Una llamada lo cambia todo

Tsubasa solo se limitó a abrazarla tratando de transmitirle con ese abrazo todo el amor que sentía por ella.

Tsubasa se sentía desesperado, daría cualquier cosa por hacerla sonreír; pero también comprendió que por esta vez el debía estar ahí para ella sin decir nada.

-Lo siento Tsubasa- dijo ella sin moverse ni siquiera un centímetro –pero es que yo…-

-No necesitas decir nada, yo estoy aquí para ti cuando me necesites-

-Gracias, yo…- dijo la chica tratando de ordenar sus ideas.

Tsubasa y Sanae se miraron por un momento a los ojos

-Lo siento, debo irme- dijo Sanae –Taro… perdóname Tsubasa-

Tsubasa observó a Sanae perderse de vista; no sabía cual era el motivo del llano de Sanae, pero de algo estaba seguro Taro estaba involucrado y no descansaría hasta averiguarlo.

"Taro, más te vale que no le hayas hecho nada"

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-Muchas gracias Taro- dijo Azumi –¿seguros que no quieren pasar?-

-No gracias, debemos irnos- dijo Genzo

Taro y Genzo dejaron a Azumi y emprendieron el camino de regreso a casa.

-¿Te gusta esa chica llamada Azumi?-

-Si te he de ser franco, ella es bonita y quizá en algún otro tiempo hubiera podido ver eso como algo más. Ahora se que lo único que me importa y la que pone el mundo a mis pies tiene un nombre y ese es Sanae-

-Vaya, de verdad la amas-

-Si, pero no soy correspondido-

-¿A que te refieres?-

-Pues aunque ella está conmigo, se muy bien que no me ama-

-Y si estás seguro de eso ¿Por qué sigues con ella?-

-Mientras ella no me diga que me aleje de ella yo haré todo lo que este a mi alcance y más con tal de que llegue a amarme-

-Pues amigo, solo me queda desearte suerte, pero y ¿si ella no ha olvidado a Tsubasa?-

-Pues la verdad, he llegado a pensar eso; le he preguntado y ella no me ha dicho que lo quiera. Pero te aseguro que no la dejaré ir tan fácilmente-

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-¿Sanae?- dijo Yoshiko

-Quiero estar sola-

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-Bueno, ya me dirás lo que hiciste al ir a ver a Sanae- dijo Genzo

-Solo le dije la verdad- dijo Nancy

-Ya veo; entonces debo suponer que ya no eres la novia de Tsubasa-

-¿De que hablas? Tu bien sabes que el y yo nunca hemos tenido nada que ver-

-Pero todos creían que si y se hubiera visto mal que yo cortejara a la novia de mi amigo-

Y al decir esto le muestra una bella rosa roja.

-Genzo no se que decir- dijo apenada

-Solo di que aceptas ir a cenar conmigo-

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Empezaron los exámenes en la escuela y a Sanae, Yoshiko y Taro casi no les daba tiempo de nada. Un tanto las múltiples ocupaciones y otro poco su cobardía había evitado que Sanae pusiera orden en su vida. Ella ya se había enterado por Genzo que Tsubasa se iría el siguiente domingo y ya era miércoles; sus exámenes terminarían el viernes, pero quizás ya sería demasiado tarde.

Como Sanae pretextaba que quería estudiar mucho y Taro no quería molestarla; aún cuando fueran a presentar los mismos exámenes, el se la pasaba estudiando solo la biblioteca o el parque; la razón de esto era que había encontrado un árbol muy cómodo y que además era muy solitario.

El estaba recargado en el árbol leyendo cuando oyó decir.

-Vaya, veo que no soy la única a la que le gusta este lugar para poder concentrarse-

Taro alzó la vista para ver de donde provenía la voz

-Azumi-

-Si, como ves también me gustan los lugares tranquilos-

Taro sonrió, esa chica tenía la cualidad de ponerlo de buen humor.

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Tsubasa iba muy molesto aquel día acababa de recibir una llamada que no le agradaba en lo más mínimo. Llamó a la puerta de la mansión Wakabayashi y le dieron paso inmediatamente; después de todo era el amigo de Genzo.

-Lamento interrumpirlos, pero pues creí que deberías saber que no podré cumplir mi parte del trato-

Nancy y Genzo se pusieron colorados habían estado besándose cuando Tsubasa entró.

-Este… ¿Cómo que ya no vas a cumplir el trato?-

-Pues si, y yo también estoy enojado; ahora resulta que tengo que ir a Brasil cuanto antes y me pidieron que adelantara mi viaje dos días así que me voy el viernes a las 10 de la noche, acabo de cambiar mi boleto antes de venir para acá; más bien tuve que pagar por el cambio tan repentino-

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Diana, Nancy y Genzo platicaban que correspondía hacer ahora.

-Me la ponen difícil- dijo Diana –no creo poder hacer eso-

-Pues no queda de otra, sino Tsubasa se va y no arreglará nada con ella- dijo Nancy

-El que me preocupa es Taro- dijo Genzo –no lo va a tomar muy bien que digamos-

-Si, lo se- dijo Nancy -¿Qué me dices Diana?-

-Está bien-

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Al día siguiente Sanae estaba muy contenta estaba segura de sacar una muy buena calificación en su examen y cual sería su sorpresa de toparse con Genzo en la salida de la escuela.

-Hola, no es que me moleste tu presencia pero… ¿Qué andas haciendo por aquí?-

-Solo vine a decirte que si quieres a Tsubasa se lo digas antes de que se vaya; tuvo que cambiar el viaje y se va mañana a las 10 de la noche-

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Ding dong

-Tsubasa¿Qué haces aquí?-

-Vengo a hablar contigo de hombre a hombre-

Taro asintió y le permitió la entrada; lo que sea que tuvieran que hablar había llegado el momento.

CONTINUARÁ