Capítulo 7: La visión

Pasaron dos semanas cuando pasó algo en clase de Adivinación que cambiaría el curso de las cosas. Seguían con las cartas del tarot, y como siempre Harry y Ron lo inventaban todo. Tenían las cartas sobre la mesa y la profesora pasaba uno por uno para que se las interpretaran. Harry ni si quiera había mirado las suyas porque estaban muy entretenidos oyendo las predicciones de Parvati y Lavender, que ponían una voz misteriosa y una expresión mística.

-A ver Harry, dime.-dijo Trelawney, pero en cuanto vio las cartas de Harry dio un respingo.

Harry ya estaba acostumbrado a las exageraciones de la profesora y se disponía a inventar algo horrible cuando una de las cartas le llamó la atención, era la carta de la muerte, posiblemente por eso la profesora se había asustado.

-¿Es por esto, profesora?.- dijo cogiendo la carta y enseñándosela.

Pero en ese momento sintió un profundo dolor en la cabeza, como si se la hubiesen atravesado. El impulso hizo que se cayera hacia atrás, quedando tumbado en el suelo. La cicatriz le ardía y cada vez oía más lejos las voces agitadas de sus compañeros, intentaba abrir los ojos pero no podía y se sumía poco a poco en un profundo sueño. Había perdido el conocimiento, pero veía una extraña escena: se veía a si mismo empuñando la varita, apuntando a un hombre, Voldemort. Supo que era él aunque no podía ver su rostro y había recuperado por completo la forma humana. Lanzaba un hechizo y acababa con él. No oía nada, era como una película muda. Pero algo llamó su atención, la serpiente de Slytherin brillaba como si estuviese iluminada sobre su túnica. Entonces la imagen fue desvaneciéndose en un resplandor y comenzó a oír voces lejanas. Abrió los ojos y vio a su alrededor muchas caras preocupadas.

-Harry ¿estás bien?.-decía la profesora incorporándolo y levantando el pelo para ver la cicatriz, que estaba al rojo vivo.

-No lo sé.- dijo Harry aturdido, poniéndose en pie y tambaleándose.

-Será mejor que te llevemos a la enfermería.- dijo Trelawney mientras Ron abría las ventanas para que entrase el aire.

-No, estoy bien.- dijo Harry, y se sentó en una silla frente a la ventana para que el aire le refrescara la cicatriz.- ¿Qué ha pasado?

-Perdiste el conocimiento, y la cicatriz... desapareció por un momento a la vez que una luz surgía de ella como borrándola.- dijo Ron preocupado.

-¿ Qué viste? Estabas como en trance.- preguntó la profesora.

-Es todo muy raro.- dijo Harry levantándose y yéndose de la clase.

Ron salió detrás de él, preocupado por si se caía por la trampilla. Cuando hubieron bajado, Harry bajó las escaleras lentamente intentando dar una explicación a lo que había visto.

-¿Qué viste?.- preguntó Ron.

-Me vi a mi mismo acabando con Voldemort.- dijo Harry.- pero...yo llevaba el uniforme de Slytherin, la serpiente de la túnica brillaba.

Ron se quedó mudo, sin saber qué decir.

-Voy a hablar con Sirius, quizás pueda ayudarme a averiguar qué significa.- dijo Harry corriendo hacia el despacho de Black.

Cuando Harry entró en el despacho, Sirius supo que algo grave había pasado, Harry tenía muy mala cara. Dumbledore avisó a Harry a principios de curso de que no frecuentase a menudo a Sirius, ya que todos sabían que era su padrino y no quería que fuese acusado de favoritismo.

-¿Qué ha pasado Harry?.- preguntó Sirius.

-La cicatriz.- dijo Harry levantándose el pelo y dejando al descubierto la cicatriz, visiblemente roja.- Perdí el conocimiento en clase de Adivinación y tuve una visión.

Harry contó todo lo que había visto.

-¿Por qué ibas con unas ropas de Slytherin?.- preguntó Sirius.

-Eso es lo que más me extraña.- dijo Harry, cuando de repente recordó al sombrero seleccionador y la vez que creía que era el heredero de Slytherin.- ¡A eso se refería el sombrero!

-¿Qué decía el sombrero?.- preguntó Sirius sin saber a qué se refería.

-El día de la selección, el sombrero me dijo que estaría bien en Slytherin, pero más tarde, cuando fue abierta la cámara de los secretos, yo dudaba y el sombrero me dijo que yo estaba en Gryffindor porque se le había pedido.- decía Harry, intentado unir todos los cabos.

-Sí, eso ya lo sé, hay algo más ¿verdad?.- dijo Sirius.

-Si, a principios de curso, Ron me puso en broma de nuevo el sombrero, y esta vez me dijo que yo tenía muchas cosas en común con Tom Ryddle, que mi destino dependía más que nunca de mi elección, y que el camino más acertado no era siempre el más fácil.- dijo Harry aumentando su sorpresa a medida que llegaba a una conclusión.- ¡Yo elegí el camino fácil, estar en Gryffindor con mis amigos! No quería estar en Slytherin, de donde habían salido todos los magos oscuros. Mi destino depende de mi elección...

-Por eso no acabaste del todo con Voldemort en las otras ocasiones.- dijo Sirius, también intentando encontrar una respuesta.

-Podrías llegar a ser muy grande en Slytherin.- Harry repetía para sí mismo las palabras del sombrero.- ¡Eso podría ser porque vencería a Voldemort!

-Él te transfirió poderes, no hay nadie más parecido a él que tú... ya me entiendes.- dijo Sirius.-¿Qué os diferencia? A parte de que tu no quieras hacer el mal, que no eres un Slytherin.

-Pero no soy un Slytherin porque yo lo elegí, el camino fácil, pero... ese es mi destino.- dijo Harry, entristecido ante la idea de abandonar a sus amigos, su equipo de quidditch... y tener que soportar a Snape y a Malfoy. Pero, ¿qué sacrificio era ese comparado con el que su madre hizo por él?- Iré a hablar con Dumbledore.

Harry fue al despacho de Dumbledore, primero le contó todo lo que había pasado y todo lo que le dijo el sombrero seleccionador a principios de curso. Luego expuso sus conclusiones, que no parecieron sorprender a Dumbledore, era como si esperara que algún día Harry tendría una revelación como aquella. No puso ninguna objeción en que Harry cambiara de casa, pero insistió en que probablemente se difundirían rumores sobre él y que era mejor no dar detalles de la causa. Harry comprendió, no debía decir que cambiaba de casa porque así acabaría con Voldemort. Sin embargo, Ron y Hermione se merecían que les contara la verdad.

En esa misma semana, antes de que ocurriera la revelación de Harry, Hermione y Draco seguían cumpliendo el castigo por las tardes en la biblioteca. Estudiaban, pero pasaban la mitad del tiempo escribiéndose notitas y cogiéndose las manos por debajo de la mesa. Intentaban verse por la noche, coincidiendo en algunas de las plantas al hacer la ronda, pero Pansy rara vez perdía a Draco de vista, así que sólo pudieron darse unos cuantos besos precipitados en alguna clase vacía. Hermione se preguntaba en cómo se las arreglaba Harry para verse con Cho, pensó incluso en preguntarle, pero podía levantar sospechas o parecer una cotilla morbosa. Cuando estaban en la biblioteca siempre intentaban ponerse en la mesa más escondida y así poder hablar de sus cosas. Una tarde, Hermione decidió advertirle del peligro que Harry podía suponer.

-Hay algo que no te he contado y que puede ponernos en un aprieto.- dijo Hermione intentado buscar las palabras adecuadas para que Draco no se enfadara demasiado con Harry.- Verás, Harry tiene una capa invisible...

-¡Lo sabía! Una vez vi su cabeza flotando en el aire.- dijo Draco poniendo cara de "te vas a enterar, Potter"

-Bueno, eso no es lo peor, podría vernos sin que lo supiéramos.- dijo Hermione.

-Pero nosotros no vamos a plena luz del día y en medio de la gente.- dijo Draco dando a entender que cuando se veían era en lugares seguros.

Hermione sabía que el riesgo existía porque Harry se veía con Cho, y seguro que aprovechaba la noche sin que los prefectos se dieran cuenta, y no podía decirle a Malfoy que Harry se escapaba por la noche para ver a su novia que era profesora. Esa información en manos de Malfoy podría ser una bomba de relojería.

-Y eso no es todo, también tiene un mapa de Hogwarts donde señala en que punto se encuentra cada persona.-dijo Hermione, esperando lo peor.

-¡¡¿Qué?!!- dijo Draco entre el asombro y el enfado.- ¿Hay algo que no tenga Potter? Así cualquiera...Pero, claro, era de esperar, es el niño mimado de Dumbledore.

Pronunció el nombre de Dumbledore con el desprecio que sólo él era capaz de utilizar y que hizo que Hermione le echara una mirada recriminatoria.

- Al menos, no estará mirándolo todo el tiempo ¿no?

-No.- dijo Hermione, pensando que siempre le quedaría la excusa de que estaban haciendo el trabajo.

El día que ocurrió lo de la clase de Adivinación, Harry estuvo toda la mañana hablando con Sirius y Dumbledore y no volvió a ver a Hermione y Ron hasta la hora del almuerzo. Ya se había corrido la voz del desmayo de Harry, por lo que al entrar al comedor los de Slytherin empezaron a reírse. Harry tuvo que contenerse y soportar que esos serían sus compañeros dentro de algunos días. Malfoy le gritó "¡¡¿Hasta sin dementores te desmayas? Cuidado con el zumo de calabaza te vaya a asustar!!". Pero no le hizo caso. Hermione llegó poco después, había tenido Aritmancia y se había enterado de lo ocurrido por los pasillos.

-¿Qué ha pasado? He escuchado que te has desmayado.- dijo Hermione preocupada.

-Es algo muy importante, he hablado con Sirius y Dumbledore, después os lo cuento, ahora hay mucha gente.- dijo Harry mirando a su alrededor confirmando que nadie lo oía.

Cuando terminaron, salieron a dar una vuelta por los terrenos de Hogwarts, y Harry les contó todo.

-¡¡Harry, eso es horrible!!.- dijo Ron muy afectado.

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer?.- dijo Hermione sin creérselo.

-Ya os he dicho que Dumbledore no ha dicho nada en contra, es más, juraría que ha estado esperándolo todo este tiempo como si ya lo supiera.-dijo Harry.

-¡Ahora tendrás que compartir habitación con Malfoy!- dijo Ron como si eso fuera lo peor del mundo.- ¡y nos quedaremos sin buscador! Porque... no entrarás en el equipo de Slytherin ¿no?

-¿Olvidas quien es el buscador y capitán de Slytherin?.- dijo Harry dando a entender que Malfoy jamás le dejaría entrar en el equipo, y mucho menos en su puesto. Este comentario provocó una punzada en el estómago a Hermione.- Además, aunque no tuvieran buscador, nunca beneficiaría a Slytherin.

-¿Y ahora que vamos a hacer? Perderemos la copa, seguro, Malfoy es un imbécil pero es bueno y tiene experiencia, y los demás buscadores... pero no tenemos a nadie.- dijo Ron desesperado.- como no pongamos a Neville...

-¡No, por favor!.- dijo Harry, al que solo oír aquello le horrorizó, pero de repente tuvo una idea genial.- quizás no esté todo perdido. La poción multijugos.

-¿Para qué queremos la poción multijugos?.- preguntó Ron extrañado mientras Harry miraba a Hermione.- ¡Claro!

-Exacto. Hermione será la nueva buscadora, pero con la poción multijugos seré yo quien juegue los partidos.- dijo Harry emocionado por la solución.- pero esto no puede salir de aquí, el resto del equipo no debe saberlo. Yo entrenaré por mi cuenta, y Hermione puede poner la excusa de que necesita entrenamiento especial para no ir a vuestro entrenamiento.

-Pero yo no puedo ser la buscadora.-dijo Hermione, avergonzada.

-¿Por qué no?.- preguntaron a la vez Harry y Ron.

-Porque no se volar.- dijo Hermione, colorada como un tomate.

-Eso no puede ser.- dijo Ron riéndose, ni Harry ni él podían creer que Hermione no supiera volar.

-¿Os acordáis de las clases de vuelo de primero?.- dijo Hermione, ellos recordaron que apenas si pudo levantar la escoba del suelo y dejaron de reirse.

Harry estuvo a punto de decir que Cho podía enseñarle, pero ella era el árbitro y tampoco podía enterarse de la trampa.

-¿Y qué más da? Nadie lo sabe, salvo Harry y yo.- dijo Ron, creyendo encontrar la solución.

-No.- dijo Hermione en apenas un susurro, más colorada todavía y mirando al suelo.-Malfoy lo sabe.

-¿Cómo que Malfoy lo sabe? Esto es lo último, Malfoy sabe cosas que nosotros no sabemos.- dijo Ron entre el enfado y la desesperación.- ¿Por qué lo sabe?

-Ocurrió un incidente y... pudo ver con sus propios ojos que no se volar.- dijo Hermione a punto de llorar.

-¿Qué incidente?.- dijo Ron muy exaltado.

-No os lo puedo contar.- dijo Hermione sabiendo que eso era el colmo.

-¡Vaya! Ya veo que andáis con secretitos y todo, ¡¡deberías irte tu a Slytherin y no Harry!!- dijo Ron, como sentenciando su amistad con Hermione.

Hermione se echó a llorar, y Harry, aunque estaba molesto, sabía que Ron se había pasado con ella.

-Bueno, tu encárgate de que te enseñe a volar.-dijo Harry sabiendo que eso era imposible.

-¡Eso! Tu encima...- dijo Ron a Harry ofendido.

-Pero ¿por qué iba Malfoy a enseñarme a volar?.- dijo Hermione, que realmente no sabía como pedirle eso a Draco.

-Puedes hacerle chantaje.- dijo Harry, pensando que estaba en su día lúcido.- Sabemos lo del filtro de Parkinson ¿no? Y a Malfoy no creo que le haga gracia que Pansy se salga con la suya.

Ron puso cara de decepción, como si ver a Malfoy sucumbir ante Pansy fuese la diversión más esperada del año. En cambio, Hermione vio la luz, podría ser la oportunidad para advertir a Draco y fastidiar a Pansy, que quedaría en ridículo. Ya le tenía manía desde que dijera cosas sobre ella en El profeta, pero ahora era una guerra personal.

-Bueno, está bien, lo intentaré, pero no os garantizo que salga bien.- dijo Hermione dándose importancia.

-Tendríamos que empezar con la poción multijugos ya, el próximo partido es justo después de navidad.- dijo Harry.

En el fin de semana, se anunciaría el cambio de casa de Harry. Estaba nervioso por la reacción de la gente, sobretodo por los de Gryffindor, que pensarían que era un traidor. También se lo contó a Cho, para que no se enfadase si la pillaba por sorpresa. El sábado por la tarde fue a Hogsmeade con Ron y Hermione (que no se hablaban) para comprar el nuevo uniforme. Una vez en la tienda, Harry fue a probarse la ropa. Hermione y Ron esperaban, y cuando Harry salió a mirarse en el espejo, un aura plateada apareció en torno a él, una luz brillante recorrió la serpiente de la túnica e incluso les pareció que se movió. Los tres se quedaron impresionados, y rápidamente Harry fue a cambiarse. Durante el camino de vuelta no dejaron de comentar el incidente, buscando cada vez razones más increíbles.

A la hora de la cena, todos hablaban igual que siempre, menos Harry, que ni siquiera tenía hambre por los nervios. Esa sería la última vez que compartiría la mesa con sus compañeros de Gryffindor. Cuando terminaron de cenar y algunos se levantaban para irse, Dumbledore alzó la voz para que permanecieran sentados.

-Tengo algo que anunciaros, acontecimientos de última hora, que prefiero no desvelar- dijo Dumbledore a la vez que dirigía una mirada tranquilizadora a Harry.- han hecho que un nuevo alumno se incorpore a la casa de Slytherin.

En todo el comedor se produjo un murmullo, sobretodo en la mesa de Slytherin donde estaban extrañados de que en Noviembre viniera un alumno nuevo.

-Espero que lo acojáis como uno más de los vuestros y que los demás seáis comprensivos con él. A partir de mañana, tendréis como nuevo compañero en Slytherin a... Harry Potter.

Los de Slytherin empezaron a hacer gestos de protesta, sin comprender a qué se debía eso. Malfoy miraba a Harry con una expresión desafiante, obviamente bastante fastidiado. Snape, que ya habría sido informado antes, no pudo evitar que su rostro se contrajera en una mueca de asco. En la mesa de Gryffindor todos volvieron la mirada a Harry y empezaron a hacerle preguntas, pero Harry no escuchaba, sólo miraba hacia el suelo con tristeza. Harry, Ron y Hermione salieron del Gran Comedor lo más rápido que pudieron hacia la torre de Gryffindor, seguidos por una multitud que los rodeaban haciendo preguntas cada vez más disparatadas. Cuando llegaron, Harry y Ron subieron al dormitorio y Hermione se fue a su cuarto para evitar encontrarse con los demás en la sala común. Harry se puso a guardar todas sus cosas en el baúl y se le saltaron las lágrimas al doblar y guardar su ropa de Gryffindor. Al poco tiempo subieron Dean, Seamus y Neville, que apenas miraron a Harry, estaban enfadados, pero finalmente Neville preguntó:

-¿Por qué, Harry?.

-No os lo puedo decir, de verdad, pero os aseguro que me duele a mí más que a nadie.-dijo Harry dándose la vuelta.

Los demás pudieron ver los ojos húmedos de Harry, y comprendieron, y no hicieron más preguntas para no meter el dedo en la llaga. Harry no pudo dormir nada en toda la noche, y a la mañana siguiente bajó con su baúl a buscar a la profesora McGonagall y a Snape. Lo llevaron hasta la puerta de la sala común de Slytherin, tras darle la contraseña a Harry, entró en la sala. Ya había estado allí una vez pero esta vez fue diferente. Una especie de calor lo recorrió de los pies a la cabeza, igual que cuando se probó la túnica de Slytherin, y se miró apresurado para comprobar que no estaba brillando otra vez. Snape lo condujo hasta su nuevo cuarto, sin dirigirle la palabra, y allí dejó su baúl a los pies de su cama. Alos pies de las otras camas habían baúles con las iniciales DM, VC y GG, era el mismo dormitorio de Malfoy, Crabbe y Goyle, y no estaban allí, habrían ido ya al desayuno. Cuando entró en el Gran Comedor, todas las miradas se giraron hacia él y empezaron a cuchichear. Se fue hasta la mesa de Slytherin y se sentó. Todos los que llegaron después evitaron sentarse a su lado, parecía como si tuviese una enfermedad contagiosa. Aunque a Harry le había fastidiado que ese curso coincidieran en casi todas las asignaturas con los de Slytherin, ahora se alegraba, por lo menos en clase podría sentarse con Ron y Hermione.

Durante el día, Ron y Hermione estuvieron consolando a Harry, que estaba bastante decaído. Por la tarde estaban dando una vuelta por los terrenos del colegio cuando dijo Hermione:

-¡Dios! Me tengo que ir, os veo en la cena.

-¿Pero dónde vas con tanta prisa?.- preguntó Harry, porque Ron seguía enfadado con Hermione.

-Es que tengo que ir a la biblioteca, aún no hemos terminado el trabajo de mañana y tengo que repasar para el examen.- dijo Hermione

Cuando Hermione se alejó Harry le comentó extrañado a Ron:

-¿Mañana tiene que entregar el trabajo y no lo ha terminado?¿No es un poco raro? Creo que Hermione está un poco cambiada ¿no?

-¡Vaya! Ya no soy yo el paranoico.- exclamó Ron contento de que Harry por fin se pusiera de su parte.- Ese castigo le está perjudicando, Malfoy es una mala influencia.

-También hay que tener en cuenta que aparte de las tareas de siempre tiene que hacer las tareas y los exámenes extras para los Éxtasis, y además, también está estudiando para el examen de ingreso en la escuela de aurores. No puede abarcarlo todo.- contestó Harry intentando convencer a Ron.

-Si eso, tu ponte de su parte.- dijo Ron un poco molesto.

Hermione sabía perfectamente por qué no habían terminado el trabajo, se pasaban la mayor parte del tiempo buscando formas de verse sin que nadie se enterase. Una vez en la biblioteca, en la mesa más escondida de siempre, Malfoy se dio cuenta de que Hermione estaba alterada.

-¿Has terminado de estudiarlo todo?.- preguntó Hermione.

-Si ¿por qué?

-No podemos dejar que nos pase esto otra vez, ¡mañana tenemos que entregar el trabajo y está sin acabar! Y aún tengo que repasar.

-Pero si seguro que ya te lo sabes ¿cuántas vueltas le has dado ya, 10?

-No, 9.

-Si te quedas más tranquila, yo termino el trabajo esta noche y tu repasas ¿vale?

Hermione prefería terminar el trabajo ella misma, seguramente estaría mejor que el que pudiera hacer Draco, pero le pareció un gesto muy feo rechazar la ayuda y aceptó. Aún así, Hermione seguía muy rara. Pensaba en como decirle a Malfoy que la enseñara a volar, le parecía que era una proposición absurda, él pensaría: ¿a cuenta de qué? Y ella no se lo podría contar. Al cabo de un buen rato:

-¿Te pasa algo?.- preguntó Draco, dándose cuenta de que Hermione seguía como nerviosa.

-Se que te va a parecer raro pero...tengo que pedirte algo. Si aceptas te contaré una cosa muy importante.- dijo Hermione sintiéndose ridícula.

-Hombre, si me lo pones así...- dijo Draco intrigado.

-Quería pedirte que... me enseñes a volar.- dijo Hermione a la vez que su voz se convertía en un susurro casi inaudible.

-¿Yo?¿Por qué?¿Por qué yo?.- dijo Draco sin entender a qué venía eso, y mucho menos que se lo pidiera a él.- ¿Y tus amiguitos Potter y Weasley?

-Ellos no lo saben, vaya, que no saben que no se volar.-dijo Hermione, que tenía la respuesta ensayada.

-Bueno, vaya sorpresa.- dijo Draco, por un lado sorprendido de que los otros no lo supieran pero por otro lado orgulloso de que Hermione se lo pidiera a él.- Ya veo que te lo tenías bien guardado.

-¿Y?.- preguntó Hermione esperando una respuesta.

-Vale, pero no se como vamos a hacerlo, sin que nadie nos vea.

-Ya buscaré alguna forma.

-¿Y que era eso tan importante que me ibas a contar?.- preguntó Malfoy.

-Ah, verás, resulta que tengo información de que Pansy Parkinson está preparando un filtro de amor ¿se te ocurre alguien a quien quiera dárselo?

-¡¡¡Nooooo!!! ¿Cuándo pensabas contármelo? Dios mío, menos mal que me has avisado.-dijo Draco pasando del horror al alivio.- Me habría convertido en el hazmerreír del colegio, ya sabes, todo el mundo se ríe de que me persiga.

-Ya, pero... yo siempre pensé que a ti te gustaba ella, incluso hace dos años pensé que salíais juntos.- dijo Hermione, a quien esa duda le reconcomía.

-Es verdad que nos llevábamos bien pero no se si te diste cuenta de que hace algún tiempo que la evito.- dijo Draco.

-Pues bien que has ido todos los años al baile con ella.- dijo Hermione en una actitud de reproche.- ¿Nunca ha habido nada entre vosotros?

-Si.- dijo Draco, que parecía que estuviera confesando un asesinato.- una vez, en el baile de 6º nos enrollamos.

Hermione puso tal cara de repugnancia que Draco se apresuró a decir:

-Pero sólo una vez, de verdad, te lo juro. Un beso y nada más.

-Es muy raro que no saliese nada en el periódico del colegio.- dijo Hermione, que no sabía muy bien si quería oír los detalles o no.

En Hogwarts habían hecho un periódico donde informaban de los partidos de quidditch, y cualquier otra cosa, incluidos los cotilleos más jugosos, y eso era un cotilleo muy jugoso.

-No sé, fue muy raro porque en realidad no me sentía atraído por ella. Salimos fuera del castillo, porque iba a buscar a Crabbe y Goyle y de repente me pasó algo raro, era como si estuviera atontado y luego pasó lo que pasó.

-¡Esa zorra te hizo un encantamiento aturdidor incompleto!.- dijo Hermione, que si hubiera cogido allí a Pansy la hubiera estrangulado.

Malfoy, se quedó pensando un momento, y llegó a la conclusión de que Hermione podía tener razón.

-Sera....- dijo Draco con cara de querer estrangular también a Pansy.- y ahora quería hacerme un filtro... La cuestión es que al día siguiente se lo contó a todos los de Slytherin como si hubiera ganado un trofeo. Eso me sentó fatal, sobretodo porque al día siguiente casi vomito al recordar lo que había pasado, pero ¿a quién iban a creer a ella o a mí?Lo desmentí, nadie le hizo caso y la tomaron por una obsesionada, y desde entonces es una pesadilla.

Hermione se había tranquilizado.

-¿Y que me dices de ti? Viktor Krum, Potter o Weasley o... Potter y Weasley.- dijo Draco con aire de "tu tampoco te vas a librar".

-¡No! No hubo nada entre Krum y yo, ni con Harry ni con Ron.- dijo Hermione molesta, y prefiriendo no contarle la historia que hubo entre ella y Oliver Wood en el verano de 5º a 6º, de la que Ron y Harry no sabían nada.- de verdad, si eso es lo que parecía estáis equivocados.

-Vale, vale, te creo.- dijo Draco ante lo alterada que se había puesto. E intentó cambiar el tema.-¿Qué vamos a hacer en el baile de Navidad? No podremos ir juntos. Sería la noticia del año y sin duda mi padre se enteraría, Snape seguro que se lo diría, aunque quizás le diera un infarto al vernos.

-Ya lo había estado pensando. También haríamos el ridículo si vamos sin pareja.- dijo Hermione pensando en como sería si fuera con Malfoy y la cara que se les quedaría a todos.- Mira, me da igual con quien vayas pero que no sea Pansy.

-¡No iría con ella ni muerto!.- exclamó Draco.

-Seguro que no te faltan candidatas entre las chicas de Slytherin.- dijo Hermione con cierto tono de tristeza, sabía que Malfoy era muy popular entre las de Slytherin, sobretodo.

-Podemos pensar en algo especial para esa noche.-dijo Draco consolándola.- hay tanto revuelo que nadie se dará cuenta si desaparecemos, como en Halloween.

Hermione sonrió al recordar el día de Halloween, que fue el día que empezaron a salir juntos.