Vives en mi corazón
Capitulo nueve: Cumpleaños infeliz
La cachetada le dolía y mucho. Ardía hasta más no poder. Al parecer los supuestamente débiles brazos de la chica no lo eran tanto, no obstante, recordó que practicaba kendo al igual que él. Pero aún así, se sobaba lastimeramente la mejilla mientras pedía una y mil veces disculpas a Kaoru quien le daba la espalda ofendida y enojada (y también muy avergonzada). Es que, que mujer no se ofende con tener la cara de un hombre hundida entre sus pechos, y con el agravante de estar encerrados en un ascensor.
-Kaoru? … por favor… no fue mi intención, el azotón del ascensor fue el culpable –
-Lo sé –dijo finalmente Kaoru no aguantando mas de diez minutos de insistentes suplicas del pelirrojo por un poco de su piedad, esa voz avergonzada finalmente vencieron a su orgullo de mujer.
-Entonces me perdonas?
-Si – dijo Kaoru quien aún le daba la espalda para esconder su sonrojo pues se había dado cuenta de su situación – y…y…que ha…remos aho…ra que… es… estamos en…cerrados en este… lugar – como odiaba ese tartamudeo tan propio de ella cuando estaba nerviosa.
-Pues…- se rascó la cabeza Kenshin – sólo nos queda apretar el botón de emergencia y esperar
-Oja…la no se de…moren mucho – decía Kaoru mas preocupada por estar encerrada ahí con él q por estar atrapada y no poder salir nunca de ahí.
-Los celulares no tienen señal desde aquí para llamar a Sano o a Megu, y q envíen ayuda.
-Mi celular es moderno y no pierde la señal, podrías intentarlo… si quieres?- dijo la muchacha; tratando de controlar sus nervios y tartamudeo; extrayendo el teléfono móvil desde su bolso y ofreciéndoselo a Ken.
El pelirrojo lo tomó y marcó el número de su amigo de infancia:
-Aló! Sano me escuchas?... si soy yo, óyeme … estás en el departamento?... si sé, me lo imaginaba - y cubriendo con la mano libre el celular le dice a Kaoru : hubo un corte de luz - aló?…sí aun sigo aquí… estoy con Kaoru… NO TE RIAS! … YA DEJA DE MOLESTARME... SI!… SI!… SI!… ya te calmaste?- esto lo decía en un tono no muy encantador, Kaoru solo reía por lo bajo, tratando de imaginar las sartadas de tonteras q le estaría diciendo Sanosuke para ponerlo de esa manera – escucha bien, quiero q llames a Hanagata y le digas q tiene a dos personas atrapadas en el ascensor…. SI…. TE DIJE Q NO TE RIERAAAASSSSSS… YA TE DIJE Q LLAMES HANAGATA PARA Q SEPA Q TIENE A KAORU Y A MI ATRAPADOS EN EL ASCENSOR… Y Q SE APURE POR Q NO QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA AQUÍ….ADIOOOOOS.
Cortó muy resuelto y enfadado la comunicación con su amigo. Pero dentro de si lamentaba haber hecho esa llamada, pues sabía q Sano sería incapaz de guardarse este inoportuno incidente. ¿Inoportuno incidente? Se pregunto nuevamente, reflexionando cada una de las letras q acaba de pensar. Estaba encerrado en un ascensor con Kaoru Saitoh, una chica hermosa y muy bien formada para solo tener 17 años y a quien consideraba muy madura a pesar de ese detalle, y habría q agregar el hecho de q sentía cosas por ella, y no me refiero a tenerle simpatía por tratarse de ser la hermana de tu mejor amiga y de uno de tus buenos amigos.
-me… me lo entregas? – la voz de la muchacha lo sacó de sus pensamientos.
-Ah?... Ah!... Si… si aquí está, gracias! – Kaoru al recibir el aparatose fue a sentar en la pared contraria donde se encontrara Kenshin, comenzó a apretar una serie de botones en su celular hasta q una musiquita le indicó q el juego comenzaba.
-Qué haces?
-Juego Ace of Spades! – contestó Kaoru aparentemente muy concentrada en la pantalla del celular- creo q estaremos mucho tiempo aquí, así q debo matar el tiempo en algo.
-Pero… pero podríamos conversar – se atrevió a sugerir Kenshin
La muchacha sonrió un poco sonrojada , era cierto estaba encerrada en un ascensor con el chico q le gustaba y la muy tonta, por no decir estúpida, se dedicaba a jugar un jueguito de celular dejando totalmente de lado al hombre de su vida.
-lo siento – dijo avergonzada.
-no te preocupes… mmmh? De qué quieres hablar? – dijo Kenshin sentándose frente a Kaoru apoyando la espalda en la pared y subiendo una rodilla de tal modo q su brazo pudiera encontrar apoyo en ella. "Se ve muy sexy…. Eh?... Kaoru! no pienses en esas cosas ahora!" - Se recrimino mentalmente la muchacha.
-no… no sé.
- eh? Desde cuándo prácticas kendo?
-desde primaria- contesto ella de forma automática y escueta. Kenshi espero unos segundo para q se explayara más, pero parece q no lo haría así q decidió llevar el control de la conversación.
- yo lo práctico desde los cinco, mi padre me enseño… aunq era un profesor terrible, era muy estricto, incluso algunas veces me arrancaba de su entrenamiento, jajajajajajaj, cuando conocí a Sanosuke mi padre no lo aceptaba como amigo, pues por culpa de él deje totalmente de lado el kendo. Pero gracias a Sanosuke fue q lo retomé, pues en una ocasión que peleamos yo me defendí con un palo de sus puños y le asesté un golpe en la cabeza, si no es por eso nuncahubiera vuelto al kendo. jajajajajajjajajajajaja asi q mi padre aún le agradece a Sanosuke por prestarmela cabeza para entrenar. Jajajajajajajajajaj
Kaoru lo miraba entretenida, nunca pensó q Kenshin fuera tan conversador y alegre, bueno en realidad se veían ocasionalmente, solo lo necesario para saber q estaba profundamente enamorada de él, pero verlo ahí tan distendido, tan alegre, le producía la sensación de ser los mejores amigos, de ser dos personas q se conocieran por años, décadas y siglos.
-oh? Lo siento hablo mucho! – dijo de repente Kenshin al darse cuenta de la cara de asombro de la muchacha.
-ah! No para nada.- el silencio se hizo eterno por algunos minutos, ninguno quería volver a hablar. Ken por q sintió q hizo el soberano ridículo hablando a mil por hora y Kaoru por q sentía q había incomodado a ken-san con su asombro, pero q más da, esta es la oportunidad de tu vida, no puedes desaprovecharla!.
-se nota q quieres mucho a Sanosuke… desde cuándo se conocen?- preguntó Kaoru mirándolo por primera vez directamente a los ojos.
-eh?- Kenshin estaba aturdido con aquellos par de zafiros, tardó un poco en reaccionar pero final mente articuló – desde la secundaria.
- vaya! Es mucho tiempo! Lo de ustedes sí q es amistad – dijo ella tratando de controlar su mente, sus palabras, su cuerpo; meditaba y reflexionaba cada movimiento, cada palabra, y cada mirada, para no cometer errores y seguir lentamente acercándose a Kenshin sin q él se diera cuenta de sus intenciones. "Si no es ahora, no será nunca" se repetía una y otra vez para darse valor hasta poder sentarse al lado de él. Kenshin por su parte estaba temblando por dentro, se preguntaba "qué mierda me pasa" a cada centímetro q Kaoru se acercaba.
-Kenshin?... Kenshin? – la voz de la chica otra vez lo trajo a la realidad.
-Ah!
-Tú y Sanosuke tiene una gran amistad, recuerdas q te dije eso – rió por lo bajo Kaoru.
-Ah! Sí, él es mi mejor amigo desde la secundaria.
-Ya lo sabia .
-Qué cosa?
-Qué ustedes se conocían desde la secundaria… - la chica se sentía feliz por generar esa reacción en Kenshin, ahora mas q nunca debía actuar – él te debe conocer muchas anécdotas.
-eh? Pues si,… éramos muy unidos hasta q yo me vine a estudiar a Tokio, pero aun así nos seguíamos comunicando por…
-tienes novia?- q mierda le he preguntado, Kaoru tonta, Kaoru tonta! , Kenshin la miraba con enormes platos.
- No, no tengo… - contesto más rojo q su cabello – y tu?... tienes novio?
-No, no, tampoco tengo
- que extraño!
-Qué cosa?
- Que siendo una chica tan hermosa no tengas no… - Kenshin se tapo la boca con la mano, había dicho todo eso sin pensar. Kaoru solo sonrió y siguió hablando.
-Es que a mi me gusta un chico, pero no soy correspondida – señaló mirando al suelo con tristeza
-Oh! Que mal, ese chico es muy estúpido- ups! otra vez hablando sin pensar
-Jajajajajjajajaja – rió Kaoru al ver q Kenshin, sin saberlo, se decía estúpido a si mismo – si es un estúpido, pero es encantador.
-Se ve que lo quieres mucho – murmuro él un poco decepcionado, "ama a otro".
-Qué te sucede?- pregunto Kaoru al ver la cara extraña de Kenshin.
-No, nada.
Silencio otra vez.
Dios, se me esta yendo de las manos, debo hacer algo, pero q?... no se me ocurre nada q decirle a kenshin…. por favor habla otra vez Kensan!... - suplicaba Kaoru lanzándole miradas furtivas de vez en cuando.
Tiene a otro… era obvio no… ella tiene 17 y es hermosa, seguramente es un chico de su instituto… q haré, debo hacer algo…. Kenshin Himura tu debes hacer algo ahora…-pensaba el pelirrojo por su lado.
…Ya sé!
…Ya sé!
Kaoru…?- Kenshin…?- se llamarón al mismo tiempo, pero no pudieron seguir, sus ojos se encontraron y se desearon. Kenshin comenzó a acercarse lentamente, pidiendo permiso a cada centímetro q robada a la distancia q lo separaba de la boca de la chica. Kaoru comenzaba a cerrar los ojos lentamente, al mismo tiempo q trataba de controlar su corazón y respiración. Solo pocos milímetros mas y esa boca seria suya… Kaoru sentía el aliento de Kensan sobre su rostro…
-PONGANSE LA ROPA PAR DE TORTOLOS! LOS VAMOS A SACAR DE AHÍ! – la voz de Sanosuke irrumpió con fuerza en el lugar. PLOP! La gran oportunidad de ambos se iba por el caño.
-cómo pudiste ser capaz?- le recriminaba Sayo tratando de controlar la risa.
-Ni que fuera adivino para saber que rayos estaba pasando adentro – decía Sanosuke ofendido de q hasta su novia le echara en cara q había arruinado el momento de Kaoru y Kenshin, que a todo esto, desde esa vez no se habían vuelto a ver o hablar - ya Kenshin me molesto bastante durante toda la semana por eso, y también Megumi y Aoshi, además de Misao, así que no deseo escuchar una queja más al respecto.
-Ven acá tontito inoportuno – lo llamó Sayo para que se sentara al lado de ella – creo que en la fiesta de esta noche deberías pagar tu error, después de todo se trata de dos de tus mejores amigos.
-Tienes razón –decía Sano– ya se me ocurrirá algo – le dio un corto beso en la boca
-Porque no aprovechan que Kenshin lleve a Kao hasta su casa, Aoshi no podría hacerlo pues debe llevar a Misao, y tú te quedaras ayudando a Megumi con los quehaceres de la casa, si alguien intenta colgarse de Kenshin para q lo vaya a dejar (como Kamatari, por ejemplo) tú te ofreces a llevarlo hasta su casa, para q así Ken y Kao se vayan solitos. Qué te parece?
Feliz por que Sayo le diera la solución perfecta, para q su amigo pelirrojo le volviera a dirigir la palabra, Sanosuke le dijo- No sé que haría sin ti.
-Creo q deberás aprender a hacerlo – dijo la chica cambiando su semblante a tristeza.
-Ya estamos con esas… Señorita! – dijo Sanosukencon el tono enfadado que ponía cada vez que Sayo se deprimía por su enfermedad.
-Pero si es cierto Sanosuke, creo q ya es hora de q asuma q en unos meses más ya no estaré cerca de ti – una lágrima rodó por la mejilla de la muchacha, pero la mano de Sanosuke la despejó con delicadeza al mismo tiempo q le decía: - tú siempre estarás cerca de mi, y yo siempre estaré cerca de ti, entiendes?- le tomó el rostro con ambas manos y la beso apasionadamente.
-Ya es hora de que te vayas, debes ayudar con los preparativos de la fiesta – dijo Sayo simulando una sonrisa.
-No, no me iré… ese sujeto Enishi le iría a ayudar a Megumi así q no me necesita por el momento, además quiero pasar mas tiempo con una hermosa chica de cabellos castaños y sonrisa seductora, la habrá visto usted por alguna parte?
-Si, creo que la vi, señor… debe ser una de las enfermera que están en el pasillo ahora
Oye! Qué crees q soy! – le recriminó con un puchero al decirle de manera indirecta q él era un fresco.
-Jejejejeejejeejejeje…. Te atrapé Sanosuke Shishio, te atrapé jajajjaajjajajaja- Sayo reía nuevamente y eso a Sano le hacia feliz.
La casa estaba llena, no era para menos si se trataba del cumpleaños delos mellizos Megumi y Aoshi Saitoh, hijos de una de las familias más importantes e influyentes de Tokio y, por q no decir, del Japón.
La celebración era en el departamento de Megumi, por lo q ésta estaba desesperada con los preparativos, aunq su madre le envió a Haruko para q le ayudara durante la tarde, a modo de apaciguar un poco la pega, pero inmediatamente llego Enishi con un gran ramo rosas, por lo q Haruko se retiro temprano.
Los invitados llegaron a eso de las 8 de la noche, entre amigos de Aoshi y amigos de Megumi, la fiesta llegaba hasta el balcón. Todos comían, bebían y conversaban, era agradable el ambiente y la música adecuada para distender los ánimos del ajetreo de la vida urbana.
A eso de las nueve llegó el festejado en compañía de su novia y su hermana menor, Kaoru. Todos lo saludaron y le entregaron sus regalos. Kamatari q andaba con cámara en mano no se le escapaba ninguna, y disparaba flashes como desquiciado. A las nueve y media llego Kenshin q fue deslumbrado por uno de esos tantos flashes de Kamatari, antes de q pudiera decir ¡hola!. Kaoru y Kenshin se anduvieron evitando gran parte de la noche hasta q llegó Sanosuke a eso de las 10 15. Kamatari lo abordó con la cámara, pero el castaño se disculpó diciendo q iría a cambiarse de ropa para estar un poco mas presentable; en la mañana anduvo en la universidad y de ahí se traslado al hospital, por lo q se sentía sucio y fuera de lugar al ver lo elegantes q estaban todos los invitados.
-podría acompañarte – se ofreció el manager entre risillas.
-no gracias! – contestó con una gota de sudor el castaño, q veloz se escondió en su habitación, para media hora después aparecer impecable e irresistible vestido completamente de negro. Saludó primero a Aoshi deseándole un muy feliz cumpleaños y entregándole su regalo q lo tenía escondido en la cocina junto con el de Megumi, a quien se lo entregó en la mañana antes de irse a la universidad. Era un hermoso par de aros de plata q ahora la pelinegra lucia, pues se había tomado todo el cabello en un moño alto.
-Feliz cumpleaños Kitsune!- le dijo cuando fue a saludar a la mujer q conversaba con unas amigas – Sayo te envió saludos.
-Gracias Tori Atama!- le dijo la muchacha que debió soportar, una vez q se hubo retirado el castaño, las preguntas respecto a su compañero de departamento por parte de sus amigas.
-Su atención por favor- dijo Aoshin de repente a todos los invitados para captar su atención – ahora como es una costumbre en mi familia, deseo darle un regalo a mi hermana por su vigésimo tercer cumpleaños… Megumi? – la llamó para q apareciera entre toda la multitud q lo miraba interesada.Se paró al lado de su hermano, mayor q ella por un par de minutos, Misao le entregó a Aoshi una caja "un tanto grande" pensó Megumi. Todos los invitados comenzaron a pedir q la abriera y así lo hizo, para después de sacar la tapa dar un grito de emoción.
-es hermosooooooo!-
Todos los invitados suspiraron un ahhhhhhhhh! cuando la pelinegra extrajó desde la caja a un pequeño y peludo cachorro de Chau – Chau.
-Feliz cumpleaños hermanita - le dijo Aoshi mientras recibía un beso en la mejilla de Megumi.
-cómo le vas poner? – pregunto Misao con orgullo, pues la idea del cachorro había sido suya.
- no lo sé!- contesto la muchacha acariciando la suave piel del animal.
- tiene cara de llamarse Notaro – decía Sanosuke apareciendo de la nada y q acercándose comenzaba a acariciar al cachorro q estaba en brazos de la chica.
-Notaro? qué tipo de nombre es ese, Shishio? – preguntaba Enishi apareciendo desde el otro lado y con una sonrisa maquiavélica.
- Notaro es un nombre muy lindo- decía Misao interponiéndose entre la miradas de odio de los dos hombres y acariciando también al cachorro agregó- te gusta perrito?.
El cachorro movió insistentemente la cola cuando Misao le hizo esa pregunta.
-parece que le gusta, creo q deberás llamarlo Notaro – dijo Kaoru que también comenzó a acariciarlo.
-Lo mismo opino - dijo Kenshin – y tú Aoshi?
- Le queda muy bien ese nombre – sonrió él.
- está bien, ustedes ganan, se llamara Notaro….- dijo Megumi rodando los ojos- estás feliz, Tori atama?
El castaño solo la miraba con una gran sonrisa q demostraba su victoria por sobre Enishi.
- ehy! Chicos por q no se sacan una foto para mi álbum? – grito de repente Kamatari – siéntese en este sillón, tú Enishi sujeta al perrito mientras le saco la foto a los chicos – Enishi recibió con una pequeña venita en su frente a la tierna mascota, todos esa noche estaban coludidos contra él y Megumi no hacia nada para situarlo en el lugar q le correspondía como novio de ella – bien, Sanosuke siéntate, pues no puedes estar de pie aun estando con bastón, - siguió Kamatari ordenando a los chicos en el sillón - Megumi siéntate a su lado…TE DIJE Q TE SIENTES AHÍ!… y no hagas mas berrinches q te pones vieja… muy bien, quién sigue… ah! Sí… Kenshin ponte atrás de Sanosuke… eso así… ahora Kaoru siéntate al lado de tu hermana, QUE HERMOSA ESTA NIÑA!... ahora Misao ubícate al lado de Ken y abrázate a Aoshi… AH! Q BIEN SE VEN TODOS ESTA NOCHE…. ahora sonrían para Kamatari. La foto fue un desastre, el único q se comporto ligeramente maduro en ella fue Aoshi, pero aun así su cara de "esto no puede ser" daba mucha risa, Misao salio empujando a Kaoru en un abrazo por sobre sus hombros, al mismo tiempo miraba el conejo q Sanosuke le hiciera y le sacaba la lengua a Megumi q salio enfadada por el empujón q le dio la pequeña al tratar de abrazar a Kaoru, quien salio riendo a carcajada limpia. Kenshin por otra parte le hacia conejos a Sanosuke q creía ser le único q fuera capaz de esa broma.
- oye Kamatari, me tienes q mandar las fotos a mi mail – le dijo Sanosuke una vez q este les dijo q ya podían levantarse del sillón luego de repetir la foto- para poder mostrárselas a Sayo.
-claro, solo tienes q darme el mail.
A eso de lasa 11 30 sonó el timbre, Aoshi corrió junto con Misao a abrir la puerta. Ambos estaban coludidos en algo, pues desde q llegaron no dejaron de ver sus relojes, cuchicheaban por lo bajo y Aoshi salía de vez en cuando al balcón para hablar por su celular.
Megumi entendió segundo después la actitud de la pareja, pues al ver hacia la puerta de entrada, diviso a su madre, pero al lado de ella también se encontraba su padre, Hajime Saitoh.
-Aoshi, q hace ella aquí! – grito a su hijo con mala cara. Parece q había sido engañado por el ojiazul.
-Papá, Por favor cálmate… es mi cumpleaños y el de Megumi, si te traje aquí es por q ya deben hablar.
-Yo no hablaré con nadie… menos con ella – su esposa intento detenerlo, pero Hajime le dirigió una mirada tan fría q esta se despido con un beso en la mejilla de su hijo, para salir detrás de su marido, q ya estaba en el ascensor.
-Aoshi una vez q cerró la puerta, se atrevió a mirar a su hermana q con lágrimas en los ojos, corrió para desaparecer en su habitación. La fiesta había terminado.
-Kitsune! Kitsune! - Sanosuke tocaba la puerta de la habitación una y otra vez, pero Megumi no contestaba. La mayoría de los invitados se retiraron después del incidente, Aoshi triste por todo lo q había provocado se llevo a Misao, Enishi se fue luego de q por mas q insistiera Megumi no le respondía desde el otro lado de la puerta, y Kenshin se ofreció a llevar a Kaoru, pero aunque ésta se negó a la idea, Sanosuke intercedió por su amigo y finalmente Jou-chan accedió.
-Kitsune, ábreme por favor, todos quedaron muy preocupados por ti – ya se le estaba acabando la paciencia – VAS A ABRIR O NO, MIRA Q SOY CAPAZ DE MANDAR LA PUERTA ABAJO SI NO ABRES EN 5… 4…. 3… 2… -
-PUEDES DEJAR DE GRITAR Q ME DUELE LA CABEZA – le grito Megumi cuando abrió la puerta, al parecer la tristeza se había ido por completo, pues estaba q echaba humo hasta por las orejas.
-Así esta mejor…- sonrió Sanosuke entrando a la habitación de la chica y dejando algo sobre el velador – es agua con azúcar, para q calmes los nervios.
-Ah! … gra..gracias Tori atama…- respondía sorprendida y confundida por la actitud del chico. Justo en ese momento una bola de pelos entraba saltando y ladrando directo hacia los pies de la chica.
-Notarooooo!… Me había olvidado de ti – se arrodilló la chica para recibirlo en sus brazos. La pequeña lengua del perro se entretuvo por un rato en la mejilla de la chica, mientras esta reía y le pedía q por favor parara pues le daba cosquillas.
-Notaro, deberías decirle a tu ama q cuando llora de ese modo se pone muy fea – susurro Sanosuke a la mascota como tratándose de un secreto entre los dos, pues puso la mano cerca de su orejita de perro.
-No seas Baka, Tori atama – refunfuño Megumi poniéndose de pie y yendo a sentarse al borde de su cama. Notaro se agito un poco para librarse de los brazos de su ama y correr a los pies de Sanosuke.
-Qué me miras? – le decía el castaño a los interrogantes ojos perrunos.
Jajajajajajaajjaajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajajja-
-De qué te ries ahora Kitsune!
-Es q se ve tan pequeño al lado tuyo…jajjajajajajajajajaja – era cierto el pobre Notaro no le llegaría mas arriba de los tobillos de Sanosuke, por lo q el muchacho al darse cuenta también comenzó a reír.
-Enishi dijo q lo llamaras después – le dijo Sanosuke luego de tomar a Notaro en su brazos y sentarse al lado de Megumi en la cama.
-Gracias – dijo la muchacha quitándole a la mascota de los brazos y recostándola en su regazo
-Deseas hablar de lo q paso hoy? - se atrevió a preguntar Sanosuke después de un incómodo silencio. La chica sin mirarlo solo negó con la cabeza.
-Está bien… entonces me voy a dormir, hoy fue un día muy largo – y se estiró perezosamente una vez q se puso de pie.
-Sanosuke, espera!- exclamó de repente Megumi.
-Dime Kitsune? – dijo el apoyando su brazo en el marco de la puerta.
-Que…querrías tomarte un café conmigo?
-Jejeje – sonrió sinceramente – claro q sí - fue su respuesta.
-gracias - contestó la muchacha recibiendo el tazón de humeante café.
-Esta caliente así q ten cuidado… y esto es para ti muchachote – depositó un platillo con leche para el "agita cola" de Notaro.
-por qué a veces eres tan amable y otras tan bruto? - le preguntó de improviso Megumi.
-qué tipo de pregunta es esa, Kitsune.
-Es q a veces eres la simpatía pura, pero hay otra en q dan ganas de lazarte por la ventana, cómo puede ser eso posible.
-Eh? Creo que el llanto te hizo mal – le puso la mano en la frente como cuando uno quiere tomar la temperatura.
-Suéltame! – chillo Megumi dándole un manotazo.
-Así esta mejor… jajajajajajajajjajajajajajajajajajaj – se rió a mandíbula suelta, para ocultar el nerviosismo q había provocado dicha pregunta. Le incomodo totalmente, lo descoloco.
-En eso te pareces a mi padre… - dijo de repente Megumi con la vista clavada en el suelo y girando el tazón de café en la mesa - … de repente es amable y después es un completo tonto.
-Gracias por la comparación – dijo Sanosuke con un tono irónico.
-Lo siento, pero es q me enfurece tanto lo q sucedió hoy… desde q decidí irme de casa no me ha dirigido la palabra… y nunca me dio una razón convincente de por q actúa así conmigo, ni tampoco a mi madre o a Aoshi.
-Lo extrañas, verdad?
Megumi miro profundamente en los ojos de Sanosuke, quería entender a ese hombre pero no podía, tal como trataba de entender a su padre. El chico permanecía en silencio a la espera de la repuesta, pero Megumi escudriñaba en sus ojos, por lo q se sintió incomodo, así q se agachó para tomar al cachorro con una mano y subirlo a la mesa.
-sí, si lo extraño – dijo finalmente Megumi junto con un suspiro y bebiendo el ultimo sorbo de su café – es mi padre después de todo.
- dale tiempo, ya veras q todo se solucionara, lo mismo me paso a mi y ya vez, de nuevo soy de la familia Shishio.
-Ojala tengas razón – le sonrió Megumi.
-ahhhhhhhhhhhhhhhh!-bostezo el castaño – ahora si que me iré a acostar y creo q tu también deberías hacerlo, Kitsune.
-si tienes razón… pero…
- pero…qué?- preguntó antes el castaño con desesperación por irse a la cama.
- dónde dormirá Notaro?
Fin capítulo numero nueve
Un beso a todas y cada una de las personas q leen este fics; dejen o no dejen review, da igual.
Pero un beso en especial para la Mafia de MSN, jejejjejejejejeje cada día somos más.
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Se depide
Arcasdrea
