No quiero alargar la introducción a este nuevo capitulo, así que declaro que ningún personaje que aquí actué, me pertenece. Toditos son del gran Sensei y Kami… Nobuhiro Watsuki.
Vives en mi corazón.
Capitulo cuatro: Aclarando dudas.
Caminaba despreocupadamente y silbando una vieja tonada, que ni el mismo recordaba cómo se llamaba, por los amplios jardines del Kashiwa Campus de la Universidad de Tokio, en dirección a la cafetería. Al sureste.
Entró en el lugar infectado de estudiantes, ya sea que descansaban de sus horas libres o que simplemente seguían con la mirada fija en uno de los centenares de libros a los que los profesores recurrían para continuar con la tortura que significa la vida universitaria. Hizo un barrido rápido al lugar con sus ojos marrones, encontrando al fondo del lugar a un chico solitario que escribía presurosamente.
-Hey! Kenshin…- dijo acercándose al muchacho que con un sobre salto se voltio a verlo.
-Sanosuke…ya era hora…
-Lo siento, pero el profesor Anji insistió en que me quedara después de clases para hablar de mi reporte.
-Y cómo te fue? – dijo el pelirrojo al mismo tiempo que se llevaba una papa frita a la boca.
-No te preocupes, me saque un 98. – dijo Sano sacando una papa frita del plato de su amigo, por lo que éste lo miro con mala cara – ESTA BIEN, iré por mi propia comida.
Cuando ya hubo regresado con una gran hamburguesa y una bebida, noto que Kenshin lo miraba seriamente, apoyado en el respaldo de su silla y con los brazos cruzados.
-Por qué me miras así? – y abriendo la boca descomunalmente masco un buen pedazo de la hamburguesa desparramando un poco de ketchup en su bigote. (N/A: no es que Sanosuke tenga un bigote, pero es que me refiero al labio superior. A la parte que esta entre la nariz y el labio superior, específicamente)
- Por qué te fuiste de esa manera de la discoteca? - pregunto el pelirrojo esperando no obtener una respuesta por parte de su amigo, pero miraba fijamente a los ojos de Sano para buscar un indicio.
-Estaba aburrido – contesto el castaño sin mirarlo.
- No te creo – sentencio en tono seco Kenshin.
Sanosuke no respondió, masco una y otra vez su hamburguesa evitando la mirada insistente de Kenshin. Pasaron varios minutos así, hasta el pelirrojo golpeo la mesa con su puño. Hecho que no solo hizo saltar de susto al castaño, sino que atrajo las miradas sorprendidas e interrogantes de todos los estudiantes de la cafetería. - NO TE CREO! – fue el grito que acompaño el golpe aquel.
Sano apoyo una de sus manos en su barbilla y lanzo un suspiro que movió el flequillo que caía sobre su frente. – me encontré con Yumi. – dijo bebiendo un sorbo de su Coca Cola. Kenshin se volvió a sentar, luego de dirigir una mirada asesina a todos los estudiantes que miraban extrañados la escena. Sin reparos todos volvieron a sus quehaceres.
- La novia de tu padre?- pregunto el pelirrojo con sorpresa en la voz.
- La esposa de mi padre, mejor dicho. – el silencio volvió a reinar.
-por qué no me lo contaste? – se atrevió a interrumpir Kenshin, al ver que no obtendría mas explicaciones, y que solo un interrogatorio haría efecto en Sano.
- para qué?... además, no considero trascendental esa noticia. Solo se caso.
- hace cuanto qué es tu madrastra?
- dos días antes de llegar yo acá.- dijo Sano mirando como los estudiantes paseaban por el césped, que invadía todo el campus.
- ella es la razón del por que tú estés acá?
- …. -
- ya veo….- respondió el pelirrojo comprendiendo la intención de ese silencio, sin embargo, no quería hacer la siguiente pregunta, pero la curiosidad lo mataba – qué fue lo que sucedió entre ella y tú, Sanosuke?
- nada, amigo… nada - y dicho esto Sano salio del lugar.
Kenshin no lo quiso seguir.
- Hola, Megumi?
- Kenshin? Qué haces tu acá?- pregunto con sorpresa al chico parado junto a ella, quien tenia la misma dulce sonrisa de siempre. Ella estaba sentada en una de las bancas de la tribuna del gimnasio del Instituto Saint Marcus. "Semifinales XVI Campeonato de Kendo" se podía leer en el letrero ubicado a las afueras del gimnasio.
-El equipo fue invitado a hacer una exhibición en este campeonato – contestó el pelirrojo rascándose la nuca. Se sentía avergonzado, pues no era muy asiduo a las exhibiciones de kendo que su sensei le obligaba a realizar por ser el capitán del equipo.
-Ya veo…. Mira ahí esta Kaoru – y poniéndose de pie grito- VAMOS ONEE-CHAAAAANNNNNN.
Kaoru a lo lejos levanto su mano a modo de saludo, aunque estuviera completamente roja por el espectáculo que ofrecía su hermana mayor. Pero en realidad no se preocupo de esto, pues llevaba su Bogu puesto y el Men le cubría su sonrojada cara.
- La ví en la exhibición de kata's. Es muy buena! – comento Kenshin mirando a lo lejos como Kaoru se ubicaba en la duela para comenzar su pelea frente a un estudiante de otro colegio o instituto.
- Por supuesto que sí…..es mi hermanita, Baka! – dijo Megumi con los ojos hinchados de orgullo.
Ambos guardaron silencio para ver el combate de Kaoru, el cual no fue muy largo pues derroto con bastante facilidad a su oponente. Por algo era la capitana de su equipo.
- capitán Kenshin! - grito un chico de cabellos grises que se venia acercando a donde se encontraban sentados los dos amigos – Dime Enishi! – fue la respuesta del pelirrojo al identificar al joven de ojos negros.
- El sensei lo llama, es que según el programa sigue nuestra exhibición.- dijo el muchacho, que para pensamiento de Megumi era bastante guapo. Enishi reparo en la mirada escudriñadora de Megumi, por lo que le dijo con una seductora sonrisa – Buenos días, señorita.- Megumi solo respondió con una sonrisa y una venia de cabeza, pues se sintió turbada por esa mirada, por lo que no pudo articular palabra.
- ah! Megumi, déjame presentarte al mejor contrincante y compañero que tengo en el equipo de kendo, él es Enishi Yukishiro….. y Yukishiro, ella es mi gran amiga del alma, Megumi Saitoh.- Yukishiro extendió su mano la cual fue estrechada con delicadeza por Megumi.
- Espero poder conversar con usted, después de la competencia – dijo el muchacho de los cabellos grises. (N/A: este hombre no se anda con rodeos)
- claro… pero no me trates de "usted", me hace sentir vieja -
- bueno ya fue suficiente…jajajajaja – rió Kenshin, interrumpiendo el coqueteo-pero el sensei nos espera, Enishi. Después te vemos Megumi.
- Gracias Kenshin por traerme. – dijo Megumi al descender del jeep
- no hay de que. Dale mis saludos a Sanosuke, y por favor, dile que deseo hablar con él, ….sobre el tema pendiente.
- en qué misterio andan ustedes dos ahora?
- cosas de hombres – guiño un ojo Kenshin. Y así se alejo del edificio, dejando a su amiga molesta parada en la acera.
"Quién los entiende?" se pregunto la morena, mientras subía las escaleras hasta la puerta de entrada de su edificio, donde el conserje presuroso la recibió con un "buenas noches", que la chica respondió con una gran sonrisa En el ascensor busco las llaves de su departamento en el gran caos que era su cartera. "mañana me desharé de toda esta basura" anoto en su agenda mental, refiriéndose a los miles de papeles de dulces, pastillas y cuentas ya pagadas que guardaba en su bolso. Además de algunas cosas innecesarias como un alicate, que quién diablos sabe como fue a parar ahí.
Al posar un pie fuera del ascensor las luces del pasillo se prendieron automáticamente (N/A: cosas de la modernidad, en los baños de la universidad hay ese tipo de luces, la primera vez que entre me pegue un susto por su culpa n.nu)
-Buenas noches- dijo a Sanosuke. Quien se encontraba armando una maqueta en la mesa del pequeño comedor.
- Buenas noches, Megumi- contesto él sin mirarla, mientras dejaba su cigarrillo haciendo equilibrio sobre un cenicero. –cómo estuvo la competencia de Kaoru? - pregunto éste, con la mirada fija en su trabajo universitario.
- Gano el primer lugar en su categoría- contesto la morocha.
Hace una semana que sucedió el hecho confuso donde ambos se besaron, pero como Sanosuke estaba demasiado ebrio no recordó nada al otro día, ni tampoco hablo del tema. Por lo que Megumi no le dirigió la palabra por varios días. Obviamente Sano no sabia ¿por qué? su compañera de departamento repentinamente se había enojado con él. Pero aun así, Megumi finalmente cedió, por lo que de a poco le volvió a hablar, primero saludando, y luego alargando las frases a algo más de contenido hasta que la relación que llevaban volvió a ser como la de antes. Después de todo ambos vivían bajo el mismo techo, y debían soportarse a pesar del desliz….. que Megumi solamente recordaba, muy apesar suyo.
Además, ahora, otra persona había entrado en la vida de Sanosuke, obteniendo la prioridad sobre las demás, en el corazón del castaño. Sayo Amakusa. La chica de mirada inocente, deslumbro al muchacho desde la primera cita….. ¿a ciegas, por lo que se ven bastante a menudo, aunque su relación aun no este definida, y según comento Kenshin a Megumi: "su amigo Sano se ve bastante feliz, desde que conoció a Sayo". Megumi sacudió la cabeza para espantar las palabras del pelirrojo que rebotaban de un lado a otro en su cabeza.
- Megumi? Megumi?- la llamada de Sano la trajo nuevamente a tierra – te sucede algo?
- No, nada – contestó ella con una mueca que intentaba emular una sonrisa – iré a cambiarme. – dijo secamente, para luego girar sobre sus talones y desaparecer tras la puerta de su habitación.
Sanosuke volvió a su trabajo sin darle mayor importancia a la "rara" actitud de su compañera, que en realidad era algo común en ella. Pero el "Ding Dong" del timbre lo llamo a abrir la puerta.
- Yumi!- los ojos del muchacho no daban crédito a cómo esa arpía era capaz de estar frente a la puerta de su casa – qué haces aquí? Cómo supiste donde vivía?
-Tengo mis fuentes, amor….- dijo la cuarentona con maquiavélica sonrisa – no me vas a invitar a pasar? - agrego aun parada en el umbral de la puerta.
-No y vete de aquí – contesto el muchacho cambiando su tono de voz a uno mas duro, con la intención de reventar la puerta en la nariz de la mujer.
-Espera – el pie de la mujer se lo impidió – quiero hablar contigo.
-Sanosuke, quién es? – pregunto Megumi apareciendo detrás del castaño. Inmediatamente reconoció a la mujer. La misma mujer, del vestido rojo, que perseguía a Sanosuke, cuando éste le dio el empujón que la mando al suelo, en la fiesta de Seijuro.
-QUIEN ES ELLA? – chillo sorprendida la mujer que aun estaba parada en el umbral de la puerta.
-Ella…ella es….-un relámpago cayo sobre la cabeza de Sanosuke para iluminarlo y darle una idea de cómo deshacerse de Yumi – ella… ella es mi novia – dijo el muchacho tomando a Megumi por la cintura y apegándola a su cuerpo. Esto solo provoco el sonrojo de una y, también, la mirada sorprendida de ambas mujeres.
Yumi clavo la mirada en Megumi, quien se sintió observada de pies a cabeza. Trato de zafarse del fuerte brazo de Sano, al sentir la mirada de odio de la cuarentona, pero éste le susurro al oído "sígueme el juego, por favor" en tono suplicante.
-Creí que tenias mejor gusto, Sanosuke – dijo Yumi sin dejar de mirar a Megumi, pero esta vez cambiando su mirada a una de desprecio. – no creí que te involucraras con una muchachita con aspecto de prostituta.
-QUEEEEEEEEEEEE! –se abalanzo Megumi sobre la cuarentona como un león que ataca a su presa, pero Sanosuke se le adelanto. La marca de su palma estaba marcada en la mejilla de Yumi. Ésta lo miraba desde el suelo sorprendida, nunca creyó que Sanosuke fuera capaz de tal bajeza hacia una mujer. Megumi también, no lo podía creer.
-No voy a permitir que vengas a insultar a Megumi en su propia casa- dijo este con los ojos marcados por la rabia pero con un tono sereno en la voz – ahora vete y no vuelvas mas por aquí. –sentencio cerrando la puerta de un golpe.
Durante unos minutos la mujer golpeaba la puerta y llamaba a Sanosuke exigiendo que abriera. El muchacho tenía la cara apoyada contra la puerta, con la mano firmemente agarrada en la perilla. Megumi estaba detrás de él, sorprendida por la repentina actitud que había tomado su compañero de departamento. Aunque, la mujer aparentemente se había ido, pues ya no se escuchaba el escándalo desde el pasillo, el muchacho no se movió de su lugar por un buen rato.
-Sa…sanosuke….- se atrevió a llamarlo Megumi. Tenía miedo de cómo pudiera reaccionar.
Realmente tenia miedo de la mirada de odio que por un momento le dirigió Sanosuke a la extraña mujer, le era conocida, por eso tenia miedo. Para su sorpresa el muchacho al voltear sonreía ampliamente. – No te preocupes…ya paso todo.- dijo él caminando hacia el comedor para seguir trabajando en su maqueta.
-Sanosuke….- no se atrevía a hacer la pregunta – quién era ella?
-No te preocupes….ya no te molestara mas- contesto él sin mirarla, aparentemente concentrado en retomar su trabajo.
-Por favor, debo saber quién es?... ME MEREZCO UNA EXPLICACIÓN DE TODO LO QUE ACABA DE SUCEDER – se atrevió a subir el tono de voz esta vez.
Sanosuke la miro seriamente. Y con un gesto de su mano le indico que se sentara. Ella automáticamente hizo lo que el muchacho le indicaba y con paciencia espero las explicaciones mientras él encendía otro cigarrillo.
-Esa mujer, es la esposa de mi padre. –dijo él comenzando su explicación. Megumi no se atrevió a interrumpir, pues en los ojos de Sanosuke leyó su tristeza y las ansias de vomitar todo lo que contenía su interior.- se casaron hace mas de un mes, exactamente dos días antes de llegar yo aquí.
-Y tu madre?- dijo Megumi en un susurro tímido.
-Ella murió hace 12 años, cuando yo tenía 9 años de edad…..- tomo una bocanada de su cigarrillo – ella, durante el embarazo de mi hermano Yahiko, desarrollo una aparente Anemia… luego del parto y de varios exámenes se confirmo que era Cancer. Leucemia exactamente.
Megumi creyó ver como Sanosuke se iba disminuyendo a medida que avanzaba en su relato. Por un momento quiso detenerlo y decirle que las explicaciones ya no le importaban. Que no le importaban si estas le hacían sufrir, pero su curiosidad pudo más, por lo que se mordió los labios para no hablar.
-Tres años después, mi madre murió.- dijo Sanosuke exhalando el humo de su cigarro hacia la nada. – fueron tres largos años de operaciones a la medula, quimioterapias, viajes a otros países, consultas con miles de oncólogos, etc.…. pero la enfermedad pudo mas que ella.
-Yumi apareció en la vida de mi padre hace mas de cuatro años,- continuo Sano al no ver ninguna intención en Megumi de interrumpir su explicación - ella era el jefe de relaciones publicas de la empresa de mi….donde trabajaba mi padre – se apresuro a decir Sanosuke, cambiando la gramática de esa frase – y finalmente ellos se casaron…. Y esa es la historia. - Dijo Sanosuke ahogando el cigarro en la base del cenicero.
-Demo… - aún muchas dudas quedaban en la cabeza de Megumi-…. por qué esa mujer vino hasta acá?
-Esa es otra historia.- se levanto Sanosuke para dirigirse nuevamente hasta su trabajo inconcluso, pero la mano se Megumi en su brazo lo detuvo- aun así, todavía no explicas por que ella reacciono así... cuando tú le dijiste que yo era… tu novia – estas ultimas palabras fueron acompañadas de un leve sonrojo en las mejillas de la muchacha.
-Ya te lo dije….esa es otra historia.
-Tengo toda la vida para escuchar – dijo ella apretando con fuerza el antebrazo del muchacho.
Relatado por Sanosuke:
"La fiesta después de la boda de mi padre y esa mujer, se celebraba en el jardín de nuestra man…casa. Yo entré por un momento, a la sala de estar, para descansar de todo el ruido que provocaban los invitados y la banda de música que habían contratado.
Me preparé un whisky y prendí un cigarrillo como era mi costumbre. Cuando sentí que alguien entraba al lugar.
Al voltear ví a la flamante esposa de mi padre, Yumi Komagata. Ella pregunto que por qué no estaba celebrando la alegría de mi padre, en el jardín, con los demás invitados. Yo reí para mis adentros, pues desde un principio esa mujer no fue santo de mi devoción.
Yo le conteste que solo quería descansar de todo el ruido y que en seguida volvería al jardín, que no se preocupara y que volviera a su papel de anfitriona. Pero ella se quedo mirándome por un momento. Yo, obviamente, le pregunte que tanto me miraba, a lo que ella contesto que miraba la hermosura de la sangre más joven de los Sh…Sagara. Yo reí ante el comentario y señale que Yahiko era, en realidad, esa sangre joven. Ella también rió ante mi tonta ocurrencia, y se sentó a mi lado.
"Te agrado Sanosuke?" pregunto repentinamente ella. Me tomo por sorpresa esa pregunta, pues nunca se intereso en que pensábamos Yahiko o yo sobre su compromiso y ahora matrimonio con mi padre. Yo le mentí naturalmente, no quería ser grosero. Pero ella se acerco aun mas a mi y…. me beso en los labios."
Sanosuke interrumpió su relato al ver la cara de espanto que puso Megumi.
- te besoooooo…esa mujer te beso? -chillo Megumi cuando salio del estado de shock. – besaste a la esposa de tu padre, no lo puedo creer!- gritaba con cara de histérica.
-espera un momento…yo dije que ELLA ME BESO…. Yo nunca le correspondí…..-
-Pero si tu dijiste que te beso en los labios – dijo mas calmada Megumi pero sin bajar el volumen de su voz.
-Me dejas continuar! - grito Sanosuke antes las acusaciones de su compañera de departamento. La chica se callo y luego de un gran suspiro el chico continuo:
"Yo reaccione de la misma manera que tú ante la situación, la empuje para que se separara de mi y le grite como un histérico. Que como se atrevía a hacerle eso a mi padre, en el mismo día de su boda, que pretendía ella, entre otras cosas… obviamente estaba tan alterado que le grite también algunos insultos. La reacción de ella me dejo helado, pues se lanzo al suelo y comenzó a llorar. Yo como un tonto caí en la trampa. Ella me dijo que se había enamorado de mi, pero que había aceptado a mi padre por el dinero, pero que en realidad me deseaba a mi. Yo no sabia que decir, se veía tan indefensa arrodillada en el suelo llorando (como una magdalena) y confesándome su amor como una quinceañera.
Por un momento tuve compasión de esa mujer, quien no se enamora de la persona equivocada algunas veces. Pero enamorarse del hijo de tu ahora esposo, era un verdadero problema, si es que era verdad.
Yo la abrase para que dejara de llorar…, muchas veces ví a mi madre llorar durante su enfermedad, por lo que trate de hacer lo que nunca pude hacer con ella…, dar consuelo.
Fue un error abrazarla, pues ella se lanzo nuevamente a besarme. Yo trate de zafarme nuevamente, pero ella me atrapo bien. Lamentablemente, en eso entro mi padre a la sala de estar.
La pelea fue horrible. Incluso me golpeo, yo no le respondí los golpes, pero me defendí como pude, le repetía una y otra vez que su esposa fue la que me beso, pero ella…la muy arpía… lo negó todo, incluso insistió en que….. YO FUI QUIEN LA ACORRALO EN LA SALA DE ESTAR PARA BESARLA – el alteramiento de Sanosuke a estas alturas del relato ya era evidente –
…. y como "de tal palo tal astilla" mi padre también cayo en la trampa del lloriqueo. Le creyó más a su nueva esposa que a su hijo mayor.
Mi padre me hecho de casa, gritando que era un traidor, un mal nacido, que desde ese día solo tendría un hijo, que el heredero de la familia solo seria Yahiko y que su hijo Sanosuke había muerto para él.
Salí por la puerta de atrás, como un ladrón, pero jure que volvería a vengarme y así mostrarle la verdad de que CON QUIEN se había casado.
No me pude despedir de Yahiko, ni de Kaede, nuestra ama de llaves. Solo recogí un bolso con un poco de ropa y mi note book. Además de mi moto que me comprara con el dinero que ahorre por años…..
Esa noche la pase en un hotel. No pude dormir. A la mañana siguiente llame a Kenshin para decirle que me vendría a vivir a Tokio. Kyoto para mi era una ciudad pestilente si esa mujer se encontraba en ella.
Bueno…. y así es como finalmente vine a dar a tu vida Megumi….arrancando de un crimen que nunca cometí."
Megumi no hablo. Solo lo observaba. Ahora se le aclaraban muchas dudas de ese misterioso hombre que había aceptado, bajo chantaje, como su compañero de departamento.
- Gracias por contarme- dijo finalmente ella con una gran sonrisa – sé que es muy difícil recordar esas cosas.
- No, Megumi, gracias a ti por escucharme.- y Sano la abrazo. Megumi sintió como él comenzaba a sollozar escondiendo su cara en la base de su níveo cuello. Ella en un acto maternal lo abrazo también, sabia que había ayudado a Sanosuke a sacarse un gran peso de su corazón.
En Kyoto, dos días después:
-¿Cómo te fue en tu estadía en Tokio, querida?- dijo un hombre alto y delgado, de unos cuarentas, o mas, años, en el recibidor de una opulenta mansión, donde recibía a su recién llegada mujer. Le dio un beso en la mejilla y le ayudo con las bolsas solo por fracciones de segundos, pues se las entrego al mayordomo.
-Bien, querido, además traigo muy buenas noticias. ¿A qué no adivinas con quien me encontré allá?
-Dímelo – respondió el hombre, que no estaba de ánimos para jugar con su esposa a las adivinanzas.
-Con Sanosuke….-
-TU SABES QUE ESE NOMBRE ESTA PROHIBIDO EN ESTA CASA! – grito el hombre. Acto seguido comenzó a caminar directamente a su despacho, evidentemente molesto por el cometario.
-Pero, mi amor, tu sabes que es tu hijo, haya lo que haya echo - mintió la mujer con voz de inocencia.- además, debes saber que esta viviendo feliz con una nueva noviecita que tiene.
- Fuiste hasta su casa?- se giro el hombre con una mirada interrogante hacia su esposa.
-Es que… él insistió en que debíamos hablar … - trato de explicar su mujer, pero no pudo seguir al ver como su esposo a grandes zancadas volvió hasta donde ella se encontraba.- ya te dije que ese hombre ya no existe, él murió hace mas de un mes.- repitió el hombre en un tono siniestro.
-Está bien, Shishio - respondió ella con sus ojos cargados de inocencia, que cambiaron abruptamente, cuando su esposo le volvió a dar la espalda, por una mirada de triunfo.
-Yumi! – llamo un muchacho de cabellos oscuros, que fácilmente tendría unos 15 años, mientras bajaba las escaleras que conducían al recibidor de la gran mansión.
-Buenas tardes, Yahiko… cómo has estado?- dijo la mujer con una gran sonrisa volteando hacia el muchacho.
- Hablaste de mi hermano con papá… - dijo el chico seriamente – cómo esta él? Dónde esta?
-Esta muy bien, Yahiko chan – dijo la mujer conservando la sonrisa – él esta viviendo con su noviecita en Tokio. Y por lo que vi esta muy feliz, al parecer no te extraña mucho.
-Quiero su dirección – dijo Yahiko haciendo caso omiso del comentario que hiciera Yumi.
-No te lo daré, pues tu padre me mataría.- dijo la mujer que se encamino hacia las escaleras. – además ya te dije que Sanosuke no te extraña, por lo que solo lo irías a molestar con tu visita, mi querido Yahiko chan. – y subió los peldaños lentamente.
Yahiko apretó su puño y entre dientes mascullo algunas palabras inaudibles. Nada santas a decir verdad.
Una mujer entrada en años, que apareció quien sabe de donde, se encamino hacia él, y lo asio por el hombro, mientras al oído le susurró: "no se preocupe señorito, yo conseguiré esa dirección para usted".
Ya era más de las tres de la tarde y muchos estudiantes abarrotaban la salida del instituto donde Kaoru y Misao estudiaban.
Un hombre sentado sobre el capo de su flamante Impala año 2000, atraía las miradas de las jovencitas y, por lo tanto, los celos de los varones. A través de sus gafas oscuras el hombre pudo ver a lo lejos como su hermana menor y su alegre amiga, salían sonrientes entre un grupo de jóvenes, despidiéndose sonoramente.
- Aoshi? – dijo en tono de sorpresa la niña de la coleta alta. – no debía ser mamá quien nos vendría a recoger hoy?
- Lo sé, pero ella quedo de juntarse con Megumi, así que me pidió que las viniera a recoger... - dijo el muchacho mientras abría las puertas del auto, para que subieran las muchachas- suban rápido…tengo clase en una hora y no quiero llegar tarde por su culpa.
- Oh! Por dios! –grito repentinamente Kaoru.
- Qué sucede, ahora?- dijo Aoshi con la puerta del auto aún en la mano.
- Es que olvide que hoy tenía reunión de mi club de kendo – dijo la muchacha con una mano tras la nuca y sacando la lengua como cuando era niña.- así que vete con Misao, ya llamaré yo después para que Nagata pase a buscarme. Adiós!. - y salio corriendo dejando a su hermano mayor con la palabra en la boca.
Aoshi voltio para toparse con la mirada confusa de la amiga de Kaoru, la pequeña Misao. Ellas se conocían desde que estaban en el Kinder Garden, por lo que para Aoshi era una hermanita menor más. No así él para ella. Pues ese hombre era su amor platónico.
- Misao…Misaooo! – Las palabras de Aoshi la trajeron a la realidad nuevamente – sube que debo ir a dejarte a tu casa.- ella solo atino entrar rápidamente en el auto, que incluso se golpeo en la cabeza con el marco de la puerta.
- Cuidado - dijo Aoshi aguantando la risa, mientras encendía el auto. Misao estaba roja de la vergüenza, pero pronto ese sonrojo intensifico al darse cuenta que estaba a solas con Aoshi. Sin duda la repentina reunión de Kaoru, era una mentira. Ya se lo reprocharía a su amiga mas tarde, pero por ahora disfrutaría el estar en compañía de su querido Aoshi sama.
Megumi entro a un pequeño café en el centro de la ciudad. Se dirigió directamente a una mesa donde una elegante mujer estaba bebiendo un jugo.
- Megumi… - saludo alegremente la mujer luego de recibir un beso en la mejilla por parte de la recién llegada.
- Hola madre….disculpa la tardanza…pero Kamatari esta un poco exigente últimamente. Además, tenia que entregar un trabajo antes en la universidad.
- No te preocupes querida….no llevo mucho tiempo esperándote…..ahora cuéntame ¿Cómo haz estado¿qué tal te va con ese nuevo compañero de departamento del que me hablaste la otra vez?
- Estoy bien mama… y no te preocupes… no es un pervertido después de todo….jajajajajaja - y la mesa llego una mesera quien le sirvió un capuchino con doble porción de crema – gracias mama – dijo la muchacha a la mujer que se le había adelantado en pedir, por algo era su hija y conocía exactamente cada uno de sus gustos.
- Y qué hace? Qué estudia?- decidió continuar con el interrogatorio la señora Saito.
- Mamá…..- dijo con tono molesto Megumi- no deseo hablar de mi compañero de departamento…ya tengo suficiente de él. Mejor cuéntame sobre papá¿Cómo le ha ido con sus negocios?.
- Pues ahí esta gruñendo por toda la casa por que el tal Makoto Shishio, de Kyoto, le ha quitado un contrato millonario con el gobierno…. ese contrato de la licitación de la autopista nueva que van a construir en la costa. Pero fuera de eso, goza de una perfecta salud.- agrego Tokyo Saitoh en tono sarcástico.
- Y tú como haz estado? Supongo que te fuiste a hacer el chequeo que te exigió el doctor Genzai.- dijo Megumi, apoyando ambos codos sobre la mesa y alzando una ceja, a fin de ver si su madre había cumplido con la promesa de la última vez que se habían visto.
- SÍ, lo hice. Aoshi me llevo por que cierta mujercita lo obligo a hacerlo. Así que no te preocupes mas, por que todos salieron perfectamente. Estoy completamente sana.
- Pues gracias por cumplir la promesa, juhm! – respondió su hija sacándole la lengua, por lo que ambas comenzaron a reír.
- Aquí esta tu dinero, hija – dijo la mujer extrayendo desde su Louis Vuitton, un sobre.
- Gracias mamá, qué haría sin ti.- dijo Megumi recibiendo el sobre con una gran sonrisa y guardándolo rápidamente en su cartera.- entre los gastos del departamento y la universidad este dinero es un salvavidas para mi.
- Pero acaso ese muchachito… Sonosuke era su nombre, no?...no te paga la mitad de los gastos del departamento.
- Sanosuke…mamá – dijo la muchacha aclarándole el nombre de su compañero - y sí, él paga la mitad, pero el arancel de la universidad sabes que es muy alto como para mantenerlo con mi sueldo….a menos que Kamatari consiga un jugoso contrato.
- Ay niña……- suspiro su madre -¿Por qué no arreglas todo con tu padre y vuelves a vivir con nosotros? – dijo Tokyo tomando la mano de su hija.
- Mamá, ya te lo he dicho miles de veces, necesitaba libertad del yugo de Hajime Saitoh. Necesitaba independizarme. Pero él no fue capaz de comprender eso.
- GENIAL…. LO ÚNICO QUE ME FALTABA – dijo agresivamente Aoshi mientras le daba una patada a una de las ruedas de su auto.
- Solo hay que cambiarla – dijo una voz alegre desde la parte trasera del Impala. Misao traía en una de sus manos la gata, para levantar el auto, y en la otra traía la rueda de repuesto.- quién hará los honores? – dijo la chica sin dejar de sonreír.
Fin del capitulo cuatro
Y aquí esta un nuevo capitulo de este fics…. (Que fue mas duro de lograr que un parto)…. Toda la semana enferma, con la maldita gripe que no me deja en paz, pero lo saque adelante….aunque fue un poquitin difícil pues tuve que averiguar algunas cosillas pa este capi y los venideros….hohohohohohohohohohohohoh.
Espero que la trama se haya puesto interesante, y que cumpla la expectativas de todos. Además, me etoy obsesionando con la historia y he dejado varios trabajos de la U de lado, por lo que ahora me lamento, pues solo tengo este fin de semana pa ponerme al día. Sinceramente, tomen eso en cuenta, al momento de mandar sus review.
Esperando review, ya sea pa elogios, felicitaciones, insultos, tomatazos (to es bienvenido) se despide:
ARCASDREA
