo conseguiste que se casará? – preguntó un chico que se había unido a su grupo de "tertulia"
-¿Cómo conseguí que se casará conmigo? – el chico, las dos camareras e incluso Yahiko asintieron - ¿De verás queréis saberlo? – los cuatro volvieron asentir – Es muy sencillo, solo fue nombrar mi apellido, Takani
-¡La gran internacional de medicinas! – Megumi asintió.
-Sanosuke se quedó atraído por la gran fortuna que eso representa – los tres camareros negaron con la cabeza - ¿Sabéis lo mucho que me dolió?
-Te entiendo – la primera camarera la abrazó suavemente mientras que la segunda hacia lo mismo con Yahiko
-Claro – Megumi se separó de la camarera – Tengo que mantener esto en secreto porqué mi familia es conocida y…
-¡Tranquila, nosotros nos callaremos como si fuéramos tumbas! – dijeron los tres camareros y Yahiko (quien se había tragado la bola de tan convincente que había sido Megumi)
-¡Estúpida bruja! – Sanosuke se levantó totalmente furioso dispuesto a encarar a Megumi. ¡Se había pasado!
-¡No me grites! – Megumi, puesta en su papel de mujer sentimental dejó ir un par de lágrimas - ¡Vete si quieres!
-¡Eres un vieja, solterona y estúpida Kitsune!
-¡Cabeza de Pollo inútil! – gritaron los tres camareros, Megumi y Yahiko a la vez - ¡No sé como te da vergüenza llamarla de esa forma! – gritó la primera camarera
-¡Pero si es ella la que tendría que llamarte estúpido! – agregó Yahiko
-¡Después de haber estado cuidando a un niño durante dos años¡Con lo joven que es! – gritó la segunda camarera
-¡Y saber que eres tan mezquino como para quedarte con ella solo por el dinero! – añadió el camarero con una voz que dejaba claro que era gay, Sanosuke retrocedió un paso y vio como la astuta Kitsune sonreía entre las lágrimas de cocodrilo
-¡Eres una bruja!
-Ya basta Sanosuke – la voz de Megumi sonó madura pero rota por el llanto – Vamos Yahiko – cogió suavemente a Yahiko de la mano el cual estaba sonrojado porqué la segunda camarera lo tenía abrazado consolándolo por su desgracia
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Mientras Megumi explicaba su apasionante pasado, en la mesa de Aoshi y Kaoru, la mayor de las hijas de Hajime Saito miraba a Aoshi.
-¿Kaoru? – preguntó al ver como la chica estaba en trance
-Lo… lo siento… yo…
-No te diré lo que me tienes que responder porqué es tu vida, tus sentimientos, tu corazón – Kaoru sonrió – Solo que si me dices que si me harás el hombre más feliz de la tierra – la sonrisa de Aoshi fue sincera
-Aoshi…
-Y si es que no – Aoshi la cortó cogiéndola de la mano – Tan solo quiero que sepas que me tendrás para siempre como amigo, como compañero de aventuras, como antes, siempre. ¿Me oyes Kaoru? – la muchacha asintió y se inclinó para besar los labios del hombre
-Siempre amigos
-… amigos… - susurró Aoshi con pesadumbre y alargando la mano para guardar la cajita de terciopelo
-Y… - Kaoru alargó la mano para colocarla suavemente sobre la de Aoshi – Aunque estemos casados siempre Aoshi, siempre, seré tu mejor amiga – Aoshi miró confuso a Kaoru - ¿Me dejas ver el pedrusco que me compraste? – Aoshi abrazó fuertemente a Kaoru aún por encima de la mesa, Kaoru se relajó entre los brazos de Aoshi
-¡Eres un vieja, solterona y estúpida Kitsune! – la voz de Sanosuke resonó en todo el restaurante
-¡Cabeza de Pollo inútil! – un coro de gritos volvieron a resonar en el tranquilo restaurante. La joven pareja se miró y ninguno de los dos integrantes pudo ahogar una carcajada
---------------------- Flash Back ----------------------
-Siempre amigos – susurró Kaoru, Aoshi asintió y limpió las suaves lágrimas que escapaban de los ojos de Kaoru
-Te quiero Kaoru, eso nada ni nadie lo cambia – y sin previo aviso Kaoru se inclinó hacia delante y unió sus labios con los de Aoshi
La ambulancia aparcó con real habilidad y Sanosuke bajó seguido de una chica.
-Kenshin – el pelirrojo se giró
-Sanosuke, sácala de ahí dentro
-Voy a hacerlo, ahora los bomberos me ayudaran con la estructura pero primero deja que te curemos
-¡No estoy herido Sanosuke! Además Tomoe…
-Kenshin – Sanosuke con real habilidad apartó al hombre del coche – Querrás operar a Tomoe si hay heridas graves así que deja que curemos – esto pareció calmar al pelirrojo
Misao desvió su vista hacia Soujirou quien estaba intentando arreglar un fallo en el ordenador principal.
Vio como Soujirou tecleaba un par de teclas y después fruncía el entrecejo. Su flequillo café cayéndole encima de los ojos del mismo color.
Misao sonrió tontamente. Des de que tenía ese trabajo estaba realmente animado, aunque una sombra cruzaba su rostro cuando tenía que ir a la cárcel, ya que estaba bajo la condicional.
Soujirou levantó la vista y Misao la en retiró rápidamente, aunque claro, no sé dio cuenta que, el mismo escrutinio que antes ella había hecho con el no tan joven señor Seta, ahora él se lo hacia ella. Repasaba cada punta de su flequillo que caía sobre su rostro. Cada expresión de éste y por supuesto cada movimiento de sus labios, esos labios que tantas veces había querido besar. Negó con la cabeza intentando sacarse esos pensamientos de ella.
Para empezar Misao era su mejor amiga, la persona que había confiado en él y si ahora iba él intentando algo con ella… un asesino… en esta y la otra vida, además, hace falta añadir que era 10 años mayor que la joven.
-¿Todo bien Soujirou? – preguntó Misao poniendo su mano en su hombro
-Si… claro… - Soujirou se sonrojó violentamente al ver su rostro tan cerca de Misao
-¿Tienes fiebre? – preguntó la muchacha poniendo su mano en la frente del hombre
-No… tranquila Misao… - Soujirou cogió la mano de ella y la besó suavemente, las mejillas de la mujer se tiñeron de rojo
-¿En qué pensabas? – preguntó divertida la muchacha
-En nada – negó rápidamente el chico, Misao sonrió con astucia
-Ya. ¿Cómo va el programa?
-Tengo un pequeño problema con el programa principal que…
-A ver, déjame ver – sonrió la muchacha sentándose sin darse cuenta en las rodillas del hombre – Sabes que hice un cursito de informática
-¿Una principiante contra un técnico?
-Que ganó a un técnico – sonrió ella después de teclear un par de teclas. Soujirou sonrió, había estado tan atento con Misao que ni siquiera se había dado cuenta de ese minúsculo error – Estás perdiendo facultades – Misao giró la cabeza para encarar a Soujirou y se sonrojó al darse cuenta de donde estaba sentada – Sou…
-Misao… - Soujirou rodeó la cintura de la mujer con su brazo y con una extraordinaria fuerza la hizo girar estando cara a cara
-Sou… - lentamente Misao empezó a cerrar los ojos mientras acercaba su rostro al de Soujirou. Soujirou se debatía entre besarla y no besarla, quizá… ahora podía evitarlo… aún estaba a tiempo… aún…. Todo su racionamiento quedó en el olvido cuando notó la respiración de la chica encima de sus labios y sin pensárselo más estiró su cuello haciendo que sus labios se rozasen. Misao se estremeció solo con sentir como los labios de Soujirou se posaban lentamente encima de los suyos, como una caricia, una sutil caricia.
-¡Misao! – Megumi apareció entre la gente hacia la chica que inmediatamente se levantó del regazo de Soujirou – Lo siento… - se disculpó la mujer
-Nada Meg – sonrió Misao - ¿Qué querías? – Megumi sonrió como una madre sonríe a su hija pero inmediatamente su sonrisa de su rostro
-Kenshin ha tenido un accidente con Tomoe
-¿La jefa de enfermeras de planta?
-Así es
-¿Cómo están?
-Kenshin está conciente, no sé nada de Tomoe – añadió Megumi – Sanosuke… - a esto la enfermera se sonrojó - … ya está ahí.
-Vamos a esperarlos
-Voy a avisar a Kaoru, espérate a bajo
-De acuerdo – Misao vio como Megumi desaparecía y ahora sintió un peso caer encima de sus hombros e inconscientemente se tocó los labios – Souji… - se giró para mirar al hombre pero este ya había desaparecido - ¿Ha sido un error? – preguntó suavemente y se marchó hacia la entrada de urgencias, sin prestar atención al ordenador encendido, al que fue testimonio del beso, y tampoco a la pantalla encendida, toda negra menos por un pequeño texto móvil en el cual ponía "Te quiero"
-¡Kaoru! – Megumi entró rápidamente en el despacho de Aoshi, Kaoru y Aoshi se separaron rápidamente – Vaya, se ve que hoy tengo la habilidad de interrumpir
-¿Ocurre algo? – preguntó Kaoru sonrojada mientras veía como Aoshi se levantaba del suelo donde había estado arrodillado
-Quizá… no tenga que decírtelo ahora… que os habéis arreglado… - dijo incómoda la enfermera
-Megumi por favor – dijeron los dos integrantes de la pareja
-Kenshin ha tenido un accidente con Tomoe cuando salían de su casa
-¿Tomoe? – preguntó Kaoru - ¿Tomoe Yukishiro?
-Así es
-¿La hermana de Enishi? – por primera vez Megumi miró a Kaoru con confusión
-Señor Shinomori – Akane entró en el despacho – Sayo-chan me acaba de avisar que Sanosuke ha llegado con el señor Himura y la señorita Yukishiro
-Diles que bajamos ahora Akane – informó Aoshi
-Tengo que ir Aoshi – susurró Kaoru y antes de que nadie pudiera decir nada
Ya está¿Qué tal os pareció? A mi me encantó, personalmente. A ver, no es que no sepa que hacer con Tomoe, lo tengo clarísimo, pero tengo que poner tensión (¿desde cuándo me he vuelto tan mala?)
Que más... ¡la proposición de Sanosuke! Esto si que no estaba planeado pero... es que me salió tan espontaneo como a él y de paso me vino perfecto para poner la escena de la pedida de mano de Aoshi hacia Kaoru, era una escena que quería poner, no sé, pienso que es como una escena clave porqué claro, si Kaoru llega a decir que no pues... ¡no hay história!
¡Salió Yahiko! La verdad es que el niño salió en el primer episodio y no ha vuelto a asomar la cabeza, no sé, no tenía cabida, al igual que Tae, si, la he nombrado pero... no hay espacio para un protagonismo de la chica.
¡Sou-chan y Misao! Me encantó, pero me encantó la escena, no sé, el beso tampoco estaba planeado pero tenía que poner algo de ellos, tenía que aclarar su relación y me parece que ya nos vemos hacia donde va la relación. ¡Y el mensaje de Soujirou ha sido monísimo! Vale, paro de hablar porqué sino se me cae la babá.
Aoshi y Kaoru, no sé, es un poco raro, no se han arreglado pero tampoco estan como antes. Supongo que es un poco de contradicción ya que Kaoru quiere a Aoshi, eso lo tiene claro, pero después, dentro de ella siente los sentimientos de la otra Kaoru y eso la frena.
Me parece que no tengo nada más que decir, solo esperar al próximo capi a ver que pasa con Tomoe y, para la gente que ha relacionado ideas¡Kaoru y Enishi volveran a enfrentarse! Ya sabemos que Enishi está haciendo todo lo posible para recuperar, en parte, a Tsubame.
Ya está, no digo nada más.
Dar las gracias a Holly-dono, smcg2, the black misao, Kao-ryu, gabyhyatt y michael 8 8 8. Muchas gracias por vuestro review y espero que me volvéis a dejar uno por este capi, jeje.
También, a los otros lectores ya lo sabéis. Si queréis dejarme alguna suggerencia, duda, crítica constructiva y/o felicitación (de estas siempre van bien) un reviewque nunca hace daño a nadie ¿vale?
Muchos besos y nos vemos en el próximo capi
Se despide con un abrazo
Aya-Mery