(Va dp del Capitulo tres de McyOdF)

Harry Potter y el Concilio de Magia de Oriente

By Maky chan

CAPITULO III

Para ser la primera noche en Hogwarts, los alumnos de séptimo curso de la casa de los leones se fueron a acostar ya muy avanzada la noche, y es que ¿Cada cuando tenían la oportunidad de hablar con una compañera que acababa de pasar un año entero en el extranjero?

Realmente Hermione Jane Granger había cambiado bastante, no solo en aparecía física – hablando mas bien por pasar de tener un cabello enmarañado a uno completamente liso-, sino también en aptitud; se le notaba más abierta, más sociable, mas segura.

En breves horas la castaña contó anécdotas del Instituto para brujas de Salem, sobre como se manejaba el colegio; y la rivalidad con la escuela para magos que era vecina – oculta en un bosque cercano al pueblo norteamericano-. Y también recibió las ultimas sobre los acontecimientos en el colegio.

Durante toda la charla un joven pelirrojo la observó sentándose en el mismo circulo de los animados estudiante, pero lo mas lejos de ella posible; analizando sus facciones fríamente y reprimiendo toda esa ira que sentía.

Popo a poco la sala en común se fue vaciando, al final la más pequeña de los Wesley titubeaba entre quedarse en aquel lugar o ya irse a acostar; no sabía si dejar sola a su amiga con el cascarrabias de su hermano.

" Buenas noches Ginny "- le dijo Hermione adivinando sus pensamientos, era hora de hacerle frente a su amigo pelirrojo.

Cuando su hermana hubo subido las escaleras, Ron se levanto de su asiento y se dirigió a una de las ventana, hacia un rato, poco después de haberle dado la contraseña a la Señora Gorda no había podido hablar con ella por la inoportuna llegada del resto de sus compañeros de casa.

" Supongo que estas molesto"- afirmo la muchacha temerosa.

"¿Por qué había de estarlo?"- pregunto sarcásticamente el pelirrojo por amargura- " Después de todo no soy nadie importante como para que mis supuestos mejores amigos me avisaran que no volverían al colegio. "

" Las cosas no fueron así Ron"

" ¿A no? Ya sé, tu carta se perdió en el correo"- le corto él con rudeza- "Huiste, realmente no te creía tan cobarde"

"¿Huí¿Por qué habría de huir?"- le pregunto la castaña confundida y comenzando a impacientarse.

" No sé. Quizás te entro miedo después de lo de el departamento de misterios"- le respondió sin meditarlo – " Y decidiste abandonarnos, huir lo más lejos que pudieras del peligro, como una verdadera cobarde".

"¿Cobarde?"- repitió Hermione al límite – " No me fui por cobarde, me fui por que ya no tenía nada que hacer aquí"

"¿A qué te refieres?"- le pregunto- "Vamos no te escuches, te fuiste por miedo"

"Sabes que, sí, sí fue por miedo"- acepto- " Pero créeme que no fue oír miedo a Voldemort y sus mortífago, fue por miedo de sentirme impotente. ¡Me hubiese vuelto loca sabiéndome en el mismo lugar que él, pero sin poder ayudarle! Realmente crees que para mí fue fácil, estoy seguro que hoy es la primera vez que lo vez desde cuando nos despedimos en King's Cross hace un año. ¡Tú no lo viste durante esas vacaciones en Grialmud Place!"

Ante esa confesión el pelirrojo se quedo sin habla y de pronto una odiosa claridad se fue formando en su mente.

"Así que todo tiene que ver con él"- murmuro con la voz seca sin saber como había quedado fuera del trío- " Por eso regresaste ¿Verdad? Porque sabias que él volvería"

Estas palabras la hicieron sentirse mal, sin embargo, en aquella época, le había prometido a Dumbledore no divulgar lo que ella sabía y no escribir en cartas la situación en el frente de guerra. Por eso no le había escrito a Ron, sabía que no lograría esconderle al pelirrojo su preocupación y sabía que este era lo suficientemente insensato para contarle lo que pasaba en la Orden del Fénix, o bueno, de lo poco que él se enterara, pues desde el aislamiento del joven Potter, el pelirrojo no había vuelto a pisar el Cuartel General.

Por ello tan bien solo se había mantenido en contacto con Ginny, para saber lo que sucedía en el colegio, su amiga había estado desconcertada cuando, en su primera carta, Hermione le dijo que no deseaba que le contara los sucesos de la Guerra.

Sin embargo, la castaña no tubo tiempo de responderle al pelirrojo, pues este se dirigió como un autóctona a su habitación.


Hacia tiempo que no recorría esos pasillos, era extraño, en lo que ahora parecía una viada pasada había anhelado regresar al castillo después de cada vera, ahí se sentía en casa; pero ahora todo era diferente, no le producía ninguna emoción estar ahí, más bien se sentía prisionero.

Sus pasos sonaban contra el piso, caminaba descuidadamente con la varita encendida en una mano y el Mapa del Medeorador en la otra, sin importarle que lo encontraran rondando el castillo después del toque de queda; perder puntos para Griffyndor carecía de importancia, no era mas que una niñería.

Finalmente los letreros del mapa le indicaron que había llegado a donde se dirigía, después de un gemido de incredulidad entro al despacho asignado al profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Y ahí se encontraba él, con una sonrisa de dobles intenciones y bebiendo de una tasa humeante.

" No cree que es muy tarde para que este rondando en el castillo señor Potter"- le dijo intentado parecer gracioso, pero el gesto hosco de su interlocutor hizo desistir al licántropo- "Sabía que vendrías a verme"

" ¿Qué hacen aquí?"- pregunto el niño-que-vivió sin rodeos.

" Pues soy el asesor del profesor de DCAO, como menciono el director durante la cena"- le respondió mientras se servía mas de un espeso liquido café oscuro en su tasa- "¿Quieres chocolate?"

" No te hagas el desentendido, sabes muy bien a lo que me refiero"- le reprendió el joven sin ningún tono particular en su voz.

" Ya veo"- se rindió el antiguo Medeorador – " Pues yo estoy aquí para seguir tu entrenamiento y el joven Wesley sigue siendo tu pareja en las misiones ¿O es que acaso crees que Dumbledore iba a dejar perdieras tu forma?"

Con la breve información del hombre lobo el muchacho sintió que su estadía en Hogwarts no sería tan mala como lo que había pensado. Aunque aun había algo que le molestará.

"¿Y ella?"

"¿Ella?"- pregunto a su vez Lupin intentando no delatarse, pues no había nadie en todo el colegio que no se hubiese dado cuenta del intercambio de palabras con la recién reintegrada leona.

"Me refiero a Hermione"- le aclaro el antagonista del innombrable con impaciencia.

"¿Cómo lo podría saber yo?"- le respondió sin mentir del todo.

Ya que al parecer el nuevamente Profesor Lupin no le iba aclarar el tema –que le ponía irrazonablemente tenso- decidió desviar su conversación por otro lado para enterarse de la situación actual de la Orden frente a los Mortífagos y el Ministerio.

Aunque hubo algo que le llamo mucho la atención al licántropo, al parecer el joven no estaba en sus cinco, puesto que no hizo reparo alguno en los cuatro orientales que habían llegado al colegio.


" Esos no fueron mortífagos" – aseguro la aurora jadeando un poco.

" Sí, no eran magos habituales"- respondió su compañero mientras cojeaba un poco – " ¿Pero no entiendo que hacían en territorio mortífago?"

La joven descendiente de la familia Black – por lado materno – ultimaba detalles para salir de aquel lugar, después de aquella desastrosa ronda. Y es que el y su compañero habían intentado interceptar a lo que parecía un grupo de mortífagos comunes, pero al final ellos fueron los cazados. Los supuestos mortífagos se movían con gran agilidad y sus hechizos eran simplemente extraños, habían tenido suerte en escapar.

" ¿Serían humanos?" – se pregunto Tonks cuando ya estaban a salvo.

"No lo sé"- respondió su compañero, mientras que la chica de cabello color chicle pensaba en que tenía que hacer un informe sobre lo ocurrido a la Orden.


" Debes regresar a Salem"- le dijo a manera de orden el muchacho de cabellos azabache.

La linda castaña, quien contemplaba la luna después de que su amigo pelirrojo se perdiera escaleras arriba, dio un respingo y se giro para observar a su interlocutor.

Harry James Potter apretaba fuertemente su puño, había escuchado las ultimas palabras del pelirrojo, aquella chiquilla estaba ahí por culpa del vejete loco. Ella debía de regresar a donde pertenecía.

" Todo esta en orden allá, quizás se me necesiten mas aquí"- le contesto sin perder el buen humor- " Además, realmente quiero obtener los EXTASIS; como la directora de Salem me dejara presentar mis exámenes en Salem también, obtendré la acreditación de mis estudios en dos continentes."

El muchacho de la cicatriz hizo a un lado la ultima explicación de la castaña, que aunque podría tener valides por su forma de ser, sabía que era mas bien un pretexto.

"Mañana mismo regresaras a Salem"- repitió con voz autoritaria.

La castaña frunció el ceño ante las palabras del joven y acorto la distancia que los separaba para quedar a 30 centímetros, auque tubo que alzar un poco la cabeza para mirarle la cara.

" Honestamente Harry, no sé quien te crees ti para darme ordenes"- le reclamo la castaña con irritación, de la manera que -hace algún tiempo-, ponía al chico en meditación, pero que ahora no tenia ningún efecto en él.

" No seas testadura Granger"

"No, aquí el testadura eres tu Potter"- le respondió esta remarcando el apellido- "No te libraras tan fácilmente de mi"

El niño-que vivió vio desaparecer la figura femenina por las escaleras que conducían a las habitaciones para chicas.


Bostezo, bostezo...

Primer día de escuela, realmente era difícil volver después de pasar todo el verano vegetando. Casi todos los alumnos que visitaban el gran comedor aquella mañana pensaban lo mismo, pero no todos lo comentaban tan alto como Ron.

"¡Oh vamos Ron!"- le dijo su hermana arrebatándole el horario al capitán del equipo de quidditch– "¡Además, solo tienes dos clases hoy!"

"Sí, pero será con la adivina infortunios de la libélula y el traidor de tu hermano"- le respondió con sorna haciéndola reír.

"¡Buenos días!" – saludo una voz alegre de quien había pasado de largo a cierto muchacho de cabello azabache y ojos verdes sentado al otro lado de la mesa.

" Me pareció haber oído un zumbido" – le dijo Ron a su hermana para no contestar al saludo de la castaña.

"¡Buenos días Hermione!"- le respondió la pelirroja ganándose la mirada de "traidora" de su hermano – "Aquí esta tú horario, lo salve de una jarra de jugo de naranja"

"Muchas gracia"- le respondió Hermione dejando su desayuno para poder aprenderse su horario, bueno hay algunas cosas se pueden cambiar.

"Ahora vengo"- se disculpo minutos después Ginny – "Tengo un asunto que hablar con Luna"

"Realmente lo siento Ron"- le dijo la castaña a su amigo quien ya iba con su cuarto plato de cereal- " Realmente lamento no haberme despedido, no haber escrito y de repente aparecer aquí sin previo aviso. Tienes razón, fui muy cobarde, tenía miedo. Pero tienes que comprenderme, no fue temor a los mortífagos, fue temor a lo que sería capaz de hacer si me quedaba, fue la impotencia de saber que no podía hacer nada, de que Harry se destruyera tan lejos y tan cerca de mí"

"¿Y ahora puedes hacer algo?"- le pregunto el muchacho que había dejado de comer.

"Eso espero"

Ron se volteo para ver al otro miembro del trío dorado que en aquel momento partía de ahí sin volverse atrás.

"Las cosas no pueden volver a ser como antes"- le dijo.

"Pero lo podemos intentar"- le respondió la muchacha con optimismo – "¿Y que clase tienes ahora?"

"Adivinación"- respondió este volviendo su atención al desayuno.

" Yo tengo Aritmancia"- le dijo la castaña después de un sonido de incredulidad – "Supongo que nos veremos en pociones"

" No" – respondió haciendo una mueca- " No estoy tan idiota como para ver a Snivellus por gusto"

Por cuidado a su amistad recién reintegrada Hermione prefirió no replicar al ultimo comentario, pero eso no evito que apurara al pelirrojo para que no llegara tarde a clase.


Un molesto Harry Potter acomodaba sus libros en su mochila, esa mañana no se sentía de muy buen humor, y el ver a sus dos ex-mejores amigos platicando felices aquella mañana no hizo mucho por mejorarlo.

El muchacho de cabellos azabaches le hacho una ultima mirada al dormitorio de los alumnos de séptimo, aquella que habían ocupado desde el primer curso, y salió para dirigirse a su clase de herbologia.

Camino por los pasillo del colegio sin dirigirles ni una mirada a quienes pasaban por su lado, sabiendo muy bien que era el objetos de todos los murmullos de sus compañeros.

Al parecer, el sol en aquel día no estaba en su máxima majestuosidad, como pudo notar al salir a los terrenos del colegio rumbo a los invernaderos, llego muy a tiempo, aunque todos los alumnos y la profesora ya se encontraban adentro.

" Buenos días Potter"- saludo la profesora Sprout a su mudo estudiante- " ¿Por qué no te sientas junto a Lombottom?"

La mirada esmeralda recorrió meticulosamente todos los ahí reunidos, varios Hufflepuff, un par de Ravenclaw, uno de los sujetos orientales, Finnigan y Neville Lombottom, este ultimo sentado en la primera fila de su asignatura favorita.

Sin una sola palabra tomo asiento y se dispuso a escuchar la clase, que empezó con un breve discurso sobre los EXTASIS, cuya mención no fue bien recibida por los estudiantes.

Posteriormente mando a Lombottom a repartir un espécimen de una extraña plata por pareja, después de una breve explicación sus propiedades, pidió a los alumnos que cambiaran de maceta la planta.

" Ten cuidado con los tallos"- le aconsejo Neville, quien le había tocado como compañero- "Son muy delicados"

En este momento Harry se le quedo viendo a Lombottom fijamente, analizándolo fríamente con la mirada y poniendo terriblemente nervioso a su compañero.

"¿Qué hubieses hecho tú en mi lugar?"

La cara del muchacho describió completamente el desconcierto que le producía las primeras palabras que el de cabello azabache le dirigía.

"No entiendo a que te refieres"- le confesó.

" ¿Como serías tú si fueras yo?"

" ¿Por qué me preguntas a mi eso?"

" Sabes hay veces que envidio tu ignorancia y tu suerte"

El sonido de la campana provoco que el niño que vivió dejara sin respuestas a su azorado compañero.


A la hora de la comida el Gran Comedor estaba lleno de ruidosos estudiantes que aprovechaban el momento para charlar con sus compañeros sobre lo que no habían podido hablar acerca de sus vacaciones, su perspectiva ante la primera mañana de clases o sus quejas acerca de las tareas que ya les habían encargado.

Si no fuera por que el equipo de quidditch estaba reunido, este ultimo seria el tema de conversación del guardián de Griffyndor que estaba muy ocupado planeando las nuevas tácticas con el resto para darse cuenta de la ausencia de una castaña, el misterioso niño que vivió y el director del colegio.

Albus Dumbledore se había saltado la primera comida del año, no era la primera vez que faltaba a una, pero nunca a la primera; sin embargo la situación lo hacia necesario. El informe de uno de los miembros de la Orden lo tenía preocupado.

Al parecer, otra vez Voldemort le había tomado la delantera, pero él no tenía nada más que esperar. Ya había investigado a sus nuevos estudiantes, cosa que había sido difícil y todavía no conseguía toda la información acerca de ellos, pero prefería que ellos dieran el primer paso.

El oriente era orgulloso.

Se había sorprendido mucho con lo que había descubierto, no se esperaba tanto, como le gustaría poder charlar abiertamente con ellos. Quizás tres de ellos serían fáciles de abordar, pero tenía la impresión que el joven Li no se lo haría fácil.

Xiong Lang Li, realmente era todo un personaje, pese a su corta edad.

Al parecer en esta época varios jóvenes no tenían la oportunidad de vivir sin deberes. ¿Por qué el destino ocasionaba que algunos de ellos tuviesen responsabilidades que algunos adultos jamás podrían desempeñar?

La preocupada mirada miel de su acompañante lo hizo salir de sus pensamientos y recordar, por que lo había mandado ha llamar.

" Remus, tengo la impresión de que la cosa no tardara en empeorar"- le confeso al licántropo – " Te ruego que me ayudes a pasar la voz para que se están con cuidado, las personas con quienes se toparon Tonks y su compañero son muy poderosas, y si son lo que me temo..."

El director dejo al aire el final de su frase y el joven profesor se dirigió a cumplir con lo que se le había pedido con una creciente preocupación; el director del colegio se veía mas cansado que nunca.


Bill Wesley vio entrar a su primer estudiante con una sonrisa mientras se recargaba en el borde de la ventana y la recién llegada se sentaba frente a el en el escritorio después de responderle con otra sonrisa. Aun faltaran varios minutos para el comienzo de la clases.

"¿Qué tal tu primer día de escuela?"- le pregunto amablemente el pelirrojo.

"Estuvo... particular"- le respondió la castaña sin poder definirlo.

" ¿Particular?"- repitió enarcando las cejas – " Pues que clases tuviste"

" Aritmancia y doble de pociones con Slytherin"

" Vaya y Snape se comporto como un dragón con los Griffyndor"- dijo el pelirrojo creyendo entender.

" No"- respondió la castaña divertida – "Pero le hizo la vida de cuadritos a la joven oriental"

"¿Enserio?"- pregunto con sorpresa- " Y yo que pensé que se las iba a tomar con Harry" –ante la visible desaparición de la sonrisa de la castaña agrego – "¿Sucedió algo?"

" Tú compañero de aventuras es un verdadero idiota"- le contesto con irritación.

" ¿Qué hizo ahora?"- pregunto con diversión.

" ¡Se cree con el suficiente derecho de mandarme de vuelta a Salem!"

" Hablando de ello¿No tienes algo muy importante que hacer haya?"- pregunto de nuevo, pero al ver la creciente furia de la castaña continuo – "No es que no sea un placer ver a tan hermosa mujer todos los días"

"Mis amigas lo tendrán todo controlado"- le respondió mas dulcemente la castaña después de oír el cumplido, pero la sonrisa no había vuelto a su rostro.

" Y respecto a Potter, estoy seguro que no te rendirás con tan poco"- el pelirrojo había puesto las manos en los hombros de Hermione – " Tienes que ser mas testadura que él"

La sonrisa volvió inmediatamente a los labios de la castaña, pero se desvaneció unos momentos después al escuchar la siguiente frase:

"No creo que sea conveniente que alguien llegase a ver a un profesor y una alumna en un momento tan dulce"- gruño una voz helada desde la puerta para luego dirigirse ruidosamente al fondo de la clase para tomar asiento.

Después de soltar a la castaña Bill pudo observar como en su mirada aparecía melancolía mientras observaba al muchacho de la cicatriz sacar un libro de maleficios de su mochila para leerlo con el ceño fruncido.

"Será mejor que tomes asiento Hermione, la clase no tarda en comenzar"- le aconsejo sin poder decirle nada más por la presencia de Harry Potter.

La linda castaña tomo asiento en primera fila sin saber que esta clase seria igual de "particular" como las demás, y es que ¿Acaso los orientales tomarían todas sus lecciones con los Griffyndor?


"¿Y que tal tu primer día de regreso a Hogwarts?"

Hermione sonrió cansadamente ¿Acaso todo el mundo le iba a preguntar lo mismo¿Desde cuando las personas en Hogwarts le prestaban tanta atención? Parvati y Lavander se acababan de ir a la Sala en común. Aunque realmente ella quería hablar con su amiga pelirroja sobre su primer día.

" Bien"- respondió solamente, mejor que ella tomara el rumbo de la conversación, estaba algo cansada.

"Oye ¿Es cierto que Snape castigo a la chica de intercambio?"- pregunto de pronto al ver entrar a la susodicha al Gran Comedor para cenar, con una cara que no era principalmente de alegría.

" Sí, acaso todo el mundo esta enterado"

"Esto es Hogwarts amiga"- alboroto su compañera.

" Este día tuve todas las clases con ellos"- le contó la castaña- " Hiragizawa estuvo en mi clase de Aritmancia ¿Sabes que solo tomamos el curso él, Terry Bott, Ernie Macgmillan, Blaise Zabine y yo?"

"Hay que suerte, ya me gustaría tomar un curso yo sola con alguno de ellos"

" Pero Ginny, yo creí que tú..."

"Chisst"- la calló rápidamente- " No digas eso, si Ron se llegara a enterar; y ahora con Bill aquí..."

"¡Hola!"

El saludo las hizo saltar, pero al voltear vieron un par de amables ojos verdes observándolas.

"¿Me puedo sentar con ustedes? Mis compañeros no hacen mas que molestar"- ante la sonrisa de Sakura Kinomoto las muchachas no se pudieron negar.

"Claro, siéntate"

"¿Estaban hablando de tus hermanos?"- le pregunto la oriental a Ginny.

" Sí, Ginny teme que se enteren de cierta cosa"- respondió una burlesca castaña ante la furiosa mirada de su amiga.

" ¡Ah! Un chico"- adivino rápidamente la antigua card captor sorprendiendo a sus nuevas amigas.

"¿Cómo lo sabes?"- pregunto la pelirroja alarmada.

"Lo que sucede es que yo tengo un hermano que también es terriblemente celoso y sobre protector"- respondió haciendo alusión al molesto de su hermano Touya- "Estoy segura que ahora se siente muy molesto porque no puede vigilarme, pero estoy segura que todos los hermanos mayores son así"

" Bueno, pero es que Ginny se tiene que cuidar con de seis hermanos mayores"

Ante la afirmación de Hermione la joven oriental puso una muy graciosa cara de confusión.

"Bueno, dejemos de hablar de pestes y porque mejor no me comentas ¿Qué te ha parecido Hogwarts?"- cambio de tema la pelirroja que estaba algo incomoda.

Sakura puso cara pensativa para luego soltar.

"¡Genia! Con todo y Snape"- afirmo alegremente provocando que sus amigas se cayeran de su asiento- "Me parece que la magia occidental es muy interesante, aunque he de confesar que estoy muy agotada"- agrego después mas seriamente.

Mientras tanto en otra parte del colegio.

" ¿Qué tal te pareció la señorita Kinomoto?"- pregunto Bill horas mas tarde mientras se encontraba tumbado en el piso después de una cansada sección de entrenamiento, siempre que entrenaba contra Potter terminaba hecho trizas, le causaba gracia ser su maestro en el colegio.

"Se ve que la hechicera tiene potencial"- respondió este sin darle importancia.

"Por cierto, hay algo que te quiero decir y que no te lo dije antes por temor de que me mandaras la enfermería durante el entrenamiento"

" ¿Y que es?- pregunto sin emoción alguna.

" Eres un grandísimo idiota"- le dijo levantándose del piso – "Y ahora será mejor que regresas a tu sala en común que ya se esta haciendo tarde"


Tediosas Notas de la Autora:

¡Hola a todo el mundo!

Para empezar –como ya se me hizo costumbre- perdón por la tardanza pero tuve un problema con el internet ¬¬, no sabrán que susto me pegue por que no tengo forma de guardar mis archivos de la computadora, ni quemador ni para disquete, así que me negué a escribir durante esa época porque no sabía si lo iba a poder publicar y me daba un no se que escribir y luego tener que volver a escribir (Como me paso con mi primer fic de Sakura el cual perdí ¡Antes de subir el ultimo capitulo!).

Pero no me miren feo, que aproveche el tiempo, para hacer los horarios de los personajes, bueno me refiero a los 8 personajes principales –aunque faltan dos- pero hacer el de Ginny y Luna no venía al caso. Si los quieren me dicen.

Y bueno aquí ya esta un nuevo capitulo de Harry Potter, al parecer Sakura ya se hizo popular en Hogwarts, si quieren saber sobre el fatídico primer día de la japonesa en la escuela de magos lean el capitulo correspondiente a CCS que espero Dios mediante terminar antes del viernes (tomando en cuenta que lo empiezo mañana)

Respondiendo Reviews:

Dark knight: Hola, me parece que este cap sí esta algo chico, muchas gracias por leer¡Espero que te guste!

Darkwolf: mmmm ¿Por qué Sakura se comporta así con Shaoran? Por que es su jefé, bueno más o menos, Sakura fue "adoptada" por el clan Li, pues es una Hechicera demasiado poderosa y así estaria protegida de ciertas costumbres de los clanes, ahora bien Sakura es la primera Sacerdotisa del clan, que es muy importante en la jerarquia y la hace intocable. Pero Shaoran sige siendo el jefe de la familia y es un jefe demasiado severo.

Náyade: bueno supongo que este capitulo salio ameno, realmente no te confies los capitules ccs tambien tendran algunos temas fuerte, quizas mas que el de HP.

Muchas gracias por sus reviews, espero seguir recibiéndolos.

Chaoito!