Alguna vez han sentido que el tiempo se detiene? Como si todo a tu alrededor no se volviera mas que una imagen fija? Como si ese instante especifico fuera mas importante que todo lo que hubieras vivido hasta entonces, como si hubieras nacido para cumplir una meta, a la que hubieras vivido siempre ajeno e ignorante, y de repente el camino que debías de seguir se hubiera vuelto claro? No, seguro que no lo han sentido, solo unos pocos se dan cuenta realmente de estos instantes, la mayoría pasamos por la vida sin darnos cuenta cuando el destino nos mira de frente, y a veces, hasta lo pasamos de largo. Es por eso que tal vez no comprendan lo que Link sintió en aquel preciso momento.

Link estaba parado ahí mirando de frente a la princesa Zelda, de alguna manera extraña, abrumado, de manera que no se dio cuenta de la pregunta que le había hecho.

"Responde. Quién eres? Que haces aquí?" la princesa repitió su pregunta, Link salió de su trance de inmediato.

"Ah! Mi nombre es Link!" dijo él apresuradamente "vengo del bosque…" Link rebuscó en su bolsa "El Gran Ar…" dudo un momento, recordando a los guardias que se habían burlado de él "…Me encomendaron para que te trajera esto" sostuvo frente al rostro de la princesa la Piedra Espiritual del Bosque.

La princesa contuvo la respiración al verla y se cubrió la boca con las manos en señal de sorpresa.

"Eres tú… el mensajero que vi en mis sueños!" exclamó la niña "aquel que es acompañado por un hada!" esta vez miraba a Navi. Sus ojos parecían brillar con la luz del hada.

Link la miró interrogante, no muy seguro de que responderle.

"Oh!" dijo la princesa, dándose cuenta de que ni el niño ni su hada entendían de lo que hablaba "Disculpa, que descortés de mi parte… es que me has tomado por sorpresa" la niña se paró con compostura "Mi nombre es Zelda, y soy la princesa de Hyrule"

"Eh.… yo soy Link" fue tan formal la presentación de la princesa, que Link sintió que le faltaba al respeto si no se presentaba, aun cuando ya lo había hecho "…y ella es mi hada, Navi. Venimos del bosque, en nombre del Gran Árbol Deku" Link pensó por un instante que la princesa se reiría de él, pero no lo hizo. Sonrió, pero era una sonrisa amable y calida. Link sintió que se le subía la sangre a la cara.

"Has llegado como una bendición" dijo Zelda, y le tendió la mano invitándolo a que se acercara "Ven, déjame mostrarte algo, mira por esta ventana"

La ventana daba hacia dentro del castillo, a lo que parecía ser la sala del trono, en el cual se hallaba sentado el rey en ese preciso instante. Frente al monarca, había un hombre de apariencia extraña. Era muy alto y fornido, su piel era morena, haciendo resaltar su cabello de color rojo. Sus rasgos faciales eran duros, su nariz era prominente y afilada, tenia el ceño fruncido. Iba vestido con una especie de armadura negra. Todo esto le daba un aspecto muy sombrío. El extraño sujeto parecía tener una reunión con el rey, y discutían de un asunto que parecía muy importante.

"Que extraño…" murmuró Link, aunque mas que referirse al hombre en si, se refería a la extraña sensación de haberlo visto antes… fuera como fuese, a Link le daba un mal presentimiento aquel personaje.

"Ese hombre de aspecto tan peculiar" explicó la princesa, que miraba por la ventana junto con Link "es Ganondorf, el rey de los Gerudo, una tribu que vive en el desierto que se haya al suroeste de este reino"

Link sintió un escalofrío en la espalda. Recordó lo que el Gran Árbol Deku le había dicho antes de morir. Un hombre del desierto? Podría ser..?

"Desde hace que tiempo que no tenemos ninguna relación con los Gerudo" continuó la princesa "ha habido demasiados conflictos entre ambas tribus en el pasado… pero hace poco tiempo, Ganondorf envió un mensaje a mi padre, alegando que era tiempo de olvidar las asperezas del pasado y pactar una alianza de paz" Se retiraron de la ventana antes que el rey o el otro hombre notasen su presencia.

"Eso no suena tan mal" comentó Navi.

"No, claro que no" admitió la princesa "todo se veía bien. Pero justo después de que el mensaje de Ganondorf llegara, comencé a tener estos sueños… verán, todas las mujeres de mi familia tenemos este don..." aclaró "vi en mis sueños una advertencia de los dioses, que él hombre del desierto no era sincero, que traería la oscuridad al reino… una oscuridad mas intensa que cualquiera que se hubiese visto antes en Hyrule…" Zelda hablaba tan seriamente de su sueño que parecía sentir miedo tan solo de contarlo "pero, en medio de esa oscuridad, se podía vislumbrar un solo rayo de sol, un rayo de esperanza… la luz caía en el bosque, donde iluminaba una figura, una persona, acompañada de un hada" Volteó a ver a Link directamente a los ojos "era un mensajero, enviado hasta aquí con una piedra preciosa…Ese eres tú"

Link miró la piedra espiritual que aun tenia en las manos. La superficie de la esmeralda estaba tan finamente pulida que podía verse reflejado en ella.

"Pero entonces porque no advertiste a tu padre?" preguntó Navi

"Lo hice, muchas veces, pero no quiso escucharme. Se que solo quiere lo mejor para el reino, pero su fe en que esta es la elección mas sensata no le permite ver que las intenciones de Ganondorf no son buenas…" Zelda bajo la cabeza con tristeza "Sencillamente, cree que todo esto no son mas que tonterías mías…"

"Yo te creo" dijo Link, quien había estado guardando silencio. Zelda levantó la mirada sorprendida. "Tus sueños son especiales, son señal de que algo esta por ocurrir. Estoy seguro"

La princesa sonrió de nuevo al escuchar esto. A Link volvió a sentir la cara sonrosada.

"Además…" Link miró al suelo y apretó los puños "Ese hombre es el que mató al Gran Árbol Deku…" dijo esto casi en murmullo. Ahora estaba seguro que era el mismo hombre venido del desierto, con gran ambición y maldad.

"Pero no entiendo ¿Qué es lo que se propone?" preguntó Navi, sentada en el hombro de Link. Desde hacia un rato que ambos niños se habían sentado en la pequeña escalinata al pie de la ventana.

"Conocen la leyenda de las Tres Diosas Doradas?" preguntó Zelda.

Link asintió.

El Gran Árbol Deku le había contado sobre las diosas cuando Link era todavía un niño pequeño, era el mas pequeño de los Kokiri entonces. había noches que Link no podía dormir estando solo en su casa, así que el Gran Árbol Deku le dejaba recostarse entre sus raíces, donde se sentía seguro. Le contaba historias hasta que se quedaba dormido. Había sido una de esas noches cuando Link oyó sobre las diosas por primera vez: Hace mucho, mucho tiempo. Antes de que existiera el bosque, el cielo e incluso la vida. Bajaron a esta Tierra, que era un caos entonces, tres diosas doradas. Din, Nayru y Farore eran sus nombres, y tal como te los e nombrado, en ese mismo orden crearon al mundo. Primero, Din, con sus brazos de fuego forjo la Tierra. Después, Nayru, con su gran sabiduría, le dio sentido al mundo, creando así la ley. Por ultimo vino Farore, con su alma fértil, dio vida a todos los seres que vivirían bajo estas leyes y se encargarían de proteger este mundo.

Link recordaba bien toda esta historia.

"Existe otra parte de la leyenda, que es muy probable que no conozcas" dijo Zelda "Después de que las diosas crearon el mundo, como tu has de saber, partieron a los cielos. Pero antes de irse, dejaron en la tierra una prueba de su poder, esta reliquia sagrada es conocida como la Trifuerza" levantó su mano señalando hacia arriba. Sobre la pequeña escalinata en la que se hallaban, había, tallado en piedra, una formación de tres triángulos iguales formando un triangulo mas grande, de tal manera que entre los tres quedaba un espacio que lucia como un triangulo invertido. Bajo esta formación estaba la imagen de un ave que parecía proteger los triángulos.

"Es así como luce la Trifuerza?" preguntó Link mientras observaba la imagen.

"Es así como dice las antiguas escrituras que luce" respondió Zelda "ya no queda nadie que la haya visto con sus propios ojos, pues ya no se haya en este mundo" Link la miró extrañado. Zelda explicó "La Trifuerza guarda el poder de los dioses, se dice que cualquiera que la toque vera su deseo realizado, muchas personas han codiciado ese poder a lo largo de la historia. Fue la razón de muchas guerras y batallas. Es por eso que la Trifuerza fue ocultada en un mundo aparte: El Reino Sagrado." Zelda miró de nuevo a la ventana "Esta historia que acabo de contarte llegó a oídos de Ganondorf, él desea obtener el poder de los dioses"

"Pero… si la Trifuerza esta a salvo en el Reino Sagrado, porque preocuparse?" preguntó Navi, que veía la situación muy simple.

Zelda volvió la mirada de nuevo a Link y a su compañera "La Trifuerza fue sellada en el Reino Sagrado, pero las antiguas escrituras hablan también de una forma de romper el sello. La entrada esta en el Templo del Tiempo, la única forma de abrirla es presentando las tres reliquias que guardan el poder espiritual del mundo" la princesa tomó la esmeralda que Link tenia en las manos "esta es una de ellas: la piedra espiritual del bosque" Link comprendió entonces porque quería Ganondorf la piedra. "se necesitan las otras dos. Y además, se necesita una reliquia pasada de generación en generación por las mujeres de la Familia Real… La Ocarina del Tiempo" Zelda le mostró a Link el instrumento musical, era una ocarina de color azul con la marca de la Trifuerza grabada en dorado cerca de la boquilla. Link no se sentía digno de tocar tan sagrada reliquia.

"Son muy pocos los que aun saben de esto" La princesa bajo la cabeza mirando a la ocarina "Todo esto que te acabo de decir, me lo contó mi madre antes de morir, y me dijo que jamás se lo contase a nadie" Link se sorprendió un poco por esto.

"Pero… crees que esta bien que me lo hayas contado?" preguntó él un poco apenado, como si se hubiera entrometido en algo que no le incumbía.

Zelda lo miró con confianza y respondió "Tú me creíste cuando nadie lo hizo, ni si quiera mi padre"

"No podemos dejar que Ganondorf se salga con la suya!" exclamó Navi

"Si, te ayudaremos!" Asintió Link entusiasta.

"Además de la Piedra Espiritual del Bosque" explicó la princesa "existen otras dos piedras espirituales. Debemos hallarlas antes que Ganondorf y ponerlas a salvo"

"Entonces las dos piedras faltantes!" dijo Link con el mismo entusiasmo

"Entonces podemos contar contigo" Link se sobresaltó al escuchar alguien detrás de él, se giro para ver a la persona, era una mujer de aspecto severo. Su cuerpo era alto y se notaba que era fuerte. Llevaba un peto metálico que lucia un símbolo, un ojo con una lágrima. Aunque no aparentaba ser de edad avanzada, su cabello ya lucia plateado. Miraba a Link con sus ojos rojos. Cuando había llegado? O había estado allí desde el principio?

"Ella es Impa. No te preocupes, puedes confiar en ella" agregó al ver que Link la miraba un poco aprehensivo.

"Soy la niñera y guardaespaldas de la princesa Zelda" se presentó Impa.

"La Piedra Espiritual del Fuego le fue dada a proteger a los Goron, un pueblo que vive en la Montaña de Muerte" Link y Navi se miraron algo nerviosos al oír el nombre del lugar "Impa puede guiarte" indicó Zelda.

Link miró a Impa algo receloso, no podía evitarlo, ella lucia muy estricta y nada accesible. Impa le devolvió la mirada, la misma mirada con sus ojos carmesí como sangre.

Link no tenia idea de en que se había metido, ni que era lo que le esperaba por delante.

--------------

Notas de la Autora:

Aah.. se me cruzaron los trabajos finales y aparte tengo un bloqueo… es que es extraño escribir algo que ya a sido escrito tantas veces tratando de que no parezca un plagio de algún otro lugar, por eso ahorita me estoy absteniendo de leer fics de Zelda, especialmente las novelizaciones del OoT , no quiero encontrarme con alguna idea tan buena que luego no voy a poder sacármela de la cabeza y la voy a querer escribir.

En el próximo capitulo: Impa llevara a Link al pie de la montaña… quizás veamos algo de la villa Kakariko… quizás un poco de los Gorons… y tal vez algo extra, si mi cerebro no fallece en el trayecto --U

Recuerden que "The Legend of Zelda" y todos sus personajes son propiedad de Nintendo, no importa cuanto me gustaría decir que son míos.