Nunca esta mas decir q los personajes de RK no me pertecen... quiero un Notaro para mi cumpleaños... y si viene con Sano incluido, mejor...

...para no dar mas lata, aqui tienen la historia...


Vives en mi corazón

Capitulo numero once: La violencia de Enishi


-¡Por favor, dónde están! – gritaba Megumi mientras con desesperación daba vuelta todos los cojines de los sillones y las revistas y periódicos volaban de igual manera por los aires.

- Sobre la mesa, K I T S U N E T O N T A A A A A A A - decía Sanosuke tomando un llavero de zorrito y levantándolo en alto para que Megumi con ojos de demonio se lo quitara de un solo zarpaso.

-¡Estúpido Tori atama! –

-¡ehy¡Kitsune! – gritaba él en tono reprobatorio – no es mi culpa q se haya quedado dormida, jovencita.

-¡cállate! - Megumi buscaba otra cosa con la mirada – y mi bolso!

-¡aquí! – indicaba el castaño mostrando el objeto mientras arrancaba por la puerta de salida y entraba al ascensor.

Notaro solo vio como su ama, antes de cerrar la puerta, con chillidos de histérica gritaba, para ser escuchada por todo el edificio, que cuando pillara al Tori atama lo ahorcaría. Así se fueron, dejando al perruno completamente solo en el departamento y con todas las plantas de Megumi a su disposición para el marcado de territorio., y también de la suave alfombra del living.


Un grito retumbo en todo el estacionamiento del edificio y después vino el llanto. Megumi había dejado las luces encendidas de su auto, por lo q la batería se agotó y ahora no quería arrancar. De repente comenzó a aletear por sobre su cabeza para espantar la nube negra q según ella era la culpable de todas sus desgracias de esa mañana.

La carcajada de cierto motorista la enojo aun mas, pero viendo q esa era su única posibilidad de salvar su trabajo decidió q usaría su amabilidad aunque fuera repugnante hacerse la simpática con ese sujeto.

-¡Sanosuke! Tu eres mi salvación – grito corriendo hacia el.

-ahhhh! No, no, no, no… – gritaba él negando rotundamente con la cabeza – yo no te llevaré a donde sea q necesites ir.

-buaaaaaaaaa – fingió llorar, pues sabia lo débil q era Sanosuke ante eso, por algo lo había engañado Yumi en sus oportunidad - Snif! Si no me ayudas Kamatari se enojara mucho conmigo.

-ya te dije q NO – se negaba sano aunque las lagrimitas guachas de Megumi le estaban haciendo tripas el corazón

-por favor Sano, debo llegar en cinco minutos al estudio, sino Hiko Seijuro le quitara el contrato a Kamatari y él me matara a mi…-Megumi ya estaba en la desesperación - hazlo por Sayo que fue modelo, hazlo por Notaro y su colita de remolino, hazlo por Kamatari q es tu amigo… - aquí la mirada de Megumi paso de ser de cordero degollado a una de demonio siniestro, pues se le vino a la mente las palabras precisas para convencer – por q si no me ayudas le diré q se venga a quedar toda la semana con nosotros…y tú sabes q significa eso.

Las imágenes encontrándose con Kamatari en el baño, en la cocina, en el balcón y en hasta en su ¡propia cama! fueron suficientes para ceder ante la insistencia de la pelinegra quien se monto en la moto con sonrisa de triunfo, poniéndose el casco q le diera el castaño.

-¡agárrate fuerte q mi bebe vuela!- advirtió Sanosuke cuando la pelinegra diera un grito de miedo por ver como éste salía del edificio casi chocando con un auto q venia por la calle.

-¡quiero llegar viva, imbécil!- le gritaba cerca del oído, porq Sanosuke iba sin casco pues lo llevaba la pelinegra, así q la cinta roja atada a su cabeza volaba al viento, pegándole de vez en cuando a Megumi. Ella iba aferrada a la cintura del muchacho, rezando una plegaria para q Kamisama fuera piadoso y así estar en tierra pronto.

Él iba feliz como siempre en su bebe, la velocidad le encantaba, por lo q no tenia escrúpulos de cometer 20 infracciones de transito en un solo viaje, si era necesario.

-¡a donde vamos? – grito Sanosuke mirando hacia atrás por lo q Megumi histérica le dijo unos cuantos insultos, q mejor no reproducir, antes de decir q mejor pegara la vista al frente por q si un poste no los mataba ella lo haría.

-dirigete a Shibuya! - le dijo después de calmarse un poco.

-eso esta al otro lado de la ciudad, nunca llegáremos en cinco minutos –

-pues si sigues a esta velocidad creo q llegaremos en tres – respondía Megumi apretándose cada vez más al cuerpo de Sanosuke, mas por pánico q por aprovechar la oportunidad, como pensarían ustedes. Solo dos días después del viaje se le pasó por la cabeza lo cerca q había estado del cuerpo del castaño.


Hiko se paseaba de un lado a otro mientras todo el personal de la productora esperaba con desgana a q llegara alguno de los modelos, por lo menos para adelantar algo de trabajo.

Kamatari ni se atrevía a hablarle a Hiko, su cara no era muy amigable q digamos, como para intentar un acercamiento.

En eso el celular de Kamatari llamo la atención de todos, así q el manager tuvo q salir del estudio para poder hablar.

10 minutos después entraba con cara de difunto pues Ryota, el modelo, había llamado para decirle q no podía hacer la sesión fotográfica pues su abuela de Nagasaki había muerto.

-¡qué haré sin modelo masculino! – gritaba ya un exaltado Seijuro – ¡no podemos posponer la sesión, pues conseguir la locación fue muy difícil y costoso… por lo q Kamatari – imaginen la voz dura de Seijuro sobre el frágil manager y mas encima amenazándolo con sus dedo índice – sino consigues a un modelo masculino, contrataré a otra agencia q me lo facilite!

Es ese momento llegaba Megumi corriendo, sonrojada, sudada y brillosa por lo q las maquilladoras predijeron q tendrían un gran trabajo q hacer hoy.

-¡Megumi hasta q llegaste!- exclamó con una sorpresiva alegría Hiko Seijuro, pues ella era un oasis en ese caos q era una simple sesión de fotos para su nuevo perfume: "Hitten Ryu".

.-siento mucho llegar a esta hora señor Hiko, pero es q me quede dormida, esta a sido una semana agotadora en la universidad y creo q anoche me pasaron la cuenta por las horas no dormidas.

-no te preocupes querida – le dijo el diseñador como si hubiera olvidado el problema del modelo masculino, pero vasto a q Kamatari saludara, para q toda la rabia le volviera a los ojos, por lo q Megumi se enteró q si no conseguían a un modelo luego, ella y su agencian podrían irse por la puerta.

-¡Kitsune! – se oyó gritar desde la puerta del estudio - ¡devuélveme el casco!

Kamatari casi llora de la emoción al ver al muchacho castaño, de atlético cuerpo, guapo y tan alto como un poste, aparecer como su salvación. Parece q hoy a Sano le toco salvar el pellejo de todo el mundo.

Hiko grito q seria estúpendo como modelo, cuando Kamatari arrastró a un confundido Sanosuke hasta su presencia.

-señor Hiko, este es el nuevo modelo masculino de su fragancia Hitten Ryu – decía Kamatari con sonrisa vencedora.

-Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!- grito Sanosuke luego de decodificar cada una de las palabras – yo… yo… debo irme, Sayo me esta esperando - trato de explicar pero todo el batallón de la productora ya le estaba cayendo encima.

No, no, no, no, fue todo lo q se escuchaba decir a Sano, mientras Kamatari e Hiko intentaban persuadirlo. El director de la campaña y una q otra gente de la productora también intervenía de vez en cuando dando argumentos para convencer al castaño.

Fue una intensa negociación de tira y afloja, hasta donde Kamatari hecho mano al llanto, como le dijera Megumi por lo bajo, pero sin resultado. Al final, fue la conciencia caritativa de Sanosuke quien logró el sí, maldiciéndose internamente por el resto de la semana.

Ya eran las 11 de la mañana y todos iban camino a Yokohama, apretados en una Van secundados de otros vehículos, directo a la locación. Sería una hermosa casona de playa, porq así lo había dispuesto Hiko. No quería lugares artificiales recreados dentro de un estudio, quería q su fragancia fuera promocionada en un lugar lo más natural posible. Luego de varias discusiones con el equipo creativo de la productora llegaron a un acuerdo de cómo deberían ser las fotografías y en q locación. Buscaron por semanas la adecuada, hasta dar con una cerca de Yokohama, una construcción de piedra y ladrillo, tejas de barro y amplios jardines. Con una hermosa vista al mar y la luz necesaria, que entraba por una amplia galería de ventanales q circundaban la casa.

Apenas descendió de la Van, a Sanosuke lo agarraron dos mujeres regordetas y excesivamente maquilladas, para vestirlo y maquillarlo. Todo lo de latín lover se le fue por el caño cuando las manos de esas mujeres lo recorrieron completo, se sintió violado en su dignidad. Además que Kamatari entró como treinta veces al camarín para "supervisar" como estaba todo.

Al estarlisto, lo llevaron hasta la habitación donde se realizarían las fotos. Era amplia y vacía, con una larga ventana, decorada con dos cortinas de visillo blanco, y q enmarcaba un mar de azul profundo. El suelo era de largos listones de madera y sus paredes blancas. "Simple" la definía mejor.

Cuando entró Megumi, seguida de otras dos mujeres, regordetas y sobre maquilladas también, Sanosuke quedó anonadado. La chica lucía un largo vestido; obra obviamente del diseñador Hiko; de seda roja y de falda amplia y ondulante, coronado en un corsé con un estampado de una pintura estilo Kamemono, del autor Fukae Roshû específicamente. El cabello lo llevaba recogido en un extraño moño, pero q le enmarcaba la cara de manera hermosa. No llevaba joyas y no le eran necesarias realmente.

Megumi por su lado también quedo atónita, es q Sanosuke era otro, bueno lo consideraba guapo, pero ese aspecto destartalado q llevaba siempre no le hacia mucho honor. El castaño vestía lino negro, unos pantalones anchos con una camisa desabotonada, por lo q su pecho tonificado estaba al descubierto para las mujeres de la producción y para Kamatari, también. Iba descalzo. La cinta roja a lo Rambo se la habían quitado a punta de forcejeo, por lo q ahora el cabello le caía sobre la cara dándole un aspecto misterioso y sexy. El gel también ayudaba mucho.

En eso llegó el fotógrafo, un tipo tan extraño como todos los de la productora según Sanosuke, gritando q preparan todo y q los modelos se ubicaran en su lugar, frente la larga ventana.

-bueno ustedes se ubican aquí – tomó a los dos por los brazos y los arrastró hasta la posición q él deseaba – ahora muchacho, tú tomas a Megumi por la cintura con tu brazo izquierdo…

-EHY! ADÓNDE VAS? – grito Kamatari para interceptar a Sanosuke q se estaba enfilando hacia la puerta de salida – nada de peros… tú dijiste q me ayudarías… - a regañadientes, Sano volvió al lado de Megumi y cumplió con la orden del fotógrafo.

-ahhhh! –suspiro el hombre antes de seguir con las instrucciones – ahora Megumi, tú pondrás tu mano derecha en el pecho de él…EHY! ADÓNDE VAS TU TAMBIÉN!… ustedes dos me están haciendo el trabajo más difícil q cuando fotografié a 20 niños de 1 año para un comercial de pañales… Kamatari podrías hablar con estos chicos pudorosos y escasos de profesionalismo – este comentario le hizo hervir la sangre a Megumi, por lo q volvió solo para taparle la boca a ese fotógrafo de cuarta categoría.

-bien… pon la mano en su pecho, Megumi… muy bien… así… ahora con la izquierda rodea su cuello…mmmmmm?...Sanosuke con la mano que tienes libre tómale la barbilla a Megumi. Así están perfectos…esperen…Sano atráela más a tu cuerpo… ehh? quiero q haya pasión en estas fotos chicos, ASI Q COOPEREN DE UNA VEZ Y NO SE MIREN CON CARA DE COLEGIALES DE SECUNDARIAAAAA! – grito con desesperación el hombre al ver lo torpe q eran los modelos para solamente hacer una sesión de fotos.

Lo q no sabia el fotógrafo es q en ese momento en los cuerpos de Sano y Megumi, se estaba generando una verdadera batalla de control sobre unos extraños impulsos. Los dos se miraban absortos y las orejas se le enrojecían por el calor repentino q subía de manera lenta, pero sofocante. Kamatari con su ojo de experto, no dejo pasar ni una de las reacciones q experimentaran sus protegidos en ese abrazo. Las miradas, el sonrojo, la boca abierta, la piel de gallina; todo era indicio de q algo estaba pasando entre esos dos.

Luego de 45 minutos de alaridos por parte del fotógrafo la sesión en la casa se dio por terminada, ahora debían bajar a la playa para seguir con algunas tomas más. Se sirvieron un refrigerio antes, pues ya eran mas de las tres de la tarde y Megumi por lo menos no había desayunado nada, por lo tarde q se levantó. Las mujeres regordetas les dieron algunos toques de maquillaje y peinado y siguieron con las fotografías, donde hasta recurrieron a un caballo negro para q Sano lo montara al pelo. Megumi también debió meterse al mar, estropeando el hermoso vestido con el agua salada.

Así siguió el trabajo; el fotógrafo gritando, Kamatari mirando con ojos de halcón a la pareja e Hiko sonreía satisfecho por la buena pareja q el manager le había conseguido; nunca en tanto tiempo había visto profesionales como aquellos, pues las fotografías irradiaban amor puro, según él.

Llegaron a Tokio a las 12 de la noche, exhaustos y con hambre. Sano tuvo que preparar la cena, mientras Megumi regañaba a Notaro por ensuciar la alfombra en más de veinte lugares. Al otro día la botaron a la basura.


Las fotografías salieron publicadas al mes después, en revistas, diarios, gigantografias, paraderos de buses, letreros, pendones, y por donde uno caminara estaba la campaña publicitaria del perfume Hitten Ryu.

Sanosuke debió soportar por una semana las burlas de Kenshin y Aoshi (agreguémosle sus compañeros de facultad), además de su padre y hermano desde Kyoto, hasta q por amenaza de muerte pelirrojo y compañía debió callar.

Lo mas divertido para Kenshin era cuando Sano se paraba sin querer frente a uno de los letreros de la publicidad y las mujeres murmuraban fascinadas q era el mismo modelo de la fragancia por lo q Sanosuke emprendía la huida rojo hasta los pies.

Sayo compró cada una de las revistas y periódicos donde la fotografía del perfume salieran, y orgullosa se las mostraba a cuanta enfermera pasara por su habitación.

-por qué se las tienes q mostrar a todo el mundo – decía Sanosuke molesto y avergonzado – todas las enfermeras me miraron con cara de viejas pervertidas cuando llegue hoy.

- es que quiero q se mueran de envidia por el guapo novio q tengo – decía Sayo mordiéndose la lengua para no soltar la carcajada.

Ella no se sentía celosa de q Sanosuke se tomara esas fotos con Megumi. Sabia q Megumi era una modelo profesional, pero también sabía q su vida sería corta por lo q sus proyecciones con Sanosuke no eran mas allá q el noviazgo. Incluso se había propuesto q antes de ir a mejor vida, debía dejar a Sanosuke en buenas manos. Ya le había echado el ojo a Megumi, pero estaba Enishi de por medio según contaba Sanosuke, incluso muchas veces hablaban de cómo seria la novia de Sanosuke una vez q ella no estuviera. Él la increpaba, rojo de rabia por hablar de esa manera, para él ella nunca iba a morir, aunque el diagnostico del doctor dijera todo lo contrario. El tiempo se agotaba para la linda Sayo.

-me trajiste las fotos q me prometiste para esta semana – dijo la muchacha con impaciencia.

Sanosuke se había comprado una cámara digital para sacar foto de cuanto acontecimiento se perdiera Sayo, luego le traía el notebook y se las mostraba mientras le relataba cada una de las situaciones. Así fue como la castaña conoció a Notaro, pues las mascotas no pueden entrar a un hospital, incluso Sano le había regalado una fotografía enmarcada donde salían él y el cachorro pegado a su mejilla, ambos con la lengua afuera.

-claro q te las trajé – respondió sacando del bolso el notebook y colocándolo sobre la mesa donde a Sayo le sirvieran la comida. Así transcurrió la tarde, entre risas, besos y conversación.


-Otra más de esas fotos y te juro q golpeo a Sagara!

-Jajajajajajja, q divertido eres Enishi – reía Megumi – no te pongas celoso del Tori atama.

-no es gracioso q mi novia este por toda la ciudad en brazos de otro hombre – decía él, mientras alargaba la mano para tomar un tazón de humeante chocolate.

-es solo un trabajo – decía ella cambiando los canales con el control remoto, ambos estaban sentados viendo televisión en una aburrida tarde de día sábado. Notaro se fue a la habitación del castaño cuando Enishi llegó, luego de mandarle un gruñido, q más pareció el ronroneo de un gato.

-Ojala lo dejaras, no me gusta q te andes exhibiendo por ahí.

-¡Que machista eres! Es solo mi trabajo y gracias a el me mantengo sin tener q pedirle nada a mi padre ni a nadie. Aunque ahora nuestra relación este bien, no puedo pretender vivir como una mantenida.

-Mmhhhffff! – mofo de mala cara Enishi – insisto q no me gusta tu trabajito, pareces una cualquiera…

-¡oyeeeee!... Ni tu ni nadie me trata de ese modo – grito Megumi enfurecida

-pero es la verdad, sales en fotografías y pasarelas con el mínimo de ropa, eso es casi igual a las mujeres q se paran en las esquinas…

-¡ya es suficiente!... me haz ofendido bastante…Enishi Yukishiro… quiero q me pidas disculpas ahora.

-No lo haré – contestaba el desafiante - por q es lo q pienso de ti…

La mano de Megumi voló decidida hacia la cara de Enishi, pero el peligris la atajo a tiempo.

-suéltame q me lastimas…-dijo Megumi en un sollozo.

-¿y tú q pretendías al golpearme? – la lanzo sobre el sillón, como si fuera un trapo – ninguna mujer me levanta la mano, menos mi novia…

Megumi lo miraba horrorizada. Desde cuando era tan violento. En un acto absurdo comenzó a llorar y a pedir q la disculpara, que ella había tenido la culpa de todo. Pero Yukishiro le dijo q la llamaría mañana, para salir y que pensara muy bien q haría con su profesión de modelo, pues de su respuesta dependía q él siguiera o no a su lado.

Cuando salio se enfrentó a Sanosuke q venia llegando, el castaño lo saludo por cortesía, pero el peligris le dio un empujón con el hombro y siguió de largo, sin decir palabra

-¿y a este q le paso? – pregunto extrañado a Megumi q seguía tendida en el sillón – ¡Kitsune¿Por qué tienes los ojos llorosos… te hizo algo? – Sanosuke se puso serio.

-No nada… es q la película q estábamos viendo era muy triste así q solté unas lagrimitas – dijo ella mientras con el dorso de la mano se sacaba los restos de lagrimas.

-No te creo – Sanosuke se sentó a su lado viéndola con mirada inquisitiva – ese te hizo algo… qué fue?

-Ya te dije q nada – ella se puso de pie rápidamente – ¿dónde esta Notaro, es hora de sacarlo a pasear.

-Mmmm… debe de andar por ahí – respondió el castaño sin apartar la mirada de Megumi, el comportamiento de la muchacha era extraño y sus corazonadas le decían q Enishi tenia la culpa – ¡Notaro¡Notaro! – llamó al cachorro, que llegó corriendo a la milésima de segundo después al sentir la voz de su amo postizo.

-Aquí esta la correa… ¿vamos Notaro? – le preguntó con una fingida sonrisa Megumi.

-¡Guau! – respondía dando saltos y girando sobre su eje.

-Yo los acompañaré… - decía Sanosuke mientras se ponía de pie.

-Pero… - trató de alegar Megumi, pero la fría mirada de Sano la calló.

-Nadie me saca de la cabeza q ese sujeto te hizo algo, ahora en el paseo me lo dirás – tomó la correa de Notaro entre sus manos y salio del departamento seguido de Megumi y el cachorro.


-¡Es un imbécil! Cuando lo vea le daré una buena tunda – decía Sanosuke a regañadientes, para q la gente q paseaba en el parque no lo creyera loco si es q gritaba y por respeto a Megumi q estaba sentada en una banca en posición sumisa – y tú también q eres una estupida… no tenias por q pedirle disculpas.

- no me insultes, imbécil, que ya he tenido suficiente por hoy – respondía enojada.

En eso llegó Notaro con una ramita en el hocico, y con la cola más agitada q nunca. Sanosuke cogió la rama y se la lanzó, pero con la rabia q tenía, el pobre cachorro debió recorrer una distancia bastante larga para sus cortas patitas.

- lo siento… Pero ese tipo cree q eres de su propiedad – vociferó el castaño arrancando pasto de un zarpaso.

- yo hablaré con él y dejaré todo resuelto – decía ella cambiando su mirada melancólica a una decidida y valiente – no permitiré q me atropelle.

-tú me avisas y con Kenshin le damos el golpe de gracia.

-no seas estupido Tori Atama , ni que fueran unos matones… esto lo debo arreglar yo.

-Esta bien… es tu novio… estúpido y todo… pero es tu novio… aunque si de nuevo te llega a hacer algo… se lo diré a Aoshi – advirtió esta vez Sanosuke.

Después se puso de pie y comenzó a llamar a Notaro, pero el cachorro no aparecía por ningún lado. Lo buscaron por eso de diez minutos hasta q Megumi dándole un golpecito en el brazo a Sanosuke le indico q mirara hacia cierto lugar. Sanosuke estalló en carcajada. El pequeño peludo se las estaba dando de galán ante una pequeña perrita Poddle, que no le prestaba ni el más mínimo interés, desde los brazos de su ama, una señora muy elegante y estirada.

-Creo q nuestro muchachote se ha enamorado – decía Sano conteniendo la risa, pero sin resultado, pues Notaro aun traía la rama, q él le lanzara, en el hocico y como era mas grande q su cuerpo se tropezaba a cada paso q daba.

-Yo iré por él – decía Megumi quien también tenia lagrimas en los ojos por la risa.

Saludo a la señora y le pidió disculpas por si Notaro la estaba molestado, pero la señora fue muy amable, así q se pusieron a conversar animadamente, Sanosuke también se les unió. Cerca del anochecer se despidieron hasta la próxima vez q se encontraran en ese parque.

-Fue un placer conocerla señora – decía Sanosuke en una venia.

-El placer es mío, son un matrimonio muy lindo – y se retiró antes de q ellos sonrojados pudieran aclarar q no eran matrimonio. Notaro por su lado, miraba triste como su nuevo amor se iba a través de los bosques del parque. El destino era muy cruel con el pobre animalito.

Fin del capitulo once


Antes q todo y después de nada... ya ni se q digo... quiero, como ya es costumbre, saludar a todos los q leen este fics y no dejan review. Pero con mayor placer aun saludar a las q sí dejan sus review. (ya ni sé pa q, si me dicen los mismo y más por MSN)

Ahora a nacido la organizacion fictionera q reunea las mas grandes escritoras y lectoras del estoy hablando de KazukoRK, "no mata, pero golpeamos hasta la inconciencia". un beso grandotote a todas ellas... ya se nos viene el carrete on line... jajajajajajajajajajjaaj ... quero un Sano de regalo... guajajajajajaj

Espero q este capi les haya gustado, y anuncio q ya qedan muy pocos capi para el descenlace, q espero subir para la fecha de mi cumple... ademas q desde enero voy a desaparecer por un largo periodo, asi q qero dejar el fics concluidoantes del 7 de enero, fecha en q me abudciran los OVNIS. guaja

Besos a todas menos a una.

Arcasdrea