¡¡¡Hola!!!
Este ff es un Draco/Hermione, aunque Harry también es muy muy importante. Tengo que advertir que aunque se desarrolle en el 7º curso, la trama la pensé antes de leer la Orden del Fénix, por lo que habrá cosas que no tengan mucho sentido como que Sirius esté vivo, por ejemplo. Aún así la historia es bastante lógica y aunque los primeros capítulos parezcan un poco tontos, después creo que mejora considerablemente. También cuando leí la ODF decidí incluir algunas cosas, siempre que no me trastocaran la trama demasiado.
Disclaimer: los personajes pertenecen a JKRowling y no gano nada escribiendo esto.
7ºCURSO: DESTINOS CRUZADOS.
Capítulo 1: Sin recuerdos
¡¡¡¡SOCORRO!!!! Su propio grito despertó a Hermione en la oscuridad de la noche, se sentía agitada y sudorosa, como si ese sueño hubiese sido real.
Cuando fue a encender la luz de la mesita de noche notó que estaba muy cansada y que apenas podía moverse.
Al encender la luz, miró a su alrededor y comprobó que estaba en un sitio extraño para ella, era una enorme sala con camas, algunas de ellas con las cortinas echadas, y dedujo que estaba en una enfermería pero no podía recordar donde ni por qué estaba allí.
Se incorporó y miró los objetos que había sobre la mesilla: un jarrón de flores, varias tarjetas que le deseaban que se recuperara pronto, unas firmadas por "tus compañeros de Hogwarts", otras por "tus compañeros de Gryffindor" y otras por "tus amigos". Algunas de ellas venían acompañadas de una serie de nombres que ella no conocía. También había una insignia donde ponía "Prefecta". Lo más extraño que vio fue una escoba al lado de su cama, no recordaba haber tenido una escoba como esa. "Nimbus 2001" leyó en letras plateadas al final del mango. En ese momento, se acercó corriendo una enfermera.
-¡ Señorita Granger, se ha despertado! ¿Cómo se encuentra?
-Me duele un poco la cabeza y me siento muy cansada, pero por lo demás
creo que bien.
-Iré a avisar a sus padres y a los profesores inmediatamente.
No le dio tiempo a preguntar donde estaba ni que era lo que le había ocurrido porque la enfermera salió corriendo de la sala.
Al poco tiempo llegaron dos chicos que también estaban en la enfermería pues llevaban pijamas y tenían algunas heridas.
-¡Hermione! ¿Cómo estas?
-Bien, pero... ¿Quiénes sois vosotros?
Los chicos se miraron con cara de decepción.
-Somos Harry y Ron ¿ no te acuerdas de nosotros?
Hermione los miró, e intentó recordarlos pero no pudo, sin embargo supuso que eran sus amigos pues sus firmas estaban en las tarjetas que tenía sobre la mesilla.
-Me imagino que fuisteis vosotros quienes firmaron estas tarjetas, pero
estoy muy confundida porque no recuerdo qué es Hogwarts, Gryffindor, o un prefecto, y mucho menos qué hace aquí esta escoba.- dijo Hermione, a lo que Harry contestó:
-Hogwarts es un colegio de Magia y Hechicería, Gryffindor es la casa a la
que perteneces, esa escoba es una escoba voladora, un prefecto es...
Hermione lo miraba con cara de incredulidad intentando asimilar todas esas cosas tan extrañas, mientras miraba la escoba vio que en el lado contrario del mango donde ponía "Nimbus 2001", ponía también en letras plateadas "Draco Malfoy".
-¿Quién es Draco Malfoy?
Harry y Ron volvieron a mirarse con preocupación.
-Hermione, ¿ realmente no recuerdas absolutamente nada?- dijo Ron
-No, pero me he despertado con una pesadilla horrible, que ahora que la
intento recordar, tampoco puedo.- dijo Hermione.
-¿Podéis contarme lo que ha pasado? Es que no entiendo nada.- dijo
Hermione.
-Verás, es que no sabemos si será lo más conveniente, mejor espera a que
llegue el profesor Dumbledore, que por cierto, es el director de Hogwarts.- dijo Harry.
Todo comenzó algunos meses antes, con el comienzo del 7º curso en Hogwarts. Harry había pasado el típico verano horrible en casa de los Dursley, pero que al menos le permitían el uso de Hedwig para mantener el contacto con Ron y Hermione y también con Sirius. Aunque Sirius le había invitado a pasar el verano con él en la isla del Mediterráneo donde vivía, tanto los Dursley como Dumbledore se opusieron, pero a Harry le quedaba la esperanza de que Sirius le había prometido una gran sorpresa para este año.
La situación de Sirius, ya no era clandestina, sino que se había probado su inocencia en un juicio que dio mucho que hablar en el mundo mágico. Había sido visto en varias ocasiones por magos y se volvió a disparar la alarma, sobretodo después de saberse que Voldemort había vuelto ya que todos creían que Sirius había tenido algo que ver, pero por suerte la intervención de Dumbledore fue decisiva en la absolución de Sirius.
Desde la reaparición de Voldemort en el 4º curso de Harry, había habido una extraña calma durante dos años, en los que no se tuvieron noticias de él, pero todo el mundo tenía la sensación de que esa calma era sólo el preludio de una gran tempestad. Por esto mismo, cuando Sirius propuso que Harry fuese a vivir con él a la isla, Dumbledore decidió que lo más prudente para Harry era seguir en casa de los Dursley, no muy lejos de Hogwarts.
En esos dos años, la vida en Hogwarts había transcurrido con tranquilidad, sobretodo para Harry, que no se podía creer que fuera posible llevar una vida como un estudiante normal sin ser el centro de alguna actividad tenebrosa. Aun así, después de la costumbre de los 4 años anteriores, Harry, Ron y Hermione siguieron buscando relaciones extrañas a cualquier cosa fuera de lo normal que sucediese en Hogwarts, lo que al final derivó en que sus amigos los tomaran en tono de broma como paranoicos.
Durante este tiempo, muchos de los antiguos amigos se habían graduado ya. George y Fred consiguieron su sueño de abrir una tienda de artículos de broma y otras cosas junto al callejón Diagon, a la que llamaron "Weasley´s jokes". Oliver Wood se graduó cuando ellos estaban en 3º curso, lo que hizo que Ron entrara en el equipo de quidditch como guardián en 5º curso (ya que en 4º no hubo temporada de quidditch por la copa de los 3 magos), además de ser nombrado prefecto de Gryffindor junto con Hermione. Cuando estaban en 6º curso, se graduaron Alicia Spinnet, Katie Bell y Angelina Johnson, con lo que el equipo quedó totalmente renovado a la excepción de Ron y Harry, que se convirtió en el capitán por ser el más veterano, y con la incorporación de Ginny Weasley como cazadora. En este mismo año fue cuando Cho Chang se graduó sin que Harry consiguiera nada con ella, pues después de la muerte de Cedric, Cho cayó en depresión y a Harry, aunque le gustaba más que nunca, no le pareció buena idea intentar aprovecharse de la situación. También habían sido buenos años para Draco Malfoy, ya que fue nombrado en 5º curso prefecto de Slytherin, lo que convirtió las noches de ronda de los prefectos en auténticas guerras entre él y Ron y Hermione, y aunque Harry no fuese prefecto, también. Al equipo de Slytherin le pasó algo parecido al de Gryffindor, la mayoría de los jugadores se habían graduado, y Draco se hizo con el puesto de capitán, aumentando aun más la rivalidad entre él y Harry.
Como todos los años, un par de días antes del comienzo del curso, Harry recibió lechuzas de Ron y Hermione para quedar en el callejón Diagon y comprar el material escolar. Al día siguiente, Harry esperaba en la puerta de Gringotts cuando vio a lo lejos una cabeza pelirroja que sobresalía entre las demás. ¿Era posible que fuera Ron? Mientras se limpiaba las gafas para poder ver mejor alguien le tocó en el hombro por detrás.
-¡Hola Harry!
-¡Hola Hermione!
-Pero...¡Dios mío! ¡Como has crecido!
-Bueno, por lo que creo que he visto, no lo suficiente.
-¿Por qué?
Mientras decía esto se acercó Ron, que estaba altísimo.
-¡Pero Ron! ¿Has usado una pócima de crecimiento?- dijo Hermione.
-No, que va, mi madre está amargada porque toda la ropa se me ha
quedado pequeña.
-Voy a tener que irme el verano que viene a tu casa, a ver si te alcanzo.
Aunque bueno, al menos ahora los dos somos más altos que Hermione- dijo Harry midiéndose al lado de Hermione.
Resulta que Hermione había dado el estirón un par de años antes que ellos, como suele pasar en las chicas, y a menudo se reía de ellos diciendo que ella era la más alta, aunque Ron siempre había sido alto para su edad. Hermione había pasado de tener el cuerpo delgaducho de después del estirón a tener un cuerpo más voluptuoso y aunque los años anteriores había pasado con una imagen descuidada este año se había hecho el propósito de arreglarse un poco más. Ron, aunque había crecido, no se había quedado flacucho sino que también se había convertido en un chico apuesto y bien formado, al igual que Harry, aunque no hubiese crecido tanto.
Estuvieron comprando todas las cosas y luego Harry los invitó a tomar un helado para celebrar su cumpleaños.
-Me gustaron mucho los regalos que me enviasteis, aunque la bola de
cristal que Ron me mandó hizo que me estuviese riendo de la profesora Trelawney todo el día- dijo Harry.
-¡¡¡A que fue muy bueno!!! La compré en la tienda de Fred y George, les
dije que me hicieran una bola que sólo se viera un perro negro cuando la miras.
-Desde luego, menos mal que dejé esa clase porque es una estupidez.
-Si, yo creo que las únicas que se la toman en serio son Parvati y Lavender
y no se si realmente ven algo o es por hacer la pelota. Seguro que el año que viene montan un consultorio del tarot o algo parecido.- dijo Ron.
-¿Habéis pensado qué vais a hacer el año que viene?- dijo Hermione.
-Mi padre quiere que entre en el ministerio, pero sólo de pensar que
tendría que estar trabajando con Percy se me quitan las ganas, y eso sin contar que como Lucius Malfoy está en el ministerio seguro que estará allí también Draco.-dijo Ron.
-Pues yo no tengo ni idea, como querer me gustaría dedicarme al
quidditch.- dijo Harry.
-Yo había pensado ir a estudiar para auror , pero dicen que los exámenes
de ingreso son horribles.- dijo Hermione.
-Pero Hermione, no digas tonterías, si hay alguien en Hogwarts que sea
capaz de estudiar para auror eres tú.- dijo Harry
Al día siguiente, Ron y Hermione debían irse a Hogwarts porque los prefectos tenían que ir un día antes para tenerlo todo preparado para cuando llegaran los alumnos, y Harry, aunque no era prefecto se fue también con ellos. Habían quedado para coger el Expreso de Hogwarts en el andén 9 y ¾ de la estación King´s Cross. Harry llegó con Ron y la señora Weasley, cuando Hermione llegó, los dos se dieron cuenta de que estaba muy guapa, pues se había maquillado un poco y se había puesto una ropa que le sentaba muy bien además de gran cantidad de poción alisadora, pero les dio vergüenza y no le dijeron nada. Cuando ya habían subido al tren, Hermione recordó que se había dejado a Crookshanks en el coche de sus padres y salió a toda prisa a recogerlo. Iba por el pasillo del tren hacia el vagón donde estaban Harry y Ron cuando oyó una voz detrás suya.
-Eh guapa, saca tu precioso culito de en medio que tengo que pasar.
Cuando Hermione se dio la vuelta se encontró cara a cara con Draco, ambos estaban sorprendidos. Hermione no había reconocido la voz, pues esta era más grave de lo que recordaba y además también había crecido y estaba más guapo sobretodo por el bronceado del verano. Draco enrojeció por el piropo (si es que a eso se puede llamar piropo) que le había dicho inintencionadamente a su eterna enemiga.
-Ya veo que el sol de la playa te ha quemado las neuronas y vuelves más
estúpido.- dijo Hermione alejándose.
-¡Y a ti los baños en la piscina no te han servido para limpiar tu sangre
sucia!- le gritó Draco.
Al llegar al vagón donde estaban Ron y Harry, vieron la cara de enfado de Hermione, ya que tendrían que estar sordos para no haber oído a Malfoy.
-Parece que ya tenemos aquí a nuestro querido Malfoy.- dijo Harry.
-Empezaré la lista con las veces que me quedan por oír sangre sucia este
año, parece como si fuera la única en todo Hogwarts.- dijo Hermione.
Draco abrió la puerta del compartimento buscando uno vacío.
-¡Hombre! Si tenemos aquí a Potter, a lo mejor no recuerdas que tu NO
eres prefecto y no deberías estar aquí.- dijo Draco.
-Es que no podía esperar a mañana para verte.- dijo Harry en tono de
burla.
-Está bien, queda todo un curso por delante, no quiero agotar todo mi
ingenio en el primer día.- dijo Draco mientras miraba a cada uno detenidamente, y acto seguido se fue.
El viaje transcurrió sin más incidentes hasta que llegaron a Hogsmeade, donde les esperaba Hagrid para llevarlos hasta Hogwarts. Cuando llegaron, los profesores les dieron la bienvenida y después de dejar las cosas en las habitaciones bajaron al Gran Comedor para la cena. Todos los prefectos, y Harry, se sentaron en una única mesa. Pansy Parkinson guardaba a su lado un asiento para Draco, pero éste cuando llegó se sentó en el lado opuesto de la mesa, y Pansy se levantó corriendo a sentarse al lado de Draco, que ya le daba apuro volver a levantarse. Se había convertido en algo gracioso para todos ver cómo Pansy perseguía a Draco y él intentaba huir de ella.
-¿Cómo es que has venido hoy, Harry?- dijo Ernie McMillan.
-Si por mi fuera pasaría el verano aquí, las vacaciones en casa de mis tíos
son el colmo del aburrimiento.-dijo Harry.
-Yo le dije a Parvati que se viniese hoy conmigo pero dijo que por nada
del mundo se perdería la fiesta de fin de verano que organizaba hoy Dean Thomas.- dijo Padma Patil.
-Que bien se lo montan algunos ¿eh?.- dijo Justin Finch-Fletchley.
-Ella y Lavender han estado todo el verano de fiestas con Dean, Seamus, Neville y Ginny.- dijo Padma.
-¿Ginny? Pues a nosotros nos decía que se iba a ayudar a la tienda de Fred
y George, aunque ahora que lo pienso, seguro que ellos estaban encantados de hacer de tapadera.- dijo Ron.
-¿Has hablado este verano con Cho?.- Preguntó Padma a Harry.
-No.-dijo Harry.
-¿No te has enterado? Pues la han fichado como buscadora los Starlights.-
dijo Padma que era muy amiga de Cho.
Harry quedó sorprendido y se alegró mucho por ella porque era muy buena jugadora de quidditch, aunque en el fondo se sentía triste porque seguramente no la volvería a ver. Después de la cena, fueron a la sala común y estuvieron charlando hasta muy tarde. A la mañana siguiente tenían que realizar las tareas que les habían sido encargadas para preparar la llegada de los alumnos, a Ron y Hermione les tocó preparar la ceremonia de selección y después del desayuno tenían que ir al despacho de Dumbledore para organizar las cosas.
Cuando fueron al comedor para el desayuno eran los primeros, se sentaron a esperar a los demás, estaban hablando cuando entró Malfoy corriendo al comedor y se acercó a ellos.
-Os debo un favor si me hacéis un sitio.- dijo Draco.
Miraron hacia la puerta y vieron corriendo a Pansy Parkinson. Los tres se quedaron extrañados de que Malfoy les pidiera algo así, pero como les hizo gracia le dijeron que sí y Draco se sentó entre Harry y Hermione.
-Es que esta tía es una pesadilla, y encima prefecta de Slytherin ya lo que
me faltaba.-dijo Draco.
-Pero ¿por qué no le dices claramente que te deje en paz?.-dijo Hermione.
-¿Acaso crees que no lo he hecho ya un millón de veces? Parece que se
tomó en serio el dicho ese de "el que la sigue la consigue", pero si incluso la he amenazado con hacerle un hechizo para que deje de perseguirme.- dijo Draco.
-Debes estar bastante desesperado para recurrir a nosotros.- dijo Ron.
-No lo sabes bien, se ha pasado todo el verano acosándome, viniendo
todos los días a mi casa y yo fingiendo que estaba enfermo para que se fuera, menos mal que hoy llegan Crabbe y Goyle.- dijo Draco.
Cuando llegó Pansy, se sentó justo enfrente de Malfoy.
-Draco ¿por qué no me has esperado? Te estaba llamando.
-Es que creía que tenía mucha hambre pero luego me he dado cuenta de
que eran ganas de vomitar.-dijo Draco mirándola con cara de asco.
-Ay, que gracioso eres, lo dices porque te has tenido que sentar con estos
tres ¿no?.- dijo Pansy.
Mientras Draco ponía cara de querer matarla, Harry, Ron y Hermione tenían que contener la risa.