Capitulo 5: Regreso a Hogwarts
Pasaron algunos días más en los cuales Harry y Draco se enamoraron más aún si podían, entregándose el uno al otro, divirtiéndose en su mutua compañía, y en el caso de Harry apretando lazos afectivos con Narcisa, y esquivando por los pelos a Lucius.
Una tarde, Harry, que andaba algo cansado, se fue a echar la siesta, siendo despertado horas más tarde por su novio.
- Harry, levántate perezoso.
- ¿Qué pasa?- murmuró somnoliento.- ¿Ya es de día?
- Son las seis de la tarde, y quiero que me acompañes a un sitio especial, venga vístete.
- ¿No podría esperar hasta mañana?- dijo el moreno dispuesto a volverse a dormir.
- ¡NO¡ HARRY JAMES POTTER LEVÁNTATE-AHORA-MISMO!
Los gritos del rubio hicieron el efecto deseado, pues Harry se levantó en palabras del rubio "como si tuviese un resorte en el culo", y se vistió con la ropa que tenía más a mano que extrañamente era su túnica de gala, pero ni siquiera se paró a pensar por qué estaba fuera de su baúl. Luego él y su novio salieron dirigiéndose a un lugar de la casa nunca visitado por el primero.
- Ven- el Slytherin se puso detrás de él tapándole los ojos con las manos.- Tranquilo yo te guío.
Caminaron despacio unos cuantos metros más y luego giraron a la izquierda. Tan sólo tuvieron que esperar unas milésimas de segundo a que la puerta se abriese y una vez dentro Draco le destapó los ojos.
- ¡Sorpresa!- gritaron unas personas. Y entonces las luces se encendieron. Y el león pudo ver a sus amigos Ron, Hermione, Ginny y Remus, y también a Blaise, Pansy, Snape, y Narcisa, ningún Slytherin más pues no había muchos que supiesen lo de su relación.
- Feliz cumpleaños cariño- le felicitó Draco dándole un fugaz beso en los labios. El Gryffindor observó un momento la reacción de su amigo Ron, a quien Blaise había explicado la relación cuidadosamente pretendiendo que la aceptase y no reaccionase como la otra vez (la recordais?), pero Harry vio que aunque la hubiese aceptado, la mueca de disgusto indicaba que seguía teniendo fuertes dudas al respecto.
- Muchas gracias- declaró entonces en voz alta,- es la mejor y mayor sorpresa que he recibido en la vida, "menos cuando me entere que era un mago" "y cuando supe que Draco también me amaba", y espero que se lo pasen tan bien en ésta fiesta como yo espero hacerlo.
Muchos celebraron sus palabras sabiendo que no estaba acostumbrado a hablar en público, pero como era entre amigos, se podía dar el lujo.
- ¡Harry abre los regalos!- le suplicó Ron, a wuien le encantaba ese momento de las fiestas, aunque no fuesen para él.
El Gryffindor se pasó el resto de la tarde disfrutando como nunca, hablando con unos y otros, bebiendo, y abriendo regalos, que montañas de lechuzas traían de todas partes, muchas veces sin remitente, por lo que Hermione consideró mejor hacerles un hechizo-chequeo antes de abrirlos. Narcisa agradecía la ausencia de Lucius.
- Por lo visto tienes muchas admiradoras- le comentó Draco.
- Y admiradores- respondió Harry riendo ante una tarjeta que acababa de leer.
- ¿Qué es eso? Enséñamelo.
- No te pongas celoso dragón.
- No estoy celoso- se enfadó Draco, ya que el otro había dado en el clavo.
Horas más tarde, Harry ya estaba más que agotado, y no era el único así que los demás se fueron marchando.
- ¿Nos vamos?- Draco le despertó de sus pensamientos y, agradecido se dirigió a la habitación.
Arcadas, líquido que caía en el retrete... Draco se despertó pensando que los sonidos eran parte de un sueño, y se giró hacia su derecha donde esperaba encontrar al moreno...más arcadas...
- ¿Harry?- no hubo respuesta. Lentamente se levantó y se acercó al baño.- ¿Harry estás bien?
La cadena del váter sonó, y luego un Harry algo demacrado regresó al dormitorio.
- ¿Estás bien?
- Sí, sólo que algo me debió hacer daño. Vuelvete a dormir amor.
Ésta escena se repitió a lo largo del mes de agosto, y Draco estaba muy preocupado pensando que tal vez padecía una enfermedad grave, e insistió muchas veces en llamar a Severus o algún médico para ayudarle, pero Harry sentía miedo y le inventaba excusas, insonorizaba el baño para que no le oyese, cerraba la puerta para que no entrase...pero Draco se daba cuenta de que todas las mañanas se repetía el proceso, y que comía poco, pues se quejaba de que la mayoría de las cosas le daban náuseas. Preocupado por su aspecto, le hizo prometer que en cuatno llegase al colegio fuese a ver a madame Pomfrey, y así le convino el moreno.
1 de Septiembre
Hoy es día 1 de Septiembre, o más comunmente, el día del regreso a los colegios aquí en Inglaterra. Hemos visto llegar a Harry y a Draco juntos en la estación, con la madre de éste último. Harry nos confió que Lucius insistía en acompañar a Draco a la estación, y no sabían cómo hacerle desistir, temiendo por la seguridad de Harry, pero en el último momento dijo que tenía una reunión importante, por supuesto que sería con el-que-no-debe-ser-nombrado, o como lo llama mi amigo, y estoy acostumbrándome a hacerlo Voldemort.
Nuestro amigo se veía demasiado pálido, y Ron empezó a desesperarse sin razón diciendo que si le maltrataba y otras burradas por el estilo, pero yo creo que es otra cosa, como una enfermedad. Hoy en el viaje estaba muy raro, cuando volvíamos al departamento tras la habitual ronda, nos lo encontramos saliendo del baño y secándose la cara con un papel, totalmente sofocado. Más tarde no quiso probar nada de lo que compró a la simpática bruja del carrito, aduciendo que le daba asco todo, por lo que Ron se lo tragó todo (cómo no ¬ .¬ )
En la cena no parecía especialmente alegre y tampoco comió mucho bajo nuestra atenta mirada y la de Draco (aunque disimule odiarlo delante de todos está constantemente pendiente de él).
Y cuando nos encontramos con "Malfoy" en el vestíbulo ni siquiera respondió a los insultos para simular, parecía extremadamente cansado, para siquiera subir las escaleras del pasaje secreto.
- Hermione¿no es muy pronto para hacer los deberes?
- Muy graciosos Ronald.
Draco me abordó tras la inicial reunión de prefectos y me pidió que vigilase que Harry fuese a Pomfrey aunque tuviese que arrastralo. Y así lo haré no permitiré que esté enfermo por su tonta cabezonería.
Tengo que irme a dormir buenas noches
Hermione.
