Harry Potter y Cho; Primer encuentro
Después del húmedo, cálido e inesperado beso, Harry empezó a besar instintivamente el cuello de Cho, mientras esta le prodigaba besos y caricias, luego empezó a acariciar por encima de la túnica, el perfecto cuerpo de Cho, primero los redondos y desarrollados pechos, luego recorre la espalda hasta llegar al perfecto y moldeado trasero de Cho, en medio de apasionados y furiosos besos cae la túnica de Cho y la de él, apresuradamente se desprenden de corbatas, camisas y suéteres, quedan con el torso desnudo y Harry empieza a besar los pechos de Cho mientras esta emite entrecortados gemidos mientras murmura:
-Ay Harry no pensé que esto fuera tan… placentero…- mientras ella acariciaba con firmeza la verga de Harry por encima de los pantalones, en los cuales había una tremenda erección mientras el gemía de gusto y su pene luchaba por salir del encierro agobiante, continuaron los besos y las frenéticas caricias por los ya sudados cuerpos de ambos, luego de un amistoso forcejeo, Cho se desprende de la gris falda del uniforme de Hogwarts y de unas perladas bragas, dejando ver una frondoso pubis, una húmeda vagina y un erecto clítoris que el comienza a acariciar con una curiosa y virgen lengua mientras dice:
-mmm, que delicia de coño, me voy a comer todo esto, soy un insaciable - mientras hacía una tremenda demostración de sexo oral mientras Cho emite sensuales y excitantes gemidos.
Luego de 10 minutos de la espectacular comida de coño y Cho de haber protagonizado un potente orgasmo, Harry se incorpora y con los jugos vaginales chorreándole por las comisuras de la boca, le da un tremendo beso a Cho, mientras ella busca la dura verga de Harry por los pantalones, corriendo el cierre, toca el caliente miembro y con una peculiar sonrisa le dice:
-Tu ya me viste Harry, ahora me toca a mi y no me quedare con las ganas- mientras decía esto desabrochaba el pantalón y bajaba la ya sudada ropa interior de Harry a causa de la gran calentura del momento y dejaba ver una polla de algo de 14 cm; con un suave vello negro adornando el pubis y con unas bien formadas bolas. Ella se arrodilla e instintivamente empieza a palpar el duro miembro de Harry moviendo sus dedos por todo el glande, arriba abajo con delicada lentitud, luego con gran fuerza, mientras Harry emitía entrecortados gemidos de gusto y placer, mientras el vivía el éxtasis del primer orgasmo, Cho lentamente se había llevado a la boca el pene de Harry, tomando con firmeza el esbelto trasero de Harry, explorando con la lengua el capullo y masajeando las bolas, luego de tanto movimiento masturbatorio se la introduce completa a la boca, succionando con sorprendentes ganas, como si en ello se le fuera la existencia, mientras Harry miraba embobado el cielo raso de la sala multiusos, con una expresión de estar gozando los mejores placeres celestiales que la vida puede dar, al momento mismo que emanaba una feroz eyaculación en la dulce boca de Cho.
Después de sacar el pene, ya sin vida, de la boca de Cho y de otra tanda de caricias, tantos años reprimidos, solo compensadas con miradas a hurtadillas y fugaces encuentros de pasillo, llegó el gran momento, y con unas sonrisas tímidas y nerviosas, desnudándose completamente de cualquier ropa, Cho le toma las manos a Harry quien las dirige hacia los bordes de su esbelto cuerpo y de un beso en el cual entrelazaron sus lenguas con deseo y cariño, Cho se acomoda en la archiconocida posición del misionero, la que suelen ocupar principiantes y costumbristas. Harry acomodo la punta de su pene en la lubricada vagina de Cho, en medio de gemidos y sonoros suspiros, comienza a introducir su caliente miembro, mientras ella goza de cada centímetro de la polla de Harry.
Este la introduce con cuidado, pero…
-Mierda, entró con facilidad…! Yo pensaba que tú eras virgen…!
Cho, entre tanto jadeo recupera el habla y le dice:
-Si, no soy virgen… Verás Harry, antes de la tercera prueba, Cedric me lo propuso y… paso, pero no hubo un preámbulo tan apasionado, ni menos la espectacular comida de coño que me hiciste- respondió con una picarona sonrisa
A lo que Harry no espero más y comenzó el bendito mete-saca-mete-saca, mientras agarraba con fiereza la espalda de Cho y arremetía con pasión en el caliente coño de ella, mientras ella entrelazaba sus piernas a Harry por las nalgas para no dejarle tregua, mientras el embestía con unas ganas envidiables, un verdadero semental, mientras gritaban
- OH SI SI SIII… TE FOLLARE CON TODAS MIS FUERZAS…!
- OH CARIÑO… HAZME EL AMOR….!
-PENETRAME, HARRY, FOOLLAME…!
-OOOOOHHHH… SI… ME VOY… ME VO…!
-OH, HARRY ME COORROO… ME VOY…!
-YO TAMBIEN…AHGG….!
Acto seguido Harry le inundo de semen, su dulce vagina, disfrutando ambos de un celestial orgasmo y después de gritar como locos, sudados de tanto esfuerzo por el orgásmico ejercicio protagonizado.
Ya recuperados de la potente follada entre ambos y con una gran sonrisa en la cara de felicidad, buscan apresuradamente sus ropas y se visten lentamente, haciendo recrear mutuamente la mirada en sus jóvenes y vitales cuerpos.
Ya acomodadas las prendas en todas sus partes y en medio de caricias, la otrora deprimida Cho le da un gran beso de despedida a Harry mientras este le dice:
-Nos volveremos a ver.
-Yo creo que si… quien sabe
-Bueno, si quieres encontrarme me puedes escribir…
- Harry…
-¿Qué?
-Te doy las gracias por el momento, pero déjame pensar, han pasado tantas cosas…
-Tienes razón, soy un tonto
Ya dicho todo ambos tomaron su camino hacia sus respectivas casas, con una gran sonrisa en el rostro, con la esperanza de volver a repetir otra vez este idilio…
